El libro de los Hechos, es la segunda parte de una obra

en dos volúmenes que hoy conocemos como Lucas - Hechos.

Ambos fueron escritos por el mismo autor,

Lucas, quien fue colaborador y compañero de viaje de Pablo.

Esto queda claro en la introducción del libro donde Lucas dice:

"En el primer relato", o sea, el evangelio,

"escribí acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar".

Aquí, Lucas está dando una pista de lo que se trata el libro de Hechos.

El primer volumen fue acerca de lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar.

El segundo volumen, entonces, será acerca de lo que Jesús continuó haciendo

y enseñando, lo que nos lleva a un punto muy interesante acerca del nombre

tradicional pero no original del libro: Hechos de los apóstoles.

Aunque diferentes apóstoles sí aparecen en la mayoría de esas historias,

el único personaje que unifica la historia de principio a fin es Jesús mismo,

actuando de manera directa o a través del Espíritu.

Así que el libro sería más adecuadamente llamado: Hechos de Jesús y del Espíritu.

La introducción del libro recuenta cómo el Jesús resucitado pasó cuarenta días

con los discípulos enseñándoles acerca del Reino de Dios.

Esto se conecta con la historia del Evangelio de Lucas,

donde Jesús declaró que estaba restaurando

el Reino de Dios en el mundo, empezando con Israel.

Así que él llamó a Israel a vivir bajo el Reino de Dios, siguiéndole a él.

Y él fue coronado como Rey cuando entregó

su vida, y así conquistó la muerte con su amor.

De manera que el libro de Hechos comienza con el Rey Jesús resucitado,

instruyendo a sus discípulos acerca de la vida en su Reino.

Él promete que el Espíritu vendrá pronto y los llenará con su presencia personal.

Y esto cumple una de las esperanzas clave

de los profetas del Antiguo Testamento, que en el reino mesiánico,

la presencia de Dios, su Espíritu, vendría y moraría entre su pueblo

en un nuevo templo y transformaría sus corazones.

Jesús dice que cuando esto suceda, el Espíritu empoderará a sus discípulos:

"Para ser mis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria

y hasta lo último de la tierra".

Después de esto, Jesús es llevado de su vista en una nube,

una imagen tomada del capítulo siete del libro de Daniel.

Allí, se muestra cómo Jesús está siendo entronizado como el Hijo del Hombre,

que fue vindicado después de su sufrimiento y ahora comparte el gobierno

de Dios sobre el mundo y promete que un día volverá.

Así que los temas principales

y el diseño del libro de Hechos fluyen de este capítulo inicial.

Esta es una historia acerca de Jesús guiando a su pueblo por medio del Espíritu

para ir por el mundo e invitar a todas las naciones a vivir bajo su Reino.

Así que la historia comenzará con ese mensaje esparciéndose en Jerusalén

y luego a las regiones vecinas de Judea y Samaria, llenas de gente no judía,

y de ahí, a todas las naciones hasta los confines de la tierra.

Este video solo se enfocará en la primera mitad del libro.

La sección enfocada en Jerusalén comienza con los seguidores de Jesús

esperando hasta la fiesta de Pentecostés, cuando muchos peregrinos judíos

de todas partes del mundo antiguo estarían en la ciudad.

Y el Espíritu Santo viene sobre los discípulos como un gran viento

y algo similar a llamas de fuego aparecen sobre la cabeza de cada persona,

y juntos, empiezan a anunciar y contar historias

de las grandes obras de Dios.

Y están hablando en todos estos idiomas diferentes que no conocían antes,

pero todas las personas que estaban reunidas les entendían perfectamente.

Ahora, para poder ver lo que Lucas está enfatizando en esta historia,

es crucial que veamos las raíces de estas imágenes en el Antiguo Testamento.

Primero, el viento y el fuego es una alusión directa

a las historias de la presencia de Dios,

ardiente y gloriosa, llenando el tabernáculo y el templo.

También conectada a las promesas proféticas de que Dios vendría y moraría

a través de su Espíritu en el nuevo templo del reino mesiánico.

Así que aquí, en Hechos, la presencia ardiente de Dios

viene a morar no en un edificio, sino en su pueblo.

Lucas está diciendo que el nuevo templo prometido por los profetas es la familia

del nuevo pacto en Jesús, el pueblo de Jesús.

Lo que conecta con la segunda cosa que Lucas está tratando de decir aquí.

Los profetas prometieron que cuando Dios viniera a morar en su nuevo templo,

reunificaría todas las tribus de Israel bajo el Rey mesiánico

y las buenas nuevas del Reino de Dios serían anunciadas en todas las naciones.

