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Tema 2: Guerra y Revolución ( 1808- 1814)

-La ocupación francesa y el dos de mayo de 1808

Tras el Tratado de Fontainebleau1, el ejército francés entró en España el 18 de octubre


de 1807,pasando la frontera portuguesa el 14 de noviembre de ese mismo año.
Aunque el tratado decía que los franceses únicamente utilizarían España como lugar de
paso para llegar hasta Portugal, lo cierto es que muy pronto quedó claro que las
intenciones francesas eran otras: ocupar militarmente nuestro país.
Apenas sin resistencia, en España se habían establecido el ejército francés a cuyo mando
Napoleón había colocado a su cuñado Murat, gran Duque de Berg.
La presencia de tanta fuerza extranjera pronto inquietó a la población española así como
a sus dirigentes.
Tras el Motín de Aranjuez2, Carlos IV renuncia en la persona de su hijo Fernando.Éste
fue proclamado nuevo rey de España en medio de un inmenso clamor popular.
Pero aunque el nuevo soberano era reconocido por su pueblo, no quería decir que Murat
hiciese lo mismo. Este ambicioso general francés llegó a la capital de España al mismo
tiempo que el nuevo monarca, y en su mente sólo había un propósito: hacerse con el
trono de España.Para ello no va a perder ninguna ocasión en inmiscuirse en los asuntos
del país. Es por ello por lo que ofreció protección al rey destronado a sí como a su
favorito, cuando en realidad esta protección se tradujo en un secuestro en toda regla.
Incluso instigó al soberano para que redactase una carta de protesta a su renuncia tan
sólo dos días después de lo sucedido en Aranjuez.
Con ello quedaba claro que la política española no se decidía ni en Aranjuez ni en
Madrid sino en París.Sin saberlo, Fernando VII estaba totalmente a merced de
Napoleón.
Ya como soberano, Fernando VII amnistió a los procesados por la conjura del Escorial,
tanto a sus antiguos partidarios como a otros personajes como Jovellanos o Urquijo.
Fernando VII llevaría a cabo una política inclinada hacia la moderación. Prueba de ello
es que eligió a Azanza, O’Farril y Piñuela como ministros de Hacienda, Guerra y
Justicia; manteniendo en su cargo a Ceballos3, ministros de Estado.Pero sobretodo ya se
intuye el sistema político de este monarca: la formación de un gobierno oficial
nombrado por él mismo junto a al existencia de un consejo informal ( camarilla)
formado por hombres de su confianza.4
La influencia de estos consejeros personales tuvo un peso decisivo en los
acontecimientos posteriores. Ante la presión francesa, se inclinaron hacia una postura de
compromiso, de ceder ante ellos; considerados superiores tanto numéricamente ( no
confiaban en la efectividad del ejército español ante un posible ataque francés) como

1
Acuerdo diplomático firmado por España y Francia en 1807.Pactó la entrada en España de 30000
soldados franceses que marcharían sobre Portugal junto a 10000 soldados españoles, y la repartición del
territorio luso en dos reinos: el norte correspondería a un nieto de Carlos IV mientras que el Alentejo y los
Algarves serían para Godoy.Napoleón usó este tratado como pretexto para invadir España con su ejército.
2
Insurrección popular acaecida en Aranjuez (Madrid) la noche del 17 al 18 de marzo de 1808.Promovido
por algunos nobles, su objetivo era propiciar la caída de Godoy y el acceso al trono de Fernando, hijo de
Carlos IV.
3
A pesar de su parentesco con Godoy.
4
Como Escoïquiz, el duque del Infantado y el duque de San Carlos.
tácticamente. Tampoco vieron necesaria la necesidad de apoyarse en el pueblo español
para hacer respetar su soberanía.
Optaron por adoptar una postura sumisa, de constante adulación a la figura del
Emperador pues creían que ésa era la única forma de que el Emperador aceptase a
Fernando como rey de España.
Murat pronto se dio cuenta del débil carácter del nuevo soberano y de su gobierno al
exigirles la devolución de la espada que en su día Francisco I de Francia le había
regalado a Carlos I de España.
Desde ese mismo momento, Fernando VII dejó de reinar. En adelante, la voluntad de
Napoleón, expresada a través de su lugarteniente o de su embajador Beauharnais, se
concretó en órdenes que habían que cumplir sin rechistar.
El Emperador, a través de su enviado Savary, duque de Róvigo, “invitó” a Fernando VII
a que se acercase a tierras francesas con el propósito de conocerle personalmente.
Así, el 10 de abril de 1808,Fernando VII5- acompañado de sus consejeros privados
(Escoïquiz, Infantado, San Carlos, Ceballos, Labrador, Ayerbe) de Savary abandona
Madrid para reunirse con el Emperador.
Como encargada de los asuntos del reino deja una Junta Suprema de Gobierno,
presidida por su tío el infante don Antonio y formada por los ministros de Hacienda
( Miguel José de Azanza), de Guerra (Gonzalo O’Farril), Gracia y Justicia
(Sebastián Piñuela) y Marina (Francisco Gil de Lemos)
La Junta tenía que quedar en estrecho contacto con el monarca, pero desde el mismo
momento en el que Fernando VII abandona Madrid, ya se había producido un vacío de
poder.
Fernando VII era plenamente consciente del grave riesgo que corría si se adentraba en
territorio francés. Estuvo tentado a quedarse en España, cerca de la frontera y esperar a
que el Emperador se adentrase en tierras españolas. Pero una carta del Emperador y la
noticia enviada desde la Junta Suprema de que Murat pretendía restaurar en el trono a
Carlos IV, convencieron a Fernando VII de la necesidad de entrevistarse con el
Emperador francés.
El 20 de abril, Fernando VII entraba en Francia sin saber todavía que tardaría 6 años en
volver a pisar suelo español.
Napoleón recibió a Fernando VII como Príncipe de Asturias no como rey. Le faltó una
única cita para darse cuenta del carácter débil del aspirante al trono español.
Para Napoleón, los Borbones debían de dejar de reinar en España, por lo que la única
concesión que estaba dispuesto a ofrecerle a Fernando era el reino de Etruria.
A Fernando le quedaban dos alternativas: o aceptar ( tal y como le aconsejaron
Escoïquiz y San Carlos) o protestar ( Ceballos).
Napoleón le da un ultimátum: o renuncia a sus derechos antes del día siguiente o entrará
en contacto con su padre, Carlos IV.
Viendo que el acuerdo directo con Fernando era complicado, Napoleón se sirve de un
enfrentamiento entre los reyes depuestos 6y su hijo. Y para ello, de nuevo, se sirve de la
figura del caído Godoy.
Murat solicitó la custodia de Godoy-permanecía encarcelado-a la Junta, a lo que ésta se
niega. Tendrá que ser la mediación directa del Emperador la que consiga que Godoy
abandone España rumbo a Bayona- donde estaban reunidos Fernando y Napoleón-

