Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
____________________
HERALDOS DEL EVANGELIO
Sanación
Espiritual
Gran certeza
Al iniciar nuestro curso de Sanación
Espiritual, Nuestro Señor Jesucristo
coloca en nuestro corazón una gran
certeza:
“Venid a Mí todos los fatigados y
agobiados, y yo os aliviaré. Llevad
mi yugo sobre vosotros y aprended
de Mí que soy manso y humilde de
corazón, y encontraréis descanso
para vuestras almas: porque mi yugo
es suave y mi carga es ligera” (San
Mateo 11, 28-30).
2
¡Ánimo!
¡Qué pesadas son las cargas y las
heridas que llevamos! En nuestro
combate espiritual, sufrimos heridas. A
veces nos sentimos cansados y tentados
a desistir y desalentarnos. ¡¡Ánimo!!
Dios, por boca del profeta Isaías, nos
dice:
“Se cansan los muchachos y se fatigan,
los jóvenes desfallecen y caen, pero
los que esperan en el Señor renuevan
su fuerza, echan alas como las águilas,
corren y no se fatigan, caminan y no se
cansan”.
(Isaías 40, 30 -31).
3
Al meditar en esta gran verdad de
fe, surge una duda: Soy pecador,
no soy digno, ¿será que Dios me
escucha?
“La misericordia de Dios es
infinita y siempre dispuesta a sanar
y liberar a aquellos que la buscan
de corazón”.
Santa Faustina Kowalska.
4
El Arrepentiemiento
Entonces, ¿qué debo hacer? ¿qué
espera Dios de mí? Arrepentimiento.
“El arrepentimiento es la
oportunidad de empezar de
nuevo y de caminar hacia la luz”.
San Agustín de Hipona
5
El arrepentimiento es el inicio del
camino hacia la Sanación Espiritual.
Así, tendremos fuerzas para pedir
perdón y perdonar.
6
El Perdón
El perdón es un don de Dios y
un mandato divino que todos los
días rezamos en el Padre nuestro:
7
Vemos con tristeza a muchas personas
que han perdido la verdadera alegría y
la paz interior. ¿De dónde viene este
sentimiento? La falta de perdón.
“El perdón es la llave que abre las
puertas del corazón y nos libera de
la amargura y el resentimiento”.
Santa Teresa de Ávila
9
¡ATENCIÓN!
El camino no es fácil, la Sanación
Espiritual no es algo inmediato
y “automático”, es algo que se
conquista día a día. Así que, en este
camino nos encontraremos con
pruebas.
Consejos para las pruebas
1. Ser honesto con Dios.
2. Ser honesto consigo mismo.
3. No tomar decisiones
apresuradas durante la prueba.
4. No dejar de rezar y de cumplir
con sus obligaciones, aunque no
sienta nada y piense que Dios no le
escucha.
5. Saber descansar y no
desalentarse ni dar espacio a la
tristeza.
10
Recuerde:
Arrepentimiento y Perdón, es el
inicio de la Sanación Espiritual, que
llenará nuestras almas de paz interior
y exultaremos:
11
El camino hasta el Cielo es a veces
pedregoso y encontramos túneles
por los que debemos pasar. Recuerde
que hay un pilar para apoyarse:
“La confianza
en Dios es el
pilar de la fe y
la esperanza, y
nos da la fuerza
para enfrentar
los desafíos de la
vida.”
San Juan de la Cruz
A veces sentimos
nuestra debilidad,
sentimos que nos falta
las fuerzas.
12
Recuerde que los “fracasos” en
la vida hacen parte de nuestro
Combate Espiritual.
Pero, ¿dónde
encontrar la fuerza
para avanzar con
confianza y sin
miedo?
13
“Y la oración de la fe salvará
al enfermo, y el Señor le hará
levantarse, y si hubiera cometido
pecados, le serán perdonados. Así
pues, confesaos unos a otros los
pecados, y rezad unos por otros,
para que seáis curados. La oración
fervorosa del justo puede mucho.
(Santiago 5, 15-16)
14
“La oración es el medio para
alcanzar la sanación de nuestras
heridas y la paz de nuestras almas”.
Santa Teresa de Ávila
“María es la
estrella que nos
guía en la noche
oscura de la fe.
Confiemos en
ella y no nos
perderemos en el
camino”.
San Padre Pío.
15
No debemos
tener miedo,
ni frustraciones.
Acudamos a la Virgen
María con verdadera
devoción y perseverancia.
Los Caballeros de
la Virgen siempre
rezaremos por Us-
ted, sin embargo,
es necesario que
haga su oración
particular.
16
La mejor oración que puede
hacer para sanar las heridas y
perseverar en el buen camino, es
el Santo Rosario diario.
“El Rosario es un medio eficaz
para alcanzar la conversión y la
santificación personal.”
San Luis María Grignon de
Montfort.
17