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En la primera década del siglo XX, la escalada de tensiones internacionales entre las
diferentes potencias europeas fue creando un clima de "paz armada" que anunciaba la
inminencia de un conflicto bélico.
ALSACIA Y LORENA
LOS CONFLICTOS BALCÁNICOS
El grado de destrucción de pueblos, fábricas, cosechas... conllevó una gran penuria para la
población de la retaguardia.
SOBREVIVIR EN EL FRENTE
Las ratas se han multiplicado, sobre todo desde que casi no limpiamos las trincheras (...).
Son enormes y parecen muy hambrientas. Se comen nuestro pan. Kropp tiene un pedazo
envuelto y lo esconde bajo su cabeza pero no puede dormir, porque las ratas le pasan sobre
su cara (...).
La careta antigás es decisiva para saber si vivirás o morirás. La cuestión radica en
comprobar si es del todo impermeable y no tiene ningún agujero.
Erich M. REMARQUE: Sin novedad en el frente, 1929.
3 Febrero de 1917, ¿por qué estalló
una revolución en Rusia en plena
guerra?
La guerra afectó a todos los países contendientes, pero en el Imperio ruso tuvo profundas
consecuencias, que desembocaron en la revolución más trascendental del siglo XX.
Un imperio atrasado y autocrático...
A comienzos del siglo XX, el Imperio ruso se hallaba regido por Nicolás II, un zar investido
de un poder absoluto: gobernaba por decreto, no estaba sujeto a ninguna constitución ni
tenía que responder ante un parlamento.Este régimen autocrático se sostenía sobre una
fiel burocracia, un poderoso ejército y en la Iglesia ortodoxa, que tenía una gran influencia
sobre la sociedad tradicional rusa.
En 1905, estalló un movimiento revolucionario contra la opresión zarista y las injusticias
sociales, y en demanda de mejoras básicas en las condiciones de vida de la población.
Tras la revolución, Nicolás II se comprometió a convocar elecciones por sufragio universal al
Parlamento (Duma) y a propiciar una reforma agraria. Sin embargo, las promesas no se
cumplieron y en pocos años el zar clausuró la Duma y gobernó de nuevo autocráticamente.
... de economía débil y sociedad desigual...
Rusia era fundamentalmente una economía agraria, técnicamente muy atrasada y con una
baja producción. La nobleza era propietaria de la mayor parte de la tierra y exhibía sus
riquezas y su vida lujosa. La mayoría de la población eran campesinos sometidos a un
régimen casi feudal. Vivían en condiciones de extrema pobreza, sujetos a un duro ritmo de
trabajo y la mayoría eran analfabetos.
La moderna industrialización y el capitalismo solo penetraron en la parte más occidental del
Imperio (San Petersburgo, Moscú, Ucrania...) y se caracterizaba por el predominio de la
industria pesada y las grandes empresas.
Las ciudades industriales tenían un importante contingente de obreros con salarios bajos y
condiciones de vida precarias y una burguesía escasa y con poco poder.
LA OPOSICIÓN AL ZARISMO
La falta de tradición parlamentaria así como la escasa burguesía comportaba que los
partidos liberal-burgueses tuvieran poco arraigo.
A finales del siglo XIX, nació el Partido Democrático Constitucionalista (KDT) conocido
como kadete, de carácter liberal y de composición burguesa.
Las fuerzas revolucionarias tenían influencia entre campesinos y obreros. Entre los primeros
arraigó el anarquismo y se creó el Partido Socialista Revolucionario (llamado eserista).
Entre los segundos, creció el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, que pronto se
escindió en dos alas, la menchevique, de orientación más reformista, y la bolchevique,
partidaria de la revolución social.
Nunca se había impuesto a un pueblo con tanta brutalidad una paz tan
desmoralizadora y a la vez tan ignominiosa como el Tratado de Versalles al pueblo
alemán.
