Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Preoperatorias
Objetivo:
• Conocer los antecedentes del paciente para poder planear el
tratamiento de exodoncia buscando preservar la salud del
paciente.
Generalidades
• Un historial médico preciso es la información más útil que un clínico puede tener a
la hora de decidir si un paciente puede ser sometido o no a un tratamiento dental
de forma segura.
• Debe estar preparado para prever cómo un problema médico podría alterar la
respuesta de un paciente a los productos anestésicos y a la cirugía.
• Los pacientes pueden clasificarse en diversos apartados según el objeto de su consulta, de manera
aislada o combinada, aunque en general uno de ellos es el predominante.
El paciente puede acudir por los siguientes casos:
1. Necesidad de restablecimiento morfológico (estética) o funcional a causa de pérdidas o lesiones
dentarias.
2. Presentación de dolor como síntoma fundamental y en relación con distintas afecciones:
pulpitis, periodontitis, pericoronaritis, osteítis, sinusitis, neuralgias, litiasis salival, síndrome
cráneo-mandibular, etc.
3. Proceso inflamatorio con los clásicos signos de Celso: dolor, calor, rubor y tumor.
4. Aumento de volumen (tumoración) de origen inflamatorio o tumoral.
5. Traumatismo en los dientes, los tejidos blandos o los huesos que componen el macizo
maxilofacial: contusiones, heridas, fracturas o luxaciones.
6. El signo más o menos alarmante de una hemorragia, espontánea o provocada, de causa
general o local, yatrógena o postraumática, habitualmente tras una intervención quirúrgica,
como puede ser una extracción dentaria.
7. Malformaciones, bien sean congénitas o evolutivas, surgidas estas últimas progresivamente
en el curso del desarrollo del individuo.
8. Por último, el paciente puede acudir simplemente para una revisión de su cavidad bucal, sin
aquejar ninguno de los problemas contenidos en los apartados anteriores.
Antecedentes personales y familiares
• Personales
1. Es preciso indagar acerca de enfermedades anteriores, ingresos hospitalarios,
intervenciones practicadas hasta el momento, medicación utilizada durante el último año
(atención a anticoagulantes, antiagregantes y bisfosfonatos) y reacciones ante tratamientos
dentales previos.
2. la existencia de hábitos o parafunciones: consumo de tabaco, alcohol u otras drogas,
rechinamiento y apretamiento dentarios, succión y mordisqueo de labios y mejillas, etc.
3. Con estos datos podemos considerar al paciente «de riesgo» y encuadrarlo dentro de uno
de los siguientes apartados: hepatopatía, patología renal, respiratoria, tiroidea, cardiopatía,
coagulopatía, diabetes, paciente trasplantado, oncológico, inmunodeprimido, VIH,
Familiares