Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TUTOR:
NÉSTOR FAJARDO
CIENCIAS SOCIALES
BOGOTÁ D. C 2020.
La Universidad no será responsable de las ideas expuestas por el graduando en el trabajo de grado
Artículo 117, Capítulo 16 Reglamento Estudiantil.
Resumen:
El presente trabajo tiene como objetivo analizar la relación del cine, la ciudad y la escuela
para contribuir a la comprensión de las disputas por el espacio urbano, para ello se acerca a las
permanentemente, sin embargo esta triada no se completa si no se aborda el desarrollo que tiene
éste en la escuela, para ello se realizan matrices de análisis de contenido y una estrategia didáctica
que pueda permitir a los docentes acercarse a una forma de analizar con los estudiantes los
problemas que se viven diariamente en la ciudad, construyendo así una propuesta educativa cuyos
Abstrac:
The present research work aims to analyze the relationship between cinema, the city and the
school to contribute to the understanding of the disputes over urban space, for this it approaches the
perspectives that cinema presents of the city and the concept of it , which changes permanently,
however this triad is not completed if the development of city concept at school is not addressed, for
this purpose content analysis matrices and a didactic strategy are carried out that can allow teachers
to approach a form of analyze with the students the problems that are lived daily in the city, thus
constructing an educational proposal whose central axes are intermingled between communication,
en la educación................................................................................................................... 80
2
1. Cine, ciudad y escuela
escuela de hoy debido a diversos aspectos que intervienen en el proceso educativo junto con el
relevante comprender nuevos enfoques geográficos y educativos en los que se pueden posicionar
los docentes de Ciencias Sociales tales como la geografía cultural y social para que los estudiantes
se interesen, preocupen y ofrezcan posibles soluciones a problemas urbanos a los que se ven so-
En este orden de ideas y al considerar el momento histórico actual en el que las nuevas tec-
nologías se han incorporado a la vida diaria de los habitantes urbanos es necesario replantear retos
y desafíos que tiene que afrontar la escuela (Breu, 2010); por eso la propuesta de esta investiga-
ción es trabajar el cine en el aula como recurso en los procesos educativos, sus aportes para la
El cine y su relación con la ciudad ha sido abordada en distintos sentidos: la ciudad como
simple escenario o localización que hace de telón de fondo (Gámir & Váldes, 2007); la ciudad
asociada al caos y malestar que ésta genera en las personas y en sus comportamientos y la conde-
nación de la misma (Quiroz, 2001); las ciudades europeas de posguerra, representadas como ciu-
la miseria dominaban estas imágenes fílmicas (Barber, 2006), como una manifestación artística
que describe los paisajes de su entorno mediante escenarios reales o recreados que bien puede ser
3
De igual forma el cine “ayudó a representar el espacio de la ciudad […] el cine fue también
una poderosa ilusión arraigada entre los habitantes de un nuevo siglo: enseñaba a desear y poseer
el recuerdo” (Espinosa, 2009, p. 113). Estos elementos contribuyen a decir que el cine no sola-
mente es un mecanismo que permite pasar una imagen tras otra, sino que ayuda a identificar, ana-
lizar y comprender dinámicas sociales, políticas, espaciales y culturales de la ciudad porque éste
afecta la forma en que se percibe e interactúa con el mundo y su realidad. En este sentido, el cine
pasa a ser un recurso didáctico que permite reflexionar sobre nuestras vidas, las de los otros y la
La ciudad entendida como “todo poblado donde la mayoría de los ocupantes están dedicados
a actividades no agrícolas” (Bergel, 1959, p. 21) y sus elementos más pequeños, a saber, barrios y
escuelas, están en constantes y complejos conflictos que aquí denominaremos problemas urbanos.
La presente investigación se interesa por abordar las implicaciones de las disputas por el espacio
urbano, ya que éstas permiten abarcar en una amplia gama de diferentes elementos urbanos y otras
problemáticas de fondo que deben ser llevadas al aula con el fin de desarrollar conciencia social,
Los mass media producto del avance tecnológico, técnico e industrial de finales del siglo XIX
han provocado una masificación en esferas como las artes, la información y el conocimiento. Ésta
ha llegado a casi todos los sectores de la ciudad y los jóvenes de hoy en día es a quienes está prin-
cipalmente destinada, pues se encuentran en ciudades donde uno de los elementos socializadores,
de entretenimiento y formación son: la música, las fotografías, los videojuegos y las películas sin
embargo la mayor crítica que se le realiza a esta masificación es que en lugar de enriquecer cultu-
4
como característica fundamental del cine ha provocado que su esencia y su aura sean permeados y
con ello se pierda su significado de obra de arte y sea usado por el sistema para dominar a la po-
Borja (2003) según el cual la ciudad es el escenario donde se manifiesta el poder y a la vez un
contrapoder que hace efectiva la democracia en la ciudad, se plantea como democracia una parti-
cipación activa en las dinámicas y problemas del espacio urbano por parte de los ciudadanos, por
ello es que plantear una nueva mirada al cine, la cual permita desarrollar la capacidad de analizar
nes para la misma, es una tarea educativa, ciudadana, política y cultural, ya que “lo que se está ju-
pia viabilidad como nación, tanto política como cultural, tanto social como laboral” (Barbero,
2003, p. 20), es por eso que los docentes necesitan una formación encaminada a lo cultural, social
y comunicativo, a lo que esta investigación aportaría con el diseño de una estrategia didáctica (en
el campo Educativo) para el análisis de los problemas urbanos (Sociocultural) por medio del cine
cimiento “la educación en medios es una apuesta a la democracia porque implica una apuesta a
una sociedad transformada” (Cullen, 2003, p. 78) que conllevaría a un contrapeso o fuerza a las
decir, educar la mirada para que con ello los modos de ver puedan conducir a modificar las formas
5
de actuar en el mundo y como consecuencia puedan resignificarse (Ávila, 2008). El cine, acompa-
ñado de un estudio detallado, tiene una fuerza dialéctica película-espectador producto de las imá-
genes creadas y posteriormente proyectadas que pueden generar nuevos aprendizajes, valores y
actitudes sobre el individuo, la sociedad y el espacio (Monsivaís, 2006). Por eso “creemos que la
obra cinematográfica ofrece nuevos enfoques para enriquecer la reflexión sobre el fenómeno ur-
En consideración con lo presentado anteriormente este trabajo tiene en cuenta el giro espacial
de las ciencias sociales en el cual el espacio toma un papel central para el análisis de los fenóme-
nos sociales; deja de ser visto como un contenedor para ser estudiado como contenido de la reali-
dad social. En este sentido la nueva geografía cultural “se preocupa mucho más por la explicación
lógica que por la reconstrucción histórica, e intenta proponer una interpretación teórica de los fe-
nómenos espaciales: pretende encontrar unos principios a partir de los cuales sea posible com-
26). La nueva geografía cultural, de carácter predominantemente urbana, se interesa por las per-
cepciones de la sociedad en el espacio urbano en las que se observan modelos culturales, modos
Según la geografía social las ciudades de hoy no son meros centros de abastecimiento sino
que sus funcionalidades y dinámicas complejas con la naturaleza, sus poblaciones, sus sistemas de
representación cultural, sus símbolos distintivos, la especialización de sus servicios, sus tipos y
sistemas de trabajo, las formas de vivienda, sus clases sociales, los usos de suelo y valores de la
tierra, sistemas de transporte, los centros históricos, entre otros, muestran la complejidadsistémica
1
Tomado de www.metakinema.es/metakineman3s5a1.html (Consultado el 5 de septiembre del 2015)
6
de las relaciones espaciales y sociales al interior (y en muchas ocasiones con el exterior) de las
ciudades (Bergel, 1959). Además “las reflexiones hechas desde la geografía cultural brindan posi-
bilidades de entender una sociedad dinámica y conflictiva, y las diferentes dimensiones de la cul-
tura material y simbólica de los espacios geográficos” (Zapata, 2011, p. 165); es por esto que es
necesario un diálogo entre dichos paradigmas de la geografía social y cultural ya que ofrece a la
de la ciudad con las significaciones y sentidos sociales y culturales en donde los conflictos urba-
nos no son exclusivamente un elemento que se busque eliminar, sino que permita comprender las
magnitudes de las relaciones que establece el hombre con los sistemas espaciales, sociales y cultu-
Así pues, al tener en cuenta el cine como el arte en el que confluyen las representaciones sociales,
culturales, políticas, musicales, fotográficas, literarias y espaciales de la vida en las ciudades, esta
investigación considera pertinente preguntarse ¿cómo abordar las disputas por el espacio urbano
en el aula a través de los elementos comunicativos, sociales y estéticos del cine con estudiantes de
educación secundaria?
Con el fin de dar una respuesta a la anterior pregunta es pertinente desarrollar esta investiga-
ción bajo una perspectiva cualitativa-interpretativa pues ésta intenta analizar, comprender e inter-
(Dorio, Sabariego, & Massot, 2012). A la vez se tendrán en consideración algunas contribuciones
mera mitad del siglo XX en la cual se posiciona a la ciudad como un objeto importante de estudio
y su interés por el paradigma interpretativo, que es de vital importancia para la investigación que
7
se va a adelantar, ya que da pie a dos preguntas interesantes y pertinentes en esta ocasión: por qué
y cómo actúan los seres humanos de determinadas maneras en diferentes situaciones y espacios.
Aunque en sus inicios giran en gran parte alrededor de la antropología, la etnografía y el estu-
dio del hombre primitivo, en 1915 el sociólogo urbano estadounidense Robert Ezra Park, uno de
los principales fundadores de la Escuela de Sociología de Chicago, muestra interés en que las in-
vestigaciones no sólo estudien orígenes, costumbres y la vida de los indios norteamericanos sino
que dice que dichos estudios podrían “ser aplicados de una manera aún más fructífera en los estu-
dios de las costumbres, las creencias, las prácticas sociales y las concepciones generales de la vida
que reina en los barrios de la Pequeña Italia o en los barrios bajos del lado norte de Chicago” (ci-
tado por Azpúrua, 2005, pp. 29-30) y da de esta manera la apertura para su implementación en
otros casos.
El objetivo que tiene la presente investigación es analizar la relación cine, ciudad y es-
Diseñar una estrategia didáctica para la enseñanza de problemas urbanos, en la cual el es-
Comprender los elementos anteriormente expresados tiene la intención de dar como resultado
un análisis de las relaciones comunicación-educación-ciudad para que de esta forma los avances
8
exclusivamente en los ámbitos epistemológicos, científicos o académicos y se acerquen a la es-
cuela para así generar nuevos procesos de enseñanza para los docentes de Ciencias Sociales e inci-
tar a los profesores en esa área a cuestionarse su propia labor docente y la transformen y, con este
permitan discernir lo real de lo falso que se hacen de la ciudad a través del cine.
El fin del siglo XIX trajo consigo la explosión de lo que hoy entrado el siglo XXI se ha posi-
cionado como el séptimo arte y un medio masivo de comunicación, a saber, el cine. Éste se ha ex-
a las ciudades en el avance imparable que han experimentado. Ha sido testigo, pero también cóm-
plice, de su desarrollo. No en vano Espinosa (2009) a manera de metáfora dice que “El cine llegó
al mundo en tren” en tanto que los dos son resultado de la ciudad industrial. Con su naturaleza
ciudad, generando modos singulares de vivirla, pensarla, soñarla e incluso sufrirla (Vallejo, s.f.;
Morin, 2001).
Lo que inició como un experimento con el cinematógrafo (1895) realizado por los hermanos
Lumière que recorrieron las calles parisinas intentando mostrar la vida de los habitantes al interior
de la ciudad, dejó prontamente la huella en el cine y su vinculación con ésta. Así, creó la capaci-
dad para trasladar al espectador a un espacio geográfico, en especial a los ambientes urbanos y se
consolidó como una nueva forma de transmitir el conocimiento para un nuevo tipo de sociedad
(Gámir & Váldes, 2007). Para estos autores el espacio fílmico presenta la naturaleza o el paisaje
9
de forma más real. Sin embargo, el cine es inicialmente tímido en su apropiación y trabajo con la
ciudad, sumado a ello los problemas de rodaje tales como el traslado de los equipos, el estar ex-
puestos a las condiciones atmosféricas, la coincidencia narrativa con los exteriores, el encontrar
todos los servicios requeridos para el equipo de producción (actividad hotelera, seguridad, trans-
porte, traductores, etc.), los aspectos económicos y en general las condiciones que no permiten
que se tenga el control del entorno conllevan a una preferencia por filmar en interiores y recrear
la ciudad en estudios (A. Gómez, 2014; A. González, 2008; Parejo, 2014; Pedraza, 2014; Sanz,
Uno de los más recientes trabajos que hace evidente la relación intrínseca entre el cine y la
ciudad es el coordinado por García & Pavés (2014) en el cual se realiza un recorrido por veinti-
nueve ciudades, que han sido proyectadas en la pantalla grande, buscan hallar la construcción de
identidades e imaginarios que se han producido a partir de un corpus cinematográfico que ha in-
tentado representarlas. Esta publicación tiene como objetivos: analizar las construcciones de iden-
tidad de tipo urbanístico y arquitectónico de las ciudades; establecer cómo el cine ha representado
las urbes y sus formas de pensarlas y por último, entender las interpretaciones y lecturas del es-
pectador de determinadas metrópolis por medio del cine y cómo éste construye su propio modelo
urbano. Sin embargo las consideraciones de los autores no descuidan el hecho de que hay una dis-
tancia infranqueable entre la ciudad real y la fílmica, ya que a través de las películas se revela, de-
vela u oculta un fragmento de la ciudad; además al igual que el espacio real, el espacio en las re-
presentaciones cinematográficas tampoco tiene una carga de neutralidad, sino que está politizado,
ideologizado o pensado desde referentes conceptuales, teóricos y prácticos del director, productor,
guionista, ambientalista, músicos, actores y espectadores que se han construido su propia imagen
de las ciudades.
10
¿Por qué estudiar las representaciones de la ciudad a través del cine y no desde la literatura?
Es una pregunta que prontamente es respondida en Ciudades de cine por estos autores de la si-
guiente forma:
una de las grandes distinciones entre la narrativa literaria y no la cinematográfica consiste en que el
cine presenta siempre, a la vez, las acciones que constituyen el relato y el contexto espacial en el que
ocurren: al mismo tiempo narra los hechos en el tiempo y describe su espacio (2014, p. 11).
Esta misma pregunta la responde Bergala (2007), al sustentar que en la tradición pedagógica
francesa y acaso en la mundial, se ha primado el valor de la enseñanza por medio de la lengua es-
crita, pero no de un lenguaje como el cinematográfico, y ello ha llevado a que la escuela desco-
nozca otro tipo de lenguajes. Este panorama ha impedido que en la escuela el cine sea visto como
Ese trabajo en conjunto les condujo a observar que por medio del cine se han definido varios
tipos de ciudades:
Las de hitos históricos y/o urbanísticos: usada principalmente por el cine comercial en
donde las ciudades son simples telones de fondo donde se desarrolla la trama.
En las que la ciudad pasa desapercibida: no importa dónde, quiénes, para qué, por qué o
cómo se sitúe el espacio urbano, es decir, hay una ocultación de la identidad de la ciudad,
Ciudades travestidas: son ciudades disfrazadas que actúan de otras ciudades, porejemplo:
11
cinematográficas: “la principal función de la ciudad, no lo olvidemos, es ser usada, habi-
tada. […] Por tanto, como en todas las creaciones artificiales, el elemento humano es esen-
Apocalípticas: la ciudad es llevada a su destrucción final por diversos factores, entre ellos
En síntesis, por sus posibilidades técnicas, profesionales e ideológicas el cine puede hacer un
colaje de las urbes que pueden ser, en algunos casos grotescos e irreales o precisos y muy bien lo-
grados, sólo concebibles a partir de la creación cinematográfica y que calan profundo en el imagi-
tadores que acuden a los cinemas. La exploración de las representaciones cinematográficas de es-
tas veintinueve ciudades lleva a García & Pavés a concluir que su trabajo “… no es un libro de
geografía, urbanismo o arte (aunque de todo ello también se hable, por supuesto), sino de cine: de
El cine sobre la ciudad de la Antigüedad según Sola & Ramírez (2014) tiene un apartado espe-
cial que aquí sólo se enunciará por su importancia en mostrar las ciudades que hoy, por cuestiones
Héctor Quiroz, Doctor en Geografía y Urbanismo del Institut des Hautes Études de l’Améri-
que Latine de la Universidad de París, en su artículo del año 2001 titulado El malestar por la ciu-
dad contemporánea a través del cine plantea cómo la representación del espacio urbano llega a
suscitar diferentes tipos de emociones, de manera más específica, el malestar por la ciudad, siendo
ésta presentada como un lugar inseguro, colmado de contaminación y hacinamiento; este malestar
12
es expresado de una manera clara en el cine ya que, al evolucionar a la par con la ciudad él “posee
ciendo con su particular enfoque la comprensión del fenómeno urbano contemporáneo” (2001, p.
7), pues ha sido testigo y protagonista de las transformaciones físicas, sociales y culturales de la
misma. Este tipo de representación que se da de la ciudad se realiza desde tres enfoques: el con-
flicto urbano-rural siendo el primero un lugar peligroso, insoportable, terrorífico, inhumano, sucio
y antimoral y el segundo un lugar pacífico, paradisíaco, anhelado y exaltado; la ciudad como esce-
nario donde se desarrolla la trama y por último la mera descripción de la ciudad. Para evidenciar
dichas representaciones trae a colación siete películas por medio de las cuales ejemplifica la hiper-
desesperación y la segregación racial: La virgen de los sicarios (Schroeder, 2000), Pizza, birra y
faso (Caetano & Stagnaro, 1998), Estación central (Salles, 1998), El odio (Trauffat, 1964), Barrio
(León de Aranoa, 1998), La ciudad está tranquila (Guediguian, 2000) y El jardín del Edén (No-
varo, 1994).
Por otra parte, en el año 2008 en otro de sus artículos, titulado El fenómeno urbano en el cine
espacio, siendo la película “una especie de realidad condensada en 90 minutos. Por eso se suele
decir que el cine es mejor que la vida, ya que nos presenta los mejores momentos y recurre a las
emociones más intensas”2. Sin embargo, en esta ocasión hace énfasis en dos géneros específicos:
la ficción y el documental. El primero de ellos, en sus inicios, toma la ciudad como escenario
para todo tipo de historias, pero dicho género sufre ciertos cambios en su forma adquiriendo un
2
Tomado de www.metakinema.es/metakineman3s5a1.html (Consultado el 5 de septiembre del 2015).
13
lenguaje más narrativo, lo cual influyó en el momento de representar la ciudad, esta representa-
ción de la ciudad incide en la trama, bien sea por situaciones específicas o por determinados espa-
cios, ya que éstos no podrían ser reemplazados sin alterar de manera sustancial el resultado final
de la obra; finalmente, aunque este género se nutre de la realidad la muestra de forma manipulada,
alterada y reconstruida. El segundo género es desarrollado por medio de dos filmes (Berlín, sinfo-
nía de una gran ciudad, Walter Ruttman, 1927 y El hombre de la cámara, Dziga Vértov, 1929)
donde se posiciona a la ciudad como gran protagonista y a su vez da una visión, a manera general
de ella; éste, a diferencia del género anterior no sólo se nutre de la realidad, sino que la hace visi-
ble según lo planeado por el director. Es un hecho, para él, que el cine reproduce la sensación de
incomodidad con la ciudad y el deseo de huir de ésta ya que, a pesar de sus cambios en el formato,
sigue existiendo un número mayor de obras que la representan como un personaje deshumanizado
Por su parte J. Garnier (2014) considera el cine latinoamericano como una posibilidad de ins-
taurar un imaginario de la ciudad en América Latina y de su arquitectura para develar que los pro-
blemas urbanos son un producto de la evolución histórico-social de éstas. Así busca comprender y
visualizar la función e imagen de ciudad latinoamericana como construcción del discurso fílmico
de los problemas urbanos” (2014, p. 2). Estas representaciones constituyen una visión de una ciu-
dad multicultural y por lo tanto fragmentada, industrializada, desarraigada, inédita, arbitraria, mar-
El cine del siglo XX ha creado el imaginario del fraccionamiento de los países que conforman
a América Latina, sin embargo, a partir de los años sesenta el cine latinoamericano comienza a
construir una visión de unidad e integración, el cual se dirige a las masas con el fin de mostrar
14
problemas urbanos a modo de denuncia y así provocar una conciencia sobre las dinámicas al inte-
rior de la ciudad. Manifiesta que la representación de la ciudad en el cine puede ser estudiada
como tema, contexto escénico, espacio que influye en el discurso, como construcción imaginaria
Siendo el cine un espacio psicológico y emocional al establecer la relación entre cine y arqui-
tectura hay que considerar los espacios desde la cámara, ya que existen <<universos>> donde se
reinventan las ciudades y pueden generar ideas deseables o indeseables según el discurso. Al ex-
plorar el espacio urbano de manera dinámica, el cine puede hacer un traslado temporal de laarqui-
tectura de determinada ciudad, llevar al espectador por saltos discontinuos entre pasado, presente
y futuro, lo cual permite establecer relaciones teóricas con las tesis desarrolladas en varios de los
trabajos presentados en Ciudades de cine. En este sentido ejemplifica sus categorías de análisis de
La ciudad industrializada en Un mundo grúa (Pablo Trapero, 1999) y La ciudad del silen-
La ciudad marginal en Ciudad de Dios (Fernando Meirelles, 2002), Los inundados (Fer-
La ciudad desarraigada e inédita en Whisky (Juan Rebella & Pablo Stoll, 2004), Tempo-
La ciudad como metáfora en El secreto de sus ojos (Juan Campanella, 2009), El lado os-
curo del corazón (Eliseo Subiela, 1992), Fresa y chocolate (Tomás Gutiérrez & Juan Ta-
15
La ciudad como contradicción social en Estación Central (Walter Salles, 1998), La estra-
tegia del caracol (Sergio Cabrera, 1993) y Caribe (Esteban Ramírez, 2004).
A modo de conclusión dice, “el espacio urbano es fundamental en el discurso del cine de esta
región y presenta las diferentes condiciones urbanas con sus fragmentaciones, contradicciones y
desigualdades para ser tomadas en cuenta en un proceso de conciencia ciudadanía” (2014, p. 11).
dad se ha ampliado, tesis desarrollada en su artículo El paisaje urbano en el cine; ya que el cine
tiene el potencial para reflejar rasgos importantes de la ciudad, tales como comunicación, comer-
cio, población, entre otros. El cine recrea paisajes encontrados en su entorno por medio de escena-
rios artificiales y genera estereotipos en el espectador, por lo cual nos acerca a lo más lejano y
desconocido. Hay una división tradicional del paisaje (natural, rural y urbano) que a su vez se
puede representar dentro de dos vertientes, bien sea en la narrativa o la descriptiva. Por último,
hay, para el autor tres tipos de función que puede tener el paisaje dentro del cine: escenario, perso-
naje o protagonista.
En otro sendero Osorio (2005) relata que el cine colombiano ha estado fuertemente ligado
campo, el folclor, el realismo mágico o la situación política y social provocada por la marcada
violencia que ha vivido el país. Con el fin del siglo XX el cine en Colombia ha bebido mucho más
las películas han tenido una carga de crueldad: en un primer momento la provocada por la violen-
sicariatos o la delincuencia común y organizada en las ciudades, Osorio resalta, como muestra de
16
estas dinámicas urbanas, la difícil situación de violencia nacional que produjo en los años ochenta
que los espectadores se aislaran de las salas de cine por el temor a ser víctimas de algún atentado
terrorista. Sostiene que al cine al igual que a la ciudad se le ha vaticinado la muerte muchas veces:
con el sonido, la llegada de la televisión, con el uso de los videos caseros o con los efectos compu-
tacionales y digitales. Tesis que también es debatida por Romea (2005) en cuanto la inminente
muerte del cine no se ve cercana debido a su increíble capacidad de circulación y atracción en pú-
blicos de todas las edades, lo cual da muestra de lo contrario y lo posiciona cada vez más en las
sociedades occidentales.
José Cerrillo, en su artículo Cine y experiencia urbana contemporánea (2009) asegura que en
las ciencias sociales hay un déficit a la hora de ver el habitar en la ciudad y los pocos estudios de
este tipo se limitan a los grupos pequeños y “fugaces” tales como los punks o los okupas y deja a
un lado las historias de las <<gentes corrientes>> y han sido las narrativas quienes han tomado esta
tarea en sus manos, por esta razón él desarrolla su trabajo, apoyado en Lefebvre, en torno al habi-
tar de tres espacios los cuales, según el autor, son creados a modo de hábitat y que, por las dinámi-
cas de las personas, se han convertido en espacios habitados. Estos espacios son: el centro comer-
Para realizar este trabajo se apoya en el cine pues “es sin duda la forma artística y narrativa
más importante de nuestro tiempo, por lo que parece un recurso oportuno para rastrear tales habi-
ceso urbanístico, expresado en los edificios de gran altura, el bombardeo infinito de publi-
cidad o en la iluminación desmedida de la ciudad (Tokio) la cual hace que sus protagonis-
17
toda velocidad y en donde el contacto humano es nulo; además la creación de espacios
para la diversión y la comodidad, de los cuales es imposible evadirse, destruyendo así len-
tamente al individuo.
trabajan y un pasajero que por asuntos legales se ha quedado atrapado en él, convierten di-
cho espacio, falto de carácter humano en un habitar moral, es decir capaz de cambiar de
El centro comercial por medio de Mallrats (Kevin Smith, 1995) es una parodia que se
dicha configuración espacial y de las cuales no hacen parte, es decir, se apropian de los es-
Para concluir dice que al ser el espacio urbano un lugar donde se subliman tensiones indivi-
a conocer lo desconocido, pero es necesario que nos detengamos a analizar las experiencias en el
espacio urbano ya que, incluso en los más mínimos detalles de éstas puede hallarse potencial para
cambiar la sociedad.
