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¿QUÉ ES LA GRACIA?
conceptualmente se puede definir a la gracia como la autocomunicación de Dios al hombre; Dios mismo se
da como persona. Esta autocomunicación es donación; entrega gratuita, regalo sin mérito alguno del hombre
por bondad misericordiosa. El hombre se hace hombre (alcanza su plenitud) en la experiencia de la gracia de
Dios. El hombre sin el auxilio de Dios no puede hacer nada.
a) El campo conceptual
El término teológico técnico de gracia no se encuentra en el A.T. Encontramos otros términos equivalentes a
la gracia como:
1) Hen: “gracia”: Que significa “favor puro e inmerecido de un superior a un inferior” se encuentra en
Éxodo 33:19 y 34:6-9, donde Dios, como superior, extiende Su favor inmerecido a los humanos, quienes son
inferiores. Segundo, significa “favor divino” (Jer. 31:2). Tercero, la gracia divina inmerecida es Dios Mismo
(Zac. 12:10). Cuarto, jen es usada en el sentido de gracia al pobre, y contiene dentro de sí misma el sentido
o. 22:27). Quinto, es una gracia que persevera (Sal. 116:5). Sexto, es una gracia que provee de misericordia
(Éx (Sal. 111:4-5). Séptimo, es una gracia que es misericordiosa, aunque puede ser provocada (Éxo. 34:7).
Octavo, es una gracia que escucha al pecador arrepentido (II de Cor. 30:9; Joel 2:13). Noveno, es una gracia
que se conecta con la redención espiritual (Job 33:24; Sal. 26:11). Décimo, es una gracia que está conectada
con la redención física de los enemigos, de las guerras, y de los pecados (Sal. 4:1; 9:13; 25:16)
2) Hesed: (que significa comunión salvífica). Es usada un total de doscientas cincuenta veces. El significado
básico de jesed es “amor leal”. Conlleva la idea de intensidad en bondad y amor. Tiene la idea de la relación
de quienes están involucrados en actos de bondad. En total hay nueve maneras diferentes en que la palabra
jesed es usada. De estas todas están relacionadas con la gracia de Dios. Primero, significa “comunión con
Dios” (Sal. 5:6-7). Segundo, esta palabra para gracia enfatiza la relación pactual de Dios (Deu. 7:12).
Tercero, enfatiza la gracia en liberación (Sal. 6:4). Cuarto, significa “la gracia de capacitación” (Sal. 85:6-7).
Quinto, conlleva el concepto de gracia en iluminación (Sal. 119:64, 124). Sexto es una gracia que extiende
perdón (Sal. 51:1). Séptimo, es una gracia que se muestra a sí misma en esperanza o produce esperanza (Sal.
130:7). Octavo, es una gracia que produce alabanza (Sal. 13:5). Noveno, es una gracia que promete
preservación (Sal. 22:11, 19; 23:6).
La gracia en el N.T. aparece 128 veces. En el Nuevo Testamento, donde se encuentra la mayor demostración
de la gracia de Dios. Esta categoría será subdividida en seis unidades: los Evangelios, el libro de Hechos, las
epístolas paulinas, el libro de hebreos, las epístolas generales, y el libro de Apocalipsis.
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de todos los mandamientos y la auténtica forma de realización del encuentro del hombre y Dios (Mt 22,37-
39).
llegada de la gracia de Dios se produce cuando se cumple el destino de su mediador, la muerte en la cruz. De
ahí que la cruz de Jesús sea la fuente de la gracia, porque en ella debe encontrarse la manifestación y el
despojamiento último del amor de Dios (Flp 2,6-11).
b) La gracia es vida y comunión con Dios (Juan): Cristo es el “salvador del mundo” (Jn 4,42) en virtud de
la entrega de su vida, en cuanto que, como “Cordero de Dios”, quita el pecado del mundo (Jn 1,29). La
gracia es comunión con Dios, vivida como Koinonia del padre, el Hijo y el Espíritu (Cf. Jn 17, 20-26); 1Jn
1,1-3; 4,8-16).
