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MÉTODO INDUCTIVO

- OBSERVACIÓN
- INTERPRETACIÓN
- APLICACIÓN

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Lucas, autor del Evangelio que lleva su nombre, lo escribió alrededor de
los años 63-70 d.C. Los libros de Lucas y Hechos constituyen casi 1/4 del Nuevo Testamento.

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? cerca del año 63-70 d.C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Como historiador, Lucas escribió a Teófilo —que significa «amante de
Dios»— para relatarle lo que aconteció después de la resurrección de Jesús. Hechos de los Apóstoles es el
segundo volumen de las Buenas Nuevas, la continuación de los evangelios. En el libro Lucas explicó la
sorprendente expansión del cristianismo, quizá para legitimar a la iglesia ante las autoridades civiles o para
confirmar la fe de los creyentes. Lucas pudo también haberse propuesto que estos comprendieran cómo el
Espíritu Santo estaba trabajando para resolver el conflicto histórico entre gentiles y judíos.

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO desde Roma

MÉTODO HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? Escrito por Lucas mientras estaba en Roma
con Pablo, Hechos continúa relato de su evangelio, comenzando con los eventos que siguieron a la crucifixión
de Cristo. Su relato cubre un período de unos 30 años d.C. Incluye un relato de la organización de la iglesia
cristiana. Uno de los libros más fáciles de leer y mejor organizados, el propósito central de este libro es
mostrar que Cristo continúa Su obra a través de los creyentes y la iglesia bajo la dirección del Espíritu Santo.

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Geográfico / Histórico

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Testificar con el Espíritu Santo, señales y prodigios,
gran numero de salvos, en fin la idea es testificar al mundo con el poder del Espíritu Santo.

2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Verificar la
verdad de los hechos sucedidos, del cumplimiento de la promesa del Padre, una defensa de la verdad. La
segunda parte del Evangelio de Lucas.

PALABRAS CLAVE EN HECHOS (RV 1960): creer, bautizar (bautismo), Espíritu, testigo (testimonio,
testificar), palabra (palabra de Dios), salvo (s), iglesia.

RECIPIENTES: Ver el Evangelio según San Lucas.

ÉNFASIS: Las buenas nuevas de la salvación de Dios mediante Jesús son para los judíos y para los gentiles
por igual, cumpliendo así las expectativas del Antiguo Testamento; el Espíritu Santo dirige a la iglesia en
esparcir las buenas nuevas; la iglesia tiene el buen sentido de tomar parte con Dios respecto a su salvación y a
la inclusión de los gentiles; la salvación para todos es cosa de Dios y nada puede impedirla; las buenas nuevas
son aceptadas con gozo por algunos y rechazadas con ira por otros.
CARACTERÍSTICAS ESPECIALES: Hechos es una continuación del Evangelio de Lucas. Como este
termina bruscamente Lucas quizás planeaba escribir un tercer libro, continuando la historia.

CÓMO LEER HECHOS:

Después de su muerte, el ministerio de Jesús se prolongó en la vida de la iglesia primitiva y continúa hasta
el día de hoy a través de las vidas de sus seguidores. Hechos es la historia de esos primeros creyentes, que
buscaron vivir las enseñanzas de Jesús en su tiempo por medio del poder del Espíritu Santo. Su historia es
nuestro ánimo: a pesar de las dificultades, la iglesia puede sobrevivir y aún florecer. Transformación,
avivamiento y el crecimiento de la iglesia vienen, no solo por esfuerzos humanos, sino en colaboración con el
Espíritu Santo.

El libro abarca un período de treinta años de historia; aún así, cada página está llena de detalles precisos y
descripciones dramáticas. Los capítulos iniciales nos relatan cómo la iglesia comenzó a multiplicarse a través
de la presencia y poder del Espíritu Santo. Se produjo un crecimiento dinámico a medida que el evangelio
derribó los antiguos muros culturales entre judíos y gentiles. Luego, la iglesia expandió su testimonio
geográficamente más allá de Jerusalén. Pedro y Pablo son los personajes principales en estas historias: Pedro
como el ancla de los creyentes en Jerusalén y Pablo alcanzando nuevas tierras como el primer gran misionero
hacia los gentiles.