Alexander Vallejo (s.f.) en su texto Cine, ciudad y fragmento argumenta que todos somos
pequeñas células>> de la cultura que se tiene en cada ciudad, ya que es en ésta en donde acontece
<<
la vida colectiva, la cotidianidad y por lo tanto donde habitamos. Por ello él ve en el cine la posi-
tador quien, por medio de las imágenes crea imaginarios y mapas mentales de la ciudad.
18
Para ello parte de las II jornadas de cine urbano desde las cuales el cine canadiense se aborda
como una herramienta de investigación ya que la ciudad, sus relaciones y acciones se ven plasma-
das como escenario. A su vez ve en la percepción, por medio de los sentidos, una manera de apro-
ximarse al conocimiento del mundo, lo cual se refleja en la creación de mapas mentales, bien sea
de manera individual o colectiva, que se dan a partir de la relación entre el individuo y su entorno.
Por último, plantea un problema que, según el autor se presenta en el cine: “se olvidó de lo funda-
por lo que la visión de la ciudad latinoamericana que se presenta en cada filme puede ser aceptada
por éste como una verdad absoluta, lo cual presenta una traba a la hora de construir la ciudad,
pues las nuevas generaciones encargadas de esta construcción adquieren experiencias de ésta por
medio de lo visual.
Desde mediados del siglo XX el cine ha sido fuente de trabajo para comunicadores y docentes
que ven en él una posibilidad de enseñanza al interior del aula de diversos temas, a sentir, desear,
pensar, entre otras y desde distintas posiciones epistemológicas, éticas y conceptuales. Es así
El cine es un recurso que tiene el poder de hacer pensar y sentir, que va más allá del tema o mensaje
desarrollados. El cine es un instrumento del pensamiento y de la emoción. Como estrategia didáctica
forma parte de la acción docente para hacer pensar y sentir, consolidar conocimiento, generar
actitudes, despertar el sentido crítico y la creatividad. (2005, p. 9).
La consideración didáctica de enseñar aprendiendo implica que la formación es integral, es
decir, no sólo lo constituye el adquirir conocimientos sino además valores, actitudes, emociones y
aplicarlos en la vida de cada ser humano, en los entornos y realidades sociales en las que vive, y
eso es algo que se puede lograr con una formación educativa ligada al cine (De la Torre, 2005).
Para este autor aprender implica un proceso de construcción de nuevos significados del mundo, en
19
donde se producen nuevas habilidades cognitivas en donde el pensar, sentir y actuar son procesos
simultáneos y relacionales que definen las formas de proyección y relación con los demás, deno-
minado aprendizaje integrado. En términos epistemológicos bebe de las teorías de los paradigmas
El relato fílmico como lo expresa este autor tiene un gran poder educativo a nivel cognitivo,
socializador y sensorial:
el relato fílmico tiene un efecto de desarrollo cerebral, cognitivo-emotivo, superior a otros sistemas de
información si lo utilizamos como estrategia didáctica interactiva. El cine estimula todo el cerebro y
una buena película que hace pensar, comporta valores y crea dilemas, tiene un potencial formativo
superior a cualquier sistema tradicional por lo que transmite, por lo que sugiere y por lo que hace
pensar y sentir. De ahí que lo consideremos un excelente recurso para <<senti-pensar>>. (2005, p.
32).
Si bien el autor considera que el cine puede trabajar cualquier plano cognoscitivo-afectivo su
trabajo de más de nueve años en la escuela lo ha centrado en los siguientes ejes temáticos: entor-
nos educativos, hechos y personajes históricos, temas sociopolíticos y religiosos, relatos literarios,
La imagen cinematográfica –según Romea (2005)– conduce desde el sentimiento hasta la idea,
así depende de la actitud y educación estética del espectador, éste podría quedarse en la mera
apreciación afectiva sin abstraer lo que está en un segundo nivel tras el movimiento, ese paso a
una atención voluntaria posee las siguientes características: se construye progresivamente; retiene
En los análisis que realiza Romea (2005) alrededor del papel del cine en la escuela deduce la
importancia para el docente que aplica una estrategia didáctica en donde el cine sea un eje central,
20
tales como responder a preguntas diarias en el quehacer docente, entre ellas el qué enseñar, cómo
enseñar y para qué enseñar. Con respecto al qué sostiene que el cine tiene contenidos profundos
que pueden ser explotados en las sesiones de clase; para el cómo, el cine “expresa ideas, senti-
que lo faculta para ser una fuente de un conocimiento que generalmente se presenta de manera
sensible, fácilmente comprensible y compartido socialmente” (2005, p. 51); en cuanto al para qué
el arte y su goce estético, formación crítica y aprendizaje sobre las más diversas áreas de conoci-
miento.
Otro de los elementos importantes de llevar el cine a la escuela y formar a partir y por medio
de él, como lo sostienen Mallar & Solaz (2005), Bergala (2007) y Santos (1998) es por y para una
profunda, constante y sólida formación artística y estética y así se potencia la construcción de pú-
blicos más críticos con respecto a lo que consumen y exigentes a la hora de acercarse al arte. San-
tos se cuestiona por qué los directores, productores, guionistas y en general la industria cinemato-
Cuando un educador se queja del tipo de cine que se proyecta en el país o de la calidad de las
programaciones de televisión se está –en cierto modo– criticando a sí mismo. Porque el cine y la
televisión se hacen <<para un público>>. Y entiendo por público no la masa indeterminada que
presencia los espectáculos sino el grupo de personas capaz de llegar al corazón de una obra de arte.
Pues bien, si ese público no existe (y no existe porque no se le ha educado para ello) los directores
ofrecerán obras para la colectividad masificada. Si existiese un verdadero publico brotarían de su
mismo seno los creadores de obras capaces de satisfacer sus exigencias. ¿Por qué nació –por ejemplo–
la <<nouvelle vague>> francesa? ¿Sólo porque un grupo de directores inquietos comenzó a hacer un
cine nuevo? No, desde luego. Sobre todo porque existía un público preparado que supo aceptar,
aplaudir, estimular ese tipo de cine. Es evidente que cada espectador es responsable del tipo de cine
que se le hace, entre otras cosas, porque con su entrada deposita un voto en taquilla a favor de un
determinado tipo de películas (Santos, 1998, pp. 31–32).
21
Además, el cine en la escuela provoca una forma de acceder al conocimiento, forja un sistema
de valores y permite una experiencia estética más atractiva. Así Mallar & Solaz (2005) manifies-
tan que la expresión del movimiento y de la vida es más sugestiva y seductora por medio del cine,
de esta forma justifican el trabajo desde el cine para una educación estética que englobe los más
altos niveles de comprensión de todas las artes y la capacidad interpretativa y crítica para enfren-
tarse a la realidad.
del cine y con el fin de contrarrestarlo se hace necesaria una capacidad de crítica política, moral,
estética y filosófica que puede empezar desde los primeros años de la vida escolar y con ello con-
la comunicación a la educación. Elementos para la reflexión que está por comenzar; en este ar-
tículo hace una reflexión sobre la necesidad de que exista un cambio en la educación pues ésta se
encuentra encerrada en sí misma y obstruye la posibilidad de apoyarse en otros medios, por ejem-
plo, los medios de comunicación, para el autor este trabajo conjunto entre la educación y la comu-
nicación puede lograr que los jóvenes y niños de hoy en día no sólo comprendan su país sino que
de percibir, conocer y entender el mundo y por esto es pertinente que la educación salga de su bur-
buja e interiorice el hecho de que ha dejado de ser el único lugar donde se mueve el conocimiento,
han surgido diversos campos por los cuales se adquiere éste lo cual es, según el autor, uno de los
22
Debido a los rápidos cambios culturales y a la desactualización de los docentes y de la es-
cuela en general, la cultura desde la que hablan los docentes es lejana de la que tienen los estu-
diantes y por lo tanto desde la que aprenden, lo cual dificulta el acercamiento de unos con otros y
aminora el interés de estos últimos. Por otra parte, la escritura ha pretendido ser la única cultura
válida para alcanzar el conocimiento y en lugar de ser el primer paso para llegar a las otras cultu-
ras (artes visuales y medios de comunicación) las ha invisibilizado e invalidado, lo cual ha gene-
Para cerrar, dice que la educación no debería darle la espalda a lo que sucede en el mundo ya
que es ésta la que debe enseñar a leerlo con el fin de desarrollar sujetos autónomos y capaces de
analizar bombardeo al que están sometidos, así “sólo asumiendo a los medios como dimensión es-
tratégica de la cultura, puede la escuela insertarse en los procesos de cambio que atraviesa nuestra
sociedad e interactuar con los campos de experiencia en que hoy se procesan esos cambios”
En este mismo libro y en continuación con lo expuesto por Barbero, Carlos Cullen (2003)
plantea que ya que la escuela es el lugar donde la información obtenida en otros campos se con-
vierte en conocimiento, ésta debe educar en y para la democracia y es por medio de la relación en-
tre escuela y medios de comunicación que se puede lograr esto ya que lo audiovisual hace parte
del diario vivir de los estudiantes. El reto que se le presenta ahora a la escuela es formar especta-
dores críticos, capaces de preguntar los porqués de los temas tratados en los medios y el cine y la
forma en que éstos se desarrollan; una educación visual que los haga receptores comprometidos
con el espacio público, entendido éste como el espacio donde todos podemos tomar la palabra, ex-
presando las opiniones propias y escuchando las de los otros, y propositivos a la hora de resolver
23
conflictos sociales. Por ello es necesario el contacto con otros, lo cual hace que la escuela sea ne-
cesaria, pero no una escuela como la que se ha mantenido vigente, sino una que sea capaz de inte-
grar los medios audiovisuales para que los niños y jóvenes estén preparados para llegar a ese dis-
curso oculto y logren modificar la realidad en la que se encuentran inmersos. Sin embargo, ya que
con la educación audiovisual no se trata sólo de mostrar imágenes una tras otra sino de hacer que
cada imagen cuente, es necesario que ésta tenga en cuenta las emociones que se ven involucradas
a la hora de una experiencia cinematográfica, por esto “la educación para los medios debería ser
integradora. Debería tener en cuenta el inconsciente, porque sobre él inciden de manera directa e
inevitable las imágenes y la música” (2003, p. 64). Es en esto, según Joan Ferrés (2003), en lo
que el docente debe jugar un papel importante pues es él quien debe orientar el paso de las emo-
educado que comprenda la escisión entre lo que siente mientras ve una película y lo que, a pesar
del peso de las imágenes, sabe que no es real, lo cual genera esa lucha entre la emotividad y la ra-
cionalidad. Además con la educación del espectador se puede lograr la construcción de espacios
comunes con los otros pues, a pesar de lo individual de la experiencia cinematográfica, puede ha-
cerse un puente entre lo audiovisual y la realidad, por esto la educación en medios debería estar al
alcance de todos, pues al hacer que ésta llegue a un amplio público se posibilita una sociedad crí-
tica a la hora de apreciar no sólo el cine, sino todo tipo de imágenes a las que se enfrente: “visio-
nar colectivamente una película para posteriormente realizar una reflexión, discusión, o simple-
mente dar un parecer, ayuda a encontrar soluciones individuales o colectivas” (Pujol & Rius,
2005, p. 97).
El impacto que tiene alguna película, en especial sobre alguna idea, sensación, actitud, sensi-
bilidad, comportamiento o valores, sobre un espectador puede ser muy relevante, hasta el punto de
24
cambiar la vida de una persona, según De la Torre & Rajadell (2005). Esta categoría de impacto
es considerada como un choque entre dos fuerzas, la interna y la externa, la cual genera cambios
impacto un poder educativo, por medio del cual se pueden mejorar los procesos de enseñanza e
El éxito social del cine radica en su poder para impactar y dejar huella emocional. A través de las
películas podemos analizar diferentes tipos, procesos y variantes de impactos, para trasladarlos luego
al ámbito educativo y sugerir alternativas de intervención pedagógica […] La imagen tiene un poder
de representación, motivación y seducción que debería tomar en consideración todo formador. (2005,
pp. 133-135).
El cine al escalar y mantenerse en lo más alto de la cultura, es decir, en su catalogación como
arte, entre otras características, por su indudable capacidad de emocionar por medio de todos los
lenguajes inscritos en él, lleva a formar a partir de las emociones, es así que Jarne (2005) hace una
La sala oscura funciona como una inmensa aula en la que todos nosotros aprendemos cosas nuevas.
Las emociones que emana la pantalla ayudan a formarnos, nos permiten reflexionar sobre todo aquello
que nos interesa, nos facilita una visión del mundo mucho menos egocéntrica, más abierta y generosa.
(p. 143).
En el momento de hacer que el cine sea llevado a la escuela, González (2008) dice que es ne-
cesario que cada disciplina adapte este recurso a su manera, sin embargo en muchos filmes se en-
cuentran choques de exactitud entre lo filmado y lo real, por lo cual argumenta que “en algunas
materias, como arte o geografía, no parece que existan películas adecuadas en su concepción ori-
ginal, y parece que sólo podemos utilizar el “escenario” y los “decorados” que, en muchos casos,
podríamos considerar inadecuados.” (González, 2008, p. 89).
En contravía de lo expresado por González, en Las ciencias sociales a través del cine Wilson
Acosta (2001) realizó una sistematización de su experiencia en el aula en donde hizo uso del cine
en clase durante tres años; para la realización de su trabajo comienza por pedir a sus estudiantes
que realicen un escrito en el que comenten cómo es un día sin clases para ellos, como resultado de
25
analizar esas descripciones se da cuenta que la obsesión por los contenidos y de la integración de
las Ciencias Sociales provoca que el estudiante esté saturado de conceptos, definiciones y catego-
rías desconectadas y sin sentido en la vida práctica para ellos. Además, en sus textos los niños y
jóvenes están inmersos e interesados por los avances tecnológicos evidenciados en el uso de los
walkmans, la televisión, los videojuegos, el internet y la asistencia a los cinemas, debido a estos
intereses juveniles decide llevar el cine al aula de clases viendo su importancia como:
Herramienta ilustradora: se pueden mostrar viviendas, paisajes, batallas, etc. lo cual per-
Herramienta de modelación: por medio del cine se pueden ejemplificar conceptos de difí-
La investigación de Santos (1998) busca una educación para la imagen para que los individuos
eviten las manipulaciones que con ella se intentan hacer, tomar su capacidad comunicativa y de
tales como a nivel lingüístico, artístico, histórico, ideológico, sociológico, filosófico, político, eco-
nómico, cultural, industrial, publicitario, propagandístico y ético. Lo que esta investigación se pro-
pone hacer es establecer una tríada entre lo educativo, la ciudad y lo estético por medio del cine,
26
porque así como lo sostiene él “nuestra sociedad está inmersa en unos complejos, constantes y de-
cisivos fenómenos de comunicación icónica”(Santos, 1998, p. 10), de tal forma que la escuela
Santos (1998) sostiene que la escuela llega demasiado tarde a considerar importante lo impor-
tante, por ejemplo, la educación para la imagen, y llega tarde porque el proceso es largo: primero
se tiene que cambiar la mentalidad de los que “mandan”, luego transformar o crear la legislación
para ello, y finalmente formar a los formadores. Realizar esa transformación no debería esperar
hasta que las entidades estatales así lo dictaminen sino que debería nacer del espíritu innovador de
los docentes.
Culpar a los productores, directores, guionistas, etc. de los malos productos cinematográfi-
cos.
lecto y al arte.
Prima el contenido sobre el cómo se realiza o lo que comunica la imagen, lo que lleva a
27
Con la simple adquisición o almacenamiento de valiosos equipos audiovisuales se consi-
dera que la escuela está a la vanguardia tecnológica, cando simplemente se están llenando
Un esfuerzo del docente por mantener o conservar la moral que considera adecuada, es de-
según cita a Cloutier (1975)– un Emerec (emisor-receptor) que hace de los mass-media un
self-media, es decir que pueda escribir o crear imágenes para expresarse como lo hace por
medio de la tinta.
Los profesores no están siendo formados en la imagen o para ella. Éstos deben querer, po-
Se ha considerado la exhibición de películas como mero esparcimiento y por ello debe rea-
La escuela debería enseñar a apreciar las imágenes de igual forma que lo hace con las le-
Al citar un texto de un profesor, Santos (1998) pretende ilustrar cómo es visto el cine por un
28
El cine hace perder el respeto a los padres.
El cine enseña a no buscar más que el placer y el egoísmo en todas partes.
El cine da a los niños y jóvenes una idea completamente equivocada de la vida.
El cine es un atentado contra la vista, los nervios, el corazón y los pulmones de los niños.
El cine enseña y persuade de los vicios más abyectos.
El cine es la escuela del crimen.
El cine es un eficaz propagador de la moda y costumbres inmorales. (Santos, 1998, p. 19).
Educar para la imagen (entre ellas las cinematográficas) es importante para todas las genera-
ciones porque, una formación de este tipo, enseña en todas las etapas de la vida que el cine comu-
para alcanzar o trabajar un <<lenguaje total>>: oral, escrito y visual. Así, expresa que una didáctica
de la imagen no sólo debe buscar una utilización eficiente de las representaciones icónicas para
aprender, sino que es construir una didáctica para la imagen o de la imagen que comprenda cómo
leer, interpretar y usar la imagen de forma artística y por ende como medio de comunicación.
Además estar vinculada a los desarrollos cognitivos, estéticos, afectivos, valorativos, científicos y
actitudinales.
En el año 2000 Bergala (2007) fue invitado a trabajar como parte del Plan de Educación Ar-
tística y Cultural en la Escuela, política impulsada por Jack Lang (ministro de Educación) y Cat-
mismo año. Luego de rechazar la invitación Bergala decidió que podría contribuir desde su cono-
cimiento cinematográfico a lograr una política que integrara las artes, la comunicación y la es-
cuela.
Ese trabajo de más de dos años le permitió darse cuenta lo difícil que es, tanto al interior de la
escuela como fuera de ella, el comprender el cambio en la forma de educar como algo positivo y
29
no un enemigo al que se debe combatir. Encontró docentes que con el apoyo del ministerio y su
puerta a esa cosa rara llamada <<arte>> y, sobre todo, halló lo necesario para su <<plan de cine>> para
los niños con los cuales se identificaba porque al igual que él se encuentran alejados de la cultura,
El cine para Bergala fue desde muy temprana edad, no sólo una actividad para pasar el tiempo
sino para salvarse de lo que él consideraba una vida sin cultura, en el campo y alejada del arte y,
junto con la escuela, fue un elemento que lo formó en un grado superior del espíritu y se constitu-
yeron en un estilo para afrontar la existencia y el mundo. Así lo expresa en este bello pasaje:
El cine entró en mi vida, en el corazón de una vida triste y angustiada, como algo que muy pronto
supe sería mi tabla de salvación. Nada ni nadie me lo indicaron, no lo compartía con nadie (ni adulto
ni de mi edad), pero me aferraba a él como a un salvavidas. (Bergala, 2007, p. 18).
La enseñanza del cine ha sido una de las tres experiencias en las que ha estado vinculado a lo
largo de su vida profesional junto con la escritura en diversas revistas y la realización cinemato-
gráfica. Con respecto a la enseñanza, uno de sus logros más exitosos se encuentra en la experien-
cia del Centro Educativo y Cultural del valle de Yerres en Francia la cual intentaba una experien-
cia conjunta entre el deporte, la cultura y lo socioeducativo, en donde con un equipo de entusiastas
educadores realizó un proyecto de iniciación al cine con niños entre los 11 y 13 años.
Puesto que un plan educativo impulsado desde un ministerio sufre constantes cambios e in-
cluso contrariedades desde su creación hasta su implementación, Bergala publica con la intención
de dar a conocer el valor, realización y confrontación con la realidad de la política porque consi-
dera que una transformación en la escuela al llevar el arte (cultura) por medio del cine es un gran
salto en las prácticas pedagógicas. Uno de los principales errores en la formación de educadores
30
A menudo, la principal causa de todos los peligros es el miedo (legítimo) de los docentes que nunca
han recibido formación específica en este campo y que se aferran a cortocircuitos pedagógicos
tranquilizadores […] Lo decisivo, estoy cada vez más convencido, no es ni siquiera el saber del
docente sobre el cine, sino la manera como se acerca a su objeto: se puede hablar de cine de un modo
muy sencillo, y sin temores, a poco que se adopte la buena postura, la buena relación con este objeto
que es el cine. (Bergala, 2007, p. 32).
En un primer momento quienes llevaron el cine a la escuela francesa fueron los cinéfilos,
formados en los cine-clubs y en las revistas de cine. Pese a que esta generación se empieza a
desvincular de la escuela, pareciera que no se da un relevo generacional que sea igual o tanto
mejor que la anterior, por ello se debe intentar que los jóvenes profesionales en educación tengan
La escuela ha tratado al cine como un mal objeto, puesto que no le ha dado el verdadero valor
que se merece: ser considerado como un arte. Es así como en la escuela se han proyectado malas
películas con la intención de mostrar una temática, extraer lo ideológico o para diferenciarla de
una buena película. Tesis rechazada por completo por Bergala en cuanto la vida –dice él– es
demasiado fugaz para perder el tiempo con filmes mediocres y sin ningún tipo de valor artístico.
Ver solamente películas realmente artísticas formará a los estudiantes con un gusto hacia el cine
¿Por qué el cine y no la televisión? Para Bergala (2007) La televisión es un medio o soporte
de difusión mientras que el cine es todo un arte; se requiere de mucha ingenuidad para creer que
unos cuantos análisis televisivos crearán un espíritu crítico en los estudiantes, sustancial diferencia
de una formación en el gusto por el buen cine ya que es mucho más probable que éste cree
espectadores mucho más cercanos al arte, con su belleza y fuego transgresor que permite ponerle
freno a lo vulgar, ordinario y agresivo del producto televisivo, con ello se aportará no sólo a los
individuos sino a la sociedad y a la cultura a grandes avances. Finalmente, porque algo superior
31
como el cine no puede ni debe ser colocado en el mismo nivel con algo tan negativo, nefasto y
mediocre como la televisión: “hacemos más por el niño mostrándole un plano de Kiarostami que
desmontando durante dos horas no sé qué potaje televisivo.” (Bergala, 2007, p. 59).
Aunque las películas generan un placer en quien las observa es urgente enseñar en la escuela
que algunos de los mejores placeres no son instantáneos, que requieren un esfuerzo mayor en
determinadas filmaciones porque son ‘demasiado complicadas de entender’, ahí recae un trabajo
exhaustivo sobre el docente en incitar y orientar el análisis en todos los niveles (técnicos, visuales,
estructurales, históricos, interpretativos, espaciales, sonoros, etc.) de ‘las películas más pesadas de
entender’, ello contribuirá a que el estudiante centre la atención en los detalles que se escapan por
ir saltando de objeto en objeto en este tipo de filmes, actividad que lo hará alejarse de un consumo
cinematográfico que busca el placer inmediato y efímero. Al citar a Nietzsche, Bergala (2007)
revela qué sucede cuando uno se aproxima a una obra de arte nueva, rara y extraña:
soportar no obstante lo extraño de ella, de ser paciente con su aire y expresión e indulgente hacia lo
que tiene de raro.
[…]
Siempre somos recompensados por nuestra buena voluntad, nuestra paciencia, indulgencia,
benevolencia con lo extraño al ir despojándose lo extraño lentamente de su velo y presentarse como
belleza nueva e inefable: este es su agradecimiento a nuestra hospitalidad. También el que se ama a sí
mismo lo habrá aprendido de este modo: no existe ningún otro modo. También el amor es cosa que
hay que aprender. (p. 73).
Este autor se aleja de la teoría <<de Pokemón a Dreyer>> que consiste en conducir a los niños
desde lo que les gusta hasta lo más complejo o difícil ya que la considera un irrespeto para los ni-
ños y para el arte, porque “lo que les gusta” está directamente ligado al poder y la manipulación
comercial.
32
En apoyo a las tesis de Bergala en A propósito de cine y escuela de Josep Torrell (2009) se
plantea cómo debido a que el espectador es cada vez más visto como un consumidor es necesario
que a los jóvenes, quienes son los que más se encuentran inmersos en éste, se les enseñe a leer el
que enseñaban a ver el cine como un arte y ha pasado a ser visto como un negocio rentable. Por
otro lado, la televisión complica aún más la situación, pues es a través de ella que los ciudadanos
reciben la información de los sucesos del mundo, sin embargo al no haber aprendido a descifrar
estos mensajes audiovisuales el espectador es fácilmente manipulado por lo que no realiza ningún
tipo de reflexión.
La preocupación por este tema ya se había presentado en los años setenta, empero se ha avan-
zado muy poco debido a que el desarrollo del tema depende del interés del profesor, el cual en-
frenta, entre otros problemas, el de la necesidad de preparar a sus estudiantes para determinadas
pruebas y el corto tiempo de clases en el cual no puede abordar lo que quisiera. Sin embargo, y en
sintonía con las estimaciones de Bergala, para que el docente enseñe este tema debe manejarlo,
por esto es necesario que haya generaciones de maestros entendidos en conocimientos cinemato-
gráficos. En este punto Francia lleva la delantera pues es el primer país en el que hay una asigna-
tura dedicada a este tema llamada educación para la imagen, el cine y el audiovisual impartida en
secundaria y en formación profesional. Pero para que esto se logre hay que pensar primero en qué
enseñar a los alumnos y en la creación de un nuevo plan de formación el cual enseñe a ver, disfru-
La invitación de esta investigación es que el profesor pase a ser lo que Bergala denomina
pasador, es decir aquel que entrega parte de sí mismo al otro, cual Virgilio al lado de Dante
33
Alighieri quien lo acompaña en la barca a sortear los caminos y asume los mismos riesgos y
rial de las ciudades a lo largo del siglo XX urgen hoy un estudio cada vez más extensivo y deta-
llado de las dinámicas urbanas. Como se ha expresado con anterioridad esta investigación tendrá
como referente geográfico lo que se denominó geografía cultural, ya que a partir de ésta se pueden
explicar y comprender los fenómenos espaciales desde la interpretación y análisis que proporciona
la cultura. A partir de esta corta discusión de la geografía cultural surge la preocupación de la de-
finición más importante de esta subdisciplina, a saber, la cultura, en donde la antropología cultural
ha ofrecido un gran marco referencial que permite discutir con mayor propiedad dicha categoría
que es vital para comprender cómo se encuentran las ciudades occidentales contemporáneas. Fi-
nalmente este capítulo presenta teóricamente la importancia e influencia del cine en la escuela.