A). SINÓPTICOS: (GRACIA). Lo que aparece es Reino de Dios o Reino de los Cielos. (Mt. 6,33).
Reino es un don de Dios
Reino en cuanto gracia es vida en comunión con Dios Padre (banquete, llegada, fiesta Mt 22,1).
Cristo en su persona es la Encarnación del reino. Cristo es modesto, don, vida divina.
La realización del hombre está en la aceptación del reino, en vivir por él y para él (Mt 10,37; Lc
14,26-27).
En los Evangelios, la palabra “gracia” es usada once veces, y la mayoría de ellas se encuentran en el
Evangelio de Lucas (1:30; 2:40, 52; 4:22; 6:32-34; 17:9). Fuera de Lucas, se encuentra solamente en el
Evangelio de Juan (1:14, 16-17).
La estrecha asociación de Lucas con el apóstol Pablo es probablemente la razón por la que él quien usa la
palabra más a menudo. Pablo fue el gran proponente y maestro de la gracia de Dios. La tercera observación
es que el único otro Evangelio, además de Lucas, que usa la palabra es el Evangelio de Juan, y aún entonces
está solamente en el capítulo 1. De acuerdo a Juan, se reconoce que el Mesías es la revelación plena de la
gracia de Dios.
En los Evangelio, la palabra “gracia” conlleva cinco significados diferentes. Primero, lleva el significa de
“gracias” (Luc. 6:32-34; 17:9). Segundo, lleva el significado de “conceder un favor” (Luc. 1:28; 7:21, 42-
43). Tercero, lleva el significado de “encanto, alguien que es encantador” (Luc. 2:40, 52). Cuarto, tiene el
significado de “palabras graciosas sobre la gracia” (Luc. 4:22). Quinto lleva el significado teológico
cristiano pleno de gracia solamente en Juan 1:14, 16-17.
B). San juan: La gracia en san Juan es vida y comunión con Dios (Jn. 15,1-6).
C). Pablo: Lo podemos ver en sus cartas:
Carta a los Romanos: es su libro principal sobre teología, no es raro que él usara la palabra “gracia” un
gran número de veces en este libro (1:5, 7; 3:24; 4:4, 16; 5:2, 17, 21; 6:1, 14-15; 11:5-6; 12:3, 6). Por estas
referencias, es obvio que Pablo usó la palabra “gracia” en por lo menos cinco maneras diferentes: la gracia
del apostolado, la gracia de la justificación, la gracia de la santificación, la gracia de la elección, y la gracia
de los dones espirituales.
En I de Corintios. Hay cinco maneras diferentes para describir lo que Dios hizo por él en el camino a
Damasco (15:10); segundo, como capacitación para un servicio espiritual aceptable (3:10); tercero, en el
sentido de acción de gracias (10:30); cuarto, para enfatizar el don del Espíritu Santo, queriendo decir el
regalo de la salvación (1:4); quinto, para enfatizar los dones del Espíritu Santo (12:4, 9, 28, 30-31).
En II de Corintios, Pablo usó la palabra “gracia” en cinco maneras diferentes en el resto de la epístola;
primero, como gracia salvadora (6:1); segundo, como gracia capacitadora (4:15; 12:9); tercero, como
agradecimiento (1:11); cuarto, como la esfera de la vida en la cual el creyente opera (1:12); quinto, en el
ofrendar dinero, que es considerado como una gracia de Dios (8:1, 4, 6-7, 19; 9:8, 14).
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En el libro de Gálatas, la palabra “gracia” se encuentra en 1:3, 6, 15; 2:9, 21; 3:18; y 5:4. El énfasis de
Pablo en este libro es mostrar que Dios le ha revelado la singularidad de la doctrina de la gracia.
En el libro de los Efesios, es usada como la apertura (1:2), para entonces ser usada en tres maneras
diferentes: para enfatizar la gracia de la salvación (1:7, 2:5, 8); para enfatizar la gracia del servicio (3:2, 7-8,
4:7); y para enfatizar la gracia del hablar (4:29).
