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TABASCO
LICENCIATURA EN ENFERMERÍA
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Cada que nace un bebé pareciera que junto a él naciera un mito sobre sus cuidados.
Quizás las madres o familiares de los nuevos padres a través de buenas intenciones
comparten recomendaciones que pueden ayudar en el cuidado del bebé. La gran
mayoría de los bebés nacidos a término nacen llenos de energía y solo necesitan ser
monitoreados durante la transición, lo que harán sin problemas. Los recién nacidos
sanos que nacieron con buena apariencia también significaron que la atención prenatal
había estudiado la pareja y descartado cualquier condición que pudiera presentar
riesgos adicionales. El cuidado de un recién nacido sano, tanto en el hospital como en
el hogar, cae bajo el concepto general de "cuidado de rutina". El propósito de este
trabajo es aclarar esta inquietud sobre los cuidados necesarios para los bebés, se
deben realizar de una manera correcta para que así no pueda caer en algún tipo de
riesgo o ser propenso a una enfermedad.
CUIDADOS DEL RECIÉN NACIDO
Es necesario brindar a los padres información clara y suficiente acerca de los cuidados
al bebé que tendrán en casa. Se enuncian a continuación los más importantes, sin que
sean limitativos:
Aseo. Baño diario con agua tibia, jabón neutro a ácido. Lubricar piel con crema para
bebé.
Cordón umbilical. Asearlo con agua y jabón; mantenerlo limpio y seco durante el día.
Los antisépticos retrasan la caída, pero si las condiciones higiénicas de la habitación
del bebé son deficientes se recomendará solución con clorhexidina a 4%.
Micciones. Debe haber 6 a 8 micciones al día; 6 o más horas sin orinar puede indicar
deshidratación; en ese caso se deberá acudir a consulta.