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ESTUDIO SOBRE LA SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DE LAS ITS EN

MADRID DESDE LAS CONSULTAS DE ITS EN MADRID SALUD:


EL CENTRO JOVEN DE MADRID SALUD
Índice

1. Introducción 4. Percepciones juveniles de las


instituciones sanitarias, educativas y
familiares
2. Contexto epidemiológico de
las ITS 5. Propuestas de intervención,
sensibilización y comunicación

3. Juventud y salud sexoafectiva 6. Conclusiones

2
Esta investigación se ha desarrollado entre noviembre de 2022 y marzo de 2023
por un equipo interdisciplinar de la Cooperativa Indaga en Madrid. La propiedad
intelectual y autoría es exclusivamente de Madrid Salud.

Coordinación: Juan Madrid Gutiérrez

3
1. Introducción

4
Preámbulo
Este documento presenta los resultados de una investigación propuesta por
Madrid Salud con el objetivo de conocer la situación epidemiológica de las
Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en la ciudad de Madrid, a partir de las
bases de datos de las consultas de Centro Joven y el Centro de Montesa y de
un trabajo de campo que ha buscado explorar entre la población joven madrileña
qué aspectos se están transformando en su percepción del riesgo y su definición
de salud sexual.

Se trata de un estudio que se ha desarrollado entre noviembre de 2022 y marzo


de 2023. Los resultados se presentan en dos informes separados. Este, se
centra en los discursos emergentes de la juventud madrileña en torno a la salud
sexual y los riesgos vinculados a la transmisión de ITS, el surgimiento de nuevos
riesgos y la relación con los recursos sanitarios en la atención y prevención de la
salud sexual.

Como resultado del análisis, hemos elaborado una serie de propuestas prácticas
para abordar campañas de prevención de la salud sexual juvenil en la ciudad de
Madrid.

27 de marzo de 2023
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1. Introducción
En los últimos años se ha ido observando un Además, el abordaje de la salud sexual se hace imperativo en
aumento de diagnósticos de algunas Infecciones de un contexto como el actual en que, a partir de los debates
Transmisión Sexual (en adelante, ITS), entre abiertos desde las corrientes críticas feministas y LGTBQ+, tiene
personas jóvenes y adolescentes. Este fenómeno lugar una proyección de la salud sexual en términos holísticos,
ha generado y está generando alarma entre los/as que invitan a reflexionar de manera colectiva acerca de las
profesionales y personas expertas en salud sexual. herramientas que como sociedad tenemos para pensar y
Las preocupaciones expresadas desde tales repensar la sexualidad y las prácticas de autocuidado y
sectores se centran, por un lado, en las implicaciones cuidado mutuo que desplegamos en torno a ella. Además,
que estas tendencias pueden tener sobre la salud este contexto interpela al conjunto de las instituciones sociales
sexual de jóvenes y adolescentes y, por otro, sobre que desempeñan un papel importante en los procesos de
lo que nos puede indicar con respecto a posibles socialización de la juventud: la familia, los medios de
cambios en sus percepciones de riesgo a la hora comunicación pero también las instituciones educativas y
de vivir su sexualidad. Se avanzan vinculaciones sanitarias. En este sentido, los recursos sanitarios
entre estos posibles procesos con la crisis de especializados desempeñan una función axial en el abordaje
cuidados, o con las consecuencias sociales y de ITS en una ciudad como la de Madrid.
relacionales de la pandemia.

Este estudio pretende analizar la evolución de las ITS/VIH atendidas y las consultas de prevención en
Madrid Salud (Centro Joven). Para ello proponemos explorar los sentidos y las lógicas que operan en
la definición de la salud sexual para las personas jóvenes, ordenando así su percepción de riesgo y
sus prácticas de exposición y de cuidado frente a las ITS. Cabe destacar como, a la hora de
aproximarnos a la juventud no podemos pensar en ella como una entidad homogénea. Optamos, en
este estudio, por tratar este grupo poblacional atravesado por múltiples complejidades, teniendo en
cuenta las variables de sexo, edad y práctica sexual. 6
1.1 Objetivos
Para realizar la reconstrucción de las relaciones entre el uso de aplicaciones de citas y la percepción y prácticas de
riesgo frente a las ITS entre la población joven y adolescente, la presente investigación se estructura en torno a los
siguientes objetivos:
1. Reconstruir la evolución y la situación de las ITS/VIH en España a través del análisis estadístico de fuentes
secundarias. Además de analizar la información recogida en las bases de datos facilitadas por Madrid Salud
(Centros Joven y Montesa).
2. Localizar los principales debates científicos y los estudios más importantes para orientar la selección de los
perfiles, tomando también en cuenta los datos del estudio cuantitativo.
3. Explorar el conocimiento y las percepciones en torno a las ITS, y analizar los discursos emergentes y su
relación con diferentes prácticas de exposición y cuidado de las personas jóvenes y adolescentes, atendiendo a
los diferentes perfiles socioepidemiológicos.
4. Analizar las percepciones y actitudes sobre las instituciones y recursos sanitarios para la prevención,
diagnóstico y tratamiento de las ITS, atendiendo a los diferentes perfiles socioepidemiológicos.
5. Compilar claves que sirvan para el diseño y la implementación de campañas de sensibilización, prevención e
intervención.

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1.2 Estructura del informe
El presente informe se estructura en torno a seis apartados, que buscan responder a los objetivos planteados.

Empezamos por un primer En segundo lugar, se realiza una Proseguimos en el tercer apartado
apartado introductorio de exposición del contexto reconstruyendo, a través de la
exposición de la orientación epidemiológico de las ITS en literatura científica y el trabajo de
metodológica adoptada en este España, a través de los datos campo cualitativo, las percepciones
estudio, en el que exponemos las disponibles en los Informes de de las personas jóvenes acerca de
técnicas de investigación Vigilancia Epidemiológica del los riesgos en su sexualidad.
seleccionadas y la muestra de las Ministerio de Sanidad y otros Buscando reflexionar sobre cómo
entrevistas y grupos con jóvenes organismos, buscando dimensionar los diferentes grupos poblaciones
realizados. el fenómeno y orientar la definen el concepto de sexualidad,
investigación hacia las variables de encontrando claves especialmente
riesgo socioepidemiológico más relevantes en las relaciones de
relevantes. Avanzando preguntas y género. Para este apartado y los
posibles reflexiones sobre las siguientes, nos apoyamos en los
percepciones y prácticas de verbatims anonimizados de las
exposición y cuidado que luego personas participantes en el
profundizamos en la parte cualitativa. estudio, para dar cuenta de sus
posiciones y vivencias.

8
1.2 Estructura del informe

En la cuarta parte del informe Finalmente, en el quinto Muchas de las conclusiones


buscamos analizar las relaciones apartado exponemos una serie principales de este estudio se
existentes entre la juventud y las de propuestas de intervención, desarrollan en forma de
instituciones sanitarias, educativas y sensibilización y comunicación propuestas. No obstante,
familiares, abordando la forma en nacidas desde los grupos recogemos algunos puntos
que se perciben por la juventud, las creativos con jóvenes, así como como conclusiones en el sexto
barreras que obstaculizan estas de las entrevistas con personas apartado. Además de al final de
relaciones e incorporando reflexiones expertas. los apartados 2, 3 y 4,
en cuanto a las problemáticas apuntamos las ideas principales
halladas y las posibles líneas de en breves secciones de
mejora de estas instituciones en la “claves”.
relación con la juventud en el
contexto de la promoción de la salud
sexual.

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1.3 Orientación metodológica
Para la realización de este estudio hemos recurrido a cinco técnicas de recogida de datos en
el trabajo de campo, realizando un total de:

7 entrevistas a personas expertas


en salud sexual en 3 ámbitos: 2 Talleres con varios/as 1 observación no participante de
profesionales sanitarios/as del los cursos de educación sexual
● Salud Centro Joven impartidos en institutos por parte de
● Asociacionismo-educativo profesionales del Centro Joven.
● Instituciones

3 grupos exploratorios con 3 grupos creativos con personas Siglas empleadas en el informe para el muestreo:
● MSH: Mujeres que tienen sexo con hombres.
personas jóvenes: jóvenes: ● MSH & M: Mujeres que tienen sexo con hombres
y mujeres.
● MSM: Mujeres que tienen sexo con mujeres.
● MSH, 23-24 años ● MSH & M, 21-25 años ● HSH: Hombres que tienen sexo con hombres.
● HSH, 18-23 años ● HSH, 18-26 años ● HSM: Hombres que tienen sexo con mujeres.
● HSM 19-24 años ● HSM, 28-30 años

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1.3 Orientación metodológica
Se ha optado por el uso principalmente de una metodología cualitativa para abordar el objeto de estudio de esta investigación, atendiendo a
la capacidad de este tipo de metodologías para captar las complejidades, los pliegues y los matices que pueden existir a la hora de
conformarse las diferentes representaciones sociales que pueden existir en torno a un tema.
En este caso, el abordaje de la relación entre la juventud y las ITS, las prácticas de exposición y cuidado que llevan a cabo, la forma en que
estas prácticas son negociadas entre las diferentes parejas* sexuales y afectivas, los mitos en torno a las ITS y las representaciones y
expectativas de la juventud respecto de la acción de la administración pública en materia de salud sexual, requieren de una metodología
capaz de atender a los sentidos aportados por los diferentes grupos sociales hacia estas cuestiones. Representaciones que son
complejas, tanto por tratar temáticas sensibles y controvertidas, como por ser transversales a un conjunto de dimensiones de la realidad social
(sentimental, sexual, sanitaria, política e institucional) cuya forma de entreverarse en ocasiones puede implicar polisemias, ambigüedades
o contradicciones. Así, la apertura de las técnicas metodológicas cualitativas permite recoger el conjunto de matices que giran en torno a
estos temas y abordarlos desde una perspectiva comprehensiva.
En concreto, se ha optado por la realización de dos tipos de grupos, exploratorios y creativos, con diferentes perfiles clave. El uso de este
tipo de técnicas permite acceder a la forma en que la juventud interpreta las relaciones afectivo-sexuales, captando las maneras en que
se construyen los sentidos atribuidos a las prácticas que se realizan, las creencias que se mantienen y las expectativas a futuro, y permitiendo
contraponer las diferentes representaciones que puedan existir entre los perfiles clave. Además de lograr incorporar dinámicas dirigidas a
situar a los/as participantes en un plano propositivo desde el que aterrizar las problemáticas teóricas en el plano de la acción práctica.
Además, se han realizado varias entrevistas a personas expertas para conocer las perspectivas que desde diferentes ámbitos estratégicos
se mantienen acerca de la relación de la juventud con las ITS.
Todas las personas participantes de los talleres han sido captadas en espacios públicos (en la universidad y en zonas de ocio) para disminuir
la influencia que ejerce la proximidad a centros sanitarios sobre sus discursos.

* En este documento usamos el término “pareja” para referir cualquier


vínculo afectivo entre personas con una orientación 11
sentimental-romántica y/o sexual, sea estable u ocasional.
1.3 Orientación metodológica
No obstante, también hemos optado por el uso complementario de metodología cuantitativa para aproximarnos al objeto de estudio. El uso de este tipo
de análisis nos habilita a identificar y dimensionar algunas de las principales tendencias respecto a la situación y el contexto de las ITS en España.
Para tratar las prácticas sexoafectivas y las percepciones de riesgo entre personas jóvenes y adolescentes hemos realizado la siguiente aproximación a
partir de fuentes secundarias.

1) Reconstrucción de la situación de las ITS en España, abordando: Datos de los Informes de Vigilancia Epidemiológica
elaborados periódicamente por el Ministerio de Sanidad.
a través de
● El estado epidemiológico del país.
● Los perfiles más vulnerables a tales infecciones.
. Análisis de datos elaborados por diferentes organismos
con respecto a la identificación de prácticas de exposición
2) Aproximación a las prácticas y actitudes de exposición y cuidado en la y cuidado entre la juventud. Concretamente se han
población española. Especialmente entre adolescentes y jóvenes utilizado: Barómetro Juvenil 2021 elaborado por la FAD y
a través de
Resultados del estudio HBSC 2018 en España sobre
Conducta Sexual.

3) Identificación de las principales tendencias en cuanto a ITS en los


Datos recogidos por profesionales sanitarios de dichos
Centros Joven y Montesa.
centros en el propio desarrollo de las consultas.
a través de

Los datos disponibles funcionan como indicadores que nos permiten identificar las principales tendencias del estado epidemiológico de la
población en lo que se refiere a las ITS, que dan cuenta de dinámicas y prácticas de exposición y cuidado entre la población.

12
1.3 Orientación metodológica
A. Grupos exploratorios
Los grupos exploratorios son una técnica cualitativa
orientada a captar discursos aún no cristalizados en la
sociedad, en los que es habitual encontrar
ambigüedades o contradicciones. Es una técnica que
requiere de un menor número de participantes (3
personas) y de una mayor intervención de la persona que
modera el grupo, lo que permite dirigir el grupo hacia
los consensos y enfatizar los disensos. Esta técnica es
particularmente interesante para abordar la temática de
las ITS por ser este un tema sujeto a cierta controversia
y un cierto grado de tabú, lo que puede requerir de un
mayor empuje por parte de la persona que modera el
grupo para acceder a las representaciones sociales de la
juventud más allá de los convencionalismos y la
deseabilidad social.

Se han realizado 3 grupos exploratorios, los cuales han


sido seleccionados en función de las variables de sexo,
edad y prácticas sexuales, y han sido clasificados en el
muestreo estructural en función de los ejes de
protagonismo epidemiológico y de vigilancia
epidemiológica. 13
1.3 Orientación metodológica
A. Grupos exploratorios
Se ha realizado un grupo exploratorio de MSH, un grupo de HSH y un grupo de HSM. Se ha optado por estos perfiles de
acuerdo a que son los tres principales perfiles en términos de protagonismo y vigilancia epistemológica. La dimensión de la
realidad social vinculada a las MSM se aborda en uno de los grupos creativos.
En el caso de los grupos exploratorios, se ha optado por recoger las representaciones de perfiles más jóvenes, de 18 a 24
años, puesto que es en estas edades en que las formas de aproximarse y pensar la sexualidad son más efervescentes, y
dan lugar a un mayor grado de polisemias, ambigüedades y contradicciones que son claves a la hora de aproximarse a la
relación de la juventud con la salud sexual.
Las características de los diferentes perfiles se recogen en la siguiente tabla.

Situación de
Grupo Género Práctica sexual Edad pareja
Mujer MSH 23 Sin pareja
GE1 Mujer MSH 24 Sin pareja
Mujer MSH 23 Pareja exclusiva
Hombre HSH 23 Pareja exclusiva
GE2 Hombre HSH 18 Sin pareja
Hombre HSH 23 Sin pareja
Hombre HSM 19 Sin pareja
GE3 Hombre HSM 19 Sin pareja
Hombre HSM 24 Sin pareja 14
1.3 Orientación metodológica
B. Grupos creativos
Los grupos creativos son una técnica enfocada
no solo a captar información de los grupos en los
que se ha realizado, la cual es relevante y útil
para el estudio, sino que el gran aporte de esta
técnica es el ser capaz de captar, a través de un
proceso participativo guiado mediante
diferentes dinámicas que movilizan afectos y
emociones, los elementos claves en torno a los
que ha de girar la intervención sobre una
problemática social a partir de las reflexiones,
propuestas y expectativas del público a que se
dirige dicha intervención.
Se han realizado 3 grupos creativos, uno de
MSH, incluyendo MSM, otro de HSH y un último
de HSM.

15
1.3 Orientación metodológica
B. Grupos creativos

En este caso, al igual que en los grupos exploratorios, se ha optado por los principales perfiles en términos de
protagonismo y vigilancia epidemiológica, pero incluyendo dentro del grupo de mujeres también a mujeres que
tienen sexo tanto con hombres como con mujeres. Este perfil es interesante porque permite, en el marco de un
grupos con mujeres con ambos tipos de prácticas sexuales, observar las ambigüedades que pueden existir en
cuanto a las prácticas de cuidado y exposición, contraponiéndolas en función de si la pareja sexual es hombre
o mujer, y cómo se trasladan esas prácticas cuando la pareja sexual es del género opuesto.
A su vez, en este caso se ha optado por perfiles con un rango de edad superior al de los grupos exploratorios, de
20 a 30 años, puesto que el hecho de una mayor experiencia biográfica de algunas de las personas participantes
permite partir, en mayor medida, de la reflexión acerca de prácticas pasadas, las relaciones con los recursos e
instituciones en torno a la salud sexual y articular un discurso de forma propositiva desde una perspectiva más
amplia. Además, la mayor edad de los participantes en estos grupos no anula el acceso a las experiencias vividas
en edades anteriores con respecto a sus relaciones con otras personas o con recursos sanitarios. En este sentido,
el aumento de la edad en estos grupos no implica un coste de oportunidad respecto de la aproximación a las
experiencias de personas jóvenes y adolescentes, sino complementar esos discursos desde una perspectiva algo
más amplia adquirida con la edad.
Las características de los diferentes perfiles se recogen en la siguiente tabla. 16
1.3 Orientación metodológica
B. Grupos creativos

Grupo Género Práctica sexual Edad Situación de pareja


Mujer MSH 25 Sin pareja
Mujer MSH 30 Sin pareja
Mujer MSH & M 27 Sin pareja
GC1 Mujer MSH & M 22 Sin pareja
Mujer MSH 28 Sin pareja
Mujer MSH & M 23 Pareja exclusiva
Mujer MSH & M 23 Sin pareja
Hombre HSH 26 Pareja exclusiva
Hombre HSH & M 28 Pareja exclusiva
Hombre HSH 22 Sin pareja
GC2
Hombre HSH 22 Sin pareja
Hombre HSH 27 Sin pareja
Hombre HSH 22 Pareja exclusiva
Hombre HSM 28 Pareja exclusiva
Hombre HSM 30 Pareja exclusiva
GC3
Hombre HSM 27 Sin pareja
Hombre HSM 28 Sin pareja

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1.3 Orientación metodológica
C. Entrevista a personas expertas

Las entrevistas a personas expertas permiten recoger las visiones personales de estas personas, sin que sus
discursos representen a ninguna institución u organización. Estas entrevistas permiten abordar desde diferentes
perspectivas estratégicas la problemática de las ITS en la juventud. El valor estratégico de estas visiones se debe, por
un lado, a la posición social que ocupan, la cual aporta un bagaje y un punto de partida específico desde el que
interpretar la realidad social. Y, por otro lado, a un amplio conocimiento del objeto de estudio en relación con su
desempeño profesional o ciudadano.
Se ha entrevistado a 7 perfiles de personas expertas, las cuales pertenecen a las esferas sanitaria, institucional y
asociativa/activista. Estas tres perspectivas han permitido conocer información relevante acerca de los
procedimientos y abordaje de las personas que entran en contacto con las instituciones sanitarias por cuestiones
vinculadas a la salud sexual, a las formas en que las instituciones públicas no sanitarias abordan la problemática
de las ITS y su relación con otros contextos como los de la exclusión social, o las formas de apoyo y acompañamiento
que desde asociaciones se hacen en esta materia. A su vez, han permitido reconstruir las principales creencias,
percepciones e imaginarios sobre las ITS y la salud sexual, así como las prácticas de exposición y cuidado frente
las ITS y la salud sexual que más relevancia tienen entre las personas jóvenes, desde la experiencia de quienes
llevan años en contacto con este ámbito. Los perfiles expertos entrevistados son los siguientes:

18
1.3 Orientación metodológica
C. Entrevista a personas expertas

Médico atención primaria, Medicina comunitaria, salud y


Experto/a 1 Ámbito salud Centro de salud
sexualidad, activista LGTBIQ+

Experto/a 2 Asociacionismo-educativo Trabajador social, Activista ONG Imagina MÁS Imagina MÁS

Psicólogía afirmativa gay, consultas psicológicas, videos de


Experto/a 3 Ámbito salud Divulgadora YouTube
divulgación en YouTube sobre ITS

Experto/a 4 Asociacionismo-educativo Trabajadora social, Coordinadora Área Social Apoyo Positivo Apoyo Positivo
CJASM, Federación de
Sexóloga, Intervención Social en Centro Joven de Atención a
Experto/a 5 Ámbito institucional Planificación Familiar
la Sexualiddad de Madrid
Estatal
Trabajadora Social y Sexóloga, Instituto de Salud Pública y Comisión Ciudadana
Experto/a 6 Ámbito institucional Laboral de Navarra, sección de salud pública y sexual en Antisida, Gobierno de
personas jóvenes Navarra

Educador sexual para el Comité Antisida de Salamanca,


Experto/a 7 Asociacionismo-educativo Cesida
CESIDA

19
1.3 Orientación metodológica
D. Talleres con profesionales de la sanidad

Los talleres con profesionales, en este caso personal sanitario, son una técnica que permite abordar la visión de
conjunto que desde una determinada posición social compartida se mantiene sobre una problemática específica.
A diferencia de las entrevistas a personas expertas, esta técnica no recoge las interpretaciones y diagnósticos
individuales que personas con un saber experto puedan elaborar, sino que abordan la dimensión grupal, de tal
manera que el contenido del grupo se desplaza desde la perspectiva de la biografía y pensamiento personal a un
discurso centrado en las creencias y opiniones compartidos por el grupo, además de las posibles contradicciones o
conflictos que puedan existir dentro del grupo.
Además, la técnica del taller también permite no solo construir un discurso colectivo en torno al objeto de estudio,
en este caso la relación de los recursos sanitarios con las ITS y el colectivo joven, sino también abordar una
dimensión propositiva en torno a la forma de organizar cambios que ayuden a mejorar la forma en que se aborda la
problemática a tratar.
En los talleres participaron un total de seis profesionales del Centro Joven.

20
1.3 Orientación metodológica
E. Observación no participante

La observación no participante consiste en un tipo de técnica dirigida a captar las dinámicas de determinadas
actividades a partir de estar presente en el propio desenvolvimiento de las mismas. Esto permite observar la relación
entre los actores y entre los elementos involucrados en la práctica concreta. La observación permite extraer un
conocimiento acerca de los componentes esenciales de la actividad, pero también de otros componentes tangenciales
e incluso circunstanciales que pueden contener en sí también un sentido significativo dentro de la actividad.

En este caso la observación se ha realizado en uno de los talleres con jóvenes que el Centro Jóven imparte en las
escuelas de secundaria del municipio. Esta técnica nos permitió aproximarnos a la forma en que se representa la
cuestión de la salud sexual frente a la juventud. Permitiendo tomar referencias para el abordaje de los grupos
exploratorios y creativos realizados.

21
1.3 Orientación metodológica
Limitaciones de este estudio
Este es un estudio exploratorio que busca reconocer las claves de transformación que se están dando en cómo la
juventud percibe y experimenta los riesgos sobre su salud sexual. Existen, por tanto, algunas realidades y grupos
poblacionales que no se han podido abordar en profundidad, por razones pragmáticas y por una limitación de tiempo y
recursos.
● En primer lugar, este estudio se ha concentrado en población cis y autodefinida como hombres o mujeres. Si bien
defendemos que es importante conocer la realidad de las personas trans y no binarias en lo que refiere a su
percepción de riesgo, en tanto que es una población inferiorizada en nuestra sociedad y en consecuencia
vulnerable. Este colectivo de personas jóvenes, además, no han recibido tanta atención como el colectivo cis en
estudios sobre la temática aquí tratada.
● Además, no se ha estudiado los discursos de mujeres que tienen sexo exclusivamente con mujeres.
Generalmente las personas que realizan estas prácticas no son consideradas como una población de riesgo
epidemiológico en la transmisión de ITS. La falta de estudios sobre su realidad, sin embargo, conduce a una cierta
invisibilización.
● La población joven sobre la que se ha focalizado este estudio comprende las edades de 18 a 30 años. Sin
embargo, por un lado, la base de datos analizada de las personas usuarias de los Centros Joven y Montesa está
conformada por un 6% de personas menores de 18 años. Por otro lado, muchas de las tendencias discursivas con
las que hemos trabajado en los perfiles de menor edad anuncian elementos que están presentes en edades
adolescentes. Es por esto que en algunos momentos del estudio hemos preferido hablar conjuntamente de
jóvenes y adolescentes. 22
2. Contexto epidemiológico de las ITS

23
2.1 El estado de las ITS en España

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de los informes de vigilancia epidemiológica del VIH y SIDA en España 2021 y Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España 2019

Desde una perspectiva sociológica el dato más significativo es el aumento del número de diagnósticos del conjunto de ITS
(sífilis, gonorrea, clamidia, linfogranuloma venéreo), en la medida en la que éste puede estar indicando cambios en las
prácticas de exposición, cuidado y prevención y su percepción del riesgo.

En este apartado, prestamos atención a las ITS de mayor transmisión, entre ellas son muy significativos los aumentos de las
tasas de nuevos diagnósticos de clamidia y gonorrea. Este hecho informa de un aumento de prácticas de exposición en la
sociedad española, estrechamente ligados a procesos de cambio en los imaginarios, representaciones, percepciones de riesgo
y recursos de prevención (PREP) que tienen las personas jóvenes y adolescentes, de los que se intentará dar cuenta a lo largo
de este informe. 24
2.2 Perfil socioepidemiológico general

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de los informes de Vigilancia epidemiológica del VIH y SIDA en Fuente: Elaboración propia a partir de datos de los informes de Vigilancia epidemiológica del VIH y SIDA en
España 2021 y Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España 2019 España 2021 y Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España 2019

La distribución de los nuevos diagnósticos en función de las diferentes características sociodemográficas permite observar
algunas nuevas tendencias de interés para identificar variables y perfiles de riesgo:
● Por género, se detecta la mayoría de nuevos diagnósticos en hombres, menos en el caso de la clamidia.
● Por edad, se detecta:
○ Una tendencia ascendente de las nuevas infecciones entre los primeros tramos de edad.
○ El alcance del máximo de nuevos diagnósticos en el tramo de entre 25 y 34 años.
○ Un descenso en el número de nuevos casos diagnosticados conforme aumenta el tramo de edad.
25
2.2 Perfil socioepidemiológico general

La presencia de las diferentes ITS en función de los


tramos de edad varía sensiblemente. La clamidia es la
infección mayoritaria en los primeros tramos de edad.
Según aumenta la edad la presencia de esta infección
disminuye y aumenta la presencia de infecciones como la
sífilis y el VIH. Por su parte la gonorrea, aunque aumenta
ligeramente con la edad, su distribución muestra que
mantiene una proporción bastante constante a lo largo de
los diferentes tramos de edad.

Con respecto al VIH, además de lo señalado


anteriormente respecto del diagnóstico tardío, es también
importante aclarar que la presencia de VIH en menores
de 15 años se explica mayoritariamente por la
transmisión materno-infantil.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de los informes de Vigilancia epidemiológica del VIH y SIDA en
España 2021 y Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España 2019
26
2.3 Perfil socioepidemiológico del VIH
El Informe de Vigilancia Epidemiológica del VIH incluye una
mayor información que otros informes sobre ITS acerca de
variables relevantes para profundizar en el perfil
socioepidemiológico de los nuevos diagnósticos, cuyas
tendencias se desglosan a continuación:

PRÁCTICAS SEXUALES
Es posible identificar dos campos diferenciados de
diagnósticos del VIH:
● la esfera de los hombres que tienen sexo con
hombres (en adelante, HSH), que se caracteriza, en
muchos aspectos, por práctcias y lógicas específicas
(que se profundizará en algunos aspectos más
adelante), y que presentan un mayor número de
nuevos diagnósticos (67%).

● la esfera de personas que tienen relaciones sexuales


con personas de otro sexo (en adelante, HSM y MSH),
que, en conjunto, presentan el 30% de los nuevos
diagnósticos de VIH, cuya idiosincrasia también tiene
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del informes de Vigilancia epidemiológica del VIH y SIDA en sus especificidades que se tratarán en parte a lo largo
España 2021
del informe.
27
2.3 Perfil socioepidemiológico del VIH

LUGAR DE ORIGEN
● La población nativa de España es mayoritaria en los
nuevos diagnósticos de VIH (59%).
● La población de otros orígenes mantiene una mayor
prevalencia de nuevos diagnósticos de VIH frente a su
presencia en la población general.

Posibles explicaciones:
➔ Barreras en el acceso a servicios y recursos
sanitarios
➔ Que puede redundar también en retraso diagnóstico
➔ Mayor presencia del VIH en los países de origen.
➔ Diferentes prácticas afectivo sexuales.
➔ Diferente información disponible acerca de las ITS.
➔ Diferencias en el acceso a métodos preventivos para
la transmisión.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del informes de Vigilancia epidemiológica del VIH y SIDA en
España 2021
28
2.3 Perfil socioepidemiológico del VIH

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del informes de Vigilancia epidemiológica del VIH y SIDA en España 2021

En función del origen de las personas hay diferencias muy significativas en la forma de transmisión de la infección.

● España, Latinoamérica y Europa occidental registran la mayor parte de nuevos diagnósticos se vinculan a relaciones sexuales
entre hombres.
● En África los nuevos diagnósticos están ligados en mayor medida a relaciones sexuales heterosexuales. Es más, es
precisamente en las personas con origen en las regiones de África subsahariana, África del norte y Europa Central-Este
donde se registra una mayor proporción de mujeres con diagnóstico VIH.

