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Análisis comparativo de costos directos y

funcionamiento global en personas afectadas por


trastorno bipolar I y II, en tratamiento ambulatorio
Ana Igoa1
Diego Martino2
Clara Khan3
Patricia Scchiavo4
Eliana Marengo5
Sergio Strejilevich6

Resumen

Objetivo: Evaluar los costos directos, el nivel de funcionamiento y la tasa de empleo reportada
en una muestra aleatoria de personas con trastorno bipolar (TB) I y II que se atienden en
forma ambulatoria. Métodos: Se analizaron y compararon los costos directos de los trata-
mientos ambulatorios de 165 pacientes con diagnóstico de trastorno bipolar tipo I y II (el
costo mensual del tratamiento farmacológico, el número de consultas mensuales, el número
de internaciones y días de internación). Se estimó el funcionamiento global y se consignó la
condición laboral. Resultados: El 51,5% (n=85) de los pacientes presentaba diagnóstico de TB
tipo I y 48,5% (n=80) de TB tipo II. El 40,6% de los pacientes se encontraba desocupado; el
puntaje de GAF fue 73 ± 12,59. Los costos mensuales del tratamiento farmacológico fueron
de $480 ± $350,4 por paciente sin diferencia entre los TB. Un mayor porcentaje de pacientes
con TB I había tenido internaciones y recibía antipsicóticos, mientras que un mayor porcentaje
de pacientes con TB II recibía antidepresivos y asistía al psicólogo. Discusión: Los pacientes
con diagnóstico de TB I y TB II deben afrontar tratamientos farmacológicos que implican un
costo promedio equivalente a un cuarto del ingreso mínimo en nuestro país, independiente-
mente del tipo de trastorno bipolar que padezcan. Ambos grupos de pacientes presentaban
una elevada tasa de desempleo y puntajes de funcionamiento global relativamente bajos.

Palabras clave: Trastorno bipolar, análisis de costos, costos directos de servicio, empleo.

1
Médica especialista en Psiquiatría, Programa de Trastornos Bipolares, Instituto de
Neurociencias, Universidad Favaloro. Buenos Aires, Argentina.
2
Médico especialista en Psiquiatría, Programa de Trastornos Bipolares, Instituto de
Neurociencias, Universidad Favaloro. Buenos Aires, Argentina.
3
Médica especialista en Psiquiatría, Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez.
Buenos Aires, Argentina.
4
Médica especialista en Psiquiatría, Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez.
Buenos Aires, Argentina.
5
Médica especialista en Psiquiatría, Programa de Trastornos Bipolares, Instituto de
Neurociencias, Universidad Favaloro. Buenos Aires, Argentina.
6
Médico Especialista en Psiquiatría, Programa de Trastornos Bipolares, Instituto de
Neurociencias, Universidad Favaloro. Buenos Aires, Argentina.

50 S Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 40, Suplemento 2011


Análisis comparativo de costos directos y funcionamiento global en personas afectadas...