En el libro de los Filipenses, la palabra “gracia” es usada en la apertura, en 1:2 y 7. En el libro de
Colosenses, es usada en la apertura (1:2), y entonces en otras dos maneras: la gracia del Evangelio mismo
(1:5-6); y la gracia del hablar (3:16; 4:6). En I de Tesalonicenses, es usada como parte de la apertura de la
carta (1:1). En II de Tesalonicenses, también es usada como parte de la apertura de la carta (1:1), y entonces
es mencionada otra vez como evidencia de la fe (1:12).
Las epístolas pastorales de I y II de Timoteo, y Tito. Pablo siempre usa la gracia en el sentido de “gracia
salvadora”. Esto es verdad en todos los casos, excepto en II de Timoteo 2:1, donde Pablo habla de la gracia
en términos de la posición del creyente en relación a Dios. La palabra se encuentra en I de Timoteo 1:2, 14;
II de Timoteo 1:2, 9; Tito 1:4; 2:11; y 3:7. Habiendo explorado el uso de la palabra “gracia” en las epístolas
paulinas, el uso de la palabra por parte de Pablo puede ser sumariado en tres puntos principales. En el origen
del concepto de Pablo de la gracia de Dios es su experiencia en el camino a Damasco. Él frecuentemente
recuerda esa experiencia en el camino a Damasco, al discutir de dónde se originaron sus ideas, conceptos, y
conocimiento de la gracia de Dios. El segundo punto sobre el uso por parte de Pablo de la palabra “gracia”
es que es siempre usada en referencia a la gracia de Dios al hombre. Pablo nunca usó la palabra “gracia” en
referencia al favor de un hombre a otro hombre. Es usada en este modo en otros lugares, pero no en las
epístolas de Pablo. El tercer punto sobre el uso por parte de Pablo de la palabra “gracia” es que su concepto
de la gracia es multifacético; tiene por lo menos seis facetas. Primero, la gracia de Dios era la gracia del
Mesías en Su sacrificio (II de Cor. 8:9; Gál. 2:20-21). Segundo, de acuerdo a Pablo, la gracia es
absolutamente gratis; el hombre no tiene que pagar nada por ella, pero naturalmente, le costó a Dios la vida
de Su Hijo (Rom. 3:24; 5:15; Efe. 2:8). Tercero, gracia es el poder que conquista al pecado en la salvación y
en la santificación (Rom. 5:12-21; 6:1-23). Cuarto, Pablo enseñó que la gracia le es ofrecida libremente a
todos los hombres (Efe. 2:8-9). Quinto, gracia es la NOTAS MBS 098 La Gracia de Dios 6 suma total de las
bendiciones del creyente (Efe. 1:7; 3:8). Sexto, vivimos en la Dispensación de la Gracia (Rom. 6:14). D. El
libro de hebreos En el libro de hebreos, la palabra “gracia” es usada un total de siete veces para enfatizar
cuatro cosas: la muerte del Mesías (2:9); la posición del creyente en la gracia de Dios (4:16, dos veces); el
Espíritu de gracia (10:29); y la gracia en la vida del creyente (12:15, 28; 13:9).
En Santiago. La palabra “gracia” se encuentra dos veces, ambas en 4:6.
E. Las epístolas generales Las epístolas generales son Santiago, I y II de Pedro, I, II y III de Juan, y
Judas. En I de Pedro es usada para enseñar cuatro conceptos: primero, que el contenido profético del
Antiguo Testamento es parte de la gracia de Dios (1:10); segundo, la esperanza escatológica de la gracia
(1:13); tercero, gracia como concepto de vida espiritual (3:7; 5:5, 10, 12); y cuarto, Pedro, al igual que
Pablo, usó la palabra “gracia” para enfatizar los dones espirituales (4:10). En II de Pedro, se encuentra dos
veces: en 1:2 y 3:18. En I de Juan, no es usada. En II de Juan, se encuentra una vez, en el versículo
En III de Juan. No es usada.