Hemos heredado la promesa y el mandato que Jesús primero confió a estos creyentes. El Espíritu Santo, que
se muestra tan activo en el libro de Hechos, es el mismo que hoy opera en nuestra propia historia. Por lo tanto,
tengamos el celo y la fe de nuestros primeros hermanos y hermanas. Ahora es nuestro turno de ser sus testigos
«hasta los lugares más lejanos de la tierra.» (Hch 1:8).

TÍTULO: Como el segundo libro que Lucas dirigió a Teófilo (Lc 1:3), Hechos originalmente pudo no haber
tenido título alguno. Los manuscritos griegos lo titulan "Hechos" y muchos añaden "de los apóstoles". La
palabra griega traducida "Hechos" (praxeis) frecuentemente era usada para describir los logros de grandes
hombres. Hechos incluye las notables figuras en los primeros años de la iglesia, especialmente Pedro (caps. 1-
12) y Pablo (caps. 13-28). Pero el libro podría ser llamado de una manera más apropiada "Los Hechos del
Espíritu Santo a través de los apóstoles", debido a que su obra soberana de supervisión resultó mucho más
significativa que la de cualquier hombre. Fue el ministerio, la dirrección, el control y la capacitación, del
Espíritu lo que fortaleció a la iglesia y la hizo crecer en números, poder espiritual e influencia.

TEMAS:

El Espíritu Santo otorga poder de testimonio. El tema central en Hechos es el poder y el testimonio del
Espíritu, Pedro y Juan afirmaron, “no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído” (4:20).

Comunidad. Hechos revela una comunidad de creyentes unida y solidaria, que disfrutaba no de solo de una
creencia y una adoración en común, sino también de una experiencia en común al compartir sus posesiones y
a sí mismos uno con el otro (2:42-47; 4:32-37).

Reconciliación. A pesar de la singularidad de la comunidad fiel, surgieron los conflictos. No obstante, la


iglesia tiene la intención de ser inclusiva: judíos y gentiles (10:2-48), hasta samaritanos (8:4-24), eran
miembros del cuerpo de Cristo. Solamente las obras internas del Espíritu de Cristo engendran armonía y
reconciliación.

Persecución. El Espíritu Santo no solo le da fuerza a los creyentes para soportar la oposición y el
sufrimiento (6:10) sino que también permite la difusión del evangelio, a pesar de la persecución (8:1-4; 11:19-
21). El maltrato por el bien de la fe en realidad difunde el evangelio y fortalece la fe de aquellos que sufren,
confirmandolos como discípulos de Cristo (15:18-16:4).

Estructura de Hechos
Titulo: “Poder para Testificar”

Versículo Clave: 1:8 “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra”.

Autor y fecha

Debido a que el Evangelio de Lucas fue el primer libros dirigido a Teófilo (Lc 1:3), es lógico concluir que
Lucas también es el autor de Hechos, aunque no es nombrado en ninguno de los dos libros. Los escritores de
los primeros Padres de la iglesia tales como Ireneo, Clemente de Alejandría, Tertuliano, Orígenes, Eusebio, y
Jerónimo afirman que Lucas fue el autor, como también lo hace el canon muratorio (alrededor del 170 d.C.).
Debido a que él es una figura relativamente oscura, mencionado únicamente tres veces en el NT (Col 4:14;
1Ti 4:11; Flm 24), es poco probable que alguien hubiera falsificado una obra para hacerla aparecer como si
fuera de Lucas. Un farsante seguramente habría atribuido su obra a una persona más prominente.