Title: Comparative Analysis for Direct Costs curso crónico y episódico, caracteri-
and Global Functions in Persons Affected zados por fluctuaciones anormales
By Bipolar Disorders I and II in Outpatient
del ánimo y el humor. Más del 50%
Treatment
de las personas afectadas por TB
Abstract tienen dificultades para sostener un
funcionamiento sociolaboral ade-
Objective: To evaluate the direct costs, the cuado, aun luego de obtener control
functional level and the employment rate
sintomático de sus episodios afec-
reported for a random sample of people
with Bipolar Disorders (BD) I and II that tivos (1-3). Por esta razón, el 80%
are cared for as outpatients. Methods: The de los costos generados por los TB
direct costs of outpatient treatment for 165 son indirectos, de los cuales, más de
patients diagnosed with types I and II bipolar la mitad están determinados por la
disorders were compared and analyzed (the
pérdida de días de trabajo y la nece-
monthly cost of pharmacological treatments,
the number of consultations per month, the sidad de cuidados por terceros (4-6).
number of hospitalizations and the days La prevalencia de los TB a lo largo
spent in hospital). Global functioning was es- de la vida ha sido tradicionalmente
timated and their employment was recorded. estimada entre el 1% y 2%; sin embar-
Results: 51,5% (N=85) of the patients had
go, si se extiende esta valoración a las
been diagnosed with type I BD and 48.5%
(N=80) with BD type II. 40,6% of the patients formas incluidas dentro del espectro
were unemployed; the GAF score was 73 ± clínico que presenta actualmente
12,59. Monthly costs of pharmacological consenso, la incidencia de los TB se
treatment were $480 ± $350,4 per patient, amplía hasta el 4% y 6% (7-9). Estas
with no difference between the type of BD. A
estimaciones han sido recientemente
larger percentage of type I BD patients had
been hospitalized and received anti-psychotic respaldadas por los datos del Natio-
drugs, whereas a greater percentage of BD nal Comorbidity Survey Replication,
II patients received anti-depressants and donde se encontró una incidencia
went to a psychologist. Discussion: Patients del 1% para el tipo I; 1,1%, para el
diagnosed with BDI and BD II must face
tipo II, y 2,4%, para las formas no
pharmacological treatments that imply an
average cost equal to one quarter of the mi- especificadas (NOS) de TB (10).
nimum income in our country, independent La diferencia entre los TB tipo I
of the type of bipolar disorder they suffer. y II radica en que las formas I pre-
Both groups of patients presented a high level sentan episodios maniacos, mientras
of unemployment and relatively low global
que en el tipo II sufren episodios hi-
functioning scores.
pomaniacos y presentan una mayor
Key words: Bipolar disorder, costs analysis, carga de síntomas depresivos. Por
direct costs of services, employment. otra parte, mientras las personas
afectadas por TB II podrían sufrir
Introducción síntomas psicóticos en un 20% de
los casos, en los afectados por TB I,
Los trastornos bipolares (TB) son cerca del 70% los sufriría en alguno
un grupo de trastornos afectivos de de sus episodios (11-14). Debido a la

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ausencia de manías y la menor carga Estas particularidades clínicas


de síntomas psicóticos, inicialmente y terapéuticas podrían implicar dife-
la forma II del trastorno bipolar se rencias en los costos del tratamiento
consideró como un tipo clínico de de ambas formas de TB, que deberían
menor gravedad, y se denominaron ser consideradas para un diseño
como TB “soft” o “atenuados”. Sin adecuado de políticas destinadas al
embargo, desde hace tiempo se ha control de estos frecuentes trastor-
señalado que esta denominación re- nos afectivos. Sin embargo, hasta
sultaría engañosa o inadecuada, ya el momento no hemos encontrado
que la mayor prevalencia de síntomas trabajos que hayan comparado los
depresivos determina un impacto costos directos de ambas formas
funcional igual o incluso superior de TB.
al hallado en las formas I (15). El siguiente trabajo tiene como
El estudio de cohorte auspicia- objetivo comparar los costos directos,
do por el Instituto de Salud Mental el nivel general de funcionamiento y
de los EE. UU. (NIMH) encontró la tasa de empleo reportada en una
que el impacto funcional estimado muestra aleatoria de personas con
era similar en las formas I y II, ya TB I y II, en tratamiento ambulatorio
que el impacto generado por los usual, en dos centros especializados
episodios maniacos en el tipo I era de Buenos Aires, Argentina.
compensado por la mayor carga de
síntomas depresivos en el tipo II, y Metodología
mayor tasa de recurrencias (16-19).
Por otra parte, las diferencias clíni- En este trabajo se analizó una
cas y evolutivas de estos dos tipos muestra aleatoria de pacientes en
de TB determinan diferencias en tratamiento ambulatorio usual con
el enfoque terapéutico, por lo cual diagnóstico de trastorno bipolar tipo
algunas guías de tratamiento suelen I y II, que se estableció por medio de
considerar diferentes esquemas de la entrevista estructurada SCID (22).
tratamiento para ambas formas, y Los pacientes fueron ingresados al
proponer mayor protección para los estudio con la única condición clínica
síntomas maniacos en el tipo I y de encontrarse en tratamiento ambu-
mayor protección para los depresi- latorio, sin importar su estado clínico
vos en el tipo II (20,21). Finalmente, al momento del ingreso. Se optó por
la presencia de manías en el tipo I este criterio, con el fin de consignar
y la mayor carga de días pasados los costos directos de una muestra
en depresión en el tipo II podrían habitual de pacientes en tratamiento
determinar diferencias en el uso ambulatorio, la cual normalmente
de recursos, como la internación incluye pacientes que presentan
psiquiátrica o el tratamiento psico- diferentes niveles sintomáticos. Se
terapéutico. excluyeron aquellos pacientes que