Lucas describe en detalle la composición internacional

y multi tribal de todos los israelitas que estaban

ahí en el Pentecostés, y que respondieron al mensaje de Pedro.

Así que los apóstoles continúan llamando a los israelitas

a reconocer a Jesús como su Mesías, y miles y miles de ellos

responden formando nuevas comunidades de generosidad, alabanza y celebración.

Pero no todos están celebrando.

Después de esto, Lucas muestra cómo la nueva familia de Jesús

rápidamente enfrentó la hostilidad de los líderes de Jerusalén

con un diseño simétrico realmente hermoso.

Lucas cuenta la historia de dos templos.

Así que el nuevo templo de Dios,

la comunidad de seguidores de Jesús, día tras día continuaban unánimes

reuniéndose en el templo y partiendo el pan en los hogares.

Entre estas notas, hay dos historias acerca de Pedro y los otros apóstoles

sanando a personas en los atrios del templo.

Para luego, ser arrestados por los líderes del templo y en cada ocasión.

A continuación, un discurso de Pedro en el que declara que Jesús

es el verdadero Rey de Israel.

En el centro de todo esto, está una historia acerca de cómo

los seguidores de Jesús donaban sus propiedades

y posesiones a un fondo común para ayudar a los pobres.

Lo que es genial, pero parece un poco extraño que Lucas

lo mencione aquí, hasta que te das cuenta de que esta era una práctica descrita

en las leyes de la Torá, y se suponía que debía estar cumpliéndose

en el templo de Jerusalén y a través de sus líderes.

De manera que el punto de Lucas es claro.

El nuevo templo de la comunidad de Jesús

está cumpliendo el propósito que Dios siempre tuvo para el templo de Jerusalén.

Ser un lugar donde el Cielo y la Tierra se encuentren, donde las personas

se encuentren con la generosidad y la presencia sanadora de Dios.

Y este conflicto entre los dos templos

culmina los capítulos 6 y 7 de Hechos con la primera ola de persecución.

Así que los seguidores de Jesús continúan multiplicándose, requiriendo más líderes.

Uno de ellos, Esteban, es un valiente testigo de Jesús

en Jerusalén, y quien termina siendo arrestado,

acusado de hablar en contra y hasta amenazar el templo.

Entonces, Esteban da un largo discurso

mostrando cómo los líderes de Israel siempre han rechazado a los mensajeros

que Dios les ha enviado, incluyendo a Jesús y ahora a sus discípulos.

De manera que los líderes de Jerusalén se enfurecen.

Asesinan a Esteban y comienzan una ola de persecución

contra los seguidores de Jesús, lo que ocasionó que muchos

fueran esparcidos fuera de la ciudad.

Pero esto tiene un efecto paradójico.

Lucas muestra cómo esta tragedia se convirtió en un medio por el cual

el pueblo de Jesús es ahora enviado a Judea y Samaria.

En esta sección,

Lucas ha recopilado un diverso grupo de historias que muestran cómo

la comunidad de Jesús, en su mayoría judía y establecida

en Jerusalén, se convirtió en un movimiento

multiétnico e internacional.

Primero está la misión de Felipe a Samaria.

Esa es la tierra de los odiados enemigos de Israel,

y muchos de ellos terminan siguiendo a Jesús.

Luego, tenemos la conversión de Saulo en Tarso, después conocido como Pablo.

Él era un enemigo declarado y perseguidor de los seguidores de Jesús,

hasta que conoció personalmente al Jesús resucitado y se convirtió luego

en un defensor apasionado del nombre de Jesús.

Le sigue la historia de Pedro,

quien tiene una visión acerca de cómo Dios no considera a las personas no judías

como ritualmente impuras o indignas de unirse a la familia de Jesús.

Así que Pedro es guiado por el Espíritu

a la casa de un soldado romano llena de personas no judías.

Y todos responden a las buenas nuevas acerca de Jesús.

De hecho, el Espíritu se muestra tan poderosamente sobre ellos

como lo hizo con los discípulos judíos en el capítulo 2.

Todos estos temas se unen en el establecimiento

de la iglesia de Antioquía, la iglesia más grande

y cosmopolita en esa parte del Imperio Romano.

Y Lucas nos dice que Bernabé, un líder judío de la iglesia de Jerusalén,

se trasladó junto con Pablo para ayudar a dirigir a la comunidad de esta iglesia,

y así se convirtió en la primera iglesia grande y multiétnica de la historia,

y donde los seguidores de Jesús fueron llamados cristianos por primera vez.
Y es desde aquí que los primeros misioneros internacionales

fueron enviados.

Así que vemos la comisión de Jesús haciéndose realidad,

y eso nos lleva al resto de la historia de Lucas.

Por ahora, esta es la primera mitad del libro de Hechos.