La geografía cultural tiene algunos antecedentes –según Wagner (2002)– muy remotos, entre
los que destaca a Heródoto ya que se interesó por la diversidad de los pueblos, sus costumbres,
instituciones y cómo éstos explotaban, habitaban y modificaban los espacios y la naturaleza; tam-
bién indica que el descubrimiento del Nuevo Mundo suscitó preguntas relacionadas a cómo los
pueblos recién descubiertos utilizaban el espacio para lograr conquistar y dominar con mayor faci-
34
A continuación se presentará una brevísima historia de la geografía cultural, para lo cual se
tomará como referente el trabajo de Paul Claval (1999). Friedrich Ratzel hace un trabajo sobre la
migración china en California, Estados Unidos y a su regreso a Alemania publica Geografía cultu-
ral de los Estados Unidos de América desde el punto de vista específico de sus relaciones econó-
micas (1880), allí es cuando el término <<geografía cultural>> es acuñado por primera vez. Un
par de años más tarde propone el nombre para una nueva disciplina, a saber, la Antropogeografía,
1) Describir las áreas donde viven los hombres y su cartografía; 2) establecer las causas geográficas
de la distribución de los hombres sobre la superficie de la Tierra; 3) [y] se dedica a definir la influen-
cia de la naturaleza sobre el cuerpo y el espíritu de los hombres (Claval, 1999, p. 23).
los artefactos y la jerarquización social (Estado) y deja a un lado las ideas o el lenguaje. En las
postrimerías del siglo XIX Otto Schlüter busca una geografía humana preocupada por cómo los
grupos humanos moldean los espacios en los que viven, concentrándose en los establecimientos.
Así es que en los primeros años del siglo XX muchos geógrafos se interesan por el impacto del
hombre en el paisaje.
Para el caso estadounidense, explica, son Carl Sauer y la Universidad de California los que
rompen con la tradición geográfica norteamericana de recolectar datos y cartografiar como únicos
intereses de la geografía. Sauer, al igual que los alemanes, no se preocupa por las dimensiones so-
maciones que ejerce el hombre sobre la naturaleza (vegetación, animales y agricultura). Además
de tener en cuenta los artilugios materiales, la cultura también la constituyen plantas y animales
que los hombres han aprendido a dominar para transformar el ambiente y hacerlo más productivo,
35
cada cultura debería ser juzgada según el uso y aplicación de esta dominación. La geografía cultu-
ral de la escuela de Berkeley estuvo en sus primeras décadas centrada en el impacto de la indus-
En Francia, Vidal de la Blache en 1913 dijo que “la geografía es la ciencia de los lugares y no
Ratzel, no obstante, él consideraba que el hombre hace parte de la geografía en tanto es éste el que
modifica los lugares (Claval, 1974) y por ende realiza estudios donde muestra los ritmos de tra-
bajo y de vida de los seres humanos en sintonía con los aspectos medioambientales en los que se
sitúan. Hace un análisis de los aspectos técnicos y da cuenta de los aspectos sociales de los pue-
blos. La cultura para De la Blache es, al igual que para los alemanes, lo que está en medio del
Jean Bruhnes, estudiante de Vidal de la Blache, va a ser uno de los principales herederos de
las ideas de su maestro, aunque paradójicamente estuvo más cerca de la geografía alemana que de
la francesa. A pesar de que sus primeros trabajos no son netamente de geografía cultural se em-
pieza a interesar por aspectos socioculturales y, es en los primeros años de la década de 1920,
cuando le otorga a los fenómenos culturales dentro de la geografía un papel destacado, tales como
las formas de habitar y las realidades étnicas. Para él “la geografía humana tiene como misión
analizar los hechos de ocupación del suelo, sean estos productivos o destructivos” (Claval, 1999,
p. 37).
Pierre Gourou, gracias a un estudio sobre el papel que juega el arroz en la organización social
tiene independencia propia e “impone a sus portadores la búsqueda de ciertos tipos de solución en
detrimento de otras y trasciende los límites de los medios naturales” (Claval, 1999, p. 42).
36
Pierre Deffontaines publica Geografía y religión en 1948 y en ese trabajo identifica la in-
pero además sobre la población, tales como la institución de ideas, el establecimiento de hábitos
Una de las principales dificultades de la geografía cultural de la primera mitad del siglo XX
fue que aunque las investigaciones intentaron estudiar más que el espacio físico, al no definir con
claridad el concepto de cultura era fácil hablar de diversas, múltiples e incluso contradictorias ac-
e industrialización en amplias y diversas zonas del mundo es que los rasgos distintivos culturales
de pueblos, naciones y regiones se desvanecen y se genera una uniformización del mundo. A me-
diados del siglo XX se pronosticó la desaparición de la geografía cultural, precisamente por lo an-
teriormente referido, pero la realidad no hizo caso de la profecía. Esa supuesta homogeneización
explosión de sectas religiosas y las sociedades de masas, entre algunos fenómenos que le hacen
frente a ese proceso), por ello la geografía cultural no murió, sino que se transformó: “las técnicas
se volvieron demasiado uniformes para retener la atención; son las representaciones, despreciadas
hasta entonces, las que merecen ser estudiadas” (Claval, 1999, p. 48).
Ese es el contexto de la geografía cultural luego de la década de 1970; así es que el mundo
urbano e industrializado ingresa a ser parte importante de sus estudios, aunque las ciudades parez-
can homogéneas, los sistemas y estructuras culturales locales ganan atención por parte de los geó-
grafos culturales. En 1973 Paul Claval propone un <<análisis de roles>> que permitan describir y
37
Los trabajos de geografía económica, social y política se desarrollan sobre dos tipos de constataciones:
1) La vida social y económica refleja la influencia de conductas culturales. Un clima de confianza es
necesario para el buen funcionamiento de ciertas instituciones: una organización es tanto más efi-
ciente cuando sus miembros son persuadidos de la importancia de la misión a cumplir y aceptan
trabajar en ella con entusiasmo; es lo que se observa en una Iglesia donde todos comparten la
misma fe. […]
2) Las explicaciones propuestas por la geografía económica, social y política nunca son universales
porque la acción humana no es totalmente previsible y escapa a la estandarización (Claval, 1999,
pp. 49-50).
Para la geografía cultural de inicios de 1970 los lugares no sólo tienen forma, colores y usos,
sino que también están llenos de sentidos y significados por quienes los habitan.
cultura, los tuvo en cuenta junto con el paisaje, las pasiones y los gustos de las personas. Se pre-
gunta por los cambios de actitud hacia la cultura, sobre la naturaleza de las identidades y los lazos
territoriales. Estudia los mundos que le sirven al hombre como modelo, se aproxima a las humani-
dades ya que éstas se preocupan por las expresiones y las comprensiones de esos mundos.
Tal como la geografía en sí misma ha mutado su objeto de estudio, de igual forma lo ha hecho
la geografía cultural como subdisciplina; en un principio, más cercana a las ciencias naturales, en
segunda instancia, vinculó factores socioeconómicos3 y finalmente incluye el estudio de las per-
cepciones4. El objeto actual de la geografía cultural “es sencillamente el intentar entender el papel
que juega el territorio, de igual forma que lo puede tener la sociedad y el individuo, en la cons-
trucción de marcos culturales” (Capellà & González, 2002, p.12). Asimismo, la geografía cultural
3
Para un ejemplo de la vinculación de factores sociales véase Deffontaines, P. (1948) Géographie et religions. París:
Gallimard.
4
Para estudios de la percepción véase Merlau-Ponty, M. (1945) La fenomenología de la percepción. Buenos Aires:
Planeta; Merlau-Ponty, M. (2003) El mundo de la percepción. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
38
consiste en aplicar “la idea de cultura a los problemas geográficos, pero también se podría enten-
der como la aplicación de ideas geográficas a problemas culturales” (Wagner, 2002, p. 41). Otra
de las motivaciones para la apertura de la geografía cultural de inicios de los años ochenta es ha-
determine las relaciones humanas y, de ahí el atractivo teórico de la cultura (Kramsch, 1999).
Para Capellà y González, debido al declive de los estudios de la geografía cultural en los se-
tenta, entre 1980 y 1990 hay un replanteamiento de ésta y se subdivide en dos corrientes de tra-
bajo, por un lado hace una relectura de ésta ramificación, entendiéndola como un instrumento de
análisis acercándose más a la geografía histórica y regional (Sauer y el primer Paul Claval); otros
estudios, correspondientes a la segunda visión, se preocupan por las percepciones, por la búsqueda
pacto sobre la sociedad y los patrones culturales. Son estas últimas referencias las que allanan el
camino a la <<nueva geografía cultural>>, más próxima a los diálogos con la geografía social, la
sociología y la antropología. Por ejemplo, con lo que respecta a la geografía social “todo estudio
geográfico es una representación del mundo, en cuanto representación mental abstracta que ad-
quiere sentido propio dentro del marco de una ideología y problemática” (Bailly, 1998, p. 27), ésta
El impacto de estas disertaciones en Iberoamérica son débiles pero menesteres para compren-
der los territorios en el pasado, en el presente y en el futuro, por eso la Asociación de Geógrafos
Españoles (AGE), identificó seis destacados senderos conceptuales y pragmáticos para estudiar en
esos países:
39
a) Identidades territoriales, dedicado a la interpretación del territorio como una construc-
de pertenencia a un lugar;
b) Culturas y sociedades del presente, en el que se observan grupos culturales, tribus ur-
disfrute del ocio y el tiempo libre; ésta ve el paisaje desde la plástica, la literatura o el
d) Patrimonio cultural y la geografía, busca conocer el valor simbólico de los centros his-
f) Estudio del lugar, indaga las representaciones del lugar, la enunciación de él (toponi-
Aunque la <<nueva>> geografía cultural sigue preocupándose por las distribuciones huma-
nas, los paisajes y las actividades de los pobladores que intentan habitar determinados espacios;
son las implicaciones, que los anteriores y nuevos problemas tienen sobre el(los) conjunto(s) hu-
mano(s), es decir, sobre la cultura lo que ahora preocupa con mayor interés. Se interesa por posi-
bilitar soluciones a los problemas reales de la gente, en términos estrictos no ha habido un cambio
5
Uno de los estudios más destacados de los <<no lugares>> es el de Augé, M. (2000) Los no lugares. Espacios de
anonimato. Barcelona: Gedisa.
6
Para una comprensión de lo que significa paradigma en la ciencia véase: Kuhn, T. (1971) La estructura de las revo-
luciones científicas. México: Fondo de Cultura Económica.
40
Lo enunciado hasta el momento permite ver que entre los “nuevos” objetivos de la geografía
cultural que a esta investigación interesan son los relacionados a las esferas sociales, políticas,
económicas y, por supuesto, culturales en las áreas urbanas y a las representaciones de las mis-
no a profundidad– como producto de la cultura actual y que influye decisivamente en las dinámi-
Hasta este punto no sólo se expresa la importancia del paradigma geográfico de la presente
investigación, sino también surgen nuevas dudas que es pertinente solucionar para continuarla,
por tal razón es clave establecer el enfoque del concepto de cultura en el marco de este trabajo.
El punto a tratar en este apartado contiene un gran valor teórico, en cuanto es uno de los más
importantes ejes para esta preocupación académica y para la geografía cultural, a saber, la defini-
El recorrido histórico y conceptual que compila Kahn (1975) es de gran peso en la medida
que da cuenta de los avances que ha tenido el concepto cultura y las discusiones teóricas y prácti-
cas en torno a él. La teoría y conceptualización de Tylor7 es la primera de su tipo y está inscrita en
pales críticos del evolucionismo, ya que consideró que los mismos hechos no se pueden realizar
grosso modo considera que cada cultura representa un pasado histórico único, sin embargo, este
tipo de análisis históricos “no puede[n] explicar <<la manera en que el individuo vive bajo una
7
Tylor, E. (1871) Primitive culture. Londres: John Murray and Co.
41
institución…>>” (p. 13). Además, la historia no podría comprender las particularidades culturales
si aspectos biológicos, geográficos o culturales no son conocidos porque éstos sirven para com-
La cultura incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales de una comunidad, las reacciones
del individuo en la medida en que se ven afectadas por las costumbres del grupo en que vive, y los
productos de las actividades humanas en la medida en que se ven determinadas por dichas costumbres
(Citado por Kahn, 1975, p. 14).
Las construcciones teóricas de Boas están encaminadas a ver el papel que desempeña la cul-
tura sobre el hombre, principalmente en sus mundos subjetivos, actitudes psíquicas y la vida men-
tal de éste. Lo anterior es uno de los aspectos más criticados de este autor pues algunos considera-
ron que esas eran más pautas de la personalidad que teorías formales de los sistemas culturales,
zaje y es lejana de las personalidades individuales, en la que la mayoría de las fuerzas humanas y
sociales (hábitos, técnicas, ideas, valores, etc.) son transmitidos y aprendidos generación tras ge-
neración. En la fuerza teórica de Fortes10 se encuentra que cultura y estructura social no son defi-
niciones iguales, sino que al sustraer la segunda la primera es considerada algo residual, cuya ex-
Para mí los conceptos de sociedad y cultura son absolutamente distintos. Si se acepta la sociedad
como un agregado de relaciones sociales, entonces la cultura es el contenido de dichas relaciones. El
8
Boas, F. (1930) Anthropology. Encyclopedia of the Social Sciences. New York: Macmillan.
9
Kroeber, A. (1948) Anthropology. New York: Harcourt and Brace.
10
Fortes, M. (1970) Radcliffe-Brown´s Contribution to the Study Social Organization. Londres: Athlone Press.
11
Leach, E. (1954) Political Sistems of Highland Burma. Boston: Beacon Press.
42
termino sociedad hace hincapié en el factor humano, en el agregado de individuos y las relaciones en-
tre ellos. El termino cultura hace hincapié en el componente de los recursos acumulados, materiales
así como inmateriales, que las personas heredan, utilizan, transforman, aumentan y transmiten (Ci-
tado por Kahn, 1975, p. 22)12.
Mientras que White13 considera que la cultura tiene tres subdivisiones o niveles: tecnológico,
Del mismo modo sostiene “que los sistemas sociales son una <<función>> de los sistemas tecno-
1975, p. 23). Este autor ha sido criticado –o mal criticado, según Kahn– de determinista tecnoló-
gico, pese a que señaló las consecuencias de la ideología en los sistemas sociales y de éstos sobre
lo tecnológico, además, dijo que la evolución cultural es resultado de los cambios tecnológicos y
reconoció que las transformaciones culturales son provocadas por las contradicciones entre los ni-
forma:
La primera pregunta que se plantea Tylor en 1871 (1975) –y que a su vez sería la primera for-
[La cultura] es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el de-
recho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto
12
La cursiva no pertenece al autor.
13
White, L. (1949) The Science of Culture. New York: Farrar, Strauss and Co.
14
Harris, M. (1968) The Rise of Anthropological Theory. Londres: Routledge and Kegan Paul.
43
miembro de la sociedad. […] sus distintos grados deben considerarse etapas de desarrollo o evolución,
siendo cada una el resultado de la historia anterior y colaborando con su aportación a la conformación
de la historia del futuro (Tylor, 1975, p. 29).
Considera que estudiar al hombre es como estudiar una planta o un animal y que su historia es
o teológicos en la comprensión de la acción humana. Para él toda actividad humana está reinada
por la ley causa-efecto y donde se presenten condiciones similares entre los pueblos o civilizacio-
nes se concluirá que son iguales y que actuarán de la misma forma. Según Tylor la humanidad es
homogénea en tanto la naturaleza así lo demuestra, sin embargo son las razas las que crean distin-
tos grados de civilización; cabe rescatar que expone rasgos comunes a distintas civilizaciones y
que hay situaciones tales como la supervivencia o las supersticiones (mitologías y religiones) a las
Al analizar, desde la óptica naturalista la evolución de la cultura, advierte que los grupos hu-
manos están expuestos a <<dividirse rápidamente en variedades>>, lo que implica que cada uno
de ellos puede reconfigurar su arsenal cultural e incluso crear nuevos grupos o divisiones en su
interior, como lo demuestra la propia evolución de las especies, con respecto a ello plantea que
existen choques entre las formas culturales tradicionales y las nuevas que van a reconfigurar la
La teoría evolucionista orgánica de la cultura ha recibido innumerables críticas, entre las que
pone en duda que los procesos humanos sean explicables desde ella, ya que ésta implica un
avance mediante la pérdida o alteración de facultades existentes, por ello dice que “el proceso del
nacimiento de lo nuevo” (p. 49). La especie humana tiene una facultad distinta a otras especies de
44
la naturaleza, a saber, la capacidad de invención, lo cual le permite transformarse sin alterar su
constitución; por ejemplo, las aves para desarrollar el vuelo debieron perder ciertas habilidades
reptiles, mientras que el hombre no perdió ninguna porque la transformación se originó en el exte-
ducido o a individuos, sino que de ella pueden beneficiarse muchos y variados grupos humanos:
“la evolución orgánica está esencial e inevitablemente conectada con los procesos hereditarios; la
evolución social que caracteriza al progreso de la civilización, por otra parte, no está ligada, o al
A pesar de las facultades superiores de los humanos, no son éstas las que le han permitido los
conocimientos necesarios para superar las limitaciones de su anatomía, sino que ello se ha logrado
gracias a una condición especial, a saber, la civilización –entiéndase como cultura– tales como el
construir casas, descubrir y mantener el fuego o vestirse, es decir, lo social nos separa de la bestia.
El lenguaje es aquello que realmente separa a hombre de lo animal; para el primero es de vital im-
portancia social su aprendizaje, mientras que para el segundo es una mera cuestión orgánica. El
hombre sin civilización no puede sobrevivir más que como un animal que caza, come e intenta
protegerse de las condiciones ambientales, lo que implica que la herencia (genética) salva a los
animales y a toda su generación, mientras que al hombre sólo se le permite lo mismo gracias a la
civilización a la que pertenece, en ausencia de ella, la humanidad “se extirparía de estos confines;
no desintegrada ni herida en lo vivo, sino literalmente borrada” (Kroeber, 1975, p. 58). El es-
quema (Fig. 1.) que podría resumir los planteamientos de Kroeber es el siguiente:
45
Fig. 1. Esquema general teoría Kroeber. Fuente propia.
de civilización, esta última es un aspecto de las culturas más avanzadas, para él cultura está intrín-
secamente relacionada con los artefactos, bienes, procedimientos técnicos, ideas, hábitos, valores,
organización social, edificios, armas, sistemas de transporte, magia y religión de los grupos huma-
nos; estos aspectos permiten hallar un punto de confluencia con lo que Kroeber define como su-
perorgánico.
El hombre para vivir, y sobre todo para reproducirse (social y culturalmente), ha necesitado
alterar las condiciones en las que nace, creando así un <<ambiente artificial>>, pues de lo contra-
rio perecería con prontitud, pero para la elaboración, uso y eficacia de los factores anteriormente
mencionados son necesarios conocimientos específicos, es decir, se hace imperiosa una <<disci-
plina mental y moral>> de las que la religión y las reglas sociales son los principales epicentros de
su desarrollo. Ello implica apreciar el valor de lo que se hace y de cooperación, lo que conduce a
en las formas lingüísticas, toda la cultura material moldea a las distintas generaciones. Insiste en
46
que la organización social no es exterior a la cultura sino que se encuentra al interior de ésta por-
que aquella es una <<manera estandarizada>> como deben comportarse los grupos humanos y,
tas actividades socialmente compartidas y establecidas, regidas por normas que se efectúan de ma-
<<mente colectiva>> no es acertado, ya que no estudia sus elementos constitutivos, las relaciones
que se dan entre ellos y las necesidades humanas a las que responden. El problema de la teoría
evolucionista para el estudio de la cultura –según Malinowski– es que considera que todo se crea
lo que imposibilita responder a preguntas como el origen, los traslados y los cómo de esa expan-
sión, y además clasifica las distintas armas, construcciones o religiones bajo <<unidades de difu-
sión>> cuando en cada cultura tiene niveles, sistemas o pesos asimétricos, finalmente la cultura
material, instituciones sociales o religiosas y valores morales no pueden ser estudiados como sis-
temas homogéneos.
La función cultural que desempeñan artefactos, sistemas morales o lingüísticos, por colocar
algunos aspectos, no tienen la misma importancia o usos en cada cultura y de ahí que no pueda(n)
ser estudiado(s) de manera(s) idéntica(s), por ejemplo, un palo puntiagudo tiene para una cultura
la función de arma, para otra de herramienta de agricultura y para una tercera apoyo al caminar;
esos usos están inscritos por sistemas culturales diferentes, en los que cada función cumple lo que
cada institución establece como relevante, en el caso anterior serían la caza, la agricultura y la je-
fatura, respectivamente.
47
El papel del arte en la cultura –elemento que los evolucionistas no exploran demasiado– es tal
vez, el más trascendental de todos, puesto que trasgrede directamente la sensibilidad humana y la
supera en la medida que se produce un goce estético, es decir, se halla la belleza superior de la hu-
manidad. Como si esto fuera poco, las expresiones artísticas permiten “salir de la rutina gris ordi-
naria de todos los días y pasar a un mundo distinto, transformado y subjetivamente orientado”
(Malinowski, 1975, p. 124); producen actividades que tienen valores económicos; provocan una
satisfacción superior a la vida cotidiana; elevan al artista al interior de la sociedad a la que perte-
nece y, en determinados casos, fuera de ella, lo que le permite trascender como individuo; une a
los individuos en una especie de júbilo y orgullo común. Sin embargo, el arte no es un mero resul-
tado del artista prodigio o de un grupo de ellos, el artista hace parte de una institución social y de
La cultura le obliga al individuo a someterse a ciertas reglas y leyes, que, en muchas ocasio-
nes, le implica ceder algunas de sus libertades y deseos personales al bien colectivo; trabajar para
otros y obtener los resultados de los demás para su beneficio; ella en reciprocidad, le permite no
ser un simple animal, sino que le da conocimiento, una organización social, sistemas de produc-
ción, arte, ciencia, magia, religión y aliviana su trabajo, sustrayéndolo de su mera animalidad.
En 1959 Leslie White publica El concepto de cultura, allí va a criticar la visión de la cultura
como una <<abstracción de la conducta>> porque así la cultura se vuelve invisible a la observa-
ción y conlleva a pensar que la cultura no existe, o en el mejor de los casos, la conducta pasa a ser
15
Véase Gardner, H. (1995) Mentes creativas. Buenos Aires: Paidós; Heidegger, M. (1988) Arte y poesía. Buenos
Aires: Fondo de Cultura Económica.
48
exclusivamente objeto de la psicología o de la sociología psicologizante y por ese camino la cul-
Para instituir como objeto de estudio la cultura a esa ciencia toma como elemento importante la
funciones.
Otorgar un cierto sentido a hechos o cosas, o a la forma en que dicho otorgamiento es captado y
aprendido. […] Simbolizar es traficar con significados no sensoriales, es decir, significados que, como
la santidad de agua bendita, no pueden ser percibidos por los solos sentidos. La simbolización es una
especie de conducta. Sólo el hombre es capaz de simbolizar (White, 1975, p. 133).
1. La cultura consiste en ideas. A pesar de que las ideas humanas construyen la cultura, no es
material suficiente para determinar que ellas, por sí solas, la instituyen toda, de hecho ellas
otros, no son ideas, por lo tanto la cultura no sólo puede ser ideas.
tura se halla en la <<mente del observador científico>> porque entendida así, la cultura es
3. No existe cultura “material”. Los defensores de esta teoría argumentan que la cultura no
4. Reificación de la cultura. La cultura, entonces, se convierte en una cosa que no puede ser
una cosa, para ejemplificar, la esperanza no puede ser una cosa ya que es un sentimiento, a
lo que se opone White (1975) porque –según él– las cosas no se convirtieron en cosas, sino
49
5. Cultura: un proceso sui generis. Las más duras críticas que ha tenido esta expresión pro-
o, que ésta no puede <<moverse por su propia fuerza>>. Sin embargo, esas críticas no son
correctas del todo porque no se considera que la cultura nazca, crezca y se desarrolle por sí
sola y sin la intervención de los seres humanos, al contrario, sin ellos no sería posible ha-
blar de cultura, sino que hay elementos en los que la intervención humana no <<añade
deseos, etc. de los individuos se explica por la cultura específica en la que se encuentre y
6. Son las personas, no la cultura, las que hacen las cosas. Básicamente se refiere a que son
los seres humanos los que producen la cultura y, aunque ello es cierto, es una verdad a me-
dias porque indagar sobre rasgos culturales de una cultura no produce resultados científi-
Expresadas éstas, se puede comprender de mejor manera la definición propuesta por White:
“cultura es, pues la clase de las cosas y acontecimientos que dependen del simbolizar, en cuanto
son considerados en un contexto extrasomático”16 (White, 1975, p. 139). Para ilustrar de forma
16
La cursiva pertenece al autor.
