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Teologia Platonica A Proposito de La Ide
Teologia Platonica A Proposito de La Ide
75]
Recibido: 21/7/2017 • Aprobado: 27/11/2017
DOI: https://doi.org/10.15359/siwo.10-3.4
Resumen
Abstract
The supreme idea of the good constitutes an investigative problem that deserves
reflection because it is possible to determine in Plato, the first theologian of the
west. The theology told by the Athenian is tinged by the ontological dimension of
reality, where the existence of God can be understood as the foundation of all re-
ality; therefore, it is only possible to have moral consequences to a posteriori. This
conception implies that it's proper contemplation should be carried out through
relegation instead of religion.
corrientes religiosas: una que se puede quien ha logrado llegar a ser lo más jus-
considerar legalista e incluye toda la re- to posible” (Platón trad. 1988b, 176c).
ligión délfica con sus máximas estric- Por ello la autora sostiene que la idea
tas y sus observancias inflexibles, y la principal de Platón con su república
segunda mística, que incluye la idea de aristócrata, es crear una élite de sabios
parentesco con la divinidad. Desde su que formaran parte del coro de los di-
perspectiva, Platón se circunscribe en oses, pues recuérdese que solamente el
la segunda, pero la modifica un poco. filósofo Rey podría llegar a contemplar
las ideas eternas, y este es el más jus-
Para la autora, en Platón hay to de los integrantes que componen la
una nueva concepción de la divini- polis. Este aspecto preciso sería el vín-
dad, la manera de entenderla implica culo de semejanza entre el dios y los
un progreso cualitativo respecto de seres humanos, lo que significa que no
la religión antigua y, además, un paso habría la necesidad de un Cristo que
importante para la posterior reflexión vinculara ambos planos ontológicos
helenística en torno a la divinidad que diametralmente opuestos: pues si se es
esgrime toda reflexión cristiana. Del justo, se se comparte de la esencia del
corpus platónico se puede interpretar dios que estaría impregnada en el alma
que el dios sería un trascendente, ine- humana, y cuya creación él mismo ha
fable, desconocido y perdurable tras la delegado a otros dioses.
muerte del ser humano. En este senti-
do, habría en Platón una concepción La segunda tesis se circunscribe
monoteísta del dios, pero sin ser este a la noción griega de συγγένεια, que
necesariamente un dios personal. también tiene mucha relación con la
anterior; pero sus implicaciones son
Las consideraciones más impor- más inmediatas y concretas. Esta idea
tantes de la reflexión de Platón en tor- implica la noción de lazos de parente-
no a lo divino, para los intereses de Is- sco que hay entre el dios y los seres
art, son principalmente dos. En primer humanos. Se encuentra expresamente
lugar está la tesis de homoiosis theós en el Timeo (Platón 1992, 90 a–b): “…
que se encuentra en el Teeteto (Platón dios nos otorgó a cada uno la especie
1988b, 176c), la cual implica una más importante en nosotros como algo
posibilidad de cierta semejanza entre divino, (…) aquello de lo que decimos
el ser humano con el dios: “… la di- que habita en la cúspide de nuestro cu-
vinidad no es injusta en modo alguno; erpo nos eleva hacia la familia celeste
al contrario, representa el grado más desde la tierra, como si fuera una plan-
alto de la justicia, de manera que nin- ta no terrestre, sino celeste”. Existe en
guno de nosotros se le asemeja más que Platón una necesidad y obligación por
es politeísta, y atribuye caracteres an- platónica con “nuevos ojos”, unos ojos
tropomórficos a sus dioses, se ve en el que tienen el horizonte filosófico que
ateniense un esfuerzo por consignar los pudieron haber tenido los griegos.