A partir de estos datos es posible afirmar que el contexto cultural y epidemiológico, además del diferencial acceso a servicios
sanitarios en las diferentes regiones del mundo es determinante de las infecciones que tienen lugar y los perfiles a los que afecta. 29
2.4 Actitudes hacia el cuidado y la exposición

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Barómetro Juvenil 2021 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Barómetro Juvenil 2021 (n=1.501)
(n=1.501)
Tras una primera panorámica general, cabe reconstruir los datos disponibles con respecto a las actitudes y percepciones de riesgo entre la
población joven con respecto a las ITS.
● La juventud española se caracteriza por una percepción moderada (4 de cada 10 personas) de los riesgos ligados al mantenimiento de relaciones
sexuales, declaran sentir baja seguridad al afrontar dichos riesgos. Lo que supone una disminución de la percepción del riesgo respecto de 2019, en
que se situaba en 5 de cada 10 personas.
● Una parte significativa del colectivo juvenil (12,5%) se muestran de acuerdo con que compensa asumir los posibles riesgos que conlleve el mantener
relaciones sexuales sin protección.
● Por género se registran diferencias importantes en la percepción de riesgos, siendo las mujeres aquellas que los perciben en mayor medida.Aunque
declaran casi en la misma proporción que los hombres que compensa asumir el riesgo de mantener relaciones sexuales sin protección.
● Por edades no existen diferencias significativas en la percepción del riesgo y la disposición a asumir riesgos.
30
2.4 Actitudes hacia el cuidado y la exposición

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Barómetro Juvenil 2021 (n=1.501) Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Barómetro Juvenil 2021 (n=1.501)

La proporción de jóvenes que lleva a cabo prácticas de riesgo al mantener relaciones sexuales es considerablemente alta (casi 1 de cada 4).
Por género no se registran apenas diferencias en la consecución de prácticas de riesgo.
Por edades sí es posible apreciar algunas diferencias a la hora de mantener relaciones sexuales sin protección, siendo el colectivo de 20 a 24 años el que lleva
a cabo esta práctica de riesgo en mayor medida.
Es interesante poner en relación los datos respecto de las prácticas de riesgo frente a lo mostrado en la diapositiva anterior respecto de las actitudes hacia los
riesgos sexuales que compensa asumir. Existen casi 10 puntos porcentuales de diferencia entre aquellas personas que han declarado que compensa asumir
los riesgos de mantener relaciones sexuales sin protección (12,5%) y aquellas personas que declaran mantener relaciones sexuales sin protección con
frecuencia (22,4%). Esta importante diferencia da cuenta de una serie de factores que afectan a la forma en que la juventud vive y gestiona la experiencia del
riesgo, de tal manera que llevan a cabo riesgos en sus prácticas sexuales que, sin embargo, no consideran que compense asumir. Los apartados dedicados al
análisis cualitativo tratarán de ahondar en las lógicas y contextos que explican este fenómeno
31
2.4 Actitudes hacia el cuidado y la exposición

● Tales datos nos sugieren la presencia de una proporción relevante de la población joven que estructura
sus relaciones afectivas con cierta despreocupación frente a las ITS, sugiriendo una anteposición del
placer a su consideración, a la vez que es de destacar otro porcentaje relevante que, a pesar de ser
consciente de los riesgos y considerar que no compensa asumirlos, mantiene igualmente prácticas de
riesgo.
● Esto último nos plantea preguntas sobre la existencia de prácticas y formas de relación en las que la
negociación del cuidado entre las parejas sexuales puede conllevar dinámicas de asunción de riesgos
de forma no deseada (6 de cada 10 personas que mantienen relaciones sexuales sin protección). Los
motivos que llevan a realizar estas prácticas de forma indeseada representan un interrogante clave a
analizar en la dimensión cualitativa del estudio.
● Cómo se desarrollará a lo largo del estudio,varios factores que pueden influir son: 1) las relaciones de
poder dentro de las parejas sexuales; 2) la desinhibición por consumo de drogas; 3) la falta de
conocimiento o el acceso limitado a medios de protección y cuidado mutuo.

32
2.5 Datos Centro Joven y Centro Montesa
Observaciones sobre los datos

A continuación, a partir de datos estadísticos recopilados por los centros Joven y Montesa acerca de las personas
usuarias que acuden o son derivadas al centro por demandas vinculadas a ITS.

El análisis se ha realizado unificando las BBDD disponibles en ambos centros. Los datos disponibles a analizar
están sujetos a varias características:

● Los datos tomados son los más recientes disponibles y cuentan con datos recogidos desde mayo de 2021
hasta noviembre de 2022.
● El número de casos en la base de datos de Montesa es superior al de Centro Joven. Esto se debe en gran
medida a que el tipo de población diana y protocolos en ambos centros es diferente: en Centro Joven la
duración de las consultas es superior, puesto que están dirigidas a una población generalmente de menor
edad y tienen una orientación de sensibilización y prevención, acompañadas de un counselling más extenso.

33
2.5 Datos Centro Joven y Centro Montesa
Perfil de las personas usuarias

Fuente: Elaboración propia a partir de datos proporcionados por centros Montesa y Centro joven. Fuente: Elaboración propia a partir de datos proporcionados por centros Montesa y Centro joven
2021-2022. (N=1.917) 2021-2022. (N=1.917)

El perfil sociodemográfico de las personas usuarias es mayoritariamente masculino y de entre 21 y 23 años, siendo los 23 la edad en que se registran más
consultas en los centros (35%).

A pesar de la mayor presencia masculina, es reseñable como la diferencia en la distribución entre hombres y mujeres en los centros es muy inferior a los datos
de protagonismo epidemiológico señalados anteriormente. En este sentido, es posible que la vigilancia epidemiológica de los centros capte en mayor medida a
mujeres de lo que cabría esperar en función de su protagonismo epidemiológico, lo que puede explicarse en función del mayor hábito de control sanitario sobre
el cuerpo que existe entre las mujeres en mayor medida que entre los hombres.

Otra hipótesis sería que entre la población joven el número de infecciones en función del género mantiene una distribución diferente a la de la población
general, lo que afecta a las estructuras de vigilancia epidemiológica de los centros. 34
2.5 Datos Centro Joven y Centro Montesa
Perfil de personas usuarias

En función de las prácticas sexuales de las personas,


son las MSH aquellas que presentan una mayor
distribución, seguidas de los HSH y los HSM. Es
llamativa la casi nula presencia de perfiles de MSM en
los centros.

En relación con la edad, los perfiles que llegan al


centro varían ligeramente. Las mujeres llegan con
menor edad a los centros, mientras que los hombres,
especialmente los HSH llegan considerablemente más
tarde. En el caso de HSH son el perfil que más tarde
llega, el 91% llega con 20 años o más.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos proporcionados por centros Montesa y Centro joven
2021-2022. (N=1.917) 35
2.5 Datos Centro Joven y Centro Montesa
Pruebas realizadas

Fuente: Elaboración propia a partir de datos proporcionados por centros Montesa y Centro joven Fuente: Elaboración propia a partir de datos proporcionados por centros Montesa y Centro joven
2021-2022. (N=1.917) 2021-2022. (N=1.917)

Las principales pruebas realizadas a las personas usuarias del centro son las de VIH, Sífilis, Clamidia y Gonococo (estas últimas realizadas a través de diferentes
pruebas de faringe, orina y recto). La mayoría de personas atendidas en consulta precisan de una media de 4 o 5 pruebas.

Los perfiles que más pruebas se realizan son los HSH y los HSH&M, situándose mayoritariamente entre las 5 y 6 pruebas. Mientras que son los HSM quienes se
realizan menos pruebas, se sitúan en mayor medida en torno a 3. Las MSH se sitúan en mayor medida en una posición intermedia de 4 pruebas. Además, a mayor
edad tienden a realizarse un mayor número de pruebas, debido a que es habitual que haya una mayor exposición como consecuencia del aumento de prácticas
sexuales.

Atendiendo a este dato como un indicador de la intensidad de la vigilancia epidemiológica, es posible afirmar que la intensidad de la misma es alta, en la medida en que
se hace un cribado oportunista a la persona de acuerdo a las prácticas de riesgo que haya podido llevar a cabo. 36
2.5 Datos Centro Joven y Centro Montesa
Estudio de prevalencia de ITS

La tasa de prevalencia (pruebas positivas/pruebas


realizadas) en la mayoría de los casos no superan el 5%.
Especialmente las pruebas de VIH, hepatitis y sífilis. En
el caso de pruebas para Herpes Simple, Candidiasis* y
Chlamydia trachomatis la prevalencia es algo superior,
22%, 17% y 7% respectivamente.

Estas tasas de prevalencia responden a la estrategia de


cribados oportunistas dirigidos a personas que acuden a
consulta y declaran haber realizado prácticas sexuales
de riesgo que pueden conllevar infecciones. Esta
estrategia de vigilancia epidemiológica logra detectar las
infecciones incluso en ausencia de sintomatología,
logrando frenar posibles transmisiones futuras de la
infección por falta de diagnóstico.
*Incluimos la candidiasis junto con las diferentes ITS que se
diagnostican en los Centros Joven y Montesa puesto que esta se
registra en las mismas BBDD. Sin embargo, es preciso matizar que la
Fuente: Elaboración propia a partir de datos proporcionados por centros Montesa y Centro joven
2021-2022. (N=1.917) candidiasis no es exclusivamente una ITS 37
2.5 Datos Centro Joven y Centro Montesa
Propuestas de mejora

Los datos recogidos en los centros de salud son muy ricos y permiten unas posibilidades de
análisis estadístico de interés para ayudar a comprender el fenómeno social del aumento de la
presencia de las ITS en las personas jóvenes. Para incrementar las posibilidades de análisis
sería de gran interés tener acceso a variables como el historial de ITS, el uso de métodos de
barrera, el número de parejas sexuales o el código postal de las personas, para poder tener
acceso a un mayor número de variables independientes que permitan elaborar modelos
estadísticos explicativos. Estos datos se recogen en cada consulta y quedan grabados en una
base de datos del Ayuntamiento de Madrid pero, sin embargo, no se tiene acceso a ese análisis
estadístico desde los propios centros.

38
2.6 Claves
Los datos acerca del estado de la situación ● Atendiendo a las características sociodemográficas de las
epidemiológica de las ITS en España muestran en personas, es posible identificar cómo es el ser hombre y la
juventud los factores que parecen influir en mayor medida en
primer lugar una tendencia a la alza en la mayoría
los nuevos diagnósticos de ITS.
de nuevos diagnósticos de ITS frente a los de años
● Tomando la información disponible para el VIH, además es
anteriores. Este indicador puede implicar que, en posible constatar como el perfil de hombres que tienen sexo
los últimos años, las prácticas de exposición al con hombres mantiene un mayor protagonismo epidemiológico
diagnóstico de ITS hayan aumentado o que haya que las relaciones en parejas sexuales de diferente sexo.
habido un relajamiento de prácticas de protección y ● Por orígenes es posible identificar cómo las personas con
cuidado que en el pasado pudieron estar asentadas orígenes no españolas se encuentran sobrerrepresentadas
entre los nuevos diagnósticos de VIH, lo que implica una
en mayor medida.
relación entre sus contextos de origen y las infecciones.
Además en función del origen el modo de transmisión varía,
siendo en España, Latinoamérica y Europa occidental
mayoritario la transmisión entre hombres que tienen sexo con
hombres; y en África y Europa central y del este teniendo más
protagonismo la transmisión por relaciones heterosexuales.

Por último, atendiendo a la disposición hacia el riesgo de la juventud española, es posible observar como existe un
grado de preocupación bajo respecto de las relaciones sexuales, habiendo incluso una parte de la juventud que
considera que compensa asumir los riesgos de mantener relaciones sexuales sin protección. Y siendo aun mayor
la proporción de jóvenes y adolescentes que mantienen relaciones sexuales sin protección.
39
2.6 Claves

Los datos recogidos en los centros dan cuenta de La intensidad de la vigilancia epidemiológica medida a partir
una vigilancia epidemiológica que alcanza en del número de pruebas realizadas a las personas usuarias
mayor medida a los hombres, especialmente los es alta. Esto se explica en gran medida por la dimensión
HSH. Aunque la presencia de MSH es superior a la exploratoria y de prevención de estas pruebas, no centradas
esperable en base a los datos de nuevos en una sintomatología específica.
diagnósticos.
La tendencia exploratoria de las pruebas, a través de
Destaca la ausencia casi total de las MSM entre las cribados oportunistas, da como resultado bajas tasas de
personas usuarias de los centros Montesa y Joven. prevalencia. Esta estrategia de cribado se realiza en base a
la existencia de una sospecha por la realización de prácticas
de riesgo y permite diagnosticar las infecciones incluso
antes de que estas muestren síntomas, logrando interrumpir
su transmisión.

La atención a las personas usuarias de los centros Montesa y Joven están en gran medida orientadas en función
de las características del centro, esto explica las diferencias que existen entre las poblaciones de uno y otro centro.
40
3. Juventud, salud sexoafectiva y sus riesgos

41
3. Juventud y salud sexoafectiva

Una vez hemos visto una imagen panorámica, debemos atender a los sentidos que los
sujetos le dan a su experiencia y a sus prácticas:

¿Cómo perciben las personas jóvenes la salud


sexual y los riesgos sobre esta?

Aunque la salud sexual se representa de maneras muy variadas entre los diferentes
perfiles sociodemográficos que hemos estudiado, y la percepción del riesgo es muy
variable según los itinerarios biográficos de cada caso, podemos extraer varias líneas
generales que nos acercan a cómo están transformándose las concepciones de la salud y
el riesgo en la vida sexual de las personas jóvenes.

42
3.1 Percepciones de la salud sexual
La respuesta a la pregunta “¿qué es para vosotros/as la salud sexual?” convoca
entre las personas jóvenes respuestas diferentes y plurales. No existe una
definición única aunque los diversos elementos que se señalan tienen
aspectos tangentes y complementarios. De hecho, suele haber un alto nivel
de consenso y las diferentes definiciones de salud sexual no generan polémica
o posiciones confrontadas. Más bien, hay posturas que enfatizan unos
elementos frente a otros, dándole mayor o menor importancia.
Pensemos en la imagen de un mosaico, en la que las piezas permiten
averiguar formas geométricas y patrones, así como un ordenamiento coherente
de sus colores. Cada elemento está situado dentro del conjunto. Ahora bien,
este es tan amplio que cuando arrojamos luz y atención sobre un extremo, el
otro corre el riesgo de quedar en sombra.
Del mismo modo, las partes que componen la concepción juvenil de la salud
sexual son muchas y variadas y encajan en una imagen más general. Las
posiciones que se decantan más por unas definiciones, corren el riesgo de
“perder de vista” otras.

43
3.1 Percepciones de la salud sexual
Entre las diferentes percepciones de salud sexual podemos distinguir distintas
dimensiones interconectadas:
“Comunicación, respeto, intimidad. No tiene que ver específicamente con algo
● Salud física vinculado a ITS, o métodos anticonceptivos, o de protección.” (GE2: HSH)
● Salud psíquica y emocional
“El conocimiento para practicar la sexualidad de manera segura.” (GE1: MSH)
● Salud social
“Estar activo… Saber disfrutar.” (GE3: HSM)
Esto remite a una concepción holista,
en consonancia con postulados de la propia OMS (1946), en la que hay que el desarrollo
del individuo requiere de una situación de bienestar global de este y del contexto que
habita.
En este sentido, la sexualidad sana remite, tanto a la relación de una persona consigo
misma (autocuidado, informarse, tener buenos hábitos diarios de higiene…), como a la
relación con otras personas (relaciones positivas, comunicación, seguridad ante
violencias…). También se alude a la salud en un contexto más amplio, como una sociedad
que debe encarnar una sensibilidad tolerante con la diversidad, ofrecer recursos para la
educación sexual e instituciones para sostener y cuidar a las personas enfermas…
En muchos casos las definiciones
“Tener relaciones sexuales sin ningún tipo de miedo a coger ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA
se construyen negativamente,
Definición
ningún de negativas.
tipo de ITS.” (GE1: MSH) SALUD. (1946). Preámbulo de la
entendiendo la salud como
ausencia de enfermedad o Constitución de la Asamblea Mundial
“Yo lo centro más en ausencia de la enfermedad. Una infección
de la Salud, adoptada por la
o de una adicción, tanto física, como psicológica…” (GE2: HSH) riesgos. 44
Conferencia Sanitaria Internacional.
3.1 Percepciones de la salud sexual
Las personas jóvenes movilizan los siguientes “conjuntos semióticos” para definir qué entienden por “salud sexual”:

EDUCACIÓN CONTROL SEGURIDAD AFECTIVIDAD ACTIVIDAD


Sensibilidad Revisión salud física Agencia y decisión Confianza Placer
Información No infecciones Consentimiento Comunicación “Dejarse llevar”
Conocimiento Planificación familiar No violencias Redes de apoyo Diversión

● Un conjunto de términos aglutina (a veces de manera contradictoria) varios de estos sentidos y tienen mucha presencia en los
discursos sobre salud sexual de las personas jóvenes.
● Estos elementos se tematizan de manera muy diferente en función de variables como el género y el tipo de práctica sexual.

“Cuidado” “Autocuidado” “Responsabilidad” “Intimidad” “Dejarse llevar”


Afectividad Conocimiento Educación Afectividad Diversión
Control Control Afectividad No violencias Placer
Afectividad ≠Placer (en ≠Control
Placer ocasiones) 45
3.1 Percepciones de la salud sexual
Antes comentábamos que cuando algunas posiciones discursivas hacían mucho énfasis en un aspecto puede conllevar el
oscurecimiento de otras facetas percibidas de la salud. Este elemento es muy significativo pues indica aspectos que
pueden llegar a ser contradictorios en la experiencia de los sujetos sociales. Habitualmente, este descuadre entre los
discursos y las prácticas indica la emergencia de nuevos sentidos, la existencia de tensiones o conflictos en la relación
entre posiciones sociales, o cuestiones sobre las que hay poca reflexividad, es decir, donde emergen cuestiones menos
conscientes de la subjetividad.
Las dos dimensiones que manifiestan una mayor polaridad en las definiciones de salud sexual, que de manera implícita
indican rasgos contradictorios son:
Un énfasis en el control y la autorregulación,
Una concepción “positiva” vinculada al placer, la
como base desde la que evitar elementos
liberación y la espontaneidad.
“negativos” (ITS, malestares, violencias…)

Una concepción “social”, que entiende la salud a


Una definición más individualista, que atribuye a
nivel de ecosistemas amplios, donde las
cada persona la responsabilidad sobre su salud.
instituciones desempeñan un papel clave.

46
3.1 Percepciones de la salud sexual
La movilización de sentidos en torno a la sexualidad encuentra precisamente en la dimensión del placer y del
control los aspectos más contradictorios.
Desde una concepción que prioriza la obtención de placer en la actividad sexual, aquellas prácticas e ideas que afirman la
importancia de un control sobre el deseo para asegurar una protección frente a los riesgos son vistas como límites e impedimentos
que empobrecen la salud. Es una concepción mayoritariamente expresada por los participantes masculinos. Entre las actitudes que
son cuestionadas, señalamos:
- Reducir el sexo ocasional
- Inhibirse en la expresión del deseo o la búsqueda del disfrute
- No ocupar un rol activo en el flirteo
- Excesiva preocupación por la salud
- Usar métodos barrera en todas las prácticas sexuales
- No consumir sustancias psicoactivas en contextos sexuales PLACER CONTROL
En ocasiones se trata de cuestiones que los participantes admiten en un tono
de disculpa y autocrítica (“me gusta, o lo hago, pero no debería”), con conciencia
de que se oponen a discursos legitimados institucionalmente. En algunos casos,
esta lógica llega a erotizar el propio riesgo.

47
3.1 Percepciones de la salud sexual
Como contrapartida, existe una concepción que enfatiza la necesidad de desarrollar una regulación que sea capaz de modular e
incluso reprimir algunos impulsos espontáneos en la sexualidad. Se trata de una labor que los propios individuos deben
ejercer sobre sí mismos, aunque esta responsabilidad se basa en la educación del contexto social. Este tipo de “mandato ético de
autorregulación” sería el que permite a los agentes conocer y revisar su estado de salud física y mental, no ser canal de transmisión
de enfermedades, ni ejercer daños y tratos inadecuados en la interacción con otras personas. Consiste en una serie de nociones
más legitimadas institucionalmente y hacia las que las mujeres muestran un apego mayoritario en sus definiciones de salud sexual.
En su concepción, el “control” es un medio para evitar riesgos y daños a la salud y no un fin en sí mismo. Por ello, se asocia a una
concepción de la salud negativa, como ausencia de enfermedades, agresiones, daños y malestares de distinta índole.
Esta concepción se manifiesta en un miedo o rechazo a la impulsividad
como factor de riesgo sobre la salud sexual. Los/as jóvenes expresan sus
dificultades para, por un lado, no “dejarse llevar” o no ser capaces de poner
límites a sus parejas sexuales; o por otro lado, no tener suficiente pericia en PLACER CONTROL
el control, bajo la forma de “descuidos”. Muy vinculado a ello aparece el
consumo de diferentes sustancias psicoactivas (fundamentalmente, el
alcohol) en contextos festivos, como deshinibidor tanto de la impulsividad
como de la dificultad para controlar las situaciones.

48
3.1 Percepciones de la salud sexual
En relación con lo anterior, dentro de los sentidos positivos que los/as jóvenes manejan asociados a la salud sexual
podemos distinguir entre “placer” y “bienestar” como conceptos que tienen cosas en común pero que se diferencian.
Los diversos perfiles conectan más o menos con estos dos sentidos de salud. Los aspectos en común de ambos
dibujan un espacio que se localiza en los discursos juveniles como “estar a gusto”.
● Excitación y activación sexual ● Sentirte bien contigo mismo/a:
● Dejarse llevar autoestima
● Desinhibición ● Tener relaciones afectivas positivas:
● Jugar con los límites de lo PLACER BIENESTAR sin conflicto, con intimidad, apoyo…
prohibido ● No preocuparse por hacer las cosas
● No tener que fingir mal
● Reciprocidad en el placer: dar y ● No sentirse en peligro y tener miedo
recibir
“ESTAR A GUSTO” BIENESTAR = NO RIESGO

● Diversión y entretenimiento
● Simplicidad y espontaneidad Las mujeres
Las hombres
expresan más
tienden a ● No tener excesiva preocupación o una
apego por el
valorar y autorregulación muy rígida.
bienestar, a
expresar un ● Tener una sociabilidad activa (conocer veces definido
mayor apego gente) negativamente
por el placer
● Reciprocidad: Que te gusten personas y frente al riesgo
gustar, dar y recibir afecto
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual
Como se está señalando, los diferentes perfiles sociales estudiados en el trabajo de campo realizado tienden a
expresar de un modo u otro lo que entienden por salud sexual.
Esto sugiere la importancia que tiene la socialización de género a la hora de condicionar las percepciones sobre la
sexualidad y es un indicador de cómo esta afecta también a la manera de actuar, decidir y experimentar la vida
sexual. Más allá, como numerosos estudios llevan demostrando, el ámbito de la sexualidad es un espacio
importantísimo en el que los sujetos reelaboran, desarrollan y consolidan su identidad de género. A través de las
conversaciones sobre sexo y en las prácticas sexoafectivas en un sentido amplio (de fantaseo y masturbación, de
cortejo, de emparejamiento, de relaciones sexuales en pareja y ocasionales…), las personas jóvenes van
definiendo el modo en el que experimentan y expresan su masculinidad, feminidad o, incluso, una identidad que se
distingue de este modelo binario. Igualmente, a lo largo de la vida, pero especialmente en la juventud, los sujetos
exploran y van definiendo sus prácticas sexuales.

A través del estudio diferencial de los perfiles, podemos reconstruir un mapa plural de posiciones en función de su
género y prácticas sexuales.
Edwards, W. y Coleman, E. (2004). “Defining Sexual
Health: A descriptive overview”, Archives of Sexual
Behaviour, 33 (3). Pp. 189-195.
MSH HSH HSM Hamilton, L. y Armstrong, L. (2009). Gendered
sexuality in young adulthood: Double Binds and flawed
options”, Gender & Society, 23 (5). Pp. 589-616
Butler, J. (2007). El género en disputa. Barcelona:
Paidós. 50
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual
De manera tentativa, a falta de un estudio Actividad placentera A continuación vamos a detenernos
más amplio, y considerando la enorme en cada uno de los perfiles para
diversidad interna que se da en cada profundizar sobre su visión de la
población según su sexo y orientación salud sexual y los riesgos.
sexual, hemos situado a los perfiles
analizados en función de los “conjuntos
HSM
semióticos” que definen la salud sexual.

Educación Afectividad

HSH

Control MSH Seguridad

Ausencia de riesgos Ausencia de violencias


epidemiológicos y y riesgos emocionales
embarazos no deseados
51
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual MSH&M

A. Mujeres que tienen sexo con hombres y con mujeres

No tener miedo a Tener relaciones Autocuidado, Conocimiento


ITS, acosos y positivas y con atención a la para detectar y
otras violencias consentimiento salud física prevenir los
Confianza riesgos
Consentimiento Afectividad
Seguridad Control
Control Educación
Comunicación

“Para mí la salud sexual es tener relaciones sexuales “No tener herramientas para saber qué síntomas
sin ningún tipo de miedo a coger ningún tipo de ITS” puede tener una ITS, o no saber cómo prevenir
(GE1: MSH). embarazo, y se puede incluir el consentimiento, en
qué consiste el consentimiento” (GE1: MSH).

Instituto de las mujeres (2022). La sexualidad de las mujeres. en el


contexto español. Percepciones subjetivas e impacto de la formación 52
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual MSH&M

A. Mujeres que tienen sexo con hombres y con mujeres

Para las mujeres jóvenes conviven dos lógicas en la concepción de salud sexual: una centrada en la relación
con otras personas (que a veces puede ser dañina) y otra como una relación consigo mismas a través de
formas de conocerse, protegerse y cuidarse.

● Es el perfil que más perciben explícitamente su salud sexual vinculada a la ausencia de riesgos que
otras personas pueden suponer para ellas. Dicho de otro modo, en tanto que sujetos sexuales su salud se
ve amenazada por factores sobre los que deben minimizar su influencia: desde contraer infecciones, a
agresiones de diferentes tipos o tratos inadecuados por parte de parejas sentimentales. En las conversaciones
analizadas, ellas son las que más entremezclan todos estos riesgos.

➔ A la hora de minimizar esos riesgos, se pone de relieve la “Hablar antes de mantener la relación para conocer
consecución de relaciones positivas, así como reconocer también a la otra persona, al igual que tienes que
personas que son “tóxicas”. La palabra clave a la hora de hablar sobre qué te gusta o qué no te gusta. Tienes
definir ese tipo de vinculación es la “confianza”, un tipo de que hablar de ‘oye mira, yo tengo esta enfermedad
o no, y tengo este método conceptivo o no…’ Ha
relación que se consigue a través de la “comunicación”. No es
sido fácil para mí porque yo tuve novio durante 5
casual que las relaciones que sirven como paradigma de la años. Y ha sido fácil con él, porque con tu pareja
seguridad en el sexo sean la pareja estable, por un lado, y la tienes ese vínculo de cariño y amor” (GE1: MSH)
53
amistad, por otro.
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual MSH&M

A. Mujeres que tienen sexo con hombres y con mujeres


● Al mismo tiempo expresan una cierta responsabilidad para revisar y cuidar de su salud sexual, que
vinculan a otras cuestiones de su salud y bienestar (higiene, mantenimiento físico, atención a los cambios
físicos…) y también a las revisiones ginecológicas, pero también a una querencia por estar informadas y
conocer bien su propia sexualidad. La idea de “cuidarse” es recurrente y no solo implica un “control” sino
también un componente de afectividad, con un elemento de enriquecer su vida y reforzar su autoestima que,
en ocasiones, la sociedad deteriora: “estar a gusto contigo misma”.
● La información y el conocimiento se presenta como un requisito para tener salud sexual, aunque de manera
general se acepta que los niveles de educación son muy bajos. La información te prepara para conocer “a lo
que te puedes enfrentar”. La información debe responder a asuntos como:
○ Los niveles de riesgos en la transmisión de ITS según prácticas.
○ Riesgos de embarazo.
○ Mecanismos de prevención: anticonceptivos y métodos barrera.
○ Sintomatologías y qué hacer en caso de detectar enfermedades.
○ Recursos públicos disponibles.
● Con respecto al conocimiento para evitar otros tipos de riesgos en las relaciones interpersonales, se trata de
competencias más “intuitivas” que técnicas, basada en la experiencia y en las relaciones próximas (“estar bien
rodeada”), que permitan ofrecer perspectiva y apoyo cuando es importante. 54
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual MSH&M

A. Mujeres que tienen sexo con hombres y con mujeres


● Frente a los hombres, las mujeres articulan menos la salud sexual asociada al deseo y a la
obtención de placer, en un sentido positivo. No defienden explícitamente como algo valioso el tener
más sexo. Por otro lado, parte de las inconsistencias y contradicciones que experimentan cuando
reconocen no ser cautas o cuidarse suficientemente, tienen que ver con maximizar su placer o relajar el
nivel de “control” sobre su sexualidad.
“1: La que en todo caso he dicho de ponérselo he sido yo, porque me ha apetecido y porque he querido en ese momento…
Soy un poco inconsciente porque lo sigo haciendo… que a veces somos nosotras las que no queremos [usar condón]
(muchas afirman con ella).
Y QUÉ TE HACE A TI DECIDIR…
1: El calentón. (Ríen) Si tu lo piensas en frío dices, ‘para qué me voy a arriesgar’. O imagínate que estás un mes con una
persona y no has pillado nada, y has estado follando con él sin condón, pues me da que pensar que él no tiene nada, o eso
creo yo”.
2: Pero tú no sabes si esa persona está follando a otra gente.
3: O si tú tienes algo… (GC1: MSH)

Como se aprecia aunque muchas participantes se identifican con el no uso de métodos de protección por el mero
deseo (“somos nosotras la que no queremos”) y la impulsividad del momento (“el calentón”), esto se hace siempre
con un nivel de autocrítica (“soy un poco inconsciente”), tanto interiorizada, como por parte del resto del grupo.

55
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual MSH&M

A. Mujeres que tienen sexo con hombres y con mujeres


Aunque no hemos realizado un grupo con mujeres que solo tienen sexo con mujeres, a través de las
conversaciones entre mujeres y con la participación de mujeres que tienen sexo tanto con mujeres como con
hombres, pueden rastrearse varias cuestiones significativas.

● Se plantea que el tipo de actividad sexual implica una menor exposición a la transmisión de ITS, aunque se
expresa también un desconocimiento sobre este asunto.
● Las mujeres que tienen sexo con mujeres expresan que no usan métodos barrera.
● Se percibe que las dinámicas de sexo ocasional así como las relaciones de pareja, son más seguras, en el
sentido de que están más basadas en la comunicación, en la construcción de la intimidad y en la
corresponsabilidad. Se siente como un ámbito relacional menos expuesto a la violencia y a tratos
inadecuados, donde es más sencillo generar relaciones de consentimiento.
● Concretamente, las parejas sexuales y afectivas entre mujeres son percibidas como
un factor que disminuye todo tipo de riesgos sobre la salud sexual.