Lucas fue el amigo cercano de Pablo, compañero de viaje, y médico personal (Col 4:14). Él fue un
investigador cuidadoso (Lc 1:1-4) y un historiador preciso, desplegando un conocimiento íntimo de leyes y
costumbres romanas, como también la geografía de Palestina, Asia Menor e Italia. Al escribir Hechos, Lucas
se apoyó en fuentes escritas (15:23-29; 23:26-30), y sin duda alguna también entrevistó a personas clave, tales
como Pedro, Juan, y otros en la iglesia en Jerusalén. El encarcelamiento de Pablo de dos años en Cesarea
(24:27) le dio a Lucas una gran oportunidad de entrevistar a Felipe y a sus hijas (quienes fueron consideradas
fuentes importantes de información en los primeros días de la iglesia). Finalmente, el uso frecuente de Lucas
del pronombre "nosotros" en primera persona plural (16:10-17; 20:5:21:18; 27:1-28:16) revela que él fue un
testigo ocular de muchos de los acontecimientos registrados en Hechos.

Algunos creen que Lucas escribió Hechos después de la caída de Jerusalén (70 d.C. Su muerte fue
probablemente a mediados de los ochentas). No obstante, es más probable que él escribió antes, antes del final
del primer encarcelamiento romano de Pablo (alrededor del 60-62 d.C.). Esa fecha es la explicación más
natural para el término abrupto de Hechos, el cual deja a Pablo esperando juicio delante de César. Claro que
Lucas, quien enfocó más de la mitad de Hechos al ministerio de Pablo, había dado el resultado de ese juicio, y
descrito el ministerio subsiguiente de Pablo, el segundo encarcelamiento (2 Ti 4:11), y muerte, si esos
acontecimientos hubieran sucedido antes de que escribiera Hechos. El silencio de Lucas acerca de
acontecimientos tan notables tales como el martirio de Santiago, cabeza de la iglesia de Jerusalén (62 d.C. de
acuerdo al historiador judío Josefo), la persecución de Nerón (64 d.C.), y la caída de Jerusalén (70 d.C.),
también sugiere que escribió Hechos antes de que esos acontecimientos transpiraran.

Contexto Histórico de Hechos

Tal como Lucas claramente escribe en el prólogo a su Evangelio, él escribió para darle a Teófilo (y a los
otros que leerían su obra) "la historia de las cosas" (Lc 1:1) que Jesús había llevado a cabo durante su
ministerio terrenal. En línea con este propósito, Lucas escribió en su Evangelio un relato "por orden" (Lc 1:3)
de esos importantes acontecimientos. Hechos continúa ese registro, notando lo que Jesús llevó a cabo a través
de la iglesia primitiva. Comenzando con la ascensión de Jesús, pasando por el nacimiento de la iglesia en el
día de Pentecostés, a la predicación de Pablo en Roma, Hechos narra el esparcimiento del evangelio y el
crecimiento de la iglesia (1:15; 2:41, 47; 4:4; 5:14; 6:7; 9:31; 12:24; 13:49; 16:5; 19:20). También registra la
oposición que continuamente se incrementaba en contra del evangelio (2:13; 4:1-22; 5:17-42; 6:9-8:4; 12:1-5;
13:6-12, 45-50; 14:2-6, 19, 20; 16:19-24; 17:5-9; 19:23-41; 21:27-36; 23:12-21; 28:24).

Teófilo, cuyo nombre quiere decir "amante de Dios", es desconocido para la historia fuera de su mención
en Lucas y Hechos. Haya sido un creyente a quien Lucas estaba instruyendo, o un pagano a quien Lucas
buscó convertir no se sabe. La manera en la que Lucas se refiere a él como "oh excelentísimo Teófilo" (Lc
1:3) sugiere que era un oficial romano de cierta importancia (24:3; 26:25).
Hechos de los Apóstoles

Escrito hace 1938 (2001) años. (63)

Escrito desde Roma.

Cubre un periodo de aproximadamente 29 años

Escrito por Lucas, “el médico amado”.

Lucas, es el único autor gentil (no Judío), de la Biblia.

Lucas es de la ciudad de Antioquía.

Lucas estuvo presente con Pablo en el segundo y tercer viaje misionero, en el viaje a Roma y con Pablo
en la cárcel.

El libro está destinado a Teófilo, al igual que el evangelio de Lucas.

Teófilo era un apersona importante en el gobierno Romano de aquella época.

El versículo clave del Libro describe las divisiones de la estructura del libro, sentido y su mensaje
principal.