5
Accede sin sospechar porque veía en la audiencia con el Emperador el reconocimiento a su persona
como rey de España.
6
Seguían viviendo en España.No son queridos por nadie y temeroso por su integridad física y por la de
Godoy, solicitan la protección de Murat.Cuando abandonan España para entrevistarse con el Emperador,
prácticamente nadie en el país lo sintió.
La presencia de Godoy en Bayona junto a la carta recibida del Emperador prometiendo
que no reconocería a Fernando como rey, animan a Carlos IV y su esposa a reunirse con
ellos en Francia.
Así, mediante estratagemas, Napoleón captura prácticamente toda la familia real en su
propio terreno.
Carlos IV se reafirmó en su posición de exigir sus derechos al trono, renunciando a la
cesión hecha tiempo atrás. Estaba dispuesto a ceder sus derechos a Napoleón y a cambio
de ello pedía asilo en Francia y la concesión de cuantiosas rentas. En pocas palabras:
Carlos IV estaba vendiendo España a Francia.
Fernando VII, que se negaba rotundamente a ver a Napoleón sentado en el trono
español, se dio cuenta tarde de que el único apoyo que tenía para consolidarse en el
trono de España no era el apoyo del Emperador, sino la voluntad de su pueblo. Ellos,
junto a la Junta de gobierno que había dejado en Madrid, serían los únicos medios con
los que contaba para ocupar de forma permanente y segura el trono español.
Napoleón, por otra parte, confiaba en una revuelta en España: así tendría la excusa
perfecta para imponer de una vez por todas su imperial voluntad.
Napoleón había conseguido aniquilar la soberanía nacional 7española, la cual no podía
ser representada ni por Carlos IV ni por Fernando VII ambos prisioneros bajo su tutela.
La Junta de Gobierno se perfilaba como el único medio con el que poder ejercer la
soberanía nacional, pero Murat pronto se encargó de desacreditarla y dejarla como una
mera espectadora de los acontecimientos que se iban desarrollando según los deseos del
Emperador.
La primera de las exigencias del lugarteniente francés hacia la Junta fue la salida de
España, rumbo a Bayona, de dos miembros de la familia real: la reina de Etruria y el
infante Francisco de Paula.La Junta se negó, pero Murat amenazó con proclamar a
Carlos IV rey y asumir él mismo en su nombre las riendas del gobierno militar.
Ante semejante situación, la Junta se reunió –con carácter urgente-la noche del 1 al 2 de
mayo. A esta reunión también asisten los representantes de las instituciones del Antiguo
Régimen, Consejos de Castilla, Hacienda, Indias y Órdenes.Se planteó la posibilidad de
iniciar una guerra para hacer frente a la ocupación francesa, decisión demasiado tardía.
También se acordó la creación de otra Junta suplente, de carácter militar, por si Murat
decidía acabar con la existente.
Si se pensó en la idea de iniciar un enfrentamiento bélico con los franceses, pronto se
desechó: Fernando VII había emitido órdenes estrictas a la Junta de que se conservase la
paz y la armonía con los franceses. O lo que es lo mismo: ceder a sus pretensiones.
Mientras Murat amenazaba con conquistar el país empleando la fuerza si era necesario,
Napoleón intentaba conquistar el país obteniendo la renuncia legal de sus mandatarios.
El empeño de Murat en que el infante Francisco de Paula abandonase España se debe a
una provocación por parte del lugarteniente de Napoleón. Murat quería a toda costa
enseñar a los españoles que les pasaría si no se sometían a los deseos imperiales.
La Junta de Gobierno se vio incapaz de llevar a cabo el objetivo de mantener la
tranquilidad del país. Formada por hombres de edad relativamente avanzada, todos ellos
tenían más de 60 años, prácticamente habían quedado a merced de los deseos de
Napoleón, lloviéndoles las criticas por ello. La Junta siempre alegó su deseo de
7
¿Qué es la soberanía nacional? Una doctrina política que atribuye al pueblo, al conjunto de la
ciudadanía, la facultad de ejercer la voluntad política suprema. El concepto de soberanía nacional surge
con el pensamiento político de la Ilustración, que hizo recaer sobre la voluntad de los ciudadanos la
legitimización del Estado, y acompañó los principios de la Revolución Francesa.
La soberanía nacional surge para sustituir el principio de soberanía absoluta del monarca. De la conocida
frase de Luis XIV “el estado soy yo” se pasó a la de “el estado somos todos”, afirmación que acompañó la
revuelta del tercer estado.
defender los derechos al trono de Fernando y esa era la excusa que dio cuando permitió
que Godoy o los últimos miembros de la familia real partiesen rumbo al exilio.
Pero lo único que se estaba consiguiendo era que el odio hacia los franceses fuese en
aumento. Éstos se sentían dominadores puesto que se apropiaban de todo lo que
querían, además se dedicaron a expandir la noticia de que Napoleón había decidido
reponer en el trono a Carlos IV lo que se tradujo en los primeros altercados en Burgos y
Toledo.
Pero la iniciativa de luchar llegó tarde. Aquellos que habían sido elegidos para
gobernar el país, de protegerlo, se habían mostrado incapaces de reaccionar, indecisos y
esa indecisión había sido aprovechada por los franceses para hacerse con el control del
país.
Para aplacar al cada vez más encendido pueblo español, se les emitía continuos bandos
en los que se les pedía respeto hacia las autoridades francesas. Ello no hacía sino que
caldear aún más el ambiente.
El 2 de mayo de 1808,varias gentes 8de Madrid se agolparon en las inmediaciones
del Palacio Real para ver la salida 9 del infante Francisco de Paula.Poco a poco se
fueron caldeando los ánimos, todo parecía indicar que de un momento a otro se iba a
producir un altercado en la plaza.
La respuesta francesa para disolver a los congregados fue rápida y extremadamente
violenta: respondió ante la aglomeración con fuego de artillería produciendo numerosas
bajas.
Ello no hizo más que exaltar el odio español hacia los franceses, a partir de ese mismo
momento no se trataba de impedir únicamente la salida del infante, sino que se trataba
de vengarse y de acabar de una vez por todas con los invasores.
El 2 de mayo de 1808 no fue la rebelión de los españoles contra el ocupante francés,
sino la del pueblo español contra un ocupante consentido por sus autoridades y las
clases pudientes. No sólo queda plasmado un gran patriotismo sino una lucha por
hacerse con la soberanía nacional, una soberanía nacional a la que habían renunciado
sus gobernantes. El pueblo pasó de ser un mero espectador de los acontecimientos para
pasar a asumir su propio destino.
La noticia de lo sucedido en Madrid pronto se extendió a otras ciudades españolas.
Quizás lo que más impresionó al pueblo español fue el número de bajas nacionales y la
saña de los franceses. Oficialmente no se conoce el número de los caídos10, pero la
brutal represión francesa ( fusilamientos, imposición del terror generalizado) y sobre
todo la pasividad de las autoridades españolas ( el ejército, la Iglesia, el Consejo de
Castilla e incluso la Junta de Gobierno se inclinan a condenar los actos del pueblo
español poniéndose al servicio exclusivo de los franceses) fueron lo que exaltó la
resistencia española en otros puntos del país.
En Móstoles, una pequeña villa de Madrid, su alcalde Antonio Torrejón, se erigió como
depositario de la soberanía nacional, ocupando un vacío de poder. Publicó un bando en
el que llamaba a todos los pueblos a la guerra contra los franceses.

8
Gérard Dufour opina que los altercados del 2 de mayo no eran tan espontáneos como parece, de hecho
se constató la presencia de un mayor número de forasteros en esa fecha en Madrid de lo normal. Quizás,
en el bando español, también se estaba esperando el momento de alzarse contra los cada vez más odiados
franceses.
9
La reina de Etruria, hija de Carlos IV, también abandonó ese día el Palacio.Lo hizo de forma voluntaria,
por lo que el pueblo no reaccionó con su marcha.
10
Según los franceses, de su bando murieron sólo 80 personas mientras que de los españoles 1600.Para
los investigadores españoles como el historiador Pérez de Guzmán, fueron 406 los fallecidos y 172 los
heridos españoles. Pero la cifra oficial es difícil de conocer pues en aquella fecha en Madrid había
muchos forasteros.
Rápidamente la revuelta se extendió a otras provincias, mientras en Bayona, Carlos IV y
Fernando VII intentaban obtener del Emperador una concesión; en Madrid, su pueblo
había empezado la Guerra de la Independencia.

-La Guerra de la Independencia ( 1808- 1814)

Contrariamente a la opinión del Emperador y de su lugarteniente Murat, el castigo


impuesto a los rebeldes del 2 de Mayo, no amedrentó a los españoles ni éstos esperaban
ansiosos las reformas por él prometidas, sino que había entrado en una lucha que sería
violenta, ya que no sólo luchaban por su rey, sino que lo hacían por su propia tierra.
Continuaron las muestras de odio hacia los invasores, pero lo que realmente provocó el
levantamiento general 11fue la noticia de las renuncias de Bayona12, concretamente la de
Fernando VII.
Del 22 al 30 de mayo, toda España se subleva contra los franceses y contra las
autoridades españolas que los apoyan.
Los alzamientos son de talante regional o local, no existiendo a simple vista ninguna
conexión con otros levantamientos. Pero sí poseen rasgos comunes como es la voluntad
de luchar contra los enemigos, tanto los franceses como aquellos que se muestran de su
lado aunque sea colaborando de forma pasiva. Se produce la escisión en España entre
patriotas o traidores o afrancesados. Traidores que el pueblo, sin respetar su rango
social o administrativo, ejecuta13. Víctimas que pagaron con su vida no el ser firmes
afrancesados sino el ser obedientes a unas órdenes que venían de Madrid y a su
obsesión por mantener el orden.
Utilizando el terror contra los franceses y sus aliados, los españoles respondían igual
que Murat y sus hombres habían hecho en Madrid el 3 de mayo14.
Pero lo que llama la atención es la rapidez con la que se extiende la protesta y la doble
resistencia ( a los franceses y a aquellos que colaboran con ellos)
El movimiento surge como motines espontáneos nacidos de la indignación ante las
noticias procedentes de Madrid, pero el pueblo se limita a ser el brazo armado de la
revolución dejando su representatividad en uno jefes naturales: nacen las Juntas.
Al no responder las autoridades provinciales los deseos de la masa popular, ésta delegó
su responsabilidad en instituciones ancestrales 15como la centenaria Junta General del
Principado de Asturias, la Diputación del Reino en Cortes o las Cortes de Aragón.
En aquellos lugares donde no existían estas instituciones se crearon otras nuevas: las
llamadas “Juntas Supremas”. Estaban formadas por miembros de la jerarquía
tradicional de cada zona ( Palafox en Zaragoza, Saavedra en Sevilla o Floridablanca en
Murcia), la estructura de las nuevas Juntas corresponde fielmente a la mentalidad del
11
Aunque los motivos que llevaron a los españoles a la Guerra de la Independencia son varios: defensa
del rey y de la religión, intento de reformar el Antiguo Régimen, conflicto del pueblo español contra
Napoleón y la presencia de su ejército en el país y el nombramiento del hermano del Emperador-José-
como rey.
12
Desarrollo de las abdicaciones en el anexo.
13
Víctimas del odio del pueblo fueron: el conde de Albalat en Valencia, el conde de Águila en Sevilla, el
gobernador conde de la Torre del Fresno en Badajoz, los corregidores de Vélez Málaga y la Carolina, los
generales Solano en Cádiz y Trujillo en Granada...
14
Este pensamiento queda plasmado en uno de los grabados de Goya-fiel transmisor de la Guerra- “Lo
mereció”.
15
Las cuales no se habían reunido desde la derogación de los fueros a comienzos del s. XVIII
Antiguo Régimen ( en Valencia, los miembros de la Junta Suprema son nombrados por
estamentos)

Lo primero que hicieron las Juntas supremas fue declarar la guerra a Napoleón y para
ello se creó un ejército. Éste estaría dirigido por un general de prestigio, teniendo como
base los cuerpos regulares, la existencia de voluntarios y los alistamientos. Para sufragar
los gastos que generaba la existencia de este ejército, las Juntas realizaron colectas,
suprimieron impuestos, crearon nuevas contribuciones e incluso llegaron a acuñar
moneda. Solicitaron, también, ayuda económica y militar a Gran Bretaña.
Las Juntas Supremas constituían el poder supremo, un poder soberano; sin ninguna de
las connotaciones de la Revolución Francesa, ya que se trataba exclusivamente de la
vuelta 16de la autoridad. Nacen aprovechando el vacío de poder existente y la necesidad
de defender los derechos del pueblo español y de su único soberano reconocido por
ellos: Fernando VII. Las Juntas no son revolucionarias en ningún sentido ni suponen un
intento de romper con el Antiguo Régimen
Las Juntas se consideraban legítimas ya que Fernando VII no podía ejercer su autoridad
al hallarse cautivo y los órganos centrales de la monarquía se habían vendido a los
franceses; además, la corte se hallaba bajo el control del ejército francés. La autoridad,
la soberanía del país recaía sobre el pueblo y éste la había transmitido a una institución
ya existente o creada en aquel momento.

