Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Existen muchos tipos de motivación para que un entrenador pueda aplicar en sus
jugadores. La responsabilidad de actuar sobre la motivación recae, en buena parte, sobre
el entrenador. En función de su comportamiento va a tener a deportistas más o menos
motivados. Quizá ya conozcas los dos tipos de motivación sobre los que puede actuar un
entrenador en función de su comportamiento:
Positivas Se refieren a acciones para que un jugador consiga algo bueno para él.
Por ejemplo, entrar a formar parte de la convocatoria.
Negativas Se refieren a acciones para que un jugador no consiga algo malo para él.
Por ejemplo, no conseguir entrar en la convocatoria.
a) Presiones internas
Se refiere a los factores intrínsecos que se crea el mismo atleta y que ejercen una gran
presión. Se incluye una autoexigencia demasiado drástica y exagerada, así como, una
obsesión por objetivos fijos que se basan solamente en conseguir resultados, dejando de
lado en algunos momentos, aspectos y planteamientos de objetivos reales y viables.
b) Presiones externas
Hace referencia a los estímulos que se encuentran fuera de la mente del deportista. No las
puede controlar, ni el atleta puede hacer nada, pero sí que se puede gestionar y regular
cómo uno actúa frente a estas presiones externas. En esta línea, el papel del entrenador
es fundamental.
Un ejemplo de presiones externas podrían ser los imprevistos que suelen aparecer en las
competiciones, como viajes largos, aplazar algún evento determinado, fallos en las
herramientas que se utilizan, instalaciones no adecuadas, el clima el ambiente, la
importancia que tiene el acontecimiento en concreto, la clasificación o ranking , etc.