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El proceso como procedimiento científico y sus variantes

La evaluación psicológica conlleva una serie de pasos que han de producirse en un cierto
orden; este proceso tiene como características principales:
1. Que implica un proceso de toma de decisiones para llegar a la solución de un problema
evaluativo.
2. Que requiere la formulación y contrastación de hipótesis.

Distintos autores proponen diferentes fases del proceso evaluativo: el problema, la


recogida de datos y la solución del problema o formulación del caso, diseño del
tratamiento y valoración de resultados. Sin embargo, antes de establecer las distintas
etapas o fases del proceso que vamos a defender en esta obra, conviene proceder a
examinarlo a la luz de los objetivos de evaluación. Partimos de la existencia de distintos
objetivos científicos de toda evaluación: descripción, clasificación, predicción,
explicación y control de la conducta del sujeto.

Los objetivos están dirigidos a responder preguntas significativas y agrupar todas esas
preguntas llevan a la conclusión que en la evaluación se realizan en función de 4
agrupaciones o categorías: diagnóstico, orientación, selección y tratamiento/cambio. Se
requiere la evaluación de un sujeto por qué se desea intervenir para producir cambios
positivos en su conducta. El proceso de evaluación es contemplado como una tarea de
toma de decisiones para resolver un determinado problema o demanda.

Cuando el objetivo es de diagnóstico, orientación o selección, la contrastación de


hipótesis se realiza mediante la administración de técnicas u otros instrumentos de
evaluación a través de cuatro etapas esenciales; es a este proceso al que hemos llamado
descriptivo-predictivo. Por otra parte, cuando los objetivos son de intervención y cambio,
se requerirá un más largo proceso al que, tras un primer momento de análisis del caso
(proceso descriptivo-predictivo, también llamado en literatura interventiva
«preevaluación» o «formulación del caso»),seguirá una nueva formulación de hipótesis
que será contrastada experimentalmente mediante la aplicación, valoración y seguimiento
de un determinado tratamiento y, por tanto, se añadirán tres fases más; por consiguiente,
en este caso, el proceso predictivo se integra y precede al interventivo, y éste comprende
el predictivo.

Fase 1. Primera recogida de información

En principio, cuando se plantea una evaluación psicológica, el evaluador se sitúa como


un observador participante y un «recolector» de información sobre el caso. Durante esta
fase resulta necesario recabar datos suficientes sobre los siguientes aspectos: 1)
especificar la demanda y fijar objetivos sobre el caso: La demanda puede ser planteada
bien por el propio sujeto, bien por una tercera persona que se convierte en el cliente de la
evaluación (un juez, un médico, unos padres). A veces, difícil, ya que es frecuente que el
sujeto no tenga muy clara su demanda, y el psicólogo deberá ayudar en la transformación
de planteamientos vagos en términos concretos.

Una vez que el evaluador ha decidido que va a proceder a la evaluación porque la


demanda es adecuada y está capacitado para responder a ella, el sujeto ha de ser
informado por el evaluador, si todo ello es aceptado por el cliente y/o sujeto (en caso
negativo, el evaluador deberá renunciar o replantear la evaluación), el evaluador deberá
establecer un acuerdo formal con el cliente/sujeto en el que especificará las mutuas
obligaciones (confidencialidad, colaboración mutua, conformidad por parte del sujeto) y
describirá al cliente/sujeto en qué va a consistir su trabajo evaluativo y, en su caso,
interventivo (diagnóstico, orientación, selección y tratamiento).