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén,
en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. 1:8

Del capítulo 1:1 al 8:4 todo sucede en Jerusalén con Pedro, a los Judíos, del 8:5 al 12:25 en Judea y
Samaria con Felipe, a los Samaritanos, y del 13:1 al 28 31 en lo último de la tierra con Pablo, a los gentiles.

La palabra “testigos”, en Griego es: “Martus”. Que significa Mártir. “Y me seréis mártires”

Los que oyeron estas palabras alcanzaron al mundo conocido de esa época.

Dice la tradición que la mayor parte de ellos murieron como mártires en países lejanos.

El tipo de literatura es Geográfico. Habla de 32 regiones, 58 ciudades, 12 islas, 4 mares, 1 río, 2 montes,
3 templos, 11 sinagogas, 1 teatro, 2 cárceles y 13 casas.

53 veces habla del Espíritu Santo diciendo que hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo.

68 veces habla de multitudes y cantidades de personas salvas.

El día de Pentecostés fue en el año 30 d.C., 50 días después de la crucifixión de Jesús.

La fiesta de Pentecostés también se llama la fiesta de las Primicias y conmemora la promulgación de la


Ley.

El tema de los mensajes de los apóstoles es la resurrección de los muertos.

Es un avivamiento desde el principio hasta el fin.

Bueno es orar pidiendo a la dirección del autor (El Espíritu Santo) para entenderlo, leerlo todo de una
sola vez en voz alta, y luego interceder por los países inalcanzados por el evangelio.

Disfrutemos de esta obra maestra de literatura junto con el mismo autor

Características de Hechos
Detalles históricos fieles. Cada página de Hechos abunda en detalles precisos y específicos que deleitan
al historiador. El relato abarca un periodo de aproximadamente treinta años y se extiende por toda la tierra
desde Jerusalén hasta Roma. La descripción que Lucas hace de estos tiempos y lugares está llena de toda clase
de gentes y cultura, una gran variedad de administraciones gubernamentales, escenas de la corte en Cesárea, y
dramáticos acontecimientos que involucran ciudades tales como Antioquía, Éfeso, Atenas, Corinto y Roma.
También están incluidos distritos de países bárbaros y centros judíos. Sin embargo, en cada ejemplo, los
hallazgos arqueológicos revelan que Lucas emplea los términos apropiados para cada tiempo y lugar que
describe. La crítica negativa no ha podido refutar la veracidad de las designaciones políticas y geográficas que
usa Lucas.

Excelencia literaria. Lucas tiene un amplio vocabulario comparado con el de otros escritos del N.T;
además, lo emplea con un estilo literario tal que se ajusta al marco cultural de los incidentes que está
registrando. A veces emplea un estilo griego muy castizo, otra veces usa expresiones que reflejan el trasfondo
semítico de la Palestina en el primer siglo. Esto es una indicación de la práctica cuidadosa de Lucas en usar el
lenguaje apropiado para el tiempo y lugar que describe. Usa semitismos cuando está describiendo sucesos que
tomaron lugar en la Palestina (caps 1-12). Sin embargo, cuando relata los viajes de Pablo a tierras
helenísticas, fuera de los territorios donde se hablaba al arameo, desaparecen los semitismos.

Descripción dramática. El uso hábil de discursos constituye el efecto dramático de la narración. Los de
Pedro y Pablo están cuidadosamente distanciados y equilibrados, mientras que otros discursos por varios
personajes contribuyen variedad e intensidad. Los detalles le dan vida a la acción. En ninguna otra literatura
antigua hay un relato de naufragio superior al de Lucas, con todos sus detalles náuticos (cap 27). La narración
en su totalidad es animada y se mueve con rapidez.

Relato objetivo. El manejo cuidadoso y artístico de Lucas no le resta calor a la fidelidad de su relato. Él
demuestra su objetividad al registrar tanto los fallos como los triunfos, tanto lo malo como lo bueno en la
iglesia primitiva. Incluye en su relato no solo el descontento entre los judíos de habla griega y los de habla
aramea (6:1), sino también el descontento entre Pablo y Bernabé (15:39). Reconoce el hecho de que existían
diferencias profundas (15:2; 21:20-21)

(Biblia de Estudio NVI. p 1725, 1726)

Retos de Interpretación

Debido a que Hechos es primordialmente una narración histórica, no un tratado teológico como
Romanos o Hebreos, contiene relativamente pocos retos de interpretación. Aquellos que existen
principalmente tienen que ver con la naturaleza de transición del libro e incluyen el papel de las señales y
milagros.