atributos entitativos de la divinidad en
una unidad, librándola a su vez de todo Primeramente se establece que la
antropomorfismo. Existe una crítica noción griega de θεός y la idea actual
voraz en Platón respecto al antropo- de “dios” no son equivalentes y ni si-
morfismo atribuido a los dioses popu- quiera se corresponden. Es más, no hay
lares, a tal punto que Lagunes indica palabra moderna que sirva para tradu-
que el ateniense sustituye la religión cir adecuadamente el concepto de dios
antropomórfica de los griegos, por una al que aludían los antiguos. Para los
religión espiritual que necesariamente griegos θεός es una noción predicativa,
desemboca en la trascendencia absolu- es decir, cuando un cristiano dice que
ta. Esa unidad perfectamente integra- dios es amor, en primer lugar afirma la
da se resume en la idea suprema de bien. existencia de un ser misterioso, y en
Hay que considerar también que en segundo lugar dice algo acerca de ese
Platón el dios sería el garante de la fe- ser; para el griego el orden es inverso:
licidad en la polis y presenta dos carac- cuando un griego afirma que el amor
terísticas: en primer lugar dios es solo es dios, no está presuponiendo la exis-
causa de lo bueno, y en segundo lugar tencia de ninguna divinidad misteriosa,
los dioses no son encantadores que se sino diciéndonos algo acerca del amor.
muden así mismos, por lo cual no con- Por tanto, hay que comprender que
ducen al ser humano a extravíos. Sien- cuando el griego pronuncia el vocablo
do dios el garante de la felicidad en el θεός, primaria y fundamentalmente, lo
Estado, representado en la idea supre- que quiere atribuir son los caracteres
ma de bien, su veracidad no puede ser de sobrehumano, ilimitado y perenne a
puesta en duda. una cuestión intrínsecamente humana.
En este mismo sentido, hay que tener
Otro aporte importante viene dado presente que como hijo de su época, el
por Grube (2010). El autor realiza un es- ateniense también comparte la misma
tudio donde nos aproxima a una mejor cosmología griega en la que se partía de
comprensión de la divinidad en Platón una materia eterna, lo cual imposibilita
y para ello se basa en una gran cantidad pensar en un dios creador a partir de la
de textos del corpus platónico. Primera- nada, por ello, decir dios no implicaba
mente se quiere limpiar del lastre, prin- darle realidad a la divinidad, sino elevar
cipalmente cristiano, con el que se ha un concepto, como el amor o la verdad,
interpretado la filosofía del ateniense a una categoría más elevada.
y proponer una lectura de la divinidad
del pensamiento de Platón. Las ideas divinidad en el orden del mundo como
y los dioses representan dos principios todos los griegos clásicos y los autores
diferentes del mundo suprasensible, la latinos, basado en el movimiento reg-
realidad última y la causa primera del ular de los astros. La evidencia más
movimiento, principios que Platón patente de la existencia del dios reside
mantuvo separados al afirmar contin- en la constancia admirable de los as-
uamente la prioridad del primero. Hay tros, cuyo movimiento eterno es tan
un grave error al considerar que las perfecto que no puede tener otra cau-
ideas en Platón funcionan como dios, sa que los dioses. Pero no solamente
tampoco las ideas son los pensamientos desde el punto de vista cosmológico
de dios. Pues, en primer lugar, las ideas se entiende la divinidad, sino también
preexisten al dios, quien crea a partir en sus reflexiones de orden ontológi-
de ellas y, en segundo lugar, se debe co. La prueba consiste en la primacía
comprender que el dios piensa las ideas del alma sobre el cuerpo: si el cuerpo
porque existen, y no existen porque él es movido por el alma es porque es se-
las piense. Consecuentemente, la idea gundo respecto a ella, y las almas crea-
suprema de belleza, verdad y bien no das por el dios han existido antes de
debe corresponderse nunca con el dios. sumergirse en tal o cual cuerpo. Al for-
mular estas pruebas, el ateniense es el
El texto de Grondin (2010) qui- primero en esgrimir una teología racio-
ere centrar la atención en la idea de nal, o filosofía de la religión entendida
la funcionalidad de la religión dentro como justificación argumentada de las
del pensamiento platónico. Su tesis grandes creencias religiosas.
principal es que el ateniense prefiguró
una religión que es ante todo mor- En sus reflexiones, Platón no ata-
al. Para el autor lo importante en su ca únicamente a quienes niegan la
reflexión es encontrar el vínculo ex- existencia de los dioses, critica tam-
istente entre toda religión y la felici- bién a quienes piensan que los dioses
dad humana, porque una y otra irán no se ocupan de los seres humanos,
a menudo a la par por un largo tre- pues para él esto significa acusarlos de
cho de la filosofía de la religión. No holgazanería y negligencia, lo cual es
obstante, nos parece que el autor no absurdo porque son perfectos. Con-
indaga necesariamente la concepción secuentemente, el mejor culto que
del dios en Platón, sino solo su efecto se puede ofrecer a los dioses, según
cultural, es decir, la religión. Platón, es practicar la justicia, puesto
que los dioses son justos; contrario a lo
Platón encuentra, dice Gron- que cree la religión popular que pre-
din, las pruebas de la existencia de la tende agradar a los dioses con cultos,
sacrificios y plegarias, dado que la re- causa primera de lo que es. En lo que
ligión popular griega ve en los dioses respecta al pensamiento de Platón, el
seres maleables. No hay ninguna duda, dios sería el fundamento de la realidad,
a los ojos de Platón, de que este es el al que se le predica el atributo de la
culto que Sócrates practicó mejor que bondad y la sabiduría.