50
Fig. 2. La cultura como simbolización de White. Fuente propia.
Según Paul Claval (1999) la cultura implica la sumatoria de “las conductas, habilidades, téc-
nicas, conocimientos y valores acumulados por los individuos durante su vida y, a otra escala, por
el conjunto de los grupos de los cuales forman parte”17 (Claval, 1999, p. 58). Está fuertemente
vinculada al territorio en el que se nace, en el cual los antepasados hundieron sus raíces, crearon y
alabaron a sus dioses y donde están sepultados sus muertos; ésta se construyó, además, con los
choques, a veces violentos y en otras ocasiones pacíficos, con otros pueblos que poco a poco fue-
ron, y aún reconfiguran, los aspectos de cada una de las culturas. Cada individuo, generación y
pueblo construye sus propias innovaciones técnicas, tecnológicas, sociales, políticas, económicas,
humanos, éstos comparten rasgos comunes, entre los más destacados e influyentes se encuentran:
17
La cursiva no pertenece al autor.
51
la lengua, es decir, códigos de comunicación; técnicas de producción; formas de organización so-
ser modificadas, alteradas o incluso, destruidas, tanto por los individuos como por los grupos so-
ciales.
Personas y colectividades no pueden sobrevivir ni asociarse sin la cultura, ya que ésta le(s)
ideal>> que guía los espíritus, ánimos y talentos de los hombres para consagrarse en ejemplos o
sujetos y grupos respetados y valorados por lo que hacen, entre los que se encuentran deportistas,
A pesar de que la cultura estandariza roles y establece un orden social, más o menos jerár-
quico, los hombres están en constante lucha contra ella, al quebrantar la norma, buscar libertad e
cionamiento, entre más diversificada, creativa e innovadora sea, se obtendrán mejores resultados
para todos los cuadros laborales. Cuando estos se vuelven opresivos y demasiado inalterables, los
nuevos espacios, alejados del poder instituido y extendido éste es un especial atractivo de
52
2) Los espacios de ocio, entretenimiento o descanso son importantes para escapar momentá-
neamente de las presiones laborales, familiares o sociales cotidianas. Actividades tan va-
riadas como el bordado, la jardinería, la lectura, las visitas a museos o galerías, los viajes o
personal, familiar y social; nacimientos, matrimonios, cumpleaños, muertes yotros son ce-
lebrados con entusiasmo y cada uno de ellos requiere de espacios precisos. Las celebracio-
llevan a cabo en plazas, calles, parques, estadios o grandes construcciones que permitan
confluir a multitudes.
4) Las revoluciones políticas, las reestructuraciones económicas o las crisis en los valores o
túan en cuanto respondan a cierta(s) necesidad(es) común(es) a las culturas locales, cuya solución
sea tan profundamente innovadora que se expanda con facilidad y son los transportes baratos, rá-
pidos y eficientes, junto con los medios de comunicación (que estén disponibles) los que permiten
su rápida circulación, sin embargo, esa innovación debe ser apreciada por la(s) cultura(s) recep-
tora(s) para que perdure en el tiempo y se estandarice. Otro tipo de expansión cultural es un poco
más lenta o tardía porque la(s) cultura(s) receptora(s) no ve(n) con buenos ojos la introducción de
los nuevos elementos o simplemente los desconocen y son los lazos de vecindad los que les abren
53
lentamente la puerta de ingreso con información y ejemplificación de sus posibles beneficios. La
Muy poco es suficiente para atraer la atención de las elites muy abiertas a las innovaciones que leen
mucho y se desplazan a gusto: huelen la novedad y la adoptan sin inconvenientes. La distribución de
los primeros en abrazar un procedimiento revolucionario se produce aleatoriamente; tiene, sin em-
bargo, más posibilidades de producirse en los centros ubicados en la cúspide de las jerarquías urbanas
o en su proximidad, puesto que es allí donde la proporción de personas instruidas es superior, y tam-
bién donde las informaciones originales llegan más rápidamente a través del testimonio de quienes
viajan, de la prensa y de los medios de comunicación (Claval, 1999, p. 140).
En otros casos la difusión se efectúa de forma violenta y a la fuerza por grupos invasores, sin
embargo, las ciudades occidentales contemporáneas parece que disminuyen cada vez más esta
modalidad tras la segunda mitad del siglo XX y sus dos grandes guerras, con las excepciones de
Con la exposición de unas culturas frente a otras hay sistemas que funcionan como barreras
principalmente por la traducción y las adaptaciones (por ejemplo, el spanglish) y las segundas al
participar más activamente en las decisiones políticas y al superar esos umbrales territoriales. Sin
embargo, la barrera cultural más fuerte es impuesta desde la cultura misma, al impedir que sus va-
lores centrales, sobre los que se cimientan toda la estructura social sean alterados, sin duda alguna
Sistema de criterios consensuados que cualquier comunidad humana tiene para una conducta correcta
y eficaz, específica para un lugar y un tiempo, para una situación social o una identidad personal. Una
población dada hereda de sus predecesores o de sus vecinos algunos de estos criterios y a lo largo del
tiempo inventa otros más o menos de manera espontánea, abandona algunos y modifica otros. Una
54
cultura se expresa de manera concreta en rituales, artefactos, discursos y también paisajes distintivos
(Wagner, 2002, p. 44).
Tras las anteriores definiciones cabe preguntarse por qué es importante la cultura, a lo que
Claval (1999) da una respuesta interesante y a la vez necesaria a la luz de este proyecto investiga-
tivo:
La cultura solamente existe a través de los individuos a quienes es transmitida, éstos la enriquecen, la
transforman y la difunden en su entorno. Sin ella serían desamparados: el instinto no es suficiente para
guiarlos. Les hace falta disponer de armas para protegerse y para cazar, de herramientas para producir,
alojarse y vestirse. El lenguaje les permite comunicarse. Sus relaciones no se desarrollan bien a menos
que se inscriban en marcos admitidos por todos.
Luego del anterior recorrido por las discusiones teóricas entorno al concepto de cultura la pre-
sente investigación la considera como una estructura superorgánica en la que las interacciones
humanas forman una entidad superior al individuo, regida por reglas y normas colectivas producto
de la organización social que supera las limitaciones orgánicas y ambientales; en el que la función
cultural permite analizar las instituciones y en donde los objetos y acciones humanas se limitan a
un contexto de estudio de carácter extrasomático que dependen del simbolizar que hombres y gru-
pos les otorgan.
una definición para la ciudad occidental contemporánea. Ésta se puede entender como un sistema
tica-cultural de la era de la información, que a su vez es resultado del sistema cultural occidental
55
contemporáneo en donde imperan los servicios avanzados de carácter tecnológico e informacio-
global pretende imponerse a lo local y éste a su vez intenta frenar ese avance agresivo, en donde
los movimientos sociales y las políticas urbanas locales deben buscar un ingreso a ese sistema de
redes de forma negociada y mediada para que se logren tener ciudades que respondan a sus pro-
pias necesidades de manera autónoma sin desconocer, obviar, ignorar o cerrarse al sistema global
sino fortaleciendo su sistema local, lo cual crearía redes competitivas y solidarias en lugar de je-
rárquicas e impositivas que destruyen lazos, tejidos y espacios urbanos locales (Borja & Castells,
2004; Castells, 1998, 1999; C. García, 2007; Quiroz, 2003; Ramos, 2005; Sassen, 1999).
Las características más generales de las ciudades contemporáneas se expresan en los siguien-
tes elementos: morfología, la ciudad es un laberinto, donde el perderse constituye una de las sen-
saciones más bellas, la seguridad de permanecer en casa sólo logra que nos aburramos y nos per-
damos entre nosotros mismos, como si fuéramos una ostra (Gómez, 2007); el rascacielos es la
nueva configuración económico-espacial de poder y orden que prima en las ciudades occidentales
de las ciudades es el de <<houstinización>>, porque hay una estimulación del crecimiento territo-
rial y demográfico (político), una expansión hasta donde el espacio físico lo permita (geográfico)
y una ausencia estatal de regulación urbanística (desregulación). Las prioridades de la ciudad pa-
tructura vial, lo cual conlleva a una descentralización en donde no importan los espacios o áreas
que no sirvan a esas condiciones (C. García, 2007); la megapolización es el proceso por el cual las
ciudades actuales siguen extendiéndose más allá de sus límites tradicionales, éste tiene un fuerte
56
para el incremento demográfico, el desarrollo económico e institucional de las ciudades, ese viraje
al terciario (superior) aumenta la atracción a las ciudades, especialmente de clases medias y aco-
modadas, y con ellas, nuevas actividades que incrementan los mercados internos de consumo de
cado la creación de las <<Edge Cities>>, producto de los deseos de aislamiento de la clase media
alta, promovidas por multinacionales y muy distantes del centro histórico. La creación de cinturo-
nes de circunvalación han aplastado el centro histórico, dando paso a la <<ciudad dona>>, en
donde se concentran las actividades urbanas (comercio, circulación, banca, industria). Esto es ca-
racterístico de las ciudades norteamericanas, mientras que las europeas concentran su actividad en
su centro histórico, a manera de <<agujero negro>>; en América Latina el modelo no es tan fijo y
se aplica uno u otro dependiendo de las dinámicas de cada ciudad. Exponernos a los espacios que
ofrece la ciudad permite al individuo interactuar con la colectividad y viceversa, en ellos se res-
pira y nos permite el placer del contacto con el otro, nos deja sentir, ser y hacer (Gouëset, 1998);
por un lado el proyecto oficial, en donde lo principal es el orden y la planificación urbana estatal y
por el otro, la manera esporádica, generada por aquellos que de alguna manera se encuentran mar-
entre el interior (privado) y el exterior (público), así las personas se refugian en su lugar privado y
buscan alejarse del exterior el cual ven como una fuente de peligros, esto se ve reflejado en el uso
de las rejas, los perros guardianes, las cámaras, las unidades cerradas, etc. el espacio público pasa
a ser, casi con exclusividad, un lugar de movilidad y de flujos (Ceballos, 2000; Fishman, 2005);
57
allí también se encuentran las disputas de tipo político, económico, social y cultural (Delgado,
2007; Pérgolis, 2002); el hombre solo puede habitar, es decir, ser en la ciudad; hay una sensación
de perfección en vivir la ciudad en la calle, los recuerdos, los sueños y los anhelos nacen y se
desarrollan allí, nuevamente se es estando en la ciudad (Calatrava, 2007); hay que promover la
ágora-foro por otros centros, juntos iluminan más y mejor a toda la ciudad, como el Big Bang lo
hiciera en el espacio exterior. Estas nuevas galaxias constituyen una explosión de referencias para
el encuentro de ideas, personas y acciones. Es tarea de la arquitectura hallar esa pluralidad de lu-
gares que enciendan y exciten las relaciones urbanas, éstos deben ser adaptables a varios grupos y
situaciones, y sobre todo escurridizos, para que no puedan ser dominados por ningún grupo que
En cuanto al transporte es un servicio muy común, no sólo en las grandes ciudades, sino
prácticamente en todas, e incluso, fuera de ellas. Sin embargo, no todas las capas sociales acceden
a él de la misma forma. Las clases populares y medias (debido a sus ingresos) recurren al trans-
porte terrestre, mientras las clases medias altas y acomodadas prefieren (y lo pueden hacer) el
transporte aéreo, éste ha sido uno de los aspectos más importantes en la evolución de las ciudades
que a su vez evitará que las ciudades no sean centros atractivos para empresas y personas. Hoy en
día no es suficiente una comunicación y estructura vial interna sólida sino que además debe consi-
derarse un transporte regional que fortalezca las relaciones metropolitanas y el mercado interno e
miento y habitabilidad, porque éste, con sus exigencias de redes viales ha provocado la anexión de
58
suburbios hasta construir grandes áreas metropolitanas, quebrando así los límites tradicionales de
la ciudad y creciendo vertiginosamente hasta el punto de crear los ensanches, que son esponja-
mientos arquitectónicos y viales que pretenden mejorar la circulación de los vehículos. El despla-
funcionalismo urbano, que siempre busca fórmulas para mejorar la movilidad. Ello ha llevado a
separar a los que caminan de los que conducen construyendo niveles subterráneos y elevados para
la circulación y grandes edificios y sótanos para aparcar, lo que lleva a considerar ontológica-
Debido a las dinámicas actuales del mundo globalizado la investigación a partir de aquí se
centrará en factores económicos, tecnológicos, sociales y culturales; la era en la que está inmersa
la sociedad actual, según teóricos como Castells (1998), García (2007) y Sassen (1999), está pro-
Castells estas tecnologías son las que mueven hoy esferas como la economía, la cultura y la polí-
tica, por mencionar algunas que le llevan a denominar la sociedad contemporánea como una <<so-
ciedad red>>, ésta sobrepasa los límites espaciales y nacionales para constituir una nueva estruc-
tura social dominante de carácter global, ahora el mundo parece como una unidad en tiempo real
damentado el crecimiento capitalista que ha visto cómo sus sistemas de producción y empresas se
han perfeccionado y difundido a nivel global, junto con Borja (2004) plantean cuatro fases claves
gica aplicada especialmente en las esferas militares y de las finanzas internacionales (1970-1980);
3) Tecnología diseñada para la gestión y producción en las fábricas industriales y en las oficinas
59
En el primer volumen de La era de la información se estudia el surgimiento de una nueva es-
finido de la siguiente manera: “dispositivos tecnológicos mediante los cuales el trabajo actúa so-
bre la materia para generar el producto, determinando en definitiva la cuantía y calidad del exce-
dente” (Castells, 1998, p. 42). La fuente de la productividad de ese nuevo modo de desarrollo es el
3) y se orienta hacia el desarrollo tecnológico que tiene como propósito acumular conocimiento y
nal, ésta buscaba: 1) Intensificar beneficios en las relaciones capital-trabajo; 2) Mejorar la produc-
tividad del capital y del trabajo; 3) Globalizar la producción, la circulación y los mercados; y, 4)
nal>>, en la primera la información tiene un papel importante en la sociedad (es un proceso que
zación social en la que generar, procesar y transmitir información pasan a ser fuentes importantes
60
de la producción y el poder. Al contrario de lo que parecen presentar las nuevas tecnologías, lo
cual es construir y generar lazos de identidad, lo que ha ocurrido es que han destruido al indivi-
psicoanalíticos significa a pérdida del <<yo>>, y da paso a buscar nuevos <<yos colectivos>>.
que la tecnología es entendida como “el uso del conocimiento científico para especificar modos de
hacer cosas de una manera reproductible” (Brooks, H. & Bell, D. (1971) Citado por Castells,
1998, p. 56). Dicha revolución se centró en los Estados Unidos –especialmente en California–, se
produjo debido a la reestructuración capitalista tras la crisis petrolera de la década de 1970 (C.
García, 2007; Sassen, 1999). Así, la nueva tecnología cobró interés porque creaba nuevas redes de
Silicon Valley pasó a ser el centro de peregrinación de millones de mentes jóvenes, brillantes y
creativas atraídas por las posibilidades de desarrollo intelectual y crecimiento empresarial. La in-
vestigación realizada por Castells y Hall (1994) 18, les permitió concluir que “las viejas áreas me-
tropolitanas del mundo industrializado son los principales centros de innovación y producción en
tecnología de la información fuera de los Estados Unidos” (Citado por Castells, 1998, p. 84), es
decir, la innovación tecnológica sí posee un lugar geográfico específico, a saber, las principales
metrópolis mundiales.
18
Castells, M. & Hall, P. (1994) Las tecnópolis del mundo. La conformación de los complejos industriales del siglo
XXI. Madrid: Alianza.
61
Japón y Estados Unidos (las más grandes potencias tecnológicas) y recientemente la China, la
India y algunos países europeos (Inglaterra, Alemania y Francia) vieron crecer la revolución tec-
nológica porque financiaron y promovieron –para fines militares y económicos– grandes y peque-
Las principales características en las que está inmerso el mundo se inscriben en el paradigma
2) es evidente la capacidad de penetrar en los procesos humanos por parte de las nuevas tecnolo-
gías; 3) la interconexión de todo el sistema que usa esas nuevas tecnologías es a través de un sis-
un solo sistema.
La nueva economía mundial está regida principalmente por un sistema informacional y glo-
bal; la primera implica que la productividad y la competitividad dependen de lograr, generar, pro-
cesar y aplicar la información que se basa en el conocimiento; la segunda supone que la produc-
ción, circulación y consumo están a escala planetaria, conectadas por medio de redes de interac-
ción. Una de las razones más importantes para el incremento exponencial de la innovación tecno-
lógica –y por ende de los centros urbanos a los que pertenece– es que ésta permite mayores nive-
19
El resaltado pertenece al autor.
62
La principal distinción de la economía informacional con respecto al sistema industrial (clá-
sico) no es el aumento del rendimiento, ya que ambos lo buscan de igual forma y con el mismo
interés; la raíz de la diferencia es el alcance, mientras el modelo industrial afectaba a niveles na-
cionales, el nuevo paradigma tecnológico no se conforma con eso y crea una economía global que
Lo que ha cambiado no es el tipo de actividades en las que participa la humanidad, sino su capacidad
tecnológica de utilizar como fuerza productiva directa lo que distingue a nuestra especie como rareza
biológica: su capacidad superior para procesar símbolos (Castells, 1998, p. 119)
Entonces esa economía no puede funcionar sin una intrincada red en la que se implican la
ciencia, la tecnología, la industria y la sociedad, ella ha creado una nueva división internacional
del trabajo (NDIT) en la que se han generado nuevos productores: de alto valor, debido al trabajo
informacional; de gran volumen, producto de su trabajo de bajo costo; de materia prima, en el que
se aprovechan los recursos naturales; y, redundantes, caracterizados por ser trabajos devaluados.
Ésta no se encuentra ya localizada entre países sino en las redes de flujo de producción de infor-
mación, tales como New York, Osaka, Londres o Madrid, ya que esa economía global está organi-
zada “en redes y flujos que utilizan la infraestructura tecnológica de la economía informacional”
(Castells, 1998, p. 174). Las dimensiones de esa NDIT son básicamente tres: crear valor, por me-
dio de trabajos reales; introducir relaciones al interior del proceso laboral, con su entorno y con
otras entidades públicas y privadas (principalmente por redes de cooperación); y, tomar decisiones
entre los niveles ejecutivos y los otros puestos de trabajo dentro de la empresa o red.
social, por ejemplo, de bienes a servicios, auge de profesionales y ejecutivos, desaparición del tra-
63
bajo agrícola, disminución del trabajo fabril y la preponderancia de la información en países, ciu-
dades y economías avanzadas. Tras la primera mitad del siglo XX con su apogeo industrial, le si-
gue un modelo social de carácter informacional que es a la vez un nuevo esquema de desarrollo
las tecnologías de la información que requieren de recursos humanos preparados técnica, tecnoló-
<<servicios>> a partir de lo que dicen Castells (1998) y Sassen (1999) se hace la siguiente clasifi-
redes); de producción (la mayoría de ellos son auxiliares a la empresa central); sociales (activida-
entre ellas:
ascenso tanto de los servicios de producción como de los sociales, sobre todo de los servicios
a las empresas en la primera categoría y los de salud en la segunda;
formación de un proletariado de <<cuello blanco>>, compuesto por oficinistas y vendedores;
estabilidad relativa de una cuota de empleo considerable en el comercio minorista;
incremento simultáneo de los niveles más elevados y bajos de la estructura ocupacional;
mejora relativa de la estructura ocupacional a lo largo del tiempo ya que el crecimiento de la
cuota asignada a las ocupaciones que requieren mayor preparación y educación superior es en
proporción más elevado que el observado en las categorías del nivel inferior (Castells, 1998,
p. 257).
Mientras está mejorando la preparación para una cantidad considerable de puestos de trabajo y a
veces los salarios y las condiciones laborales en los sectores más dinámicos, otra gran cantidad está
desapareciendo por la automatización tanto en la fabricación como en los servicios. Por lo general,
suelen ser puestos que no tienen la cualificación suficiente para escapar a la automatización, pero
64
que son lo bastante caros como para merecer la inversión en la tecnología necesaria para reempla-
zarlos (Castells, 1998, p. 280).
Son la educación e instrucción las que –mayoritariamente– definen con mayor intensidad el
ingreso a los altos niveles ejecutivos, de oficina o de servicios especializados en las distintas insti-
tuciones de las ciudades, con una estructura segregadora, clientelista, burocrática y corrupta;
mientras que las minorías étnicas y sociales (inmigrantes, jóvenes, mujeres, etc.) con las mayores
dificultades de acceso al sistema educativo tienen que verse obligadas a trabajos mal remunera-
dos, domésticos, sin prestaciones sociales, jornadas de trabajo muy largas o en sistemas de sub-
contratación, por mencionar algunas condiciones que permitan hablar de trabajos degradados a los
crean y emplean en otro(s) nivel(es) de trabajo (industria y servicios). Por otra parte, según los da-
tos recolectados por Castells (1998) se ha de sugerir la hipótesis de que a mayor crecimiento tec-
nológico menores son los índices de desempleo, sin embargo, ésta es solamente una suposición en
cuanto que no se ha logrado demostrar una relación directa entre las variables (inserción de las
conclusiones de este autor sobre la problemática laboral vigente, es que en el paradigma informa-
individuos o grupos que no pueden acceder a ella son degradados como trabajadores, porque sim-
rante de redes económicas, y lo más preocupante del caso, es el tipo de contratación porque con el
65
temporales y/o autónomos (virtuales), ello dificulta la posibilidad de organización sindical, de ha-
cer carrera o de poseer salud, pensión, seguridad social y laboral. Además, el teletrabajo, que es la
punta de lanza de quienes pregonan el fin del empleo en las ciudades y de ellas mismas, no parece
tener cimientos reales: “<<hay más gente investigando el teletrabajo que teletrabajadores
transformaciones culturales; hoy los nuevos procesos comunicativos alrededor de los procesado-
sin duda alguna han transformado el intercambio comunicativo hacia uno hipertextual, que a su
vez ha tenido un impacto sobre la cultura, que es llamada por Castells (1998) como una <<cultura
de la virtualidad real>>. A partir de una línea telefónica con acceso a Internet, una computadora
personal y un módem se crearon las <<comunidades virtuales>> para interactuar casi sobre cual-
quier tema, con todo aquel que quiera ingresar o alcanzar un fin común. La creación de estas redes
y de Internet tiene sus orígenes en las Universidades y grandes centros de investigación, y ello
tuvo(tiene) como consecuencia que cada nueva generación de técnicos y profesionales difundieran
imprescindibles y cada vez más necesarias para las sociedades. Las implicaciones sociales de los
televisión.
66
2. Este tipo de comunicación por ordenador es y será una actividad principalmente de una élite
acomodada de los países más ricos, educados y tecnologizados y frecuentemente en las prin-
cipales áreas metropolitanas de ellos a nivel global. Aunque haya herramientas que puedan
ser utilizadas por un grueso de la población, las más especializadas seguirán en poder de pe-
queños grupos.
3. El actual modelo comunicativo podría conducir a escenarios y formas de hacer que los opri-
midos y marginados tengan mayor poder, sin embargo, esta es sólo una hipótesis porque la
lógica actual del uso de nuevas herramientas tecnológicas no parece demostrar que así sea,
trabajo.
5. Formar comunidades virtuales interactivas para dialogar sobre un tema específico o simple-
mente para establecer redes de comunicación con otros, pero suelen ser efímeras, es decir,
6. Este tipo de comunicación por computadora puede constituirse como un nuevo medio de co-
estructuras superiores de comunicación como la escritura y la oralidad, por ejemplo, las car-
quizás el rasgo más importante del multimedia sea que captura dentro de sus dominios la mayor parte
de las expresiones culturales en toda su diversidad. […] Toda expresión cultural, de la peor a la ma-
yor, de la más elitista a la más popular, se reúne en este universo digital, que conecta en un supertexto
67
histórico y gigantesco las manifestaciones pasadas, presentes y futuras de la mente comunicativa. Al
hacerlo, construye un nuevo entorno simbólico. Hace de la virtualidad nuestra realidad.
menta tanto al individuo como a los colectivos que ven en el otro constantemente la amenaza y
donde la realidad se percibe totalmente como virtual. Las expresiones culturales incluidas dentro
del sistema de comunicación integrado permiten que los mensajes emitidos por emisores tradicio-
nales poderosos se debiliten (con el ¿defecto? de que se adapten a los nuevos procesos comunica-
tivos).
A pesar de la creencia de que los nuevos procesos de comunicación y las nuevas tecnologías
en las grandes áreas metropolitanas (New York, Tokio, Londres, Chicago, Singapur, Hong Kong,
Osaka, Zúrich, París, San Francisco, Milán). Como ejemplo del impacto de los nuevos procesos
de producción global se colocó a Madrid (tras a inserción en la Comunidad Europea) por su rá-
pido crecimiento económico, urbano y de actividades, para demostrar que las ciudades que se in-
sertan en la escala global van haciéndose más céntricas respecto al sistema regional en el que es-
tán sus respectivos países, sin embargo, esas regiones crecerán y serán futuras competidoras con
las ciudades que inicialmente originaron el crecimiento. Según Saskia Sassen (1999) las ciudades
Las ciudades globales no son sólo puntos nodales de coordinación de procesos, son también sitios par-
ticulares de producción de servicios avanzados y de innovaciones financieras y para la innovación de
mercados, ambos centrales en la internacionalización y expansión de la actividad financiera (p. 13).
la economía global; b) localizaciones claves para las finanzas y de empresas de servicios especia-
68
los productos e innovaciones. Lo que provoca ciudades dispersas internamente pero que se inte-
gran a las dinámicas internacionales (Borja & Castells, 2004; Sassen, 1999).
