Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es importante validar su emoción “veo que estás enfadado” para que aprenda a
reconocerlas y decirle lo que se espera de ellos y ellas “cuando te tranquilices y
dejes de llorar te atiendo”. Es fundamental NO quitar importancia a las emociones.
“entiendo que estés muy enfadado porque querías jugar más tiempo, pero ahora
tenemos que irnos a la ducha”.
TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN
Podéis seguir las siguientes pautas para ayudar a vuestros hijos/as a tolerar la
frustración:
- Utiliza frases positivas: en vez de decir “no corras” decir “no vayas rápido” o
en vez de “no grites” decir “habla más bajito”. Como empleamos el lenguaje
puede determinar la actitud de nuestro hijo/a en situaciones de frustración.
- Usar el refuerzo positivo: cuando haga algo positivo, reforzar mucho la
conducta, “qué bien”, “eres un campeón/a”.
- Darle ejemplo: que vea que no pasa nada por equivocarnos o si las cosas
no salen como queremos.
- Darle independencia: que poco a poco vaya teniendo más independencia
en función de su desarrollo y no darle todo hecho para que aprenda a
esforzarse.
- Poner límites claros y firmes, no cediendo ante su rabieta ni siendo
permisivos.
- Enseñarle a tolerar la demora del refuerzo o de conseguir lo que quiere: si
pide algo, no dárselo inmediatamente, sino cuando como adulto considere
oportuno y explicarle porqué ahora no puede tenerlo.
- Ayudarle a entender lo que le pasa: validar su emoción para que aprenda
qué emoción está sintiendo y porqué. “veo que estás enfadado/a porque
querías seguir jugando, pero nos tenemos que ir a la ducha”.