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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION E IMPUNIDAD”

CURSO : PENAL

DOCENTE : JARA MARTEL, JOSE


TEMA : DELITO DE PELIGRO COMUN

CICLO : VI

CARERRA : DERECHO

UNIVERSIDAD : UNIVERSIDAD CIENTIFICA DEL PERU

ALUMNO : RUIZ PEÑA GERARDO CLEVER

IQUITOS –PERU

2021
PROLOGO

El uso o amenaza del uso de la violencia es una constante trágica en la historia


de la humanidad. Luego de la II Guerra Mundial, la comunidad internacional
proscribió jurídicamente situaciones de guerra de agresión que anteriormente
eran consideradas atributos de la soberanía del Estado Nación. A pesar de
esta proscripción legal, los conflictos armados se sucedieron
ininterrumpidamente, pero esta vez caracterizados por su carácter intestino.
Este atributo no ha disminuido el impacto fatal de los conflictos, habida cuenta
de las incontables guerras fratricidas que hoy castigan al mundo. El Perú no
fue, desafortunadamente, una excepción. En las dos décadas pasadas
sufrimos los embates de un conflicto armado interno iniciado por
organizaciones que hicieron del terror sistemático una práctica sustancial de su
forma de actuar. Por otro lado, el Estado no supo responder adecuadamente
en el marco del respeto de los derechos humanos y con la perspectiva de
fortalecer precisamente aquello que las organizaciones subversivas buscaban
destruir: el estado de derecho. Las consecuencias están a la vista y fueron
plasmadas descarnadamente por el Informe Final de la Comisión de la Verdad
y Reconciliación. Las tareas que se desprenden de un conflicto armado interno
son múltiples. Entre ellas destaca la realización de la justicia, la reparación a
las víctimas de la violencia, la reconstrucción de una historia dolorosa y el
desencadenamiento de un profundo proceso de reforma institucional que
permita a las sociedades postconflicto establecer mecanismos eficaces de
prevención.

Dentro de estos objetivos, la difusión del Derecho Internacional Humanitario y


su efectiva aplicación son una línea fundamental. Este cuerpo normativo busca
imponer límites a los procesos de violencia a través de la restricción de ciertos
medios y métodos de combate, y además procura el respeto de derechos
mínimos e inderogables en todo conflicto armado. Por este motivo, es
necesario difundir esta disciplina jurídica para garantizar su plena vigencia y
respeto.
INTRODUCCION

El Derecho Internacional Humanitario se aplica a situaciones los conflictos


armados que no deberían existir si el Derecho fuese respetado. La aparente
tensión entre combatirlas o regularlas se soluciona con un Derecho que,
aproximándose a la lógica militar, intenta racionalizarla y reorientarla al único
objetivo justificable en el marco de un conflicto armado: vencer al enemigo.
Contexto difícil e indeseable, por tanto, aquel en el que el Derecho
Internacional Humanitario está llamado a actuar. Su objetivo principal,
garantizar un mínimo de humanidad en una situación inhumana, no lo es
menos. Esto tiñe inevitablemente sus fuentes, normas y principios de
interpretación agregándoles no solo dificultad, sino motivando la crítica de
aquellos que cuestionan la existencia misma del Derecho Internacional
Humanitario.

En este sentido, el objetivo del libro y del encargo que se me dio por parte del
Comité Internacional de la Cruz Roja no es otro que plasmar la experiencia de
ese diálogo en un texto que ayude a otros a seguir difundiendo el Derecho
Internacional Humanitario. Solo el tiempo demostrará si el resultado que ahora
presento estuvo a la altura de la empresa.

DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

Es un conjunto de normas que, por razones humanitarias, trata de limitar los


efectos de los conflictos armados. Protege a las personas que no participan o
que ya no participan en los combates y limita los medios y métodos de hacer la
guerra. El DIH suele llamarse también "derecho de la guerra" y "derecho de los
conflictos armados". Regula las relaciones entre los Estados. Está integrado
por acuerdos firmados entre Estados denominados tratados o convenios, por el
derecho consuetudinario internacional que se compone a su vez de la práctica
de los Estados que éstos reconocen como obligatoria, así como por principios
generales del derecho.
ORIGEN

El origen del DIH se remonta a las normas dictadas por las antiguas
civilizaciones y religiones. La guerra siempre ha estado sujeta a ciertas leyes y
costumbres. La codificación del DIH a nivel universal comenzó en el siglo XIX.
Desde entonces, los Estados han aceptado un conjunto de normas basado en
la amarga experiencia de la guerra moderna, que mantiene un cuidadoso
equilibrio entre las preocupaciones de carácter humanitario y las exigencias
militares de los Estados.
En la misma medida en que ha crecido la comunidad internacional, ha
aumentado el número de Estados que ha contribuido al desarrollo del DIH.
Actualmente, éste puede considerarse como un derecho verdaderamente
universal.