Pero hacia falta la existencia de un único poder fuerte y esta necesidad comienza a
quedar patente tras la victoria de Bailén y la presión británica en la necesidad de un
interlocutor válido para que se enviasen las ayudas económicas y militares de este país.
El Supremo Consejo Real de Castilla17 propuso a las demás Juntas que se adhiriesen en
una sola. Pero sería la propuesta emitida desde la Junta de Valencia la que si viese la
luz, ya que entre el pueblo cada vez era más patente la necesidad de unirse, además de
que el planteamiento llegado desde Valencia decía que la Junta Central tendría que estar
formada por diputados de cada una de las Juntas Supremas.
A finales de agosto de 1808 todas las Juntas Supremas de España estaban de acuerdo en
constituir un Gobierno central bajo la forma de Junta compuesta por dos diputados de
cada una de ellas y que asumiese la soberanía hasta que Fernando VII estuviera libre.
A comienzos de septiembre, se intentó crear un Consejo de Regencia formado por el
duque del Infantado y los generales Castaños y Cuesta para los asuntos militares,
mientras que de los civiles se ocuparía el Consejo de Castilla.Pero la negativa de
Castaños hizo fracasar la segunda y última tentativa del Consejo de Castilla de
participar del poder unificado.
A mediados de ese mismo mes, los diputados de las Juntas Supremas se fueron
reuniendo en Madrid y Aranjuez.Los diputados de Murcia, Extremadura y Andalucía se
reunieron en Aranjuez bajo la tutela de Floridablanca; pidiendo que la sede de la Junta
Central no se asentase en Madrid.
Los representantes de Aragón, Asturias, Cataluña y Valencia se reunieron en Madrid en
casa del príncipe Pío, partidarios de que las reuniones se llevasen a cabo en la capital
puesto que era aquí donde se hallaban los órganos de gobierno de la monarquía.
Finalmente, las reuniones se celebrarían en Aranjuez.

16
El objetivo principal de las Juntas es el restablecimiento en el trono de Fernando VII, con todos sus
derechos; puesto que así lo desea el pueblo.
17
Quien no quería perder la oportunidad de ocupar el poder.
L a sesión preparatoria tuvo como secretario a Martín de Garay y como presidente al
conde de Floriblanca, debido a que era el más anciano de los presentes. Se llegó al
acuerdo de que únicamente formarían parte de la Junta Central los diputados de las
Juntas Supremas que estaban erigidas en las capitales de los antiguos reinos, quedando
excluidos los representantes de Álava, Cádiz, Ciudad Real, Cartagena, La Mancha,
Santander, Soria y Vizcaya.
La constitución de la Junta Central tiene un talante democrático: los diputados
residentes en Madrid se trasladaron a Aranjuez cuando ven que la mayoría de los
representantes se encuentra allí, los poderes o credenciales son aprobados por
unanimidad, el presidente y el secretario son elegidos de forma interina y la instauración
se decidió de forma conjunta aunque hubiesen diputados, como Jovellanos, que no
estuviesen de acuerdo en todo.

El 25 de septiembre de 1808,los representantes de las Juntas supremas juraron sus


cargos en el palacio de Aranjuez.Quedaba declara legítimamente la Junta central
Suprema y Gubernativa del Reino.18
España volvía a tener un gobierno.

-Desarrollo de la Guerra

-1ª fase (junio 1808-noviembre 1808)

Al generalizarse el levantamiento, el ejército francés se tuvo que desplegar por la


Península con el propósito de hacerse con el control de la situación y asegurar la
comunicación entre Madrid y la frontera.
Desde la primera base, el mariscal Bessièrs debía de someter a las provincias
septentrionales y dominar a los rebeldes de Zaragoza que perjudicaban las
comunicaciones con Cataluña.
El primer enfrentamiento entre franceses y españoles tuvo lugar cuando el general
Cuesta decidió tomar la iniciativa y cortar el camino de Burgos a Madrid, con un
ejército de voluntarios sin apenas instrucción militar. A los franceses, al mando de
Lasalle, no les resultó difícil someter a los españoles, quedando ocupadas Valladolid y
Santander.
El siguiente enfrentamiento se produjo en Medina de Rioseco, donde los franceses
volvieron a salir victoriosos frente a un ejército español que registró numerosas bajas. El
camino entre Madrid y Burgos, donde estaba detenido José I, quedó asegurado por las
tropas francesas.
Las cosas por la zona del valle del Ebro comenzaron siendo favorables a los franceses.
Logroño fue ocupado y las tropas españolas derrotadas en Tudela, Mallén y
Alagón.Pero en Zaragoza a los franceses les resultó impasible acabar con la población.
Protegidos entre las murallas de la ciudad, la población zaragozana ofreció una feroz
resistencia participando tanto mujeres como niños, con la misma intensidad y ferocidad
como si se tratase del mejor de los ejércitos.
De Bailén llegaron noticias desastrosas para el ejército francés, por lo que viendo la
resistencia de Zaragoza, optaron por retirase a Vitoria.

18
Como dice Dufour, la calificación de Junta Central Suprema implica el reconocimiento como
emanación de las Juntas que obtuvieran su legitimidad del pueblo. El adjetivo gubernativa hace referencia
a que en ella descansa la autoridad de toda la monarquía. Es por ello por lo que todas las disposiciones
comenzaban con el protocolo Fernando VII y en su nombre la Junta Central.
Desde la segunda base de operaciones, Madrid, salieron dos columnas dirigidas por
Dupont y Moncey para dominar Andalucía y el Levante.Cuando Moncey llegó a
Valencia se encontró con una desagradable sorpresa: en la ciudad se habían colocado
barricadas, fortificaciones improvisadas, artillería pesada incluso habían inundado los
campos para hacerlos intransitrables. Después de perder más de 1000 hombres y al
saber que no podía recibir refuerzos de Cataluña 19porque todo el litoral se había alzado
en armas, Moncey se retiró a Madrid.

El mariscal Dupont se dirigió desde Toledo hacia el sur avanzando tan deprisa que
cometió el error de dejar sin controlar el terreno que dejaba en su retaguardia.
En Córdoba, los franceses saquearon la ciudad y sembraron el terror entre sus
ciudadanos. Al saberse la noticia de la actuación francesa en la ciudad de los califas,
todos los pueblos de la comarca se alzaron; cortando la comunicación de Dupont con
Madrid y efectuando terribles venganzas sobre cualquier soldado francés que cayese en
sus manos.
El general Castaños cerró al ejército francés la retirada de Despeñaperros, al mismo
tiempo que contraatacaba en Bailén.Dupont actuó con indecisión y lentitud20.
La batalla de Bailén comenzó el 19 de julio terminando tan sólo tres días después son
la capitulación de todas las tropas francesas.
¿Qué consecuencias supuso la batalla de Bailén?
-Psicológicamente: creó grandes esperanzas entre los españoles, esperanza y entusiasmo
que creció aún más al conocerse la resistencia de los habitantes de Girona y Zaragoza.
Surgió la necesidad de un poder único, acatado por todos y con autoridad suficiente, que
gobernara en nombre de Fernando VII y en su lugar dirigiera la guerra, aunara y
coordinara esfuerzos. Nace la Junta Suprema y Gubernativa del Reino.
-Militarmente: significó la primera derrota campal sufrida por un ejército napoleónico.
Estratégicamente, Bailén abrió el camino hacia Madrid de los rebeldes por lo que el rey
José I y los pocos fieles que le quedaban abandonaron la corte para replegarse a Vitoria.

La derrota de Bailén provocó la ira de Napoleón21. Descalificó a Dupont, hasta entonces


considerado por él mismo como uno de sus mejores hombres, y envió tropas de refuerzo
al mariscal Ney para intentar estabilizar la situación. Una situación que empezaba a ser
caótica para ambos bandos. Este repliegue francés fue tomado por los españoles con
júbilo. Pensaban que podían ganar la guerra y en realidad no estaban preparados para
ello pues carecían de la coordinación y disciplina necesarias.

-2ª fase (noviembre 1808-enero 1810)

Tras la derrota de Bailén, Napoleón tomó personalmente el mando de la situación. Los


españoles confiaban en repetir la acción de Bailén, embolsando a los franceses al
avanzar simultáneamente por la costa y los Pirineos.Pero lo cierto es que nada de esto
resultó: las tropas españolas, más lentas y torpes en la organización, sin un mando
unificado y con gran indisciplina, no supieron resistir.
En menos de un mes, Napoleón había dispersado a lo mejor del ejército español, aunque
no había logrado una victoria espectacular. El 2 de diciembre, el Emperador hacía acto

19
Desde Barcelona, el general Duhesme debía dominar Cataluña y enviar una columna de ayuda a
Moncey.Llegó a Barcelona tras intentar el asedio a Girona con un ejército hambriento y desmoralizado y
sin poder cumplir ninguna de sus misiones.
20
Actuación debida a la carga que suponía el botín que se habían llevado de Córdoba.
21
Al desastre de Bailén hay que unir la derrota de Junto en Portugal a manos británicas.
de presencia en Madrid, ocupó el Retiro y tras intimidar a la población madrileña a
base de cañoneo, Madrid se rindió.
Desde su base establecida en Chamartín, Napoleón dictó cuatro decretos:
-Declaraba abolidos los derechos feudales
-Suprimía el Tribunal de la Inquisición por atentar contra la soberanía y la autoridad
civil
-Disminuyó de forma drástica los conventos de monjes, 22nacionalizando sus bienes
-Trasladó las aduanas interiores

Estos decretos son propios de una mentalidad ilustrada, encaminados a lo que Napoleón
consideraba la regeneración de España.
Pero no consiguió que aumentasen los adeptos al gobierno de José I, el cual seguía
siendo rechazado por la población. Además, estos decretos-en concreto el referido a la
Inquisición y a la disminución de los conventos- provocó las iras de la Iglesia católica
quien no dudó en alentar entre la población a una cruzada contra los ateos,
antirreligiosos y demoníacos franceses.

Napoleón cedió de nuevo la Corona a su hermano y bajo la amenaza de convertir las


provincias españolas en departamentos franceses, obligó a los madrileños a prestar
fidelidad al rey José para con ello dar ejemplo a las demás provincias.
Ese mismo mes, Napoleón recibió la noticia de que el ejército inglés23, liderado por
John Moore, había llegado a Salamanca desde Portugal y se dirigía a
Valladolid.Napoléon decidió abandonar la idea de adentrarse más en el país y decidir ir
al encuentro de los ingleses. Moore, en cambio, debido a las condiciones reinantes-
recordar que se encuentran en el mes de diciembre con toda la zona cubierta de nieve-
no creyó oportuno el enfrentarse con los ingleses; emprendiendo la retirada a La
Coruña.
Napoleón recibió la noticia de que Austria se había rearmado y de que en Francia,
Fouché y Talleyrand tramaban una conspiración contra su persona. Puesto que según
parecía el ejército inglés se iba debilitando, Napoleón abandona España para solucionar
los demás problemas y deja en el mando a los generales Soult y Ney.

A comienzos de 1809 la mayor parte de la mitad norte de España se encontraba bajo


dominio francés. Las tropas españolas estaban totalmente desorganizadas y es justo en
este momento cuando aparece de forma generalizada un conjunto de bandas armadas:
las guerrillas. Rehuyen de las acciones campales, realizando pequeñas operaciones
dispersas que hacían intolerable la vida a los franceses. Éstos comenzaron a llamar a
esta forma de combatir la petite guerre de donde, al parecer, vino la palabra española
“guerrilla”En enero de 1809 comienzan a sonar los nombres del cura Merino, del
carbonero Juan Martín el Empecinado, de Mariano Renovales y de Francisco Espoz y
Mina.
Con las guerrillas llegó la participación popular en la guerra, una participación que se
basaba en un único pilar: el odio visceral hacia los franceses.
El origen de las guerrillas es múltiple:
-Contrabandistas y bandoleros que se acogen al indulto por defender su patria de los
Franceses.
22
A quienes catalogó de holgazanes.
23
Llegados a este punto habría que explicar porqué Inglaterra-enemiga tradicional de España- se
involucra en la Guerra de la Independencia.Los británicos eran conscientes de que si Napoleón se hacia
con el dominio de España, ellos tendrían un gran problema con el Emperador.Y para evitarlo, deciden
embarcarse en la lucha, significando ello el apoyo a los españoles.
-Grupos militares de soldados u oficiales que al estar dislocados del ejército regular
derrotado deciden seguir la guerra por su cuenta.
-Grupos de gente honrada de todos los orígenes sociales que por diversos motivos
(patrióticos, religiosos o personales) deciden abandonar sus quehaceres habituales
y se echan al campo para luchar contra los “gabachos”.

Lo más frecuente es el que número de componentes de una guerrilla no superase el de


las cien personas.
Sus acciones se limitaban a pequeñas escaramuzas, amagos y emboscadas valiéndose
del perfecto conocimiento del terreno que tenían y la ausencia de problemas logísticos
de abastecimiento y comunicaciones.
Contaban con el apoyo incondicional de la población civil, de la que los propios
guerrilleros formaban parte. Es por ello por lo que los franceses nunca sabían si aquel
tranquilo labrador que sorprendían faneando en sus campos, había sido el responsable
de una emboscada poco antes.
Las guerrillas mermaron la tranquilidad de los franceses. Éstos se encontraban
desmoralizados, nerviosos; estaban en un país hostil en el que cualquier actitud, incluso
la que parecía amistosa, tenía que ser tomada con desconfianza.
El número de guerrillas existente es desconocido. La máxima concentración de
guerrillas se dio en las zonas montañosas y en las cercanías de las vías de comunicación.
Las guerrillas consiguieron tres importantes resultados:
-obstaculizaron las comunicaciones entre los ejércitos franceses: las órdenes de
Napoleón llegaron a tardar entre cuarenta días en llegar de París a Madrid; e
incluso llegaron a cortarlas: a principios de 1812, el general Marmont tuvo que ir a
la batalla de los Arapiles con 14000 hombres menos por su fallida comunicación
con el rey José I para el envío de hombres.
-fueron una valiosa fuente de información para los militares aliados: como ejemplo, los
ingleses, a mando del duque de Wellington, estuvieron a punto de ir a batalla con los
franceses con un equipamiento mucho menor. Gracias a la información de la guerrilla
se evitó una derrota total para los británicos y, seguramente, el fin de la guerra en
España.
-obligaron a destinar un elevado número de tropas francesas para la protección de las
comunicaciones y de las ciudades. Ello suponía la permanencia de estas tropas en
estos lugares por que si los abandonaban corrían el riesgo de que las guerrillas,
amparados por la población, se apoderase de ellas.

-3ª fase (1810-1814)

Entre 1809 y 1811 las tropas francesas se apoderaron de un gran número de provincias
españolas, pero para ello dejaron en el camino gran cantidad de vidas humanas. Había
comenzado una guerra de desgaste con la que los franceses pensaban en extender su
dominio por todo el territorio español.
La ocupación se llevó a cabo siguiendo tres líneas de penetración: Levante, Andalucía y
Portugal.De este período, aunque consiguieron dominar muchos territorios, los
franceses vieron con sus propios ojos hasta que punto era capaz la población civil
española de aguantar con tal de no caer en manos francesas. Fueron muchas las
ciudades que tras su rendición ofrecían un aspecto desolador: totalmente ruinosas y con
suciedad, los habitantes habían decidido dejarlas en tal estado para que los franceses no
se pudieran instalar en ellas.
Conforme descendían hacia el sur peninsular, la dominación se hacía más difícil.
Debían de dejar hombres custodiando en las ciudades ya conquistadas, reduciendo con
ello los efectivos para la lucha. Además, las noticias llegadas desde Rusia pedían
constantes refuerzos de tropas napoleónicas.
La victoria de Napoleón sobre los austriacos en Wagram permitió el envío de refuerzos
a España.José I destinó miles de hombres a la conquista de Andalucía, conquista basada
en dos motivos: para vengar la derrota sufrida en Bailén y para hacerse con el control de
la zona más grande, rica y poblada del país. José I pensaba que si se conquistaba
Andalucía ello le reportaría un doble beneficio: económico, con el que hacer frente a los
enormes gastos derivados de la guerra y estratégico, puesto que si caía la región
andaluza caía el gobierno rebelde.
La expedición se planteó de forma tan rápida en el bando que francés que los patriotas
apenas tuvieron tiempo de reaccionar. Rápidamente conquistan gran parte de la zona.
Cádiz se convirtió en el lugar de gran resistencia. La flota conjunta hispano-británica
suponía una gran fuerza artillera flotante, a ello había que sumar las baterías de la
ciudad, los barcos cañoneros armados por la Junta de Cádiz y el ejército del duque de
Alburquerque que habían conseguido llegar a la ciudad tan sólo un día antes de la
presencia en ésta de los franceses. Además, los españoles habían volado el puente de
Zuazo, con lo que el río Santi Petri se convirtió en un foso natural insalvable para un
ejército como el francés que carecía de embarcaciones. La ciudad de Cádiz no llegó a
ser invadida.
Se conquistó toda Andalucía excepto Cádiz y la Junta Central se disolvió incapaz de
asimilar tantas derrotas.
El ejército francés tenía ante sí un triple objetivo: proteger las comunicaciones, las
ciudades conquistadas y controlar a los rebeldes de Cádiz.Tarea que absorbieron casi la
totalidad de los efectivos, reduciendo casi al mínimo el volumen de las fuerzas
operativas de tal forma que durante los dos años que duró la ocupación francesa en
Andalucía apenas se registraron batallas importantes.
Otro punto de conquista napoleónica en la Península era Portugal.El Emperador quería
deshacerse a toda costa del ejército británico allí apostado, ejército liderado por el
metódico y frío Wellesley.Se realizó un ataque desde tres puntos: Galicia, el oeste y sur,
para llegar con ello hasta Lisboa.El resultado fue un fracaso24 para el mariscal Soult
quien se tuvo que retirar a tierras zamoranas.
Mientras tanto, unos 20000 españoles, bajo el mando de Venegas, partían desde Sierra
Morena hacia Madrid.Hacia Madrid también se dirigía un ejército aliado capitaneado
por Cuesta y Wellesley.El enfrentamiento entre el ejército aliado y el francés tuvo lugar
en Talavera del 27 al 29 de julio con resultados poco claro para ambos: los franceses se
retiraron hacia Madrid mientras que los aliados se replegaron sobre Badajoz
convirtiendo a Portugal en una excelente base de operaciones.
Napoleón estaba totalmente convencido de que la resistencia española se debía a la
presencia inglesa, por ello se dedicó a expulsar a los británicos de Portugal.La estrategia
aliada ofrecía tintes defensivos: arrasaron amplias regiones destruyendo puentes,
transbordadores y barcas, quemaron los recursos alimentarios y medios de transporte
para que fuese difícil llegar hasta Lisboa, evacuaron a la población de la zona. Crearon
un formidable ejército aliado con 70000 solados españoles, portugueses y británicos.
Ingenieros británicos y portugueses construyeron la línea de Torres Vedras: una colosal
barrera de obstáculos naturales y fortificaciones que se extendía a lo largo de 47 Km
desde el Atlántico hasta el estuario del Tajo.El objetivo de todo ello era claro: si la
ofensiva francesa se alargaba, estarían obligados a abandonarla por falta de alimentos
24
Debido a la ofensiva de Wellesley y la falta de cooperación del mariscal Ney y sus tropas.
principalmente. El objetivo se cumplió: el ejército francés, liderado por Masséna, se
retiró de la línea de combate, hambriento, desmoralizado y minado por las
enfermedades.
El fracaso francés tuvo una gran importancia. Napoleón había mandado a un poderoso
ejército, pero no contó con la excelente organización de Wellington.La creación de la
barrera natural de Torres Vedras fue fundamental para detener a los veteranos del
ejército napoleónico. El Emperador comenzó a perfilar imposible la idea de la expulsión
de la Guerra a los británicos, quienes tendrían una grandísima importancia en el final
del conflicto.

Wellington se aprovechó de las circunstancias que rodeaban a la política internacional


de Francia.El Imperio francés había roto relaciones con el Imperio ruso25 y esta crisis
obligó a Napoleón a disminuir sus fuerzas en la Península para destinarlas a su campaña
continental.26Wellington, al mando de un ejército anglo-portugués, se apoderó de
Salamanca, liberando a Madrid del yugo francés el 13 de agosto de 1812.El rey José I
tuvo que huir a Valencia bajo la protección de Sucht, por lo que Soult se vio obligado a
levantar el sitio a Cádiz y abandonar Andalucía.
Madrid volvió a caer en manos francesas en noviembre pero por poco tiempo. La
catastrófica derrota de Napoleón en Rusia obligó a un nuevo debilitamiento de las
fuerzas francesas en España, hasta tal punto que por primera vez las fuerzas aliadas
superaban a las imperiales.
Madrid se ocupó de forma decisiva y la batalla final llegó en Vitoria, donde el rey José I
tuvo que huir tan deprisa que llegó a dejar abandonadas sus pertenencias.
La Guerra de la Independencia estaba ganada; una guerra nacional de liberación que en
el marco europeo sirvió de modelo y estímulo para que las poblaciones alemanas y rusas
rechazaran también la dominación hegemónica francesa.
Aunque la historiografía británica ensalza la figura de Wellington hasta convertirla en
imprescindible para el desenlace del conflicto, no hay que olvidar que sin la presencia
de las guerrillas y su constante asedio a los franceses y las tropas regulares, Wellington
no hubiera podido mantenerse durante mucho tiempo en la Península ni salir triunfante
del conflicto.
Demográficamente la guerra supuso un millón de muertos; quedando, además, la
economía española por los suelos. El país quedó exhausto. Tendrían que pasar muchos
años para que se pudieran reparar los destrozos materiales causados por el conflicto.

El 11 de diciembre de 1813,Napoleón 27firmaba con Fernando VII el Tratado de


Valençay por el que se acordaba el cese de las hostilidades al mismo tiempo que el
Emperador reconocía a Fernando como rey de España; devolviéndole sus territorios tal
y como estaban antes de la guerra. La guerra por fin había terminado.

Fernando VII, el Deseado, llegaba a España el 22 de marzo de 1814.

-El reinado de José I ( 1808-1813)

25
La nobleza rusa quería abandonar el bloque continental porque perjudicaba a sus intereses económicos.
26
Que comenzó el 24 de julio con el paso del Niemen.
27
Tuvo mucha prisa en firmar el acuerdo: su situación en Europa era cada vez más desastrosa por lo que
decide cerrar de una vez por todas con el foco que tenía abierto en España.Se puede considerar como una
rendición del Emperador.
Aunque Napoleón había publicado el 4 de junio el nombramiento de su hermano mayor
como rey de España, oficialmente el mandato de José I empezó el 8 de julio de 1808
tras jurar el nuevo rey la Constitución de Bayona y haber recibido el juramento de
fidelidad de los componentes de la Junta española de Bayona.Napoleón casi se puede
decir que obligó a su hermano a que aceptase la nueva corona-antes era rey de Nápoles-
porque España era un país más rico y con mayor población.
Napoleón quiso presentarse ante el pueblo español como el reformador que cambiaría
una vieja y viciada monarquía por otra nueva y prestigiosa, con la que haría posible la
prosperidad del país, la felicidad de todos y –sobre todo- el fin de una era llena de
injusticias y de miserias.
La historiografía de la época siempre presentó a José I como un rey borracho y
aficionado al juego, pero lo cierto es que en realidad el hermano mayor de Napoleón era
un hombre perfectamente capacitado para dirigir España y con muy buenas intenciones
para gobernar. El nuevo monarca español era un hombre apuesto e instruido. Había
estudiado leyes y ejercido el comercio en Marsella, tenía un carácter benévolo y una
instrucción que le hacía disfrutar de la literatura y de las artes. De extraordinaria lucidez
mental, veía con claridad lo que estaba ocurriendo a su alrededor por lo que desde el
principio que no era bien recibido en su nuevo trono y que las cosas no eran tan
halagüeñas como su hermano trataba de hacerle creer.

José siempre se mantuvo al lado de Napoleón y su apoyo incondicional hacia el


Emperador se tradujo en una serie de títulos y nombramientos (entre ellos el de rey de
Nápoles)Pero esta dependencia hacia su hermano impidió que José realizase
correctamente, de forma libre, sus propósitos. Propósitos que demuestran que era un
hombre reformista, acorde a su tiempo.
De ello habla su breve estancia en el trono de Nápoles donde dio muestra de su deseo de
ser un buen gobernante y de su preocupación hacia sus súbditos, así como de sus deseos
reformistas.
A España llegó con este propósito y acompañado de una Constitución ( la de Bayona)
para sus nuevos súbditos y de un gobierno que estaba formado por ministros que habían
integrado el primer Gobierno de Fernando VII, una serie de españoles que tenían
experiencia en política y poseían cierto talante reformista.
Así que obediente a los designios de su imperial hermano, José pronto emprendió la
marcha hacia Madrid.En el viaje, lo acompañaban parte de los asambleístas que lo
habían reconocido en Bayona como rey. Aunque José llevaba en mente el gobernar de
forma benévola, pronto se percató de la frialdad con la que fue recibido por sus nuevos
súbditos para quienes no era más que un rey intruso.
Esta falta de apoyo popular se convirtió en una obsesión para el nuevo rey. Para
conseguir más partidarios vio la luz en octubre de 1808 un decreto en el que se obligaba
a todos los empleados públicos a jurar fidelidad al rey, a la Constitución y a las leyes.
Dos millones de personas 28se acogieron a este decreto obligados a ello para no perder
sus intereses. Es por ello que obligados por estas circunstancias autoridades de todo tipo
se vieron obligados aceptar al nuevo monarca, recibiéndole con sumisión cuando éste
les hacía alguna visita.
Su política consistía en atraerse a sus súbditos y para ello se sirvió de medidas ilustradas
y de una intensa propaganda en la que quería dejar constancia de la inutilidad de la
resistencia armada. Era contrario a la idea de infundir el pánico entre al población-tal y
como lo había hecho Murat- o de aniquilar a todo aquel que se mostrase contrario a su
mandato-tal y como sugería el mismo Napoleón-.
28
No se les puede considerar afrancesados en el más sentido estricto de la palabra.
Tan sólo 8 días después de haber llegado a Madrid( el 1 de agosto de 1818), y con
motivo de la derrota francesa sufrida en Bailén, José I se vio obligado a abandonar la
ciudad. Se instaló en Vitoria, cerca de la frontera por si fuese necesario emprender la
huida a Francia.Fue entonces cuando José le pidió a su hermano volver a ocupar su
trono de Nápoles, pero Napoleón se negó a ello manteniéndolo, contra su voluntad, al
frente de un pueblo que lo odiaba cada vez más.
Napoleón decidió intervenir directamente en los acontecimientos españoles. De nuevo
José volvió a ocupar su trono español a comienzos de 1809,momento en el que
Napoleón vuelve a centrarse en sus asuntos europeos. Daba comienzo lo que la
historiografía conoce como el segundo reinado de José I en España.
El rey puso todavía más empeño en su labor. Y para ello llegó a plantearse entre seguir
siendo fiel a los dictados llegados de Francia o elegir por completo los deseos de sus
nuevos súbditos. A consecuencia de este dilema la relación entre José y su imperial
hermano se enfrió.
José no llegó a controlar por completo las riendas de su reino. Aunque Napoleón había
abandonado España, su ejército se encargaba de hacer cumplir cualquiera de los deseos
del Emperador, por lo que José poco tenía de mando. A ello añadir la continua presencia
de la guerra, lo cual perjudicaba muchísimo cualquier intento de José en llevar a cabo
un gobierno estable. Aunque el rey se quejó en innumerables ocasiones ante su
hermano, las cosas no cambiaron.
Sin haber llegado a ser un rey en el sentido estricto de la palabra, José y sus seguidores
se vieron encaminados hacia el destierro.Éste llegó de forma temporal en Valencia en
1813 para convertirse en definitivo tras el asedio de las tropas británicas lideradas por
Wellington.
En diciembre de 1813,Napoleón -asediado por los problemas a los que tenía que hacer
frente en Europa-daba carpetazo definitivo a “les affaires d’Espagne” con la firma del
Tratado de Valençay por el que Fernando VII recuperaba la Corona española.
En un desesperado intento de intentar separar a los españoles de su alianza con los
británicos, Napoleón –en graves dificultades políticas-intentaba retomar las relaciones
con España en el punto anterior a mayo de 1808.