“Tengo la sensación de que en del sexo entre tías hay tanta comunicación más en todo, que
[el tema de las ITS] es como una charlita muy pequeña respecto a todo lo demás que hablas
a la hora de tener sexo. ‘¿Sueles usar barrera? ¿Eres una persona sexualmente muy
activa?’ ‘Venga vale, yo tampoco…’ Yo no lo tengo tan normalizado utilizar métodos de
barrera con tías como con tíos, la verdad. No está muy bien, pero bueno” (GC1: MSM). 56
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSH

B. Hombres que tienen sexo con hombres (HSH)

Ausencia de Información sobre Relaciones sanas Vida sexual activa


enfermedad, riesgos y liberada de
física y estigmas
psicológica
Consentimiento
Control Educación Placer
Revisiones
médicas

“Tiene que ver con el cuidado propio y con las parejas sexuales
“Ausencia de enfermedad, de una infección de una que uno va teniendo, en el encuentro sexual mismo, en lo
adicción, tanto física como psicológica, que un acto posterior y en lo anterior, la comunicación, respeto, intimidad. No
sexual no sea algo que luego te produce un daño” tiene que ver específicamente con ITS, utilización de métodos de
(GE2: HSH) protección” (GE2: HSH)
57
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSH

B. Hombres que tienen sexo con hombres (HSH)


Los HSH son el perfil estudiado de jóvenes cuya concepción de la salud sexual más gravita en torno a la salud física en un
sentido clínico, como la ausencia de infecciones. De hecho, aunque las definiciones que manejan incluyen otros elementos, estos
se relacionan con una conciencia de riesgo sobre la transmisión de ITS. Vinculado a ello, en los talleres en los que participaron HSH
el nivel de conocimientos técnicos sobre ITS era muy superior con respecto a los MSH y, sobre todo, de los HSM.
Este nivel de conocimiento se demostraba en varios aspectos:
● Información sobre recursos sanitarios y asociativos específicos sobre ITS.
● Información sobre grado de riesgo de transmisión de diferentes ITS en función de perfiles de pareja, contextos de
socialización, prácticas…
● Hábitos médicos: conocer enfermedades, diagnósticos-pruebas y tratamientos.
● Alusión a numerosas estrategias de protección (profilaxis, estrategias para poner límites…)
● Posiciones contundentes sobre su capacidad de decisión en torno a la sexualidad.
Ligado al conocimiento técnico, muchos participantes demostraron también la importancia de un tipo de conocimiento más
intuitivo o basado en la experiencia, principalmente en lo que remite a la capacidad para reconocer situaciones de riesgo y cómo
confrontarlas.
Este mayor conocimiento sobre ITS debe ponerse en relación con el hecho de que buena parte de sus participantes expresaba
tener una vida sexual muy activa en lo referente al número de parejas sexuales ocasionales y una mayor pluralidad de contextos
de sociabilidad en los que establecer contacto con potenciales parejas; especialmente a través de apps de citas.

La lógica que sigue este perfil es: ante situaciones de mayor riesgo es preciso un mayor conocimiento y control.
58
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSH

B. Hombres que tienen sexo con hombres (HSH)


Frente a las MSH, los HSH participantes no tematizan su salud sexual como algo tan vinculado al ámbito de las relaciones
afectivas y concretamente no la asocian tan intensamente a la ausencia de tratos inadecuados y violencias en el marco de
sus parejas sexuales y afectivas, aunque se valora positivamente la comunicación, la intimidad y el respeto. En ese
aspecto, al igual que los HSM no expresan tanto su vulnerabilidad a los malos tratos o no lo vinculan tanto a la salud. Sin
embargo, a diferencia de los HSM, en sus discursos se hacen alusiones a la existencia de violencias que han sufrido o
pueden sufrir entre desconocidos. Estas aparecen fundamentalmente vinculadas a agresiones anónimas en el contexto
del flirteo, como un espacio en el que pueden ser amenazados: recibir ataques, chantajes, engaños o acoso es algo a lo
que perciben estar expuestos y ante lo que deben “tener ojo”.
“Yo chequeo muy bien las fotos, porque hay mucho catfish… Cuando “Yo tuve una persona que me acosó durante 7
eres gay y quieres follar tienes que fiarte por los instintos, porque eso meses por Grindr… No te puedes fiar de nadie… El
es pura aventura. Coges y hablas con un desconocido a las 6 de la tío adivinó donde vivía y me estuvo persiguiendo…
mañana, te lleva en coche. Yo por ejemplo en mi pueblo que estaba a Pero se supera. Aunque desarrollé mucho miedo, al
no sé cuántos kilómetros… Y yo, ‘vale, puedo acabar descuartizado salir a la calle pensé que me perseguían
en una cuneta, o bien follado’.” (GC2: HSH) continuamente.” (GC2: HSH)

Los HSH no están muy sensibilizados en discursos sobre la existencia de violencias y tratos inadecuados en el
marco de las parejas.

Sin embargo, sienten que en su sexualidad están amenazados por agresiones, pero no es un tema que vinculen
directamente a la salud, sino a cuestiones más sociales. 59
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSH

B. Hombres que tienen sexo con hombres (HSH)


Es importante señalar que si bien la “seguridad” sobre la integridad física es un tema significativo para las personas jóvenes
vinculado a riesgos para la vida sexual de los HSH, el énfasis sobre la dimensión epidemiológica y clínica se traduce en que dicha
cuestión quede planteada como algo menos central en el ámbito de la salud sexual.
En relación con esto, es significativo que las conversaciones en los talleres no hayan abordado profundamente cuestiones como la
homofobia, los discursos de odio, o la importancia de la diversidad en las opciones sexuales dentro de la sociedad
española. Conjeturamos que estas cuestiones, que aparecen tangencialmente y en ocasiones vinculadas a “la homofobia
interiorizada”, son nuevamente asumidas como algo diferente a la salud. Tres elementos pueden mediar en este hecho:
● El hecho de que el colectivo gay haya sido señalado históricamente como un colectivo de riesgo por los discursos sociales e
institucionales en torno a la salud pública y la sexualidad –especialmente vinculado al VIH, pero no solo– es un factor clave a
la hora de entender la asociación que los HSH jóvenes den más protagonismo al aspecto clínico y epidemiológico.
● Se moviliza una noción individualizada de salud, en la que cada persona debe hacerse responsable de su bienestar físico y
psíquico así como de la prevención en los riesgos de transmisión de ITS, decidiendo cuándo y cuánto exponerse. Los
problemas de salud no es un asunto, en consecuencia, que interpele profundamente a los jóvenes HSH como colectivo
“joven” o “gay”.
● Detectamos que los HSH jóvenes están sensibilizados sobre la importancia de la diversidad sexual, y son conscientes y
críticos con la LGTBQfobia, hasta el punto de verlo como algo que no es tan importante “reivindicar” (o poner sobre la mesa)
junto a otros jóvenes HSH. Lo dan por asumido y existe una complicidad al respecto. En esta cuestión, en sentido común de
los talleres lo comprende un discurso más pluralista, de valoración de la tolerancia y la diversidad individual, que un
movimiento transformador, que cuestione activamente la heteronormatividad como algo socialmente problemático.
Un aspecto excepcional en el que los participantes HSH son muy críticos con la estigmatización que reciben es con el personal 60
sanitario de los centros de salud. Sobre estos señalan prácticas de discriminación, con fuertes estereotipos homófobos.
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSH

B. Hombres que tienen sexo con hombres (HSH)


Para los HSH, al igual que para los HSM, el disfrute de las prácticas sexuales es un elemento capital en las definiciones
sobre salud sexual. Existe así un horizonte de deseo en el que la sexualidad se vive sin tener que atender a los riesgos y sin
necesidad de una gestión del control, como una forma de maximización del placer. Ahí para los primeros, aparece la fantasía de una
situación en la que las mujeres no se queden embarazadas (el uso de la píldora, por ejemplo). En el caso de los segundos, aparece
la PREP como un medio que permite no tener que preocuparse por el VIH (como principal infección temida) y por usar condón o
participar en espacios de socialización con alta intensidad de sexo casual. En ambos casos, es la medicalización lo que más acerca
a esa maximización del placer, solución técnica que en ocasiones olvida los efectos secundarios que supone o el desigual acceso a
estas medidas por parte del conjunto de la población.
“La PREP para la seguridad social, por favor. O sea, a mí el tema este del VIH. A mí me gustaría ir a saunas, club de sexo, a
hacer lo que me dé la gana, a follar sin condón y no estar pendiente del ceder, del no ceder, de que la otra persona sea
consciente. Tú te tomas tu pastillita… si lo único que te raya es el VIH, obviamente, y pa’ lante.” (GC2: HSH)

A diferencia de los HSM, los participantes HSH remiten a una vida sexual más plural, con diferentes formas de entenderla según
cada persona, dando mayor valor a prácticas que van más allá del coito o sexo centrado en la penetración y el orgasmo. En este
punto existe un cierto discurso de liberación de prácticas y nociones tradicionales sobre la sexualidad.
Por otra parte, existen posiciones encontradas y contradictorias en torno a espacios de sociabilidad “1: Dan mucho más morbo
sexual que se consideran peligrosos, caracterizados por una cierto “consumismo sexual”, donde la otras cosas.
búsqueda de placer puede ponerse por encima de la seguridad, el trato respetuoso y consentido 5: Sí. El sexo es más
entre personas o la salud. Espacios como saunas o club de sexo, un tipo de uso de aplicaciones divertido de lo que lo
podemos llegar a concebir
como Grindr o sesiones con sustancias (denominado chemsex) no son rchazados por todos los
por los tapujos.” (GC2: HSH)
participantes, en sí mismos, pero hay un consenso sobre amenazas que se pueden encontrar en 61
ellos. Ante ellas se reconoce una cierta atracción por el propio riesgo y la furtividad.
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSH

B. Hombres que tienen sexo con hombres (HSH)


Aunque los HSH se sienten amenazados por diferentes riesgos en su vida sexual, manifiestan sentir “control” en
las decisiones que toman en torno a ella. La expresión de esta capacidad, que no necesariamente debemos
interpretar como algo efectivo en sus prácticas, se presenta en los diferentes puntos:
● Tener acceso a información sobre salud sexual.
● Tener articulados su deseos sexuales.
● Capacidad para decidir cuándo y cómo tener sexo. Accesibilidad a sexo ocasional.
● Marcar límites a sus parejas sexuales cuando no quieren tener sexo e imponer el uso del condón cuando
quieren.
● Tener un control de su salud, a través de pruebas médicas frecuentes.
El control que se infiere de estos puntos es algo que genera una sensación de tranquilidad y alivio ante la
relativa exposición a riesgos individuales que supone la vida sexual. Además, ofrece una imagen de
responsabilidad, para con uno y para con los otros.
En una lógica similar, en el marco de las parejas, se apuesta por la comunicación como el medio para sentirse
informados y seguros con respecto a los pactos y compromisos que se establecen.

“No me da vergüenza. Si no te pones el condón no me follas. -Yo igual [exclaman varios]-.


Punto. Y echar a la gente. Adiós. No quieres, ya está” (GC2: HSH ) 62
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSM
C. Hombres que tienen sexo con mujeres (HSM)

Tener relaciones Prevención de


Vida sexual activa embarazo,
positivas y sin
conflictos ausencia de
enfermedades e
Placer
Afectividad
higiene
Control

“Una sexualidad sana tiene que ser “No sé, un poco de higiene, ¿no? que esto no
placentera, las herramientas son, entre esté sucio, o que no le vayas a transmitir
muchas otras, poder hacer que el sexo sea nada, que la otra persona también esté a
placentero” (GE1: MSH) gusto” (GE1: MSH)
63
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSM
C. Hombres que tienen sexo con mujeres (HSM)

Los HSM centran la experiencia de la sexualidad y la salud sexual en los encuentros sexuales con mujeres.
La salud sexual se define por tanto en un ámbito que comprende ante todo la relación con otras personas y
menos la relación con uno mismo (ya sea mediante prácticas de autocuidado, información o control de la
salud). Se comprueba que la sexualidad masculina se caracteriza por:
● La puesta en valor de una sexualidad acumulativa, según la cual el acopio de numerosas
experiencias y parejas sexuales es valorado como positivo y denota un estatus personal.
● Una concepción de la actividad sexual coitocéntrica, en la que el orgasmo originado mediante la
penetración es el principal fin de la práctica sexual y adquiere una centralidad en el esquema de deseo.
● La búsqueda de la maximización del placer y de la reducción de los elementos que entorpecen su
consecución.
● La expresión de autonomía emocional como signo de madurez y valor personal, con una valoración
positiva (no explícita) de formas de relaciones sexuales que no impliquen alta responsabilidad
emocional. Esta generalmente se asocia a una mayor conflictividad y una barrera para el disfrute y la
realización individual.
“En realidad nos preocupamos menos de nuestra salud
sexual, porque seguimos en el va y viene de la diversión”
(GC3: HSM)
64
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSM
C. Hombres que tienen sexo con mujeres (HSM)
Del conjunto de los perfiles los HSM son quienes menos articulado tienen el discurso en torno a
la sexualidad, la salud sexual y sus riesgos: les resulta más difícil hablar sobre la temática, aportan
“Si lo que vienes tú diciendo
menos información, describen de una manera más simple su experiencia y expresan más sobre que los gays son los
inconsistencias (o contradicciones) entre las posturas que defienden. Esto implica una menor que más ITS tienen, a mí la
intensidad a la hora de problematizar sus acciones y una menor reflexividad sobre la posición que única explicación que me sale
ocupan en relación con otros perfiles (particularmente las mujeres). De hecho, cuando se disculpan es: Joder si han tenido la
o autocritican, no ahondan en las razones. Esta débil articulación discursiva se puede explicar por misma educación que yo y le
la menor percepción de riesgo en su sexualidad, que implicaría dedicar energía a atender a esta doy más importancia a no
cuestión y a los problemas que les supone en su vida cotidiana. Ello se ve reforzado por una falta dejarla embarazada que a
de familiaridad a la hora de hablar acerca de cuestiones emocionales e íntimas. pillar una ETS, pues normal
que no utilicen condón” (GC3:
Podemos señalar dos principales inconsistencias que, si bien aparecen en todos los perfiles HSM).
estudiados, se expresan con mayor claridad en los HSM:
1. La contradicción entre la maximización del placer y la exposición a riesgos (propios y de sus
parejas).
2. El mandato social por una mayor responsabilidad en el campo sexual y afectivo y la carencia
de recursos educativos y una sensibilización adecuada a este fin.
Ambas contradicciones se ven tensadas por el hecho de que los HSM ocupan una Connell, R. (2000). The men and the
posición social de privilegio que está siendo progresivamente visibilizada y boys. Berkeley: University of California
cuestionada por discursos feministas-igualitaristas. Press 65
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSM
C. Hombres que tienen sexo con mujeres (HSM)

Como ya expresamos, los HSM consideran como elemento clave


“Sería un cargo de conciencia hacerle daño a otra
de la salud sexual la obtención de placer y el ejercicio persona por el hecho de disfrutar” (GC3: HSM )
espontáneo de su deseo. Sin embargo, al mismo tiempo
admiten que la impulsividad en la búsqueda de placer (asociado
al coito) es un factor de riesgo, tanto para ellos como para sus “La chica tenía 18 años y lo que me animó a
parejas sexuales. El impulso sexual es peligroso pues en su hacerlo sin condón fue decir ‘bueno pues no hay
arrastre no toman precauciones (conocer mejor a su pareja, usar tantas posibilidades de que me pase nada porque
todavía es muy joven’. Es un remedio que me puse
preservativo…) lo que les expone al riesgo de infecciones y de en la cabeza para convencerme de que lo iba a
embarazos no deseados, principalmente. hacer igualmente. Y otra vez, lo contrario, tenía 35
años, era madre, se había divorciado hacía poco.
Esta contradicción se resuelve mediante “autoengaños”, es decir, Pensé que el riesgo iba a ser menor. Por lo menos
justificar la exposición al riesgo mediante conjeturas que lo fue mi autoengaño… Cuando lo he hecho busco
minimizan. Con la distancia saben que estos factores no son una conexión que me de a entender que no pasa
fiables, pero les sirven en el momento para tomar decisiones nada. Por ejemplo. Una amiga de una amiga. Yo
no la conozco, pero… Me creo que en esa
arriesgadas. atmósfera de confianza no va a pasar nada” (GC3:
HSM )

66
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSM
C. Hombres que tienen sexo con mujeres (HSM)
Para los HSM el espacio del riesgo se centra en el sexo ocasional, tanto de transmisión de infecciones como, fundamentalmente, de
embarazos no deseados. Hay signos de que perciben que están expuestos a un menor riesgo que las MSH y los HSH. Sin embargo, no tienen
una clara posición ante el hecho de que pueden ser origen de riesgos sobre las mujeres, es más a veces cuestionan ocupar una posición de
privilegio.
“2: Yo creo que cuando hay un embarazo o una ETS es verdad que se hace más
“3: A veces las mujeres toman esa iniciativa [usar
responsable a la mujer (…) Al final la sociedad machista que tenemos.
el condón], para las mujeres es mucho más jodido
3: Pero ellas tienen una cierta ventaja en cuanto a elegir si seguir con el
pillar una ETS que para nosotros los hombres…
embarazo o no (…) Lo que está claro que si dejas preñada a una chica y tu no
4: “Pues yo creo que tienen la misma probabilidad
quieres ser padre y ella sí, el niño va a nacer. Si tú quieres ser padre, ahí ¿qué
un hombre y una mujer.” (GC3: HSM)
pasa? La decisión es suya por lo que la responsabilidad también.” (GC3: HSM)

Se adscriben a la importancia del respeto de sus parejas y del placer mutuo, como clave de la salud sexual, si bien suelen plantear que esto
es algo que han aprendido con la edad. Se oponen a cualquier tipo de agresión, pero es importante señalar que son el único perfil que no se ven
en ningún momento amenazado por este tipo de riesgos sobre su integridad personal.

Parte de los elementos que empobrecen o interrumpen su vida sexual (“cortan el rollo”) provienen de los límites a su placer y a su autonomía,
generalmente a través de parejas sexuales-afectivas femeninas que traen consigo problemas (traumas, sufrimiento psíquico, inhibición…),
demandas y, en ocasiones, conflictos. Estas interrupciones suponen por un lado, la demanda de una mayor implicación o atención (en clave de
“responsabilidad emocional”), o una mayor regulación o control de su acción o deseo espontáneo. El mero hecho de que las parejas sexuales
sean pasivas o no tomen la iniciativa (no le “sigan el rollo”) es visto como un limitante.

● El preservativo supone, en parte, la expresión de ese límite. Implica una auto-regulación, resta placer y muchas veces puede implicar
conflictos (especialmente dentro de una pareja duradera).
● Del mismo modo, la demanda de hacer chequeos médicos puede ser vivido como un gesto de desconfianza o como un excesivo control. 67
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSM
C. Hombres que tienen sexo con mujeres (HSM)
Los HSM son menos reflexivos sobre cómo se ven afectados por otras personas y cómo ellos afectan a
estas. Según las investigaciones sobre masculinidad esto se relaciona con una fantasía de independencia y
autonomía, uno de los pilares básicos sobre los que se asienta la masculinidad hegemónica.
Ello conduce a que tiendan a responsabilizarse menos de los efectos negativos que generan o que podría generar
en las personas con las que se relacionan afectiva y sexualmente. En concreto, tienen menos conocimiento y
reflexionan menos sobre las ITS y, en general, sobre la sexualidad. Esto supone una cierta proclividad en la
exposición de riesgos, no solo para ellos sino para otras personas, tanto a nivel de salud física, como psicológica y
social.
“Si hay algo que me agrada es que sea ella el que saque el tema
[usar el condón], que sea ella la que diga cuando usarlo; porque Un aspecto recurrente en los grupos es que los
me aporta fiabilidad… es una tía más precavida” (GC3: HSM) HSM siempre exponen la situación en la que “no
A nivel práctico esta “irresponsabilidad” se traduce en: tienen condones” y les cuesta no “seguir adelante”.
Sin embargo nunca se problematiza por qué salen
● Menos anticipación sin preservativos.
● Más prácticas de riesgo
● Menor reparación de los daños

Connell, R.W. (1995). Masculinities. Berkeley, CA: University of


California Press. 68
3.2 Percepción según sexo y práctica sexual HSM
C. Hombres que tienen sexo con mujeres (HSM)
El segundo tipo de inconsistencia en el discurso masculino que hemos apuntado parte del hecho de una falta de educación
sexual en la socialización masculina. En la medida en la que las mujeres y los hombres son concebidos socialmente como
sujetos expuestos a mayores riesgos en su sexualidad, se les sensibiliza de una mayor precaución, al tiempo que hay más
recursos informativos dirigidos a estos. La reivindicación de estos riesgos, cabe añadir, ha sido fruto de un trabajo político de
décadas de los movimientos feministas y LGTBQ.
Como fruto de la problematización social de la sexualidad, en las sociedades contemporáneas se está reclamando cada
vez más a los hombres (especialmente heterosexuales) que se responsabilicen del ámbito emocional y de los daños
que estos tienden a producir en sus relaciones. Sin embargo, mucha población masculina no ha sido socializada en estas
claves y, por lo tanto, no dispone de herramientas para llevar a cabo esas tareas. Por ejemplo, le cuesta tener conciencia de
sus emociones y hablar sobre ellas, asumir su propia vulnerabilidad y dependencia de otras personas. Al tiempo que esto abre
oportunidades para disminuir las desigualdades de género y las violencias que los hombres ejercen, también genera un
contexto de crisis para la masculinidad hegemónica, no exenta de frustraciones y resistencias masculinistas.
A este respecto, los talleres con HSM pusieron de manifiesto una cierta noción asumida de la irresponsabilidad al tiempo que
se expresaba (quizás movido por la deseabilidad del contexto) una querencia por disponer de más información y un deseo de
haber tenido una mayor sensibilización en sus hogares. Todos los participantes HSM afirmaron que en sus casas nunca se les
había hablado de sexo desde una óptica pedagógica efectiva y que en sus grupos de pares no es habitual hablar de
cuestiones íntimas.

Knight et al. (2012). “Masculinities, ‘guy talk’ and ‘manning up’: a “Entre amigos es difícil contar lo negativo. Lo positivo sí
discourseanalysis of how young men talk about sexual health”. se cuenta.” (GC3: HSM)
Sociology of Health & Illnes. 34 (8), pp. 1246–1261. 69
3.3 Los riesgos sobre la salud
sexual
A la hora de definir e identificar riesgos, las personas
jóvenes tienen una percepción conjunta, interconectada
y multidimensional de riesgos en torno a lo sexual,
como una “madeja” en la que todos ellos están de algún
modo entrelazados:

● Infecciones de Transmisión Sexual


● Embarazo
● Falta de consentimiento
● Violencias en la pareja
● Acoso en espacios públicos
● Adicciones asociadas a prácticas sexuales (sustancias,
sexo, pantallas, pornografía…)
● Problemas de autoestima y estigmas
● Hábitos de vida poco saludables
● Conflictos en los vínculos significativos 70
3.3 Los riesgos sobre la salud
sexual
Existen factores sociohistóricos que pueden explicar que los riesgos se
vean más interconectados para las personas jóvenes.
● En las dos últimas décadas los discursos de diferentes movimientos “Estamos en peligro constante. Puedes tener toda la
feministas igualitaristas y a favor de la diversidad sexual han información del mundo, pero depende de la otra persona
que pase o no, porque hay cosas que no sabes, no ves”
tenido mayor presencia en la esfera pública, poniendo de relieve (GE1: MSH)
ante un mayor público (especialmente juvenil) un conjunto de
violencias y malestares derivados de las relaciones de género. "Hay chicos que están abiertos a escuchar y aprender
De hecho un aspecto crucial en la manera en la que las MSH pero hay otros se lo toman mal. No deberíamos ser
nosotras las profesoras de la sexualidad de hombres. Es
plantean las relaciones de género es la alusión a discursos una responsabilidad que ellos también lo sepan. Ellos,
feministas-igualitaristas como marco de referencia. La influencia de preservativo y poco más (...). La sociedad debería poner
estos elementos discursivos (con conceptos como “cuidado”, más el foco en los hombres en la sexualidad." (GE1:
“auto-cuidado”, “violencias”, “machismo”...) a la hora de legitimar el MSH)
señalamiento de diferentes tipos de riesgo entre las personas
jóvenes es notable y genera complicidad en los grupos de mujeres.
● De manera más reciente, se está problematizando los problemas de INJUVE (2020). Informe de la Juventud en España.
Dirección General del INJUVE y Observatorio de la
salud mental y sufrimiento psíquico de la población, Juventud en España.
particularmente de la más joven. Tras la pandemia, esta temática
enmarca muchas de las conversaciones sobre la juventud y está
muy presente en sus enunciaciones. 71
3.3 Los riesgos sobre la salud
sexual

En las conversaciones, especialmente de las MSH y


HSM, se salta de un riesgo a otro constantemente. “Sientes cierto temor a no pensar antes de involucrarte
con alguien. Por todo, por abuso, por enfermedades,
La reconstrucción de sus incomodidades y miedos se por violencias…” (GE1: MSH)
basa en la concepción de una sexualidad sana. Como
hemos señalado, la definición de la salud sexual de
las personas jóvenes es muy amplia y se distancia
de lo puramente clínico. Incorpora muchos aspectos
de la vida afectiva y relacional. “Esta situación [un chico escaqueándose de usar
condón] a lo mejor no se da tanto, porque en las
Esto no significa que las ITS ocupen un lugar dentro relaciones pene-vagina está super establecido, pero
con cosas rollo hacerte ghosting [otras participantes
de sus definiciones. Las mencionan, les prestan
afirman con contundencia] o que conozcas a alguien
atención, especialmente, dentro de los discursos
se lleve con un tío que ha realizado cosas peores…”
que entienden como lo deseable e (GC1: MSH&M).
institucionalmente aceptable.

72
3.3 Los riesgos sobre la salud
sexual
A continuación mapeamos los riesgos según gravedad percibida y en función de
si atienden a daños más físicos o emocionales.
+ Gravedad

ITS crónicas
Maltrato en la Embarazo
pareja no deseado

Adicciones
Agresiones
Relaciones
anónimas
tóxicas

ITS curables
Acoso
Emocionales Efectos Físicos
secundarios de
Tensiones en medicalización
el
consentimiento
No disfrutar en
el sexo
Hábitos poco saludables

73
- Gravedad
3.3 Los riesgos sobre la salud
sexual
Ahora, mapeamos los perfiles (según su sexo y el de sus parejas sexuales y
afectivas), con respecto a la intensidad del riesgo percibido y el carácter de sus
daño.
+ Gravedad

HSH
MSH

Emocionales
MSM* Físicos

HSM

*Hemos inferido esta posición a través de la


participación de mujeres bisexuales en el GC1: 74
MSH&M - Gravedad
3.3 Los riesgos sobre la salud
sexual
En la medida en la que los riesgos se asocian a
peligros de carácter epidemiológico y de salud
sobre el cuerpo, el tipo de gestión ante los mismos
corresponde a estrategias y recursos más técnicos
tendencialmente marcados por el conocimiento y
los/as profesionales expertos/as.

Cuando los riesgos corresponden al ámbito


emocional, el tipo de acciones que las personas
asumen para su control supone un conocimiento más
intuitivo, marcado por la experiencia biográfica y de los
pares. Las redes de apoyo próximas desempeñan un
rol importante a la hora de dar acompañamiento y
ofrecer perspectiva para comprender y abordar los
problemas y sus efectos.
75
3.3 Los riesgos sobre la salud
sexual
La percepción de los riesgos sexuales como una “madeja”
está asociada con dos elementos clave en la
representación de las personas jóvenes sobre la salud
sexual:
A. En la experiencia cotidiana resulta sencillo
distanciarse de la enfermedad en tanto que riesgo
de la vida sexual, entendiéndola como algo ajeno que
le pasa únicamente a otras personas, pues es “solo
una dimensión” de los peligros de la salud sexual.
B. En la medida en la que los factores de riesgo son
diversos y están interconectados, los criterios para
evaluar el peligro y las estrategias para protegerse
ante él se multiplican y complejizan.
Veamos estas dos cuestiones.
76
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
A. El distanciamiento de la enfermedad en la experiencia sexual
El discurso de las personas jóvenes atiende a un conjunto de riesgos que es ubicuo y complejo. Puede “tocarte
una mala pareja” o “tienes suerte con tu novio”; hay infecciones que son detectables y otras que no (al menos para
algunas personas), sus síntomas no siempre se ven; se arrastran traumas de lo que no se es consciente hasta que
se es adulto o se desarrolla una terapia.