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presentaban enfermedad clínica o de fármacos distintos incluidos en


neurológica agregada, y cualquier cada tratamiento.
otro diagnóstico en el eje I del DSM Para la estimación del nivel de
IV, a excepción de trastorno de an- funcionamiento general se utilizó
siedad generalizada. la versión en español de la escala
Los pacientes fueron reclutados GAF (general assessment of functio-
entre aquellos que se encontraban ning), se desestimó en la puntuación
en tratamiento en dos unidades de dicha escala la consignación de
dedicadas a la atención de tras- síntomas y se estimó el nivel de fun-
tornos afectivos: a. Programa de cionamiento social y laboral durante
Trastornos Bipolares, del Instituto los últimos dos meses. Se consignó
de Neurociencias de la Universidad la condición laboral, considerando
Favaloro (PTBINFF), una institución como empleo pleno (“ocupado”) aquel
privada destinada a la investigación trabajo con una carga horaria supe-
y asistencia de esta enfermedad, rior a las seis horas diarias, y con
b. Unidad de Trastornos Bipola- una remuneración y responsabilidad
res, del Servicio de Psiquiatría del acorde con el puesto de trabajo;
Hospital General de Agudos Dr. T. “semiocupado”, un trabajo con una
Álvarez (UTBHA), un hospital del carga horaria menor a seis horas
sistema público de atención sanitaria diarias o con una exigencia laboral
de Buenos Aires, donde se asiste a acorde con un trabajo supervisado
los pacientes en forma gratuita y se o acotado. Se consignó como “de-
subvenciona parte del tratamiento sempleo” a aquellas personas que
farmacológico. no tuviesen un trabajo fijo o que no
Los costos directos fueron rele- recibieran remuneración continua
vados por medio de un cuestionario por alguna actividad.
estructurado en el que se consignó el En el caso de los estudiantes,
tratamiento farmacológico actual, el se entendió como “empleo pleno”
número de consultas psiquiátricas y a aquellos que estuvieran cursan-
psicológicas durante los dos últimos do y rindiendo las exigencias de
meses de tratamiento, y el número exámenes, de acuerdo con el plan
total de días de internación por causa curricular estándar, y como “semio-
del TB registrados hasta el momento cupado”, a aquellos que estuvieran
del estudio. Se calcularon los costos cursando sus estudios de manera
de los tratamientos farmacológicos irregular o acotada. En el caso del
individuales con base en el costo de trabajo hogareño, se consignó como
los fármacos; se realizó un promedio “ocupado” a aquellos que estuviesen
entre el precio del fármaco original desempeñando esta tarea previa-
y el de las copias (genéricos), las mente al inicio de la enfermedad
cuales están permitidas en nuestro como actividad principal y que, al
país. Se calculó, también, el número momento de la evaluación, no requi-

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rieran supervisión o ayuda superior II en tratamiento psicoterapéutico, en


