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Aportes Fase 2 Análisis crítico.

presento las conclusiones y reflexiones compartidas en la presentación de la entrega


anterior, y que se muestran a continuación:

 En primer lugar, se debe identificar el rol de los órganos de control, cuya


función es
Valorar las tendencias de la corrupción como también, hacer seguimiento al
desvió de Recursos y evaluar el impacto económico de estas irregularidades
sobre el presupuesto público y para vigilancia de las entidades territoriales.

Cabe resaltar, que en los últimos años el Gobierno ha avanzado con distintos
programas para la lucha
contra la corrupción. A pesar de, estas medidas no se ha definido una política
global que regule esta situación ni se han fortalecido las instituciones de
control y la rama judicial no ha adelantado acciones de consolidación, y lo más
preocupante es que la impunidad sigue siendo muy elevada y la diligencia en
materia de investigación y sanción insuficiente.

 Por consiguiente, se crean estas entidades, Índice de Transparencia de las


Entidades Públicas, Colombia Compra Eficiente, Secretaría de Transparencia y
Observatorio Transparencia y Anticorrupción; que actualmente están facultadas
para hacer un seguimiento más minucioso a los diferentes contratos,
ejercitando una mayor transparencia y claridad en los procesos de contratación.

Con todo lo anterior, es de suma importancia reconocer que la ética esta para
fomentar La preservación del bienestar socio-económico de los Estados, en
términos de equidad y de Transparencia. Sobre todo, como políticas públicas
de responsabilidad que devuelvan la credibilidad en las instituciones del Estado.

Complementando y dando respuesta a sus interrogantes: ¿Qué tan eficiente está siendo el
Estado con respecto a la prevención de la corrupción en Colombia? Y ¿Cuál es la causa
por la cual estas personas, actúan de manera contraria a la que fueron contratados?
Aporto lo siguiente:
El papel de estas entidades de control del Estado no solo debe centrase en prevenir la corrupción
sino también, debe adoptar acciones correctivas frente algunos aspectos y cortarlos de raíz.
Aspectos como no considerar inadmisible y/o riesgoso para legitimidad institucional el detrimento
de la credibilidad. Porque, precisamente cuando la corrupción se acepta como la manera natural
de hacer las cosas, esto ocasiona que sea más difícil la fijación de políticas de control sobre la
administración del patrimonio público (Villoría, M.,). Esto crea una incertidumbre alejando la
credibilidad de las instituciones y creando una falsa idea de que la corrupción es el único camino
para alcanzar metas y logros, es por eso, que el rol de una sociedad activa es indispensable para
realizar control y también para crear espacios participativos donde se concreten acciones de
mejora enfocadas en una democracia participativa e incluyente, que escuche a todos lo sectores y
que acepten políticas nuevas que modifiquen el actuar de los funcionarios públicos y que de aquí
en adelante la corrupción tenga control político de otros sectores de la sociedad que sean
garantes de que la ética y la moral primen en la función publica antes que los favorecimientos un
bien común o de conductas lejos de la verdadera competencia de un funcionario publico que es
servir y velar por los interese del Estado.

Villoría, M. (s.f.) “Corrupción y Liderazgo Púbico” en A. Natera y F. Vaaclocha Los liderazgos en el


mercado político y la gestión pública. Madrid, BOE. Universidad Carlos III.
https://aecpa.es/files/congress/7/actas/area06/GT24/VILLORIA-MENDIETAManuel(URJC).pdf

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