“Estamos en peligro constante. Puedes tener toda la información del mundo, pero depende de la otra
persona que pase o no, porque hay cosas que no sabes, no ves” (GC1:MSH)
“A lo mejor una persona hace algo con 20 y no coge nada, y haces algo con una y lo coges” (GC2: HSH)
“Nada es fiable”, “es una lotería” (GC3: HSM )

Conocer los riesgos y protegerse de ellos es muy difícil y no es posible un control absoluto. Entre los aspectos a los
que se aluden sobre el carácter difuso y amplio de los riesgos en la transmisión de las ITS se enuncia:
● Depender de la relación con otras personas ● No hay test que midan al 100% algunas
● Dificultad de conocer profundamente a otros enfermedades (papiloma virus)
● Tasa de error de métodos de control (píldora, condón…) ● Hay enfermedades que no son por causa de
● Hay enfermedades que no se manifiestan prácticas sexuales (candidiasis, herpes…)

Esto conlleva a una sensación de incertidumbre difícil de asumir. 77


3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
A. El distanciamiento de la enfermedad en la experiencia sexual
La percepción conjunta de riesgos sobre la salud sexual y la reducción en la gravedad percibida
no se traduce generalmente en una posición contundente que indique un distanciamiento en la
preocupación por las ITS.
La enunciación de este distanciamiento dialoga constantemente con el
discurso instituido sobre la importancia de tomar medidas responsables en
torno a la potencial transmisión. De hecho, los discursos de salud sexual
están permeados por una “deseabilidad social”, que muestra el apego
positivo a comportamientos y actitudes “precavidas”, asociadas
generalmente al uso de métodos barrera y a una proximidad con las
instituciones sanitarias. Las personas jóvenes participantes conocen el
discurso “políticamente correcto” (“mantra del condón”, hacerse pruebas…)
pero en muchos casos, especialmente cuando aumenta la edad, admiten que
este se contrapone a las prácticas. Es más, como hemos comprobado en el
análisis de datos cuantitativos, hay indicios de que aumentan las prácticas
de exposición al riesgo y disminuyen los métodos de protección. 78
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
A. El distanciamiento de la enfermedad en la experiencia sexual
Al mismo tiempo la percepción de la salud sexual como una madeja multidimensional va acompañada de una
imagen de los riesgos de salud como elementos que pueden sobrellevarse, pues generalmente no conducen daños
muy lesivos o la muerte, ni son tabú, ni generan un fuerte estigma.
Existe una excepción relevante, ambivalente y fuertemente capaz
de crear imaginarios: el VIH/SIDA.
“Yo pensaba que en una ciudad como XXX el SIDA
no pudiera existir, y me quedé sorprendida cuando
● Sobre todo entre colectivos heterosexuales, se percibe como
mis dos amigos tuvieron que hacer el test porque
la más grave de las posibles infecciones, a la vez que se
habían follado con personas que no sabían bien de
dispone de información genérica sobre el hecho de que ya dónde venían, un poco particulares. No pensaba
no represente una “sentencia de muerte”. que pudiese existir entre jóvenes occidentales.”
● Es asimilado con las imágenes de deterioro físico del (GC1: MSH&M)
principio de la crisis sanitaria en los años 80, a menudo
entendiendo y utilizando los términos VIH y SIDA de forma
“Estos típicos documentales de VIH en los ‘80, o…
intercambiable.
yo qué sé, los gays que tenían VIH, el típico
● Se vincula estereotípicamente a colectivos alterizados
documental que te sale en YouTube” (GE3: HSM)
(“otros” fuera de la norma): colectivo gay, drogadictos,
reclusos y personas en peligro de exclusión.
Conde, F. y Santoro, P. (2014). “Vulnerabilidad al VIH e ITS en
● Esa percepción lo configura como una posibilidad que solo
población joven masculina en la Comunidad de Madrid”, Madrid,
afecta a “otros” y que es parte del “pasado”. Dirección General de Atención Primaria Subdirección de
Promoción de la Salud y Prevención, Madrid Salud. 79
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
A. El distanciamiento de la enfermedad en la experiencia sexual
La resignificación del VIH/SIDA como algo que “le ocurre a otras personas” y que “ya no te mata”, es un elemento paradigmático de
la relación de los/as jóvenes con las ITS. Esto condiciona que, ante la vivencia de incertidumbre que supone la ubicuidad de los
riesgos sobre la salud sexual, las personas se posicionan de diferentes modos ante las ITS.
1. Posición desensibilizada
Para algunas personas la ubicuidad supone la imposibilidad de tener una percepción real del riesgo y en consecuencia sirve como
justificación de desentenderse de la toma habitual de medidas de protección, que sintetizaría la expresión: “no te puedes estar rayando todo
el rato” (GC3: HSM). En ocasiones supone la delegación de la protección hacia las parejas sexuales.
❖ Esta es una posición que ocupan mayoritariamente los HSM, quienes tienen una menor percepción de riesgo, aunque está presente
en todos los colectivos.
2. Posición de control rígido
En otros casos, la vivencia de un riesgo siempre presente conduce a un aumento del control, que se ejercita a través de los métodos barrera
y de exigir una alta responsabilidad a las parejas sexuales, por ejemplo, a través de pruebas periódicas. La frase más clara al respecto es:
“siempre condón y así no me preocupo” (GE1: MSH).
❖ Esta es una posición menos frecuente y progresivamente en detrimento. Aparece en todos los perfiles pero tiene más presencia entre
las MSH&M, ligado especialmente al uso de métodos barrera justificado por el riesgo de embarazo.

3. Posición de control flexible


La variedad y diferente gravedad de los riesgos también conlleva que las personas conciban que los mecanismos de protección deben ser
plurales y adaptables, pues los riesgos dependen de la situación. Así, varios afirman “Yo uso condón cuando hay riesgos” (GC2: HSH).
❖ En los grupos realizados se trata de la posición predominante, pero aparece con más contundencia y nitidez entre HSH. Estos tienen
una mayor conciencia sobre la exposición a la transmisión de ITS y, concretamente, de VIH. 80
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
A. El distanciamiento de la enfermedad en la experiencia sexual
Posiciones por perfiles (sexo y orientación) ante las formas de control de riesgos
No heterosexual

Control flexible

Hombre Mujer

Control rígido

Desensibilización

Heterosexual 81
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
B. Flexibilización de los criterios de control del riesgo
Como acabamos de ver, la posición mayoritaria, especialmente entre los HSH, mantiene una concepción en la que es
preciso flexibilizar el tipo de afrontamiento y control de los riesgos sobre la salud sexual. En la medida que estos son muchos
y diferentes y que dependen de múltiples factores, los sujetos se arrogan la capacidad de interpretar y manejar
individualmente los diferentes niveles de exposición. Los rasgos fundamentales de este tipo de control del riesgo son:
➔ Se ejercita y adapta a situaciones y en contextos concretos
➔ Es fundamentalmente individual
➔ Basado en competencias intuitivas (basadas en la experiencia)
➔ Apoyado con prácticas y recursos institucionales (principalmente del ámbito de la clínica) y de conocimiento experto

Esto se traduce en que para las personas el tipo de medidas de protección y cuidado remite directamente a aspectos
prácticos como por ejemplo:
● El régimen de emparejamiento (soltería,
● Proceso en el que se ha conocido a la pareja sexual
exclusividad…)
(para el sexo ocasional)
● Momento vital
● Proximidad social con esta
● Sexo casual o recurrente
● Relación de confianza en el trato
● Tipo de práctica sexual
● Signos de responsabilidad del/a otro/a
● Contexto en el que se mantiene sexo

El sujeto debe manejar criterios más dinámicos y sofisticados de evaluación del riesgo. 82
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
B. Flexibilización de los criterios de control del riesgo
Con una metáfora muy lúcida un participante plantea que sus chequeos
médicos habituales le permiten “pilotar” su salud.

“A mí lo que me mantiene tranquilo es lo de hacerme pruebas. En el caso del VIH, tu


marco son de tres meses, de tres en tres te vas haciendo las pruebas, y voy pilotando si
estoy sano si no estoy sano…” (GC2: HSH)

El piloto es capaz de gobernar en el aire un aparato muy complejo,


afrontando el peligro de un accidente mortal. Su cuadro de mandos ofrece
multitud de opciones que permiten el control de la aeronave a partir de un
complejo sistema de sensores y reguladores. Estos le ayudan a orientarse
en el espacio abierto e incierto del cielo.
Así, a través de un sistema complejo de criterios ante el riesgo y de
estrategias de prevención combinadas (chequeos médicos, profilaxis,
PREP, píldora…) los sujetos recuperan una sensación relativa de
control, con la que confrontan la vivencia de incertidumbre del riesgo
ubicuo. Como expresa el participante: eso es lo que “le mantiene 83
tranquilo”.
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
B. Flexibilización de los criterios de control del riesgo
Al igual que los pilotos, los sujetos que encarnan prototípicamente esta posición referencian la
importancia de tener un conocimiento sistemático sobre los riesgos a los que están expuestos,
así como ser competentes y disponer de otros recursos que les ayude a un correcto gobierno de
sí mismos/as.
● Las personas que abogan más explícitamente por esta forma de control sobre su salud sexual
muestran un mayor conocimiento sobre las ITS. No es de extrañar que los grupos de HSH sean
los que hablan con más detalle y rigurosidad de los diferentes tipos de riesgos y la manera de
afrontarlos. Se informan activamente a través de cursos, entre sus pares y de internet.

● Al mismo tiempo, estas personas expresan una mayor conciencia de la importancia de los
recursos clínicos, a los que delegan parte del control, especialmente mediante las pruebas
médicas periódicas, pero también para ser asesorados/as y tomar medidas en los casos en los
que hay transmisiones. Tienen la expectativa, que no siempre se cumple, de que el personal
experto le provea de una información muy detallada y garantías en los controles y tratamientos.

● Sobre los riesgos de la salud sexual que están relacionados con la vida emocional, existe una
menor tecnificación, aunque se alude a desarrollar un tipo de conocimiento intuitivo basado en la
experiencia, mediante el cual interpretar el riesgo, especialmente en la relación con otras
personas. Aunque no se indica en los grupos (probablemente por la edad de los/as participantes),
es probable que el medio en el que muchas personas se hacen “competentes” progresivamente Beck, U. (2014). La sociedad del riesgo.
en el control sobre su vida afectiva sea el autoconocimiento y las herramientas “psi” que provee la Barcelona: Paidós.
cultura de las terapias psicológicas o del ámbito de la autoayuda. 84
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
B. Flexibilización de los criterios de control del riesgo
Para entender esta forma de regulación, es importante relacionarla con un modelo de gestión del riesgo más unificado y rígido, que en
el ámbito de la protección de la transmisión de ITS se asocia al mandato en el uso de métodos barrera como la forma principal y
más segura de mantener relaciones sexuales con penetración. Este mandato es asumido, como ya hemos dicho, en posiciones
discursivas que plantean el uso del preservativo, junto con las revisiones médicas, y un cuidado particular en seleccionar las parejas
sexuales, como la forma deseable de controlar los riesgos de ITS.
Frente a esta postura, abogar explícitamente
“No te puedes fiar de nadie, lo que yo haga no lo sabes, la única de forma de
por flexibilizar el control supone tener que
estar tranquilo es ponerte el condón” (GC2:HSH)
negociar discursivamente con la posición
legitimada institucionalmente. Esto requiere elaborar y esgrimir un sistema de justificaciones y se visibiliza en el tipo de réplicas con
las que los/as participantes cuestionan e interpelan el mandato de “usar siempre condón”, así como otras definiciones de riesgo
y seguridad. En ello se basan discursos expertos que están obteniendo cada vez más visibilidad, especialmente entre el colectivo gay.
“No es todo blanco o negro; hay una diversidad de herramientas, es importante conocernos y elegir en cada momento, y las
consecuencias... Hasta ahora teníamos solo una opción que era el preservativo, hace 20 años, que prevenía el VIH y las ITS. Solo
había una carta. O celibato, o preservativo. Hoy en día ya no. Tienes preservativo, PREP, vacunas, diferentes estrategias. Seguir
apostando por el mensaje de “usa condón siempre con todo el mundo” creo que al día de hoy, 2023, es erróneo. Pero supone un
esfuerzo tremendo a la hora de sentarte con un paciente, explicarle cuáles son las diferentes herramientas para la prevención
combinada, dotarle de responsabilidad como persona adulta de elegir en cada momento, pero creo que es lo suyo. Hoy en día dar el
mensaje de “usa condón siempre con todo el mundo” es caer en saco roto, es un discurso de los 90.” (Entrevista experto/a
asociacionismo).
85
“Te pregunta el médico ‘¿Has tenido relaciones sexuales de riesgo/peligrosas?’ Pero ¿qué es exactamente eso?” (GE: MSH)
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
B. Flexibilización de los criterios de control del riesgo
Debemos entender la adopción de estas “posiciones” como algo que es dinámico y que no se puede identificar ni con perfiles
sociales o con personas concretas de manera mecánica y determinante. Los sujetos van interpretando y justificando sus
acciones y decisiones a través de estos entramados discursivos, habitualmente incorporando contradicciones e
inconsistencias, estando abiertos a cambios más o menos contundentes a lo largo de su experiencia. Sus posicionamientos
están marcados asimismo por el contexto comunicativo en el que se expresan.
Así, es importante entender que la posición del control flexible del riesgo en la salud sexual se consolida a través de
itinerarios biográficos y que está abierta a cambios y modulaciones. En este sentido, la adopción de una regulación más
flexible puede ser asociada a dos caminos diferentes que refieren a los procesos de sexualización en la adolescencia y
juventud y que se relacionan con las otras posturas que hemos señalado más atrás.
❖ Un proceso de desmitificación del riesgo a través del alejamiento o cuestionamiento de una concepción más rígida
del control, que muchos recibieron en su educación sexual. Generalmente, este itinerario está marcado por la
exposición progresiva a situaciones de riesgo sin repercusiones negativas (o el conocimiento de experiencias de este
tipo entre sus pares) o la experiencia propia (o de personas cercanas) de transmisiones de ITS, con el consecuente
aminoramiento del miedo a lo desconocido, y asunción reflexiva de los riesgos.
❖ Una sensibilización progresiva, desde posiciones con menos conciencia del riesgo, por parte de personas que han
recibido una educación sexual pobre y no han llegado a asimilar una percepción el mandato de responsabilidad en su
salud sexual –que corresponde muchas veces al perfil de los HSM. Esta sensibilización suele pasar por el
establecimiento de emparejamientos sexuales que ejercen una labor pedagógica o de la experiencia de ITS propia o a
86
través de pares.
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
B. Flexibilización de los criterios de control del riesgo
Itinerarios entre las posiciones en el control del riesgo:

Desmitificación del riesgo

Posición de control rígido

Posición de control flexible

Posición desensibilizada

Sensibilización progresiva

87
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
B. Flexibilización de los criterios de control del riesgo
Tenemos indicios de que el anterior proceso es el más generalizado entre los diferentes perfiles sociales. La salida
de la adolescencia y la acumulación de experiencias sexuales conlleva un proceso de asunción de un control cada
vez más flexible.
Sin embargo, hemos contrastado otros itinerarios entre los casos estudiados que, una vez han asumido una posición
de regulación flexible del riesgo o bien se relajan, bajando los métodos de protección, o bien incrementan las
estrategias de protección a través de una intensificación en la percepción de los peligros.
❖ Una sensibilización abrupta, generalmente disparada por una experiencia negativa de exposición de personas
que controlaban flexiblemente el riesgo o que no estaban muy sensibilizadas. Experiencias como dar positivo en
una prueba de ITS (aunque luego se desmienta), la contracción de una infección, un embarazo o recibir un mal
trato o violencia por parte de otra persona supone en ocasiones un cambio radical en la percepción del riesgo y,
en consecuencia, en los hábitos de control emparejados. El aumento del miedo puede llevar incluso a una
interrupción más o menos temporal de la actividad sexual.
❖ En otros casos, se da una habituación a la no protección, generalmente mediante la práctica recurrente de
sexo con penetración sin métodos barrera. Es el caso, sobre todo, de personas que desarrollan una pareja
exclusiva duradera en cuyo marco de confianza disminuye la percepción del riesgo de ITS y/o se utilizan otras
prácticas de regulación de los riesgos: generalmente, marcha atrás o píldora. Esta costumbre en ocasiones
influye a los/as jóvenes más allá de esas parejas, una vez que vuelven a tener sexo ocasional. 88
3.3 Los riesgos sobre la salud sexual
B. Flexibilización de los criterios de control del riesgo
Itinerarios de las posiciones en el control del riesgo

Posición de control rígido

“Antes siempre siempre tenía

Sensibilización abrupta
que salir con una chica y esa
era mi mentalidad de la noche,
Sensibilización abrupta salir con una chica que me
Posición de control flexible gustaba y fuera. A partir de lo
Habituación a la no protección que me sucedió [un condiloma]
ya dejo que las cosas se frenen
y no doy pie a nada de
“5: Yo siempre siempre soy de parejas estables. El estar con el momento.” (GC3: HSM)
mismo tío y decir ‘bueno, vale, lo hemos hecho 5 veces con
condón, por una tampoco pasa nada…’. La rutina, que sea la
misma persona, te da la confianza de decir, bah, ya da lo
mismo. Posición desensibilizada
2: Es como la pescadilla que se muerde la cola. Cuando varias
veces has tenido relaciones sin condón, con el momento
condón dices ‘se me va a bajar el calentón, qué pereza’” (GC1:
MSH&M) 89
3.4 Relaciones de género y nudos en la sexualidad juvenil
Tras atender al mapa que las personas jóvenes definen en torno a la salud
sexual, localizar las diferentes perspectivas según sus perfiles sociales (en
función de su sexo y sus prácticas sexuales) y comprender cómo perciben
los riesgos, pasamos ahora a ver algunas cuestiones en las que se anudan
estos riesgos en la experiencia vivida de los y las jóvenes. Si vimos que los
riesgos sobre la salud sexual eran vistos como una madeja, en la que unos
y otros se entrecruzaban complejamente, en los temas que vamos a tratar
estas amenazas también están interconectadas. Además, se trata de
ámbitos muy condicionados por las relaciones de género, que condicionan
la sexualidad tanto como espacio de deseo y proyección de normas e
ideales, como en los marcos regulativos en los que las personas jóvenes se
van definiendo en función de su socialización de género y la de las
personas que conforman sus parejas afectivas y sexuales, sean estables u
ocasionales.
Hablamos de “nudos” también porque son los hitos fundamentales en las
narrativas de las personas jóvenes que han participado en este estudio, allí
donde detienen sus relatos para justificar sus decisiones o contar anécdotas
que son significativas para ellos y ellas.
90
3.4 Relaciones de género y nudos en la sexualidad juvenil

Contextos de flirteo

Las aplicaciones de citas

Sexo ocasional

El régimen de pareja

La elección y negociación de
métodos barrera

El consumo de sustancias

Las relaciones de apoyo


91
3.4 Relaciones de género y nudos en la sexualidad juvenil

Los itinerarios sexoafectivos y el paso por diferentes estatus (pareja, pareja no


exclusiva o soltería) es un elemento clave en la manera en la que las personas
jóvenes hablan de lo que es para ellas la salud sexual y los riesgos sobre esta.
A la hora de explicar cómo es su sexualidad y cuáles son los elementos
deseables e indeseables nos hablan de las parejas que han tenido. Es en la
interacción con otros como vamos elaborando un sentido común sobre su
sexualidad: cómo se entienden, qué les gusta y qué no, asociado a una trama
compleja de sentidos y emociones. El género propio y el de las personas
deseadas es un factor clave a la hora de definir nuestra sexualidad.

Las relaciones de género son una condición fundamental a la hora de


entender cómo se percibe la salud sexoafectiva y sus riesgos y cómo se
distribuyen estos riesgos y los daños que generan. Por tanto, a la hora de
abordar socialmente la salud sexual debemos atender las relaciones de
género y su despliegue en las prácticas de las personas jóvenes.

92
3.4 Relaciones de género y nudos en la sexualidad juvenil
Significativamente, en el caso de las MSH, hablar de la salud sexual y sus riesgos implica caracterizar cómo son los
hombres, mientras que los HSM y los HSH no señalan ni su género ni el de las mujeres.

La relación con la masculinidad en el caso de las MSH define precisamente la posibilidad de disfrutar
de una sexualidad sana y de no estar expuesta a riesgos.
Si “tienen suerte con su novio” o con el chico que han quedado se sienten seguras. Si no, están expuestas a
diferentes tipos de riesgos. Aquí subyace una distinción entre “el buen hombre” y “el mal hombre”, que corresponde
estereotípicamente con roles masculinos hegemónicos y tradicionales.
Las situaciones de riesgo de las mujeres aparecen relacionados con los siguientes ámbitos:

● Los espacios públicos


● Las situaciones de ligue “Yo me considero una persona que ha tenido suerte, las
parejas sexuales que he tenido en general han sido
● Las relaciones de pareja abiertas de mente. Sí que es verdad que tuve un ex
● Las negociaciones sobre el sexo: novio que le pedí que se hiciera pruebas y se lo tomó
○ Uso del condón, píldora y pruebas médicas muy a pecho, las mujeres sí que tenemos más control,
solemos ir más al ginecólogo, que los hombres en
○ Prácticas sexuales
cuanto a su salud sexual. Se lo pides, y se lo toman
○ Régimen de exclusividad como mal…” (GE1: MSH)
○ Infidelidades
93
3.4 Relaciones de género y nudos en la sexualidad juvenil
Para las HSM y los HSH no hay una tematización del rol que ejercen sus parejas sexuales a la hora de plantear su salud
sexual y sus riesgos. Más allá, los HSM tienen articulado un discurso mucho más superficial sobre cómo viven su sexualidad.
La menor conciencia de las relaciones de género está relacionada con la reflexividad sobre la relaciones de poder que las
subyacen. En el caso de los HSM hay por tanto muy poca sensibilidad sobre cómo la desigualdades sociales entre géneros se
articulan y encarnan cotidianamente en sus parejas y su sexualidad, por ejemplo, a la hora de negociar el uso del condón.
A la hora de abordar este asunto, ambas partes (HSM y MSH) coinciden en que:
● Las mujeres son las que suelen “poner los límites”.
● Los hombres tienden a “delegar la responsabilidad” en ellas.
Además, en conversaciones con personas expertas se alude al crecimiento exponencial de corrientes anti-feministas por parte
de jóvenes varones.

Estamos encontrando algunos perfiles entre los jóvenes que están ya legitimando un discurso que es machista, y que es totalmente
anacrónico, esto puede llegar a dificultar que hablemos de medidas de prevención, de la PREP, de diversidad LGTBI o igualdad de
género. Es una minoría, pero es una minoría que hace unos años no encontrábamos, o por lo menos ese discurso no estaba
legitimado, y ahora parece que sí. (Trabajador Social, Activista Imagina MÁS)
“La salud sexual [los hombres] la responsabilizan a la mujer. Tú eres mujer, tienes que tomar ciertos anticonceptivos. Muchos hombres
no se dignan a conocer que métodos distintos hay aparte de la píldora, qué consecuencia tiene para la pareja…La mujer es la que
tiene que estar alerta de cuidarse y el hombre es como ‘yo voy a mi bola, me la suda lo que haga. Una tiene siempre que cuidarse por
si el otro no se cuida” (GE1: MSH) 94
3.4 Relaciones de género y nudos en la sexualidad juvenil
Para las MSH (y en menor medida, para los HSH y HSM) dos elementos se entrecruzan positivamente con la salud
sexual en lo que refiere a la relación con sus parejas sexuales:

La confianza La responsabilidad emocional


Conocer y sentir seguridad con la otra Sentir que la otra persona atiende y se
persona preocupa por tus emociones

En la medida en la que se cumplen estos dos aspectos la percepción de riesgo baja y, en consecuencia, se
desarrollan menos medidas de precaución (como usar el condón). Esto abre un riesgo efectivo no percibido por los
sujetos, que confiados/as en una relación afectiva positiva, tienden a experimentar una sensación de
invulnerabilidad. “Dormimos juntos casi todos los días y no hay nada que nos pueda
afectar, por así decirlo” (GC2: HSH)

Es importante señalar que esta lógica de interacción entre la confianza afecta tanto a las parejas sexuales
ocasionales, como dentro de parejas más estables, así como a los procesos de flirteo. Los sujetos tratan de leer
signos en sus parejas para confirmar que pueden confiar en ellas. Asimismo, tratan de demostrar que son
personas de confianza para las otras personas.
95
3.5 Claves
La salud sexual es entendida por las personas como un concepto multidimensional que aborda las dimensiones: física, emocional y
social. Siendo frecuente entender la salud en términos negativos, como la ausencia de riesgos, malestares y enfermedades.

Las interpretaciones en torno a la salud sexual entre las y los jóvenes giran en torno a 5 conjuntos semióticos que se articulan de
manera diferente y, en ocasiones, contradictoria y que son los siguientes:

● Educación
● Control
● Seguridad
● Afectividad
● Actividad

Existen diferencias importantes en la forma en que las personas se aproximan a estas temáticas en función de variables como el
sexo o las prácticas sexuales.

Una de las principales tensiones que se encuentran en los discursos es la que existe entre la idea de salud como placer (actividad),
frente a la salud como control. Es habitual en los discursos masculinos un énfasis en el placer. Por su parte, la lógica del control no
se articula como un fin en sí mismo, sino como un medio para evitar riesgos y daños a la salud, y se basa en el miedo o rechazo a
la impulsividad. Es más habitual en mujeres aproximarse a la salud desde estas posiciones. El conjunto de los/as participantes
señalan dificultades a la hora de modular sus impulsos, los cuales pueden ser favorecidos por el consumo de sustancias,
especialmente el alcohol.

96
3.5 Claves
Las representaciones de la salud sexual son diferentes en función de los perfiles:

Las MSH&M se aproximan a la salud sexual desde su relación con otras personas y también a partir de su relación consigo mismas. En la relación con
otras personas enfatizan como salud sexual aquella en que se carece de riesgos (a ITS, acosos y otras violencias). Enfatizan la confianza lograda a
través de la comunicación como elemento que posibilita la salud sexual y señalan una serie de competencias “intuitivas” basadas en la experiencia y en
relaciones próximas a la hora de evitar riesgos. Mientras que, en la relación consigo mismas, el autocuidado se articula a través del control (higiene,
mantenimiento físico, atención a los cambios físicos…) pero también del conocimiento (acerca de prácticas de riesgos, métodos anticonceptivos,
sintomatologías, recursos públicos disponibles…). La relación con el placer es ambivalente, puesto que reconocen que aun siendo conscientes de los
riesgos, hay situaciones en que “el momento” les lleva a relajar el control sobre su sexualidad.

Los HSH destacan la ausencia de daño físico en un sentido clínico. Se caracterizan por tener un amplio conocimiento acerca de los recursos sanitarios
disponibles, un grado de riesgo de transmisión de diferentes ITS en función de perfiles de pareja, contextos de socialización o prácticas, hábitos
médicos o estrategias de protección. Aunque, además de estos conocimientos, al igual que la MSH, destacan las competencias intuitivas a la hora de
reconocer situaciones de riesgo. Contextualizan sus conocimientos y competencias en el marco de una vida sexual muy activa. Mantienen un
importante énfasis en el placer frente al control, siendo la PREP un elemento que cada vez más facilita la deshinibición en las relaciones sexuales,
espacialmente las casuales. En lo referido a la identificación de espacios de sexualidad que pueden considerarse riesgosos por el desconocimiento de
las parejas sexuales (saunas, chemsex…) no existe un rechazo, aunque sí una conciencia acerca de posibles amenazas que pueden encontrarse en
ellos. A pesar de la primacía del placer, declaran mantener un control sobre sus prácticas sexuales basado en el conocimiento, el consentimiento y el
acceso a pruebas de ITS con relativa frecuencia.

Los HSM conceden una importancia central al placer y la diversión a la hora de concebir la salud sexual. Se presta atención a los riesgos,
especialmente de embarazo, y a la higiene, pero la salud se concibe en mayor medida desde un plano hedonista. Así, se valoran positivamente
elementos que se entienden como potenciadores del placer, como son la acumulación de experiencias y parejas sexuales, la autonomía emocional, el
coitocentrismo y la despreocupación respecto de la posibilidad de embarazo. Al abordar las contradicciones entre placer y control reconocen acudir a
conjeturas que les permitan alcanzar, en nombre del control, la desinhibición que da acceso al placer. Además, son el único colectivo que no reconoce
riesgos hacia su integridad física en el ámbito de la sexualidad. También es destacable que, a diferencia del resto de perfiles, son menos reflexivos
respecto de sus experiencias, sus prácticas y el tipo de vínculos que generan, lo cual repercute en una mayor exposición a riesgos, tanto para ellos
como para sus parejas sexuales.
97
3.5 Claves
Al identificar los riesgos, las personas jóvenes tienen una percepción conjunta, interconectada y multidimensional de los
peligros en torno a lo sexual. Sin embargo, el énfasis dado a los diferentes riesgos varía sensiblemente en función de los
perfiles de las personas. Pudiendo articularse los riesgos en función de su características física o emocional y en función de su
gravedad.
Las estrategias de protección frente a los riesgos epidemiológicos se ordenan en torno al conocimiento y la información
disponible. Mientras que los riesgos en la dimensión emocional se ordenan en mayor medida a partir de competencias
intuitivas basadas en experiencias pasadas o de personas cercanas.
Uno de los principios que ordena la representación de los riesgos epidemiológicos en los imaginarios colectivos es la
probabilidad/suerte. Consideran que no es posible conocer y controlar todas las variables de riesgo que pueden afectar a uno,
de tal manera que el cuidado es una cuestión con un componente de incertidumbre, la cual contribuye a un distanciamiento en
la percepción entre la enfermedad y la experiencia sexual. Además, en este mismo sentido, este distanciamiento aumenta en
la medida en que los riesgos para la salud se piensan como elementos que pueden sobrellevarse, pues generalmente no
conducen a daños muy lesivos o la muerte, ni son tabú, ni generan un fuerte estigma. En el caso del VIH/SIDA existen ciertas
ambivalencias, pues sí se le concede una mayor gravedad al tiempo que se concibe como una enfermedad perteneciente al
pasado o que solo le ocurre a otras personas.
Las percepciones en torno a las ITS dan lugar a diferentes formas de abordar su riesgo:
● Desensibilización: se asume la improbabilidad de la enfermedad y se actúa obviando el riesgo epidemiológico asociado a
las prácticas sexuales. Está más presente en HSM, aunque es transversal al conjunto de perfiles.
● Control rígido: La vivencia de un riesgo siempre presente conduce a un aumento del control. Esta posición es más
característica en la MSH, aunque es una postura que se encuentra en detrimento.
● Control flexible: Atendiendo al grado de riesgo percibido se opta por unas estrategias de protección flexibles y
adaptables. Esta posición es la predominante en el conjunto de perfiles, aunque se enfatiza algo más en el colectivo de 98
HSH.
3.5 Claves
La tendencia a las posiciones de control flexible se da tanto a partir de las posiciones de control rígido como de desensibilización, a
partir de procesos de socialización y sexualización desarrollados a través de la experiencia biográfica y el contacto con el grupo de
pares. Así, las personas socializadas en un control rígido, a partir de las experiencias con las que entran en contacto tienden a una
desmitificación del riesgo. Por el contrario, posiciones de inicio desensibilizadas, a partir de experiencias vinculadas a riesgos como
embarazos o ITS desarrollan una mayor sensibilidad hacia el riesgo que les lleva a una forma de control flexible.

Sin embargo, estos mismos flujos entre formas de control pueden ser inversos, ya sea por una sensibilización abrupta, que a causa
de una experiencia de riesgo muy cercana o efectiva guíe las preferencias de las personas hacia una forma de control rígida. O por
una habituación a la no protección como resultado, habitualmente, de prácticas entre parejas estables que posteriormente se
proyectan cuando se vuelve a tener sexo ocasional.

La flexibilidad en el control se articula en gran medida a partir de la conjunción entre la percepción de confianza y de responsabilidad
emocional. Así, la percepción de cualidades de las parejas sexuales en ámbitos no clínicos sirven como elementos de juicio acerca
del riesgo epidemiológico asociado a las personas. Esto aplica tanto en parejas estables, como no estables, como sexo ocasional o
situaciones de flirteo.