En libro de Judas. Es usada solamente una vez, en el versículo 4. F. El libro de Apocalipsis
En el libro de Apocalipsis. La palabra “gracia” sólo se encuentra dos veces: en la salutación de apertura
(1:4), y en la bendición al cerrar (22:21).
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2.1. NECESIDAD DE LA GRACIA
La gracia es Dios que se da a Sí mismo.
El cristianismo es la religión de la gracia.
Pelagio no admitía la doctrina del pecado original y negaba la necesidad de la gracia para que el hombre
pudiese cumplir la voluntad de Dios. Pelagio en el fondo se basa en un optimismo antropológico según el
cual el hombre puede, por sus propias fuerzas, cumplir lo que Dios quiere, vivir el Evangelio en plenitud y
llevar adelante el proyecto del Reino de Dios y la tarea de la libertad cristiana.
Pelagio quiere rescatar la libertad del hombre – dice así:
La libertad es la gracia inicial con la cual el hombre puede alcanzar la santidad.
Basta que el hombre quiera ser santo, y si pone todo de su parte, será santo.
La gracia no es necesaria para la salvación.
Por la libertad el hombre se basta para alcanzar su salvación.
Refutación bíblica:
Salmo 50,7- Pecador me concibió mi madre.
Rom. 3,23- Todos pecaron y están privados de la gracia de Dios.
1Jn. 1,8- Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros.
En el dialogo entre Dios y el hombre Pelagio sólo ve al hombre; Lutero sólo ve a Dios. Agustín pone a los
dos. En consecuencia, Pelagio identifica gracia con libertad.
Para Agustín sin la gracia de Dios nada bueno puede hacer el hombre, pero la victoria sobre el pecado es
don de Dios, que ayuda a la libre voluntad en ese combate. Argumenta Agustín apoyándose en las
Escrituras, que, si Dios diera la gracia a los hombres por sus méritos, no sería gracia y citando pasajes
bíblicos, entre ellos el del apóstol Pablo, señala que Dios en ciertas ocasiones les concede la gracia a
hombres que obraron mal.
Es necesaria la gracia para la salvación.
El pecado no es sólo la imitación del mal ejemplo.
El pecado es una situación de desorden interior que se da en todos los hombres.
a)- La gracia de Dios es absolutamente necesaria para alcanzar la salvación, es verdad. No son
pelagianos.
b)- Pero para que la gracia de Dios (necesaria) pueda ser efectiva en nosotros, ES NECESARIO
QUE EL HOMBRE DÉ EL PRIMER PASO hacia esa gracia. Initium fidei.
- Agustín: Dice, Dios elige a los que se salvan porque se le da la gana, por su misericordia.
Semipelagianos: entonces la salvación no es universal porque Dios quiere que algunos se salven.
La gracia no reemplaza la cooperación del hombre, sino que la sostiene y lo lleva a su culminación.
2.6. LUTERO
La naturaleza del hombre caído, es incapaz por sus propias fuerzas llegar al conocimiento de la
verdad.
La voluntad del hombre pecador carece de libertad.
Por tanto, la redención viene hacer obra de la gracia sin la participación del hombre, es obra de Dios
sólo.
Rom. 10,10.
Rom. 1,17: “El justo vivirá por la fe”.
Para Lutero:
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A. La única salvación posible está en la fe = confianza absoluta que yo tengo de que Cristo me salva
a pesar de ser una basura.
B. “Justificación Forense” o externa- es el hecho de Cristo se pone delante de nosotros y cuando
Dios nos mira ya no ve nuestro pecado sino a Cristo y nos salva.
C. El hombre incluso justificado sigue siendo un pecador en su interior” simul justus et peccator"
D. Las obras no sirven para nada, no hay en el hombre la posibilidad de obra buena. Incluso con
obras negativas, si tienes fe te salvas. "Peca fuerte, pero cree más fuerte aún".
- ERROR: exagera la necesidad absoluta de la gracia que reemplaza a lo que es la persona. identifica gracia
= naturaleza (Pelagio: gracia = libertad).