a la que recibían previamente al la institución privada (57,14% frente
inicio de los síntomas. Finalmente, a 29%; c2 = 6,03, gl = 1, p = 0,012)
se consignó como “semiocupado” a y un mayor porcentaje de pacientes
aquellas personas que, realizando tipo II en tratamiento con litio en
trabajo hogareño, refirieran un grado el PTBINFF (44, 89% (n= 22) frente
menor de autonomía o un nivel de a 6, 5% (n=2); c2 = 13, 36; gl = 1;
asistencia mayor al requerido pre- p < 0,001). El resto de las variables
viamente al inicio de la enfermedad. analizadas no presentaron diferen-
Todos los pacientes firmaron un cias entre ambas instituciones.
consentimiento informado, en el que
consignaron su conformidad con la Diferencias entre TB I y II
participación en este estudio. Como puede observarse en la
Tabla 1, no se registraron diferencias
Resultados significativas respecto a la edad, el
sexo y la escolaridad entre los pa-
Se incluyeron 165 pacientes, cientes con diagnóstico de TB I y II
74 (44,8%) del PTINFF y 91 (45,5%) incluidos en esta muestra. Tampoco
de la UTBHA, 77% eran mujeres; se encontraron diferencias significa-
edad promedio en años: 44,43 ± tivas en el nivel reportado de empleo
14,7 (17-82); escolaridad en años: por los pacientes afectados por TB
12,7 ± 3,28 (1-18). El 51,5% (n = I y II. Aunque los pacientes tipo II
85) presentaba diagnóstico de TB presentaron valores más altos en la
tipo I y 48,5% (n = 80), TB tipo II. escala GAF, esta no resultó signifi-
El 38,2% reportó tener un empleo cativa (Tabla 1).
pleno al momento de la evaluación, Los datos surgidos de la compa-
el 21,2% se encontraba subocupado ración de costos directos entre TB I
y el 40,6%, desocupado. Para el total y II se encuentran expresados en la
de la muestra, el puntaje de GAF fue Tabla 2. Como se puede observar,
73 ± 12,59 (Tabla 1). en promedio, el costo hallado del
El 66% de los pacientes del tratamiento farmacológico fue de 480
PTBINFF presentaba el diagnóstico de pesos argentinos, por mes, sin que
TB II y el 34%, de TB I; mientras que se hallaran diferencias significati-
en la UTBHA, el 34% el diagnóstico vas entre ambos tipos de TB. Como
de TB II y el 66%, TB I (c2 = 16,89; requisito de ingreso a este trabajo,
gl = 1; p < 0,001). Teniendo en cuenta todos los pacientes debían estar en
esta diferencia en el porcentaje de tratamiento psiquiátrico. De todos
tipos de TB en ambas instituciones, modos, no se encontraron diferencias
para el análisis, solo se encontraron en el número de controles psiquiátri-
diferencias significativas respecto a cos por mes que presentaban ambos
un número mayor de pacientes tipo grupos de pacientes.

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Tabla 1. Demografía y nivel de funcionamiento entre pacientes con trastorno bipolar I y II

Total TB I TB II TB I frente a
(N = 165) (N = 85) (N = 80) TB II

t = -1,28; GL= 1;
Edad 42, 98 ± 13, 7 45, 94 ± 15, 6
n.s.
c2 = 2,19; gl= 161;
Sexo (% mujeres) 77 70,21 82,25
n.s.
Escolaridad en t = -1,23; gl= 87;
12,7 ± 3,2 12,19 ± 3,38 13,06 ± 3,19
años n.s.
t = -1,8; gl = 163
GAF 73,02 ± 12,59 71,29 ± 13,1 74,85 ± 11,8
p = 0,07
Pacientes con em- c2 = 1,29 gl= 1;
38,2 42,4 33,8
pleo pleno (%) n.s.
Pacientes semio- c2 = 0,59 gl= 1;
21,2 18,8 23,7
cupados (%) n.s.
Pacientes desocu- c2 = 0,231 gl= 1;
40,6 38,8 42,5
pados (%) n.s.

En el total de la muestra, el cias significativas en el resto de las


35,2% de los pacientes se encontraba variables analizadas, incluyendo el
realizando tratamiento psicológico, número de medicamentos y el nivel
con un promedio de 1,3 ± 1,86 con- de funcionamiento alcanzado.
sultas mensuales. Un porcentaje En el caso de los pacientes afec-
significativamente mayor de pacien- tados por TB II, se encontró que
tes tipo II se encontraba realizando aquellos que realizaban tratamiento
dicho tratamiento (46,25% frente a psicológico individual eran predomi-
24,7%; c2 = 8,4, gl= 1; p = 0,003), sin nantemente mujeres (52,4% frente
que se encontraran diferencias en el a 20%; c2 = 8,16, gl = 1, p = 0,004),
número de consultas psicológicas de menor edad (38,5 ± 13,6 frente
por mes. Se dividió la muestra entre a 52,35 ± 14,5; t = -4,39, df = 78,
aquellos pacientes con y sin trata- p < 0,001) y que a su vez concurrían
miento psicológico. En el caso de los más frecuentemente al control psi-
pacientes con TB I, se encontró que quiátrico (2,31 ± 1,17 frente a 1,66
aquellos que realizaban tratamiento ± 1,01; t = 2,48, gl = 78, p = 0,015),
psicológico eran predominantemente sin que se encontraran diferencias
mujeres (39,4% frente a 7,14%; c2 = en el resto de las variables.
4,88, gl = 1, p = 0,037), y que a su La muestra se dividió entre aque-
vez concurrían con mayor frecuencia llos pacientes que tomaban antide-
al control psiquiátrico (2,38 ± 1,4 presivos (AD) y aquellos que no. Los
frente a 1,5 ± 0,91; t = 2,94, gl = 83, pacientes que recibían AD (40%)
p = 0,02); no se encontraron diferen- recibían en promedio un número