Otros factores que explican la concentración de actividades en grandes ciudades son, por
ejemplo, que una vez emplazadas las inversiones y logrados determinados objetivos es difícil pen-
sar en desplazarse de ellos, principalmente por sus elevados costos económicos y sociales; a pesar
del poder comunicativo de las nuevas redes, el contacto personal sigue teniendo gran valor para
interactuar y para las propias actividades laborales; además, estos centros urbanos ofrecen posibi-
lidades de ascenso social, éxito profesional y servicios especializados como consumos, entreteni-
La producción de alta tecnología implicó una relocalización industrial que en términos gene-
rales es más o menos así: la fabricación e innovación se concentra en áreas centrales industriales;
nuevas plantas filiales se ubican en las ciudades medias; y, el montaje y demás actividades opera-
cionales sencillas suelen concentrarse en ciudades que ofrecen mano de obra barata (suelen ser ex-
tranjeras). Este modelo de localización fue iniciado por los Estados Unidos y prontamente copiado
tros en los que los medios de innovación industrial están direccionados a la alta tecnología con las
siguientes características: son centros urbanos recientes (no más de 30 años); su materia prima es
arriesgado porque decide apostarle a nuevas tecnologías sin controlar, saber o prever los resulta-
dos de la inversión; tienen redes sociales altamente activas: comunican ideas, circulan trabajo e
69
son sustancialmente competitivas ya que pueden ser –y lo son– rápidamente reemplazados o rele-
gados por otros centros que le apuesten al modelo de tecnopolización. A pesar de su aparente do-
minio ellas deben crear redes de interacción regionales con otras tecnópolis y ciudades medias que
crea así “una estructura industrial común que sobrepasa su discontinuidad geográfica” (Castell,
1998, p. 425).
ciudad física prontamente debido a las nuevas tecnologías, sino que éstas tienden a mejorar diver-
sificar y ofrecer nuevos servicios más que a la eliminación del sistema como tal. Otro ejemplo
claro del mantenimiento de la ciudad física es la atención médica en la cual, por más avances e in-
des de comunicación entre los diferentes servicios. Igualmente ocurre con la organización educa-
tiva en todos los niveles y que la <<educación a distancia>> seguirá como una opción de segundo
orden, y ni qué decir de los servicios deportivos y recreativos; lo anterior no implica que la ciudad
pues hay que tener en cuenta los contextos específicos de las ciudades, especialmente los históri-
Otra definición reciente del influjo de la tecnología en las ciudades es la <<megaciudad>> cu-
yas peculiaridades son: más de diez millones de habitantes; son puntos céntricos de la economía
global y la tecnología; tienen funciones de dirección, producción y gestión en todo el mundo; con-
trolan los medios de comunicación, el poder y crean y difunden mensajes; funcionan como aguje-
ros negros que atraen las actividades de su país o su región; están conectadas globalmente y des-
70
conectadas localmente, en una clara lógica dominante y excluyente; de ellas depende, en gran me-
dida, el desarrollo nacional o incluso regional; y, las conexiones a diferentes redes están cada vez
El resultado de las nuevas prácticas sociales de la sociedad red hacen que el espacio sea un
articulan espacialmente las funciones que se llevan a cabo en una red de interacciones;
2. <<Nodos y ejes>>, es decir, hay lugares que coordinan las interacciones de los elementos
integrados en la red y otros ubican funciones estratégicas para las actividades en la red;
sociedad, impulsada y llevada a cabo por distintos actores sociales. Presentadas así las co-
cia se ilustra mejor con los lugares, sin embargo, no sería acertado decir que existe una
élite global porque ésta necesita constituirse a nivel local y nacional para su mantenimiento
ocio, la ciencia y las artes donde toman las decisiones antes de ser llevadas a ordenadores o
redes informáticas, de igual forma los niveles inferiores de la organización jerárquica bus-
can aislarse para asimismo constituirse por encima del entramado social inmediatamente
71
inferior, lo que crea procesos y espacios segregados jerárquicamente (fragmentación socio-
espacial). La élite busca crear distinciones culturales y simbólicas para hacer aún más ce-
rradas y cosmopolita sus interacciones (estilos de vida, hábitos alimenticios, servicios ex-
Con los intereses espaciales de una élite cada vez más poderosa, la arquitectura pareciera des-
prenderse de su relación con la sociedad y con ello construyendo una arquitectura ahistórica y
acultural que promulga con ello alcanzar los objetivos de la ideología dominante: “el fin de la his-
toria y la superación de los lugares en el espacio de los flujos” (Castells, 1998, p. 458) (Borja &
Castells, 2004; Calatrava & González, 2007; Choay, 2007; C. García, 2007; Gratacós, 2014;
Con el panorama hasta aquí expresado pareciera que el orden mundial (encabezado por la
economía) aplastara a las ciudades y sus lógicas internas, sin embargo es en ellas donde lo local
(en términos culturales, simbólicos e históricos) cobra fuerza por las siguientes razones (Borja &
global se deben cuidar las empresas locales porque ello implica defender la sociedad local. Pro-
mover que sus fuerzas de trabajo estén lo más cualificadas posibles. Cubrir las condiciones de
vida básicas (vivienda, salud, equipamientos urbanos o acceso a la alta cultura20, por mencionar
algunos)
b) Integración cultural: defensa de los particularismos teniendo como ejes esenciales la histo-
ria y el territorio que promueven un significado común para congregar a la sociedad y evitar una
20
Entiéndase por alta cultura a las artes, las humanidades, la filosofía y el pensamiento científico.
72
(híper) fragmentación en su interior porque de lo contrario el otro se convierte en enemigo o en
elemento extraño y extranjero y, se debilitan los lazos de solidaridad, tolerancia y la sana convi-
vencia.
c) La cuestión política: las entidades de carácter supranacional se constituyen cada vez más
como la alternativa más viable y eficaz de la tecnoeconomía y, ello hace que los gobiernos nacio-
nales no puedan sopesar todos los intereses de sus connacionales al momento de negociar. En este
escenario lo local tiene dos poderes, de los cuales adolece lo nacional, a saber: mayor legitimidad
jos, ofertas, demandas y tecnologías, son éstos los que pueden constituir redes a nivel local y re-
De igual manera, las ciudades son cada vez más actores sociales muy complejos que tienen
una gran injerencia en la vida social, política, económica, cultural y mediática de las sociedades.
Éstas se expresan mejor con una articulación en los niveles globales y locales (Fig. 4).
73
Fig. 4. Relaciones en la ciudad a nivel local. Fuente propia.
Con ello se logra articular –según la velocidad de innovacion– pequeñas y medianas empresas con
las grandes en un sistema de red a nivel externo; y, con un poder político interno que balancee los
intereses locales y globales, pero éste debe sopesar los costes sociales que implican estas
articulaciones porque de lo contrario el sistema urbano local no soportará por mucho tiempo el
peso de lo global, especialmente con lo que respecta a recursos humanos. Se debe evitar la
autonomía local, exigir más participación en instituciones supranacionales y otras medidas que
Las características, según Santos (1998), del mundo icónico presente en el que está sumer-
gido el hombre, especialmente los jóvenes, se expresan en los posteriores apartados: la producción
visual está centrada y reducida en una pequeña porción de la población si se compara con quienes
una etapa artesanal a una imponentemente técnica, industrial y rentable; el niño conoce primero la
imagen que la realidad, es decir, hay una preponderancia de ésta; la imagen nunca es un calco de
la realidad y tiene un nivel de manipulación; la lectura de las representaciones está cargada de ele-
vados grados de subjetividad en cuanto ésta no ha sido trabajada, cultivada o estudiada; la rápida,
74
tura; el cine y especialmente la televisión hacen muy delgada la línea entre lo real y lo irreal o en-
cado” a través de la pantalla; los objetivos que persigue la comunicación de la imagen audiovisual
son informar, instruir, distraer y persuadir que se entremezclan según el interés de quien(es) pro-
duce(n) la imagen; y, se han alterado las dimensiones espacio-temporales con un solo clic.
La época contemporánea con sus medios de comunicación de masas ha alterado algunos ras-
gos en las formas de actuar, sentir y pensar de los hombres y por eso es necesario conocer las “ca-
racterísticas psicológicas del hombre audiovisual” (Santos, 1998, p. 54), con el objetivo de brin-
darle a ese sujeto una educación que tenga en cuenta ciertas peculiaridades, tales como, los estí-
mulos provocados por las imágenes han despertado una hipertrofia sensitiva; el hombre es profun-
damente emocional; predomina un primitivismo psíquico (actuar en el mundo más con el sentir
que con el pensar); el hombre, para conocer otras ciudades o culturas en otrora debía salir de
donde residía, ahora las imágenes son indispensables para salir de la casa, la ciudad, el país e in-
cluso el continente, éste es <<el hombre radar>>; el espacio como categoría ha cambiado o mu-
tado y el hombre está presente en todo el mundo, es un <<hombre planetario>> en donde el ve-
cino aparece en las pantallas, es decir, está ausente-presente en cuanto siente lo que ve, pero no
puede intervenir en ello; consume una gran cantidad de estímulos visuales, pero no produce o crea
respuestas ante ellos (no hay una comunicación efectiva); está más vinculado a una inteligencia
intuitiva, práxica, conectada a sus experiencias y en la que prima la rapidez por sobre una de tipo
televisión, la cual busca ser la única forma audiovisual y que con sus formatos ha producido un
75
pobre contenido intelectual, la cual exalta la pasividad y la nulidad critica; no sólo ha incremen-
tado la ignorancia sino que deseduca, ya que el flujo incesante de imágenes conlleva al olvido in-
mediato (Alba, 2007), para evitar el anterior panorama existe una amplia literatura que exhorta a
la escuela a transformarse para formar sujetos democráticos que respondan a sus contextos socia-
les y políticos (Bergala, 2007; Cullen, 2003; Dussel, 2006; Ferguson, 2003; Ferrés, 2003;
Jacquinot, 2003; Larrosa, 2006; Martín-Barbero, 2003; Monsivaís, 2006; Paladino, 2006; Silva,
La escuela debe hacerse de estas transformaciones [tecnológicas y comunicativas]. Hablar ella misma
un lenguaje que es propio del hombre actual. Y enseñar a sus alumnos a comprender y a expresarse en
esos lenguajes. Parece evidente que la escuela se ha estancado en una etapa de la comunicación. Uti-
liza en exclusiva un tipo de comunicación oral [y escrita] y sólo accidentalmente se acerca a otros me-
dios de comunicación (pp. 77-78).
tanto por ver algo inimaginable, sino por verlo de una nueva forma, tal como lo hace el cine. Ade-
más, éste en el aula desarrolla la imaginación, incita a una comunicación efectiva y real, pro-
mueve el gusto por la crítica y la interpretación, alienta a tomar posturas morales y éticas, a com-
mensaje; fática, debido a que se comprueba con éxito la comunicación; metalingüística, que se
comunicación.
tende mostrar de la realidad; simbolizadora, abstrae una imagen hasta el punto que representa con
76
detalle una idea; abstractiva, una imagen se abstrae hasta el punto de conducir a un concepto gene-
ral.
nal para transmitir actitudes y sentimientos; analítica, al permitir estudiar los procesos cuando se
capturan los momentos más significativos; puede simplificar realidades complejas; comparativa;
temporalizadora, permite conservar o conocer momentos del pasado; espacial, al obtener informa-
ciones de realidades lejanas; estética, forja sentimientos y goces estéticos; sociopolítica, crea ciu-
terés; vicarial, posibilita representar la realidad al interior del salón de clase; catalizadora, orga-
niza a través de la imagen para comprender los fenómenos sociales y científicos; comprobadora,
verifica una idea, proceso, concepto, etc.; sugestiva, promueve la fantasía y la creatividad que le
permitiría al estudiante (receptor) crear sus propias imágenes y darlas a conocer, lo que implicaría
que se vuelva más activo en el proceso educativo y pase a ser un creador (emisor), así se ejercita
su capacidad lógica o racional que le lleve a manejar códigos rigurosos o sistematizados para co-
municar una idea; y genera una expresividad a través de la imagen para dar a conocer lo que
Desde los aporte de la neurociencia De la Torre (2005) sostiene que la estimulación multisen-
cerebro puede construir intrincadas y complejas redes neuronales que llevan a un conocimiento
77
del mundo en el que el cine es un excelente representante de ello, y es así que propone un
plinares;
Planetario: lo aprendido no sólo sirve en el interior del aula sino fuera de ella;
Estratégico: implica que el aprendizaje es un camino para darle sentido a la vida de ma-
nera individual y social, que va desde los primeros años hasta los últimos;
Relevante: aprender significa que el conocimiento es útil para algo, bien sea a nivel signifi-
cativo, para la vida, en lo profesional o para las relaciones sociales y con la naturaleza;
Multisensorial: puede activar el cerebro desde todos los sentidos (visuales, táctiles, sono-
Recicla los errores: reconoce el valor de que en los procesos de aprendizaje se yerre yasí,
78
Los hermanos Lumière fueron capaces de tomar por espectáculo lo que precisamente no se
consideraba como tal: la vida cotidiana y real en las ciudades. Según Edgar Morin (2001) “el cine-
ción <<para estudiar los fenómenos de la naturaleza>> y <<rinden… el mismo servicio que el mi-
croscopio para el anatomista>>” (p. 14), se destaca esta idea porque esta investigación considera
el cine una forma de investigar la realidad de la ciudad, además una pedagogía de la imagen debe
que le pasa a quien ve una película y ese es el tipo de participación que debe ser explotada en la
La ausencia o atrofia de la participación motora o práctica activa […], está estrechamente ligada
a la participación psíquica y afectica. La participación del espectador, al no poderse expresar en el
acto, se hace interior, sentida […]. La ausencia de participación practica determina, pues, una intensa
participación afectiva; se realizan verdaderas transferencias entre el alma del espectador y el espec-
táculo de la pantalla (pp. 89-90).
Para este autor lo que hace único al cine dentro de todas las artes es el animismo con el que
funciona y el movimiento como forma y posibilidad profunda y amplia de sentir la realidad, al su-
perar barreras espacio-temporales ya que “los objetos inanimados, tienen pues, un alma en el uni-
verso fluido del cine” (p. 67) y “el movimiento aportó a la dimensión del tiempo: el filme se desa-
rrolla, dura. Al mismo tiempo las cosas en movimiento realizan el espacio que recorren y atravie-
El panorama presentado hasta este punto da cuenta de las razones por las cuales es importante
comprender el valor político, ético, pedagógico y estético de acercar el cine a entornos educativos,
21
La cursiva pertenece al autor.
79
formar a partir de él y rescatar su valor artístico por el cual se representa, entiende y vive laciudad
contemporánea, con todas sus dinámicas y fricciones sociales, que en el capítulo siguiente serán
exploradas con mayor detalle para así identificar la naturaleza, complejidad y consecuencias de
las actuales realidades culturales de la ciudad en los individuos y colectivos sociales que se dispu-
tan los espacios urbanos, especialmente en las que se ven inmersos los jóvenes que habitan en
ella.
educación
permitirá comprender el papel del cine en los escenarios educativos. Se ha elegido esta metodolo-
gía porque los profesionales y estudiantes de la educación hallarán en ella caminos que les permi-
tan dar respuestas a preguntas claves en la labor docente, tales como el qué, para qué, a quiénes,
por qué y cómo enseñar determinadas temáticas curriculares en los contextos socio-educativos, ya
que uno de los objetivos fundamentales de esta investigación es resolver un problema concreto en
el ámbito escolar, a saber, la enseñanza de la ciudad contemporánea por medio del cine que posi-
biliten el mejoramiento y la transformación de la práctica docente en las ciencias sociales para for-
mar sujetos críticos y activos frente a los procesos y dinámicas actuales de la ciudad occidental,
tengan en cuenta los símbolos, significados, intereses, preocupaciones y contextos de aquellos que
la habitan, experimentan, viven, recorren, gozan e incluso sufren, a partir de lo que se considera
una de las más ricas, profundas, excitantes y enriquecedoras experiencias, a saber, el deleite, dis-
80
El estudio se ha preocupado por construir un puente dialogante entre los propósitos iniciales
(Cap. 1), sus antecedentes (Cap. 2) y un enfoque geográfico y una perspectiva teórica de la ciudad
contemporánea (Cap. 3), en ese sentido la metodología se ha basado en un fundamento que per-
mita estudiar la realidad urbana de manera general, sin fragmentarla y que considere los contextos
en los que sus habitantes la viven. Por ende no interesa la formulación de leyes universales sino
lograr prever las particularidades urbanas y, especialmente, los comportamientos humanos en de-
Uno de los referentes más importantes, en cuanto a lo que significa interpretar el mundo, es el
filósofo alemán Martin Heidegger, quien intentaba “descubrir el significado del ser o existencia de
los seres humanos en una manera diferente a la tradición positivista […]. El principal objetivo de
Heidegger fue entender lo que significa ser una persona y cómo el mundo es inteligible para los
seres humanos” (Castillo, 2000, p. 29). Una filosofía como la de este autor, intenta hallar el lugar
del ser en el mundo que habita, mundo que, se constituye de las relaciones, tradiciones, prácticas y
vivencias que se adquieren de la cultura en la que se encuentra el ser, es decir, todo aquello que lo
rodea. Y es aquí el punto en el que la ciudad cobra especial sentido porque en ella es donde el
hombre vive con los otros, es decir, habita y está en el mundo, pero éste no es universal e igual
para todos, el papel del lenguaje, la cultural y el tiempo cobran un interés particular para compren-
der el cómo actúa el ser. Esto último es de vital importancia para la presente investigación en
tanto que comprende que el análisis de la ciudad occidental contemporánea precisa de una diversa
temporalidad y espacialidad, de ahí que las películas seleccionadas muestren las dinámicas urba-
81
El poder de hacer evidente lo aparentemente obvio y natural de la vida es uno de los más va-
liosos recursos cinematográficos ya que le permite considerar trascendente eso que en los ritmos
existencia>>, y con ello, el espectador puede llegar a –si observa con detalle– lo que acontece en
la vida de las ciudades contemporáneas, es así que la violencia, la delincuencia, la falta de oportu-
cuestiones a analizar con precisión y cuidado y pueden ser comprendidos como fenómenos que no
se solucionan con la simple fórmula de más cuerpo policial en las calles y, si cada vez que se ob-
serva un trabajo fílmico se reconoce este tipo de detalles se puede percatar de su significado y po-
uso de la violencia. Esto es de gran valor, por ejemplo, para la formación ciudadana en Bogotá,
Conocer y comprender el mundo a través del lenguaje es una de las premisas más destacadas
del pensamiento interpretativo, y en ese orden de ideas, es el cine una fuente inagotable de esa ex-
habla y demás elementos constitutivos de la obra fílmica son todos ellos lenguajes que permiten
ese conocer y comprender para ser y estar en el mundo. Así, la interpretación permite leer, com-
prender y romper con elementos de carácter simbólico presentes en la cultura que configuran la
realidad a estudiar.
Lo hasta aquí expresado lleva a entender el papel de la observación en esta investigación por-
que adquiere fuerza en la medida que ésta, entendida como ver a profundidad, con ojos atentos a
82
cualquier movimiento, gesto, palabra y acontecimiento en el desarrollo de los filmes, permite re-
En el ámbito educativo este tipo de enfoque permite que los participantes en el proceso cogni-
tivo vean en su contexto un factor constitutivo de los significados sociales, el objeto de la cons-
trucción teológica antes que la causal y la objetividad se alcanza al acceder al significado subje-
tivo que tiene para sus protagonistas. Desde él la interpretación subjetiva y los significados otor-
gados por los protagonistas construyen la realidad social, por ello se recurre a intereses, significa-
dos y percepciones de las personas (Sabariego & Bisquera, 2012). En él el individuo cumple con
roles que le permiten la interpretación del mundo en el que actúa, a saber, como un ser interactivo,
éste.
Esta metodología tiene como foco de investigación la cualidad de los objetos a estudiar (la
tos humanos que son determinados por los hechos sociales; en donde el investigador es un ele-
mento central en tanto éste observa el mundo que lo rodea y lo interpreta; y, cuyos hallazgos le
La observación de una treintena de películas –que más adelante serán presentadas con el deta-
lle necesario– representan la ciudad contemporánea desde latitudes y contextos que en un princi-
pio parecen distantes (Europa, Norteamérica y Suramérica) revelan un crisol de las principales
problemáticas urbanas a las que se enfrenta la configuración espacial más extendida en el mundo.
83
Además gracias a ellas es posible apreciar los cambios y transformaciones a las que se ha visto so-
metida la ciudad occidental y que configuran las dificultades y dinámicas de hoy en día en las ur-
bes.
los datos más generales de la película que permite contextualizarla y hallar los primeros resultados
en un instrumento que se ha denominado Ficha técnica (Fig. 5). Seguido de esto se realizó una
matriz que posibilitó analizar con más rigurosidad cada uno de los filmes, en ella se tuvo en
cuenta el eje o temática central de la obra, la unidad temática narrativa (UTN) (Delponti, 2007) o
subtemáticas, estratificaciones (tesis que sustentan la UTN), las acciones de los personajes que
elementos susceptibles de ser enseñados en el aula y otras películas con similitud en el eje; a esta
Título
Año
Dirección
Idioma
País
Género
Duración
Productora
Productor
Distribuidora
Guion
Fotografía
84
Escenografía
Vestuario
Música
Sonido
Montaje
Interpretes
Clasificación
Premios
Sinopsis argu-
mental
85
El estudio tomó como muestra treinta y un trabajos cinematográficos, en los cuales se tuvie-
ron en cuenta dieciocho categorías de análisis (Fig. 7) que permitieron observar problemas urba-
nos de la ciudad occidental contemporánea, que fueron materia prima para comprender la relación
entre espacio-disputas urbanas y su impacto en una estrategia didáctica para a enseñanza de dicha
relación. Se intentó seleccionar las películas con una diversidad espacio-temporal, expresada en la
86
Fig. 8. Países de ciudades representadas.
87
Las categorías de análisis se obtuvieron al tener en cuenta problemas de alto impacto sobre la
calidad de vida de los habitantes, causas estructurales del surgimiento de la violencia en la ciudad
(especialmente la que vincula a niños y jóvenes), las que reveló el marco teórico y las influencia-
En aquellas que hacen parte de los problemas de alto impacto sobre la calidad de vida de los
tienen que enfrentarse. La tendencia ha sido a atraer la inversión sin importar las implicaciones
ras) y de los salarios (para la mano de obra local). Como consecuencia de ello se ha disminuido la
calidad de vida porque se empobrecen las economías locales, especialmente por la reducción de
Los flujos financieros viajan de un lado a otro en horas, minutos y segundos (formas impensadas
en el pasado), lo que hace de la economía un juego de casino ejecutado por especuladores finan-
cieros (ayudados por la tecnología informática), esta alteración temporal y espacial ha demos-
trado, y lo seguirá haciendo, transformaciones en las dinámicas socio-laborales que provocan re-
empleos debido al cambio repentino de la esfera financiera; el aumento de trabajadores que labo-
ran más horas y en horarios más “flexibles”, lo que provoca trabajos de muchas horas pero con
menores ingresos; los rápidos cambios e innovaciones que deben realizar las empresas si desean
88
competir en el mercado global; y, una alteración en los ciclos de vida y tiempo laboral que conlle-
van a una ‘guerra generacional de trabajo’. Para Eloy de la Iglesia el problema de los parados pasa
a ser tema central en su trabajo de Colegas (1982) –pero no en la única, se resalta que es una cues-
tión recurrente en sus obras, junto con la delincuencia y las drogas[1]– en la que retrata una verti-
ginosa y peligrosa carrera emprendida por un tío de adolescentes tras el embarazo de Rosario Flo-
res, hermana de Antonio Flores y novia de José, quienes buscan desesperadamente un trabajo no
sólo por la presión familiar sino porque además buscan los recursos necesarios para poder inte-
rrumpir el embarazo y solucionar así su problema más inmediato, en la cual la amistad es el motor
que les permitirá sobreponerse a las difíciles situaciones por las que atraviesan. Esta cinta muestra
cómo al director no le interesa el delito en sí (muestra a José vomitando con la sola idea de efec-
tuar un robo), lo que realmente le preocupa es el origen del mismo, es decir, cómo las adversida-
des de la juventud de las periferias urbanas y las pocas oportunidades de empleo, educación y ocio
acorrala a jóvenes tranquilos a valerse de la delincuencia de todo nivel, hurto, prostitución, narco-
tráfico y en una red de trata de niños.[NF1] Aunque para la fecha en la que es elaborada la pelí-
cula los niveles de subcontratación no son la norma (tal como lo es hoy en día), los “empleos” que
les ofrecen a este par de colegas no son para nada estables, ni siquiera duran más de una semana y
por supuesto con una miseria de paga, da cuenta de los inicios de un sistema laboral que desprecia
la contratación directa. Además muestra un cine y una ciudad a espaldas de la moda, donde la de-
mocracia no parece tener cabido o resultados, con un diseño y transformación urbana lejos de las
por pedazos incomunicados. La pregunta que se puede plantear con esta película es si tras más de
89
tres décadas las ciudades se han transformado para hacerle frente a uno de los más complejos fe-
peor.
se ven enfrentados directamente a esta problemática son aquellos en desventaja económica, social
y política ya que esto deteriora su calidad de vida al invisibilizar sus necesidades básicas no cu-
biertas y al hacerlos a un lado; con las dinámicas económicas de la globalización ésta se ha agudi-
zado debido al desempleo y a la subcontratación los cuales disminuyen las posibilidades de sol-
ventar los grandes contrastes sociales, todo esto sumado al desinterés de las administraciones cuya
solución es hacer a un lado a esta población. Es Elefante blanco (2012) la película en la que Pablo
Trapero deja ver la Ciudad Oculta de Buenos Aires; un lugar que se construye con el propósito de
ser un gran hospital, que con el tiempo se replantea para ser una gran escuela, pasa a ser el hogar
construir. Quienes viven en “la villa”, como denominan al lugar, pasan sus días en medio de gran-
des necesidades, mugre, vicios y delincuencia. Con ayuda de tres personajes centrales: dos curas,
Julián y Nicolás; y una trabajadora social, Luciana, el espectador se encuentra caminando por ca-
sas improvisadas de latas y cartón, escases de agua y comida, niños y jóvenes desescolarizados,
problemas con la atención de salud, enfrentamientos entre bandas criminales, luchas entre habi-
balización se ha hecho frecuente encontrar en una misma ciudad zonas con infraestructuras de-
siguales, lugares con dificultades en vivienda, transporte y servicios básicos que se contraponen a
90
otros con mallas viales estructuradas, viviendas ostentosas y en donde la abundancia en los servi-
cios se refleja en una gran oferta. Los barrios cuyos habitantes han sido directamente afectados
con las nuevas dinámicas de empleo en el mundo (subcontratación, empleos mal remunerados,
desempleo, entre otras) son quienes se ven enfrentados a esta problemática pues deben ubicarseen
ellos y buscar medios propios para suplir las necesidades no satisfechas por las administraciones
Es en Ciudad de México en que Alejando González Iñárritu (2000) muestra las grandes dife-
rencias que hay de un sector de la ciudad a otro, para ello hace uso de tres historias unidas entre sí
por medio de un accidente automovilístico; así, un indigente que a su vez es un asesino a sueldo,
un empresario exitoso y su novia modelo y un joven de clase media se ven envueltos en una histo-
ria en la cual las dificultades de cada clase social son contrastadas con los de sus compañeros de
escena. El Chivo quien vive en un hogar improvisado en medio de un lote, con latas, basura reci-
clada y perros que ha adoptado de las calles; Octavio vive junto con su mamá, un perro que usa en
peleas, su hermano, su cuñada y sus sobrinos aglutinados en una casa, en un barrio humilde en
donde la comida escasea y el estudio deja de ser una prioridad remplazada por la búsqueda de un
sustento; y Valeria y Daniel, una pareja adinerada que estrena un nuevo condominio con una estu-
penda vista, amplio espacio, cuyas necesidades básicas están cubiertas y en la cual la mayor de
Espacio público – temor: Como bien se ha expresado con anterioridad, el espacio público es
aquel donde se es y está en la ciudad, sin embargo, esas dinámicas propias de él, hacen que surjan
allí problemas y conflictos que la gente apolítica, aquellos que prefieren alejarse de esos proble-
mas o quienes ven allí un lugar que les provoca fobias decidan huir de él con el deseo de “sentirse
más seguros”, lo que ha conducido a una grave crisis del espacio público, causada por un aumento
91
considerable de personas que pretenden aislarse de esos escenarios, sumado a esto se agrega el he-
cho de que la explosión demográfica urbana y la lucha por los espacios públicos se ha intensifi-
En julio del 2005, en Londres, se vive un gigantesco miedo generalizado luego de un atentado
terrorista al sistema de transporte público y dejan más de cincuenta víctimas mortales y setecien-
tos heridos, quienes viven en la ciudad no sólo sienten inseguridad sino incertidumbre por sus se-
res queridos, pues muchos no saben a ciencia cierta qué ha pasado con sus familiares y amigos.