1. Necesidad de la fe para la justificación; sin fe no hay salvación (Hb 11,6). La fe es principio, raíz y
medio de nuestra salvación, pero la fe, más las obras que brotan de la fe.
3. La justificación produce en el hombre una nueva realidad, es regenerado, convertido en Hijo de Dios,
templo del Espíritu Santo., Hermano de Cristo, miembro de la Iglesia y la Trinidad habita en él.
INHABITACIÓN = gracia increada.
4. El hombre justificado puede cooperar a su propia salvación y a la de los demás, pero teniendo presente
que siempre la gracia es la que realiza la salvación.
A). JANSENIO:
Enfatiza el pecado original.
Habla de la depravación del hombre.
Habla de la necesidad de la gracia divina a quienes le fue concebida desde su nacimiento.
Jansenio cree en la predestinación.
Afirma: Dios creó al hombre para que viva en comunión con él y para ello es necesaria la gracia de Dios. Si
el hombre no tiene esta gracia entonces queda frustrado en su vocación y condenado, entonces la gracia es
una exigencia de la naturaleza humana. auxilium sine quo non: gracia con la que Adán no podría pecar
auxilium quo: gracia con la que Adán podría alcanzar a Dios.
Después del pecado original el hombre pierde las dos realidades y se convierte en esclavo del mal. Lo único
que puede hacer es lo malo.
B). BAYO.
El hombre fue creado en gracia, y hay una continuidad entre naturaleza y gracia, sin que no obstante
pertenezcan al mismo nivel metafísico. Dios al crear el ser, comunica su bondad a otros poniendo en cierto
modo a las criaturas fuera de sí, al otorgarles consistencia propia, ya que Dios es incomunicable, sólo
comunicación sustancial de la divinidad se realiza en las procesiones intratrinitarias. Pero quiso crear seres
espirituales capaces de conocerle y amarle a los cuales introducir en su vida íntima. de aquí la diferencia
entre creación y recreación. Ninguna criatura puede participar por naturaleza de la vida divina de Dios, es
decir, su entendimiento y amor, pero Dios puede hacer que la creatura espiritual participe de su vida íntima
sin destruir su naturaleza sino llevándola más allá de sus posibilidades hasta introducirla en su intimidad.
a.- La gracia creada constituye un nuevo principio formal inmanente en la persona con el cual se
recibe un nuevo ser, obrando sin ninguna mediación, exactamente por qué en el acto de crear Dios
otorga el "esse gratie" mediante el cual se hace presente de un modo nuevo en el alma por la
presencia de la inhabitación de la Trinidad que supone las misiones diferenciadas del Hijo y del
Espíritu Santo.
b.- Después de la caída y la Redención toda la gracia que llegó al hombre viene de Cristo, esto
comporta que la divinización que es unión de gracia es en Cristo y que la progresiva unión a ÉL nos
une al Padre. La vida de gracia es una participación de la gracia de Cristo en el alma que nos viene a
través de su humanidad.
La gracia santificante es un don sobrenatural de Dios, que penetra regenera y vivifica al hombre
(divine consoles naturae), se reciben también virtudes infusas y obras del Espíritu Santo.
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Por la gracia santificante toda la Trinidad inhabita en el alma, por decirlo de algún modo, el hombre
desde su mismo acto de ser, es transformado por el don de la gracia creada, para poder ser
introducido en la intimidad divina.
Gracia e Inhabitación.
La vida del cristiano es una cierta participación de la vida de Cristo, el mismo Señor lo ilustra usando
la alegoría de la vid y los sarmientos (Jn.15,4-5). esto no es sólo una imagen, sino que es una
realidad, cada cristiano en la medida en que se une y alimenta de la vida de Cristo, puede llegar a
decir: "Ya no soy yo quien vive es Cristo quién vive en Mí"(Gál. 2,20).
Con el bautismo recibimos el Espíritu Santo, comienza un proceso de identificación con Cristo, esto
nos lleva a un estado de Gracia, supone la presencia activa del Esp. Santo, la Gracia siempre va
acompañada de virtudes que perfeccionan nuestro obrar, de igual modo de los Dones y frutos del
Espíritu Santo.