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Tabla 2. Comparación de costos directos entre pacientes con trastorno bipolar I y II

Total TB I TB II TB I frente a
(N = 165) (N = 85) (N = 80) TB II

Pacientes con ≥ 1 c2 = 11,96;


34,4 47 21,25
internaciones (%) gl = 1; P = 0,001

No. de días de 112,9 ± Z = -1,48


32,2 ± 82,42 54,53 ± 51,32
internación 136,03 n.s.

No. de consultas t = -1,14;


1,89 ± 1,14 1,78 ± 1,15 2 ± 1,14
psiquiátricas/mes gl = 163; n.s.

Pacientes en trata-
c2 = 8,4, gl = 1; P
miento psicológico 35,2 24,7 46,25
= 0,003
individual (%)

No. de consultas
t = -0,39; gl = 56;
psicoterapéuticas/ 1,3 ± 1,86 3,6 ± 0,8 3,73 ± 1,14
n.s.
mes

No. de fármacos
t = 0,391;
distintos incluidos 2,75 ± 1,09 2,8 ± 1,04 2,69 ± 1,15
gl = 163; n.s.
en tratamiento

Precio del trata-


496,88 ± 463,6 ± t = 0,60;
miento fármaco/ 480,75 ± 350,4
376,3 322,14 gl = 163; n.s.
mes ($)
Pacientes en
tratamiento con c2 = 0,24; gl = 1;
92,7 91,76 93,75
estabilizadores del n.s.
ánimo (%)
No. de estabiliza- t = 1,315;
1,19 ± 0,601 1,25 ± 0,653 1,13 ± 0,06
dores gl = 163; n.s.
Pacientes en
c2 = 13,26; gl = 1;
tratamiento con 57,0 70,58 42,5
P < 0,001
antipsicóticos (%)
No. de antipsicó- t = 3,75; gl = 163
0,59 ± 0,54 0,74 ± 0,51 0,44 ± 0,52
ticos p < 0,001
Pacientes en
c2 = 8,18; gl = 1;
tratamiento con 40 29,41 51,25
p = 0,003
antidepresivos (%)
No. de antidepre- t = -3,24; gl =
0,42 ± 0,51 0,29 ± 0,46 0,55 ± 0,55
sivos 163; p = 0,001
Pacientes en trata-
c2 = 0,011;
miento con benzo- 46,7 47,5 46,25
gl = 1; n.s.
diacepinas (%)

No. de benzodiace- t = 0,248;


0,47 ± 0,51 0,48 ± 0,52 0,46 ± 0,50
pinas gl = 163; n.s.

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mayor de medicamentos distintos nificativamente mayor de pacientes