Así, los abordajes que los y las jóvenes hacen acerca de la salud sexual son una pluralidad compleja, ordenada
multidimensionalmente, de la cual se desprenden percepciones de los riesgos y prácticas de cuidado en que el género, las prácticas
sexuales y las experiencias biográficas propias y del grupo de pares son clave a la hora de determinar las opciones de cuidado y
autocuidado por las que se opta a la hora de experimentar la sexualidad.
99
4. Percepciones juveniles de las instituciones
sanitarias, educativas y familiares

100
4.1 Relación y percepción con las instituciones de salud
En este apartado presentaremos, en primer lugar, la relación de las personas jóvenes con las instituciones de
salud, incluyendo el conjunto de centros sanitarios y espacios dedicados a la prevención, diagnóstico y tratamiento
de afecciones relacionadas con la salud sexual. Se incluyen, por lo tanto:

● Centros de Atención Primaria


Los centros de atención primaria y las
● Urgencias hospitalarias urgencias hospitalarias representan los
recursos más mencionados por las personas
● Atención especializada pública (ginecológica y urológica)
entrevistadas, representando (no sin
● Centros especializados públicos (Centro Jóven, Montesa y Sandoval) confusiones y dudas sobre dónde acudir en
caso de necesidad) los principales referentes
● Clínicas privadas
conocidos para la población joven para cuidar
● ONGs de su salud.

Cabe precisar que este apartado del estudio no pretende ser una evaluación imparcial de los recursos e instituciones, sino una
reconstrucción exploratoria de la percepción de la población joven seleccionada, que puede estar influida por la poca experiencia y
contacto que hayan tenido con tales recursos y con su experiencia particular. Por tanto, no mantiene una representatividad
estadística del universo de personas jóvenes de Madrid. Ahora bien, defendemos que aporta claves sobre actitudes generales que
median en sus acciones y relaciones con los recursos de salud.
La lejanía detectada de las instituciones sanitarias está condicionada por una significación negativa de los Centros de Atención
Primaria en los discursos de las personas jóvenes entrevistadas, así como por una cierta polarización entre la percepción de los
Centros de Salud, vinculados en sus discursos con una atención menos cuidadosa y una situación de desborde de los mismos, y
las ONGs, con las que, aunque hayan tenido menos contacto, cuando lo han tenido se relata una atención más próxima a su 101
sensibilidad y más adaptada a sus necesidades.
4.1 Relación y percepción con las instituciones de salud

Identificamos una variedad de experiencias y relaciones con las instituciones de salud de referencia, que
pueden agruparse entre:

Percepción de Percepción de Indiferencia,


actitud expeditiva y señalamiento e distancia y
aséptica infantilización desconocimiento

Tales conjuntos de percepciones, además, se corresponden en buena medida con los tres perfiles
de género/práctica sexual que estamos teniendo presentes en esta investigación.

MSH&M HSH HSM

102
4.1 Relación y percepción con las instituciones de salud
A. Percepción de actitud expeditiva y aséptica
Desde las MSH se percibe entre los recursos sanitarios una actitud expeditiva, acotada al tratamiento clínico, poco dirigida a
explicar la prevención, los síntomas, los motivos de determinadas infecciones o a incluir aspectos de educación y acompañamiento
en la consulta, asociada a la saturación y carga de trabajo a la que se ven sometidos los y las profesionales de la salud.
La falta de tiempo que caracteriza la consulta se refleja en tal enfoque apresurado y aséptico y tiene sus consecuencias, en primer
lugar, sobre la comodidad y tranquilidad sentida a la hora de estar en la consulta:

“Como cuando te ponen una vacuna ‘venga, un pinchacito’, te lo están diciendo cuando te van a pinchar, y cuando te van a meter
una cosa por ahí realmente sabiendo la importancia que tiene todo lo sexual en la cabeza de una mujer, que estés haciendo eso
sin ningún tipo de cuidado…” (GC1: MSH&M)

En segundo lugar, se recogen relatos de sus consecuencias sobre la calidad de la atención: diagnósticos equivocados, infecciones
reincidentes, preocupaciones y falta de entendimiento son algunas de las consecuencias relatadas por las mujeres participantes.
Se describe una atención que alcanza el tratamiento clínico rápido de las posibles afecciones que se puedan sufrir, sin poder
profundizar, preguntar, o intentar explicar las particularidades de cada situación, como es el caso de infecciones micóticas que no
siempre son por transmisión sexual, pero que conllevan cierto cuidado en las conductas sexuales para evitar la retransmisión entre
parejas.

“He tenido problemas con hongos y cosas de estas, que no han sido por transmisión sexual pero podrían haberlo sido. No me han
dado la información necesaria, se pasa rápido del tema y siguiente paciente, no se presta atención. Cuando ya está el problema
sí, pero para prevenir, no. [...] He estado dos semanas con antibióticos sin ningún tipo de pregunta, y me dijeron que ya veríamos
si iba al ginecólogo o no.” (GE1: MSH)
103
4.1 Relación y percepción con las instituciones de salud
A. Percepción de actitud expeditiva y aséptica
Se destacan, ademàs, experiencias de diagnósticos de ITS tardíos, a raíz de síntomas que podrían ser
ambivalentes: cistitis, infecciones de orina, se relatan experiencias de tratamiento acotado a estos síntomas, que
luego resultaron esconder la presencia de infecciones como la clamidia o la gonorrea, sin que se haya podido
proceder a indagar más sobre síntomas, conductas, o a derivar a centros especializados.

“Una amiga tuvo gonorrea durante como 3 meses, se alargó un montón, la tuvieron que operar, y todo el rato
decían que era una candidiasis, una cistitis…” (GC2: HSH)

Incluso desde los mismos centros especializados, se detecta esta diferente orientación a la hora de abordar
sintomatología compatible con la presencia de ITS, menos dirigido a incluir la sexualidad en los posibles factores a
tener en cuenta.

“Hay una población de chicas jóvenes con muchas infecciones de repetición urinaria, con cistitis, y nunca se aborda
el tema sexual, el tema de parejas, o la posibilidad de tener una ITS. Se aborda la infección clínica y ya está, es un
drama, no abordan eso, ni qué tipo qué relaciones tienen” (Taller profesionales Centro Joven)

104
4.1 Relación y percepción con las instituciones de salud
B. Percepción de señalamiento e infantilización
Entre los HSH destacan en mayor medida experiencias de “El tema de centros de salud y hospitales es complicado.
percepción de señalamiento e infantilización. Se relatan Yo tuve un susto, tenía pareja cerrada y follábamos sin
situaciones de comentarios inadecuados, o percepción de una condón porque llevábamos un año. De repente yo tenía el
atención orientada por determinados prejuicios, de nuevo, en pene hinchado, y digo ‘eso no es normal, nos vamos al
situaciones de fuerte saturación y falta de tiempo para dedicar a hospital’, y vino conmigo. No nos preguntaron nada, no
las consultas. nos hicieron ningún tipo de pregunta, automáticamente
me hicieron la prueba del VIH, le miraron muy mal a él, y
Los relatos más frecuentes hacen referencia a asunciones de dijeron directamente ‘pobrecito’ a mí. Me hicieron pruebas
infidelidad, de contagio, prescripciones de pruebas y sugerencias de todo, me metieron en un estudio para hombres jóvenes
de diagnósticos apresuradas ubicando prejuiciosamente al con VIH. Cistitis. Me pusieron para gonorrea el antibiótico.
Y era cistitis, haberme hecho más preguntas, o la prueba
paciente HSH como paciente de riesgo, llevando a interacciones
de la cistitis, yo el susto me lo llevé.” (GC2: HSH)
con el sistema de salud a menudo caracterizadas por el miedo.

Tales situaciones evocan un sentimiento de infantilización, de ser


enmarcados como sujetos irresponsables, que representan uno de “Yo y mi pareja en marzo tuvimos sarna, y cuando fuimos
los aspectos que más influyen en la relación de lejanía con las porque nos salió en el cuerpo un montón de cicatrices, en
instituciones de salud, principalmente atención primaria y seguida, porque éramos gays, pruebas de Infecciones de
urgencias, que vamos a volver a tratar en varios puntos del Transmisión Sexual, que era sarna.” (GC2: HSH)
presente apartado. 105
4.1 Relación y percepción con las instituciones de salud
C. Indiferencia y desconocimiento
● El acceso a la píldora poscoital es prácticamente el
Finalmente, observamos cómo la relación con las único referente de acercamiento de los HSM a los
instituciones de salud se caracteriza principalmente por la recursos sanitarios desde una perspectiva
indiferencia y desconocimiento de sus usuarios/as, preventiva. En este contexto, en que los HSM
especialmente entre los HSM. acompañan a sus parejas para acceder a la píldora,
el personal sanitario sugiere realizar una serie de
● Relatan una sensación de lejanía: las instituciones pruebas de ITS también a los hombres. Más allá de
ni se conocen, ni se localizan. Se asume que este contexto sólo se plantea la posibilidad de
seguramente existan, pero la distancia es tanta que ni acercarse a un recurso sanitario en caso de
siquiera se han planteado nunca la posibilidad de ir. observar síntomas, o directamente en caso de
Los HSM participantes en la investigación no se transmisión.
sienten interpelados para estrechar una relación con
los recursos de salud sexual desde la prevención o ● La principal sensación que se relata es la “pereza”.
promoción de la salud. El solo trámite de ubicar y seguir los pasos para
hacerse unas pruebas resulta abrumador. Además,
“Buscarlo tú, ir tú, pedir cita tú, me daría pereza buscarlo, ir tú, tienen relevancia las sensaciones de vergüenza,
pedir tú una cita, para hacerte análisis de sangre sin saber
miedo al juicio, así como el miedo a la falta de
nada, así de repente, lo haría por algún tipo de picor, todo el
protección de la intimidad que impiden acceder
mundo se lo haría, pero nadie iría a buscarlo, no lo piensas en
el momento” (GE3: HSM)
serenamente al sistema de salud.
106
4.1 Relación y percepción con las instituciones de salud
C. Indiferencia y desconocimiento

● La percepción de lejanía respecto de los recursos


sanitarios concuerda con lo relatado por los/as “Desde mi experiencia profesional a los chicos
profesionales de los centros. Se detectan resistencias de los procesos de autocuidados de salud
entre los HSM a hacerse partícipes en condiciones de sexual y reproductiva. Son dinámicas muy
igualdad del proceso de cuidado cuando, por ejemplo, habituales, dónde la chica viene en pareja y se
acompañan a sus parejas a recibir la píldora poscoital: crean ciertas resistencias a que el chico
están presentes en la consulta, pero ni se involucran en también participe de las consultas.” (Taller
el proceso, ni se registran. profesionales Centro Joven)

● Aunque se destacan intentos, cada vez mayores, por


parte de los/as profesionales de animar e integrar a los
HSM que se encuentran en estas situaciones de “Hay veces que los chicos tienen una actitud
presencia “pasiva”, para que participen de procesos de que se quedan como en segundo plano,
autocuidado, se encuentran resistencias considerables también porque la actitud del médico no es de
por parte de este colectivo por integrarse en los recursos invitar, de integrar” (Taller profesionales Centro
sanitarios. Joven)

107
4.1 Relación y percepción con las instituciones de salud

Si lo consideramos en términos comparados, podría afirmarse que las “No tiene relación ser gay y tener más VIH, es que hay
MSH y los HSH presentan una mayor cercanía a los recursos de más testeo. Desde los 2000, finales de los ‘90 hay que
salud, aunque por razones y características diferentes. estar atentos a lo corporal, y ahora cuando surgió lo de la
viruela del mono, siento que había ese saber colectivo
● Por un lado, las MSH tienden a tener un acceso temprano y sobre mirarse, cuidarse. Estamos siendo acostumbrados
rutinario a los recursos de salud sexual debido a temas de
a realizar chequeos periódicos, cuando vamos a una sala
contracepción y controles ginecológicos relacionados con el
de testeo de VIH, son todas maricas, travestis o mujeres
ciclo menstrual. La presencia temprana en estos espacios
resulta, además, esencial a la hora de poder detectar otros trans. La incidencia parece mayor, porque siento que la
temas relacionados con la salud sexual, desde la presencia o gente hetero no se testea. A los varones cis hetero no les
riesgo de ITS, hasta situaciones de maltrato, acoso o violencia. piden testeo del VIH, porque eso es de gays.” (GE2: HSH)

● Por otro lado, los HSH tienen más cercanía con el sistema de
salud inducidos por los prejuicios y los imaginarios Desde la experiencia de los y las profesionales de la salud
patologizantes respecto a la sexualidad en el colectivo: las entrevistados, también existe esa diferencia de implicación,
dinámicas de señalización del mismo, nacidas y asentadas a estableciendo distinciones, además, entre la atención a la
raíz de la crisis del VIH, han construido un “saber colectivo” de promoción de la salud y el acudir debido a síntomas. La edad,
cuidados y controles de salud. el género y las prácticas sexuales parecen ayudarnos a dibujar
unos patrones de relación con el sistema de salud.

“Sobre todo gente joven, generación Z, chicas jóvenes, personas no estrictamente leídas como hombres jóvenes, que sí que
tienen ese afán por saber. Se nota en eso: hombre mayor, menos saber y más atender la patología, no hombre y más joven
más afán por saber y no estrictamente venir porque tengan algún tipo de patología.” (Entrevista experto/a ámbito sanitario)
108
4.2 Relaciones con atención primaria y urgencias
A. La percepción de señalamiento y el acceso a la salud
Como ya se ha mencionado, la percepción de Desde dentro del mismo gremio también se reconoce la existencia de
señalamiento, asociada por algunos/as participantes con este tipo de actitudes, identificando sus causas, por un lado, en la falta
cierto paternalismo y culpabilización en torno a las ITS, de formación y compromiso y, por otro, la saturación y la presión en
tiene fuertes implicaciones en las relaciones que se tienen los tiempos que caracteriza una atención primaria cada vez más
con los recursos de salud y con la posibilidad de acceder desbordada, con falta de tiempo y espacios para poder abordar
a ellos. Hay acuerdo entre las personas jóvenes cuestiones complejas.
entrevistadas y las personas expertas de que tales formas
“Ahora mismo la atención primaria está dañada, está sobrecargada, la
de atención en relación con las ITS representan un
cronicidad de las enfermedades está acomplejando la consulta de
problema muy frecuente y muy invalidante a la hora de
atención primaria, y por lo tanto las y los profesionales están
decidir acceder a estos espacios, por mucho que se tenga
desbordadas. La mayor parte de profesionales queremos hacer bien
conocimiento y necesidad de su existencia.
nuestro trabajo, a veces tenemos resistencias porque son temas que
sentimos que nos pueden superar, y no se nos facilita ni la formación, ni
“Es muy habitual, y mucha gente se echa para atrás con el espacio para poderlo abordar. Atención primaria tiene una presión en
estas cosas: tienes estas experiencias, y muy poca gente tiempos y en atención muy potente, eso se tiene que relajar, y se tiene
lo vuelve a intentar. La gente sabe que puedes hacerte que dar otro espacio para abordar algunas cosas cuando muchas veces
analíticas en tu centro de salud. La gran mayoría de gente no tienes ni tiempo de mirar a la persona que tienes en frente. Y añadido
que nos cuenta sus experiencias, no son positivas, les que con la sexualidad nos queda mucho camino por hacer, para no
han dado un trato moral, un paternalismo muy fuerte por agredir ni castigar ni penalizar. Antes nos formaban para ello, en
la edad. “ (Entrevista experto/a asociacionismo) counselling la escucha, ahora ya no, y se castiga demasiado al
profesional con que tienen resistencias. “ (Entrevista experto/a ámbito
109
institucional)
4.2 Relaciones con atención primaria y urgencias
A. La percepción de señalamiento y el acceso a la salud
A la hora de identificar este tipo de discursos, vemos ● La lógica que guía la consulta y las posibles
cómo una variedad de prejuicios latentes, representan orientaciones de prevención está a menudo permeada
un elemento común. por la culpabilización de la transmisión y la
exposición. Éste último representa el elemento que las
● Se asumen estereotipos, en base a información personas usuarias y expertas definen como clave, con
aproximada con respecto a aspectos sobre las el que hay que romper a la hora de realizar una consulta
prácticas, vínculos sexoafectivos, e identidad que se escape de tales dinámicas. Se buscan palabras
sexual de la persona usuaria. tranquilizadoras, información y consejos, que
representan buenas estrategias de prevención futura,
● En una actitud enjuiciadora definida como una vez se ha dado la transmisión o exposición.
“casi policial, de investigar, muy persecutoria”
(Adrián Carrasco), se asume, además, enmarcar “Los pacientes vienen asustados a consulta, y siempre les
determinadas prácticas como “errores”, con las intento relativizar, que no dejan de ser infecciones que no son
consecuentes consideraciones, tonos y culpa de nadie, son bichos que viven en el entorno, igual que no
recomendaciones, percibidas por las personas te puedes culpabilizar por cogerte una gripe o una cistitis, no te
puedes culpabilizar por cogerte una ITS, pero hay que saber
usuarias como reproches y señalamientos.
cómo se coge y cómo evitarlo ” (Entrevista experto/a ámbito
salud)

110
4.2 Relaciones con atención primaria y urgencias
A. La percepción de señalamiento y el acceso a la salud
Tales dinámicas de señalamiento tienen sus consecuencias en el acceso a una serie de elementos clave
dentro del cuidado de la salud sexual, siendo los principales:
COMPARTIR INFORMACIÓN EN LA CONSULTA
Las dinámicas de enjuiciamiento mencionadas pueden tener “Intento abordarlo desde el no asumir nada, hay mucha presunción de
sus consecuencias en la disposición a compartir información heterosexualidad, de monogamia, entonces hay presunción de infidelidad.
en la consulta. Prácticas que podrían resultar esenciales Nunca asumo nada de ningún paciente, y lo pregunto todo de manera
para una orientación eficaz en la prevención y tratamiento natural, aclarándole al paciente, “no te lo pregunto por echarte la bronca, ni
de ITS y que, además, se tendría mucha disposición a porque me parezca mal, solo por saber cómo orientarte”, esas frases
compartir desde las y los pacientes, pueden quedar sin introducen bien, la forma de hablar tiene que ser cuidadosa, no
compartirse por el miedo al señalamiento y a la señaladora.” (Entrevista experto/a ámbito salud)
culpabilización.

“En términos de hacerse cribados y pruebas, si tuvieran mejor REALIZAR PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
recepción por parte del sector sanitario, estarían encantados. Si te Se detectan diferentes testimonios sobre la disposición a
encuentras con alguien que no te juzga y que te da soluciones, realizarse pruebas diagnósticas y el miedo al juicio. De
¿quién no va a querer eso?” (Entrevista experto/a ámbito salud) nuevo, en situaciones de fuerte saturación y falta de tiempo,
comentarios, miradas, indicaciones contradictorias o
insuficientes, son algunos de los aspectos mencionados
“Por una parte te dicen hazte test, pero por otra no te dicen como como momentos significativos que representan barreras a la
hacértelos, y si te los quieres hacer, no puedes, y si vas al centro hora de acudir a realizarse pruebas, en un contexto en el que
de salud te miran mal por hacerte test. “ (GC2: HSH) se afirma buscar información y cuidado.
111
4.2 Relaciones con atención primaria y urgencias
A. La percepción de señalamiento y el acceso a la salud
“Los casos más claros, estamos hablando de transexualidad.
NECESIDAD DE FORMACIÓN EN DIVERSIDAD SEXUAL Mujeres trans, algunas es verdad que tienen ese cis passing,
Para muchas personas que pertenecen al colectivo LGBTI, una de las que visualmente podrían pasar por mujeres cis sexuales, y
necesidades más grandes a la hora de acudir a un recurso de salud, es la otras que no. Ahí ya empieza el problema, personas que no
formación en diversidad de género. Se detectan momentos de desasosiego y responden al cis passing pueden generar cierta actitud de
señalamiento en casos de mencionar vínculos afectivos diferentes a la
incomodidad en ciertos profesionales porque no saben dirigirse
monogamia y estabilidad, así como situaciones de incomodidad en casos de
a esa persona. Eso ya puede impactar en la paciente. Temas
personas trans que no respondan al “cis passing”, generando confusiones
discriminatorias en términos, por ejemplo, del nombre sentido. del nombre sentido, el nombre legal, no saber a cuál
referime…” (Entrevista experto/a asociacionismo)

ACCESO A LA PREP
“A mí me gustaría ir a saunas, club de sexo, a
El acceso a la PREP se ve mermado por una multitud de motivos (que se retomarán más
hacer lo que me dé la gana, a follar sin condón adelante) siendo identificado el paternalismo como una constante que acompaña en muchos
y no estar pendiente del ceder, del no ceder, casos el espacio de la consulta.
de que la otra persona sea consciente. Tú te
tomas tu pastillita… si lo único que te raya es Por un lado, se identifican tales obstáculos como consecuencia de una voluntad política: a
el VIH, obviamente, y pa’ lante. No es el caso. nivel de implementación de la medida, el acceso resulta complicado dependiendo del
Encima, el procedimiento que te ponen para territorio. Hay acuerdo en señalar Madrid como el sitio con más necesidad, y a la vez, menos
tomar a la PREP es ir al médico, decir que disponibilidad. En el espacio de la consulta, se relata un proceso con requerimientos muchas
veces difíciles de conseguir o que limitan el acceso a la profilaxis a casos de exposición muy
eres un vicioso, que has pillado no sé cuántas
extrema, definido en algunos casos incluso como “violento”.
clamidias, ‘soy un desviado social, soy lo peor,
dame una pastilla’, Que igual cederé en algún Frente a la dificultad en el acceso se desarrollan dos estrategias por parte de las personas
momento para tener esa pastilla, pero es un usuarias: mentir sobre las prácticas que se realizan, exagerándolas, o renunciar a la
proceso muy violento.” (GC2: HSH) profilaxis para evitar atravesar el proceso de enjuiciamiento 112
4.2 Relaciones con atención primaria y urgencias
B. Atención primaria como recurso puramente asistencial
“Tampoco hay cultura o entendimiento general de
Entre las personas jóvenes y las expertas entrevistadas se repite la percepción
del espacio de la consulta como un espacio que no puede tener alcance más
promoción de la salud, como se detecta desde los
allá de la resolución de problemas concretos una vez aparecidos los mismos centros de atención primaria: “Hay poca cultura
síntomas o como espacio de control periódico en caso de percibir y contar con de venir a preguntar, como si fuese un sitio donde
la información suficiente. aprender más que resolver, la gente no suele venir:
“tengo diabetes, explícame bien la diabetes”. Dicen:
Se admite que existe poca cultura y hábito de acudir a la consulta con fines de “tengo diabetes, ¿qué me tomo?”, “estoy teniendo malas
promoción y prevención de la salud sexual. La consulta es la última opción una conductas alimenticias, ayúdame a comer”, “estoy
vez ya el problema haya aparecido. Estando dirigida, además, a una resolución
gordo, ayúdame a adelgazar”. Se suele tener una visión
rápida y puramente clínica del problema.
patológica de la salud, y no tanto de promoción. Suele
Es reseñable cómo, además, la falta de este hábito puede trasladarse a otros ser entonces “oye, tengo síntomas, ¿qué puede estar
aspectos de la salud, como puede ser la alimentación. En este sentido, el pasando?”.” (Entrevista experto/a ámbito salud)
problema parece ser amplio, interpelando a la relación general que existe entre
las personas y la salud, y los espacios existentes donde puede promoverse e
“Hay que ayudar a ciertas personas a entender que su
intensificarse esta relación.
relación es tóxica, que no es sana, que le pude causar
Sin embargo, la consulta representa un espacio clave donde realizar problemas, y todo eso sale en la consulta. Y muchas
prevención entre aquellos colectivos que ni siquiera tienen claro que la veces simplemente es que te viene a pedir el
necesitan: abordar temas de maltrato, violencia, que pueden estar influyendo anticonceptivo, y si tú no quieres preguntar nada: “Ah
en la exposición a ITS y que pueden llegar a salir a la luz a través de una vale, te pongo la que se le pone a todo el mundo y ya
relación más allá de la prescripción y tratamiento clínico, podría resultar clave está”. A lo mejor es tu trabajo preguntar qué tipo de
para prevenir a actuar sobre tales situaciones. anticonceptivo quiere, y por qué.” (Entrevista experto/a
113
ámbito salud)
4.2 Relaciones con atención primaria y urgencias
C. Atención primaria y el enfoque en la acción individual
Otro aspecto mencionado es que, además, resulta estar muy instalado en la
“Siempre queda a la acción individual la protección.
concepción generalizada del cuidado de la salud un enfoque predominante de Vacúnate tú, ponte el condón tú, tomate la PREP tú,
“responsabilización”. en vez de hacer abordajes comunitarios, colectivos,
de repensar un poco qué tipo de relaciones
El acceso a la salud es asociado completamente a la iniciativa individual: prevenir, tenemos, cómo las desarrollamos, qué tipo de
evitar y tratar infecciones, depende de que la persona interesada, tenga o no tenga cuidados tenemos durante las relaciones. Siempre
información, vulnerabilidades, miedos, resistencias personales y de su entorno, es “esta campaña específica para los maricones,
opte por acceder a los recursos de salud y tener constancia en ello. que son unos depravados, y se drogan y follan”.
Entonces “tú, maricón, tienes la responabilidad de
La falta de abordajes colectivos sobre la salud sexual repercute en procesos de cuidarte de la viruela del mono”, “tú, maricón, tienes
estigmatización promovidos desde las instituciones y en el surgimiento de la responsabilidad de tomarte la PREP”. Siempre
resistencias entre las personas y los colectivos respecto a los recursos sanitarios. señalar al colectivo, desde una perspectiva buenista
de “bueno, os protegemos”, pero siempre con un
Además, el abordaje individualizante plantea una perspectiva reduccionista de la “es tu responsabilidad protegerte”, cuando es
idea de salud que, especialmente en el caso de la salud sexual, dificulta las verdad que eso redunda en la estigmatización,
reflexiones colectivas en torno a las formas, también colectivas, deseables de criminalización de prácticas, etc etc.” (Entrevista
cuidado y autocuidado. experto/a ámbito salud)

114
4.3 Relaciones con centros especializados
La relación con los centros especializados de ITS se
Las preguntas de cara a orientar y entender parecerían
caracteriza, principalmente, por cierto desconocimiento.
ser, en este sentido, bienvenidas. Es de destacar,
No representan el primer referente a la hora de indicar
además, las menciones a las indicaciones
espacios relevantes para la salud sexual y, si se plantea
contradictorias en términos de prevención entre los
su nombre, lo más usual es que no se conozca, ni se sepa
centros de atención primaria y los centros
de la existencia de este tipo de recursos.
especializados.
Las pocas referencias entre las personas jóvenes
entrevistadas a los centros especializados son, en mayor “Aquí en Madrid, los centros de salud te miran fatal, si no están
los centros de diagnóstico, que son los de Sandoval y de
medida, positivas, considerándolos como recursos muy
Montesa. Ahí sí que es verdad que son centros especializados
completos, accesibles, que garantizan confidencialidad y en infecciones de transmisión sexual, entonces te tratan bien. Te
que permiten realizar un amplio espectro de pruebas. hacen un montón de pruebas, yo la primera vez que fui, que
tenía el papiloma, me dijeron que qué postura hacía, que eso es
Es de destacar la consideración de un participante HSH, súper importante, que si practicaba chemsex, que qué drogas
que destaca el trato y la formación de sus profesionales, consumía, qué vías de administración de las drogas, una serie
que son capaces de hacer preguntas pertinentes a la hora de preguntas que son súper importantes para ver el perfil, que
en un centro de salud no te hacen. Y me informaron sobre, por
de entender el perfil del o de la paciente que tienen ejemplo, el papiloma, los hombres homosexuales, al ser un
delante, lo cual entra en un contraste directo con lo grupo de riesgo, tenemos la vacuna gratis, fui al centro de salud
mencionado hasta ahora con respecto al compartir a que me la pusieran, y me dijeron ‘pero si tú eres un tío’” (GC2:
información en la consulta en atención primaria y HSH)
urgencias.