La Inhabitarían es la presencia de las tres personas divinas en el alma del cristiano.
N° 2021: La gracia es el auxilio que Dios nos da para responder a nuestra vocación de llegar a ser
sus hijos adoptivos. Nos introduce en la intimidad de la vida trinitaria.
N° 2022: La iniciativa divina en la obra de la gracia previene, prepara y suscita la respuesta libre
del hombre. La gracia responde a las aspiraciones profundas de la libertad humana; y la llama a
cooperar con ella, y la perfecciona.
CEC 1990 La justificación arranca al hombre del pecado que contradice al amor de Dios, y purifica
su corazón. La justificación es prolongación de la iniciativa misericordiosa de Dios que otorga el
perdón. Reconcilia al hombre con Dios, libera de la servidumbre del pecado y sana.
CEC 1991 La justificación es, al mismo tiempo, acogida de la justicia de Dios por la fe en
Jesucristo. La justicia designa aquí la rectitud del amor divino. Con la justificación son difundidas en
nuestros corazones la fe, la esperanza y la caridad, y nos es concedida la obediencia a la voluntad
divina.
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El término Justicia de Dios está conectado con el de Justificación y esta dependerá, en gran parte, de lo
que se entienda por Justicia de Dios. En S. Pablo, la Justificación del hombre es consecuencia de la
revelación en Jesús de esa justicia (Cf. Rom 1,17).
La noción semítica de justicia. En relación a las cosas, la justicia es ser como se debe ser. Para un
judío, un camino justo es una senda por la que se puede andar. Con respecto al mundo interpersonal,
ser justo es adecuarse a las exigencias de la comunidad: esta adecuación es FIDELIDAD, LEALTAD
Y SOLIDARIDAD.
La teología paulina es la que hace la reflexión por excelencia sobre nuestro término, sobre todo, en la
Carta a los Romanos. De aquí podemos ver las siguientes conclusiones:
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LAS OBRAS DE LA LEY no inducen a la justificación. Sin embargo, el hombre justificado por la
fe, debe realizar las obras que proceden de la fe. La fe actúa por la caridad.
La JUSTIFICACIÓN ES FORENSE Y REAL-EFECTIVA. Declara justo al hombre y, de la misma
manera, lo hace justo.
A) Gracia del Creador: La que se despliega en la creación, Dios nos la da cuando nos crea. Ejm.
Justicia original que tuvieron nuestros padres Adán y Eva.
B) Gracia del Redentor: La que nos da Cristo con su sacrificio- para que tengamos vida eterna.
C) Gracia del Espíritu Santo: Dones, virtudes.
2. Considerada en sí misma:
A) G. increada: Donación de Dios mismo a la persona. Dios se dona y está presente en la persona:
INHABITACIÓN (Jn 14,23; 1Cor 6,19), también la Encarnación.
B) G. creada: Efecto transformante que produce la presencia de Dios en la persona (efecto de la
gracia increada). Ejm. La santificación, la gracia santificante.
3. División:
A) G. gratis data (comunitaria): gracias que Dios da principalmente para el servicio de la Iglesia y en
2° lugar para la santificación personal. Ejm. los carismas.
B) G. gratum faciens (personal): la gracia que Dios da para la salvación propia y personal y en 2°
lugar para ayuda de los demás, es decir, G. santificante.
5.1 G. actual: ayuda transitoria que da Dios al hombre y apunta a la permanencia de la gracia. Acto que
prepara al hombre para la santificación, no la da, pero prepara a ella. Da la capacidad para realizar el acto
saludable. Puede ser:
G. suficiente: la que haría posible una determinada acción buena. Da la capacidad a la persona de realizar
un acto salvífico: Gracia “vire et mere suficiens”.
G. eficaz: la que se aplica para realizar una acción buena. La que hace el acto (junto con el hombre). Dios
que trabaja con el hombre.
6ª División:
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6.2. G. coadyuvante: acompaña en la realización del acto.
