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Muchos hemos sidos atrapados por los encantos de las maquinitas traga monedas, las luces, la música y
claro, el premio,sin esfuerzo y con un gasto mínimo, pero ¿Qué tal si son ellas las que nos eligen?,
estos artefactos de azar vienen en presentaciones diferentes, puede parecer algo irrelevante, pero no me
imagino a alguien pasar sin voltearlas a ver con el deseo de saber tu suerte y que mejor si estas me
dejan elegir un país, un equipo de fútbol, un personaje de Mario Bros o como siempre ha sido una rica
fruta entre cientos modelos que se exhiben sólo en Tabasco.
El consumo de estos artilugios de dinero fácil puede convertirse en un vicio, pues no requieres de
mucho tiempo para caer en ellas, sólo pagas lo mínimo requerido y ganar lo doble, no necesitas mas
para regresar, aún aunque en la segunda oportunidad no recibas nada. Pareciendo algo inofensivo y con
el descuido suficiente logra alterar tu vida, el uso abusivo de estos productos que se crean para alejarte
de tu realidad, se venden en diferentes embaces, nadie lo admite, pero es vergonzoso ser identificado
como uno más que cayó, entonces se busca la manera de hacerlo en las sombras.
En Cárdenas, como en cualquier otro municipio, sufre de estos marginados, claro ejemplo fue lo
sucedido en la subsede de esta localidad, donde La Procuraduría General de la República (PGR)
intervino e incineró y destruyó 59 máquinas tragamonedas, relacionados con diversas acusasiones
previas de causas penales en el Estado de Tabasco, terminando con más de 72 kilos 208 gramos 220
miligramos de marihuana, 44 gramos 100 miligramos de cocaína, 53 plantas de marihuana y una
mochila, con la presencia además de un Agente del Ministerio Público de la Federación, elementos de
la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y con la supervisión de personal del Órgano Interno de
Control de la Institución, quienes verificaron que el procedimiento se realizara en los términos de la
normatividad aplicable.
Si nos remontamos a tal vez unos días antes, el uso de estos mini casinos son acechados por las señoras
de mayor edad, ingenuas y con las ganas de probar suerte, ganándose lo que más quieren, haciéndose
millonarias, al menos en sus pensamientos, no podemos buscar culpables, puesto que si de ellas se
genera una adicción, son capaces de contagiarla, con los más pequeños, a la vez que estos crecen
sugestionados a escapar del mundo por medio de una acción. No hay que señalar a nadie por alguna
conducta desapercibida por el ojo de la sociedad.
En Morelia, días después acontece algo similar, la PGR encargada del estado de Morelia, incendió 366
kilogramos de diversas drogas alojados en maquinas traga monedas, llevando así a la destrucción de
estos aparatos que al parecer fueron introducidos de manera ilegal al país, de igual manera cumpliendo
con el programa de destrucción de Narcóticos y a lo dispuesto por el artículo 181 del Código Federal de
Procedimientos Penales, entre otras instituciones que se encargan del contra bando. Es válido creer en
la casualidad, además de que no cambia muchas de las tradiciones generadas al rededor de estos
artefactos.
Charles Fey quien ideó un mecanismo automático muy simple, con tres ruedas giratorias conteniendo
un total de cinco símbolos, herraduras, diamantes, espadas, corazones y una campan para sustituir el
juego de pokar y volviéndolo, según el, más aleatorio. Nunca se imaginó que sería un juego para todo
público, ni que su mercado más grande serían las damas, que en aquel entonces era peor visto verlas
probando suerte y tal vez si pudo pensar en contrabandear en ellos, por que da la casualidad de que
puede caber muchisimo material ilegal, pero eso lo sabrá él.
¿Quiénes más son victimas? En Guadalajara, esta vez en Jalisco, la encargada de una tienda, cuenta que
un hombre apreció ofreciéndole una “bandida de un brazo”, convenciéndola de que tenía un permiso y
que no habría problema si llegaban las autoridades municipales y que sólo requería el 40% de las
ganancias, con esto la señora aceptó. La mujer señaló que en una semana se llevaba 300 pesos, pero
que al recibir el dinero sentía tristeza, pues se dio cuenta que las monedas salían de los niños y las
madres de sector humilde y a veces era el dinero para comprar productos que si necesitaban, se
convenció de que participaba en el reforzamiento de un vicio y prescindió de la máquina.
Días posteriores, un jóven relató que en la misma cuadra, en otra máquina una señora le explica a un
infante cómo jugar, “Ya pelaste”, le dice ésta misma figura, pues reconoce que como dueña de la “traga
monedas” gana a la semana 200 pesos, “pues hay días en que la gente deja bien pelona a la máquina”
dijo en la breve pregunta si todos los días recibía honorarios.
México, Ciudad de México, el 17 de marzo del 20015, integrantes de la Unión Nacional de Maquineros
se manifestaron frente a la SG, para exigir la suspensión de los operativos en contra de este gremio,
pidieron una regulación y la presentación de documentos que sustentaran la movilización de policías y
funcionarios de dicha dependencia para recoger y destruir las tragamonedas.
Araceli Gutiérrez, dirigente de aquella agrupación, refutó los argumentos del gobierno federal en contra
de este sector de la industria del entretenimiento “Nuestra demanda es que dejen de hacer esos
operativos tan atroces; que nos respeten como ciudadanos, que hagan los operativos legales y que
demuestren que nuestras máquinas son prohibidas.” dijo.
Una recreación posible, en el plan de contrabando que incluye esconder drogas diversas; los
distribuidores no solo son dueños de las tragamonedas donde se oculta, sino también de las tiendas en
donde están establecidas, el mecanismo de maquina es normal, adentro de la caja de madera, que mide
un metro por 30 centímetros de ancho se esconde las bolsas llenas de cocaina, en bolsas más pequeñas
marihuana, tal vez otros tipos de más alucinógenos, que se coloca en las mañanas antes de abrir, por la
tarde, cuando sea nula la visita a la tienda, aparecen los proveedores pequeños y discretamente sacan su
mercancía, dejando el pago por estas dosis, no parece tan complicado cuando ya se sabe lo que sucede.
No es posible imaginar desde cuando se hace estos tipos de movimientos, eventos indican que pasa
hace mucho y aún se sigue utilizando, si se reporta estas incineraciones una vez al año, ¿Cuántos días
no lo hacen? ¿Seremos tan ingenuos que con un día de perdida se atrasará el encargo? Además de los
artefactos que quitan en menor cantidad, pero con la misma ambición el “sencillo” como dicen en mi
pueblo o el cambio de la tienda.