115
4.4 Relaciones con ONGs
Otro elemento esencial en la red de recursos de cuidado de la salud sexual, son las ONGs. Las relación y percepción sobre las mismas es, por lo
general, muy positiva, marcando distancias de los otros recursos mencionados sobre todo en lo que se refiere al complejo entramado de dinámicas y
lógicas paternalistas y expeditivas que venimos describiendo hasta ahora, aunque no sin limitaciones a sus posibilidades de acción.
● Las ONGs tienen conocimiento de las dinámicas y lógicas del
colectivo que están atendiendo (especialmente, se han encontrado “Es mucho más eficaz la prevención que se hace en las asociaciones,
referencias al colectivo LGTBI), recurriendo a instrumentos como que la que se hace en centros médicos generalistas. Hay
la educación entre pares (en el caso de counselling y lucha contra conocimiento de cómo funcionamos, te está atendiendo otro gay que
el estigma del VIH, por ejemplo), así como la atención desde sabe perfectamente cómo funcionan las cosas de las saunas, te trata
personas que pertenecen al mismo colectivo, con cercanía como un igual, comprende las cosas sin necesidad de que se las
generacional y de situación vital. expliques.” (Entrevista experto/a ámbito salud)
● Más allá de la cercanía, la atención en las ONGs se ha ido
construyendo en sus bases sobre una falta completa de juicio: el
“Hay que entender por qué la gente no usa condón, no hay que decir
enfoque de trabajo se centra en entender los condicionamientos
‘es que deberías usarlo’, ya sé que debería usarlo. Hay que ser más
que hacen que se asuman prácticas de riesgo, así cómo las
profundos en el análisis, y sobre todo vincular con el paciente, igual
particularidades y necesidades de cada persona, sin imponer la
que hay gente que fuma sabiendo que fumar mata. Estos juicios, ese
norma de un único método preventivo que, en muchos casos,
posicionamiento tiene que empezar a acabar, porque efectivamente
simplemente puede no funcionar igual para cada persona. Por lo
hay personas que se sienten más cómodas viniendo a asociaciones
tanto, se intenta crear un ambiente cómodo, que permita a la
comunitarias, que aunque vengan por cuarta vez a ponerse penicilina,
persona atendida que se exprese, para que se le pueda
nosotros no les vamos a decir eso, tampoco le vamos a decir que es
proporcionar información relevante para la prevención, incidir en
maravilloso, pero no le vamos a juzgar. Hay que tener una sensibilidad
los motivos de sus resistencias al uso de métodos barrera,
para hablar de la prevención, y hay que saber que existen ciertos
desvinculándose de recomendaciones y reproches que se
condicionamientos que hacen que una persona no use el preservativo.”
consideran vacíos a la hora de garantizar realmente que se
(Entrevista experto/a asociacionismo)
asuman prácticas de cuidado.
Señalamos cómo esta percepción de atención más cuidadosa y adaptada a las necesidades y sensibilidades de la población joven, expresada en
términos de polarización con los otros recursos de salud, también ha de mirarse desde las condiciones y diferencias inherentes a estos dos recursos: Las
ONGs no están dirigidas a una atención y demanda universal y su labor está centrada, más que en una asistencia generalizada a la salud, en labores de
educación, sensibilización y prevención puntuales, facilitando su ubicación en una posición más cercana, y en última instancia, idealizable por la población 116
joven entrevistada, especialmente, cuando da apoyo a colectivos que sufren violencias o discriminación, como peronas LGTBQ+ o mujeres.
4.4 Relaciones con ONGs
Cabe detenerse en describir brevemente las actividades realizadas por las ONGs, incidiendo también en sus limitaciones y estrategias de
trabajo.
“Un diagnóstico con prueba oral lo puede hacer
● En primer lugar, se realiza un trabajo constante de prevención e información de
la salud, caracterizado por campañas de prevención destinadas al uso del
perfectamente la comunidad, la comunidad está
preservativo, profiláctico, realización de pruebas diagnósticas, talleres, mucho más cerca de muchas poblaciones
intervenciones en casos de vulnerabilidad (prostitución, sinhogarismo…), vulnerables, que por obstáculos administrativos, o
acciones en institutos, universidades, empresas y en redes sociales. miedo a que no les traten bien, no van al médico, o
no van a atención primaria, pero sí pueden venir a
● Existe, además, un servicio de pruebas que varía según las ONGs y los Imagina Más, se debería facilitar el diagnóstico de
recursos de los que dispongan. Existen ONGs que disponen de una variedad todas las ITS a través de asociaciones comunitarias,
de pruebas asimilable a un centro diagnóstico, con pruebas de VIH, hepatitis A que facilitan horarios, sin juzgar, adaptándose a la
B y C, sífilis, clamidia y gonorrea, con máquinas de PCR de confirmatorio y población diana, y no esperando a que la población
derivación al hospital en caso de resultado positivo, hasta otras que solamente diana, personas que ejercen prostitución y que tienen
disponen de pruebas rápidas del VIH. Este nivel de disparidad es debido a que hábitos nocturnos, vengan a las 9 de la mañana a
para hacer determinadas pruebas donde se necesita extracción de sangre o
hacerse un chequeo médico. [...], o personas que
digito punción, se precisa de personal sanitario.
hacen slam, y vienen a mi asociación, pero no van a
● Se detecta cierta frustración, en este sentido, debido al potencial diagnóstico atención primaria, podría hacerles un diagnóstico de
que podrían tener determinadas ONGs, sobre todo entre los colectivos más Hepatitis C rápido, pero en Imagina MÁS no tenemos
vulnerables, debido a sus estrategias y trabajos de acercamiento y adaptación disponibilidad para convertirlo en local medicalizado.“
constante a la población diana. (Entrevista experto/a asociacionismo)

● Junto con las pruebas diagnósticas, las ONGs también hacen un trabajo de derivación, mediación y acompañamiento con los recursos de salud,
en caso de que las pruebas den reactivo o positivo. En caso de que las pruebas den reactivo o positivo, se deriva directamente al hospital para
hacer la comprobación y el seguimiento médico correspondiente. En otros casos, independientemente del resultado, en aquellas pruebas
diagnósticas que la ONG no puede proporcionar, se hace un trabajo de acompañamiento y mediación con los recursos de salud para conseguir
la atención que se está buscando, apoyándole en casos de resistencias por parte de los recursos (manteniendo, en algunos casos, la política de
derivación a recursos públicos y accesibles).
117
4.4 Relaciones con ONGs
● En este sentido, cabe centrarse en el trabajo y estrategias “Somos los recursos los que tenemos que acercarnos a
de acercamiento a la población diana realizados por las la gente, si te quedas parado solo viene la gente más
ONGs. Se realizan actividades de calle, donde la presencia desesperada, más preocupada o concienciada. Se está
en el espacio propio de los colectivos a los que se quiere perdiendo mucha gente que tiene una falsa percepción
acceder, ayudan a poder acercarse y actuar. del riesgo, una confianza que no está basada en
criterios objetivos, y que acaban teniendo problemas de
salud. [...] La prueba muchas veces es una excusa,
● La población diana varía según las ONGs, se intenta estar
haciendo la prueba te cuentan, sobre cosas como la
presentes en universidades, donde se pone una mesa negociación del preservativo, o su familia
informativa con pruebas rápidas, consiguiendo acercarse ultraconservadora, cosas que no encuentran espacios
así a muchas personas que nunca habían realizado una para hablar de ello, no puedes contarlo en atención
prueba diagnóstica y poder, en los 20 minutos que tarda la primaria, porque igual es el mismo que atiende a tu
prueba, indagar sobre sus niveles de concienciación, con el familia” (Entrevista experto/a asociacionismo)
objetivo de tener acceso a aquellas personas que, por una
falsa percepción del riesgo, están teniendo prácticas de
exposición, pero nunca se acercarían a ningún recurso de “Tenemos unidades moviles que intervienen en espacios
salud por no sentirse interpelados e interpeladas. Se de ejercicio de prostitución todas las semanas. Vamos al
aprovecha, además, para tener acceso a posibles Poligono Marconi, al Parque del Oeste, intervenimos
situaciones relacionadas con el consentimiento y el digitalmente en los portales de prostitución, vamos a pisos
maltrato. de prostitución, o personas en situación de calle porque les
han desahuciado del piso donde estaban, y están
● El acercamiento a la población diana es esencial también en ejerciendo prostitución en la calle.” (Entrevista experto/a
casos de fuerte vulnerabilidad, en casos de personas que no asociacionismo)
tienen acceso a los recursos de salud, que están expulsadas
de todo circuito de cuidados, y que están manteniendo
prácticas de riesgo. 118
4.5 Otras barreras de acceso
Tras haber reconstruido las relaciones y alcance de los principales recursos de salud disponibles, cabe profundizar en un conjunto de barreras de acceso
que han emergido a lo largo del análisis, que pueden ayudar a entender determinados límites a la hora de acceder al cuidado de la salud sexual. Tales
barreras están relacionadas con aspectos de vulnerabilidad social o con carencias en la legislación o su implementación en lo que se refiere al acceso a
herramientas de prevención y tratamiento.
“Con todo eso las ONG tenemos que luchar, negociar, más
EXCLUSIÓN SANITARIA luego toda la labor de acompañar a esas personas, pedir el
La exclusión sanitaria ha representado un tema fuertemente presente en los favor al médico que atienda, en lugar de ser un derecho, vas
relatos de personas expertas entrevistadas, representando uno de los mayores pidiendo favores. Hay hospitales y médicos que son más
problemas de cobertura dentro y fuera del ámbito de la salud sexual. sensibles, y otros que no. Eso, y luego a parte con farmacias
solidarias, o asociaciones tienen medicación de gente que le
● El acceso a la salud por parte de colectivos irregularizados se ha ido sobra, o gente que se va del país y te da un bote, y eso es un
dificultando cada vez más a lo largo de los últimos años, encontrándose
parche. Mucha gente ha estado tomando este tratamiento
fuertemente sujeto a la voluntad y criterio político de cada territorio. En
este sentido, hay acuerdo entre las personas expertas entrevistadas, de
[antirretrovirales del VIH] gracias a esta solidaridad.”
que la situación que más problemas presenta es la de Madrid. El acceso (Entrevista experto/a asociacionismo)
a la atención sanitaria termina dependiendo de la “buena voluntad” de
del personal sanitario y de los administrativos del centro de salud, que
acceden a “meter a gente por la puerta de atrás” (Almudena García), o a “Dentro de las políticas racistas y xenófobas de la comunidad
“fingir que se ha traído el padrón, y darle al click” (Adrián Carrasco) de Madrid, teóricamente uno de los excluyentes a la no
siendo esencial el trabajo de mediación y acompañamiento realizado por universalidad de la ley son personas con VIH, y personas
las ONGs, u otras formas de solidaridad comunitaria. embarazadas. Pero la Comunidad de Madrid sacó un
comunicado de que también se le iba a poner trabas a esa
● En lo que se refiere estrictamente a la salud sexual, el acceso a la
gente, eso se recurrió, y han vuelto a sacar un comunicado de
atención y a tratamientos tan esenciales como los antirretrovirales del
que las personas con VIH y personas embarazadas tienen
VIH, oscilan entre la garantía y la exclusión, de nuevo, dependiendo de
la voluntad política. En principio, los dos colectivos que, a pesar de su derecho a la salud. Si lo que quieres es algo preventivo como
irregularización tienen acceso universal a la salud, son las personas la PREP, ni de coña, porque como no tienes acceso a la salud,
embarazadas y VIH+, aunque resulta haber espacio para idas y no tienes acceso al médico de familia que te derive a atención
venidas, incluso con colectivos tan vulnerables. hospitalaria que te dispensa la PREP, o si no se te genera una
factura.” (Entrevista experto/a ámbito salud) 119
4.5 Otras barreras de acceso
EXCLUSIÓN SANITARIA Y PROSTITUCIÓN “La PREP igual, hay mucha gente irregular que ejerce la
prostitución, y no tiene acceso a la PREP, porque no se puede
● Aún habiéndose garantizado el acceso para estos dos casos empadronar. Hay personas que están fuera del sistema que
concretos, la exclusión sanitaria sigue sin dejar espacio para la son muy vulnerables. Hay gente que les están cobrando para
prevención en la salud sexual, como es en el caso de la PREP, empadronarse en el mercado negro. Habría que ser sensibles
para los colectivos más vulnerables socialmente y en su salud a esas realidades, y saber que si Fulanita de Panamá, que es
sexual, como son las personas irregularizadas que ejercen trabajadora del sexo y lleva un año conmigo en la ONG, vive
prostitución. De nuevo, existe un fuerte trabajo de mediación de en Madrid y no se puede empadronar, ¿no puede hacerle yo
las ONGs, aunque no siempre se hace posible extender la un informe como trabajador social, que dice que la conozco
atención, como es en el caso de la limitación de qué desde hace un año? Los informes de trabajadores sociales de
profesionales del trabajo social pueden firmar un informe de las ONGs no valen, tiene que ser del Centro de Salud, y si vas
empadronamiento en casos de vulnerabilidad extrema.
a hablar con la trabajadora social del hospital te dice que eso
ella no lo firma. Legalmente es posible, pero no lo hacen.”
● En este sentido, más allá de la exclusión sanitaria, el perfil que (Entrevista experto/a asociacionismo)
más barreras de acceso tiene a la salud y que a la vez más
exposición tiene, es el de las personas que ejercen la
prositución, tratándose de un perfil cuyo seguimiento se “También es verdad que al no ser un trabajo reconocido, no
complica por su constante movilidad, por la irregularidad de su cotizan a seguridad social, y sin estar la sanidad financiada por
trabajo, que conlleva, por un lado, su marginalización por miedo la seguridad social, pero parece que es una condición
a consecuencias legales y, por otro, la falta de cotización, que indispensable estar dada de alta en la seguridad social para
les impide el acceso a los centros de atención primaria, aunque
poder tener atención sanitaria, entonces se buscan vías
se recogen diferentes menciones a los centros especializados
alternativas de atención sanitaria, es un colectivo que acude
de Montesa y Sandoval, como dos centros de referencia para
ese colectivo. De nuevo, además, aparece el miedo a un trato poco al sistema sanitario, o bien porque literalmente no pueden
irrespetuoso y al juicio, como un fuerte obstáculo para acceder a porque no tienen derecho, o bien porque comentar su situación
recursos de salud sexual y, de forma más grave, en caso de laboral en una consulta les da miedo a no tener atención
colectivos tan estigmatizados y marginalizados. respetuosa.” (Entrevista experto/a ámbito salud)
120
4.5 Otras barreras de acceso
POCA ACCESIBILIDAD DE MEDIDAS DE PREVENCIÓN (PREP, VACUNAS…)
Las dificultades de acceso a la PREP se han ido tocando desde “Pero sí que hay mucha gente de la población general joven, que
diferentes puntos de vista a lo largo del informe, recapitulando: vienen a hacerse la prueba, y cuando queda constancia de que
tienen prácticas desprotegidas, y de que el preservativo no es un
● Limitaciones en términos de voluntad y criterio político para la método eficaz para ellos, tú les dices que existe la PREP y nunca lo
implementación de su distribución; han oído, pero muestran interés por conocerlo. El principal problema
● El paternalismo que ejerce como obstáculo a su acceso en el de la PREP en España en general es que la gente no sabe que
nivel de la consulta; existe. También en muchos centros de atención primaria no saben lo
que es la PREP. La gente que accede a ella es gente muy
● La exclusión sanitaria que impide su acceso a colectivos
informada, o son lugares en los que las propias asociaciones o
irregularizados fuertemente vulnerables.
centros de ITS pueden gestionar este tema de manera autónoma al
sistema de salud de atención primaria y hospital.” (Entrevista
Existe otro aspecto que representa una limitación a su acceso, que es el
desconocimiento de la PREP. experto/a asociacionismo)

● Tanto de la población general, como de muchos/as profesionales Las dificultades de acceso se extienden también a otras medidas de
de la salud. Como afirman muchas de las personas expertas prevención, como pueden ser las vacunas del VPH o de la Hepatitis: se
entrevistados y como se ha podido constatar a la hora de plantear detectan relatos de indicaciones contradictorias o insuficientes entre los
su conocimiento en los talleres y grupos con jóvenes, la PREP se diferentes recursos con respecto a la población que tiene acceso gratuito
conoce desde colectivo LGTBI, pero en otros colectivos que a determinadas vacunas.
igualmente tienen prácticas de riesgo y podrían quererla, ni la
“Los HSH menores de 26 años tienen derecho a administrarse
conocen ellos, ni, a menudo, ha llegado su conocimiento a los
gratuitamente la vacuna de la hepatitis A, del VPH, muchas personas se
mismos centros de salud. El acceso a la PREP está capado porque
enteran con 28, y ya no les pueden poner la vacuna, se supone que ya
depende de los niveles de conocimiento e información de la
con esa edad tienes un riesgo tan alto de haberlo cogido que ya no es
población diana, así como de los niveles de autonomía en su
coste efectiva, y o bien te la pagas si te la puedes permitir, o bien te
dispensación para aquellos recursos (centros especializados sobre
quedas sin ella.” (Entrevista experto/a asociacionismo)
todo) donde existe la formación y el conocimiento necesarios.
121
4.5 Otras barreras de acceso
LA SATURACIÓN DE LOS RECURSOS
Otro de los aspectos muy señalados que pueden representar una barrera en el acceso al sistema de salud, tiene que ver con la organización de
los recursos y su saturación.
“Debería existir la opción de abordarse también de manera
● En primer lugar, se menciona el tema de demora en conseguir extrahospitalaria, o fuera de la atención primaria, porque los sistemas
citas, en hacer derivaciones a los especialistas o en conseguir están saturados. Que te den una cita para dentro de tres semanas, para
los resultados. Tales tiempos dilatados muchas veces resultan quien tenga una sífilis ya es tarde. No todo el mundo va a estar 3
incompatibles con la forma en la que cursan determinadas ITS, semanas sin sexo, o puede haber complicaciones.” (Entrevista experto/a
pudiendo suponer complicaciones o ulteriores nuevas
asociacionismo)
transmisiones.
● El mismo mecanismo de petición de citas puede resultar un
obstáculo en algunos casos: por un lado, entre aquellas “Debería ser mucho más inmediato, llegas, entras y te lo haces, y luego
personas que tengan resistencias a acceder al sistema de te mandan los resultados, pero ir, luego volver para hacérsela, volver
salud, tener que seguir una multitud de pasos para conseguir
para los resultados, así nadie se hace las cosas.” (GE2: HSH)
realizar la prueba puede representar un elemento disuasorio.
Por otro, la proliferación de citas puede representar una
dificultad de conciliación con empleo, cuidados, estilos de vida, “Deberíamos sacar los centros de ITS a la calle, y eso es tenerlos en los
y más teniendo en cuenta que, menos el Centro Joven, la Centros de Atención Primaria, y en los Centros de Especialidades, que la
mayoría de los centros o de los momentos aptos para las gente pueda ir incluso en fin de semana, porque hay ITS que aparecen
analíticas en atención primaria, son por la mañana y entre
el fin de semana. Una persona con sintomatología o se va al hospital a
semana, aunque pueden darse casos de fuerte urgencia o
dudas durante el fin de semana, en los que se podría preferir no
colapsarlo, o está 3 días con molestia, incluso he escuchado a médicos
acudir a urgencias. decir ‘bueno, así aprende’”. (Entrevista experto/a asociacionismo)

Por lo general, la saturación de los recursos, las pocas citas disponibles, el tiempo de la consulta muy reducido, los
sistemas de citas rígidos frente a la atención a demanda, los horarios de apertura limitados, los recortes cada vez mayores
en los/as profesionales disponibles en un mismo centro, son todos síntomas de una saturación de los recursos de salud, 122
que tiene claras influencias sobre su alcance de diagnóstico y prevención.
4.6 Institución educativa y familiar
Hay acuerdo sobre la importancia de la institución educativa y familiar a la hora de conformar la educación y salud sexual de las
personas. Por otro lado, hay acuerdo en que en estas mismas instituciones la salud sexual representa un tabú, no proporcionando
educación y herramientas suficientes. A continuación, se reconstruyen los principales elementos que caracterizan el discurso que
conforma la educación sexual desde estas instituciones.
EDUCACIÓN SEXUAL HETERONORMATIVA, CENTRADA EN LA “Se sigue educando en que “personas” de riesgo
REPRODUCCIÓN son las LGTBI en temas de salud sexual. A las
chicas heterosexuales cis no les dicen que tengan
● Una de las principales características destacadas por las personas entrevistadas cuidado con ITS, les dicen que tengan cuidado con
y expertas es su heteronormatividad a la hora de construir cuáles son los riesgos, los embarazos, en general no hacen pruebas de ITS
y cuáles son los perfiles más expuestos. Las personas “interpeladas” a la hora de y luego los diagnósticos tardíos de VIH son más
hablar de riesgos de ITS, son las personas LGTBI.
altos en mujeres” (Entrevista experto/a ámbito
● Para las personas hetero, el riesgo principal se enmarca en el embarazo, en la
institucional)
normativa reproductiva, pero no se les interpela como grupo cuyas prácticas
puedan llevar a la transmisión de ITS, aún llevando a cabo igualmente prácticas Por otro lado, a la vez que opera esta equivalencia entre
de riesgo. Tales aspectos se traducen, por un lado, en un alejamiento de el sector HSH y el riesgo en salud sexual, muchos
determinados perfiles (hombres hetero, como ya se ha mencionado) de los entrevistados HSH afirman que su diversidad no es
recursos de salud y del discurso general sobre salud sexual, y por otro, a una tratada desde las instituciones que deberían educar en
atención a las mujeres heterosexuales cis puramente centrada en la prevención la salud sexoafectiva, solo es interpelada desde el
de embarazo, que resulta incluso traducirse en una mayor tasa de diagnóstico estigma, por lo demás, la heteronormatividad permea los
tardíos de VIH. discursos a los que se tiene acceso, entendiendo su
sexualidad como algo residual.
“La parte homosexual la adaptan de la hetero, te hablan del VIH, te ponen la foto
más traumática que puedas encontrar en Google, como los paquetes de fumar, pero
por ejemplo, no son las mismas infecciones si eres pasivo y activo y eso no te lo
dicen” (GE2: HSH)
123
4.6 Institución educativa y familiar
EDUCACIÓN SEXUAL BASADA EN EL MIEDO
● Aún no perteneciendo al colectivo más
● En este sentido, el miedo (a las infecciones o el estigmatizado, también desde las MSH y M se
embarazo) es el elemento motor de la detecta un fuerte protagonismo del miedo a la
educación sexual. Por un lado, hay un sector de hora de hablar de sexualidad, definiendo los
la población que ha sido históricamente objeto discursos sobre el VIH como una “bomba
de esta equivalencia sesgada: todavía como atómica” (GC1: MSH) de la que nunca se habla
herencia de los años del principio de la crisis con precisión. Este mismo miedo, que mueve las
sanitaria del VIH, tanto desde los/as expertos/as prácticas de cuidado y prevención mucho más
como desde los jóvenes HSH entrevistados, se que la educación sexual, sin embargo, se
trata de un tema más presente, más cercano, considera como un bloqueo muy fácil de perder,
conscientes, además, de que parte de esta en cualquier situación de desinhibición.
mayor concienciación y “protagonismo”, son
consecuencia de un estigma cristalizado en los
“Te hablan del sexo y es miedo, y el peligro de tener sexo no es solo
discursos sobre la sexualidad.
quedarte embarazada, o tener ITS, va mucho más allá, en lo personal,
en lo íntimo, casi en lo ético y en lo político. Parece que el sexo es un
“Hay un desconocimiento en general de las ITS, trámite físico y corporeo, pero tiene muchas más implicaciones:
hay un sector de la población que cuando pasó lo consentimiento, respeto, no se nos forma, y ¿cómo pretendes que le de
del VIH se les breó sobre ese tema, pero la importancia a algo solo porque le tenga miedo? Cuando estás
información es sesgada, estigmatizante, basada borracha, cuando estás salida, o cuando estás drogada, no tienes
en la prohibición, sexo como tabú” (Entrevista miedo, ni a follar, ni a saltar de un balcón. “ (GE1: MSH)
experto/a ámbito institucional)

124
4.6 Institución educativa y familiar
EL AJUSTE A LA REALIDAD DE LAS CAMPAÑAS Y MEDIDAS DE EDUCACIÓN SEXUAL

El enfoque de la educación sobre el miedo y la prohibición tiene sus consecuencias en las medidas de prevención
recomendadas. Desde un amplio sector de las personas expertas y de las y los jóvenes entrevistados, se señala una
percepción de las medidas de prevención recomendadas como irreales y lejanas de la forma de vivir la sexualidad en la
vida real.

● Desde algunos perfiles expertos, se habla de un “Se han hecho campañas de prevención basadas en
fenómeno llamado “colapso del sexo más seguro”: la comportamientos absolutamente irreales. Estamos planteando
construcción del sexo seguro como una “gymkana unas estrategias de prevención absurdas, que no vamos a poner
contra las ITS”, puede conllevar a una sensación en práctica, porque nadie va a llevar papel film en la cartera. Han
abrumadora de no poder llegar nunca a la máxima creado una idea de cómo tiene que ser la prevención que es
poco menos que llevar encima todo lo del Inspector Gadget:
seguridad, terminando en un colapso de toda medida
preservativo, papel film, condón femenino. La gente en su vida
de prevención.
cotidiana no vive la sexualidad así, y al final la gente colapsa, y el
sexo es una necesidad primaria, la gente va a buscar tener sexo.
Y si no facilitamos unas medidas de prevención que vayan más
acordes a cómo es la naturaleza de los encuentros sexuales,
vamos a tener siempre el mismo problema: la gente no cumple
las medidas” (Entrevista experto/a: Ámbito sanitario)

125
4.6 Institución educativa y familiar
EL AJUSTE A LA REALIDAD DE LAS CAMPAÑAS Y MEDIDAS DE EDUCACIÓN SEXUAL

● En este sentido, son múltiples las referencias al ● La respuesta única de “usar condón”, sin mayor
llamado “mantra del preservativo”. Por un lado, se problematización o información sobre las reales formas de
manifiesta cierta incomodidad respecto a la respuesta transmisión, conlleva, además, confusiones y riesgos incluso
axiomática desde las instituciones de salud y la en aquellos casos en los que realmente se opte por usarlo: el
educación sexual generalizada de “usar condón”: se condón en el sexo oral es, de forma casi unánime, una opción
percibe como una prescripción cargada de juicio que imposible de asumir. Sobre todo, es de destacar la percepción
no deja espacio a la comunicación y planteamiento de generalizada acerca del condón como la máxima protección
diferentes formas de relacionarse sexualmente. El ante todas las ITS. Al tratarse de un mantra transmitido sin
miedo al juicio y a recibir la misma respuesta, impiden mayor complicación no se conoce que, a pesar de utilizar
la transmisión de información y la posibilidad de métodos barrera, también existe exposición a determinadas
elaborar pautas conjuntas que se adapten a esta ITS que se transmiten por contacto. Esta desinformación
variedad de maneras de vivir la sexualidad. conlleva la exposición a riesgos al tiempo que se piensa estar
bajo una protección plena.

“Qué le digo al centro de salud? No suelo mantener relaciones sin condón, “La idea de que si te pones el preservativo ya te proteges es
pero para cuando las tenga, me gustaría estar a gusto y tranquilo, y me errónea, porque incluso para mucha gente ponerse el
van a decir que me ponga condón. [...] Le pido análisis de todo: desde preservativo significa ponérselo en penetración, pero cuando
triglicéridos hasta el VIH y sífilis, y que me diga la del médico de cabecera hay sexo oral no ponérselo, por lo tanto hay una exposición que
‘haber follado con condón’” (GE2: HSH) estás teniendo aunque tengas preservativo, y luego, por otro
lado, hay algunas ITS que se pueden transmitir por contacto.”
(Entrevista experto/a: Asociacionismo)
126
4.6 Institución educativa y familiar
EDUCACIÓN SEXUAL EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS: COLEGIOS, INSTITUTOS Y UNIVERSIDADES

A la hora de recordar y valorar la educación sexual recibida en


las instituciones educativas (concretamente, colegios e
institutos), se hace referencia a su completa ausencia en los ● Se relata, además, una fuerte heteronormatividad y
colegios religiosos o a su insuficiencia y anacronismo en los segregación por géneros: divisiones entre chicos y
casos en los que se haya optado por dedicar tiempo en la chicas, materiales diferenciados y, de nuevo, la
escuela a la educación sexual. Los relatos de la falta completa invisibilidad más total de la diversidad sexual, menos
de cualquier contacto con la educación sexual son muy para hacer referencias estigmatizantes al VIH.
frecuentes entre las personas jóvenes entrevistadas, relatando a
menudo intentar colmar estos vacíos de forma autodidacta o con
amigos.

● En los casos en los que se ha tenido educación sexual, se “- Me acuerdo que en el instituto venían a dar una charla
describe una información escasa en tiempo, contenidos, sexual, y era charla de hombre y mujer. ¿Y dónde estamos
diversidad, en momentos vitales de poca receptividad para los gays y las lesbianas? Ya cuando me cambié al instituto,
las personas entrevistadas (demasiado pronto), con en segundo de bachillerato hubo una charla de relaciones
técnicas y actividades percibidas como de poca utilidad, homosexuales, pero del resto hay mucha desinformación.
-Está muy enfocada también cierta campaña de
hasta rozar el límite de lo ridículo por el estigma y censura
estigmatización del VIH hacia los gays, las trans…” (GE2:
que atraviesa el tema de la sexualidad. La sensación es de
HSH)
ser infantilizados e infantilizadas, de estar recibiendo
información genérica que ya se conoce incluso a edades
muy tempranas, con mensajes e imágenes muy
suavizadas.
127
4.6 Institución educativa y familiar
EDUCACIÓN SEXUAL EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS: COLEGIOS, INSTITUTOS Y UNIVERSIDADES

● La institución educativa universitaria, por otro lado,


parece haber tenido un rol clave en la educación sexual
● Los recuerdos casi unánimes de este tipo de
en el caso de algunas MSH: desde actividades y
educación sexual tienen sus excepciones. Se detectan
charlas feministas, hasta la presencia de ONGs en sus
muchos intentos, desde centros especializados y
alrededores, se identifican como referentes positivos y
ONGs, de colaborar con estos espacios para realizar
efectivos en sus procesos de aprendizaje sobre
charlas y talleres de una educación sexual diferente,
sexualidad.
en términos mucho más amplios, que abarque la
totalidad del universo sexoafectivo, aunque no sin
● Se menciona la fuerte importancia de las universidades
resistencias.
como lugares de educación sexual, además por un
“En la prevención en institutos hacemos lo que nos dejan, doble motivo: por un lado, por la edad clave desde un
hablamos de ITS, negociación del preservativo, otras punto de vista de relaciones sexoafectivas y, por otro,
medidas de prevención, la importancia del diagnóstico, la por su potencial de formación desde una perspectiva de
importancia de conocerse a una y uno mismo, saber qué cuidados a una enorme variedad de futuros/as
límites y cómo hacerlos respetar, sintomatología de ITS, profesionales.
dónde poder hacernos pruebas, de una manera incluso
divertida, quitar esa relación entre salud sexual e ITS, con el “Las universidades son súper importantes. Juegan un papel doble, por
miedo, o con el silencio, el tabú. Con respecto a la estructura un lado por la edad de las personas, y porque es una formación
educativa, hay centros educativos a los cuales no podemos profesional, y si la perspectiva del cuidado de la salud la tienes dentro
acceder, porque piensan que vamos a animar a la gente a de tu formación profesional, el día de mañana si eres un psicólogo,
tener sexo.” (Entrevista experto/a: Asociacionismo) médico, farmacéutico, lo que sea, y te viene una persona con situación
complicada con ITS, lo vas a hacer mucho mejor.” (Entrevista
experto/a: Asociacionismo)
128
4.6 Institución educativa y familiar
EDUCACIÓN SEXUAL E INSTITUCIÓN FAMILIAR

Finalmente, cabe profundizar en el rol de la institución familiar en la educación sexual. Desde los relatos de las personas
jóvenes entrevistadas, hay una variedad de experiencias en este sentido, aunque lo más frecuente, de nuevo, es su
ausencia.
En los casos en que haya estado presente, se “Mi madre me dio charlas de usar el condón, pero lo que
relata una educación al autocuidado, el me ha valido de verdad fue cuando mi padre con 20 años
consentimiento, a acudir al sistema de salud, o me dijo ‘lo más importante es que disfrutes’, fue lo que
incluso, a aprender a disfrutar y no vivir la me hizo el click. No es erróneo que te digan las
sexualidad desde el miedo. Cabe destacar cómo consecuencias de que no utilices condón, pero es muy
tales relatos de comunicación sin tabúes se han importante formarte en que te guste lo que estás
dado casi exclusivamente entre MSH y M y HSH. haciendo.” (GC1: MSH y M)

Por otro lado, los relatos más frecuentes son los de


“En mi caso, nunca me prohibieron nada, pero cuando mi
total ausencia de educación sexual o incluso de
madre se enteró de lo del campamento [relación
conflicto, de nuevo, la falta de normalización de la
sexoafectiva con otro chico], me dijeron que iban a
sexualidad en edades tempranas, incluso casos de
mandarme al psicólogo, que no me preocupara y que iba a
patologización con jóvenes HSH, hasta conflictos
salir adelante. Me fui a vivir a casa de mi padre, estuve un
para poder conseguir la vacuna del VPH en caso
tiempo sin hablar con ella, llegamos a un acuerdo y ella lo
de MSH.
tuvo que aceptar.” (GC2: HSH)
129
4.7 Claves
Las instituciones sanitarias, educativas y familiares mantienen una gran influencia en las formas de socialización de la sexualidad y
sus riesgos, la forma en que estos riesgos se perciben, gestionan, abordan y, en su caso, se tratan. En este sentido, de la relación
entre estas instituciones y los sujetos se deriva una parte esencial de la cosmovisión que los sujetos manejan en cuanto a la
sexualidad y las formas de desplegarla y vivirla de forma saludable física, emocional y socialmente.