Temas históricos y teológicos

Como la primera obra de historia de la iglesia que jamás se escribió, Hechos registra la respuesta inicial
a la Gran Comisión (Mt. 28:19, 20). Provee información de las primeras tres décadas de la existencia de la
iglesia, material que no se encuentra en ningún otro lugar en el NT. Aunque no es primordialmente una obra
doctrinal, Hechos enfatiza que Jesús de Nazaret era el Mesías esperado por mucho tiempo por Israel, muestra
que el evangelio es ofrecido a todos los hombres (no solamente al pueblo Judío), y enfatiza la obra del
Espíritu Santo (mencionado más de 50 veces). Hechos también hace uso frecuente del AT: 2:17-21 (Joel 2:28-
32); 2:25-28 (Sal 16:8-11); 2:35 (Sal 110:1); 4:11 (Sal 118:22); 4:25, 26 (Sal 2:1, 2); 7:49, 50 (Is. 66:1, 2);
8:32, 33 (Is. 53:7, 8); 28:26, 27 (Is. 6:9, 10).

Hechos abunda en transiciones: del ministerio de Jesús al de los apóstoles; del antiguo pacto al nuevo
pacto; de Israel como la nación testigo de Dios a la iglesia (compuesta tanto por Judíos como gentiles) como
el pueblo de Dios. El libro de Hebreos establece la teología de la transición del antiguo pacto al nuevo;
Hechos muestra la manifestación práctica del nuevo pacto en la vida de la iglesia.

Vista Panorámica de Hechos

Este libro proporciona la única historia auténtica de los primeros treinta años del cristianismo. El primer
volumen (el Evangelio de Lucas) narra el nacimiento, ministerio, muerte, resurrección y ascensión de Cristo.
Este segundo volumen comienza con su ascensión (1:9–11) y traza el progreso del evangelio hasta el
encarcelamiento de Pablo en Roma (28:16–31). Continúa hablando de lo que Jesús comenzó (1:1, 2) por el
poder del Espíritu Santo, quien se menciona más de cincuenta veces.

Lucas fue un testigo presencial de muchos acontecimientos que él narra, habiendo estado con el apóstol Pablo
casi constantemente desde su llamado a Macedonia (16:9, 10) hasta el fin de su vida (2 Ti 4:11; note las
secciones “nosotros” en 16:10–17; 20:5–16; 21:1–18; 27:1–28:16). Lucas tuvo acceso directo a los detalles de
los primeros años de la iglesia; supo de Felipe el evangelista (21:8–12), Santiago (21:18), Silas (16:11–19),
Manaén, quien se crió junto con Herodes Antipas (13:1; Lc 8:3) y Marcos (Flm 24). Pablo llegó a Roma en el
año 59 d.C. y permaneció allí dos años (28:30–31), lo que coloca la fecha de este libro poco después del
Evangelio de Lucas (1:1, 2; Lc 1:1–4) o cerca del 61 d.C. Esto explica por qué no se menciona la muerte de
Santiago (62 d.C.), la persecución bajo Nerón (64 d.C.), los juicios (62 d.C.) y muerte de Pablo (68 d.C.) ni la
caída de Jerusalén (70 d.C.).

Lucas proporciona detalles precisos acerca de las actividades de líderes claves de la iglesia primitiva.
Demuestra que el movimiento cristiano estaba unificado a pesar de que comprendía gente diversa de muchos
países. El libro de Hechos establece el ministerio del apóstol Pablo en la perspectiva apropiada, inclusive las
razones para su arresto y encarcelamientos. Narra el testimonio de Dios por medio de los apóstoles (He 2:2–4)
y acentúa el carácter sobrenatural de la fe cristiana y su habilidad de prosperar bajo la oposición más severa.
El libro proporciona el trasfondo histórico para diez cartas de Pablo y documenta nueve sermones tanto de
Pedro como de Pablo.