Constitución de Bayona

Napoleón convoca en Bayona una Asamblea de españoles con un doble objetivo: hacer
de España un país libre de la mala gestión a la que estaba sometida por los Borbones y
con ello otorgar a la población española de una vida digna, y para justificar
jurídicamente el cambio dinástico. Este grupo de Notables –a modo de Cortes-, tenía
que aprobar el traspaso de la Corona 29en nombre del pueblo español.
Es por ello que mandó reunirse en junio, en Bayona, una diputación general de 150
miembros que tenían que representar los tres brazos estamentales: clero, nobleza y
estado llano.
El que la reunión tuviera lugar en territorio francés ya hacía presagiar que sería un
fracaso30.

29
En teoría, la Constitución es obra de José I, aunque en realidad es obra de Napoleón.
30
Pero al fin y al cabo era normal porque Napoleón no quería penetrar en España para imponer su
voluntad y porque además no quería perder de vista a los asambleístas.
Fueron muchos los citados que no acudieron a Bayona, alegando excusas31 de todo tipo.
Muchos de los que acudieron lo hicieron por el temor de perder sus cargos, pero
también fueron otros muchos los que acuden por su propia voluntad, porque confiaban
en las reformas que pretende llevar a cabo Napoleón.Comienza en este momento la
separación entre “afrancesados” y patriotas.
Para suplir las faltas, se repartieron credenciales entre los españoles residentes en
Bayona, convirtiendo a la Asamblea en un fracaso ya que la formaban individuos que
sólo se representaban a ellos mismos, no a la nación española.
La Asamblea estuvo presidida por Azanza, siendo secretarios de la misma Urquijo y
Ranz Romanillos.
El 8 de julio de 1808,José I –como nuevo rey de España- juró la Constitución, al igual
que hicieron los asambleístas quienes hacían un juramento de fidelidad al nuevo
monarca.
Rápidamente quedó patente que la Asamblea no se había formado para proponer
soluciones y reformas para acabar con los males de la patria, sino para aceptar una
Constitución redactada según los deseos del Emperador.
La Constitución de Bayona establecía un sistema político bastante autoritario, basado
en cuerpos colegiados -Senado, Cortes, Consejo de estado- sin ninguna coordinación
entre ellos y sin iniciativa legal.
Se declaraba la independencia de la Justicia, aunque sin proclamar la división de
poderes, al mismo que se enunciaban ciertos derechos de los ciudadanos como la
inviolabilidad del domicilio, la libertad de movimientos, la supresión de los privilegios
y la igualdad de todos los españoles ante la ley.
Se trataba de un texto a caballo entre dos mundos, que intentaba introducir en España
algunos principios liberales. Pero mantenía una monarquía autoritaria en la que el rey y
sus ministros seguían teniendo un poder decisivo. Con esta constitución se pretendía
trasladar a España una serie de ideas y principios conseguidos en Francia durante la
revolución. Aunque se modificaron ciertos aspectos como el respeto de la religión
católica como única, pese a ser un principio contrario a la libertad de cultos establecido
por el Imperio.
La Constitución de Bayona fue considerada muy adelantada para la situación de España
por lo que se dio de plazo para su completa implantación hasta 1813.
La Constitución de Bayona pudo haber sido un camino hacia una España más liberal y
moderna. Pero apenas se aplicó, sólo a intervalos y siempre bajo la protección de las
tropas francesas. La mayor parte de los españoles apenas se enteraron de su existencia.
Tuvo, sin embargo, una gran trascendencia ya que hasta entonces el término
Constitución sólo hacía referencia a un conjunto de leyes fundamentales del reino y a
partir de ahora también hacia referencia a una serie de disposiciones que constituían un
pacto entre el soberano y el pueblo. Creó, además, la necesidad entre todos aquellos que
se oponían a Napoleón de poseer un texto constitucional que se enfrentara al texto
impuesto por el Emperador.

Afrancesados

Todos los españoles tuvieron que decidir que postura adoptar ante el nuevo régimen, los
que se mostraron partidarios de éste fueron conocidos con el nombre de
“josefinos”,”juramentados” o “afrancesados”.

31
Normalmente acerca de enfermedades inexistentes. Entre los que no asisten se encuentran
Floridablanca y Jovellanos a pesar de que a éste último le habían ofrecido un puesto en el primer reinado
de José.
Los primeros afrancesados32 fueron aquellos que acudieron a la junta de Bayona y
reconocieron al nuevo soberano y a la Constitución, como es el caso de personajes
como Llorens, Cabarrús o Urquijo.Pero también es cierto que no todos los que
adoptaron esta postura permanecieron fieles a ella: muchos, como Cevallos, la
abandonaron en cuanto tuvieron el mínimo de libertad para ello. Es más, muchos de los
que juraron fidelidad al nuevo rey, o hicieron para no perder su supervivencia
económica o legal.
Entre los afrancesados los había activos33 –aquellos que participaban de forma
entusiasta del nuevo gobierno- y los pasivos- quienes acataban las órdenes por que no
tenían más remedio. Realmente, afrancesados activos hubo muy pocos y cuando
terminó la Guerra se vieron obligados a exiliarse en Francia ya que eran mal aceptados
por el pueblo. Pero también fueron muchos los afrancesados que actuaron de buena
voluntad, ya que veían en ello una buena forma de solucionar los problemas de su país.

-Las Cortes de Cádiz.

