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GRUPO: BU
Desarrollo:
El personal de salud debe dar a conocer el concepto de salud mental a los pacientes
para así poder generar un cambio cultural, debe dar a conocer que la falta de higiene
mental los hace más susceptibles de enfermedades. Que el estrés desencadena
dolores de cabeza, hipertensión arterial; que la ansiedad puede causar taquicardia
y respiración acelerada. La falta de sentido, de trascendencia, de identidad puede
incluso llevarlos a usar su cuerpo para lastimar su cuerpo (automutilaciones) o
pensar que la única salida de su nihilismo es el suicidio. Quien escribe se ha
encontrado con que muchos de sus familiares, amigos y pacientes tienen una
resistencia a recurrir a una terapia con un psicólogo profesional por motivos de
vergüenza, piensan que serán condenados al aislamiento social, es decir la
costumbres religiosas de antaño de generalizar los casos, de atribuirle todo al
demonio o al pecado, de condenar al ostracismo a los enfermos mentales, acusarlos
de herejes, de alguna forma llega hasta nuestros días con forma de señalamiento o
de aislamiento o social o es lo que la gente piensa que va a pasar. Esto en parte
porque no se ha promovido la higiene mental, en los medios se habla mucho de la
higiene en el cuerpo, durante la pandemia aprendimos mucho de la higiene en casa,
de mantener la sana distancia, de mantener un peso saludable y de la salud física,
pero el Estado, los medios de comunicación e incluso las familias se olvidaron de la
higiene mental; fuimos presas fáciles del miedo a morir, del estrés, de la ansiedad,
de la falta de socialización por causa de la germofobia, las enfermedades
psicosomáticas aumentaron durante la pandemia. En nuestra propia familia tuvimos
diagnósticos de enfermedades relacionadas con la psiqué. En una situación de
crisis, como puede ser una pandemia, nos puede servir para ilustrar como nuestra
sociedad requiere de capacitación en materia de higiene mental.
Actualmente los sistemas de salud pública atienden las crisis que tienen que ver
con el mundo de los micricroorganismos, con lo físico , con lo tangible, pero
desatienden la parte mental de la sociedad, se debe corregir este error lo más pronto
posible, se debe realizar un trabajo masivo de prevención y concientización, de no
ser así el sistema empeorará en sus crisis pues empezaremos a ver cada vez mayor
enfermedades psicosomáticas en las cuales ya no será suficiente trabajar solo
sobre el cuerpo. La higiene mental empieza de forma individual, los expertos en
salud mental de la Organización Mundial de la Salud coinciden en la necesidad de
adoptar una serie de hábitos para mantener la higiene mental: Cubrir nuestras
necesidades básicas como comer, dormir, beber agua; cuidar el autoestima y
aprende a confiar, es necesario que las personas se acepten a sí mismas y confiar
en sí mismas, pero también tener un deseo constante de superación; gestionar las
emociones y cultivar el autocontrol, es decir no dejar controlarnos por las emociones
momentáneas y echar mano de la razón; manejar las expectativas y establece
objetivos concretos, las metas deben ser realistas y con un plazo correcto de tiempo
de lo contrario terminaremos frustrados; aprender a relajarse y a tolerar la
adversidad, las dificultades y las frustraciones son parte de la vida y de la naturaleza
humana, es necesario aceptar estas circunstancias y saber regularlas pues si
persisten en el tiempo nos afectará a la salud; aumentar la vida social y apoyarse
en los demás, el ser humano es un ser social, algunas de las satisfacciones más
grandes que puede tener el ser humano en construir relaciones de calidad; realizar
deporte, este recurso ayuda a despejar la mente y liberar el estrés, además mejora
nuestra apariencia y ayuda a prevenir enfermedades.
Conclusión: