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Mecanismos de Rendición de Cuentas del Estado

La rendición de cuentas es un espacio de interlocución entre los servidores públicos y la


ciudadanía. Tiene como finalidad generar transparencia, condiciones de confianza entre
gobernantes y ciudadanos y garantizar el ejercicio del control social a la administración,
sirviendo además de insumo para ajustar proyectos y planes de acción para su realización.

Los mecanismos de rendición de cuentas permiten a los ciudadanos y otros grupos de


interés (accionistas, clientes, proveedores) obtener con mayor facilidad información sobre
la gestión de las entidades públicas y sus resultados, generando mayor transparencia,
activando el control social, permitiendo a su vez que las administraciones tomen mejores
decisiones incrementando la efectividad y legitimidad de su ejercicio.

Objetivos de la Rendición de cuentas

Cuando usted, como ciudadano, vaya a participar en una jornada de rendición de cuentas,
tenga en cuenta que estas sirven para:

Fortalecer el sentido de lo público.


Recuperar la legitimidad para las instituciones del Estado.
Facilitar el ejercicio del control social a la gestión pública.
Contribuir al desarrollo de los principios constitucionales de transparencia,
responsabilidad, eficacia, eficiencia e imparcialidad y participación ciudadana en el
manejo de los recursos públicos.

Constituir la estrategia en un espacio de interlocución directa entre los servidores públicos


y la ciudadanía, trascendiendo el esquema de que esta es sólo una receptora pasiva de
informes de gestión.

Servir como insumo para ajustar proyectos y planes de acción de manera que responda a las
necesidades y demandas de la comunidad.

En administración pública y ciencia política, rendición de cuentas o rendición de cuentas


democrática se refiere al proceso en el que los ciudadanos vigilan y evalúan el actuar
responsable de los servidores públicos por medio de mecanismos como la transparencia y la
fiscalización. Para evitar el abuso de poder, supone la posibilidad de castigar resultados no
deseados a través de órganos o tribunales especializados del gobierno, el voto de la
ciudadanía y la opinión pública. Actualmente es considerado un mecanismo necesario para
el funcionamiento de la democracia y el combate a la corrupción.

Democracia y Rendición de cuentas

La rendición de cuentas forma parte tanto de la teoría democrática como de la vinculada


con la reforma gubernamental, y lo público porque pretende la inclusión de los ciudadanos,
la vigilancia de los gobiernos, mayor eficiencia presupuestal y la consolidación de un buen
Estado. Dado que la toma de decisiones recae en los representantes elegidos por los
ciudadanos mediante el voto y al mismo tiempo estos representantes delegan obligaciones a
un cuerpo de funcionarios para cumplir funciones públicas, la democracia puede ser vista
como un sistema que implica múltiples relaciones de agencia que permiten exigir resultados
y justificaciones.

La delegación de obligaciones por parte de la ciudadanía al gobierno y la adquisición de


derechos son posible en esta forma de gobierno debido al supuesto de que la soberanía
reside en el pueblo. Cuando esta condición se cumple un mecanismo de supervisión es
necesario, pues el gobierno puede tomar decisiones que repercuten en la sociedad entera de
manera legítima y hacer uso del presupuesto público. Para que las demandas sociales se
cumplan de manera efectiva es indispensable evitar que los funcionarios públicos desvíen el
interés general en beneficio privado o abusen de sus facultades.

Una herramienta para lograr esta condición es la rendición de cuentas porque permite exigir
resultados, evaluarlos y castigar actos de corrupción. Algunos autores consideran la
rendición de cuentas como un elemento inherente a la democracia representativa porque
permite una participación activa y constante de los ciudadanos en la limitación del poder.

Esto permite al gobierno conservar su legitimidad mediante la confianza y la participación


ciudadana. Es importante precisar que el fin de esta herramienta no es impedir el uso de la
discrecionalidad ni acabar con el poder, sino hacer responsables a los portadores de éste
ante quienes se ven afectados por sus decisiones. De esta forma, la rendición de cuentas es
un elemento sustancial para la construcción de una democracia con mayor calidad que al
mismo tiempo mejore el desempeño gubernamental.

Pilares de la Rendición de Cuentas


Esquema con base en la teoría de Andreas Schedler para la rendición de cuentas.

Para que el proceso de rendición de cuentas se garantice, es indispensable prevenir y


corregir abusos de poder a través de 3 pilares. Estos son: la información, la justificación y
el castigo. De esta forma se obliga al poder a abrirse a la inspección pública, a explicar sus
actos y lo supedita a la amenaza de sanciones. En conjunto posibilitan un proceso abierto,
transparente y recíproco entre el individuo y la autoridad.

Información

Si consideramos el acceso a la información como un elemento vital para la rendición de


cuentas, tanto el derecho a recibir información y la obligación correspondiente de divulgar
todos los datos necesarios deben estar reconocidas y establecidas en el marco legal. De
forma contraria, el actuar gubernamental es opaco y desarma al ciudadano ante cualquier
abuso. Si se carece de información para conocer y evaluar elementos básicos como la
utilización de recursos y la toma de decisiones, se carecerá también de toda evidencia para
inculpar y exigir justicia en casos de corrupción. En el peor de los casos éstos no saldrán a
la luz pública y triunfará la impunidad.

Justificación

Al construir el primer cimiento de este proceso, inmediatamente se presenta el requisito de


justificar los actos que salieron a la luz pública. Este segundo pilar, engloba el derecho a
recibir una explicación y el deber de justificar el ejercicio de poder. Debe explicarse de qué
manera se contribuye al bienestar social y se persiguen las metas, para esto el gobierno
debe garantizar un ambiente abierto donde pueda desarrollarse un diálogo crítico en el que
los argumentos puedan ser aceptados o rechazados por ambas partes.

Castigo

Las sanciones son esenciales porque sin éstas la rendición de cuentas es débil e incapaz de
acabar plenamente con los abusos de la autoridad. Algunas de las herramientas más
comunes de castigo son la exposición pública y la remoción del cargo, aunque también
pueden aplicarse multas y si es necesario el arresto. No se puede esperar una efectiva
rendición de cuentas si sólo se cuenta con el voto o recomendaciones no vinculatorias para
demostrar la inconformidad con el actuar deshonesto de los funcionarios. A menos que
exista cierto castigo para abusos demostrados de autoridad, no hay Estado de derecho ni
rendición de cuentas.

Clasificación de la rendición de cuentas

Para el estudio de la rendición de cuentas, Guillermo O’Donnell propone dos rubros con
base en los actores que intervienen en ella. La clasificación en vertical y horizontal es la
más común porque permite una visión más clara sobre quiénes interactúan, las dificultades
que enfrentan y los mecanismos que poseen.

Vertical

O'Donnell ve a la rendición de cuentas vertical como un mecanismo directo entre


ciudadanos y órganos del gobierno. Involucra a dos o más actores vinculados por la sesión
de un poder o mandato y se manifiesta a través de dos acciones: el voto de los ciudadanos y
las denuncias de los medios de comunicación. Aunque es la rendición de cuentas con más
dificultades políticas e ideológicas, es la más significativa en la teoría democrática.

Horizontal

Se refiere a la rendición de cuentas entre órganos del Estado. No sólo los funcionarios
electos rinden cuenta, también los funcionarios de carrera están obligados a justificar sus
actos. La evaluación del desempeño de estos actores se lleva a cabo a través de cuerpos
especializados y facultados legalmente para juzgar prácticas ajenas a la ética
gubernamental.

La autoridad se convierte en un ente que ejecuta, evalúa y sanciona su propio actuar para
garantizar el cumplimiento de los objetivos del Estado. Para O’Donnell es importante que
las organizaciones estatales tengan cierta autonomía frente al resto del cuerpo burocrático
para evaluar la acción de la administración. Pone como ejemplo la clásica separación de
poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Además expresa que también es necesaria la
existencia de varios ombudsman (como fiscalías, contralorías, agencias de transparencia,
etc.) para garantizar la vida democrática.