2) establecer las condiciones históricas y actuales pertinentes al caso (biológicas,


sociales y ambientales). Puede resultar necesario indagar en aquellos aspectos
ambientales y personales que forman parte de la historia del sujeto, cuyo interés va a
depender tanto de la demanda como de su edad y otras condiciones del caso. Todas estas
cuestiones históricas pueden ser importantes a la hora de formular hipótesis sobre el caso.
Por otra parte, será necesario indagar también en las condiciones actuales del sujeto tanto
comportamentales como socioambientales y, en su caso, biológicas.
Fase 2. formulación de hipótesis y deducción de enunciados verificables

Esta fase se realiza en función de las observaciones e informaciones recibidas. Supone


dos momentos básicos: 1) formulación de hipótesis: con base en las observaciones
realizadas y su ajuste a los conocimientos generales y específicos, consiste en establecer
hipótesis, formulando lo que podríamos llamar una «teoría sobre el caso», y 2) deducción
de enunciados verificables: se refiere a decidir con qué instrumentos van a
operacionalizarse cada una de las variables presentes en cada una de las hipótesis
formuladas.

En la formulación de hipótesis se realiza el análisis de la información obtenida a la luz de


los conocimientos generales y específicos de la psicología. En este momento del proceso
serán esenciales dos aspectos: 1) la fiabilidad y validez de los datos recogidos sobre el
sujeto y sus circunstancias y 2) la amplitud de los conocimientos que el evaluador tenga
sobre las funciones psicológicas, las covariaciones bien establecidas entre clases de
respuesta, los fundamentos fisiológicos y neurológicos de la conducta, las variables
ambientales que mantienen o controlan la conducta anormal y un largo etcétera. Con
ambos tipos de conocimientos el evaluador está preparado para establecer una serie de
supuestos que, posteriormente, habrá de contrastar.

Cuatro son los tipos de supuestos que pueden ser formulados:


1. Supuestos de cuantificación. Mediante este tipo de supuestos se trata de comprobar que
un determinado fenómeno objeto de estudio se da y en qué medida aparece según unos
ciertos parámetros.
2. Supuestos de semejanza. Este tipo de supuestos se refieren a la suposición de que el
sujeto presenta los criterios establecidos para situarlo en una categoría dentro de un
determinado sistema de clasificación.
3. Supuestos de asociación predictiva. La psicología se ha dedicado al estudio de las
relaciones entre variables psicológicas y entre éstas y otros eventos externos. Así, a partir
de consolidadas relaciones se puede hipotetizar la medida en la cual, en nuestro caso, las
conductas objeto de estudio se dan asociadas a otras, lo que nos permite establecer
predicciones apoyadas en asociaciones contrastadas empíricamente.
4. Supuestos de asociación funcional. La psicología (en sus distintas subdisciplinas)
también postula relaciones explicativas entre variables basadas en contrastaciones
experimentales.

Deducción de enunciados verificables: las hipótesis son de tipo general, por ello,
difícilmente verificables si no están especificadas mediante medidas. En otras palabras,
se requiere especificar las variables involucradas mediante los instrumentos con los que
van a ser estudiadas o medidas. Por tanto, la deducción de enunciados verificables
permitirá establecer conclusiones contrastables, lo cual conlleva que las hipótesis (y las
variables que contienen) estén debidamente operacionalizadas según los instrumentos de
evaluación a aplicar. Ello conlleva dos pasos:
— Realizar el listado de las variables implicadas.
— Seleccionar los test y técnicas concretas (utilizando los criterios psicométricos
pertinentes para su selección; véase capítulo 4) con los que se van a evaluar, así como el
procedimiento a seguir en la evaluación.

Una condición muy deseable que debe cumplir la operacionalización de las variables y,
por tanto, la deducción de enunciados verificables es que cada una de las variables esté
operacionalizada con más de un instrumento con el fin de conseguir la debida
triangulación de cada una de ellas.

Fase 3. Contrastación: administración de tests y otras técnicas de evaluación

Tres son las subfases que se integran en la fase de contrastación del proceso descriptivo-
predictivo de evaluación: 1) preparación y planificación de los instrumentos a utilizar, 2)
administración de los tests y técnicas seleccionados a través de los procedimientos
establecidos: Las técnicas escogidas habrán de ser aplicadas a través de la metodología
prevista, específica al caso, pero para algunos de los tests habrán de cumplirse
rigurosamente las condiciones estándar que aparecen en los manuales correspondientes, y
3) el análisis de los resultados en orden a la comprobación de las hipótesis: el análisis del
conjunto de los datos procedentes de los distintos instrumentos aplicados, tanto a niveles
cualitativos como cuantitativos, permitirá comprobar si los supuestos han sido
contrastados o no. Conviene resaltar que en este análisis se realizará un examen
pormenorizado de las relaciones entre los distintos métodos y fuentes de información de
cada una de las variables examinadas.

