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Título: seguro para siempre

Tema: la seguridad de la salvación


Texto bíblico: san Juan 10:27-29
Interrogante sermonaria: ¿Cómo puedo tener la seguridad de mi
salvación?

Introducción:

Muchos seguidores de Jesucristo buscan la seguridad de la salvación en los


lugares equivocados. Tendemos a buscar la seguridad de la salvación en las
cosas que Dios está haciendo en nuestras vidas, en nuestro crecimiento
espiritual, en las buenas obras y en la obediencia a la Palabra de Dios que es
evidente en nuestro caminar cristiano. Aunque estas cosas pueden ser
evidencia de la salvación, no son las cosas en las cuales debemos basar la
seguridad de nuestra salvación. Más bien, debemos encontrar la seguridad de
nuestra salvación en la verdad objetiva de la Palabra de Dios. Debemos tener
confianza en que somos salvos basados en las promesas que Dios ha
declarado, no por nuestras experiencias subjetivas.

“La oveja que me pertenece escucha mi voz…” No es fácil escuchar: nos


distraemos por las cosas a nuestro alrededor, o nos enfocamos tanto en lo que
queremos decir, que es difícil tener la apertura para escuchar a otras personas.
También eso requiere tiempo y yo puedo estar con prisa. ¿Hay personas a
quienes debo dar mi tiempo para escucharlas? Todo esto es también
verdadero para escuchar a Jesús. Dios ha dispuesto para que su voz esté
cerca y a la mano en las Escrituras. Pero eso requiere tiempo para leer, volver
a leer, ponderar, meditar, de manera que la palabra de Dios penetre y se nos
permita escuchar “su voz” que habla de paz, y que nos enseña y consuela.

Dios quiere que tengamos la seguridad de nuestra salvación. No podemos vivir


nuestra vida cristiana dudando y preocupándonos cada día por saber si
realmente somos o no salvos. Esto es por lo que la Biblia hace tan claro el plan
de salvación. “... cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo...” (Juan 3:16;
Hechos 16:31). “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres
en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9).
La seguridad significa “no tener nada de duda”. Al creer la Palabra de Dios de
corazón, puedes estar completamente seguro acerca de la realidad de tu
eterna salvación

Contenido
Recordemos que la salvación fue un regalo de Dios que nos permitió a los
hombres tener una nueva relación con él

1. La salvación nos fue regalada por gracia (gratis), por medio de la fe y no por
obras para que ninguno de nosotros se gloríe. Efesios 2:8-9 2. Al regalarnos la
salvación se estableció un nuevo vínculo entre nosotros y Dios: ahora somos
sus hijos y él es nuestro padre. Entender el vínculo padre hijo nos ayuda a
comprender nuestra nueva relación con Dios Gálatas 4:6-7

a. Somos hijos de nuestro padre terrenal: para siempre porque nacimos de su


simiente. Podríamos irnos del país, repudiar a nuestro papá o dejar de
reconocerlo como tal, y nunca más volver a verlo ni oír acerca de él. Peor aún,
podríamos hasta dejar de pensar en él por el resto de nuestras vidas. Incluso
podríamos cambiarnos nuestro nombre y apellido; pero nada cambiaría el
hecho que él es nuestro padre y nosotros sus hijos.

b. Lo mismo ocurre con nuestro Padre Celestial: Nunca podremos revertir


nuestro nacimiento espiritual. Al convertirnos, nacimos en su familia y
perteneceremos a ella para siempre. Nadie, ni aún Dios mismo podrán cambiar
este hecho,

c. la seguridad que tenemos en el Espíritu Santo 1 corintios 12:13 “porque por


un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo,… esto nos indica que
todos los que hemos confiado en cristo hemos sido hechos miembros del
cuerpo de cristo que es su iglesia en (efesios 1:13) puede estar seguro de que
Dios terminara la obra comenzada en el y que pertenece a Dios para siempre.

2. Sin embargo, según la Biblia, en la actualidad si una persona no permanece


en comunión con Dios y no es disciplinada por El, no es que pierda su
salvación… es que nunca fue salvo. 1Juan 2:19

¿Cómo puedo estar seguro de que soy salvo?

a. el testimonio que Dios nos da.

Él dice que si tenemos a Jesucristo en nuestro corazón, tenemos la vida


eterna. Dice además, que él nos ha escrito esto con el fin de que sepamos, es
decir, entendamos y estemos seguros que tenemos la vida eterna.
1Juan 5:11-12

b. Por otra parte, recordemos que es Dios mismo quien nos prometió la vida
eterna 1 Juan 2:25 dice: “y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.”

Conclusión

La seguridad de la salvación es una necesaria conclusión cuando tomamos en


cuenta cómo Dios salva al pecador. Es decir, nuestra nueva naturaleza y la
nueva posición que tenemos delante de Dios son un sólido argumento a favor
de la seguridad de la salvación. Por ejemplo la biblia nos enseña que los
creyente fuimos llamados, regenerados, justificados, adoptados, reconciliados y
santificados (por citar algunos)  y todas estas son condiciones irreversibles,
porque son obras de Dios y por lo tanto seguras y permanentes.
Gózate en lo que la Palabra de Dios te dice: Al hacer eso en lugar de dudar,
¡podemos vivir con confianza! Podemos tener la seguridad de la propia Palabra
de Cristo, de que nuestra salvación nunca estará en duda.

Nuestra seguridad de salvación se basa en la salvación perfecta y completa


que Dios nos ha dado a través de Jesucristo.

Aplicación
Como hemos visto a luz de la enseñanza de las escrituras bíblicas que
podemos decir, que el creyente verdadero no puede perder su salvación
además si uno confía verdaderamente con seguridad puede decir, Siempre soy
hijo de Dios la salvación que tengo en Cristo es eterna el Espíritu Santo me
sello y vive en mi

Invitación
Hoy te invito querido hermano a que tu tengas esa seguridad de la salvación
por medio del padre del hijo y del espíritu santo toma este momento para
agradecerle a Dios por la seguridad que tienes en tu relación con El.

Señor, una vez más tus palabras consuelan nuestros corazones dolientes. Tú
nos conoces; nos entregas tu mejor regalo, que es la vida eterna; Tú nos
defenderás de cualquiera que trate de separarnos de Ti. ¿Qué más podríamos
pedir? Pero, ¿me considero tu seguidor/a? Mi oración diaria me ayuda a
tenerte siempre a mi vista, a escuchar tu voz y a profundizar la relación que
existe entre nosotros. Te agradezco por estos tiempos llenos de Gracia.

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