London River (Bouchareb, 2009) retrata esta situación de terror y angustia con estos hechos a tra-
vés de Elisabeth, una británica que vive en el Canal de la Mancha y Ousmane, un musulmán que
viene de Francia y quienes, a pesar de no vivir en la ciudad, llegan a ella luego de los atentados en
busca de sus hijos de los que no saben nada desde ese fatídico día. Aun sin conocerse entre ellos
la ciudad los reúne y tras superar los prejuicios raciales, culturales, sociales y religiosos, unen
fuerzas para continuar con la búsqueda de los jóvenes con la firme esperanza de que se encuentren
de viaje y no en la lista de víctimas. El director hace énfasis en los sentimientos de temor, zozobra
e inseguridad de los personajes; la ciudad pasa a ser sólo el lugar donde se transita para llegar de
un punto a otro sin brindar la seguridad a espacios, tales como colegios, apartamentos, instalacio-
nes estatales entre otros, donde tienen lugar las interacciones más cercanas entre los personajes y
de esta manera deja ver ese otro lado de las grandes ciudades en donde visitantes y habitantes se
Este escenario extremo de atentados terroristas puede expresar con claridad los temores que
despierta en los habitantes de la ciudad algunos espacios públicos, que se pueden retratar en otras
inseguridades más cotidianas, por ejemplo, calles oscuras, parques abandonados, túneles y puentes
donde han sido víctimas de robos o violaciones, estaciones de trenes en los que se mira al otro con
92
sospecha, zonas periféricas en las que se crean imaginarios sobre la abundancia de la delincuen-
cia, lugares poco transitados en los que no haya a quien buscar para auxilio, etc.
Espacio público - disputas sociopolíticas: El espacio público tiene principalmente dos condi-
ciones estructurantes, a saber: a nivel filosófico y urbanístico, el primero es el escenario por exce-
lencia para los intercambios – de múltiples esferas –, y, en el segundo existe una disposición de
entre el habitante y la ciudad, en ella lo temporal, espacial y social toman fuerza y provocan y ex-
citan una variedad de encuentros. La creación de esos espacios públicos –y por ende de los en-
cuentros humanos y ciudadanos– se da por dos vías: la de los propios habitantes, que los llenan de
significados colectivos, usos y relaciones; y, la propiciada por agentes planificadores del espacio
Al ser un espacio donde concurren distintos intereses se producen enfrentamientos entre los diver-
sos actores sociales que allí se encuentran, así entonces, la conflictividad es natural en él precisa-
mente por ser un lugar de intercambios y encuentros de mensajes, ideas, símbolos, intereses, sig-
nificados, poderes, etc. Todo esto hace que el espacio público sea profundamente político, tal
como lo expresa Neira: “el espacio público, en sentido geográfico, tiene siempre un componente
político, de forma que podríamos decir que, de por sí, un espacio público constituye parte del ca-
Las intenciones políticas de Andy García (2005) en La ciudad perdida son más que unacrítica
ambienta el filme se vive la transición de uno a otro, sino que propone que son precisamente los
espacios públicos donde se hace la política, en ellos los personajes se enfrentan a sus propias
ideas, las que pregona la revolución y a difíciles batallas familiares, esos encuentros van desde
93
diálogos políticos, filosóficos y sociales sobre lo que es el ser, el poder y la política hasta situacio-
nes extremas de violencia. La nostalgia de esa Habana en la que era posible dialogar sobre cual-
quier tema libremente lleva al director a crear la metáfora de la ciudad perdida, que no es otra que
aquella donde no se puede estar, es decir, donde no hay espacios para los intercambios con los
otros porque todos están condicionados a actuar y ser como el régimen dictatorial lo exige, por eso
cada espacio es vigilado y controlado por esbirros que custodian las formas de deambular en la
calle y que a su vez impiden el ser en la calle que constituye el alma de la ciudad misma.
Las duras críticas que recibió García con su opera prima por cuestiones de “imprecisión polí-
tica” o falta de “exactitud histórica” demuestran que el cine tiene un amplio poder para cuestionar
las situaciones que viven determinadas sociedades, para este caso particular lo que ha vivido La
Habana desde los convulsionados años cincuenta, y, una vez más el escenario por excelencia para
ese ejercicio político son los espacios públicos que los diferentes actores ponen en disputa.
Problemas de vivienda: La edificación bajo la cual se amparan las familias es otro conflicto
vertebral en la discusión de problemas urbanos, y este tiene cuatro fuertes caminos: el primero,
consiste en el acceso de ella por parte de las familias pobres y desacomodadas; el segundo, es
transitado por inmigrantes que quieren residir en las nuevas zonas a donde llegaron; el tercero, im-
plica a los jóvenes en el momento en que necesitan independizarse; y el cuarto, aduce a los desa-
lojos que sufren propietarios tras incumplir con las cuotas de sus hipotecas o cuotas y cuando los
planes urbanos los obligan a desalojar sus residencias. Muchas veces esos caminos se entrecruzan,
lo que hace que la situación sea más difícil de lo que ya es, sumado a los problemas de la densi-
dad, alquileres o rentas, baja cobertura de servicios públicos básicos, especulación financiera so-
bre el valor del suelo, incremento constante de los impuestos sobre la propiedad privada, las dudo-
sas condiciones y materiales con que son construidos muchos proyectos destinados a cubrir este
94
propósito, el peligro de la construcción en zonas de alto riesgo ambiental, y un largo etcétera ha
gonistas de Milagro en Milán (De Sica, 1951) no solo es preocupante sino que además parece ser
la actitud que tras más de seis décadas se ha mantenido –o incluso aumentado–. Estos personajes
utilizan los desechos de una sociedad urbana para intentar construir sus casas y así refugiarse de
las inclemencias medioambientales y para resguardar a sus familias, que a pesar de las condicio-
nes tan nefastas de sus improvisadas construcciones es la única alternativa que logran encontrar.
Sin embargo, pronto entenderán que la tierra parece siempre tener un propietario, especialmente si
se trata de poderosos empresarios e inmobiliarias, quienes van a usar todos los aparatos políticos,
judiciales y represivos para expulsa a quienes han invadido su propiedad. Es tal vez por esa cru-
deza de la realidad que De Sica y Zavattini (su guionista) intentan darle un aire esperanzador y
milagroso a su trabajo, que pese al aire fantasioso que destila, es una denuncia e inconformidad
por la sociedad en la que viven. Totò es la muestra de las esperanzas no perdidas, la convivencia
pacífica y colaborativa y que, junto con sus amigos y vecinos, no piden más que lo justo para vi-
vir, sólo hay que detenerse en el estribillo de una de las canciones que cantan al magnate y sus se-
cuaces en repetidas ocasiones: “Nos basta con una cabaña / para vivir y dormir / Nos basta con un
poco de tierra / para vivir y morir / Pedimos un par de zapatos / calcetines y un pedazo de pan /
Poco acceso a los servicios de salud y educación: Al ser la ciudad una construcción que ha
permitido el dominio sobre la naturaleza y la superación de muchas de las necesidades más bási-
cas, tales como el temor a bestias salvajes, protección de las condiciones climáticas más difíciles,
95
un centro para almacenar los alimentos, entre otras; esto le ha posibilitado al hombre buscar nue-
vas formas de longevidad y cultura, y por eso ha perfeccionado la medicina y la educación, sin
embargo, estas exigencias sociales, que incluso son consideradas entre los derechos humanos de
primer orden y parte esencial del derecho a la ciudad, no son ofrecidos ni ofertados en la cantidad
y calidad necesarios, por ello muchos de los niños y jóvenes que viven en la ciudad no tienen ac-
ceso o la permanencia necesaria en estos servicios claves para el desarrollo material e inmaterial
de la ciudad, lo que tiene graves efectos urbanos en dos niveles, el personal y el social, en el pri-
mero los individuos tienen serias dificultades para sobrevivir y superar las condiciones sociales en
las que viven; y, en el segundo caso la sociedad no encuentra soluciones a sus propios problemas
y difícilmente tomará las decisiones sociales, económicas, políticas y espaciales adecuadas. La es-
casa oferta de estos servicios, principalmente el educativo, favorece que las generaciones más jó-
En Alemania, año cero (Rossellini, 1948), Edmund Moeschke, un niño de tan sólo doce años,
se ve obligado a abandonar la escuela debido a la difícil situación de Berlín en 1948, la cual hace
que su prioridad sea conseguir comida para él y su familia, ya que su padre se encuentra grave-
mente enfermo, su hermano se oculta de la policía y su hermana intenta mantener en orden el pe-
queño apartamento en el que viven todos junto a otras familias. Rossellini enseña cómo las calles
se convierten en el escenario donde aquel pequeño intenta superar las adversidades en las que se
encuentra pero que a la vez lo llevarán a tomar una serie de decisiones dramáticas, para las cuales
no está preparado, que desembocarán en una tragedia familiar, como retrato de una sociedad ase-
diada por la violencia, la pobreza, la miseria y la desesperanza. Esta película hace reflexionar so-
bre las consecuencias de no ofrecer las oportunidades necesarias a niños y jóvenes que intentan
desesperadamente sobreponerse a las adversidades a las que se ven enfrentados a diario. A pesar
96
de que el director representa las ciudades de posguerra, cabe preguntarse si tras casi siete décadas
estos fenómenos sociales y urbanos distan considerablemente de las imágenes elaboradas por Ros-
sellini, ya que la falta de educación, salud y vivienda siguen en la lista de las preocupaciones prin-
Entre aquellas causas estructurales del surgimiento de la violencia en la ciudad podemos en-
mas de vivienda y poco acceso a servicios de salud y educación y otras tales como:
Prostitución: Esta problemática social es una salida a la que se ven abocados niños y jóvenes
luego de que la ciudad no les ofrece alternativas económicas de subsistencia, sus lazos familiares
se han destruido, no se les ofrece actividades de ocio y esparcimiento en el cual invertir su tiempo
libre, todo esto como resultado de un mercado internacional que patrocina y promueve circuitos
Una de las máximas exponentes de este fenómeno, entre las películas seleccionadas, es Viva
(Breathnach, 2015), en la que un joven cubano llamado Jesús, como consecuencia del estanca-
nes acorralados a vender sus cuerpos para sobrevivir, al momento de crecer no encuentra otra dis-
yuntiva que recurrir a turistas que le ofrecen unos cuantos dólares con los cuales apenas puede cu-
brir sus necesidades, donde el apoyo entre amigos y vecinos es la clave para no renunciar a la vida
y estar Viva en una ciudad donde la miseria lleva a adolescentes a situaciones dramáticas y dolo-
rosas, pero cuyos esfuerzos personales logran superar la adversidad y encuentran los caminos que
los llevan a vivir una mejor vida en una urbe que no les concede ninguna ventaja y, que tras la bri-
97
llante y poderosa aparición en escena de Viva, interpretada por Jesús le da un fuerte golpe simbó-
lico a quienes rechazan “el lado oscuro de la ciudad”. Una lección más que dura nos la da uno de
sus amigos –quien también se prostituye– sobre la relación turismo-prostitución, con una corta
frase, tras haberle contado que hacerse el cojo resulta más rentable “porque los turistas dan más
socioeconómicas es también el foco de la delincuencia. Las causas de esta problemática social son
variadas, en primer lugar están las asociadas con la economía: altos índices de desempleo muestra
que los jóvenes recurren a delinquir como forma de sustento económico, por lo cual hay más “to-
lerancia al delito”, tanto a nivel familiar como social, ya que se convierte cada vez más en un
modo de trabajo para quienes no pueden acceder al mercado laboral, especialmente el local, y esto
es más preocupante en cuanto son los niños y adolescentes más propensos a ingresar al mundo del
delito para “solucionar” sus problemas económicos, incluso aquellos que logran conseguir un tra-
bajo recurren a pandillas o “pequeños delitos” porque lo que ganan es insuficiente para sus gastos;
tal como se ha mostrado con anterioridad (cap. 3), el modelo informacional ha promovido además
lencia, que afecta directamente la vida de quienes no pueden o no son “capaces” de acceder al sis-
tema informacional que impulsa al capitalismo contemporáneo. Razones de tipo social son las que
junto con la discriminación racial, el exceso (e ineficacia) policial y el poco acceso, sobre todo, de
legislación y el sistema judicial son otras variables importantes a la hora de abordar el problema
de la delincuencia, ya que la justicia no encuentra instrumentos para atacar eficazmente los delitos
98
menores y con ello la percepción de seguridad y la credibilidad y validez de la ley, principalmente
para los cabecillas de las organizaciones delincuenciales, además ella no genera alternativas para
los delincuentes en las que se reintegren a la vida social, sino que son enviados a centros peniten-
ciarios donde perfeccionan técnicas de delincuencia y/o encuentran nuevas asociaciones delicti-
vas. En cuarto lugar podrían denominarse causas físicas, son las que se refieren a la incapacidad
Algunos espectadores de Ciudad de Dios (Meirelles, 2002) la encontraran con contenidos al-
tamente violentos, lo cierto es que el brasileño logró lo que muchos no se atrevían a ver, o mejor,
no querían ver, las condiciones tan terribles en las que viven millones de personas en las favelas
de las ciudades del Brasil y, ¿paradójicamente? las más ostentosas y lujosas. Sí, es un puño seco y
fuerte sobre la conciencia del espectador pero… ¿y si la realidad es aún más difícil que la proyec-
tada no vale la pena estremecer por algunas horas, días o meses las mentes adormiladas e inactivas
que permiten que la sociedad en la que viven permita semejantes niveles de degradación humana?
Sin embargo, lo mejor de la película no es precisamente esa violencia tan real de las urbes, todo lo
contrario, la luz –por pequeña que sea– que muestra a un Buscapé que se enfrenta y que sale vic-
torioso de unos conflictos tan absurdos que día a día ponen en peligro su vida, en una ciudad que
encerró a sus habitantes y los puso a luchar y a competir brutal y despiadadamente entre ellos por
un pedazo de tierra o de pan; ese pequeño niño que decide disparar fotografías en vez de balas
como los demás niños y amigos de su edad, que da muestra que no es la pobreza la que genera
99
vas que escasean con notoriedad para los niños y jóvenes. Si algo plantea esta obra es una pre-
gunta: ¿seguiremos construyendo ciudades segregadoras, marginadoras y sin futuro para las gene-
raciones venideras?
Tráfico de drogas/drogadicción: El negocio más lucrativo del mundo globalizado es, sin duda
alguna, el imperio del tráfico de drogas (Montañés, 2000; Vélez, 2000). Las ciudades interconec-
tadas globalmente hacen parte de esos eslabones de producción, distribución y circulación de di-
chas mercancías, esta apuesta por generar rentabilidad con productos que atentan fuertemente con-
tra la vida e integridad de seres humanos que, una vez han ingresado al mundo de la drogadicción,
son autómatas al interior del negocio capaces de hacer cualquier cosa por una pequeña dosis dia-
ria, esto está claramente expresado en la cruda Yo, Cristina F. (Edel, 1981).
En la cinta, Cristina, entre los trece y catorce años, quien pasa por la traumática separación de
sus padres y el alejamiento de su hermana menor, recurre a buscar en amigos de su misma edad un
escape y refugio de su terrible realidad familiar, en ese proceso junto a una amiga de colegio
busca diversión en las noches de Berlín y así hacerse de nuevos amigos. En una interminable espi-
ral de malas decisiones Cristina termina por ser una heroinómana que deambula por las calles de
la ciudad que en su constante búsqueda por una dosis más llega al punto de dormir en la calle, ro-
bar e incluso prostituirse, todo esto en compañía de un grupo de niños en su misma condición. El
director logra mostrar la marginalidad del Berlín de la época y el mundo de la drogadicción, sucio
y decadente reflejado en los baños del metro, sus inmediaciones roídas, corroídas, miserables, con
paredes degradadas y calles descuidadas sin que resulte forzado ni fingido, supo atrapar su aire y
proyectarlo en la pantalla.
al separar la sociedad en grupos, sectorizan los ciudadanos y con ello se fomenta la guerra entre
100
unos y otros por el ascender o mantenerse en un determinado estatus; en segundo lugar por quie-
nes la hacen un medio para mantener el orden, como ya se ha expuesto con antelación, con las
disputas por el espacio urbano surgen nuevos actores los cuales, en su afán de controlar zonas de
la ciudad y personas que habiten en ella, llegan a acciones extremas con el fin de atemorizar y ha-
cer ver que son ellos quienes manejan dichos lugares. Las fuerzas oficiales, por otro lado, al ver
dichas prácticas, hacen a su vez, uso de esto en su afán de recordarle a los ciudadanos que son
ellos quienes mantienen las normas y la organización social; y, por último, quienes, al no encon-
trar otro medio, ven en ella una forma de exigir que sus derechos se hagan válidos y así dejar en
claro su inconformidad social, sin importar los actos que deban realizar para ello.
Dicho caso se ve reflejado en Seven (1995) película en la que se ve la ciudad como un lugar
frío y desolado, donde el crimen, la soledad y la violencia son una parte imposible de erradicar de
ella, por medio de sus personajes; el teniente Somerset, el detective Mills y su esposa Tracy Mills
se muestran los problemas que la atraviesa y a los extremos a los que las situaciones son capaces
de llevar a las personas. Así, por medio de calles sucias, lluviosas, donde no se ve un ápice de hu-
manidad es la violencia la que media las relaciones personales que, escasamente, aparecen en la
cinta.
Dos personajes principales que muestran diferentes posturas frente a la ciudad misma, por un
lado, está el teniente Somerset, que tras habitarla se adapta a los comportamientos dinámicos que
ésta posee, y Mills quien, recién llegado, choca constantemente con las expresiones de ella. Es por
medio de este último personaje que Fincher muestras las inseguridades de los ciudadanos enfren-
tan en su cotidianidad, las desigualdades sociales, la excesiva reacción de quienes poseen poder y
uno de los más importantes en la trama, la manera en la que se hace uso de la violencia para cam-
biar el mundo y de esa manera demostrar su inconformidad con las costumbres de la actualidad.
101
Relaciones familiares fragmentadas: Cuando los núcleos familiares se tensionan tanto que
torno, niños y jóvenes que intentan escapar de las situaciones y conflictos al interior de sus hoga-
res buscan en grupos secundarios la fraternidad, comprensión, apoyo, seguridad y cariño que les
son vedados en sus casas, muchos de estos grupos son aquellos que se dedican a actividades delin-
cuenciales y que al ver la debilidad de dichos jóvenes se aprovechan de ella para involucrarlos en
sus filas. Hechos como el abandono por parte de uno de los padres, las separaciones entre ellos,
En 1959 el director francés François Truffant analiza esta problemática en Los 400 golpes,
largometraje en el cual su personaje central Antoine Doinel recorre las calles de París en busca de
su más profundo sueño, conocer el mar, con el fin de hallar en esto un camino de escape de su ho-
gar y que le dará por fin su libertad, o al menos la sensación de tenerla. Hijo de una madre soltera
más interesada en complacer a su esposo, el cual no tolera al niño, que en su hijo, por lo cual no
ven en él más que un problema, no deseado, descuidado, y sin la menor señal de cariño, hacen de
este personaje un niño que recurre al hurto y al engaño para intentar hacerle frente a tan compli-
cado escenario familiar en el que vive. La escuela aparece en la cinta no como una institución de
apoyo sino como una rígida, que infunde miedo y represión, en la cual ni el profesor ni las directi-
vas soportan a Antoine y lo ven como un niño problemático perjudicial para los otros, pero es en
ella en la que encuentra a su amigo y cómplice, Rene un joven “aplicado”, pero de igual manera
desatendido, quien es el único que se preocupa por él, ambos niños encuentran soporte y cariño en
el otro, haciéndose inseparables; una a una las acciones de Doinel lo llevan de un establecimiento
102
a otro y dejan libertad al director para criticar sus acciones a la hora de atender a un niño desprote-
gido.
