1.1. TRÁFICO: CONCEPTO GENERAL, ORDENAMIENTO Y REGULACIÓN.

a) Concepto general. De manera general, la circulación puede definirse como el tránsito de

personas, animales y vehículos por las vías, sin más limitaciones que las impuestas por la
ley u otras disposiciones que las desarrollen. Pero, en términos más estrictos, se entiende
por tráfico o circulación vial: el tránsito de personas, animales y vehículos por vías que sean
utilizadas por un grupo indeterminado de usuarios, sin más limitaciones que las impuestas
por la ley o las disposiciones generales que las desarrollen.

b) Ordenación y regulación del tráfico. El fenómeno del tráfico de vehículos se ha

generalizado y generalizado de tal forma que forma parte de nuestro día a día, pero
especialmente en las grandes ciudades se ha convertido en un problema que hay que
solucionar. Las diversas técnicas de circulación tienen como objetivo aumentar el
aprovechamiento de las vías y la seguridad y fluidez de la circulación, actuando sobre las
corrientes de circulación, los espacios públicos y las vías.

Esta actuación se centra en solucionar los problemas existentes, tanto en la organización

como en la regulación del tráfico, aplicando la técnica más conveniente en cada momento y
lugar. Sin embargo, es importante no confundir estos conceptos, que mantienen importantes
diferencias:

a) Regulación del tráfico. La gestión del tráfico son todas aquellas medidas
tendientes a organizar y distribuir la circulación de vehículos y peatones, de acuerdo
con el espacio disponible en la vía pública. Así, a título meramente orientativo, se
pueden citar como actuaciones en las vías, para incrementar su nivel de servicio y
seguridad, las siguientes medidas:

- Distribución de la vía en calzadas y aceras.

- Distribución de la calzada en carriles.
- Reserva de carriles exclusivos para vehículos lentos o transporte público.
- Creación de nuevas zonas de aparcamiento o ampliación de las existentes.

b) Regulación del tráfico. La regulación del tráfico son las diferentes medidas que
tienden a organizar y distribuir las corrientes de circulación de vehículos y peatones,
pero en relación con el tiempo. Algunos de los factores que tienen relación directa
con la regulación y constituyen su actividad son los siguientes:

- Señales de los agentes.

- Semáforos.
- Establecimiento de horarios de carga y descarga.
- Uso de carriles reversibles.
- Normas de preferencia de paso.
- Las señales de “Stop” y “Ceda o Paso”
- Establecimiento de medidas para limitar el tiempo de estacionamiento de los
vehículos con parquímetro, la Operación de Regulación de Estacionamiento
(ORA).

PROCEDIMENTO Y RESPONSABILIDAD DE LOS VOLUNTARIO/AS DE PROTECCIÓN CIVIL EN LA

REGULACIÓN DEL TRÁFICO.
.Así, se puede concluir afirmando que tanto la regulación como la gestión del tráfico son
actividades necesarias y complementarias para conseguir una circulación más fluida y
segura. El instrumento a través del cual se ponen en práctica las medidas de planificación y
regulación es la señalización. (Título IV De la señalización" del RD 1428/2003 del RGC)

.En todo caso, las medidas que se adopten para ordenar o regular el tráfico y alcanzar los
fines de una mayor seguridad y fluidez en el mismo, deberán cumplir los siguientes
requisitos:

1) Deberán basarse en datos objetivos, nunca en meras suposiciones o hipótesis.

2) Deben estar racionalmente fundadas, teniendo en cuenta no sólo los factores

estrictamente relacionados con el tráfico, sino también otros de carácter social y/o
económico, que pudieran verse afectados.

3) El cumplimiento debe ser razonablemente posible, de lo contrario se violarán

sistemáticamente.

4) El cumplimiento debe garantizarse mediante una vigilancia eficaz y la denuncia de

infracciones. De lo contrario, puede parecer incorrectamente establecida, así como
no cumplir con sus objetivos.

PROCEDIMENTO Y RESPONSABILIDAD DE LOS VOLUNTARIO/AS DE PROTECCIÓN CIVIL EN LA

REGULACIÓN DEL TRÁFICO.