CAPÍTULO I

DEFINICIÓN DE DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

1. LA FUNCIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO: EL IUS AD


BELLUM Y EL IUS IN BELLO.

El Derecho Internacional Humanitario (DIH) o ius in bello no permite ni prohíbe


los conflictos armados, tanto internacionales como internos, sino que, frente a
su desencadenamiento, se aboca al fin de humanizarlos y limitar sus efectos a
lo estrictamente necesario. Se trata de un conjunto de normas, de origen
convencional o consuetudinario, cuya finalidad específica es solucionar los
problemas de índole humanitaria directamente derivados de los conflictos
armados y que, por razones humanitarias, restringe la utilización de ciertos
métodos o medios de combate.
Por tanto, de cualquier papel legitimador, no corresponde al DIH determinar las
situaciones en que resulta válido el recurso a la fuerza armada, es decir, el ius
ad bellum (o derecho a hacer la guerra). En efecto, es el Derecho Internacional
general el que contiene tales previsiones prohibiéndola de manera general
(artículo 2, inciso 4 de la Carta de las Naciones Unidas) o permitiéndola, de
manera excepcional, en situaciones de legítima defensa frente a un ataque
armado (artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas) o cuando el propio
Consejo de Seguridad decide su uso frente a una amenaza a la paz,
quebrantamiento de la paz o acto de agresión (capítulo VII de la Carta de las
Naciones Unidas).

DÓNDE SE ENCUENTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

El DIH se encuentra esencialmente contenido en los cuatro Convenios de


Ginebra de 1949, en los que son parte casi todos los Estados. Estos
Convenios se completaron con otros dos tratados: los Protocolos adicionales
de 1977 relativos a la protección de las víctimas de los conflictos
armados.
Hay asimismo otros textos que prohíben el uso de ciertas armas y tácticas
militares o que protegen a ciertas categorías de personas o de bienes. Son
principalmente:
• La Convención de la Haya de 1954 para la protección de los bienes culturales
en caso de conflicto armado y sus dos Protocolos
• La Convención de 1972 sobre Armas Bacteriológicas
• La Convención de 1980 sobre Ciertas Armas Convencionales y sus cinco
Protocolos
• La Convención de 1993 sobre Armas Químicas
• El Tratado de Ottawa de 1997 sobre las Minas Antipersonal
• El Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo
a la participación de niños en los conflictos armados.
Ahora se aceptan muchas disposiciones del DIH como derecho
consuetudinario, es decir, como normas generales aplicables a todos los
Estados.

CUÁNDO SE APLICA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

El DIH sólo se aplica en caso de conflicto armado. No cubre las situaciones de


tensiones internas ni de disturbios interiores, como son los actos aislados de
violencia. Sólo es aplicable cuando se ha desencadenado un conflicto y se
aplica por igual a todas las partes, sin tener en cuenta quien lo inició.
El DIH distingue entre conflicto armado internacional y conflicto armado sin
carácter internacional. En los conflictos armados internacionales se
enfrentan, como mínimo, dos Estados. En ellos se deben observar muchas
normas, incluidas las que figuran en los Convenios de Ginebra y en el
Protocolo adicional I.
En los conflictos armados sin carácter internacional se enfrentan, en el
territorio de un mismo Estado, las fuerzas armadas regulares y grupos armados
disidentes, o grupos armados entre sí. En ellos se aplica una serie más limitada
de normas, en particular las disposiciones del artículo 3 común a los cuatro
Convenios de Ginebra y el Protocolo adicional II.
Es importante hacer la distinción entre derecho internacional humanitario y
derecho de los derechos humanos. Aunque algunas de sus normas son
similares, estas dos ramas del derecho internacional se han desarrollado por
separado y figuran en tratados diferentes. En particular, el derecho de los
derechos humanos, a diferencia del DIH, es aplicable en tiempo de paz y
muchas de sus disposiciones pueden ser suspendidas durante un conflicto
armado.

¿QUÉ CUBRE EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO?

El DIH cubre dos ámbitos:


• La protección de las personas que no participan o que ya no participan en las
hostilidades.
• Una serie de restricciones de los medios de guerra, especialmente las armas,
y de los métodos de guerra, como son ciertas tácticas militares.

¿EN QUÉ CONSISTE LA "PROTECCIÓN"?