La rendición de cuentas horizontal es vital para mantener un control interno, pues implica
que los agentes públicos deben evaluar el comportamiento de los agentes no electos
popularmente y crear instrumentos para garantizar, junto a la rendición de cuentas vertical,
el cumplimiento correcto de todos los funcionarios.

Diagonal

Además de la clasificación de O'Donnell, diversos autores sugieren incluir una nueva


categoría: la rendición de cuentas diagonal. Ésta implica la participación de la estructura
vertical (ciudadanos) en mecanismos horizontales para que participen junto a los
gobernantes en la evaluación y el castigo de actos corruptos. Su visión supone que los
ciudadanos deben estar informados sobre la toma de decisiones y tener mecanismos
suficientes para sancionar e involucrarse activamente en el plano horizontal de la rendición
de cuentas. La rendición de cuentas diagonal es más que una acción desde fuera porque la
sociedad participa directamente en el control interno del gobierno.

Mecanismos de la rendición de cuentas

Transparencia

El concepto de transparencia en el ámbito gubernamental se refiere a la existencia de


sistemas que producen información confiable sobre las funciones, estructuras y presupuesto
de las organizaciones públicas. Se trata fundamentalmente de datos respecto a su
desempeño y la manera en que utilizan los recursos que el Estado les provee. Las instancias
dedicadas a la transparencia deben asegurar la publicación regular de informes, su difusión
y garantizar fácil acceso.

En la actualidad, la mayoría de las agencias gubernamentales en sociedades democráticas


tienen estructuras y tecnologías complejas para poner su información a disposición de los
ciudadanos. Algunas de esas herramientas son la legislación que garantice acceso a la
información, la creación de órganos autónomos dedicados a recabar datos y el despliegue
de éstos mediante internet. La transparencia facilita la rendición de cuentas cuando presenta
un aumento significativo en la información disponible, hay actores capaces de procesar la
información y la exposición de ésta tiene un impacto directo o indirecto en el gobierno o la
agencia pública.

Opinión pública

Como la opinión pública es la expresión social que se desarrolla en torno a algún hecho,
situación, persona o virtualmente cualquier cosa de interés para la sociedad, ésta puede
también manifestarse a favor o en contra de una mayor rendición de cuentas. El motivo
principal de que ello sea así, es que a los funcionarios públicos les interesa tener una buena
imagen ante la sociedad para que, de este modo, pueda hacer uso de esa buena imagen ya
sea en la búsqueda del voto en elecciones, o sencillamente del apoyo del pueblo ante alguna
iniciativa. Así pues, el peso de la opinión pública sobre la autoridad puede incentivar sobre
ésta el ejercicio de la rendición de cuentas.

Fiscalización

Se entiende por fiscalización la acción por medio de la cual se evalúan y revisan las
acciones del gobierno considerando su veracidad, razonabilidad y apego a la ley. La
creación de órganos dedicados a la fiscalización es importante para identificar los abusos de
poder y desvío de recursos sin la necesidad de una denuncia ciudadana o la intervención
externa. Evaluar que la información otorgada gracias a la transparencia es fidedigna debe
estar a cargo de fiscalías y auditorías especializadas legalmente facultadas para realizar esta
tarea.

En un proceso de fiscalización son órganos del poder público los que intervienen en el ciclo
del control y de esta manera ejercen una competencia legal, no un derecho como en el caso
de la ciudadanía. De modo que constituyen una de las condiciones esenciales para
garantizar el buen manejo de las finanzas públicas y la eficacia de las decisiones adoptadas
por la autoridad competente.

