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Solución inesperada

La historia comienza explicando el matrimonio de Regino Borrego, quien apenas tenía dos años de casado con

su esposa Manola, pero el matrimonio no era muy grato, al contrario de lo que se podía creer de una pareja de

recién casados, últimamente su relación era muy hostil, Manola se la pasaba todo el tiempo reclamándole cosas

a Regino, y este por lo mismo prefería pasar más tiempo en su negocio que en su casa, ya que no quería pasar

su tiempo con alguien tan amargada. A veces Regino se preguntaba el cómo su relación llego a ser lo que era

en ese momento, pues no podía comprender como alguien tan joven como Manola estaba tan de mal humor

siempre, en vez de parecer una joven de Cuando Manola regresó era totalmente otra, Regino no podía creerlo

y creía que su cambio se atribuía a su suegra, las cosas entre ellos mejoraron, tiempo después recibieron la

noticia de que serían padres, Cutberto, así llamaron a su hijo, quien 23 años después se enamoraría de una

joven encantadora Vera, quien era hija de un doctor exitoso Jenaro Ochoa, los dos estaba muy enamorados y

tenían la idea de casarse pronto, pero los padres de Cutberto no accedían a la idea de que su hijo formara una

familia con aquella muchacha, Cutberto hacía lo posible para que sus padres aceptaran a su novia y aprobaran

su matrimonio con ella, pero simplemente estaban negados y cerrados a esa posibilidad, el los cuestionaba por

esa decisión, les preguntaba el por qué se negaban, no lo entendía ya que Vera era una buena joven, era bonita,

educada y de buena familia, por lo que sus padres le respondían que no era eso al contrario para ellos también

era la mejor de las muchachas, pero simplemente no querían que se casara con ella, que se casara con alguien

más, pero con ella no, que mejor la olvidara, a pesar de eso Cutberto y Vera siguieron luchando claro con la

aprobación del padre de la chica, a él no le desagradaba la idea ya que estaba seguro de que la elección que

había hecho su hija era la correcta y la mejor, por lo mismo decidieron casarse lo más rápido posible, Cutberto

comunico la noticia esa misma noche que tomaron la decisión, la noticia no fue muy agradable
La tigresa
La historia marca una pauta cuando describe a la dama como una mujer de un fuerte
carácter y que en su vida ella mantiene las decisiones al ser tan seca y dura. Y que ningún
hombre podía aguantar su manera de ser. A pesar de que era de una familia acomodada y
que no tendrían problema en el ámbito económico. Un día conoce al que sería su esposo
del que se enamorara en la talabartería de la que ella ere dueña, Luisa el cual era su nombre
no estaba acostumbrada que ningún hombre la mandara ya que ello consideraba que no
necesitaba de ningún hombre, al conocer a Juvencio el joven con el que más tarde se
cansaría, mismo que la enseñaría a ser obediente de una forma muy drástica pero muy
certera
En mi opinión personal es, la historia es una clásica historia mexicana donde se puede
entender un tema de lucha de géneros. El cual es motivó de debate en la sociedad
mexicana.
Por un lado, el machismo clásico del mexicano, donde a pesar de querer en demasía a su
mujer, Juvencio tendrá la razón. Y por otro lado el feminismo en su máxima expresión en
cuestión del carácter de la “tigresa”, sin embargo, en una manera psicológica se muestra se
puede llegar a un extremo. Y como conclusión y a los datos de autor se deja a la imaginación
si solo fue una resolución equitativa y benéfica para la relación, en su defecto también se
puede interpretar como un cambio en la toma de la batuta en cuestión de poder en la
relación

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Amistad

Monsieur René, un francés, propietario de un restaurante, se percató una tarde de la presencia de


un perro negro de tamaño mediano, sentado cerca de la puerta abierta, sobre la banqueta. El perro,
al darse cuenta de que el francés lo miraba con atención, movió la cola, inclinó la cabeza y abrió el
hocico en una forma tan chistosa que al restaurantero le pareció que le sonreía cordialmente
entonces él le dio un bistec que un cliente no se había comido y se lo dio al perro a la tres y media
aproximadamente. Al día siguiente, aproximadamente a la misma hora, es decir, a las tres y media
en punto, el perro volvió a sentarse a la puerta abierta del restaurante. El can se retiró un poco de
la puerta a fin de no estorbar a los clientes que trataran de entrar o salir. Una de las meseras tomó
las respetables sobras de un gran chamorro, se aproximó al perro, agitó durante unos segundos
ante su nariz y por fin se lo dio. Un día, Monsieur René fue insultado terriblemente por uno de los
clientes, a quien se le había servido un bolillo tan duro, que al morderlo creyéndolo suave, se rompió
un diente artificial entonces Monsieur regaño y despidió inmediatamente a la mesera pero no había
sido culpa de la mesera ni de Monsieur. después de eso Frenético, el francés llamó por teléfono
al panadero para decirle que era un canalla desgraciado. Pronto desapareció entre la gente que
transitaban por la calle. Al día siguiente, puntual como siempre, volvió a ocurrir lo que el día anterior.
Volvió a mirar al francés y sin oler siquiera la carne dio la vuelta y se fue. Aquella fue la última vez
que Monsieur René vio al perro, porque jamás volvió al restaurante, ni se le vio más por los
alrededores.
El suplicio de san Antonio
Cecilio Ortiz, un indio que labora en las minas, pide a cambio de veladuras, oraciones y
“milagros” a San Antonio de Padua que le ayude para recuperar su reloj perdido.
Al paso del tiempo y cómo ve que el santo no es de ninguna ayuda, el indio, quien está
convencido de que no hay por qué respetar a los santos al igual que a la virgen, ni a Dios, lo
rapta y somete a las mismas torturas aplicadas alguna vez a él y a sus compañeros de
trabajo.
Al final, el reloj aparece, lo encuentra el compañero de Cecilio, Leandro y se lo devuelve por
un muy poco pago, pero Cecilio, al recuperar su reloj, va al pozo en medio del bosque donde
dejó abandonado y “ahogado” al Santito que se robó de la iglesia para torturarlo, y ya no
puede sacarlo porque la cuerda se desgastó, abandonándolo ahí hasta que dos carboneros
que se sentaron a descansar cerca del pozo, lo ven y lo reportan a la iglesia. Entonces, se
arma una procesión para regresarlo al nicho de la misma; en donde el cura de la localidad
no puede más que dar a la gente una explicación “divina” para justificar la desaparición del
Santo.
Aritmética indígena

El cuento de “Aritmética indígena” de Bruno Traven trata sobre Crescencio, quien es un


indígena que se encuentra en la propiedad de un gringo que es una especie de arruinado
granjero. En aquel lugar se encuentra un cachorrito con quien Crescencio ha creado un lazo
de unión y por esta razón lo quiere comprar al gringo. Para poder quedarse con el cachorro
Crescencio pacta con el gringo que va a traer a su hija para que le colabore en la cocina, por
lo cual recibirá como pago de adelanto un peso plata, el mismo valor que posee el cachorro.
De esta manera logra realizarse el pago acordado y es así como Crescencio logra hacer cargo
del cachorro “honestamente”. Debido a que la hija de Crescencio nunca se presenta en
casa del gringo, muy molesto le reclama y exige que necesita una cocinera, pero Crescencio
le explica que su hija ha sufrido un lamentable percance y que no hay forma de obligarla. El
gringo entonces exige al cachorro, pero Crescencio responde que ya hubo un trato de por
medio entre los dos debido a que ya lo había comprado entregándole por el cachorro un
peso plata. Al gringo no le quedó más remedio que admitir que había sido burlado por el
indígena.

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