-Juicios a priori: Se basan exclusivamente en la razón,
independientemente de cualquier circunstancia empírica, por lo que su validez es universal.
-Juicios a posteriori: Se basan en la experiencia y la
percepción sensible, por lo que su validez y certeza se limita a casos específicos.
¿A qué tipo de juicios responde la moralidad?
Para Kant, la moralidad es la determinación racional, incondicional y universal de la voluntad (Buena voluntad: Su interés es puro, es decir, su validez es a priori).
Básicamente identifica dos tipos de imperativos:
- Imperativos hipotéticos: Su obligatoriedad es relativa,
por lo que no pueden determinar moralmente la voluntad. Tan sólo determinan lo que se ha de hacer en una situación, dadas ciertas circunstancias. Su forma lógica es la de una condición: Si se dan ciertas circunstancias, entonces he de hacer esto. Si quiero lograr algo en específico, entonces debo hacer esto otro. -Imperativo categórico: Sólo este mandato es propiamente moral. Determina la voluntad incondicionalmente. Su pretensión de validez es absoluta y universal, pues supone que su autoridad se ha de ejercer en toda circunstancia. Gracias a él, es posible la autonomía del sujeto en la toma de decisiones, es decir, que éstas no dependan en último término de una autoridad externa (la familia, la tradición, una institución política, religiosa o social, etc.).
Por asentarse en el imperativo categórico, una decisión
basada en la moral siempre es libre, individual y autónoma, por lo que siempre es responsable y nunca es determinada por el sometimiento o la obediencia. Formulaciones del imperativo categórico.
1.- “Obra sólo de forma que puedas desear que la
máxima de tu acción se convierta en una ley universal”. 2.- “Obra como si, por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines”. 3.- “Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio”. La moralidad confiere dignidad a la acción y su fin es la mera forma del imperativo categórico.
Por ello, la moralidad siempre es conflictiva: La
universalidad del imperativo entra en conflicto con los múltiples fines particulares de cada individuo.
Dignidad (universal-igualitaria) vs. Felicidad (circunstancial-individual- egoista).
¿Cómo aspirar a ser feliz con dignidad?
Problemas típicos de la Ética Moderna:
Igualdad y Justicia:
Si todos somos esencialmente iguales, en función de nuestro
uso de razón, ¿por qué todos partimos de circunstancias desiguales?
¿La impartición de justicia debe igualar las circunstancias
económico-materiales? (Premisa del marxismo. La dignidad se basa en la posibilidad de utilizar los medios de producción en beneficio propio).
¿La impartición de justicia debe asegurar el libre acceso a la
esfera pública? (Premisa del liberalismo. La dignidad se basa en la libertad de pensamiento y expresión). Consenso y disenso:
“¡Razonad todo lo que queráis y sobre lo
que queráis, pero obedeced!”. Immanuel Kant. ¿Qué es la Ilustración?
¿Cuáles son los límites de validez de la discusión
pública y la toma de decisiones?
¿Hasta dónde es legítimo disentir?
¿Es legítima la desobediencia civil?
Universalismo, particularismo y multiculturalismo:
Si el marco de juicio universalista es propio de la ética
moderna, consolidada en algunos países de Europa occidental durante siglo XVIII, bajo condiciones de desarrollo social, político, cultural y económico específicas: ¿Es aplicable a otros contextos históricos- culturales?
Si cada decisión es juzgada exclusivamente en función
de circunstancias histórico-culturales particulares, ¿no se pierde un marco de juicio común que permita el diálogo intercultural? ¿No se corre el peligro de validar cualquier costumbre, por irracional que nos parezca?