Fase 4. Comunicación de resultados: el informe

Todo proceso de evaluación concluye con la integración de los resultados obtenidos y su


comunicación al cliente/sujeto. Ello es una condición científica, así como un requisito
ético que el psicólogo debe cumplir. Esta fase tiene a su vez dos subfases: 1) integración
de los resultados obtenidos: Existe una delimitación muy poco clara entre efectuar un
análisis de los resultados a la luz de las hipótesis y su integración en una descripción
global del sujeto. Evidentemente la contrastación hipótesis a hipótesis nos puede ofrecer
disonancias e, incluso, incongruencias que habrán de ser aclaradas. En este punto el
evaluador debe integrar los datos obtenidos de tal forma que:— El conjunto permita
responder a la demanda y los objetivos de la evaluación.— Tendrá en cuenta cualquier
potencial incongruencia de los resultados.— Formulará las recomendaciones pertinentes.
2) comunicación al cliente/sujeto, que será oral y/o escrita: El proceso (en sus dos
versiones descriptiva-predictiva e interventiva-valorativa) en evaluación psicológica
termina con la comunicación oral y/o escrita de sus resultados, en la que se dará, además,
respuesta a la demanda del cliente/sujeto y a los objetivos de la evaluación: diagnóstico,
descripción, orientación, selección o tratamiento (o recomendación de tratamientos) y, en
el caso del proceso valorativo-interventivo, se expondrá también la valoración de los
tratamientos aplicados.
Psicopatología de las funciones corporales
Trastornos de la conducta alimentaria. Anorexia, bulimia, pica, rumiación.
La alimentación es una función biológica, psicológica, y social, ya que casi desde el
momento de nacer, el niño decide la manera que quiere alimentarse que no requiera
mayor esfuerzo y desde ese momento lo emocional y social interceden de forma
permanente en el estilo de comer y por ende en el estilo de vivir.
En la infancia, la relación familia-niño puede ser conflictiva y el primer lugar en que se
localiza el problema es en la forma de comer, por lo que los trastornos de la conducta
alimentaria tienen un fuerte componente emocional y social que repercute en la forma de
concretarse el trastorno.
ANOREXIA NERVIOSA
Se observa más en las chicas adolescentes, en las sociedades occidentales, con un
incremento progresivo en los últimos años. Quienes lo sufren muestran un rechazo o
disminución significativa de la ingesta de alimentos, por lo que experimentan una pérdida
de peso importante (más del 15% de lo normal y en niños menores peso no esperado para
su edad, sexo y talla), tienen miedo a engordar, distorsionando la manera de percibir su
imagen corporal, viéndose más gordas de lo que en realidad son.
Epidemiología
Diversos estudios epidemiológicos demuestran que la prevalencia del trastorno en
adolescentes es de un 1% aproximadamente, afectando el 90% de casos a las chicas, en
donde el inicio de dicho trastorno se da más comúnmente a los 14 y 18 años.
Clínica
Puede desencadenarse el trastorno frecuentemente después de un acontecimiento vital
estresante o por comentarios irónicos sobre su silueta en la etapa pre puberal, dando paso
a conductas con el objetivo de perder peso, sin que necesariamente se observe sobrepeso;
comienzan reduciendo la ingesta de alimentos, en especial los de mayor calorías,
comienzan a hacer ejercicio, convirtiéndose con el tiempo más exigentes con el peso que
consideran ideal, y comienzan a poner en práctica conductas compensatorias
inapropiadas como vomitar o tomar laxantes, empeorando definitivamente su estado
fisiológico.
Síntomas físicos
El primer síntoma que más llama la atención es el estado de malnutrición en el que se
encuentran debido a la restricción de alimentos, además si se acompaña de conductas
compensatorias purgativas como vómitos o ingesta de laxantes, dicha malnutrición
desencadena el resto de alteraciones fisiológicas como la amenorrea, pérdida de peso y
líquidos, ojos hundidos, estreñimiento, piel seca y pelo débil, bajos niveles de estrógeno o
testosterona entre otros.
Características psicológicas
Los padres suelen describir a la paciente como normal antes de la aparición del trastorno,
responsable, inteligente y agradable hacia los demás, iniciado el trastorno se vuelve más
retraída socialmente, dedicada a actividades que se autoimpone, irritable, impulsiva,
ansiosa, con baja autoestima en función de su silueta corporal, aunque esté perdiendo
peso siempre se ve gorda, por lo que la familia se hace consciente del problema
obligándola a comer más, llegando a conflictos más frecuentes entre ellos.
Etiología
Hay diferentes factores de riesgo para dar explicación al trastorno:
Biológicos: los factores genéticos pueden favorecer la presencia del trastorno, los
cambios puberales sobre todo si son muy precoces, también se da importancia a una
disfunción hipotálamo-hipófiso-gonadal manifestándose por ejemplo a través de la
amenorrea.
Psicológicos: Insatisfacción con su imagen corporal por cambios puberales y que
determina su nivel de autoestima, perturbación en la conciencia interoceptiva (de la
sensación de plenitud gástrica), irritabilidad y descontrol emocional (que les lleva a
aumentar su sentimiento de autocontrol y éxito a través de una dieta restrictiva para
conseguir la silueta corporal deseada por la sociedad, para luego ir más allá), mayor
presencia de acontecimientos vitales estresantes sufridos anteriormente al inicio del
trastorno como cambio de domicilio, salir del hogar para estudiar fuera, desengaño
amoroso, etc.
Sociofamiliares: Considerando que la anorexia nerviosa ocurre fundamentalmente en
sociedades desarrolladas en donde hay un gran énfasis en la delgadez se considera que
quizá este es el factor determinante sobre el cual giran otros factores predisponentes al

variables familiares resulta difícil establecer el papel de factor predisponente ya que al


tratar a estas familias el trastorno anoréxico ya está instaurado y no queda claro si son
causas o consecuencias. Sin embargo, se han encontrado una serie de problemáticas
comunes en lo referente a las características familiares: mayor incidencia de problemas
de alcoholismo, de trastornos depresivos y alimentarios, falta de capacidad para resolver
conflictos, padres sobreprotectores rigidez de funcionamiento entre otros.
Diagnóstico: Criterios diagnósticos de la CIE-10 (1992)
a)Pérdida significativa de peso o en prepúberes, no conseguir el peso adecuado para su
periodo de crecimiento.
b)La pérdida de peso está originada por el propio enfermo, a través de 1)evitación de
consumo de alimentos que engordan, y por uno o más de los síntomas siguientes:
2)vómitos autoprovocados, 3)purgas intestinales autoprovocadas, 4)ejercicio excesivo y
5)consumo de fármacos anorexígenos o diuréticos.
c)Distorsión de la imagen corporal, de pavor ante la gordura o flacidez de las formas
corporales, de modo que el enfermo se impone a sí mismo permanecer por debajo de un
límite máximo de peso corporal.
d)Trastorno endocrino generalizado que afecta al eje hipotálamo-hipofisario-gonadal,
manifestándose en la mujer como amenorrea y en el varón como una pérdida de interés y
de la potencia sexuales.
e)Si el inicio es anterior a la pubertad, se retrasa la secuencia de las manifestaciones de la
pubertad, o incluso ésta se detiene (cesa el crecimiento, en las mujeres no se desarrollan
las mamas y hay amenorrea primaria; en los varones persisten los genitales infantiles). Si
se produce una recuperación, la pubertad puede completarse, pero la menarquía es tardía.
Diagnóstico diferencial
Hay que descartar enfermedades orgánicas, que tengan que ver con la pérdida de peso
como tumores, enfermedad de Crohn, etc. En los trastornos depresivos mayores, puede
haber pérdida de peso, pero debido a la pérdida de apetito y no al deseo de verse más
delgado, en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), las obsesiones y compulsiones no
están relacionadas sólo con el tema de la comida, por lo que, si se observases dichos
pensamientos o actos relacionados con otra temática, debería diagnosticarse
adicionalmente un TOC.
Pronóstico
Los factores que indican un peor pronóstico son: larga duración de la enfermedad, peso
mínimo muy bajo, dificultades sociales, anomalías de la personalidad previas, relaciones
conflictivas con la familia y existencia de tratamientos anteriores.
Tratamiento
Se debe pensar en un doble objetivo desde principio: en la recuperación de las
disfunciones biológicas y del patrón de nutrición normal, y en el tratamiento de los
potenciales problemas psicológicos y familiares comórbidos. Por lo tanto, es lógico
pensar en un tratamiento multidisciplinar de forma coordinada, ya que la primera
decisión que hay que tomar es si la paciente será o no hospitalizada según su estado
nutricional, entre otros factores.
Se destacan diferentes factores terapéuticos:
Enfoque cognitivo-conductual: dando gran importancia al tratamiento de los
pensamientos irracionales sobre la comida e inadecuada percepción de su propia silueta,
también a las distorsiones cognitivas que afectan otras áreas de funcionamiento, se
utilizan técnicas de exposición al consumo de alimentos hipercalóricos sin que el paciente
se purgue.
Terapia familiar: Se toma en cuenta los conflictos familiares irresueltos como
desencadenantes del inicio o que mantienen el trastorno, por lo que se trata a todo el
sistema familiar y no solo al paciente identificado, en caso de confirmarse dichos
conflictos.
Farmacología: especialmente para tratar trastorno comórbidos como depresión o
trastornos de ansiedad.

