Doctorado en ciencias de la educación

CURSO DE INDUCCIÓN G5D

Karen Brigitte Cardenas Ortiz

144725

Ensayo. Hábitos de estudio

Unidad 1

Santiago Alonso Ham

10-12-2023

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La importancia de los buenos hábitos de estudio, para cumplir metas

académicas.

Un habito según la RAE, es la manera especial de proceder o conducirse que se

adquiere por repetición de actos iguales o semejantes y también puede originarse por

tendencias instintivas. Etimológicamente habito deriva del latín “habitus” que significa

“tenido”. Es decir, habito puede ser entendido como tener una capacidad o cualidad

específica para hacer diferentes acciones.

Teniendo en cuenta que se adquiere por repetición, se deben fomentar acciones

constantes para adquirirlos y hacerlos parte de la vida cotidiana. Según García (2019),

la importancia de los hábitos de estudio en los estudiantes, es necesaria, teniendo en

cuenta que le permite apropiarse de conocimientos fuera y dentro del aula de clase. A

nivel general se puede decir que tomar la decisión de establecer rutinas y prácticas

eficientes al momento de asumir cualquier reto académico, mejora el rendimiento en los

estudios y así mismo contribuye al desarrollo personal y profesional a lo largo de la

vida. En este escrito buscaremos describir como la adquisición de hábitos fuertes,

pueden marcar el éxito académico y así mismo el fracaso del mismo.

Idealmente los correctos hábitos de estudio deberían ser adquiridos a una corta

edad, siendo guiados por los padres y maestros, proporcionando medios para que

adquieran hábitos buenos y útiles. Y así mismo, evitando que surjan los incorrectos o

perjudiciales para el individuo y la sociedad (Huaman et al., 2020). Tener correctos

hábitos de estudio permite tener un mayor resultado académico ya que quien los tiene,

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sabe administrar mejor su tiempo, mantiene su concentración, su capacidad de

memorizar es mayor y así mismo, su desempeño para la realización de textos es rápida

y adecuada.

Se hace evidente que los hábitos correctos influyen directamente en la vida de cada

individuo y en sus buenos resultados, permiten que estos aprendan, se adapten

progresen y se desarrollen, por esta razón deberían ser tenidos en cuenta por los

docentes al momento de los procesos de enseñanza y aprendizaje (Najarro,2020). Si

bien, estos hábitos pueden o no ser adquiridos en la infancia y a su vez influir en la

presión que pueda sentir un estudiante al llegar a un nivel superior de educación, es

importante tener en cuenta que la actitud de la persona para mejorar al llegar a una

edad adolescente o adulta es esencial, podría decirse que en gran parte, las

cualidades personales comienzan con la decisión de tener una actitud positiva, tener

aspiraciones grandes, mantener la disciplina, ser perseverantes, ser organizados con

sus propios deberes, preocuparse por el adecuado uso del tiempo y mantener un buen

estado físico y psicológico .

Para poder adquirir unos buenos hábitos de estudio es necesario cumplir con

algunos requisitos, que llevaran con el paso del tiempo a que esta rutina se afiance en

la persona que la esta desarrollando. Según Arco et al., (2011) Son necesarios aspectos

como:

 Analizar el nivel de compromiso, es decir que tan dispuesta esta la persona a

cumplir con las tareas que le son asignadas.

 Crear un espacio de estudio, libre de distracciones; que sea limpio, ordenado,

libre de ruidos, que promueve la concentración y el aprendizaje efectivo.

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 Utilizar agendas y calendarios, que le permitan al estudiante priorizar sus

labores.

 Diseñar un plan de estudio real, que se adapte a sus cualidades, al tiempo con el

que cuenta y le permita diseñar un horario fijo para desarrollar sus obligaciones.

 Ser constante en los planes que crea y en las tareas que está desarrollando,

dando prioridad a estas labores por encima de otras, por ejemplo: hacer limpieza

del hogar vs estudiar, debe pensar que es prioritario en el momento. Esto

fomentará en el estudiante la disciplina que lo conllevará acostumbrarse a esa

necesidad de cumplir con sus tareas.

 Descanso adecuado no solo se refiere a la cantidad de horas adecuadas de

sueño, también a la importancia de hacer pausas en los tiempos de estudio, con

un limite establecido por ejemplo 5 minutos después de una hora continua de

trabajo.

Si bien estos aspectos no aseguran que el individuo sea exitoso rotundo, si

intervendrán en un mejoramiento paulatino de su rendimiento académico. De igual

manera es importante tener en cuenta las consecuencias que trae el no tener

hábitos de estudio saludable, en especial para estudiantes de niveles superiores,

donde pueden encontrarse con diversas modalidades de clases, ya sean virtuales, a

distancia o presenciales, donde sea cual se a la que se enfrenten necesitaran de

decisión para afrontar el programa de principio a fin.