Después de su breve prefacio (1:1, 2), Lucas menciona las lecciones importantes para un ministerio exitoso de
la iglesia. Cita evidencias para la resurrección de Cristo (1:3–5) e indica que el Espíritu Santo suministrará el
poder para testificar (1:6–8). La ascensión y el regreso prometido de Jesús, se hacen notar (1:9–11), como
también la eficacia de creyentes unidos en oración (1:12–14). El resto del libro trata con el liderato de la
iglesia de Dios por medio de sus siervos escogidos.

Primero Lucas describe el ascenso de Pedro a la prominencia (1:15–12:25). El juega un papel importante en
dos acontecimientos necesarios para el ministerio efectivo: escoger discípulos (1:15–26) y el descenso del
Espíritu Santo (2:1–47). Como un líder clave, él impulsa el desarrollo de la infante iglesia en Jerusalén (3:1–
8:1a), Judea, Samaria y Galilea (8:1b–9:31) y tan lejos como Fenicia, Chipre y Siria (9:32–12:25). Por todas
estas experiencias, la oposición satánica tiene como resultado la extensión de la fe antes que su aniquilación

Después del capítulo 12 Lucas sólo menciona a Pedro una vez (15:7). El resto del libro se enfoca en el apóstol
Pablo. El y su equipo son los líderes en la extensión de la iglesia en Asia Menor durante un viaje misionero
(13:1–14:28). Después de un intervalo para el primer concilio de la iglesia (15:1–35), Pablo otra vez sale a la
obra misionera, y en dos viajes, extiende la iglesia hasta Grecia y vuelve a visitar las que antes plantó (15:36–
21:16). En el resto del libro, Lucas narra el plan de Dios para que Pablo fuera a Roma vía su arresto y juicios
(21:17–23:30), el encarcelamiento en Cesarea (23:31–26:32), la navegación a Roma (27:1–28:15) y
finalmente su encarcelamiento allí (28:16–31).

Leer los Hechos significa atestiguar el crecimiento del cristianismo: de un reducido grupo en Jerusalén (1:15)
a muchas iglesias locales en tres continentes, en sólo tres décadas. En Hechos se informa del progreso de la
iglesia ocho veces (2:47; 4:4; 6:7; 9:31; 12:24; 16:5; 19:20; 28:31). Estas anotaciones acentúan el crecimiento
numérico y el impacto creciente de la Palabra de Dios en las vidas de la gente.
El libro de Hechos actúa como una transición entre el Antiguo Pacto de la observancia de la ley y el Nuevo
Pacto de gracia y fe. Esta transición es apreciada en muchos eventos claves del libro de Hechos. Primero,
hubo un cambio en el ministerio del Espíritu Santo, cuya función principal en el Antiguo Testamento era el
“ungimiento” externo del pueblo de Dios, entre ellos Moisés (Números 11:17), Otoniel (Jueces 3:8-10),
Gedeón (Jueces 6:34), y Saúl (1 Samuel 10:6-10). Después de la resurrección de Jesús, el Espíritu vino a vivir
en el corazón de los creyentes (Romanos 8:9-11; 1 Corintios 3:16), guiándolos y llenándolos de poder desde
dentro. El Espíritu que mora en el hombre, es un don de Dios para aquellos que vienen a Él en fe.

La conversión de Pablo fue un ejemplo dramático de la transición del Antiguo al Nuevo Pacto. Pablo admitió
que, antes de conocer al Salvador resucitado, él era el más celoso de los israelitas, siendo irreprensible “en
cuanto a la justicia de la ley” (Filipenses 3:6), llegando a ser tan extremista como para perseguir a aquellos
que enseñaban la salvación por gracia a través de la fe en Cristo. Pero después de su conversión, él se dio
cuenta de que todos sus esfuerzos legalistas eran inútiles, diciendo que él los tenía “por basura, para ganar a
Cristo, y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo,
la justicia que es de Dios por la fe.” (Filipenses 3:8b-9). Ahora nosotros también vivimos por fe, no por las
obras de la ley, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