(3,4 ± 0,86 frente a 2,3 ± 1,01; t = con TB I recibía antipsicóticos.
7,28; df = 163; p < 0,001), tenían En este último grupo, si bien se
mayor edad (47,48 ± 15,6 frente a mantuvo una significativa diferencia
42,45± 13,8; t = -2,15, gl =161, p en el costo del tratamiento farmaco-
< 0,033), concurrían más frecuen- lógico ($591,28 ± $413,73 frente a
temente al tratamiento psicológico $294,94 ± $173,55; t = 3,44; gl = 80;
(42,42% frente a 30,3%; c2 = 2,55, p = 0,001) entre aquellos que estaban
gl = 1, p = 0,077) y reportaron con en tratamiento con antipsicóticos
menor frecuencia estar plenamente respecto a aquellos que no, no se
ocupados (24,24% frente a 47,47%; encontraron diferencias significativas
c2 = 9,05, gl = 1, p = 0,002). respecto al funcionamiento general
Cuando se analizó el impacto según GAF. En los pacientes tipo II,
del consumo de antidepresivos, te- la diferencia de costo se mantuvo
niendo en cuenta el tipo de trastor- respecto a un mayor costo entre los
no bipolar, se encontró que si bien que recibían antipsicóticos (41,3%)
se mantenía la tendencia a recibir ($641,60 ± $379,9 frente a $329,37 ±
mayor número de medicamentos en $189,35; t = 4,81; gl = 77; p < 0,001)
las formas I y II, solo persistía un y las diferencias en los puntajes de
menor porcentaje de pacientes que GAF (70 ± 12,36 frente a 78,65 ± 9,9;
había reportado empleo pleno entre t = -3,44; gl = 77; p = 0,001). Entre
aquellos con TB II que se encontra- estos pacientes, aquellos que reci-
ban tomando AD (19,51% frente a bían antipsicóticos habían sufrido
48,71%; c2 = 7,62; p = 0,006). Del internaciones con mayor frecuencia
mismo modo, la muestra se dividió (33,33% frente a 10,8%; c2 = 9,54;
entre aquellos que tomaban anti- gl = 2; p = 0,008).
psicóticos y aquellos que no. Para
el total de la muestra, estar en tra- Discusión
tamiento con antipsicóticos significó
presentar un mayor porcentaje de En esta muestra de pacientes con
internaciones previas (45% frente diagnóstico de trastorno bipolar en
a 20%; c2 = 9,54; gl = 2, p = 0,008), tratamiento ambulatorio, los costos
un menor puntaje en la escala GAF directos y el nivel de funcionamiento
(69,8 ± 12,71 frente a 77,24 ± 11,4; global fueron equivalentes entre los
t = -3,84; gl = 159; p < 0,001) y un pacientes afectados por formas I y
costo del tratamiento farmacológico II. No se encontraron diferencias en
que duplica el de aquellos que no el número de fármacos incluidos en
estaban en tratamiento con estos el tratamiento, el costo global de
fármacos ($609,73 ± $400,26 frente estos, el puntaje de la escala GAF
a $317,25 ± $183,44; t = 5,7; gl = y el nivel de empleo reportado. Los
159; p < 0,001). Un porcentaje sig- pacientes incluidos en este estudio

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se encontraban recibiendo un pro- cológico del TB; sin embargo, debe


medio de 2,75 fármacos distintos, tenerse en cuenta que los pacientes
cifra similar a la encontrada en el afectados por estos trastornos afec-
estudio de la STEP-BD, donde el tivos tienen mayor prevalencia de
número de fármacos prescrito fue otras comorbilidades médicas que
de 2,21 ± 1,41, sin diferencias entre la población general (27-30), hasta
los pacientes I y II (23). llegar a cuadriplicar el número de
Un porcentaje significativamente consultas a otras especialidades (31).
mayor de pacientes con TB I se en- Otro modo de entender propor-
contraba en tratamiento con antipsi- cionalmente el costo del tratamiento
cóticos, mientras que un porcentaje farmacológico de los trastornos bi-
mayor de pacientes con TB II recibía polares es compararlo con el costo
antidepresivos, dato hallado en otras de la canasta básica total calculada
muestras de pacientes y que ha (CBT), medida en la cual se incluyen
sido explicado por las diferencias las necesidades mínimas de alimen-
en la carga de síntomas mania- tación, transporte y vivienda que
cos y depresivos en ambos tipos de requiere una persona para vivir en
trastornos (24,25). Esto no implicó un periodo determinado. Durante el
diferencias significativas en el costo periodo en que se relevaron los costos
final del tratamiento farmacológico del tratamiento de este trabajo, el
para ambas formas de TB. costo de la CBT fue de $409,46 (26),
En promedio, el tratamiento far- cifra casi idéntica al costo mensual
macológico cuesta unos 480 pesos del tratamiento farmacológico del
argentinos por mes. Según datos de trastorno bipolar I y II observado en
la encuesta permanente de hogares esta muestra.
realizada en nuestro país, del gasto En 1986, la revista The Econo-
total de consumo de los hogares, el mist creó el índice ‘Big Mac’ para
7,6% está destinado al cuidado de establecer una forma sencilla de
la salud (gasto de consumo de los paridad del poder adquisitivo, su-
hogares por región de residencia poniendo que una moneda como
y finalidad de gasto, 2004-2005) el dólar puede comprar la misma
(26). Si tenemos en cuenta el salario cantidad de bienes en países distin-
mínimo, el costo del tratamiento tos a EE. UU. (32). Con la finalidad
farmacológico de los TB hallado en de comparar los costos hallados en
este trabajo es equivalente al 27,6% este trabajo, se utilizó este índice: el
del salario mínimo en nuestro país al costo del tratamiento farmacológico
momento del análisis de estos datos, de los pacientes evaluados en este
es decir, tres veces más del gasto trabajo equivaldría a 30 hambur-
promedio en salud de la población guesas Big Mac.
general. Este trabajo solo analizó los Aunque un número significa-
costos del tratamiento psicofarma- tivamente mayor de pacientes con

