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1.

PRIMERA SESIÓN: EL ROL DEL ESTADO FRENTE A LA


PROSTITUCIÓN

El pasado 16 de noviembre de 2018, la Procuraduría General de la Nación por medio de


una intervención ante la Corte Constitucional (corporación que actualmente estudia una
demanda contra varios artículos del Código de Policía sobre la prostitución) le solicitó
al Congreso que: "Es imperativo que asuma la necesidad sentida de expedir una
regulación específica e integral sobre el fenómeno de la prostitución, con la cual se
viabilicen los derechos de las personas que la ejercen y se establezcan medidas efectivas
para facilitar nuevas oportunidades de vida para esta población” [1] Dicha alerta fue
respaldada por los congresistas quienes manifestaron que el incremento de la prostitución
es un fenómeno generalizado que afecta a la mayoría de todos los departamentos del país,
por esta razón le solicitaron al Gobierno Nacional que defina cuál es el rol del Estado
colombiano frente a la prostitución.

Ante tal llamado, el Presidente de la República convocó a un consejo de ministros a los


Ministros del Interior, de Trabajo, y, de Salud y Protección Social, así como a la Consejera
Especial para la Equidad de la Mujer, para responder el interrogante planteado por los
congresistas. Los tres ministros plantearon tres tesis diferentes al respecto:

a. Según el Ministro del Interior, de conformidad con el principio de libertad, la


prostitución debe ser considerada una actividad licita y sin restricción alguna.

b. Por su parte, la Ministra del Trabajo señaló que la actividad de quienes ejercen la
prostitución debe ser considerada una actividad laboral como cualquier otra y, por lo
tanto, debe estar sujetas a protecciones laborales y de seguridad social.

c. El Ministro de Salud y Protección Social señaló que si bien la actividad de las


prostitutas y prostitutos debe ser considerada legal, la “compra de sexo” por parte de
quienes demandan tal servicio, así como la “intermediación” en la prostitución debe ser
considerada ilegal.

d. Finalmente, la Consejera Especial para la Equidad de la Mujer señaló que la


prostitución debería ser totalmente proscrita habida cuenta de que se trata de un fenómeno
que, en la gran mayoría de casos, se traduce en violencia y sometimiento sexual de la
mujer.

2. SEGUNDA SESIÓN: PROSTITUCIÓN. ESTIGMAS, PREJUICIOS Y


DISCRIMINACIÓN

La Asociación de vecinos del barrio “El Jardín”, instauró una querella ante la Alcaldía
local de Puente Aranda, porque están muy preocupados por la instalación de burdeles al
lado de sus casas. Preocupados por el tipo de dinámica que estos establecimientos
acarrean para la vida en comunidad, en su queja insisten en que ese tipo de negocio daña
el barrio, es un muy mal ejemplo para la juventud, atrae problemas como la violencia, la
venta y consumo de drogas y, en general, una población de moral muy relajada, que puede
ser muy mala influencia para la niñez.

Al saber de la queja, los propietarios de dos de los establecimientos señalados como


burdeles responden al llamado de la Alcaldía. El primero es el señor Efraín Peláez, amante
de las rancheras y de los vallenatos que ambientan su local llamado “La gata golosa”.
Don Efraín (como todo el mundo lo llama), dice que no sólo él embelleció la calle, gracias
a las dos estatuas de gatas coquetas que adornan la entrada del local, sino que “le trajo
vida a un barrio que estaba como muerto”, en donde hasta el panadero estaba pensando
en cerrar su negocio porque no vendía nada. Indignado, don Efraín señala la doble moral
de los vecinos, “quienes vienen felices a pedir servicios a espaldas de sus esposas”. Don
Efraín dice que no se va, que tiene todas sus licencias para vender licor y que si mucha
muchacha bonita y “una que otra loca” viene aquí a ofrecer compañía y a que les alquile
un cuarto, él no puede negarse.

El segundo comerciante en responder es el señor Giovanni Bruno. Propietario de los


baños turcos “El paraíso terrenal”. El sr. Bruno dice que entiende la preocupación de la
vecindad pero que su negocio de esparcimiento y relajación, que emplea a hombres y
mujeres masajistas calificados, está lejos de ser un burdel. En todo caso, para que la
vecindad no siga inquieta, él estaría dispuesto a modificar la fachada de su negocio, “un
proyecto de remodelación que ya quería hacer, para adoptar un estética minimalista que
coincida con el espíritu ‘nueva era’ del lugar”.

En el entretanto, la Policía realiza una redada en el barrio, durante la cual son detenidas
varias personas que –según el informe de los agentes–, estaban ofreciendo servicios
sexuales en “La gata golosa”. Se trata de Yamile Duarte, Daisy Cifuentes, Mario Garzón
(transgénero que se hace llamar “La Marielita”) y Olga Lucía Palomino (más conocida
como “La Negra”). De camino a la Comisaría, en la camioneta de la Policía, dos de los
agentes manosean a La Negra y le piden una pruebita. Ella se niega indignada y entonces
los policías la golpean… la cosa para porque las demás se alborotan y empiezan a gritar.
Al llegar a la Comisaría, todas señalan trabajar para don Efraín, quien les escoge los
clientes, les reparte los turnos y les guarda el producido. También se quejan por el trato
de los policías, sin embargo nadie las escucha.