BULIMIA NERVIOSA
Las personas que lo padecen se caracterizan por episodios de atracones recurrentes en los
que ingieren grandes cantidades de alimentos de forma compulsiva, muestran una intensa
preocupación por engordar y por su imagen corporal, ya que después de los atracones
vomitan o toman laxantes.
Epidemiología
Los estudios señalan que el trastorno está aumentando entre la población juvenil de
sociedades como la nuestra, especialmente en las chicas (90%), este trastorno suele
comenzar más tarde que la anorexia.
Clínica
Las pacientes con bulimia comparten algunas características con las anoréxicas, como el
intenso miedo a engordar (aunque no tengan sobrepeso), conductas compensatorias
inadecuadas (como vomitar y tomar laxantes) para reducir el nivel de ansiedad que le
provoca el miedo a aumentar de peso. Lo que las diferencia es que las bulímicas
permanecen en un peso casi normal y que periódicamente recurren a los atracones,
ingiriendo toda clase de alimentos, en especial hipercalóricos.
Los atracones pueden aparecer no solo por sensación de hambre intensa, sino por estados
de ánimo disfóricos o por situaciones estresantes y suelen realizarse a escondidas,
también suelen presentar conductas impulsivas, y mayor probabilidad de consumo de
sustancias adictivas como alcohol o estimulantes, estado de ánimo depresivo y trastornos
de personalidad (especialmente el límite).
Algunos síntomas físicos que aparecen en la bulimia nerviosa son: arritmias, caries y
erosión de esmalte dental, cara hinchada, distensión abdominal, ulceraciones en la boca
y/o esófago, amenorrea, disfunción hipotálamo-hipofiso-gonadal, entre otros.
Etiología
La etiología de la bulimia se puede definir en tres grandes aspectos los biológicos,
psicológicos y sociofamiliares, hablando en primera instancia del factor biológico se
menciona la supresión del alimento a lo que el cuerpo del individuo requiere es decir la
falta de nutrientes y la sensación hace que el individuo busque comida desesperadamente
en forma de atracones, en los factores biológicos también se menciona la genética pero en
menor medida que en el trastorno de la anorexia, se menciona que se pueden encontrar
algunas irregularidades en los neurotransmisores lo cual genera impulsividad, pero es
solamente una hipótesis que la disfunción de la glándula hipotálamo-hipofiso-gonadal
podría ser el antecesor de ese trastorno.
Los factores psicólogos ponen énfasis en como la persona se ve, acerca de su
insatisfacción con su imagen personal , se tiene que poner cuidado en las características
de la personalidad como la impulsividad y la falta de control para hacer un diagnóstico
diferencial del trastorno límite de la personalidad. Se ha intentado considerar a la bulimia
como una adicción dónde la comida es la sustancia de abuso, se crearon hipótesis
conductistas dónde indicios externos de comida en sujetos emocionalmente inestables
donde ellos no tendrían una adecuada percepción de los indicios internos de hambre y
saciedad.
Los factores sociofamiliares se sustentan por estereotipos como el de la mujer delgada
que tiene éxito en la vida, estos estereotipos hacen que ese trastorno aumente