cualquier otro griego, al punto que en
el libro de las Leyes se asume que de- Considerando el dios de Platón
berán dictarse estrictas leyes contra la En los primeros diálogos el ate-
impiedad de los hombres, porque si el niense mantiene una posición teológi-
hombre cree que los dioses existen, no ca que bien podemos llamar conven-
cometerá nunca un acto impío. cional, pues admite que hay dioses
En lo que respecta al texto de sobrenaturales e inmortales. No ob-
González (2008), se parte de que en stante, cuando desarrolla su República
Platón existe una teología natural, se nota un cambio de concepción en
sin embargo, no desarrolla suficien- torno a su idea de dios. Hemos de lim-
temente la nación porque no es el itarnos al enfoque hermenéutico desde
interés que persigue en su obra. La la perspectiva de análisis de una teod-
teología natural o teodicea es la parte icea, para comprender cómo es el dios
de la metafísica que estudia a dios. En que dibuja Platón. Por lo que a fin de
Platón hay una teodicea, porque sus ser fiel a su pensamiento teológico,
reflexiones en torno al dios vienen da- debemos aproximarnos al texto dejan-
das por la misma razón que critica las do de lado todo el lastre ideológico del
formas tradicionales de la religión pop- cristianismo. Este último ha consider-
ular. Históricamente, todos los filóso- ado que la idea de bien, que se desar-
fos han afrontado el problema de dios, rolla en el libro VII de la República, se
de un modo o de otro. No ha existido corresponde con el dios del cristianis-
ni un solo filósofo, apunta el autor, que mo, y tales ideas deben situarse en el
no haya escrito sobre dios, incluso los pensamiento de Clemente de Alejan-
que con sus principios filosóficos pre- dría y Justino. Sin embargo, hay dos
tenden no dejar lugar a dios, despla- contradicciones que surgen inmediat-
zándolo, negándolo y hasta borrando amente, una es de orden cronológico y
su mismo nombre. Por lo anterior, se la otra de orden lógico.
puede decir que pensar en torno al dios En cuanto a la primera tenemos
es una característica común a todas las que admitir que es humanamente im-
doctrinas metafísicas por muy diver- posible que el griego elabore su teología
gentes que puedan ser, casi todas están en vistas de fundamentar filosófica-
de acuerdo en la necesidad de hallar la mente el cristianismo, puesto que el
del ateniense solo adquiere realidad que dirija la polis con miras al bien.
en tanto que alguien lo piense, pero Después de un proceso educativo espe-
se debe pensar de una manera correc- cífico, en donde para llegar a ser filósofo
ta. Por ello, es conveniente afirmar rey debe pasarse por una educación
que dicho dios es un ente necesario de basada en matemáticas, geometría, as-
razón que tiene una función específica tronomía, y dialéctica, este será el me-
en la república que organiza Platón. jor ciudadano capacitado para dirigir
Hablando sobre los deberes de los los asuntos del Estado. Pero el filósofo
guardianes, y las posibles desviaciones rey parece que no tiene que compar-
del bien que puedan surgir en ellos tir la misma noción de dios que el res-
cuando ejerzan la administración de to de los ciudadanos de la polis, pues
la polis, Platón dice: “les diremos que, hablando del hombre justo, aquel que
gracias a los dioses, cuentan siempre ha llegado a contemplar la idea supre-
en el alma con oro y plata divina y que ma de bien, Platón dice que “también
para nada necesitan de la humana, y los adulterios y la negligencia respecto
que sería sacrílego manchar la pose- de los padres y del culto a los dioses
sión de aquel oro divino con la del oro convendrían a cualquier otro menos
mortal (Platón 1988, 416e). Ese “les al hombre de que hablamos” (Platón
diremos” es lo más importante de la re- 1988, 443a). Consecuentemente,
flexión teológica. El ateniense realiza tenemos que el culto al dios en la
una verdadera teología fundamentada República actúa en dos planos distintos
en la razón, en cuanto admite que del y ejerce funciones distintas: el filósofo
dios provienen las virtudes necesarias rey, quien ha contemplado la idea su-
para organizar un Estado justo. Y el prema de bien, es quien “crea” el culto
mismo Sócrates incluso puede decir y la idea de dios que tiene que comuni-
“que algún dios ha concedido a los car a los ciudadanos con miras al bien.
