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EVALUACIÓN FINAL ACTIVIDAD EVALUABLE

Dos niñas de cinco años se escapan de un cole en Barcelona

ESTRUCTURA:

 DOS NIÑAS: VALENTINA Y ESMERALDA

 PUNTO DE VISTA DESDE EN VALENTINA EN PASADO
 MONTAR EN TREN POR PRIMERA VEZ
 FINAL: MUERTE DE ESMERALDA
 PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE: PASADO REMOTO SIENDO LA NIÑA VALENTINA
ADOLESCENTE
 CONFLICTO+DILEMA+TRANSFORMACIÓN

EL SENTIDO DE VIDA EN LA INFANCIA

Soy Valentina y os voy a contar lo me ocurrió hace casi 10 años en mi colegio en

Barcelona. Tenía 5 años y lo viví al lado de mi primera amiga llamada Esmeralda.
Estábamos las dos en el patio del colegio hablando de cómo sería nuestro primer viaje
en tren, y lo divertido que sería vivirlo juntas.

La historia de vida de mi primera amiga me impactó mucho, sufría en su casa, ya que,

su padre golpeaba a su madre todos los días, y ella se escondía escuchando los golpes
e insultos diarios. Cada día veía lágrimas en sus ojos, y un tono de voz triste y
melancólico, ya apenas se divertía con mis bromas. Tenía que hacer algo para que mi
mejor amiga dejara de estar triste.

Así que un día le cogí la mano a Esmeralda, y justo cuando sonó el timbre de volver del
patio, nos escapamos juntas cuando nadie miraba.

--¿Valentina, estás segura de lo que estamos haciendo? –dijo Esmeralda con voz
insegura.

--Pues claro, te mereces un lugar feliz con muchos peluches y juguetes, sígueme y no
mires atrás. Nos vamos a vivir una gran aventura, ya verás lo bien que lo pasamos.

Llegamos a la estación de ferrocarril de Valldoreix y nos escabullimos entre la gente

hasta entrar en un convoy, nos sentamos y empezamos a ver los paisajes. Por primera
vez, veía respirar de alivio a Esmeralda, veía una leve sonrisa en su cara. Jugamos a un
montón de juegos que me había traído en la mochila hasta… que algo ocurrió. Una
persona con una capa y encapuchado sentado a nuestro lado cogió a Esmeralda, y se la
llevó del convoy. No sabía que hacer me quedé congelada, pensé que nunca más la
vería. De repente, Esmeralda apareció de nuevo sola sin esa persona extraña, no me
dijo nada de lo que pasó, su rostro cambió por completo, se quería bajar del tren.
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El viaje a partir de ahí ya no fue lo mismo, no supe que hacer ni que decirle. Pero lo que
no consigo superar a mis 15 años de edad es lo que ocurrió una hora después. Presencié
cómo Esmeralda se arrojaba desde la ventana más próxima a nosotras a las vías de tren
en marcha, y se moría en el acto. A día de hoy no supero ese viaje en tren que marcó mi
vida para siempre, aunque gracias a este hecho desperté mi vocación por la psicología.
¿Para qué quiero ser Psicóloga? Para acompañar a niños con problemas y poner mi
granito de arena para salvarles la vida.

Gracias “Esme” me guiaste hacia mi sentido de vida, a mi verdadera vocación, guiar a los
niños que pierden su sentido de existencia.

¡Eres una estrella que brilla muy fuerte y que guía a muchos niños/as sin esperanza!