La obra, con tintes autobiográficos, deja ver el impacto que tiene en un niño y en las decisio-
nes que éste toma para el resto de su vida, las acciones de quienes están en su entorno, padres de-
sinteresados en los cuales no logra conseguir apoyo o consideración alguna y que de manera indi-
recta lo envían a las calles en busca de aquello que no consigue en su hogar sin medir las conse-
Exceso de fuerza policial: Con el fin de mantener el orden en las ciudades se han creado dife-
esa manera hacer sentir a los ciudadanos seguros al habitar o transitar en un determinado lugar, sin
embargo en ocasiones la fuerza que se les es dada logra hacerlos acceder a un poder mayor lleván-
dolos a abusar del mismo y sobrepasar los límites que les son permitidos por la ley y la moral. En
las zonas olvidas en la periferia de la ciudad, donde sus habitantes recurren a cualquier medio para
sobrevivir sin tomar en cuenta su legalidad, es donde este fenómeno se ve con mayor frecuencia y
es a los jóvenes a quienes más se enfrentan, así se ve representada esta problemática desde los pri-
La pantalla de un televisor deja ver un enfrentamiento entre la policía y los jóvenes habitantes
del barrio Les Muguets, de París, debido a la agresión que un adolescente de dieciséis años sufre a
manos de un policía; tres jóvenes en busca de revancha por este acto intentarán asesinar a un
agente con lo que pretenden “equilibrar la balanza”. El director quiso mostrar que las cosas no son
tan sencillas en París, y que la ciudad de las luces y del amor también sufre por el racismo, la vio-
lencia y la miseria. En determinado momento los protagonistas luchan entre sí en términos mora-
les, así, Hubert le recrimina a Vinz lo que planea hacer pues el odio genera más odio y la violencia
103
más violencia, haciéndole ver que lo que va a hacer es lo mismo que intenta doblegar, es decir el
abuso de la violencia. Jóvenes que como bien los caracterizan Borja y Castells (2004) son vícti-
mas del desempleo, la falta de estudio, sin oportunidades de acceder al deporte o a la cultura por-
que se los margina en recónditos barrios de los suburbios olvidados de la ciudad, donde la única
ley que impera es la del más fuerte y por ello los policías creen tener permitido hacer lo que bien
les plazca.
y políticos en las que los sujetos y las políticas públicas rechazan la participación y habitabilidad
de las comunidades ajenas que no comparten sus mismos patrones culturales y por ello se organi-
zan grupos que pretenden expulsar a la fuerza y de forma ilegal a quienes consideran inmorales e
inaceptables en la ciudad que “les pertenece”. Así, en Colisión (Haggis, 2004) la multiplicidad de
nar” unos con otros para tener contacto humano, en una ciudad como Los Ángeles en donde no se
desea tenerlo, desencadena rivalidades intensas y, a pesar de ellas, se ven obligados a compartir
mente inmersas en las ciudades de hoy, en las cuales las personas pueden convertirse en aquello
que combaten, es decir, los personajes a lo largo de la cinta actúan de maneras que ellos mismos
rechazan y no se esperarían. El director logra que sus protagonistas choquen entre sí, con sus múl-
Abandono y maltrato infantil: Las actuales dinámicas económicas y sociales no permiten que
los niños cuyos padres adolecen de poder adquisitivo crezcan en ambientes sanos y donde son
104
considerados como seres que deben actuar y comportarse según las exigencias de trabajo, respon-
sabilidad y actitudes de adultos, en el mejor de los casos, ya que hay otros en los que ni siquiera se
ven como un ser sino como un objeto inanimado que no merece atención alguna. Niños y jóvenes
que han sufrido y crecido bajo el maltrato, negligencia y abandono de sus padres, para sobrevivir,
recurren a la delincuencia, trabajos mal remunerados y donde se les sobre explota, a la prostitu-
En Las tetas de mi madre (Zapata, 2015) Milton es un niño que desde muy temprana edad se
encuentra en el mundo del tráfico y consumo de drogas pues su madre ha caído en una espiral
negocio ilícito una posibilidad de obtener dinero, en uno de sus habituales deambulares por el cen-
tro de Bogotá se tropieza con Martín, a quien en la salida de su colegio intenta robar la bicicleta
con la cual trabaja como domiciliario en una pizzería, trabajo al cual ingresa para ayudar a su ma-
dre y conseguir el dinero necesario para viajar a Disneylandia. Martín vive con su mamá en un pe-
queño apartamento del centro de la ciudad, ella para mantenerse junto con su hijo tiene dos traba-
jos, los cuales no le permiten compartir tiempo con él más que en la mañana mientras lo prepara
Así el encuentro forzoso entre los dos niños deja ver las consecuencias del abandono al que
son sometidos por múltiples razones y que drásticamente pierden la noción del bien y del mal para
reemplazarlo por lo que es necesario para sobrevivir en la calle, así, tras conocer esa otra vida en
busca de aceptación de un grupo social se deja ver la ciudad que cambia en las noches, en la que
las oportunidades para ciertos jóvenes no existen y junto con el abandono al que son sometidos
105
Las categorías que surgen del marco teórico:
hoy es el papel que tiene la tecnología en las esferas de la economía, la política y la sociedad que
vida urbana, donde se han hiperacelerado los niveles de producción, circulación y eficacia comer-
David Cronenber (2012) en Cosmópolis cuestiona y critica con fuerza este nuevo estilo de
vida productiva y social, donde se tiene el ideal del refugio privado ofrecido por las nuevas tecno-
ción dejan de ser las protestas y marchas de los grupos antisistema que suceden fuera de su limo-
sina-búnker para centrarse en el intercambio de información que pasa a ser el centro de poder, no
en vano la trama se sitúa en la “ciudad de la información”, a saber New York. La violencia gira
entorno a una situación caótica que experimenta la ciudad constantemente, es decir, como interro-
gante y solución ante una sociedad degradada y desigual por el poder político y económico, encar-
Solidaridad vecinal: A pesar de las dificultades, obstáculos, penas, sufrimientos y dolores que
ocasionan el convivir en las sociedades urbanas, siempre hay espacios y encuentros para superar
que asociarse con quienes están cerca para demandar los bienes y servicios y brindarse protección
conjunta toma un papel importante en las dinámicas cotidianas que permiten la supervivencia y la
106
convivencia, especialmente en los ambientes barriales donde los procesos de solidaridad y asocia-
ción se incrementan debido al conocimiento de los problemas que aquejan a todos de igual manera
entre un abogado y a quien éste representa y los habitantes de la casa, quienes la han ocupado du-
rante aproximadamente veinte años y se niegan a dejarla debido a lo que ésta significa para ellos,
pues no sólo es la morada en la que han construido su vida, sino en la que han forjado amistades y
fuertes relaciones vecinales. Para impedir la expulsión del edificio, ubicado en el centro de Bo-
gotá, crean un sofisticado sistema que les hará llevarse la casa parte por parte, con dos propósitos;
por un lado conservar lo que consideran legítimamente les pertenece, y por otro, como respuesta
El eje de esta historia es el problema de vivienda que tanto aqueja a la ciudad contemporánea,
en donde grandes grupos de poder – representados por Holguín y su abogado – y pequeños pro-
pietarios o inquilinos se enfrentan para alcanzar sus objetivos, los primeros con la especulación
financiera del sector inmobiliario y los segundos, por tener un lugar dónde vivir. El trabajo colec-
tivo llevará a que cada uno coopere para evitar el desahucio definitivo, dejando de lado sus opi-
niones particulares para sumarse de manera propositiva y participativa al objetivo común, esta sa-
lida está ideada para que sea legal y no violenta, fuertemente ligada a lo local que tanto se ha visto
afectado por grupos de poder que pretenden “globalizar las ciudades”, por ejemplo al “limpiar”
los centros urbanos y marginar sectores populares que se ven obligados a reubicarse en las perife-
rias. La sátira y el ridículo empleados por Cabrera son un claro esfuerzo y ejemplo de resistencia
comunitaria que se aleja de “estrategias” violentas o armadas empleadas por muchos movimientos
sociales.
107
Además de las otras categorías ya explicadas anteriormente como delincuencia, desem-
vicios de salud y educación; por último aparecen aquellas categorías que dependen del contexto
Significación de lugares: La ciudad tiene zonas o puntos que a lo largo del tiempo se convier-
ten en referencias de ubicación para casi todos los que residen y transitan por ella, sin embargo en
ocasiones ciertos espacios superan esa barrera georreferencial para ser habitados, es decir, se lle-
nan de historias, significados y símbolos para quienes los viven, a los que se les ha denominado
lugares. En ellos se convocan actividades sociales que agrupan intereses colectivos, éstos le dan
vida y valor a dicho lugar, una de las motivaciones para su significación es que se ve en ellos un
escape de la rutina y de los problemas personales y familiares para encontrar con otros acciones
de diversa naturaleza que les permiten alcanzar objetivos sociales, económicos, culturales, políti-
cos, de ocio, deporte, etc. Un pequeño club de Buenos Aires, que en otrora fue punto de encuen-
tros, festividades, diversiones y esparcimiento, años después cae en una crisis social y financiera,
éste es la excusa perfecta que encuentra Campanella en Luna de Avellaneda (2004) para mostrar
los problemas que acarrea la globalización sobre pequeñas propuestas comunales y los conflictos
a los que se ven puestos a prueba aquellos que defienden espacios para el deporte y el arte de los
jóvenes frente a quienes lo único que desean es lucrarse de dichas tierras al expulsar a quienes las
habitan. Los protagonistas son un claro ejemplo de que defender lo que durante años les ha dado
sentido a sus vidas es importante, aunque finalmente, apabullados por el poder de los negocios
que defiende con fiereza Alejandro, quien se aprovecha de la grave situación económica por la
108
que atraviesa el país seduce a los socios del club, haciéndoles creer que al vender obtendrán ga-
nancias y trabajo y así superarán el difícil momento por el que atraviesan. Cada una de estas cate-
gorías posee varias películas con una similitud en su eje de la siguiente manera:
Marginación Metrópolis (Lang, 1927); Alemania, año cero (Rossellini, 1948); Ladrón de bicicletas, Milagro en Milán (De Sica,
1948); Sin la sonrisa de Dios (Salvador, 1955); Los 400 golpes (Truffaut, 1959); Yo, Cristina F. (Edel, 1981);
Colegas (De la Iglesia, 1982); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); La estrategia del caracol (Cabrera, 1993); El
odio (Kassovitz, 1995); Seven (Fincher, 1995); Historia Americana X (Kaye, 1998); Pizza, birra, faso (Stagnaro &
Caetano, 1998); Buena Vista Social Club (Wenders, 1999); Amores perros (Alejandro González, 2000); Ciudad
de Dios (Meirelles, 2002); Colisión (Haggis, 2004); Luna de Avellaneda (Campanella, 2004b); Carancho
(Trapero, 2010); Chico y Rita (Trueba & Mariscal, 2010); Cosmópolis (Cronenberg, 2012); Una noche (Mulloy,
2012); Las tetas de mi madre (Zapata, 2015); y Viva (Breathnach, 2015).
Hiperdegrada Metrópolis (Lang, 1927); Ladrón de bicicletas, Milagro en Milán (De Sica 1948 y 1951); Alemania, año cero
ción de (Rossellini, 1948); Sin la sonrisa de Dios (Salvador, 1955); Yo, Cristina F. (Edel, 1981); Colegas (De la Iglesia,
suburbios 1982); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); La estrategia del caracol (Cabrera, 1993); El odio (Kassovitz, 1995);
Seven (Fincher, 1995); Pizza, birra y faso (Stagnaro & Caetano, 1998); Buena Vista Social Club (Wenders,
1999); Una noche (Mulloy, 2012); Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); Colisión (Haggis, 2004); Luna de Avellaneda
(Campañella, 2004); Chico y Rita (Trueba & Mariscal, 2010); Elefante blanco (Trapero, 2012); Las tetas de mi
madre (Zapata, 2015); y, Viva (Breathnach, 2015).
Espacio Metrópolis (Lang, 1927); Milagro en Milán (De Sica, 1951); El huevo de la serpiente (Bergman, 1977); Yo,
público- Cristina F. (Edel, 1981); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); El odio (Kassovitz, 1995); Seven (Fincher, 1995);
temor Historia Americana X (Kaye, 1998); Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); ); Colisión (Haggis, 2004); La ciudad
perdida (García, 2005); La vida de los otros (Von Donnersmarck, 2006); Chico y Rita (Trueba & Mariscal,
2010);Medianeras (Taretto, 2011); Cosmópolis (Cronenberg, 2012); y, Las tetas de mi madre (Zapata, 2015).
Espacio Metrópolis (Lang, 1927); Alemania, año cero (Rossellini, 1948); Milagro en Milán (De Sica, 1951); El huevo de la
público- serpiente (Bergman, 1977); La estrategia del caracol (Cabrera, 1993); El odio (Kassovitz, 1995); Historia
disputas Americana X (Kaye, 1998); Buena Vista Social Club (Wenders, 1999); Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); Colisión
sociopolítica (Haggis, 2004); Luna de Avellaneda (Campañella, 2004); La ciudad perdida (García, 2005); La vida de los otros
s (Von Donnersmarck, 2006);London River (Bouchareb, 2009); Carancho (Trapero, 2010); Chico y Rita (Trueba &
Mariscal, 2010); Cosmópolis (Cronenberg, 2020); Elefante blanco (Trapero, 2012); Una noche (Mulloy, 2012); y,
Las tetas de mi madre (Zapata, 2015).
Problemas Metrópolis (Lang, 1927); Alemania, año cero (Rossellini, 1948); Ladrón de bicicletas (De Sica, 1948); Sin la
de vivienda sonrisa de Dios (Salvador, 1955); El huevo de la serpiente (Bergman, 1977); Yo, Cristina F. (Edel, 1981);
Colegas (De la Iglesia, 1982); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); La estrategia del caracol (Cabrera, 1993); El
odio (Kassovitz, 1995); Pizza, birra, faso (Stagnaro & Caetano, 1998); Buena Vista Social Club (Wenders, 1999);
Amores perros (Alejandro González, 2000); Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); Colisión (Haggis, 2004); Luna de
Avellaneda (Campañella, 2004); La ciudad perdida (García, 2005); Chico y Rita (Trueba & Marsical, 2010);
Medianeras (Taretto, 2011); Elefante blanco (Trapero, 2012); Una noche (Mulloy, 2012); Las tetas de mi madre
(Zapata, 2015); y, Viva (Breathnach, 2015).
Poco acceso Metrópolis (Lang, 1927); Milagro en Milán (De Sica, 1951); Sin la sonrisa de Dios (Salvador, 1955); 400 golpes
a los (Truffaut, 1959); Yo, Cristina F. (Edel, 1981); Colegas (De la Iglesia, 1982); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); La
servicios de estrategia del caracol (Cabrera, 1993); El odio (Kassovitz, 1995); Historia Americana X (Kayne, 1998); Buena
salud y Vista Social Club (Wenders, 1999); Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); Luna de Avellaneda (Campañella, 2004);
educación Colisión (Haggis, 2004); Carancho (Trapero, 2010); Chico y Rita (Trueba & Marsical, 2010); Una noche (Mulloy,
2012); Las tetas de mi madre (Zapata, 2015); y, Viva (Breathnach, 2015).
Prostitución Alemania, año cero (Rossellini, 1948); El huevo de la serpiente (Bergman, 1977); Yo, Cristina F. (Edel, 1981);
Colegas (De la Iglesia, 1982); Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); Una noche (Mulloy, 2012); y, Las tetas de mi
SURGIMIENTO DE LA VIOLENCIA
Delincuencia Ladrón de bicicletas, Milagro en Milán (De Sica, 1948 y 951); Alemania, año cero (Rossellini, 1948); Los 400
golpes (Truffaut, 1959); Sin la sonrisa de Dios (Salvador, 1995); El huevo de la serpiente (Bergman, 1977); Yo,
Cristina F. (Edel, 1981); Colegas (De la Iglesia, 1982); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); La gente de la
Universal (Aljure, 1991); Seven (Fincher, 1995); El odio (Kassovitz, 1995); Pizza, birra y faso (Stagnaro &
Caetano, 1998 ); Historia Americana X (Kaye, 1998); Amores perros (Alejandro González, 2000); Colisión
(Haggis, 2004); La ciudad perdida (A. García, 2005); Carancho (Trapero, 2010); Cosmópolis (Cronenberg, 2012);
Una noche (Mulloy, 2012); Las tetas de mi madre (Zapata, 2015); y Viva (Breathnach, 2015).
Tráfico de Colegas (De la Iglesia, 1982); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); Historia Americana X (Kaye, 1998); Pizza,
EN LA CIUDAD
drogas – birra, faso (Stagnaro & Caetano, 1998); Amores perros (Alejandro González, 2000); Ciudad de Dios (Meirelles,
Drogadicción 2002); Carancho (Trapero, 2010); Elefante blanco (Trapero, 2012); y Las tetas de mi madre (Zapata, 2015).
Violencia Metrópolis (Lang, 1927); Alemania, año cero (Rossellini, 1948); Milagro en Milán (De Sica, 1951); ); Sin la
sonrisa de Dios (Salvador, 1995); Los 400 golpes (Truffaut, 1959); El huevo de la serpiente (Bergman, 1977); Yo,
Cristina F. (Edel, 1981); Colegas (De la Iglesia, 1982); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); La gente de la
Universal (Aljure, 1991); La estrategia del caracol (Cabrera, 1993); El odio (Kassovitz, 1995); Historia Americana
X (Kaye, 1998); Pizza, birra, faso (Stagnaro & Caetano, 1998 ); Amores perros (Alejandro González, 2000);
109
Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); Colisión (Haggis, 2004); La ciudad perdida (García, 2006); La vida de los otros
(Von Donnersmarck, 2006); London River (Bouchareb, 2009); Carancho (Trapero, 2010); Cosmópolis
(Cronenberg, 2012); Elefante blanco (Trapero, 2012); Una noche (Mulloy, 2012); Las tetas de mi madre (Zapata,
2015); y, Viva (Breathnach, 2015).
Relaciones Metrópolis (Lang, 1927); Alemania, año cero (Rossellini, 1948); Sin la sonrisa de Dios (Salvador, 1995); El huevo
familiares de la serpiente (Bergman, 1977); Yo, Cristina F. (Edel, 1981); Colegas (De la Iglesia, 1982); Ratas de la ciudad
fragmentada (Trujillo, 1986); La gente de la Universal (Aljure, 1991); El odio (Kassovitz, 1995); Pizza, birra, faso (Stagnaro &
s Caetano, 1998 ); Historia Americana X (Kaye, 1998); Amores perros (Alejandro González, 2000); Ciudad de Dios
(Meirelles, 2002); Luna de Avellaneda (Campanella, 2004a); London River (Bouchareb, 2009); Medianeras
(Taretto, 2011); Una noche (Mulloy, 2012); Cosmópolis (Cronenberg, 2012); Elefante blanco (Trapero, 2012); Las
tetas de mi madre (Zapata, 2015); y Viva (Breathnach, 2015),
Exceso de Milagro en Milán (De Sica, 1951); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); Seven (Fincher, 1995); Historia Americana
fuerza X (Kaye, 1998); Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); Colisión (Haggis, 2004); La ciudad perdida (García, 2005); La
policial vida de los otros (Von Donnersmarck, 2006); Una noche (Mulloy, 2012); Cosmópolis (Cronenberg, 2012); y,
Elefante blanco (Trapero, 2012).
Racismo/Xen El huevo de la serpiente (Bergman, 1977); El odio (Kassovitz, 1995); Historia Americana X (Kaye, 1998); London
ofobia River (Bouchreb, 2009); y, Una noche (Mulloy, 2012).
Abandono y Metrópolis (Lang, 1927); Alemania, año cero (Rossellini, 1948); Milagro en Milán (De Sica, 1951); Sin la sonrisa
mal trato de Dios (Salvador, 1995); Los 400 golpes (Truffaut, 1959); Yo, Cristina F. (Edel, 1981); Colegas (De la Iglesia,
infantil 1982); Ratas de la ciudad (Trujillo, 1986); La estrategia del caracol (Cabrera, 1993 ); El odio (Kassovitz, 1995);
Amores perros (Alejandro González, 2000); Ciudad de Dios (Meirelles, 2002); La ciudad perdida (García, 2015);
y, Viva (Breathnach, 2015).
Tecnología Metrópolis (Lang, 1927); Milagro en Milán (De Sica, 1951); Carancho (Trapero, 2010); y, Medianeras (Taretto,
DAS POR
TEÓRICO
2011).
REVELA
MARCO
Solidaridad Metrópolis (Lang, 1927); Ladrón de bicicletas, Milagro en Milán (De Sica, 1948, 1951); Alemania, año cero
Vecinal (Rossellini, 1948); El odio (Kassovitz, 1995); Buena Vista Social Club (Wender, 1999); Luna de Avellaneda
EL
(Campanella, 2004); London River (Bouchreb, 2009); Elefante blanco (Trapero, 2012); y, Viva (Breathnach,
2015).
Significación Breathnach (2015); Cabrera (1993); Cronenberg (2012); De Sica (1948, 1951); Edel (1981); García (2005);
CULTURAL
CNTEXTOS
INFLUENCI
ES DE LAS
ADAS POR
de lugares
CIUDADES
Kassovitz (1995); Salvador (1955); Stagnaro & Caetano (1998); Trapero (2012); Trueba & Mariscal (2010);
Truffaut (1959); Trujillo (1986); y, Wenders (1999).
LOS
públicos de la ciudad, el aumento de los índices de violencia y delincuencia juvenil o la poca ac-
cesibilidad a los servicios y equipamientos urbanos (por mencionar solamente algunos ejemplos),
son temas cruciales en las agendas de legisladores, urbanistas, academias, y por supuesto, de los
110
educadores, ya que nos quejamos constantemente de lo que ocurre en las ciudades, pero ¿real-
mente conocemos el fondo de dichos problemas? Estos ejes de estudio son importantes en cuanto
permiten conocer, anticipar y resolver las necesidades sociales de manera colectiva; con los datos
a largo plazo y actuar de manera concreta a corto plazo; permite identificar los problemas más ur-
gentes y que deben ser prioridad, según el contexto al que pertenecen para formar sujetos activos
en las dinámicas socioespaciales que le afectan; de igual forma dar soluciones a las situaciones
sus habitantes. Todo esto permite concluir que anticipar antes que resolver beneficiará de manera
más consistente a un proyecto de ciudad más efectiva, justa y equitativa; ello se logrará con nue-
vas generaciones de ciudadanos y autoridades preparados y que tengan reflexiones creativas y pre-
cisas sobre la ciudad y sus problemas para colaborar y participar en la solución de la crisis con-
con información precisa que conduzca a comprender que, por ejemplo, la drogadicción no se solu-
ciona encarcelando a los consumidores sino desmontando estructuras criminales que se benefician
de ellos, que la movilidad no se soluciona al construir más avenidas sino al promover el uso del
transporte público.
Los medios y el arte tienen un papel importante en lo que respecta a darnos información (erró-
nea y parcializada o certera y precisa) sin embargo, el público en general no siempre cuenta con
las capacidades y los conocimientos necesarios para saber cuándo le mienten y cuándo le infor-
man, denuncian o proponen con veracidad desde los sistemas de noticias y/o las artes. Desde el
111
material construido por el séptimo arte se puede y se logra comprender por qué las ciudades pre-
sentan determinados problemas y es desde él que esta unidad didáctica pretende abordar y com-
prender problemas urbanos, con la intención de formar públicos más informados y críticos, tanto
cepto, problemas y dinámicas, sin embargo, es menester que se hable de ella con todas sus venta-
jas, dificultades y posibilidades, con dicho fin los problemas urbanos, en especial los correspon-
dientes a las disputas por el espacio y su relación con la delincuencia juvenil, pues es en éstas en
las que los jóvenes se encuentran inmersos y afectados de manera directa o indirecta. Para ello se
propone llevar al aula un medio sensibilizador, comunicativo y estético en el cual se logre hallar
una conexión emocional entre los estudiantes y las representaciones de la realidad que los acerque
y haga reflexionar sobre ésta, es por ello que el cine es una alternativa pedagógica, sin embargo,
para que se logre una educación con las representaciones cinematográficas el primer paso será en-
señar acerca de éste, no como una herramienta más, sino como un lenguaje que antes de ser ex-
puesto sin más debe ser entendido, al menos en sus más elementales niveles.
Las primeras actividades serán una aproximación a los conceptos básicos del cine y las técni-
cas empleadas en él, para tener un acercamiento más profundo con el lenguaje cinematográfico se
El papel de cada miembro del equipo: cada persona que interviene en la creación de una pelí-
cula juega un papel crucial en el resultado final, en muchas ocasiones sólo se piensa en lo gran-
dioso de los actores y se deja de lado la importancia del director, el camarógrafo, el vestuarista, el
112
guionista, el editor, y un largo etcétera, por ello es crucial que se les otorgue un lugar a los distin-
tos participantes. Por medio de discusiones en clase, guiadas por el docente, se aclarará el rol que
Tipos de planos en el cine: cada toma en una película deja ver la intención del director y el
mensaje que éste busca transmitir al espectador, de esta manera cada escena está cargada de un
propósito temático, lingüístico, psicológico e ideológico, que se une al discurso de quienes partici-
pan en la película, por ello conocer cada uno de los movimientos de la cámara es crucial en la lec-
se desarrolle puede enviar un determinado mensaje, así por medio de la exposición de fragmentos
de películas se darán a conocer las clases de planos que se presentan en el cine; por su impacto vi-
sual, emocional y estético se destacan el gran plano general o panorámico, plano general, plano
conjunto, plano entero, plano medio, plano medio corto, primer plano, plano americano, primerí-
simo plano, plano detalle y plano secuencia. Para la evaluación de la apropiación de los planos ci-
nematográficos trabajados se propone que cada estudiante presente diez imágenes de escenas de
películas elegidas por ellos, con un tipo de plano diferente y una descripción de la misma, donde
pueden ser:
113
Yo, Cristina F. (Edel 1981)
114
Géneros cinematográficos: aunque cada cinta es diferente una de otra, muchas de ellas tienen
elementos comunes que las ubican en un grupo determinado de clasificación, denominado género
cinematográfico, estos pueden compartir diferentes características, bien sea en la trama, el tipo de
personajes, la forma en que se desarrolla su historia, sus efectos especiales o la música que lleva
incorporada. Entre los más destacados se encuentran: drama, comedia, musical, animado, bélico,
thriller, policiaco, acción, suspenso, ciencia ficción, terror, western y documental. Para la profun-
según su género, acompañado de la explicación sobre las técnicas y características que lo ubican
en ese o esos géneros y no en otros, luego de esto se pedirá a los estudiantes que escojan cinco de
sus películas favoritas y se analice a qué genero pertenece cada una de ellas y las características
115
Chico y Rita (Trueba & Mariscal, 2010)
116
4.3.2 Conceptualización teórica de la ciudad
En la siguiente fase se dará claridad a conceptos claves para la comprensión de la ciudad, las
disputas que se viven en ella, algunas de sus causas y consecuencias y las maneras en las que ésta
es habitada por sus habitantes; para ello se desarrollarán tres ciclos claves:
duos han visto la necesidad de agruparse para obtener beneficios colectivos, gracias al trabajo, or-
producido una forma especial de organizar el espacio que se comparte con los otros, en donde las
tado la población y las necesidades que hacen posible la vida en sociedad. La propuesta para tra-
material bibliográfico clave (Castells, Sassen y Claval) y material audiovisual (Medianeras, Me-
trópolis y Cosmópolis) que permitan discutir la situación del espacio urbano contemporáneo; se
plantea como actividad de trabajo conceptual organizar por grupos fichas temáticas en las que se
pongan en dialogo los conceptos teóricos con las representaciones de la ciudad, por ejemplo, el
vienda urbana, se trabajarán en relación con las películas y los autores seleccionados.