últimamente al igual que la comida rápida que promueve la unión familiar en sus
comerciales, estos se asocian a dietas irregulares en los adolescentes y niños, mayormente
centralizados en las chicas las cuales pueden llegar a atracones de comida.
Diagnóstico
El diagnóstico de la bulimia se divide en las pautas de preocupación excesiva por la
comida como los deseos irresistibles de comer grandes cantidades de comida, intentar
contrarrestar la comida ingerida con vómitos ocasionados por ellos mismos, abuso de
laxantes y adentrarse en ayunos extremos, tienen un miedo morboso a engordar.
Pronóstico
El pronóstico de la bulimia está menos estudiado que la anorexia nerviosa pero la bulimia
es predictora de la frecuencias de atracones, conductas compensatorias, una alta
impulsividad y una conducta autolesiva.
Tratamiento
En el tratamiento se observa la hospitalización donde se lleva acabo de igual forma en
que se toma la anorexia nerviosa, en principio es importante tratar cualquier otro
trastorno psicológico que pudiera tener una comorbilidad, por eso se deben tomar los
enfoques desde una perspectiva cognitivo conductual como la restructuración cognitiva,
la terapia familiar y también desde un punto de vista farmacológico.
PICA
El trastorno de pica consiste en que la persona come sustancias u objetos que no son de
nutrición al cuerpo sin que la persona muestre algún disgusto, es mayormente observada
en niños con retraso mental, las cosas consumidas pueden variar según la edad de la
persona y la alimentación de la madre también juega un papel importante.
Diagnóstico
Existen varios criterios diagnósticos como ingestión a sustancias no nutritivas por los
menos dos veces por semana, duración de al menos un mes, ausencia de otros criterios
psiquiátricos excepto retraso mental. La edad cronológica y mental tienes que ser por lo
menos de dos años y no puede ser un hábito culturalmente aceptado.
Pronóstico y tratamiento
El trastorno de pica pronostica que puede traer daños fisiológicos como intoxicaciones o
indigestiones, en cuanto al tratamiento es importante tratarlo de manera conductual.
La rumiación es el trastorno donde se vuelve a masticar lo parcialmente ya digerido, la
persona devuelve desde su interior el alimento para seguir masticándolo, es mayor visto
en bebé y en personas con retraso mental, la rumiación en los niños tiene varias señales
como arquear la espalda, inclinación de cabeza hacia atrás e incluso ellos colocar los
dedos en la boca a modo de regresar la comida.
Según el diagnóstico de la rumiación no tiene una categoría específica por eso se incluye
en el trastorno de la conducta alimentaria en la infancia cuyas pautas son fracaso
persistente en comer adecuadamente, fracaso en la pérdida de peso o en la ganancia,
inicio del trastorno antes de cumplir los 6 años.
Para su tratamiento se usa un enfoque del tipo comportamentalista dónde se debe prestar
una mejor y mayor atención al niño, también son utilizados procedimientos aversivos
como el uso de pequeños toques como en el conductismo.

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