La visión de Pedro del lienzo en Hechos 10:9-15, es otra señal de la transición del Antiguo Pacto –en este
caso, de las exclusivas leyes dietéticas de los judíos –a la unidad del Nuevo Pacto de judíos y gentiles en una
sola iglesia universal. Los animales “limpios” simbolizando a los judíos, y los animales “inmundos”
simbolizando a los gentiles, fueron declarados ambos “limpios” por Dios a través de la muerte sacrificial de
Cristo. Dejando de estar bajo el Antiguo Pacto de la ley, ahora ambos están unidos en el Nuevo Pacto de la
gracia, a través de la fe en la sangre derramada de Cristo en la cruz.

Importancia en la Biblia

Además de ser hábil historiador y literato, Lucas ha producido una obra eminentemente teológica. A
diferencia de Pablo y Marcos, cuya expectativa frente a la pronta venida de Jesucristo deja huellas profundas
en el Nuevo Testamento, Lucas prevé un período nada corto de misión universal de la iglesia antes de la
parusía. El acontecimiento salvífico, pues, abarca no solo la carrera terrestre de Jesús, sino la historia de la
iglesia guiada por el mismo → ESPÍRITU.

La expansión de la iglesia está siempre bajo el signo de este Espíritu de la profecía, que toma la iniciativa
en encrucijadas importantes (por ejemplo, 8.29; 10.44; 11.16; 13.2), sea para inhibir un plan de acción (16.6),
sea para fomentar otro. Hechos presenta a la primerísima iglesia (1–7) como un → ISRAEL restaurado. Tanto
es así que la venida del → ESPÍRITU tiene que aguardar la elección de un nuevo → APÓSTOL, para que
haya doce líderes exactamente (1.12–26). Las promesas hechas a Abraham tienen que cumplirse, pero esto
sucede precisamente en Jesús (al decir de Pedro, 2.14–

36). Más tarde, en su misión que por definición se dirige a los gentiles, Pablo también buscó comenzar su
predicación en la → SINAGOGA de cada ciudad de la diáspora (Lucas repite esta pauta siete veces), a pesar
del rechazo que sufre a manos de la vasta mayoría de los judíos (por ejemplo, 13.45s).

La iglesia producto de esta misión procura mantener el contacto con la iglesia madre en Jerusalén, más
apegada a las demandas de la Ley; pero la relación se hace tensa. La → OFRENDA, por ejemplo, ideada por
Pablo como pieza central en su plan de misión entre los que no son judíos, es destinada a esta iglesia madre y
no al → TEMPLO.

Los últimos versículos del libro (28.28–31) sugieren que el futuro de la fe cristiana no se halla en el
conservadurismo de Jerusalén, sino en el evangelio de la salvación gratuita abrazado por los gentiles.

En el libro nos encontramos con no menos de veinticuatro discursos (que constituyen un tercio del texto),
usados como apología en pro de los temas predilectos de Lucas: la afirmación del mundo, la «visitación» por
Dios que invierte los papeles de pobres/ricos, dignos/indignos, enfermos/sanos, la salvación de los
«insalvables», el progreso del evangelio como Palabra de Dios, la importancia de la conversión y la respuesta
de la fe.

El libro de los Hechos nos brinda el relato del ministerio de Jesús delegado a sus discípulos. Su misión
consistía en proclamar al Cristo resucitado y cumplir la Gran Comisión que les había dado Jesús (Mt 28:19,
20). Los discípulos eran testigos de la salvación obrada por Cristo (4:12; 10:43)

"Es difícil imaginar cuán pobre sería la historia bíblica sin esta segunda parte del Lucas-Hechos. Aquí no
solamente tenemos llenos muchos de los vacíos, sino que constantemente nos recuerdan que el evangelio es
cosa de Dios en el mundo, la salvación para todos mediante Jesucristo y el Espíritu.

"Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir (Observación) la ley de Jehová y para cumplirla
(Aplicación), y para enseñar (Interpretación) en Israel sus estatutos y decretos".

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