Conflictos por el espacio urbano: dada la naturaleza del espacio y de las relaciones sociales se
presentan intereses opuestos que se enfrentan por el control y dominio de áreas particulares que
les brinden beneficios económicos, políticos y/o sociales. Dentro de las categorías ya menciona-
das algunas de éstas posibilitan el acercamiento a situaciones que desencadenan en disputas físicas
por un territorio, por ejemplo, la xenofobia como conflicto de naturaleza ideológica que termina
117
Se distribuye la temática en cuatro momentos: a) la proyección de la película, relacionada con
las categorías mencionadas con anterioridad y que evidencia diversas maneras en que esto es vi-
las que se reflejan disputas por el espacio, actores que intervienen en las mismas, formas en las
que son mostradas y beneficios o desventajas que trae para quienes se disputan las zonas; c) discu-
siones, en el aula, sobre lo desarrollado en la tabla y las ideas previas de los estudiantes sobre lo
realizado en el cuadro; y, finalmente, d) la clase a cargo del docente en la cual se profundicen con-
ción, xenofobia, estructuras organizadas del crimen, pandillismo y el uso excesivo de la fuerza
La delincuencia juvenil urbana: con las dinámicas del espacio urbano, factores como la sobre-
población, la desigualdad, la marginación, las pocas oportunidades, la poca atención de los padres
a sus hijos, bien sea por desinterés o por falta de tiempo, hacen que la presión que se ejerce social-
mente sobre los jóvenes los lleve a tomar decisiones apresuradas; el análisis de la influencia de las
conllevará a una mayor comprensión de no sólo sus causas, sino también, las consecuencias que
Para abordar este tópico se seleccionan cuatro partes: la primera de ellas es, en el aula, hacer
que los estudiantes indiquen las causas que conocen, previamente, de lo que lleva a los jóvenes a
hacer parte de los grupos delincuenciales de su barrio y las consecuencias que esto trae para ellos,
su familia y sus amigos; el segundo momento será la muestra de obras cinematográficas que dejen
ver las diversas variables que influyen en la inmersión a grupos que realicen actividades ilegales
118
(Yo, Cristina F.; Colegas; Viva; Alemania, año cero); el tercero, a realizar en casa, será la crea-
ción de un mapa de su barrio en el que se indiquen las zonas en las que el estudiante reconozca se
ven con mayor frecuencia los factores que puedan desencadenar en delincuencia; como cuarto
punto será, en el aula, identificar los factores que ve cercanos a su entorno inmediato y que consi-
dere que, mal tratados, puedan conducir a la unión de sus conocidos a dichas bandas; y, allí
mismo, hacer una discusión, guiada por el docente, en la que se clarifiquen conceptos como: des-
atendidos.
sino que es una actividad de gran ejercicio mental y emocional, esta unidad didáctica no puede
sión y posibles salidas ante los problemas urbanos que se aborden en las clases y en los filmes tra-
bajados en las dos primeras etapas, por ello el estudiante empezará a crear con los elementos brin-
Con el fin de dar paso al espectador activo que se busca desenvolver en el aula, capaz de
ver una película y de criticarla, replantearla y entender el discurso que se encuentra detrás de lo
proyectado por el director, el primer momento se realizará en dos momentos: en el aula, donde
lo aprendido en las dos primeras partes de la unidad didáctica; y, el segundo que se realizará en
casa y en donde se propondrá al estudiante que busque un final alternativo a las películas vistas en
el cual se dejen claras salidas diferentes que culminen con la superación de las problemáticas ur-
banas y un escape viable para los protagonistas que se encuentren inmersos en éstos. Luego de
119
esto se socializarán los resultados en el aula y así entre todo el grupo de estudiantes decidir cuál o
cuáles de las soluciones planteadas podría lograr aterrizarse en la realidad de la ciudad occidental
contemporánea y la razón por la que creen que esta salida es más aplicable que otras.
El siguiente paso será la elaboración de un guion cinematográfico, por parte de los estu-
diantes, en el cual no sólo se den cuenta de determinados contenidos, como el concepto de ciudad
y los problemas que a ésta le atañen, sino también la manera en que ellos vivencian estas situacio-
nes y la salida que encuentran para no introducirse en los mismos; para ello esta fase se dividirá
en dos acciones, la primera de ellas en casa donde el estudiante pensará una posible historia en la
que demuestre lo que para él signifique la ciudad, los problemas que le afecten a esta y un
desenlace que dé una solución a estos problemas, el segundo paso será en el aula en donde, me-
diante tutorías con el docente, las diferentes narrativas vayan pasando de ser un episodio corto a
un guion cinematográfico, al terminar todos los guiones se dará paso a la siguiente fase.
En el aula se discutirán los distintos guiones: qué creen los otros estudiantes que quería
mostrar quien lo escribió, qué discurso de la ciudad muestra, qué ven los estudiantes que oculta y
por qué, la forma en que muestra la realidad de su entorno y lo aplicable de las salidas a las situa-
ciones planteadas; con esto se busca ver la forma en que el estudiante se apropió de conceptos, la
manera en que los muestra a otros, la capacidad de identificarlos en su entorno y las salidas que
busca para ellos. En grupo se harán las respectivas propuestas de mejoramiento y lo que sus com-
pañeros creen que podría faltar en el guion o aquello que está sobre cargado con lo cual se buscará
que el guion de cada uno sea construido colectivamente; esto con el fin de escoger, por parte de
los estudiantes tres de los guiones realizados por ellos mismos, lo cual dará paso a la última fase:
la elaboración de los mismos, así, cada estudiante asumirá un rol en el paso del guion al corto y se
120
crearan por grupos, esto no solo permitirá el trabajo en grupo, sino la evaluación de los conceptos
5. Cerrando el telón
Debido a las nuevas dinámicas globales en las que la tecnología y el desinterés académico
se han normalizado o al menos naturalizado, la escuela empieza a enfrentarse a nuevos retos para
la enseñanza de las Ciencias Sociales en los escenarios escolarizados, para ello se torna necesario
el uso de nuevas estrategias pedagógicas que tengan en cuenta este nuevo panorama, es decir el
las dinámicas socio-culturales y educativas en las nuevas generaciones. Es así como el arte
emerge porque comprende, explica y propone en este entorno educativo contemporáneo, y como
se presentó en este trabajo, el cine aparece en forma de medio sensibilizador que, al llevarse a la
escuela, puede potenciar la enseñanza de problemas propios de la ciudad con el fin de lograr un
Para este propósito se hizo necesario conversar con la nueva geografía cultural al ser una
de las que se preocupa por la forma en la que la ciudad es percibida, representada y experimen-
tada, junto con la geografía social, la cual permitió complejizar de manera sistémica las relaciones
espaciales y sociales, son la clave para entender las disputas urbanas por el espacio y la forma en
que éstas son representadas por medios artísticos como la pintura, literatura, fotografía, música,
arquitectura, y como aquí se trabajó, el cine. Ya que es en la escuela el lugar donde la curiosidad y
preocupación por el espacio que habitamos se despierta, estos estudios y corrientes geográficas
deben ser llevados a ella y no quedarse simplemente en las áreas investigativas que en ocasiones
están alejadas de las dinámicas culturales, sociales y artísticas producidas y construidas por la ciu-
dad y sus habitantes y de esa manera comprender que el espacio urbano es variado, múltiple y
121
conflictivo y que es en estos ámbitos en los que radica su belleza, esto con el firme propósito de
mostrar alternativas para la enseñanza por medio de nuevos enfoques geográficos y educativos.
lisis de las obras cinematográficas, ya que desde ellas se vio la ciudad como núcleo problematiza-
dor que puede ser comprendida desde lo social, económico, espacial y cultural y no solamente
escuela, no como una herramienta vacía y carente de propósito, sino como un medio didáctico de
educación geográfica y estética, enriquece la enseñanza de las distintas áreas en la escuela al acer-
car los avances científicos, teóricos, conceptuales, epistemológicos, académicos, artísticos, comu-
nicativos e incluso técnicos, al aula de clases y de esta manera fortalecer el aprendizaje y presentar
a los docentes nuevas formas de acercar a la población estudiantil y hasta a su entorno, a conoci-
mientos que logren sensibilizarlos y hacerlos más activos en la toma de decisiones que afectan a
su comunidad, como representación de las dinámicas de la ciudad que habitan. La estrategia di-
dáctica tuvo como eje central educar la mirada que no es otra cosa que observar el espacio para
identificar sus problemas y conflictos y con ello proponer soluciones, todo esto a través de un en-
foque cualitativo interpretativo con miras a transformar la realidad al tener en cuenta sus interpre-
taciones culturales, tal como era el propósito de la escuela de Chicago que con estudios barriales
intentó comprender las dinámicas espaciales en la ciudad al preguntarse por qué y cómo actúan
La ciudad y el cine han estado ligados desde su inicio en tanto el cine es resultado de la
ciudad industrial y a su vez éste ha ayudado a crear el imaginario y las distintas formas en que ella
122
es vivida, sentida y pensada; el cine, que empieza como un experimento que busca mostrar la coti-
dianidad de la ciudad y sus pobladores, enfrenta problemas económicos y técnicos que han hecho
que la representación de la ciudad experimentada pase a una ciudad recreada en los estudios,
cambiando así la forma en la que es presentada al espectador; sin embargo, es clave entender que
el cine, al ser una representación visual y artística, está cargado de intencionalidad que refleja lo
como las expresadas por García & Pavés (2014), definidas como meros hitos históricos y/o urba-
que logran dejar una profunda idea en los espectadores de la ciudad y sus problemas. El pánico a
fías que la presentan como un escenario caótico, peligroso, pecaminoso, inhumano y sucio del
cual es necesario y urgente huir y refugiarse en una zona opuesta a ésta. Sn embargo, estas visio-
nes no son las únicas, el cine también permite ver a la ciudad como lo que es, un entramado multi-
cultural que genera contradicciones y conflictos sociales; fortalece las identidades de las ciudades
y de sus habitantes y finalmente, rescata y saca a la luz las historias de gentes corrientes que habi-
cine fue un pretexto para articular en la escuela un lenguaje total, en el que se incluye lo escrito,
visual y verbal, tal como lo expresan autores como Bergala (2007), De La Torre (2005) o Santos
(1998), que permita un aprendizaje integrado en el que la relación con los demás sea un eje trans-
versal a través del Senti-Pensar, el cual estimula procesos cognitivos complejos que facultan la
123
construcción de ideas y lleva a abstracciones mayores, con el firme propósito de construir públi-
cos críticos frente a lo que le presentan en pantalla y consume de los medios masivos de comuni-
cación y que con las discusiones se encuentren diferencias y alternativas para solucionar proble-
mas cotidianos con los otros y promover una democracia más acertada.
un arte, y como tal, trasciende el tiempo, el espacio y las ideas para cuestionar y criticar a su
sociedad, en este sentido se propuso una didáctica de la imagen para leerla, interpretarla y usarla
de forma artística y comunicativa capaz de impactar, dejar huella, llevar a la reflexión y despertar
la crítica en los jóvenes espectadores, por ello el docente como guía del proceso sentí-pensante
Como enfoque geográfico, fueron valiosos los aportes de la geografía cultural, ya que per-
mite interpretar y analizar la cultura para explicar y comprender dinámicas espaciales. Para eso
fue menester hacer un recorrido histórico desde finales del siglo XVIII hasta finales del siglo XX
en donde se permitió vislumbrar que avances materiales y la jerarquización social (Ratzel); las
pueblos primitivos (Escuela de Berkeley); la humanización de los paisajes (De la Blache); o que
las ocupaciones del suelo (Bruhnes) como objetos de estudio en distintos momentos de la geogra-
fía cultural permiten pensar que la cultura es importante para comprender sistemas y estructuras
locales, ya que por ésta los lugares se llenan de sentidos y significados por quienes los habitan.
el cual fue posible gracias a las contribuciones de antropólogos culturales como Tylor, que ve en
124
la cultura una expresión del evolucionismo; Boas, que al ser un crítico del evolucionismo dio va-
lor al particularismo histórico; Kroeber, quien expresó la cultura como una estructura superorgá-
nica, basada en el aprendizaje; Leach, para quien la cultura contiene las relaciones sociales;
White, quien entrelaza lo sociológico, tecnológico e ideológico; Harris, un crítico del determi-
ción. Todos ellos permitieron la construcción del concepto de cultura que enriqueció la investiga-
ción.
El concepto más difícil, pero central en la investigación, fue el de ciudad, para éste se tuvie-
ron en cuenta los trabajos de Buxó (2007), Calatrava (2007), Castells (1998), García (2007), Gó-
mez (2007), Pérgolis (2002), Quiroz (2003), Ramos (2005), y Sassen (1999), entre otros, de los
cuales surgen las categorías y conceptos más importantes para definir la ciudad occidental con-
temporánea y sus características, tales como sistema de redes, espacios de flujos, paradigmas de la
transporte, sistema laboral determinado por la nueva división internacional del trabajo o el papel
de la comunicación, etcétera. Una vez construida la definición se pudieron establecer los criterios
cotidianidad, donde se concluye que el ser humano en las sociedades actuales se puede definir
como <<hombre radar>> o <<planetario>> (Santos, 1998) porque los medios de comunicación le
hacen creer que es atemporal y aespacial y que conoce todo el mundo sin necesidad de salir a él.
En este sentido la escuela debe estar atenta a las transformaciones tecnológicas y comunicativas
del mundo para innovar en el quehacer educativo. Existen algunas funciones de la imagen que
125
pueden ser cultivadas desde la escuela, tales como, lingüísticas, propias de la imagen, traductivas,
informativas y motivadoras.
entender la educación, el cine y al hombre que busca hacer notar su existencia por medio de la ob-
servación que el estudiante puede hacer de su contexto y entorno. Se hallaron dieciocho categorías
de análisis que permitieron observar problemas urbanos a partir del alto impacto sobre la calidad
de vida de los habitantes que permiten conocer, anticipar y proponer soluciones a las necesidades
basa en que los estudiantes son activos y propositivos en su proceso educativo; permite una pro-
nes y conflictos propios de los entornos estudiantiles y porque permite unas competencias ciuda-
Las recomendaciones más generales en cuanto a una eventual puesta en marcha de esta pro-
Procurar coordinar el trabajo de manera conjunta con colegas interesados en este u otro
Contar con los espacios pertinentes y adecuados para ver las películas, documentales o
videos que se consideren propicios, ello implica tener recursos como computadores, pro-
126
yectores, reproductores de video (DVD), televisores, pantallas, parlantes y sillas, en ópti-
mas condiciones y espacios amplios y con la iluminación que requieren este tipo de inicia-
tivas;
Buscar películas que duren lo que normalmente dura la sesión de clases, procurando que
no se excedan a menos que así esté organizada determinada actividad porque no es reco-
mendable dejar las películas a la mitad, ya que se pierde el hilo de la lectura de la obra
cinematográfica;
Nunca visualizar en clase una obra cinematográfica que no se ha visto con anticipa-
ción por el(los) docente(s) porque puede tener contenidos o situaciones inapropiadas para
determinados públicos;
Informar a los padres de familia o tutores legales de los menores del trabajo que se
Conocer quiénes son esos niños y jóvenes que están enfrente porque ello posibilita mayo-
res niveles de diálogo y de trabajo al saber qué les gusta, qué hacen, para quién(es) hacen
lo que hacen, qué esperan de la escuela y de cada clase, cómo viven día a día y, todas
aquellas preguntas que permitan comprender a quiénes, por qué, qué, para qué y cómo los
127
Bibliografía
Acosta, W. (2001). Las ciencias sociales a través del cine. Bogotá: Cooperativa Editorial Magis-
terio.
Alba, R. (2007). Cine y educación. El cine en el aula de primaria y secundaria. Barcelona: Graó.
Ávila, R. (2008). La observación, una palabra para desbaratar y re-significar. Hacia una episte-
Bailly, A. (1998). La geografía imagen del mundo. En A. (Coor. García (Ed.), Métodos y técnicas
Barber, S. (2006). Ciudades proyectadas. Cine y espacio urbano. Barcelona: Gustavo Gili.
ter_La_obra_de_arte_en_la_epoca_de_su_reproductibilidad_tecnica.pdf
Bergala, A. (2007). La hipótesis del cine. Pequeño tratado sobre la transmisión del cine en la es-
Borja, J., & Castells, M. (2004). Local y global: la gestión de las ciudades en la era de la infor-
Buxó, M. (2007). La ciudad de los coches. En J. Calatrava & J. (González (Eds.), La ciudad: pa-
128
Calatrava, J., & González, J. (Eds. 2007). La ciudad: paraíso y conflicto. Madrid: Abada.
Capellà, H., & González, R. (2002). Geografía cultural: La gran desconocida. Boletín de La Aso-
Castells, M. (1998). La era de la información. Vol I: La sociedad red. México D. F.: Siglo XXI.
Castells, M. (1999). La era de la información. Vol II: El poder de la identidad. México D. F.: Si-
glo XXI.
Castillo, E. (2000). La fenomenología interpretativa como alternativa apropiada para estudiar los
de http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/iee/article/viewFile/16852/14591
Ceballos, H. (2000). Ciudad colombiana: la estética del miedo. Medellín: Universidad Pontificia
Bolivariana.
Cerrillo, J. A. (2009). Cine y experiencia urbana contemporánea. Aposta. Revista de Ciencias So-
llo1.pdf
Choay, F. (2007). La utopía y el estatuto antropológico del espacio edificado. En J. Calatrava & J.
129
Claval, P. (1999). Los fundamentos actuales de la geografía cultural. Documents d’Anàlisi Geo-
cle/viewFile/31679/31513
Cullen, C. (2003). Educación en y para la democracia: una apuesta en los medios. En R. (Coor.
la Torre (Eds.), El cine, un entorno educativo. Diez años de experiencias a través del cine
Barcelona. En J. Calatrava & J. (Eds. González (Eds.), La ciudad: paraíso y conflicto. (pp.
Delponti, P. (2007). Cómo analizar una película: a propósito de La Historia Oficial. Área
cle/view/ARAB0707330001A
Dorio, I., Sabariego, M., & Massot, I. (2012). Características generales de la metodología cuali-
celona: La Muralla.
Dussel, I. (2006). Educar la mirada. Reflexiones sobre una experiencia audiovisual y de forma-
ción docente. En I. Dussel & D. (Eds. Gutiérrez (Eds.), Educar la mirada (pp. 277–294).
130
Dussel, I. (2009). Escuela y cultura de la imagen: los nuevos desafíos. Nómadas, 30, 180–193.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105112060014
group.com.bdigital.udistri-
tal.edu.co:8080/ps/i.do?id=GALE%7CA198287386&v=2.1&u=udis-
trit&it=r&p=IFME&sw=w&authCount=1&selfRedirect=true
Ferguson, R. (2003). Los medios de comunicación y la formación de los alumnos en una demo-
Fishman, R. (2005). Más allá del suburbio: el nacimiento del tecnoburbio (1987). En Á. (Ramos
Gámir, A., & Váldes, C. (2007). Cine y geografía: espacio geográfico, paisaje y territorio en las
García, C. (2007). Nuevos fenómenos urbanos en las ciudades americanas: el caso de Houston.
En J. Calatrava & J. González (Eds.), La ciudad: paraíso y conflicto. (pp. 55–74). Madrid:
Abada.
131
Garnier, J. E. (2014). Arquitectura, cine y ciudad: La imagen de la ciudad en el cine latinoameri-
Gómez, J. (2007). Los lugares del civismo. En J. Calatrava & J. (González (Eds.), La ciudad: pa-
González, A. (2008). El paisaje urbano en el cine. Revista de Filología Romántica, 6(2), 87–95.
Recuperado de
Gouëset, V. (1998). Bogotá: Nacimiento de una metrópoli. La originalidad del proceso de con-
centración urbana en Colombia en el siglo XX. Bogotá: Tercer Mundo Editores, Observato-
Eyck. En M. Llorente (Ed.), Topología del espacio urbano (pp. 225–246). Madrid: Abada.
Jarne, I. (2005). Emociones y cine formativo. En M. Pujol, N. Rajadell, & S. De la Torre (Eds.), El
cine, un entorno educativo. Diez años de experiencias a través del cine (pp. 137–152). Bar-
celona: Narcea.
132
Kramsch, O. (1999). El nuevo horizonte de la geografía cultural. Documents d’Anàlisi Geo-
cle/viewFile/31681/31515.
Larrosa, J. (2006). Niños atravesando el paisaje. Notas sobre cine e infancia. En I. Dussel & D.
Malinowski, B. (1975). La cultura (1931). En J. S. Kahn (Ed.), El concepto de cultura: textos fun-
Mallar, J., & Solaz, C. (2005). Cine y educación en valores. En M. Pujol, N. Rajadell, & S. De la
Torre (Eds.), El cine, un entorno educativo. Diez años de experiencias a través del cine (pp.
la reflexión que está por comenzar. En R. (Coor. Morduchowicz (Ed.), Comunicación, me-
dios y educación. Un debate para la educación en democracia. (pp. 19–32). España: Octae-
dro.
Monsivaís, C. (2006). Se sufre porque se aprende (de las variedades del melodrama en América
Latina). En I. Dussel & D. Gutiérrez (Eds.), Educar la mirada (pp. 23–57). Buenos Aires:
Manantial.
lez, M. Globalización y Sistema Internacional. Anuario CIP 2000, Icaria, Madrid, 2000.
133
Morduchowicz, R. (Coor. (2003)). Comunicación, medios y educación. Barcelona: Octaedro.
Bolivariana.
Paladino, D. (2006). Qué hacemos con el cine en el aula. En I. Dussel & D. (Gutiérrez (Eds.),
Parejo, N. (2014). Moscú. historia, espías y ciencia ficción en la Plaza Roja. En F. García & G.
Pedraza, P. (2014). Berlín. A vista de cámara. En F. García & G. Pavés (Eds.), Ciudades de cine
Pujol, M. A., & Rius, P. (2005). Conflicto y cine educativo. En M. A. Pujol, S. De la Torre, & N.
Rajadell (Eds.), El cine, un entorno educativo. Diez años de experiencias a través del cine
Pujol, M. A., De la Torre, S., & Rajadell, N. (2005). El cine, un entorno educativo: diez años de
Quiroz, H. (2001). El malestar por la ciudad contemporánea a través del cine. Art-Mirall, Labo-
http://www.art-mirall.org/proyecto/quiroz2.pdf
134
Quiroz, H. (2003). El malestar por la ciudad. México D. F.: Universidad Nacional Autónoma de
México.
nema.es/metakineman3s5a1.html
Rajadell, N., & De la Torre, S. (2005). Impacto y cine formativo. En M. Pujol, N. Rajadell, & S.
De la Torre (Eds.), El cine, un entorno educativo. Diez años de experiencias a través del
gle.com.co/books?id=UkJpBgAAQBAJ
Romea, C. (2005). El cine como elemento educativo y formativo. En M. Pujol, N. Rajadell, & S.
De la Torre (Eds.), El cine, un entorno educativo. Diez años de experiencias a través del
celona: La Muralla.
ses medias en Bogotá. En M. Salcedo & A. Salcedo (Eds.), Fricciones sociales en ciudades
(ICANH).
135
Sanz, F. (2014). Buenos Aires. Una ciudad en la encrucijada. En F. García & G. Pavés (Eds.),
Sassen, S. (1999). La ciudad global. New York, Londres, Tokio. Buenos Aires: Universidad de
Buenos Aires.
Silva, M. (2006). El cine en la escuela. Política o pedagogía de la mirada. En I. Dussel & D. (Gu-
Sola, D., & Ramírez, E. (2014). Ciudades de la antigüedad. Una imagen reinventada. En F. Gar-
cía & G. Pavés (Eds.), Ciudades de cine (pp. 441–465). Madrid: Cátedra.
Tobín, J. (2006). Poéticas y placeres del video etnográfico. En I. Dussel & D. (Gutiérrez (Eds.)),
Torrell, J. (2009). A propósito de cine y escuela. El Viejo Topo, 66–71. Recuperado de http://dial-
net.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3081412
Tylor, E. (1975). La ciencia de la cultura (1871). En J. S. Kahn (Ed.), El concepto de cultura: tex-
www.revistas.unal.edu.co/index.php/email/article/view/1148/1687
Vélez, S. (2000) Globalización y narcotráfico: El dúo dinámico de la Posguerra Fría, vol. 16,
núm. 100, marzo-abril, 2000, pp. 28-41 Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Az-
136
Wagner, P. (2002). Cultura y geografía: un ensayo reflexivo. Boletín de La Asociación de Geó-
PB.pdf
White, L. (1975). El concepto de cultura (1959). En J. S. Kahn (Ed.), El concepto de cultura: tex-
137
Filmografía
Bouchareb, R. (2009). London River. Reino Unido, Francia y Argelia: California Filmes y otros.
De Sica, V. (1948). Ladrón de bicicletas [Ladri di biciclette]. Italia: Image Entertainment y otros.
Edel, U. (1981). Yo, Cristina F. [Christiane F. – Wir Kinder vom Bahnhof Zoo]. Alemania: Cons-
García, A. (2005). La ciudad perdida [The lost city]. Estados Unidos: Magnolia Pictures.
Haggis, P. (2004). Colisión [Crash]. Estados Unidos y Alemania: Lions Gate Films.
138
Kaye, T. (1998). Historia Americana X. Estados Unidos.
Mulloy, L. (2012). Una noche. Cuba, Estados Unidos y Reino Unido: Alberto Bitelli Intl. Films y
otros.
Rossellini, R. (1948). Alemania, año cero [germani, anno zero]. Alemania, Francia e Italia: Crite-
Salvador, J. (1955). Sin la sonrisa de Dios. España e Italia: Titanus y Laurus Films.
Stagnaro, B., & Caetano, A. (1998). Pizza, birra, faso. Argentina: Filmfreak Distributie.
Trapero, P. (2012). Elefante blanco. Argentina, España y Francia: Canibal Networks y otros.
Trueba, F., & Mariscal, J. (2010). Chico y Rita. España y Reino Unido: Walt Disney Studios Mo-
tion Pictures.
Truffaut, F. (1959). Los 400 golpes [Les quatre cents coups]. Francia: Atlantic Film y otros.
Von Donnersmarck, F. (2006). La vida de los otros [Das leben der Anderen]. Alemania.
139
Wenders, W. (1999). Buena Vista Social Club. Alemania y Estados Unidos: Road Movies Film-
produktion.
140