Desde septiembre de 1808,la Junta Central Suprema y Gubernativa del Reino 34tiene
que hacer frente al papel de equilibrar a quienes se inclinan hacia una actitud
estabilizadora y moderada y los que optan por una postura más revolucionaria. También
tenía que hacer frente a las numerosas críticas que les estaban llegado, principalmente
desde las Juntas provinciales.
La Junta Central tomó importantes decisiones de índole diplomático – tratado de paz,
amistad y alianza con el Reino Unido el 14 de enero de 1809-,fiscal-contribución
extraordinaria de guerra- y militar-formación de ejércitos-. Pero carecía de credibilidad
entre la población a consecuencia de los constantes fracasos militares.
En junio de 1809 la Junta Central se disuelve, traspasando sus poderes a un Consejo de
Regencia o Comisión –compuesto por cinco personas- que debían de preparar el
terreno para la reunión de las Cortes. En la sesión de la Junta Central de 7 de octubre de
1808, Jovellanos35 propuso la convocatoria de Cortes para que éstas nombraran una
Regencia. La propuesta fue desestimada por un sector, el más numeroso, dirigido por
Floridablanca.
El tema volvió a suscitarse en abril de 1809 cuando el diputado por Aragón, Lorenzo
Calvo de Rojas propuso que se convocaran unas Cortes que opusieran al
regeneracionismo de Napoleón, unas reformas del Estado con caracteres más legales y
con la fuerza de una Constitución bien ordenada.
La moción prosperó aunque no en los términos propuestos y se decidió que la Secretaría
general redactara una proyecto de decreto convocando a Cortes, y que éstas redactarían
una constitución. Jovellanos, como buen ilustrado, aceptaba e incluso recomendaba
convocar las Cortes, pero ser opuso a las ideas expuestas en el manifiesto argumentando
que la plenitud de la soberanía reside en el monarca, y ninguna parte ni porción de ella
existe, ni puede existir, en otra persona o cuerpo fuera de ella, y afirmando que ya
existía una Constitución o conjunto de leyes fundamentales que fijan los derechos del
soberano y de los súbditos, y los medios saludables para preservar unos de otros.
32
Teniendo en cuenta que son afrancesados aquellos que colaboraron con el poder francés, bien ocupando
cargos en el Gobierno intruso o jurando fidelidad al nuevo monarca.
33
Estaban totalmente convencidos de la eficacia de las reformas que proponía Napoleón.
34
Presidida por Floridablanca, se había trasladado a Sevilla debido al empuje francés.
35
Que conocía el decreto de Fernando VII en el que pedía a las Cortes que se reuniesen con él para
proporcionar los medios económicos necesarios para la defensa del reino. Es en este momento cuando se
piensa que las Cortes podían ser el medio adecuado para solucionar los males que afectan a la nación.
El 22 de mayo apareció un decreto convocando a Cortes para el año 1810,se comenzó a
pedir informes a instituciones civiles y eclesiásticas, junto con sabios y personas
ilustradas, sobre los puntos que se habían de tratar en las Cortes y creando una
Comisión de Cortes en la Junta Central, encargada de estudiar esa consulta. Estuvo
formada por cinco diputados presididos por Jovellanos que poseía la clara intención de
orientar, controlar y dirigir el proceso político de cuya importancia tenía una visión más
clara. Se crearon hasta siete Juntas auxiliares encargadas de preparar los proyectos de
reforma que tendrían que ser aprobados por la Junta Central y posteriormente pasados a
las futuras Cortes.La Junta auxiliar de legislación comenzó la elaboración de un nuevo
código institucional a cargo del jurista Antonio Sanz Romanillos.
El 1 de enero de 1810 la Junta Central, decidida a que las Cortes tuviesen una
composición estamental, las convocó para el 1 de marzo de 1810 y envió las
convocatorias para las Juntas superiores, para las ciudades con voto en Cortes y para las
provincias.
Al disolverse, la Junta Central redactó un decreto sobre Cortes en el que precisaba que
la reunión se realizase en dos Cámaras y se daban pautas para controlar estrechamente
la actuación de la Cortes. Los liberales consiguieron, pues, a última hora, evitar que
saliera a la luz una norma que iba en contra de su planteamiento ideológico.
La Regencia, presidida por Castaños al no tener recursos con los que mantener los
restos del aparato del Estado, se puso en manos económicamente de la Junta de Cádiz;
gracias a su poder económico, la Junta de Cádiz pudo hacer presión política y pedir la
pronta reunión de Cortes.
La presión de los representantes de algunas Juntas Provinciales, el miedo a que se
produjeran alborotos en la ciudad, el desconocimiento de los antecedentes de la
convocatoria y las noticias sobre la independencia de algunos territorios americanos
pueden explicar que la Regencia vacilara al principio y se inhibiera después en
cuestiones políticas decisivas. Todo ello permitió que el 24 de septiembre de 1810, los
liberales que se encontraban en Cádiz convirtiesen unas Cortes que debían ser
bicamerales en una Asamblea constituyente.
La sesión de apertura de Cortes se llevó a cabo en la actual isla de San Fernando-antes
Isla de León-. La Regencia 36no tenía un programa político claro y delimitado y esto fue
aprovechado por los liberales37 para exponer sus puntos de interés:
-La soberanía nacional residiría a partir de entonces en las Cortes.
-Se proclamaba y juraba de nuevo a Fernando VII como rey, declarando nula
la renuncia a favor de Napoleón.
-Las Cortes se reservaban el ejercicio del poder legislativo, ya que no era
conveniente que estuvieran juntos los tres poderes (legislativo, judicial y
ejecutivo).
-El poder ejecutivo recaería en la Regencia, que debería de reconocer y acatar
la soberanía de las Cortes.

Estas propuestas, que marcan una profunda transformación política en España, fueron
aprobadas con gran facilidad. ¿Cómo pudo, pues, ser aprobado un decreto que
eliminaba jurídicamente la soberanía total del monarca y a la vez establecía los
fundamentos de un nuevo régimen político? Las razones son las siguientes:

-El enunciado era tan simple que podía servir para cualquier persona que no
36
Dimitieron de sus cargos una vez establecida las Cortes.
37
Representados por el sacerdote extremeño Diego Muñoz Torrero.
tuviera una fuerte formación jurídica.
-Se anhelaba ardientemente la presencia de un poder fuerte que no se dejara
llevar por la desmoralización de las derrotas.
-El deseo de reformas estaba muy extendido desde tiempos de Carlos IV38.
-Las circunstancias de la guerra crearon una coyuntura favorable a las
reformas en Cádiz: ciudad que a pesar de estar sitiada estaba muy bien
abastecida, los individuos más inconformistas vivían en ella...
La única persona que se dio cuenta del cambio político fue el obispo de Orense, Pedro
de Quevedo y Quintana, presidente de la Regencia( aunque ya había presentado su
dimisión)Planteó el problema de la existencia de un rey soberano y unas Cortes también
soberanas, cuando la propia definición de la soberanía debía ser única. Las Cortes le
obligaron a jurar acatamiento, ni que decir tiene que el obispo de Orense se convertiría
en el símbolo del partido realista.

Desde el 20 de febrero de 1811,las Cortes se celebraron en la misma ciudad de


Cádiz,39una vez había pasado la epidemia de fiebre amarilla que había mermado
considerablemente la población gaditana.
No se sabe con certeza el número de diputados que compusieron las Cortes aunque sí es
seguro que la Constitución se firmó por 185 miembros y que en la sesión de clausura de
las Cortes extraordinarias había 223 diputados. Este aumento de miembros hace
referencia a que se fueron incorporando a las reuniones a medida que lo permitieron las
circunstancias bélicas.
El 56% de los diputados pertenecían al tercer estamento o estado llano, destacando la
poca presencia de la burguesía comercial. Alrededor de un 10% de los diputados eran
nobles, mayoritariamente hidalgos. Destaca la alta participación del clero.
Quienes formaron las Cortes de Cádiz fueron la minoría urbana ilustrada que no
representaba a la mayoría de la población española, rural y analfabeta. Es por ello por lo
que se registra una ausencia de artesanos, trabajadores manuales y campesinos.
Aunque las Cortes de Cádiz se han catalogado como liberales, no quiere decir que todos
los diputados fuesen liberales. No podemos hablar de la existencia de partidos políticos
en una época en la que no existían estructuras de partidos ni disciplina de voto. Era
común ver como un día un diputado defendía una opinión conservadora para el día
siguiente adoptar una postura innovadora en otro asunto.
Aún así, se pueden distinguir tres tendencias40 políticas en las Cortes:

-Conservadores: aquellos que se oponían a todo plan de reformas. Se aferraban


a la perduración del Antiguo Régimen.Son los diputados de más edad.
-Renovadores: Deseaban reformar la situación española de acuerdo con la
tradición.
-Innovadores: También llamados liberales. Pretendían adoptar un auténtico
Nuevo Régimen.Generalmente eran los diputados más jóvenes.

La homogeneidad no existía dentro de cada tendencia, pues existían conservadores a


ultranza ( como Ostolaza), conservadores flexibles ( Inguanzo), Liberales moderados
(Pérez de Castro) y liberales exaltados ( Argüelles).
Gracias a su mayor capacidad intelectual y a una habilidad perspicaz, los innovadores o
liberales –que nunca fueron mayoría-llevaron la voz cantante en las sesiones. Sus

38
En concreto desde la privanza de Godoy.
39
Concretamente en la iglesia de san Felipe Neri.
40
Propuestas por Solís.
iniciativas y sus criterios siempre estuvieron por delante de las demás propuestas
realizadas.
Reuniéndose no por estamentos,sino a modo de asamblea nacional,las Cortes de Cádiz
simbolizan el triunfo de la Revolución española a nivel institucional.
Pero la actitud del obispo de Orense anunciaba la acritud de las resistencias que,dentro
de las propias Cortes,habría de encontrar la Revolución.

-La Constitución de Cádiz

Promulgada el 19 de marzo de 1812,sexto aniversario de la subida al trono de Fernando


VII por el motín de Aranjuez.Recibió el popular nombre de La Pepa.
La necesidad de poseer una Constitución nace en diciembre de 1810 cuando el diputado
liberal Mejía Lequerica leyó un proyecto de decreto en el que, rememorando el
juramento de la Asamblea Nacional francesa en 1789, proponía que los diputados no se
separarán sin haber hecho una Constitución. El decreto no fue aprobado, pero se
constituyó una comisión que propondría un proyecto de Constitución política de la
Monarquía. La comisión acordó recabar la ayuda de algunas personas instruidas, aunque
tan sólo un individuo fue llamado, Antonio Sanz Romanillos 41,para presentar su
proyecto constitucional, proyecto sobre el que la Comisión encargada de redactar la
futura Constitución apenas modificó nada. Tan sólo añadió dos aportaciones: los
principios generales de la nación española, obra de Muñoz Torrero, y la incorporación
en el articulado de una declaración de los derechos del hombre42. El que gran parte del
proyecto de Constitución fuese obra de un solo hombre es lo que le confiere un elevado
grado de homogeneidad. Conviene destacar la figura de los cuatro grandes legisladores
de las Cortes de 1812: Juan Nicasio Gallego, Agustín Argüelles, el conde de Toreno y
Antonio Campany.
El 18 de agosto de 1811 se presentaron a las Cortes los cuatro primeros títulos del
proyecto de Constitución
La Constitución de 1812 consta de 384 artículos agrupados en diez títulos:
-De la Nación española y de los españoles.
-Del territorio de las Españas, su religión y su gobierno, y de los ciudadanos
españoles.
-De las Cortes
-Del Rey
-De los tribunales y de la administración de justicia en lo civil y lo criminal
-Del gobierno interior de las provincias y los pueblos
-De las contribuciones
-De la fuerza militar nacional
-De la Instrucción Pública
-De la observancia de la Constitución y modo de proceder para hacer
variaciones en ella.