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TB I había sufrido al menos una funcional o, por el contrario, si una


internación por causa del TB, un mayor carga de síntomas depresivos
porcentaje mayor de pacientes con es el mediador de ambos factores.
TB II se encontraba realizando trata- Otro dato surgido de este trabajo
miento psicoterapéutico individual. es que los pacientes que recibían an-
Es difícil estimar los costos de estos tipsicóticos debían afrontar un costo
dos tratamientos, ya que sus precios, dos veces mayor del tratamiento
en nuestro país, presentan varia- psicofarmacológico respecto a aque-
ciones importantes. Los pacientes llos que no recibían antipsicóticos,
I y II que se encontraban en trata- sin que esto redundara en un mejor
miento psicológico resultaron ser funcionamiento o nivel de empleo
predominantemente mujeres, que reportado. Sin embargo, dado que un
a su vez realizaban un número sig- porcentaje mayor de pacientes tipo
nificativamente mayor de consultas II que recibía antipsicóticos había
psiquiátricas, sin que se encontraran sufrido internaciones, es posible
otras diferencias significativas en las que el uso de estos fármacos esté
variables analizadas. Son necesarios asociado con una mayor gravedad
más estudios para determinar las del cuadro. Más allá de esto, dado
condiciones que determinan la ne- que afrontar un costo dos veces su-
cesidad de tratamiento psicológico perior de tratamiento farmacológico
y sus potenciales beneficios. no parece redundar en un funcio-
En este trabajo se encontró namiento dos veces superior, los
que los pacientes que recibían an- resultados de este trabajo sugieren
tidepresivos, recibían, a su vez, un que el resultado costo-efectivo de los
mayor número de medicamentos, antipsicóticos debería ser objeto de
dato coincidente con lo reportado mayor investigación.
por Goldberg y colaboradores (23) En la población estudiada, me-
en el estudio STEP-BD. La hipóte- nos del 40% de los pacientes que
sis que postularon estos autores es realizaban tratamiento ambulatorio
que los pacientes bajo tratamiento se encontraba trabajando en forma
con antidepresivos se volverían más plena. Este dato es similar al en-
inestables y, por consiguiente, se contrado en otros reportes. En un
les prescribía más medicación. En trabajo realizado en Argentina y
nuestro trabajo, el uso de antide- Chile, el 41% de los pacientes tra-
presivos estuvo asociado, además, bajaba en forma plena (33), cifras
con una menor tasa de empleo entre similares a las que se encontraron
los pacientes tipo II. Estos datos, en EE. UU. y Europa (34,35). Tam-
sin embargo, impiden realizar una poco se encontraron diferencias en
inferencia causal, y no se puede los niveles de empleos reportados y
establecer si el uso de AD determi- en la valoración del funcionamiento
na un menor nivel de recuperación global por GAF entre los pacientes I y

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Igoa A., Martino D., Khan C., Scchiavo P., Marengo E., Strejilevich S.