En lo que refiere a las instituciones sanitarias, son los centros de atención primaria y las urgencias los principales espacios a los que
acuden las personas jóvenes.

Las actitudes hacia las instituciones sanitarias varían en función de los perfiles:

● Las MSH perciben en estas instituciones un enfoque expeditivo y aséptico muy centrado en el tratamiento clínico, lo cual
repercute en una menor tranquilidad y seguridad de las MSH en el proceso clínico, además de en una menor calidad del
servicio recibido. Esto último se debe a la falta de escucha por parte del personal sanitario, la falta de una actitud didáctica hacia
las personas usuarias y la falta de profundización en el diagnóstico ante sintomatologías ambivalentes.

● Por su parte los HSH detallan episodios paternalistas y discriminatorios en su interacción con las instituciones sanitarias. Los
relatos más frecuentes hacen referencia a asunciones de infidelidad, de contagio, prescripciones de pruebas y sugerencias de
diagnósticos apresurados ubicando prejuiciosamente al paciente HSH como paciente de riesgo.

● Los HSM muestran principalmente indiferencia, distanciamiento y desconocimiento hacia estas instituciones. Se parte de la
asunción de la existencia de estas instituciones, sin embargo, no se conocen y no se sienten interpelados por las mismas. La
principal actitud que mantienen hacia el acercamiento a estas instituciones es la “pereza”. Así, su contacto con estas
instituciones está mediado tangencialmente por el acompañamiento a sus parejas para recibir el tratamiento de la píldora
poscoital.
130
4.7 Claves
La mayor relación de las MSH y los HSH con las instituciones sanitarias obedece a lógicas diferentes.

Las MSH mantienen una relación naturalizada con las instituciones sanitarias con motivo de temas de control reproductivo y controles
ginecológicos relacionados con el ciclo menstrual.

Mientras que los HSH tienen más cercanía con el sistema de salud inducidos por los prejuicios y los imaginarios patologizantes respecto a
la sexualidad en el colectivo, las cuales han construido un “saber colectivo” de cuidados y controles de salud.

Las principales barreras existentes en la relación entre juventud e instituciones sanitarias son:

● El paternalismo que desde las instituciones se despliega sobre los y las jóvenes que acuden a estos recursos. Este paternalismo se
basa en la culpabilización en torno a las infecciones y a la activación de prejuicios estereotípicos, especialmente en torno al
colectivo de HSH. Este tipo de relación con las instituciones sanitarias compromete la propia acción de las instituciones, en la
medida en que puede desincentivar a las personas que acuden a consulta a contar determinadas prácticas que llevan a cabo, lo que
puede repercutir en falta de información acerca de prevención y tratamiento. Esto es especialmente notorio en el caso de las
personas que practican vínculos diferentes a la monogamia o la estabilidad, los cuales se sienten enjuiciados por sus opciones de
vida.

● La atención sanitaria como un recurso meramente asistencial dirigido a la resolución de problemas concretos una vez aparecidos
los síntomas. La consulta no es identificada por la juventud como un espacio de prevención y promoción de la salud sexual.

● La responsabilización individualizante en torno al cuidado. La falta de una dimensión colectiva de la salud sexual implica un acceso
desigual a los recursos sanitarios por parte de personas cuyas circunstancias impliquen falta de información, vulnerabilidades,
miedos o resistencias personales o de su entorno.

● La falta de conocimiento en torno a la existencia de los centros especializados. Los cuales, sin embargo, son valorados
131
positivamente por el buen trato de sus profesionales y la sensación de confidencialidad.
4.7 Claves
En síntesis, las principales barreras al acceso de los recursos sanitarios y especializados son:

● La situación irregular de las personas


● Que se agrava cuando estas ejercen la prostitución
● Las trabas en el acceso a tratamiento profiláctico
● La saturación de los recursos sanitarios públicos, que se traduce en demora en la atención y una atención de menor calidad, menos
personalizada.

Otros recursos de gran relevancia son las ONG, las cuales son valoradas muy positivamente, especialmente entre el colectivo LGTBI. Las
principales labores que desarrollan son: campañas de prevención e información, realización de pruebas diagnósticas, trabajo de
derivación, mediación y acompañamiento con los recursos de salud, intervenciones en casos de vulnerabilidad (prostitución,
sinhogarismo…) y acciones en institutos, universidades, empresas y en redes sociales.

Destaca positivamente su enfoque orientado a la cercanía respecto de las personas que acuden a estas ONG, siendo especialmente
relevantes la educación entre pares y la lucha contra los estigmas. Además, su enfoque dialógico afronta los procesos de prevención de
ITS orientándolos a una profundización en las personas usuarias, las posibles resistencias de estas hacia estos métodos y
fundamentalmente la exposición de información desde un enfoque no prescriptivo.

Además, su aproximación a la población es efectiva por su presencia en espacios habituales de la población que consideren objetivo (las
ONG tienen diferente público en función de sus características), además de en universidades y otro tipo de centros educativos. La
aproximación de las ONG es especialmente importante en los casos de máxima vulnerabilidad, que con frecuencia quedan fuera del
circuito sanitario.

132
4.7 Claves
La escuela y la familia son dos instituciones fundamentales en el proceso de socialización de las personas, y de estas se derivan
determinadas orientaciones en torno al ser y deber ser de la salud sexual, a pesar o mediante el habitual tabú que existe en torno a la
sexualidad en estas instituciones. En este sentido, los principales elementos que caracterizan los discursos que emergen de estas
instituciones son:

● La educación sexual heteronormativa, que genera estigmatización y prejuicios hacia el colectivo HSH, la centralidad del control
reproductivo sobre las MSH y el alejamiento de los HSM de los recursos sanitarios.
● La promoción del cuidado a través del miedo al contagio o al embarazo. Lo que obstaculiza el desarrollo de una sexualidad que
oscila entre los extremos del pánico y de la despreocupación total en función de la percepción o no de riesgo y de seguridad y el
grado de desinhibición del momento.
● El desajuste entre las campañas de concienciación y la realidad sexual de los y las jóvenes, lo que conlleva una falta de
identificación con los mensajes que se promueven en las mismas.
● El limitado alcance de la salud sexual en las escuelas. Que, en caso de tener lugar, aporta una información genérica, muy limitada,
poco atenta a la diversidad y construida en torno a un eje heteronormativo.
● Por el contrario, la educación sexual promovida desde recursos especializados y ONG, dispuesta a profundizar en mayor medida en
los temas y abierta a la diversidad sí que genera un tipo de educación sexual efectiva.
● Pero es en la universidades donde el proceso de educación sexual se hace más efectivo. Tanto por el tiempo vital de las personas
que atraviesan la etapa universitaria, en que se intensifican sus vínculos afectivo-sexuales, como por la multiplicidad de espacios
desde los que se trabaja sobre la sexualidad (talleres, charlas, asociaciones, ONG, espacios de diálogo….).
● En el caso de la institución familiar, la ausencia total de educación sexual es lo más habitual. Aunque sí se recogen algunas
experiencias de educación sexual efectiva orientada a una perspectiva de salud holística que no confronta control y placer. Aunque,
del mismo modo, también se recogen experiencias de conflicto en lo vinculado al desarrollo sexual temprano de las personas.

133
5. Propuestas de intervención,
sensibilización y comunicación

134
5. Propuestas de sensibilización, mejora de
las instituciones y comunicación
A través del análisis de los datos y como resultado de las metodologías participativas en los grupos
creativos, hemos esbozado diferentes propuestas de intervención y sensibilización, así como las
opiniones de las personas jóvenes sobre las campañas institucionales que conocen.
En algunos casos, estas líneas de acción ya se están realizando por los centros especializados de
Madrid o por ONGs. En esos casos, además de reconocer la efectividad de este trabajo,
recomendamos reforzar, difundir y desarrollar con más intensidad dichas líneas.

Hemos seleccionado y elaborado las propuestas más significativas, diferenciadas en tres categorías:

1. Líneas de sensibilización para proyectos pedagógicos y de intervención.


2. Mejora de los recursos sanitarios dedicada a posibles vías de intervención general que pueden
contribuir a una mejora de la salud sexual.
3. Propuestas de comunicación para orientar campañas dirigidas a personas jóvenes sobre riesgos
en relación a su salud sexual.

135
5.1 Propuestas de sensibilización
A continuación presentamos algunas líneas clave para definir los procesos de sensibilización que
despliegan proyectos pedagógicos y de intervención sobre la salud sexual de las personas jóvenes y
los riesgos de transmisión de ITS, a partir de las conclusiones que hemos extraído en este estudio.
● En primer lugar, es conveniente abordar el problema social de la transmisión de ITS en las personas jóvenes
dentro de un conjunto más amplio de riesgos sobre la salud sexual. La juventud entiende cada vez más
estos riesgos (ITS, violencias, adicciones, embarazos no deseados, malestares en la pareja, LGTBQfobia…)
de manera entrelazada y ciertamente ellos remiten a factores sociales que son comunes: relaciones de
género, desigualdad social, cultura individualista y consumista, soledad, tensiones a lo largo de la
socialización... En la medida en la que se atienda a este conjunto, las personas jóvenes mostrarán más interés
y será más sencillo que conecten los discursos con su vida cotidiana.
● Además, es pertinente plantear las ideas en un sentido positivo, aportando referencias y un imaginario de la
“salud sexual” basadas en el bienestar y el disfrute. Las personas jóvenes desean “estar a gusto” consigo
mismos/as y en sus experiencias sexuales. Trazar itinerarios y estrategias para estas buenas vivencias será
mucho más alentador que construir el mapa a través de los lugares prohibidos y peligrosos.

136
5.1 Propuestas de sensibilización
● Las personas jóvenes transmiten la importancia de hablar de la sexualidad de una manera natural, alejada
de tabúes, estereotipos, simplificaciones y un trato paternalista y moralizante. Abordarla tan solo en clave
clínica o epidemiológica desconecta el acercamiento de las personas y dificulta trasladar la información a su
mundo concreto a través de prácticas significativas. Por ello, debemos considerar que las personas jóvenes
(tengan más o menos experiencia en el ámbito sexual) habitan una sociedad donde el sexo está muy presente
y al que se le otorga mucha importancia.
● En este sentido, a las personas jóvenes les interesa el sexo y desean disfrutar de una vida sexual sana. No
obstante muchos se sienten desorientados/as entre los pocos mensajes que han recibido a lo largo de su
primera juventud por parte de las instituciones sanitarias y educativas (y en muchos casos, de sus familias).
Cuando se plantean discursos desde una clave normativa, las personas jóvenes aprenden el discurso
“deseable institucionalmente” pero se disocian de aplicarlo a su vida: en la medida en la que se incumplen
esas normas y no se cumplen las amenazas se desensibilizan. Aplicar una lógica de “reducción de daños” y
asunción informada de riesgos puede ser más efectiva que por la defensa de un modelo de control rígido, que
remite a lo que denominan “el mantra de usar siempre condón”.

137
5.1 Propuestas de sensibilización
● Existen varias cuestiones que están siendo problematizadas actualmente por los propios/as jóvenes sobre las ITS, en las que no
existe una posición consensuada de sentido común, en ellas vemos inconsistencias o contradicciones en sus discursos que indican
oportunidades para la sensibilización y una mayor información. Algunas de estas cuestiones son:
○ La definición de práctica de riesgo en el sexo: Se cuestiona el criterio desde el que se afirma que tener sexo con penetración sin
preservativo fuera de una pareja estable exclusiva sea necesariamente una práctica de riesgo. Muchas personas asocian la
confianza interpersonal (por ejemplo, tener sexo con un/a amigo/a) como un desagravante del riesgo. Esto es un problema en la
medida en que esta confianza tiende a ser una base de riesgo para la transmisión, especialmente si no se acompaña de un alto
nivel de responsabilidad y cuidado a partir de revisiones periódicas y autovigilancia y de un control del historial sexual propio y de
las parejas sexuales.
○ El riesgo de transmisión de ITS asociado a la mayor frecuencia de sexo casual. Para algunas personas la frecuencia de sexo
casual no iría reñida con una sensación de control cuando se usan algunos métodos de precaución.
○ Qué ITS son detectables para diferentes perfiles y cómo pueden detectarse, así como los modos en los que son transmitidas no
está claro para la mayor parte de personas, que reconocen recibir informaciones contradictorias. La candidiasis, el papiloma virus
y la clamidia son algunos ejemplos de ITS cuya detección, canal de transmisión y tratamiento suele generar confusión.
○ La pertinencia de la vacuna contra el papiloma virus está asumida, pero no se conoce bien los debates epidemiológicos en torno
a si la población objetivo debería ser para toda la población.
○ El uso de métodos barrera para el sexo oral tiende a estar cuestionado. Esto supone la exposición no consciente al contagio de
infecciones como la gonococia, que se detecta más habitualmente en la faringe que en los genitales, según los profesionales
consultados.
○ Existen dudas sobre la importancia del uso de métodos barrera en el sexo entre mujeres. Hay una percepción de que este
colectivo está invisibilizado en los discursos institucionales sobre riesgos en salud sexual.
138
5.1 Propuestas de sensibilización
● La popularización de discursos feministas-igualitaristas y en pro de la diversidad sexual en los últimos 15 años
y, particularmente, el señalamiento de diferente tipos de discriminaciones y violencias sistemáticas sobre las mujeres
y al colectivo LGTBQ, tanto en el espacio público como en el ámbito de las relaciones sexoafectivas, ha transformado
las definiciones sobre salud sexual y la percepción de los riesgos sobre esta. Esto es muy notable en los
posicionamientos de las mujeres y algo menos entre los hombres. Pensamos que el conocimiento y la difusión de
ideas en torno a cómo funcionan las relaciones de género es una oportunidad muy positiva en el trabajo de
sensibilización de gente joven sobre la salud sexual, desde una perspectiva holista y positiva (esto es, para definir
ideas sobre una sexualidad saludable, gozosa y justa). La legitimidad pública de diversas líneas del feminismo en la
actualidad hacen estas ideas más accesibles para la mayor parte de las personas jóvenes, aunque es probable que
los hombres pudieran generar resistencias en dos sentidos:
○ Una resistencia explícita como oposición a la igualdad de género y la tolerancia a los colectivos LGTBQ,
cuestionando ejes de desigualdad sociales y victimizando la posición de los hombres.
○ Una resistencia implícita, aceptando y adscribiéndose públicamente a idearios igualitaristas (dentro de diferentes
formas de corrección política) pero sin cuestionar patrones de conducta y sentimiento machistas.
● Una de los aspectos más sobresalientes de este estudio es la importancia de hacer un trabajo más profundo de
sensibilización, educación y responsabilización en materia de salud sexual a los HSM, en la medida en la que
muestra más desconocimiento e irresponsabilidad, suponiendo esto un factor de múltiples riesgos, particularmente
para las mujeres. En la medida en la que las MSH y los HSH son históricamente localizados como perfiles más
vulnerables ante riesgos en la salud sexual, los HSM son activamente desresponsabilizados de procesos cotidianos e
institucionalizados de educación sexual.
139
5.1 Propuestas de sensibilización
● Las relaciones afectivo-sexuales implican una exposición de las personas hacia otros/as, supone una esfera
personal en la que existe una importante vulnerabilidad. En este sentido, las habilidades de las personas para
gestionar el deseo propio y el despertado en otras personas y la consecuente intimidad que se genera
requiere sensibilizar a la juventud en su responsabilidad emocional con las personas con las que se
relacionan. Las principales ideas sobre las que sensibilizar en torno a la responsabilidad son las siguientes:
○ Toda relación afectivo-sexual implica en algún grado responsabilidad emocional.
○ Ello implica un cuidado mutuo (emocional y físico).
○ La comunicación es mucho más clara y efectiva cuando se da de manera verbal. Es una herramienta
fundamental para asegurar el consentimiento y las emociones de las otras personas y las propias.
○ Los temores en torno a la comunicación suelen provenir por la vulnerabilidad que se siente en la relación
con otras, el deseo de complacer y la falta de recursos para expresar lo que sentimos y deseamos.
○ La comunicación puede y debe ser previa al sexo, durante el sexo y después del sexo.
○ El deseo y expectativas de los/as otros/as son tan legítimas como las propias.
Para trasladar estas ideas es preciso, por un lado, identificar discursos que directa o indirectamente
construyen las relaciones afectivo-sexuales de forma cosificada bajo una lógica de consumo centrada en el
placer individual. Por otro lado, es preciso profundizar en la idea de responsabilidad, exponiendo su
importancia y profundizando en los sentidos que condensa.
➔ Aquí puede leerse un material que ejemplifica niveles de consentimiento durante una experiencia sexual
explícita. Cristina Morales, “Lectura fácil”. Barcelona: Anagrama.
140
5.1 Propuestas de sensibilización
A continuación señalamos algunas ideas de sensibilización en torno al ámbito del flirteo y el emparejamiento
para jóvenes, especialmente a los HSM:
● No es lo mismo compromiso que responsabilidad emocional. Muchas veces se entiende que una persona
demanda implicación, pero no quiere decir que eso vaya a traducirse en un compromiso para establecer una
relación duradera, sino entender y actuar conforme a cómo se siente otra persona, hacernos cargo de cómo le ha
hecho sentir relacionarse con nosotros/as.
● La responsabilidad emocional es “una actitud hacia los demás a partir de la cual somos conscientes del efecto que
nuestros actos, comentarios y decisiones generan en ellos, haciéndonos cargo de estos”. No es tanto centrarnos
en nosotros/as mismos/as y en cómo nos afecta la conducta de otra persona, sino más bien en cómo nosotros les
influimos a estas, sin necesidad de sentirnos culpables ni obligados a hacer lo que estas desean. Implica entender
que cada persona es singular y requiere un mínimo de atención para entender cómo es y saber cómo les afecta el
trato con nosotros/as.
● Si no buscas compromiso en una relación es totalmente legítimo y está bien aclararlo y no darlo por sentado.
Cuando se flirtea se suele mostrar interés y atención a la otra persona como una forma de captar el suyo y resultar
atractivo/a; en ocasiones eso genera confusión por si ese interés va más allá de practicar sexo ocasional. Puedes
no buscar un compromiso por una relación duradera cuando empiezas a ligar con alguien pero la responsabilidad
emocional debe ser una base desde la que relacionarte con cualquiera, más aún en el ámbito del ligue y del sexo.
Al tratarse de un ámbito importante e íntimo las personas somos más vulnerables en este. Está en juego cómo las
personas se ven a sí mismas en relación con otros/as: buscamos gustar y ser validadas, por lo que un rechazo
puede llegar a ser algo muy doloroso.
141
5.1 Propuestas de sensibilización
A. Iniciativas didáctica: Talleres participativos
Desde la perspectiva de la intervención, el generar espacios que favorezcan la comunicación entre los diferentes perfiles,
dinámicas que sean capaces de mostrar en la práctica las contradicciones, ambigüedades, expectativas y conflictos que
pueden existir en las relaciones afectivo-sexuales es una estrategia con gran potencialidad.
Estas dinámicas es recomendable que sean realizadas en espacios de socialización accesibles para personas jóvenes y
adolescentes. Especialmente en centros educativos. Los talleres deben realizarse en grupos no excesivamente grandes y
siempre moderados por un profesional.

B. Creación de espacios de apoyo


Algunos malestares vinculados a las relaciones afectivo-sexuales en la juventud están ligados a dinámicas de relación en
que las personas pueden verse inscritas, sin que dispongan de herramientas de poder que faciliten un posicionamiento
respecto de las necesidades y expectativas que mantienen. La existencia de herramientas como las siguientes genera
espacios de empoderamiento para las personas, desde los que articular su deseo de forma saludable y segura.
● Espacios de aprendizaje colectivo
● Consultorio de dudas y chat de asesoramiento
La implementación de estos espacios de apoyo puede,además, hacerse de forma participada con las apps de citas, las
cuales son un actor fundamental en la definición de las formas en que se articulan las relaciones afectivo sexuales en la
actualidad. Por otra parte, es especialmente importante en relación a las apps de ligue desarrollar una estrategia de
denuncia ante comportamientos inadecuados en las apps. 142
5.2 Mejora de los recursos sanitarios
Los recursos sanitarios tienen la responsabilidad de dar una correcta atención y prevención en el ámbito de la salud
sexual. Sin embargo, como hemos visto, los factores sociales que median en el desarrollo de la salud sexual son
muy amplios, complejos y se están transformando vertiginosamente. Los riesgos no solo implican la faceta
epidemiológica sino también otras dimensiones de la persona. En consecuencia, su abordaje requiere de una
perspectiva holística y una compenetración con multitud de agentes. Algunas medidas que se infieren de este
estudio:

A. Formación y sensibilización dirigidas a profesionales sanitarios/as


Uno de los mayores consensos entre las personas expertas y jóvenes consultadas es que la falta de sensibilización por
parte de profesionales sanitarios/as de los recursos no especializados en sexualidad (centros de salud, hospitales…) es
uno de los factores que más podrían mejorar el abordaje de problemas en este ámbito, pues se trata de recursos a los que
accede mucha población. La falta de sensibilización no consiste tanto en no conferir importancia a la salud sexual, sino
sobre la necesidad de abordarla como un asunto singular dentro de la salud humana y, particularmente, de las personas
jóvenes. Existen multitud de estereotipos, estigmas, tabúes y otras barreras en la comunicación profesional-paciente que
son específicas del abordaje de la sexualidad. A través de su conocimiento los/as profesionales podrán adquirir
competencias y herramientas para atenderla de manera efectiva. En este sentido es muy pertinente el Plan Operativo
2019- 2020 de la Estrategia de Salud Sexual que ha promovido el Ministerio de Sanidad.
Además, existen diferentes herramientas que podrían ser efectivas:
● Compilación de buenas prácticas existentes.
● Cursos para estudiantes universitarios.
● (Re)diseño y difusión de protocolos de abordaje a la salud sexual.
● Formaciones especializadas (con especial atención a herramientas de interacción profesional-paciente).
143
● Investigaciones sobre las barreras y facilitadores en el abordaje en la salud sexual y de los impactos de mejoras.
5.2 Mejora de los recursos sanitarios
A. Formación y sensibilización dirigidas a profesionales sanitarios/as
Proyecto piloto para la innovación en la atención sanitaria a la salud sexual
Un primer proyecto experimental en torno a la atención de la salud sexual de un equipo de personal sanitario supondría los
siguientes ejes de acción:
➔ La articulación entre Centro Joven y un centro de salud/servicio hospitalario de la ciudad de Madrid.
De esta manera, se podría trabajar conjuntamente con un grupo de profesionales de estos servicios y generar un efecto de
sensibilización en bola de nieve entre otros/as profesionales de dicho centro.
➔ El uso de estrategias de simulación (considerando la buena experiencia de IDEHA -Innovación, Docencia y
Entrenamiento en el Hospital Universitario de Alcorcón-, como espacio de formación en un entorno de simulación e
innovación tecnológica)
A través de metodologías de simulación en la interacción profesional-paciente se logra la adquisición de estrategias de
comunicación efectivas al tiempo que fomenta la sensibilización y facilita la creación de materiales pedagógicos, como han
demostrado otros proyectos piloto en el abordaje de casos de violencia de género.
➔ Desarrollo de evaluaciones para trazar estrategias de articulación y coordinación conjunta entre recursos sanitarios
de atención primaria, hospitalaria y recursos especializados en los test y revisiones de ITS y asesoría a personas
usuarias.
➔ Evaluación del proceso y creación de materiales didácticos.
Diagnosticar los logros y dificultades del proyecto. A partir de las estrategias que resulten efectivas, diseñar materiales para 144
difusión y replicación en otros centros.
5.2 Mejora de los recursos sanitarios
B. Enfoque comunitario sobre el abordaje de la salud sexual

En las últimas décadas se ha demostrado la efectividad del enfoque comunitario para abordar cuestiones de salud
pública al tiempo que se trabaja sobre los factores sociales que la condicionan. De hecho, algunos ejes de trabajo
del Centro Joven en materia de salud sexual consisten precisamente en desarrollar trabajo comunitario, entre otras
actividades, mediante cursos de sensibilización fuera de los centros sanitarios, desplazando la acción a centros
educativos y accediendo así a públicos más amplios; participando en mesas de coordinación; o a través de
experiencias como Educasex, un grupo de trabajo específico de recursos que trabajamos sexualidad.
Algunas de las líneas en las que se puede profundizar este trabajo comunitario son:
● Desarrollar un proceso participativo duradero enmarcado en un contexto local abarcable: un barrio o un
distrito, una universidad, un instituto o un conjunto de centros educativos, residencias estudiantiles, un
pueblo…
● Movilizar un conjunto plural de agentes implicados e interesados en torno al tema: ONGs, asociaciones
estudiantiles, AMPAs, centros de salud, CMS, investigadores, pequeño comercio…
● Dar protagonismo a los agentes para definir los objetivos y herramientas de trabajo, los diagnósticos de los
problemas a abordar y el mapa de activos, así como para abordar prácticamente el problema.
● Emplear un enfoque salutogenético, considerando no solo los riesgos sobre la salud sexual sino los factores
que promueven bienestar como: la transmisión de información veraz, redes de apoyo mutuo, difusión de
buenas prácticas, distribución horizontal de recursos… 145
5.2 Mejora de los recursos sanitarios
B. Enfoque comunitario sobre el abordaje de la salud sexual

Este enfoque daría protagonismo a las propias personas afectadas por los riesgos en la salud sexual, evitando una
actitud jerárquica y paternalista (que entiende la sensibilización como un adoctrinamiento en mandatos que a veces
arrastran una normatividad muy rígida sobre lo sexual), que es precisamente rasgos que critican sobre el
acercamiento de las instituciones públicas. Además, ayudaría a definir tanto problemas como soluciones que
habitualmente no se detectan desde las consultas.
Algunas aplicaciones más acotadas de este enfoque se podrían desplegar:
➔ Tomando como ejemplo los “puntos violeta”, que sirven como asistencia colectiva ante agresiones en espacios
públicos. Consistiría en generar espacios participativos para la atención, información o emergencias de
personas jóvenes sobre cuestiones de su sexualidad. Ubicarlos en universidades, institutos, discotecas, bares
o saunas los haría muy accesibles. No solo contribuiría a crear contextos más seguros, sino que también haría
espacios más atractivos para el consumo y el entretenimiento creando intereses compartidos entre las
instituciones y las empresas.
➔ Generando una mesa o equipo motor entre agentes interesados (Centros de salud, CMS, ONGs…) y definir
a través de reuniones periódicas estrategias para abordar objetivos específicos o poblaciones diana
(estudiantes erasmus, jóvenes, trabajadores/as sexuales…) dentro de una estragia global en el que se
coordinan las fortalezas y debilidades de cada agente.
146
5.2 Mejora de los recursos sanitarios
C. Digitalización de las asesorías
Las personas consultadas en este estudio insisten en que es importante invertir en vías de atención sobre enfermedades y
malestares relacionados a su vida sexual que no impliquen necesariamente la presencialidad. El modo en el que se
socializa y educa a la infancia y la juventud en nuestra sociedad sobre la sexualidad está rodeada de tabúes y normas
morales que dificultan la comunicación en torno a ella, el abordaje de los problemas relacionados y fomentan la
desinformación. Esto influye directamente en la accesibilidad y el primer contacto que las personas tienen con las
instituciones: vergüenza y miedo a ser juzgado retrasan o frenan la búsqueda de asistencia o de revisiones médicas, con
un impacto claro en la salud y un riesgo de cronificación y dificultades asociadas.

Fomentar la creación y promoción de espacios oficiales on line que puedan dar


cobertura a preguntas, información o consultas puntuales ayudaría a tener una
primera toma de contacto anónima y facilitaría vencer el pudor o el miedo para las
personas jóvenes que acuden a los centros. Una herramienta como la cuenta en
Instagram por parte del Centro Joven (donde se difunden sus actividades y
resultados) asienta las bases en el sentido de interfaces digitalizados en la relación
con personas usuarias. Adicionalmente se podría desarrollar:
➔ Mediante foros con Preguntas y Respuestas Frecuentes.
➔ Bases de datos con diferentes recursos a los que puedan recurrir.
➔ Vídeos e imágenes viralizables, que puedan acercarse al lenguaje usado en las
redes sociales.
➔ A través de un email público al que hacer consultas, derivar a recursos.
147
5.2 Mejora de los recursos sanitarios
D. Evaluar los resultados y difundir los aprendizajes

En este estudio hemos ofrecido un primer paso en el


análisis y la síntesis de datos en torno al trabajo en
materia de salud sexual que se realiza en el Centro
Joven y Centro Montesa. El registro y las bases de
datos permiten dar continuidad a este análisis para
evaluar los procesos, resultados e impactos de los
diferentes servicios que existen. Además aportan
claves para perfeccionar los mecanismos de
producción de datos fiables.
Este esfuerzo no solo permite introducir dinámicas de
mejora continua para la coordinación y el ejercicio
profesional que se da en estos centros sino también
difundir los principales aprendizajes, rasgos más
innovadores y éxitos del trabajo en otros contextos y a
otros recursos que aborden la educación y salud
sexual.

148
5.2 Mejora de los recursos sanitarios
E. Reforzar la accesibilidad de perfiles a centros especializados
Resulta crucial difundir mejor entre jóvenes la existencia de los centros especializados, sus funciones y los canales
de acceso. Las instituciones públicas en diferentes niveles (Ayuntamiento, Comunidad Autónoma, Ministerio…)
tienen una responsabilidad importante a la hora de difundir estos recursos. En esta difusión se debe ofrecer una
imagen que facilite una aproximación cómoda y acogedora. Paralelamente, es importante diseñar estrategias para
captar personas usuarias, especialmente de los perfiles más alejados del centro, los HSM. Estas estrategias
pueden basarse en elementos que refuercen positivamente no solo la llegada sino “la captación de amigos”. El
reconocimiento positivo del acceso a estos centros (como un ejercicio de responsabilidad) y resignificarlos como
lugares que mejoran tu bienestar e incluso tu disfrute del sexo son herramientas que pueden ser útiles. También
ofrecer información no solo basada en “los riesgos” sino sobre aspectos generales de sexualidad.