seres humanos estas dos artes, la de la Los ciudadanos tendrán que admitir
música y la de la gimnasia, con miras a por verdadero a ese dios, pues quien
estas dos cosas: la fogosidad y el ansia lo ha comunicado ha sido el filósofo,
de saber” (República 411e). Por tanto, quien ha contemplado al bien. Por lo
el dios es la justificación que legitima tanto, el dios que esgrime Platón es un
la racionalidad en el momento de ad- ente de razón creado para fundamentar
ministrar el Estado justo. las decisiones del administrador de la
polis, y aquel que legitima el rumbo de
En su República Platón quiere que la administración.
cada ciudadano ejerza la función que
le es propia, pues eso es lo justo, pero Ahora bien, que el filósofo rey
para ello debe tener un administrador contemple la idea de bien conlleva
a su vez son usadas por el δημιουργός de bien no es una idea más del mundo
para concretar lo sensible. Consecuen- inteligible, sino el principio de real-
temente, tanto para el ateniense como idad que reúne todas las ideas. En la
para el vasco, dios, como fundamento teología platónica, al dios se llega por
de lo real, no puede ser tampoco más medio del intelecto que asciende desde
que uno y único. el mundo sensible hasta el inteligible.
Desde la perspectiva de Zubiri, Esta presencia del dios en las co-
dios está presente en las cosas reales sas, pero distinto de ellas, coloca en
como formalidad fundante intrínse- un absurdo la tesis inmanentista y la
ca, y ello no significa que entre dios y trascendentalista como ordinariamente
las cosas no haya distinción real, sino las ha solido entender la filosofía. He-
significa, tan solo, que no hay “sepa- mos visto que, en ausencia del dios,
ración” ni física ni metafísica. Este la realidad no sería real, o lo que es lo
carácter según el cual dios está pre- mismo, sin el dios nada sería. Pero des-
sente en las cosas con una presencia cubrir al dios no significa demostrar su
intrínseca y formal, y que, sin embar- existencia. Recíprocamente, demostrar
go, las cosas no son dios, es lo que lla- la existencia del dios no significa que
ma el vasco trascendencia de dios “en” la el razonamiento sea “el” camino para
realidad” (Zubiri 1994, 174). Pero esta descubrir al dios. La demostración de
trascendencia no quiere decir “más la existencia de dios no es primaria-
allá” de las cosas, no es un allende mente una exigencia lógica que se es-
las cosas. Dios está formal e intrínse- grime frente a quienes no creen en el
camente en ellas dándoles de suyo lo dios. Desde el punto de vista semántico,
único que posee, es decir, está dándoles el descubrimiento alude a la noción de
la realidad. Que dios esté en las cosas, develación, y develar es hacer visible
pero que no exista identidad de las co- lo existente. Como hay que mostrar lo
sas con dios, es justo la noción de tras- existente, porque su contrario nos hace
cendencia que quiere señalar Zubiri. caer en absurdos, tanto Platón como
En Platón parece funcionar del mismo Zubiri nos muestran la realidad, las co-
modo, el dios está presente en las cosas sas, y apuntan a que en ellas hay algo
como una especie de esencia degrada- que debe hacerlas reales, pues aunque
da que se imprime en lo sensible desde Platón no lo admita de primera entra-
el mundo inteligible. Dicha reunión de da, el conocimiento humano primero
todas las ideas en la idea suprema de indaga lo sensible y solo ulteriormente
bien es justamente lo que la convierte lo inteligible. Como las cosas son reales,
en la realidad absoluta, pues en la on- pero no son la realidad, ese algo debe
tología del ateniense, la idea suprema ser el dios como fundamento de lo real.