Lo primero que llama la atención es la gran extensión del título dedicado al poder
legislativo: un 36% del total, con cinco artículos más hubiera igualado a los de la
Constitución de Bayona.
La Constitución estableció una monarquía liberal y parlamentaria basada en los
principios de la soberanía nacional y la separación de poderes. Pero la separación de

41
Ex secretario de la Junta de Notables de Bayona, traductor de la Constitución otorgada por Napoleón y
ex consejero de Estado de José I durante su primer reinado.
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Tal y como habían hecho en las constituciones francesas de 1791,1793 y 1795.
poderes no era igual entre los mismos, ya que el poder legislativo era superior al
ejecutivo el cual tenía ciertas restricciones con el propósito de que el rey no
obstaculizase el desarrollo de las Cortes y para que éstas obtuviesen un papel más
centrado en la representación. Es por ello por lo que se crea una Comisión permanente
de Cortes que velaría por el buen hacer de la Constitución.
La Constitución de 1812 intentó configurar una sociedad nueva centrada en el individuo
que con la ingenuidad propia de la Ilustración deberían de ser justos y benéficos,
sociedad basada en dos principios: la libertad y la propiedad. Fue la decisión política
más importante que tomaron las Cortes de Cádiz.

La Constitución de Cádiz, a pesar de tener varios de sus artículos calcados de


Constituciones francesas, no se puede considerar una copia de éstas. Más bien se trataría
de un préstamo acomodado a las circunstancias concretas por las que pasaba España.A
los liberales les dio miedo a una reacción violenta si se decidían a la implantación total
de las ideas francesas, por lo que se decantaron por adaptar las propuestas a la situación
española.
Las reformas llevadas a cabo en Cádiz se hicieron en nombre de todos los españoles,
pero sin la participación de éstos que estaban ocupados luchando contra los franceses o
sometidos por éstos. Es más, la mayoría de la población española permaneció al margen
de los acontecimientos y no está muy claro que recibiese las reformas de muy buen
grado. Es por ello que no hubo ninguna guerra civil en 1814 para defender la
Constitución

Las reformas gaditanas

El proceso reformador que llevan a cabo las Cortes de Cádiz consiste en sustituir las
estructuras sociales, económicas y políticas de la monarquía del Antiguo Régimen por
las de un estado liberal.
Estas reformas se llevan cabo de forma escalonada, así las reformas políticas se sitúan
entre 1810-1812,las sociales entre 1812-1813 y las económicas entre 1813-
1814.Reformas que en su conjunto transforman totalmente la situación jurídico-política
de la monarquía española.

-Reformas políticas (1810-1812:

-Se dicta un decreto43 estableciendo que la soberanía residía en la nación,


encarnándose en las Cortes y decretando la división de poderes
reservándose el legislativo para las Cortes.

-Derechos y deberes de los ciudadanos, entre los que destaca el derecho de


cualquier ciudadano a expresar sus ideas políticas, con la posibilidad de
denunciar, juzgar y castigar los abusos mediante el establecimiento de una
Junta Nacional de Censura.
Con la aprobación de esta ley, se rompía el monopolio que hasta entonces
había tenido la monarquía y que había ejercido a través del Tribunal de la
Inquisición44.

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Con este decreto la figura de José I quedaba debilitada pues negaba la validez de la renuncia de
Fernando VII al no estar consentida por la nación.
44
Esta ley no es un ataque a la Iglesia ya que quedaba excluida de ella cualquier asunto que tuviera que
ver con la religión, tarea que seguía siendo competencia de la Iglesia.
Con motivo de las reformas políticas, se produce una serie de cambios administrativos:

-Los Consejos desaparecen, quedando únicamente el Consejo de Estado.


La misión de éste consistiría en asesorar al monarca en las pocas decisiones

que le estaban permitidas por ley.

-Para cubrir el hueco dejado por la desaparición del Consejo de Castilla, se creó
un nuevo Ministerio, el de Gobernación de la Península.

-Se establece la división45, a modo francés, de provincias; las cuales estarían


dirigidas por un jefe político, nombrado desde el Gobierno, con una audiencia
y una delegación de Hacienda.Esta medida supone una centralización con la que
se pierden las características diversidades regionales.

Reformas sociales ( 1812-1813)

-En agosto de 1811 se promulgó la ley que suprimía las preeminencias jurídicas
de la nobleza.
Las Cortes distinguieron entre el señorío jurisdiccional (aquel que se manifestaba
en las relaciones entre señor y vasallo) y el señorío territorial o propiedad de la
tierra. Quedó abolido el primer privilegio, de ahora en adelante la relación entre
señor y vasallo sería de un contrato de particular a particular.
El segundo privilegio, el referido a la propiedad de la tierra, no sufrió
modificación por la sencilla razón de que convertir las propiedades
señoriales en particulares era ir contra el principio del liberalismo de la
propiedad individual. Tampoco suprimieron el mayorazgo, por lo que las
propiedades de las grandes familias se vieron inalteradas.

-La Iglesia también sufrió importantes recortes como estamento privilegiado:

-Se abolieron los señoríos eclesiásticos.


-Se incautaron los bienes de la Iglesia siguiendo un procedimiento indirecto:
no se devolvieron los edificios o conventos religiosos incautados bajo el
gobierno de José I.
-Se prohibió a las órdenes religiosas que pudieran tener dos o más casas en
una misma población.
-Se suprimieron aquellos conventos que no contasen con un mínimo de doce
individuos profesos.
-Se suprimió el voto de Santiago.
-Se abolió46 el Tribunal de la Inquisición.

La Iglesia no se quedó muy conforme con la reforma y es por ello que se alzaron voces
desde su seno de índole antiliberal.

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Algunos realistas se niegan a establecer esta división provincial, inclinándose por que se realizase sobre
unas pocas regiones y sin mezclar provincias de lenguaje, educación y costumbres distintas.
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Costó numerosas sesiones pero al final se consiguió.
Al deseo de una mayor igualdad social se debe la supresión de las pruebas de nobleza
para ingresar en las academias militares o para ocupar cualquier puesto que hasta
entonces hubiera exigido distinción. Para hacer patente la igualdad de toda la población
ante la ley, se exigió el pago de los impuestos o el servicio militar de todos los que
debían de cumplir con ello.

Reformas económicas 47( 1813-1814)

-Ley agrícola48: permitía total libertad de cultivos, dejaba libre al productor a la


hora de poner el precio de los artículos y promovía el cercamiento de las
propiedades.

-Ley ganadera: suprimía el viejo Concejo de la Mesta, relegando todo a iniciativa


particular.

-Ley de industria: dejaba que cualquier ciudadano español estableciese la


fábrica, máquina o artefacto que desease sin consultarlo con nadie, ni tan
siquiera con las autoridades municipales.

-Ley de comercio: dejaba el campo abierto para comerciar a todo aquel que lo desase,
independientemente de su clase social o económica.

¡Viva la Pepa!

La Constitución de 1812,elaborada por las Cortes de Cádiz y conocida


popularmente como la Pepa por haber sido promulgada el 19 de marzo, día de
san José, responde básicamente al espíritu liberal predominante en la
asamblea: proclama el principio de soberanía nacional y consagra como
derechos la libertad individual y la igualdad ante la ley; afirma la monarquía
como sistema de gobierno, declarando el catolicismo única religión del Estado;
reconoce la separación de poderes-hace recaer el ejecutivo en el monarca, que
tenía la prerrogativa de elegir y destituir a los ministros; el legislativo, en las
Cortes y el rey; y el judicial, en los tribunales- y establece un sistema
unicameral, en el que las Cortes son elegidas por sufragio universal masculino
indirecto, aunque con algunas limitaciones. Fue derogada por Fernando VII en
1814,pero volvió a entrar en vigor durante el Trienio Liberal (1820-1823) y,
brevemente, en 1836.

Balance de las Cortes de Cádiz

47
Muy liberalizadoras, sobre todo las referidas al comercio y a la industria.
48
Calcada en muchos de sus párrafos del Informe sobre el expediente de la ley Agraria de Jovellanos
La celebración de las Cortes de Cádiz y la creación de la Constitución, provocó la
división entre los patriotas en dos bandos que serían prácticamente irreconciliables: los
absolutistas y los liberales.
Los absolutistas, aprovechando la libertad de prensa, hacían su propia interpretación de
patriotismo, acusando a los liberales de traer a España ideas nefastas provenientes de la
Revolución Francesa.
Aunque los liberales intentaron por todos los medios defender su obra constitucional
(manifestaciones, recogidas de firmas, juramentos a favor de la nueva Constitución), la
dura campaña de prensa absolutista junto a la reacción del clero más reaccionario
estaba condenando a la Constitución a pasar por terribles momentos. Los absolutistas
deseaban la inminente llegada de Fernando VII a España para acabar de una vez por
todas con la obra constitucional.

Bibliografía:

Historia Política 1808-1874


A.Guerrero Latorre, S.Pérez Garzón, G.Rueda Hernanz
Edit.istmo, 2004

Historia de España, tomo 12


El siglo XIX
J.Tusell, R.Sánchez Mantero
Edit.Austral, 2004

La Guerra de la Independencia
G.Dufour
Edit.Historia 16, 1999

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