La Gracia Actual es una moción sobrenatural de Dios a manera de cualidad que dispone el alma
para obrar o recibir algo en orden a la vida eterna. se diferencia de la habitual o santificante porque
es un acto transitorio.
Gracia eficaz: es la produce el efecto querido por Dios.
Gracia suficiente: es la que puede llegar a su término, pero si la deja la voluntad humana.
El hombre no está ante Dios como una parte independiente: es un ser creado, dotado de gracia,
redimido.
En virtud de una justificación que, para la teología católica, es real, el hombre puede hacer algo valioso
ante Dios. El hombre participa en el mérito y la obra de Cristo como hijo en el Hijo: sólo así la gracia
aceptada se convierte en mérito.
Por tanto, todo nos viene de Dios a través de Cristo, al estar unidos a él (primacía de Dios en la
economía de la gracia). Pero nuestros actos meritorios son realmente nuestros, tienen valor ante Dios.
EL MÉRITO (CEC).
N°2008: El mérito del hombre ante Dios en la vida cristiana proviene de que Dios ha dispuesto
libremente asociar al hombre a la obra de su gracia. La acción paternal de Dios es lo primero, en
cuanto que El impulsa, y el libre obrar del hombre es lo segundo en cuanto que éste colabora, de suerte
que los méritos de las obras buenas deben atribuirse a la gracia de Dios en primer lugar, y al fiel,
seguidamente. Por otra parte, el mérito del hombre recae también en Dios, pues sus buenas acciones
proceden, en Cristo, de las gracias provenientes y de los auxilios del Espíritu Santo.
LA PREDESTINACIÓN
DEFINICIÓN
Predestinación significa en sentido estricto: "El designio dado por Dios desde toda la eternidad por
el cual decreta que algunos hombres se salven y alcanzan la gloria o visión beatifica".
MAGISTERIO DE LA IGLESIA.
Trento
Condena el predestinacionismo contra Calvino que decía que Dios crea a unos para que vayan al
cielo y a otros para el infierno (Dz 805-806).
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Dios quiere la salvación de todos 1Tim 2,3-4.
8. VIRTUD TEOLOGAL DE LA FE
Naturaleza De La Fe Teologal
La fe. (CEC. 1814). La fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha
dicho y revelado, y que la Santa Iglesia nos propone, porque Él es la verdad misma. Por la fe "el hombre
se entrega entera y libremente a Dios" (DE 5). Por eso el creyente se esfuerza por conocer y hacer la
voluntad de Dios. "El justo vivirá por la fe" (Rm 1, 17). La fe viva "actúa por la caridad" (Ga 5, 6).
La virtud teologal de la esperanza se define como "hábito sobrenatural infundido por Dios en la
voluntad, por el cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios
para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios".
Definición: Virtud teologal infundida por Dios en la voluntad, por la que amamos a Dios por sí
mismo sobre todas las cosas y a nosotros y al prójimo por Dios.
Es una virtud en la que su objeto material está dividido (Dios, nosotros, prójimo) y el objeto formal
es único: la Bondad de Dios.
CEC.1822. La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él
mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.
Antiguo Testamento:
- Desde el mismo acto creador, toda la actuación de Dios a lo largo de la Sagrada Escritura es una
muestra de amor a los hombres en general, al pueblo escogido, o a personas concretas. La caridad es
presentada como amistad con Dios, correspondencia y participación en su amor.
Nuevo Testamento:
Se multiplican las enseñanzas sobre la caridad: 1 Jn. 4,18: Dios es amor.
Deriva de la acción del Espíritu Santo en nuestras almas.
Mandamiento del amor: Mt 22,35-38.
En el nuevo testamento la caridad alcanza su plenitud, las enseñanzas del antiguo testamento han
sido superadas, la caridad es la manifestación más clara de la llegada de Cristo.
MAGISTERIO: - C.V.II: retoma todas las enseñanzas anteriores y las manifiesta a lo largo de todos los
documentos del concilio, algunas ideas sobre este tema:
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