El DIH protege a las personas que no toman parte en las hostilidades, como
son los civiles y el personal médico y religioso. Protege asimismo a las
personas que ya no participan en los combates, por ejemplo, los combatientes
heridos o enfermos, los náufragos y los prisioneros de guerra.
Esas personas tienen derecho a que se respete su vida y su integridad física y
moral, y se benefician de garantías judiciales. Serán, en todas las
circunstancias, protegidas y tratadas con humanidad, sin distinción alguna de
índole desfavorable.
En particular, está prohibido matar o herir a un adversario que haya depuesto
las armas o que esté fuera de combate. Los heridos y los enfermos serán
recogidos y asistidos por la parte beligerante en cuyo poder estén. Se
respetarán el personal y el material médico, los hospitales y las ambulancias.
Normas específicas regulan asimismo las condiciones de detención de los
prisioneros de guerra y el trato debido a los civiles que se hallan bajo la
autoridad de la parte adversa, lo que incluye, en particular, su mantenimiento,
atención médica y el derecho a corresponder con sus familiares.
El DIH prevé, asimismo, algunos signos distintivos que se pueden emplear para
identificar a las personas, los bienes y los lugares protegidos. Se trata
principalmente de los emblemas de la cruz roja y de la media luna roja, así
como los signos distintivos específicos de los bienes culturales y de la
protección civil.

RESTRICCIONES A QUE ESTÁN SOMETIDOS LOS MEDIOS Y MÉTODOS


DE HACER LA GUERRA

El DIH prohíbe, entre otras cosas, los medios y los métodos militares que:
• No distinguen entre las personas que participan en los combates y las
personas que no toman parte en los combates, a fin de respetar la vida de la
población civil, de las personas civiles y los bienes civiles
• causan daños superfluos o sufrimientos innecesarios
• causan daños graves y duraderos al medio ambiente

El DIH ha prohibido, pues, el uso de muchas armas, incluidas las balas


explosivas, las armas químicas y biológicas, las armas láser que causan
ceguera y las minas antipersonal.

¿ES REALMENTE EFECTIVO EL DIH?

Desafortunadamente, abundan los ejemplos de violaciones del DIH. Las


víctimas de la guerra son, cada vez más, personas civiles. Sin embargo, ha
habido importantes casos en los que el DIH ha permitido cambiar las cosas, ya
sea protegiendo a los civiles, los prisioneros de guerra, los enfermos y los
heridos, ya sea limitando el empleo de armas inhumanas.
Dado que el DIH se aplica en períodos de violencia extrema, respetarlo
planteará siempre grandes dificultades. No obstante, es más importante que
nunca velar por su aplicación efectiva.

APLICACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

Se han de tomar medidas para garantizar el respeto del DIH. Los Estados
tienen la obligación de dar a conocer las normas de ese derecho a las
respectivas fuerzas armadas y al público en general. Deben prevenir y, si
procede, castigar todas las violaciones del derecho internacional humanitario.
Para ello, deben, en particular, promulgar leyes para castigar las violaciones
más graves de los Convenios de Ginebra y de los Protocolos adicionales,
denominadas crímenes de guerra. Asimismo, habría que aprobar una ley que
garantice la protección de los emblemas de la cruz roja y de media luna roja.

CAPITULO II

1.-DERECHO DE LA GUERRA
Aunque se suele considerar el año 1864 como la fecha de nacimiento del
derecho internacional humanitario -año en el que fue concertado el primer
Convenio de Ginebra es evidente que las disposiciones de ese derecho ya
existían, a nivel consuetudinario, mucho antes. Según las fuentes que
poseemos para conocer el derecho internacional, ya existían, hacia el año 1000
antes de Cristo, reglas sobre los métodos y los medios para conducir las
hostilidades, por un lado, y por otro lado, algunas normas tendentes a la
protección de ciertas categorías de víctimas de los conflictos armados. Aun
fuera del marco del derecho consuetudinario, conviene recordar gran número
de tratados internacionales bilaterales y multilaterales que contienen normas de
ese tipo. Nos referimos, sobre todo, a tratados de paz, acuerdos
internacionales de capitulaciones, rendiciones y ciertos acuerdos de cese de
hostilidades; como, por ejemplo, los tratados de armisticio.
El derecho humanitario, como parte del derecho internacional de la guerra,
adquirió características más específicas cuando comenzó a contener normas
que se refieren, más detalladamente, al régimen general de la protección
internacional de las víctimas de conflictos armados. La relativa facilidad con
que los Estados miembros de la comunidad internacional de aquel entonces
procedieron el año 1864 en Ginebra a la codificación y a la especificación de
las primeras normas que protegerían a los heridos y a los enfermos en el
campo de batalla, es una prueba de que, tanto desde el punto de vista de
la "opinio juris" y de la "opinio necessitatis" los dos elementos que
constituyen una norma consuetudinaria- como desde el punto de vista de la
conveniencia de aprobar tales normas, la comunidad internacional se sentía
preparada para establecer, aunque muy embrionario aún, un régimen
general de protección de las víctimas de la guerra.

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