De acuerdo con Téllez (2005), algunos de los aspectos que los estudiantes a

veces manifiestan y que es una muestra de malos hábitos de estudios son la falta de

rutinas de ejercicio, darle poca importancia a las horas adecuadas para el consumo

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de los alimentos, no duermen sus ocho horas diarias, no cuentan con un lugar fijo y

adecuado para estudiar, se limitan por miedo y no preguntan cuando no entienden,

entre otras, lo cual irremediablemente los lleva a no tener calificaciones

satisfactorias.

Otro aspecto a tener en cuenta y que puede considerarse quizás uno de las

barreras más grandes al momento de estudiar, es la procrastinación, esa tendencia

a engañarse a si mismos con la falsa idea de que podrán hacer más tarde una tarea

que debe realizarse en el momento, solo lleva a que irremediablemente al individuo

le quede cada vez menos tiempo para terminar algo con que sin duda tendrá que

cumplir. Según Arco et al., (2011), unas de las posibles causas de que un estudiante

caiga en la procrastinación es la falta de importancia que se le da a la tarea

otorgada, la falta de compromiso, la búsqueda inalcanzable del perfeccionismo, el

sentirse incapaz de cumplir con dicha tarea he incluso la baja calidad de descanso,

llevan a que el estudiante prefiera postergar su obligación esperando quizás que

esta aparezca.

Toda esta variedad de aspectos, nos lleva a concluir que los hábitos de estudio

adecuados, pueden considerarse la Columba vertebral del éxito académico, que la

organización, el ambiente del lugar de trabajo, la disciplina, el auto cuidado y el

descanso, crean un piso firme para poder recorrer el camino desde el principio hasta

el final en un programa de estudios en cualquier nivel.

Si bien estos hábitos en ocasiones no son adquiridos en la infancia, si deben ser

tenidos en cuenta a futuro por los estudiantes a nivel superior y hacerlos parte de su

vida cotidiana, ya que estarán inmersos en la función de lograr un desempeño

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 profesional adecuado. La manera en la que este adulto decida como asumir sus

estudios profesionales, identificando las falencias en su rutina de estudios y

mejorando la misma transformándola de manera positiva, estará relacionado con

sus resultados académicos.

La adquisición de hábitos de estudio adecuados, no solo se verá reflejada en las

buenas calificaciones de los estudiantes, a su vez seguramente tendrá positivas

repercusiones en su salud y estabilidad, ya que el valor de adquirir hábitos correctos de

estudios, está en que estos trasciendan el ámbito académico y que la persona que los

practique, tenga la capacidad de asumir retos futuros.

Las buenas practicas académicas no solo pueden asegurar un éxito en el presente,

si no que permite que las personas se apropien de herramientas necesarias para

enfrentarse aspectos complicados de un aprendizaje continuo y para su desarrollo

personal y profesional. Por último, es importante que cada persona perfeccione sus

hábitos de estudio, en el orden y estrategia que haya escogido para si mismo, ya que

así podrá empoderarse de sus procesos y marcara la diferencia en la calidad de sus

trabajos en todas las áreas de su vida, notándose en su organización, reducción del

estrés y su disciplina y autonomía.

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 Referencias

Arco Tirado, J. L., López Ortega, S., Fernández Martín, F. D., Giménez Sánchez, E., m
Caballero Pacheco, R., & Heilborn Díaz, V. A. (2011). Guía psicopedagógica para
estudiantes y profesores universitarios en el Espacio Europeo de Educación
Superior.

García, Z. G. (2019). Hábitos de estudio y rendimiento académico. Boletín

Redipe, 8(10), 75-88.

Huaman Beltran, O. R., & Huaman Cardenas, F. (2020). Hábitos de estudio y

rendimiento académico en estudiantes de la escuela académico profesional de
educación primaria de la universidad nacional del centro del Perú.

Marina, J. A. (2012). Los hábitos, clave del aprendizaje. Pediatría Integral, 16(8), 1-4.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión

23.7 en línea]. <https://dle.rae.es> [8-12-2023].

Téllez-Godoy, Laurentino. (2005). Hábitos de Estudio de los alumnos de la Carrera de

Ingeniero Agrónomo Fitotecnista del CEP-CSAEGRO. Tesis Licenciatura. Colegio
Superior Agropecuario del Estado de Guerrero. Centro de Estudios
Profesionales. Cocula. Guerrero. México.