Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
«La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que
se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados
del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con
Jesucristo siempre nace y renace la alegría
El Bautista la alegría de
A los pastores paralítico,
en el seno de
se les anuncia ciego,
santa Isabel saltó
«una gran leprosos que
de alegría al
sentir la presen alegría: hoy fueron
cia del Verbo os ha nacido, curados por
Encarnado. el Salvador, Jesús
Jesús
En el mensaje de la Venerable Madre
Teresa, la alegría constituye un
elemento importante en el seguimiento
de Cristo, y un rasgo característico del
espíritu de las Canonesas de la Cruz:
“La alegría santa es no sólo un don del cielo, puede y debe ser
también una virtud, es decir, un hábito contraído voluntaria y
enérgicamente”.
Señala Ntra. Madre Teresa: “La alegría es una virtud, por tanto,
la tristeza, el pesimismo y la desconfianza son tentaciones que hay
que vencerlas para agradar a nuestro Señor”
Algunos
Pasos para
1. ser vida
Lee dentro de ti: “Nuestra feliz
es el libro más preciado que nos
ha sido entregado, en el hombre interior habita la verdad’. Lee tu
vida, cómo ha sido tu viaje con serenidad. Vuelve a ti mismo”.
2. Recuerda que eres único: “Cada uno de nosotros está y está en
el mundo para sentirse amado en su singularidad y para amar a
los demás como nadie puede hacerlo por él. Estamos en el
mundo para vivir una historia de amor, del amor de Dios, de
abrazar la audacia de las opciones fuertes, de aventurarse en el
maravilloso riesgo de amar”.
3. Aprende a reírte de ti mismo: “Los narcisistas se miran al
espejo todo el tiempo… Te recomiendo que te mires al espejo de
vez en cuando y te rías de ti mismo. Reírse de sí mismo. Te hará
bien”.
4. Aprende a perdonar: “Toda persona sabe que no siempre es el
padre o la madre que debe ser, el esposo o la esposa, el hermano
o la hermana, el amigo que debe ser. Todos estamos ‘en déficit’
en la vida. Y todos necesitamos misericordia. Recuerda que
necesitas perdonar, necesitas perdón, necesitas paciencia. Y
recuerda que Dios siempre te precede y te perdona primero”.
5. Recuerda que estás destinado a lo mejor
“Dios quiere lo mejor para nosotros: nos quiere felices. No pone
límites y no nos pide intereses. En el signo de Jesús no hay lugar
para segundas intenciones, para pretensiones. La alegría que nos
deja en el corazón es alegría plena y desinteresada. Nunca es una
alegría diluida, y es una alegría que nos renueva”.