Legalidad

Los procedimientos legales claros son un requisito esencial para garantizar la rendición de cuentas.
Este mecanismo necesita adjudicar responsabilidades precisas a las autoridades, así como establecer
las sanciones correspondientes en caso de incumplir con ellas. Un marco normativo efectivo
combinado con un sistema de justicia transparente e imparcial, llevará a cabo procesos para
prevenir, combatir y castigar la corrupción. El establecimiento constitucional de instrumentos como
la reelección, la revocación de mandato y el juicio político es importante para llevar la rendición de
cuentas hacia una mayor efectividad.

Críticas

Como cualquier concepto político, la rendición de cuentas ha provocado debates y críticas


tanto en la práctica como en la academia.

Innovación

Si la rendición de cuentas se lleva a cabo con demasiada dureza, los gerentes públicos
prefieren continuar con antiguas formas de administración y políticas para evitar
descontento que ponga en peligro su cargo. Por lo tanto, prefieren evitar la toma de riesgos
y protegerse contra posibles errores y críticas. La innovación se va perdiendo a medida que
se expande la de rendición de cuentas debido a que convierte a la burocracia en un sistema
rígido y sumamente procedimental.

Los mecanismos de transparencia pueden resultar contraproducentes para la vida privada de


los actores cuando no pueden decidir por sí mismos qué información se pondrá a
disposición de los ciudadanos. Al mismo tiempo si esto se deja a consideración de los
funcionarios se abre la posibilidad de esconder una mala gestión u otras formas de
incumplimiento. Además, es importante señalar que en algunos casos es necesario el
secreto gubernamental para mantener la seguridad nacional. La transparencia no puede
priorizarse en todos los rubros del Estado y sus funciones públicas. En este sentido, el
desafío para las sociedades democráticas es desarrollar niveles y formas de transparencia
equilibradas entre el ámbito de lo público y lo privado que fortalezcan el compromiso sin
caer en simples informes descarados.

Participación ciudadana
Los modelos de rendición de cuentas siempre suponen una sociedad permanentemente
activa e informada. De esta forma, la participación e interés por parte de los ciudadanos es
un requisito central para el funcionamiento efectivo de los principales mecanismos de
control. La suposición de que los ciudadanos se interesan en el actuar gubernamental y
destinan tiempo a examinar sus registros simplemente no es cierta ni posible para algunos
autores.

Costo

El financiamiento de los organismos especializados y el despliegue de información que


requiere la rendición de cuentas necesita de un gran presupuesto para existir. Cuando un
gobierno tiene recursos limitados para cumplir con múltiples demandas sociales, el elevado
gasto destinado a mecanismos de rendición de cuentas también podría ser un obstáculo para
una mayor inversión en servicios y políticas públicas. Por tanto, en la opinión de algunos
expertos, involucrar a toda la sociedad en la rendición de cuentas implica dificultades
enormes y un costo que podría acarrear mayores beneficios si se invierten en otros rubros
prioritarios.

Dentro de la rendición de cuentas existen mecanismos de control. Los mecanismos de


control son los medios por los cuales se puede llevar a cabo la rendición de cuentas. Los
tres principales mecanismos de control son el político, el de procedimiento y el social.

El mecanismo de control político, se puede ver plasmado en el modelo guatemalteco ya que


el Congreso tiene la tarea de fiscalizar al ejecutivo y a los ministros de estos por medio de
la interpelación; este modelo de control parlamentario responde a un mecanismo de control.

El control de procedimientos se refiere al manual de procedimientos este es un sistema por


medio del cual se quiere obtener una información detallada, sistemática e integral de los
resultados, planes, responsabilidades y gestiones; este manual es muy similar a la
utilización de sistemas en empresas privadas ya que genera mayor responsabilidad de gasto
y una gestión con resultados y variables medibles.

El último y el que más nos compete como ciudadanos es el control de rendición de cuentas
social, este control de parte de la sociedad consiste en la asimilación y revisión de los
resultados que se están presentando en la rendición de cuentas, ya que poco importa que se
tenga un sistema transparente y abierto si no hay personas que asimilen esa información y
exijan su mejoramiento o su sanción por mala gestión de la misma. Este punto es muy
importante para una rendición de cuentas efectiva.

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