En todas las guerras de los últimos siglos, las firmas de los tratados de paz habían
sido precedidas de unas negociaciones entre vencedores y vencidos. Pero una paz
sin negociaciones previas, una paz dictada como la de Versalles, es como cuando
un bandolero tumba al suelo a un miserable y le obliga enseguida a entregarle su
cartera.
Memorias de Bernhard von Bülow (canciller de Alemania entre 1900 y 1909).
Caricatura alemana: Wilson, Clemenceau y Lloyd George llevando a Alemania a la guillotina, 1919.
6 ¿Un nuevo arte para el siglo XX?
Durante las primeras décadas del siglo XX, una serie de artistas rompieron con la tradición y
sentaron las bases de la revolución artística contemporánea.
En arquitectura, las nuevas tecnologías permitieron construir grandes edificios para las
nuevas ciudades.
En pintura, el desarrollo de la fotografía hacía cada vez más innecesario copiar la realidad;
de esta forma los artistas se dedicaron a explorar el lenguaje pictórico para ahondar en la
impresión en el espectador, en el sentimiento y adentrarse en la abstracción.
Almacenes Carson, Pirie, Scott and Company de Chicago, 1904, obra de Louis Sullivan.
LAS PRIMERAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS
En la primera mitad del siglo XX aparecieron en Europa una serie de movimientos
pictóricos, que recibieron el nombre de Primeras Vanguardias.
Aunque con distintos planteamientos, todos ellos se cuestionaron el arte del pasado,
rechazaron cualquier imitación de la realidad, y experimentaron con nuevos materiales y
técnicas.
Henri Matisse: La habitación roja, 1908. Los vibrantes colores componen el espacio y crean
la profundidad.
El fauvismo
Nacido en París en 1905, el fauvismo se caracterizó por la distorsión de la perspectiva y
por el uso autónomo del color respecto a la forma y a la realidad.
Así, los colores no coinciden necesariamente con el objeto representado, sino que
prevalece la visión subjetiva y estética del artista. Los principales artistas fauvistas fueron
Henri Matisse, André Derain y Maurice Vlaminck.
El cubismo
Se caracteriza por la construcción geométrica del espacio y la sobreposición en un mismo
plano de diferentes visiones de un objeto o figura. Con ello se rompía la perspectiva y la
profundidad en la pintura que se daba desde el Renacimiento. Los principales temas fueron
los retratos y las naturalezas muertas, que se representaron a partir de formas geométricas
(cubos, cilindros…).
Los autores más representativos de este movimiento fueron Pablo Picasso, Georges
Braque y Juan Gris.
Juan Gris: Bodegón con botella de Burdeos, 1919.
El expresionismo
Fue un movimiento pictórico centrado en la expresión de los sentimientos y las emociones
humanas. El uso de líneas quebradas, de formas curvas y angulosas, y de colores
exaltados y muy contrastados permitió a los artistas reflejar la angustia existencial del
individuo en la sociedad del momento.
Dentro del movimiento expresionista, de carácter eminentemente germánico, se distinguen
dos grupos principales:
● Die Brücke (El puente), representado por Ernst Ludwig Kirchner, reflejó las
tensiones sociopolíticas que precedieron a la Primera Guerra Mundial.
● Der Blaue Reiter (El jinete azul), estaba liderado por Vasili Kandinsky, y llegó a la
abstracción a partir de la esquematización de las formas.
Vasili Kandinsky: Composición IV, 1911. La obra mantiene elementos figurativos, como los
tres caballeros en primer plano, pero el conjunto tiende a la abstracción.
El futurismo
Los futuristas exaltaron el poder de la máquina, el movimiento y la tecnología, símbolos del
mundo moderno e intentaron reproducir en sus obras la sensación de velocidad, dinamismo
y cambio.
Este movimiento se originó en Italia y son artistas reconocidos Filippo Tommaso Marinetti,
Umberto Boccioni y Giacomo Balla.