Preocupado con el escándalo y la molestia generada a sus clientes por la redada, Don
Efraín le dice a la Policía que el sólo les ayuda a guardar sus ahorros a Yamile y a Daisy,
quienes le colaboran como meseras de vez en cuando. Que “a la loca esa de ‘La Marielita’
no la quiere volver a ver rondando por ahí”. Muy molesta con esa actitud, Daisy convence
a Marielita para que demande a don Efraín. “Para que vea que no nos puede explotar 6
años y luego hacerse el que no nos conoce”. La Negra dice que con la cara amoratada no
puede trabajar y no sabe qué hacer para pagar el arriendo de la pieza donde vive.

Por otra parte, durante la redada algunos clientes increparon a la Policía diciendo: “y por
qué nos la velan otra vez a nosotros y a los ricachones del Paraíso no les dicen nada!”
Uno de ellos, don Goyo, amigo de don Efraín, va y denuncia a la Policía que en los baños
turcos, “ahí donde los ven tan elegantosos, está llenito de mariquitas y de universitarias
que hacen lo que les pidan” y se queja porque la Policía nunca ha tocado el timbre para
controlar lo que pasa ahí dentro.

3. TERCERA SESION. GARANTÍAS SOCIALES.

De conformidad con el Centro de Estudios y Análisis en Convivencia Ciudadana y


Seguridad Ciudadana –CEACSC- sobre prostitución en Bogotá, existen 404
establecimientos para el ejercicio de la prostitución registrados en Bogotá, en los cuales
se concentran el 79% de las personas que ejercen dicha actividad son mujeres y un 3%
población LGBTI. En total, el 21% de esta población se considera en estado de
vulnerabilidad, el 45% son adultos mayores, el 33%, adolescentes, el 25%, habitantes de
la calle y el 1% son discapacitados. El 7% de las personas que ejercen la prostitución son
adolescentes y, en total, el 76% de las personas dedicadas a esta actividad se localizan en
las localidades de Chapinero, Los Mártires, Santa Fe y Tunjuelito[1].

Dado lo anterior, según otro Concejal, la localidad de Los Mártires está sometida a las
más “descabelladas” solicitudes de prostitutas y “políticas adoptadas por un Alcalde sin
sentido común”. En efecto, el cabildante señaló, a titulo de ejemplo, las siguientes
peticiones descabelladas y políticas adoptadas por la Secretaria Distrital de la Mujer:

1.Creación y sostenimiento de una jardín infantil nocturno para los hijos de las
trabajadoras nocturnas.

2. Creación y sostenimiento de tres comedores públicos para las prostitutas y sus hijos.

3. Creación y sostenimiento de 5 centros de salud con personal especializados en salud


reproductiva y ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual).

4. Creación y sostenimiento de centros de albergue para las prostitutas habitantes de la


calle.

5. Creación y sostenimiento de centros de apoyo psicológico para las prostitutas

Tales solicitudes causaron alarma entre los cabildantes y miembros de la Alcaldía Mayor
que participaban del debate. Las posturas más controversiales fueron las siguientes:

a. Para un primer grupo, tales solicitudes resultan descabelladas en tanto implicarían que,
de cierto modo, la administración municipal respalde e incentive la prostitución.

b. Para un segundo grupo de concejales, tales solicitudes desbordan la capacidad


institucional y financiera de la Alcaldía Local de los Mártires. Según ellos, dicha
iniciativa sería viable siempre que las prostitutas aportaran una suma mensual fija para el
sostenimiento de tales centros. En su defecto, este grupo de concejales demanda la
creación de un impuesto distrital especial para gravar la actividad de la prostitución y,
con su recaudo, suplir tales solicitudes y políticas.

c. Finalmente, otro grupo de concejales señalan que suplir tales servicios es lo mínimo
que podría hacer la administración distrital de Bogotá con esta población que, por sus
especiales características, se encuentran en condiciones de debilidad manifiesta.

4. CUARTA SESION. TRÁFICO DE PERSONAS Y EXPLOTACIÓN


SEXUAL.

De conformidad con la organización Equality Now, el tráfico de mujeres y niños con fines
de explotación sexual es la “empresa criminal de mayor y mas rápido crecimiento en el
mundo”. Según esta organización, al menos 20.9 millones de adultos y niños son vendidos
y comerciados para que desempeñen la prostitución, 2 millones de niños son explotados
cada años dentro del comercio global de sexo, y, en particular, cerca del 98% de las
víctimas de tráfico humano con fines de explotación sexual son mujeres y niñas[1].

Los recientes estudios sobre el trafico humano con fines de explotación sexual evidencian
la necesidad de adoptar enfoques holísticos frente a esta problemática que involucren,
entre otros, herramientas para reducir la violencia en contra de la mujer, la discriminación
y la pobreza. No obstante, en diversos escenarios internacionales, numerosas
organizaciones demandan la adopción de medidas para que en todos los estados se
proscriba y penalice “la compra de sexo”. Es decir, que todos los estados persigan a
quienes comercializan y compran servicios de prostitución.

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