F. Citación periódica a chequeos


Hemos podido identificar que la realización de test o análisis periódicos para el control de la salud sexual no es una
práctica normalizada entre los/as jóvenes. Aun así, sí parece ser una práctica vista como beneficiosa para las
personas que no la realizan. Estas personas se justifican bajo sentimientos de “pereza” u “olvido” por tener que
seguir un procedimiento burocrático para pedir la cita. Trabajar en campañas de citación donde es la institución la
que toma la iniciativa puede ser un buen catalizador para, por un lado, romper con una primera barrera que impide
el primer contacto con la institución y, por otro, naturalizar las prácticas de autocuidado en torno a la salud sexual. 149
5.3 Propuestas de comunicación
A lo largo del desarrollo del trabajo de campo hemos podido recoger una serie de valoraciones y características
sobre el desempeño de las campañas de comunicación sobre salud sexual dirigidas a las personas jóvenes.
Las campañas de sensibilización suelen caracterizarse por mostrar las máximas consecuencias que implica
exponerse al riesgo. Generalmente estas lógicas actúan a través de la estigmatización relacionando directamente
el riesgo con la irresponsabilidad, la insensatez o la imprudencia. Esto termina derivando en lo que los/as jóvenes
identifican como “campañas alarmistas” dirigidas hacia una culpabilización individual de la persona. Esta estrategia
comunicativa termina teniendo tres consecuencias directas:

1. Oculta aquello que quiere visibilizar. Se fomentan resistencias que los/as


propios/as jóvenes admiten para huir de los mecanismos que les hacen ser
interpelados como parte de un problema (“Yo nunca seré ese”, “conmigo no Este apartado 5.3
comparte muchos
va la cosa”).
elementos del material
entregado en el
2. Hacen que las personas que padecen algún tipo de infección lleven su documento de la
proceso de manera más individualizada por el miedo a ser juzgados. Lo investigación realizada
que aumenta la desinformación y en consecuencia el riesgo (“Todos nos para el Centro de Salud
callamos, pero cuando vienen consecuencias todos buscan un culpable”). de Montesa.

3. Contribuyen a imaginarios sociales que acaban influyendo de forma


negativa en el trato dirigido hacia las personas afectadas (“Alarmismo
siempre va de la mano del paternalismo”). 150
5.3 Propuestas de comunicación
A partir de lo anterior proponemos cuatro claves analíticas sobre la cultura comunicativa en torno a la prevención de ITS.

Las campañas influyen en la deseabilidad de las personas jóvenes a nivel discursivo pero no a nivel práctico. Existe un
proceso de exteriorización donde se reconoce de manera unánime el “deber” de utilizar siempre condón, pero esto no llega a
significar un cambio en la percepción del riesgo. En la realidad de sus prácticas sexuales su utilización depende de una serie de
circunstancias contextuales y personales que median en una negociación por su uso final.

Campañas que están basadas en la prevención y no en el placer. Para los y las jóvenes las campañas acaban vinculando las
relaciones sexuales con el riesgo alejandolas en última instancia del disfrute propio y ajeno. Demandan una educación sexual que
hable sobre y desde el placer y que aborde las precauciones que deben tomarse en torno a él y no alrededor del riesgo que existe
al practicar sexo. (“El eje de una relación sexual es el placer, si fuera el riesgo, ¿Para qué estamos follando?”)

Las personas jóvenes sienten un desligamiento general de la institución y sus mensajes. Demandan que las estrategias
comunicativas no están adaptadas para ellos/as y por lo tanto no las sienten como cercanas. Esto les hace terminar recurriendo a
recursos o materiales alternativos fuera de la institución, principalmente a internet. En la mayoría de casos internet es el primer
filtro por el que pasan. Su anonimidad e inmediatez facilitan el que acaben acudiendo a él en busca de información o consejo, lo
que termina agrandando el riesgo de bulos, auto-diagnósticos falsos o desinformación general. (“Se acude a Google cuando se
tiene alguna duda y acabas con más”).

Es más fácil identificarse con elementos positivos que negativos. Las campañas de sensibilización suelen desarrollarse en
términos negativos o incluso prohibitivos “No fumes” “No te drogues” “No bebas”, lo que para muchos y muchas jóvenes significan
mensajes poco realistas que asumen como ajenos. Abogar por campañas que hablen en términos positivos puede mejorar los
procesos de autoidentificación y responsabilización. 151
5.3 Propuestas de comunicación
Como venimos desarrollando a lo largo del informe existe una pluralidad de posiciones sobre la salud sexual y la
percepción de sus riesgos, posiciones que están mediadas por género, prácticas sexuales y edad. Para mejorar la
efectividad de la comunicación deben considerar las diferentes posiciones. En ese sentido señalamos algunas
cuestiones a tener en cuenta:

● Re-estigmatización en las campañas. El colectivo de HSH manifiesta sentir un señalamiento constante que les
ubica en el centro de imaginarios peyorativos sobre sus prácticas en torno a su salud sexual. Las instituciones
públicas tienen la responsabilidad de fomentar la homofobia a través de estas formas de señalamiento. (“VIH y
otras ITS también te pueden afectar a ti. Campañas de bolas de billar como tíos, en serio… como si las tías no
pudieran cogerlo”)

● Campañas específicas dirigidas al universo Grindr. Considerando lo anterior, aunque entendemos que todas
las aplicaciones de citas tienen sus especificidades y todas deben tratarse, en el caso característico de Grindr
encontramos prácticas y dinámicas particulares que implicarían estrategias comunicativas concretas.
Entendiendo que la aplicación es un catalizador importante de problemáticas singulares que preocupan dentro
del colectivo gay y que debe tratarse con tacto para no incurrir en señalamientos que terminen reforzando
estigmas.
Para que estas estrategias comunicativas no re-estigmaticen al colectivo gay, sería conveniente que las
campañas se realicen en espacios de socialización gay on line u off line.

152
5.3 Propuestas de comunicación

● Campañas orientadas a la responsabilidad emocional. Una de las conclusiones más significativas de este
estudio es cómo el tipo de sexualidad asociada a la masculinidad estereotípica es percibida como un factor
generador de riesgos de la salud sexual, por parte de las MSH. De hecho, algunas conductas criticadas por los
HSH están muy asociadas también a estos patrones. Por su parte los HSM muestran una menor reflexividad
sobre la salud sexual en general y su papel en esta. Más concretamente expresan resistencias en el marco de la
gestión emocional y afectiva: Poca precaución en la utilización de métodos barrera, falta de responsabilidad
emocional, resistencias en el mantenimiento de su salud sexual, delegación en los otros para “poner límites”...

● El potencial de los discursos feministas-igualitaristas. Tal y como se ha presentado, claves discursivas de


los idearios diversos de los movimientos sociales feministas (que han tenido una popularización a lo largo de las
dos últimas décadas) tienen una gran presencia a la hora de definir patrones de salud sexoafectiva.
Especialmente, dentro del colectivo de mujeres que tienen sexo con hombres pero también dentro de otros
perfiles, especialmente los varones más jóvenes. La influencia de los feminismos en el sentido común se
expresa en, por un lado, la problematización de las relaciones de poder subyacentes al género y a la
construcción de la identidad sexual, género y prácticas sexuales. Por otro lado, ofrece elementos positivos de
referencia para aglutinar identidades sociales basadas en aspectos como el apoyo mutuo, el reconocimiento de
la codependencia y la responsabilidad emocional, el carácter político de la sexualidad, el señalamiento de las
violencias o la liberación sexual, entre otros. A partir de estos elementos positivos se pueden proponer roles de
género alternativos, tanto masculinos como femeninos, que sean atractivos y que cuestionen modelos más
estereotípicos. 153
5.4 Comunicación y campañas

A partir de lo expuesto proponemos a continuación distintas líneas temáticas que creemos pertinentes para
posibles futuras intervenciones:

A. Relaciones con responsabilidad emocional


B. Erotización de métodos barrera
C. Consumo concienciado
D. Autocuidado como una dimensión de la sexualidad
E. Masculinidades alternativas

Al mismo tiempo y siguiendo la línea planteada sobre las potenciales estrategias efectivas de comunicación
proponemos posibles ideas de campañas concretas que pueden servir de ejemplo alrededor de las distintas
problemáticas señaladas. Parte de los ejemplos, eslóganes o ideas están sacadas de los materiales recogidos en
los grupos creativos donde también incorporamos imágenes que creemos pertinentes y que hacen referencia a
las distintas líneas temáticas.

154
5.4 Comunicación y campañas
A. Relaciones con responsabilidad emocional
Comunicar la relación indisociable que existe entre sexualidad y responsabilidad es un elemento central en las campañas de
comunicación.

La vivencia de la sexualidad a partir de la cosificación relativa del otro, bajo la lógica de un consumo irreflexivo y acumulativo,
conlleva malestares en los otros (incomodidad, falta de autoestima…) y en uno mismo (arrepentimiento). Enfatizar la ligazón entre
las relaciones sexuales y los vínculos significativos, también en el caso de relaciones sexuales ocasionales, dotar de subjetividad al
otro, ha de ser el objetivo principal de las campañas centradas en la responsabilidad.

Aunque la campaña no aborda directamente la dimensión epidemiológica del cuidado sí aborda elementos clave que posibilitan y el
desarrollo de ese cuidado. Sensibiliza en torno a prácticas irresponsables naturalizadas como deseables y, en algunos casos,
vinculadas a un cierto reconocimiento propio (autoestima) y social (estatus o prestigio).

Esto es especialmente significativo en relación con las apps de citas, las cuales por su fácil accesibilidad, su uso es instantáneo y
su capacidad de uso casi ilimitado, fortalecen y refuerzan las lógicas de cosificación de las personas y el consumo de las
experiencias sexuales en términos impulsivos y acumulativos, como una vivencia desrresponsabilizada. El aburrimiento es un tópico
recurrente en referencia al motivo del uso de apps de citas, se toma a la persona como un pasatiempo, cosificándola, y no como un
vínculo social que implica afectividad.

155
Ejemplo de campaña

Campaña que compara las lógicas del consumo, en


este caso de muebles, con la lógica de consumo de
experiencias sexuales con personas. Elección del
mueble, comparando características, el antojo por
comprar otros bienes del hogar y posteriormente se
muestra el arrepentimiento por la compra, porque una
vez en la casa no encaja y queda relegada al
trastero.

Esto es un consumo que refleja una relación


impulsiva y acumulativa, donde se trate de manera
cosificada a las personas con las que se vaya
quedando, remarcando un sentimiento oscilante entre
el calentón y el arrepentimiento.
LOS CATÁLOGOS DEJALOS PARA LOS
MUEBLES

156
5.4 Comunicación y campañas
B. Erotización de los métodos barrera
La utilización del condón está muy interiorizada dentro de las relaciones establecidas a través de las apps de citas. Las
personas usuarias demuestran partir de ciertas suspicacias ante lo parcialmente conocido cuando utilizan este tipo de
apps. La menor confianza se traduce en más métodos preventivos, pero también puede dificultar la construcción de un
clima de negociación consensuado.
Lo cierto es que en la práctica la utilización de los métodos barrera entran dentro de un imaginario que choca con las
diferentes vertientes del placer (principalmente para el colectivo de HSM). La concepción del placer en el sexo está
ligada a una visión impulsiva, irracional o instintiva (“Me gusta que se piense poco, que sea un poco animal”) que termina
confrontando con la visión preventiva que a su vez está vinculada a lo racional (“Hay que tener cabeza”).
En referencia a posibles vías de comunicación que desarrollen estas problemáticas expuestas:

● Es importante trabajar en campañas que consigan corporizar el condón en el juego orgánico de la


sexualidad y del placer. A través de estimulaciones, preliminares o posturas dónde la incorporación de los
métodos barrera en el sexo tenga un lugar erotizante y no estanco.
● Informar sobre las diversas y distintas formas de dar y recibir placer, donde la penetración tiene un papel
central en los imaginarios de la sexualidad pero no es la única.

Trabajar sobre estas propuestas no solo podría mejorar e incrementar la utilización del condón en las prácticas sexuales,
sino que también podría expandir las herramientas de negociación a la hora de mediar su uso.
157
Ejemplo de campaña
EL CONDÓN ME PONE
Fomentar campañas que no solo eroticen los métodos barreras sino que también consigan desmitificar los problemas
asociados a las prácticas sexuales a través de vías relacionadas con el placer.

❖ Kamasutra. Distintas posturas que muestren visualmente la utilización del condón.


❖ Utilizar imágenes atractivas en las que aparezca una referencia a un preservativo o a los envoltorios posado en
partes del cuerpo que tengan una connotación erótica: la lengua, el vientre o la axila.
❖ Introducir en las prácticas preliminares el condón de la misma manera que los lubricantes o juguetes. De esta
manera la puesta del preservativo no queda como una acción apartada que paraliza el juego sexual.
❖ Escenificaciones sobre el sexo que incoporen la presencia del preservativo. Por ejemplo, juegos donde con los
ojos tapados haya que buscar el preservativo a través del tacto por el cuerpo de la otra persona…
❖ Mayor promoción del condón femenio y de alternativas de métodos barrera en el sexo entre mujeres.

158
5.4 Comunicación y campañas
C. Consumo concienciado de sustancias
Las aplicaciones de citas también pueden mediar en el desarrollo de ciertas dependencias que van más allá de su utilización
funcional, dependencias que guardan relación con las prácticas que se fomentan a través de las propias aplicaciones. El
consumo conjunto de sustancias en el desempeño de las relaciones sexuales cada vez supone una práctica más habitual y
normalizada con el riesgo de que puede tenerminar provocando adicciones veihiculares entre el sexo y el consumo de
sustancias.
Las campañas de sensibilización referentes a adicciones o a consumo de drogas siguen las mismas lógicas ya mencionadas
anteriormente: individualización de la culpa, relación entre riesgo e inconsciencia, alarmismo… Abogar por estrategias de
comunicación orientadas al “control de daños” en vez de centradas en marcos preventivos o represivos puede ayudar en los
siguientes aspectos:

● Visibilizar el consumo permitiendo que se hable de él sin estigmas asociados. Partir de una premisa comunicativa
que no estigmatice el consumo de sustancias abre más oportunidades para conectar con el público consumidor.

● Diferenciar los límites responsables del consumo. Concienciar sobre aquellas acciones que demarcan una adicción de
un consumo responsable que limite los efectos negativos asociados a él. En la línea de Energy Control, hacer un plan de
intervención desde la reducción de riesgos en el ámbito de los consumos recreativos de drogas. Entre sus líneas de acción
está: Facilitar información sobre drogas, leyes, efectos, consumos responsables, cantidades adecuadas, creación de
espacios seguros para consumir o protocolos de emergencia.

159
Ejemplo de campaña

CONSUMO RESPONSABLE

❖ Campañas formuladas en positivo respecto al


consumo consiguiendo un acercamiento mayor a
los/as jóvenes sin caer en increpaciones,
señalamientos o estigmas. Desde las estrategias
comunicativas de “control de daños” es más fácil
conseguir que las personas se sientan
identificadas con los mensajes y así poder
orientar hacia consumos más responsables y
seguros.

LA TRANQUILIDAD DE
UNA CONCIENCIA
SEGURA
#Contalento
160
5.4 Comunicación y campañas
D. Autocuidado como una dimensión de la sexualidad

Este estudio ha manifestado el apego positivo a formas autocuidado en la salud sexual vinculado a hábitos de vida
saludables e, incluso, placenteras. Especialmente las mujeres y los hombres que tienen sexo con hombres han
mostrado esta concepción del cuiado de sí como un elemento positivo de su identidad personal, asociado más a la
idea de afecto que de control. Proponemos el reconocimiento y refuerzo positivo de estas actividades de autocuidado
vinculadas a la salud física y mental en relación con las prácticas sexuales, especialmente dirigido a los hombres
jóvenes heterosexuales, que son el perfil que menos ha demostrado este tipo de actitudes:

● Conócete a ti mismo/a. Hacer hincapié en el potencial del autocuidado para tener relaciones más placenteras
con otras personas y con uno/a mismo/a. Hacer inventarios de “buenas prácticas” o auto-mimos.

● La salud sexual es sexy. Campañas dirigidas a erotizar el cuidado del cuerpo y la sexualidad visibilizando
aspectos que son beneficiosos para el aumento de la autoestima y la seguridad.

“Cuidar de mí mismo no es una


indulgencia, es autoconservación y
eso es un acto de lucha política.”
(Audre Lorde) 161
5.4 Comunicación y campañas
E. Masculinidades alternativas
A lo largo del trabajo de campo se han podido confrontar la importancia de plantear y difundir modelos alternativos
de masculinidad basados en: una mayor responsabilidad emocional, conciencia de las relaciones de poder y las
violencias, que no maximicen el placer a toda costa y que no desarrollen una sexualidad acumulativa como forma
de valoración personal.
Esto es particularmente importante en un contexto en el que muchos hombres jóvenes se están socializando
sexualmente mediados por pantallas, en las que los materiales audiovisuales (la pornografía) tienen un alto
contenido sexual en clave de masculinidades tóxicas y una idealización del sexo sin apego. Desde esta perspectiva
se abre una ventana para abordar también malestares y tabúes sobre su propia sexualidad, como la eyaculación
precoz o la impotencia.
El marco de los movimientos feministas y LGTBQ+ dan claves sobre cómo se puede aterrizar en la prácticas
cotidianas de los varones actitudes que minimicen los riesgos sexuales.
Defender “el buen hombre” corre el riesgo de institucionalizar un referente que un sector de la sociedad vea como
“políticamente correcto” y como un gesto “represivo”. Planteamos la posibilidad de vincular rasgos como la
responsabilidad al enriquecimiento personal, a un carácter atractivo e, incluso, al placer sexual. En caso contrario,
la alusión por deseabilidad a “nuevas masculinidades” puede servir a muchos sujetos como subterfugio a prácticas
machistas y como una forma de dominación masculina ambivalente y velada.

162
Ejemplo de campaña

CUIDAR TU SALUD SEXUAL MEJORA TU VIDA SEXUAL Y FAVORECE “ESTAR A GUSTO”

❖ Campañas que busquen unificar hábitos de vida saludables con los cuidados de la salud
sexual relacionando rutinas: comer bien, hacer ejercicio, descansar adecuadamente, cuidar la
salud emocional, evitar el consumo de alcohol o tabaco, hacerse revisiones periódicamente…

❖ Resignificar las campañas para familiarizar las problemáticas sexuales haciéndolas más
cercanas a la población. De la misma manera que se trata cualquier otro tipo de infecciones o
problema de salud general: hipertensión, gripe, infecciones auditivas…

EL SEXO TIENE PROBLEMAS PERO


PROBLEMAS CON SOLUCIONES

163
5.5 Líneas de investigación
A partir de este estudio detectamos varios límites y líneas de investigación que consideramos que serían de gran
innovación y pertinencia social en el ámbito de la investigación en el marco estatal sobre juventud, salud sexual y
riesgos. Cuestiones que no están suficientemente tratadas o que son problemas sociales emergentes. Algunas de
las conclusiones de este trabajo supone unos primeros pasos como hipótesis que pueden ser elaboradas con
mayor profundidad desde enfoques metodológicos alternativos o con un trabajo de campo que aporte extensión.

Enfoques panorámicos sobre percepción de riesgos y estrategias de


control de las personas jóvenes sobre su salud sexual
Si este estudio ha sido capaz de hacer un primer mapa de las distintas posiciones e itinerarios
que las personas jóvenes mantienen con respecto al control de los riesgos sobre su salud sexual
(y concretamente de las ITS) en función de sus perfiles sociodemográficos, un estudio de
carácter cuantitativo sería de gran utilidad para medir y comparar diferentes actitudes y opiniones
según grupos poblacionales en función de su género, edad, clase, origen residencial y conducta
sexual. Esto aportaría herramientas para diseñar estrategias de sensibilización y educación
sexual más efectivas y nos confirmaría patrones de transformación social que se han detectado
cualitativamente.
Este estudio incorporaría una mirada detallada sobre riesgos contemporáneos, como el uso de
apps de citas, adicción a pantallas ligadas al sexo, el consumo de sustancias o la percepción de
nuevo tipo de violencias.

164
5.5 Líneas de investigación
Masculinidades y nuevas resistencias a la educación sexual
Una de las conclusiones más significativas de este trabajo radica en la importancia de responsabilizar a los hombres que tienen
sexo con mujeres en la promoción de entornos seguros y cuidadosos con el bienestar y la salud sexual propias y de sus
parejas estables u ocasionales. Los varones muestran un mayor nivel de desafección de las estrategias y recursos de cuidado
de la salud y son leídos por el conjunto de personas jóvenes como una fuente potencial de violencias y riesgos. Ellos mismos
reconocen su falta de educación sexual, orientación y las dificultades que han tenido para acceder a otro tipo de sensibilización,
así como una querencia por conocer y adoptar posturas más responsables. Además, personas expertas alertan de un creciente
colectivo de varones que está radicalizando su postura, legitimando sus privilegios y mostrando resistencia y desconfianza a los
diagnósticos sobre la prevalencia de actitudes agresivas y de odio frente a las mujeres y colectivos sociales inferiorizados.
Es crucial analizar estas derivas en un conjunto amplio de adolescentes y jóvenes adolescentes desde un enfoque cualitativo,
participativo y aplicado que permita dar con claves prácticas para la educación sexual y estrategias replicables en entornos
educativos, familiares y de sociabilidad juvenil.

Nuevos riesgos en la salud sexual y colectivos más expuestos


A lo largo de este trabajo de campo se han puesto de relieve algunos riesgos sobre la salud sexual juvenil y factores que
potencian la transmisión de ITS sobre los que no ha sido posible prestar suficiente atención. Por un lado, las nuevas formas de
sociabilidad mediatizadas digitalmente vehiculizan e intensifican prácticas de riesgo: el acceso a sustancias y consumos (chem
sex, entre otros), formas de discriminación y agresión, sexo a cambio de dinero, desapego emocional… Por otro, aparece la
existencia de un colectivo de personas jóvenes desafecto de formas de prevención y cuidado y otro conjunto de grupos que
indican una gran vulnerabilidad, situándose ambos en un nivel de riesgo relativamente mayor a la media. Para analizar estos
fenómenos sería preciso hacer estudios a poblaciones diana utilizando acercamientos que favorezcan el anonimato y nos
acerquen, a través de la observación no participante, a las nuevas prácticas que se están consolidando en nuestra sociedad.
165
5.5 Líneas de investigación
Evaluación en proceso de recursos destinados a la prevención y promoción de la salud y
educación sexual
Aunque las instituciones públicas están haciendo un inmenso trabajo de registro y evaluación de datos sobre los recursos
especializados en el ámbito de la salud sexual, y se están desarrollando medidas para implementar mejoras en el campo
sanitario, sería de gran interés desarrollar procesos de evaluación y metaevaluación para perfeccionar la producción de datos
generados por las instituciones y profundizar en su análisis. Esto estaría destinado, entre otras cosas, a valorar el rendimiento
y la cobertura de los servicios, conocer barreras y facilitadores en el acceso a estos y la satisfacción de las personas usuarias,
diseñar estrategias más efectivas para la promoción y prevención, así como a la coordinación de agentes diversos. Si se
desarrolla como una evaluación en proceso, permitiría coordinar de manera más eficaz y eficiente la implementación de
nuevos proyectos y planes generales como, por ejemplo, el Plan Operativo 2019- 2020 de la Estrategia de Salud Sexual. Al
tiempo que permite corregir los errores, permitiría dar difusión de los éxitos en la gestión, permitiendo su replicación en otros
contextos. La triangulación de un enfoque cuantitativo y cualitativo y la combinación de una evaluación interna (de los propios
servicios) y externa ha mostrado tradicionalmente un gran potencial en este sentido.

Aplicación y difusión en ámbitos interdisciplinares


Por último, difundir los resultados que aquí se presentan ante públicos diversos potenciaría el conocimiento sistemático sobre
la salud sexual de las personas jóvenes y fomentaría líneas de desarrollo en torno a la atención, promoción y prevención de la
salud y educación sexual. Para ello, sugerimos el acceso público a estos documentos y su traslación a guías accesibles a un
público más heterogéneo y no especializado. Asimismo, su traducción a artículos científicos permitiría el debate con otros
estudios y personas investigadores y el desarrollo de futuras claves de análisis.

166
6. Conclusiones

167
6. Conclusiones
Aunque las principales conclusiones han sido derivadas al apartado de propuestas y hemos seleccionado las
claves principales de nuestro análisis al final de los apartados 2, 3 y 4, extraemos a continuación algunos
puntos sintéticos como conclusiones principales de este estudio exploratorio:

1.
Existe una tendencia de aumento de nuevos diagnósticos de ITS entre las personas jóvenes que parece indicar
que las prácticas de exposición han aumentado y que hay un relajamiento de prácticas de protección.
Sobrevuela una imagen de los riesgos de salud como elementos que pueden sobrellevarse, ya que no
conducen a la muerte, no son tabú, ni generan un fuerte estigma. Aunque los riesgos más graves no se niegan
pero se ven como algo del pasado o que le ocurren a otras personas.
2.
Los riesgos sobre la salud sexual se perciben de una manera conjunta y entrelazada, como una “madeja” que
vincula infecciones, embarazos no deseados, violencias, relaciones afectivas tóxicas, falta de consentimiento,
problemas de autoestima, adicciones y hábitos de vida poco saludables. La idea de salud sexual se ha
complejizado y se percibe de manera multidimensional (como educación, control, seguridad, afectividad y
placer), pero el ámbito de la salud clínica (y en él, las ITS) ha perdido centralidad.
3.
Existe una deseabilidad que permea los discursos juveniles sobre salud sexual y sus riesgos, que expresan un
apego a actitudes preventivas que identifican con las instituciones públicas (“el mantra del condón”) pero que no
se traduce necesariamente en prácticas de cuidado y prevención en su vida ordinaria.
168
6. Conclusiones
4.
La percepción de riesgos y la definición de qué es la salud sexual está condicionada de manera muy marcada
por el sexo y también por las prácticas sexuales. El diverso y complejo mapa de percepción de riesgos está a su
vez marcado por itinerarios sexoafectivos y condiciona la manera en la que se abordan una serie de “nudos”.
Estos son cuestiones que se hacen problemáticas en su día a día: el flirteo, el uso de apps de citas, el sexo
ocasional, el régimen de pareja, la elección y negociación de métodos preventivos, el consumo de sustancias y
las relaciones de apoyo mutuo.
5.
Las relaciones y roles de género condicionan fuertemente las prácticas en torno a la sexualidad, de modo que
esta es vivida de manera muy diferente entre hombres y mujeres, así como también entre personas que tienen
sexo con gente de su mismo sexo y quienes no. Los hombres tienen mucho menos en cuenta cómo afectan en
sus prácticas las relaciones y roles de género, mientras que las mujeres expresan el rol de la masculinidad
como un factor condicionante de su salud y los riesgos a los que están expuestas. Las dificultades a la hora de
negociar el uso del preservativo ejemplifican las tensiones entre hombres y mujeres. Ellos delegan en ellas la
responsabilidad y ellas tienen que “poner límites”.
6.
Uno de los elementos que las personas jóvenes identifican con un factor positivo para tener relaciones
sexo-afectivas positivas es la “confianza” en la otra persona, como condición para no sufrir relaciones tóxicas o
dañinas. Esta confianza funciona como atenuante para la percepción del riesgo en diferentes ámbitos,
vinculándose a una relajación también en la toma de precauciones sobre la transmisión de ITS y,
particularmente, en el uso de métodos barrera. 169
6. Conclusiones
7.
Se han señalado tres posiciones generales en torno al modo de abordar el riesgo:
● Desensibilización: parte de la asunción de que la enfermedad es muy improbable y en consecuencia se
actúa obviando el riesgo epidemiológico asociado a las prácticas sexuales. Está más presente en HSM,
aunque es transversal al conjunto de perfiles.
● Control rígido: Considera que el riesgo está siempre presente, aumentando el control de una manera más
rígida. Esta posición es más característica en la MSH y es una postura que se encuentra en detrimento.
● Control flexible: Atendiendo al grado de riesgo percibido como lago individual ante lo que se opta por unas
estrategias de protección flexibles y adaptables a la situación social o periodo vital. Esta posición es la
predominante en el conjunto de perfiles y conjeturamos que es la tendencia que la juventud está encarnando.
Se enfatiza más en el colectivo de HSH.
8.
El tipo de sexualidad que se relaciona con la masculinidad hegemónica es asociada a conductas de riesgo y es
patente en elementos como:
● La sexualidad acumulativa, según la cual el acopio de numerosas experiencias y parejas sexuales es valorado
como positivo y denota un estatus personal.
● Una concepción de la actividad sexual coitocéntrica, en la que el orgasmo originado mediante la penetración
es el principal fin de la práctica sexual y adquiere una centralidad en el esquema de deseo.
● La búsqueda de la maximización del placer y de la reducción de los elementos que entorpecen su
consecución.
● La expresión de autonomía emocional como signo de madurez y valor personal, con una apuesta (no
170
explícita) por formas de relaciones afectivas que no impliquen responsabilidad emocional.
6. Conclusiones
9.
Los centros de atención primaria y las urgencias son los principales espacios a los que acuden las personas
jóvenes. Las actitudes hacia las instituciones sanitarias varían en función de sus perfiles. Mientras que las MSH
perciben estas instituciones un trato expeditivo y aséptico excesivamente centrado en el tratamiento clínico, que
no es pedagógico ni tiene capacidad de escucha; los HSM muestran principalmente indiferencia,
distanciamiento y desconocimiento. Por su parte, los HSH expresan haber sufrido de manera sistemática
episodios de tratos paternalistas y discriminatorios, en los que se sienten juzgados moralmente.
Conocen poco los centros especializados pero quienes han tenido contacto con ellos tienen una imagen
positiva, tal y como sucede en torno a las ONGs desde donde algunas personas (HSH) han recibido cursos.
10.
Las principales barreras de acceso que se experimentan hacia los recursos sanitarios son:
● El trato paternalista basado en la culpabilización en torno a las ITS y a la activación de prejuicios
estereotípicos, especialmente en torno al colectivo de HSH.
● La atención sanitaria concebida con un mero recurso asistencial dirigido a la resolución de problemas
concretos una vez aparecidos los síntomas y no como un promotor de salud sexual.
● La responsabilización individualizadora en torno al cuidado, en la que se deja de considerar circunstancias
que condicionan la falta de información, vulnerabilidades, miedos o resistencias personales o del entorno.
● Falta de difusión de los centros especializados y otros recursos del tejido asociativo y del tercer sector.

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