II, hallazgo similar a los encontrados entre los pacientes de la DMDA (35).
en otros estudios en que el impacto Este aparente menor porcentaje
psicosocial de ambos tipos de TB es de internaciones posiblemente esté
comparable (18,36). Finalmente, no dado porque la mitad de los casos
se hallaron diferencias en la tasa de aquí analizados corresponden a pa-
empleo reportada y el nivel de fun- cientes tipo II.
cionamiento general entre aquellos Por otra parte, como se comentó
pacientes que se encontraban en arriba, la tasa de empleo encontrada
tratamiento en un programa privado en este estudio fue similar a la ha-
(PTBINFF), de aquellos que lo esta- llada en otros estudios. Finalmente,
ban en un servicio estatal (UTBHA). en este trabajo no se consignó el
Estos datos dan sustento a la idea estado clínico de los pacientes, su
de que los trastornos bipolares im- curso evolutivo ni su cronicidad.
pactan de manera específica en el Sin embargo, el objetivo del estudio
funcionamiento de las personas afec- fue observar los costos directos en
tadas, lo que equipara, entonces, el una muestra usual de personas
rendimiento de personas que viven en tratamiento ambulatorio por tras-
en diferentes condiciones socioeco- tornos bipolares I y II, en las cua-
nómicas (37). les usualmente se mezclan pacientes
Una serie de limitaciones de- con diferente grado de estabilidad
ben ser tenidas en cuenta para la anímica concurrente, evolución y
valoración de los resultados de este cronicidad.
trabajo. En primer lugar, debido al
limitado tamaño de la muestra aquí Conclusiones
analizada, no se puede descartar
que con estudios de mayor tamaño Este trabajo no encontró diferen-
se encuentren diferencias que no cias significativas en los costos direc-
hayan sido detectadas por este. Por tos que deben afrontar las personas
otro lado, al tratarse de servicios afectadas por trastorno bipolar I y II.
especializados en trastornos bipo- Ambos grupos de pacientes deben
lares, es posible suponer que los afrontar tratamientos farmacológi-
pacientes analizados tengan un nivel cos que implican un costo promedio
de gravedad mayor al promedio. Sin equivalente a un cuarto del ingreso
embargo, el porcentaje de pacientes mínimo en nuestro país. La mayor
que habían sufrido internaciones utilización de antipsicóticos entre los
por causa del TB (34,4%) fue más pacientes tipo I es compensada por el
bajo que el reportado en el estudio mayor uso de antidepresivos en los
GAMIAN-Europe (75,7%) (35), en la tipo II. Por otro lado, el mayor riesgo
encuesta llevada a cabo en Argenti- de sufrir internaciones por parte de
na y Chile en el 2003 (71%) (33), y los pacientes afectados por TB I podría
que el reportado en EE. UU. (79%) estar compensado por una aparente

60 S Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 40, Suplemento 2011


Análisis comparativo de costos directos y funcionamiento global en personas afectadas...

mayor necesidad de tratamiento psi- mania study: prediction of recovery


cológico en aquellos con diagnóstico and first recurrence. Am J Psychiatry.
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5. Hakkaart-van Origen L, Hoeijenhos M,
grupos de pacientes presentaban
Reeger E, et al. The societal costs and
una elevada tasa de desempleo y quality of life of patients suffering bi-
puntajes de funcionamiento global polar disorder in the Netherlands. Acta
relativamente bajos. Psychiatr Scand. 2004;110:383-92.
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Estos datos ponen en relieve la of bipolar disorder. Psychiatric Serv.
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afectadas por estos desórdenes, en- survey of bipolar members. J Affect
tendiendo que las personas afectadas Disord. 1994;31:281-94.
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por TB II posiblemente deban enfren-
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tar costos directos e indirectos equi- macol. 1995;(5 suppl):95-8.
valentes a los de aquellos afectados 9. Akiskal H, Bourgeois M, Angst J, et
por las formas maniacas del espectro al. Re-evaluating the prevalence of
and diagnostic composition within the
bipolar. A la hora de establecerlas, broad clinical spectrum of bipolar di-
es importante tener en cuenta que sorders. J Affect Disord. 2000;59(suppl
independientemente de que el costo 1):5-30.
10. Merikangas KR, Akiskal HS, Angst J, et
directamente derivado del tratamien- al. Lifetime and 12-month prevalence
to es elevado, solo representa el 20% of bipolar spectrum disorder in the Na-
del costo total. El resto de los costos tional Comorbidity Survey replication.
depende del fuerte impacto funcional Arch Gen Psychiatry. 2007;64:543-52.
11. Benazzi F. Psychotic versus nonpsy-
que generan estos desórdenes, los chotic bipolar outpatient depression.
cuales deberán ser afrontados por Eur Psychiatry. 1999;14:458-61.
el propio paciente, su familia y sus 12. Keck PE, McElroy SL, Havens JR, et al.
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Conflictos de interés: Los autores manifiestan


que no tienen conflictos de interés en este artículo.

Recibido para evaluación: 31 de mayo del 2011


Aceptado para publicación: 30 de junio del 2011

Correspondencia
Sergio A. Strejilevich
Congreso 2477 Dto D (1428)
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
sstrejilevich@ffavaloro.org

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