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ANTOLOGIA DE CUENTOS CLASICOS

PRESENTACION

Estimados lectores, quiero en la presente obra brindar a la


sociedad un poco de inyección que nos permita seguir en la brega de la
preservación de nuestro arte literario, estoy seguro que seguirá
despertando muchas inquietudes en el transcurrir de las paginas, pero
no somos meros transmisores de esta tradición literaria que sin lugar a
duda frente al vació existente pueda servir de gran valía para que las
futuras generaciones tengan esta obra como una herramienta que
posibilita una consulta abierta.
Al editar esta segunda edición seguimos pensando que la mejor
forma de luchar contra todo tipo de alineación es precisamente
produciendo y practicando nuestro rico acervo cultural por ello este
esfuerzo que estamos seguros como en la primera edición seguirá
llegando a mas personas inquietas y habidos de profesar lo nuestro por
que ANTOLOGIA DE CUENTOS CLASICOS es solo una gota de agua
frente a tan amplia y variada producción literaria. Varios de los cuentos
fueron recopilados y publicados por el Prof. Raúl MONTES BALDEON,
lo que hacemos aquí es reproducirlo.

Hugo ROJAS RIVERA


ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4974-5914
PRIMERA EDICION NOVIEMBRE 2000
SEGUNDA EDICION MARZO 2020
EL GRINGO DE AGOCHACAN

En el distrito de Santa Ana de Tusi, caserío de Chunquipata,


estancia de Agochagan; Vivian cuatro personas con sus respectivos
familias de los cuales uno de ellos era él más pobre que vivía en una
choza y al transcurrir del tiempo tuvo muchos hijos por lo que la choza
quedo muy reducido por lo que decidieron hacer una casa. Cuando la
casa estaba terminada los vecinos acompañaron a chacchapar
(masticar) por la culminación de la casa o techado.

En el transcurso de esa reunión uno de los acompañantes se


sentó en uno de las esquinas de la casa y se dio cuenta que esa parte era
húmeda.

Don Alejandro al darse una vuelta de casualidad vio salir cinco


luces brillantes de la parte húmeda y al instante, el comento de lo
ocurrido y el resto de los acompañantes no dieron crédito a lo que
mencionaba don Alejandro.

Pasaron algunas horas como a las diez de la noche cuando Don


Allico volvió a contar lo ocurrido y por miedo decide retirarse del lugar,
trasladándose al lado de su hermano Fausto y este le pregunto ¿Qué
has visto? Allí entonces Allico le respondió, vi salir cinco luces de la
parte húmeda; Fausto incrédulo toma la decisión de acercarse a la
esquina y oh sorpresa había un puquial de aguas cristalinas y para esto
don Fausto no estaba tan embriagado en esa reunión mientras que el
resto si estaban borrachos por lo que no le dieron importancia al asunto.

Al amanecer todos se fueron a descansar a su casa y solamente se


quedaron el Sr. Custodio y Doña Juana dueños de la casa. Mas tarde
cuando don Custodio se levanta, su esposa le hizo recordar lo que había
pasado en la noche por lo que decidieron ir a ver hallando que
solamente existía la parte húmeda a una esquina, desde aquel día la
parte húmeda en las noches se convertía en puquial y al amanecer
volvía a presentar humedad, transcurrido ya aproximadamente 3 años
que ellos vivían en esa casa, los comuneros de Chunquipata piden ayuda
al Ministerio de Agricultura para el sembrío de eucaliptos en el lugar
donde vivía don Cusho nombre de cariño, mas tarde aproximadamente
3 meses después llegaron los ingenieros y empezaron a preparar los
viveros, mientras que a Don cusho le pusieron como guardián para velar
día y noche las plantaciones.

Entre tanto su esposa se quedaba en la casa con sus hijos y


cuando estos se quedaban dormidos del manantial salía un hombre
gringo con quien la esposa de cusho iniciaría una relación amorosa
llegando inclusive a dormir con el gringo, de ello jamás dio cuenta a su
esposo. En una segunda noche nuevamente salió el gringo para
acostarse con la señora amenazándole “no vas a avisar a tu esposo,
porque si le avisas te desapareceré” ella muy asustada no aviso a su
esposo hasta que su embarazo ya cumplía los 9 meses.

Cierto día él llega en el momento en que la señora sentía los


dolores por tal razón va en busca de una partera acudiendo en doña
Rosa natural de Chunquipata. De regreso a casa con la partera ella dijo
tomándole el pulso ya es hora de que él bebe nazca y se puso a
atenderla. Minutos mas tarde la partera se aprestaba a recibir el
nacimiento de un bebe, pero se dio con la sorpresa que nació un gato y
en el preciso instante el gato escapo de las manos de la partera,
entonces desesperada ella dijo en voz alta ¡Dios mío que es esto!,
escuchando ello don cusho se acerco rápidamente y ella le respondió
sorprendida que había nacido un gato y escapo por la quebrada.
Asustada ella ya no quiso atenderla a la parturienta por lo que don
cusho suplico bastante para que la siguiera atendiendo y ella toma valor
para volver donde se encontraba doña Juana comentando que nunca
había visto semejante cosa por lo que a hora tengo mucho miedo, en
tanto la señora seguía gritando con sus dolores; tomándola
nuevamente para explicarse porque gritaba tomo el estomago y dijo
que el bebe todavía se encontraba en su vientre pero en su mente
rondaba que podría nacer otras cosas mas horribles en esos precisos
instantes nació un hermoso bebe muy gringo de cabellos blancos como
la nieve, observándola bien la partera puso al bebe en un pañal
previamente preparado.

Así nació el gringo de Agochacan en medio de susto y


desesperación, mientras la partera de vuelta a su casa contó lo sucedido
a todo el pueblo fueron a ver al hermoso bebe. Transcurrido ya un buen
tiempo cuando el susto se perdía en el tiempo y en sus pensamientos,
aproximadamente a los 6 meses nuevamente el sueño le rebelo a doña
Juana que hicieron un bien al devolverle a su hijo que le correspondía y
se quedaron con el otro que les pertenece pero a hora si quiero que te
retiras inmediatamente lejos de este lugar porque si no te voy a
desaparecer. De este hecho si contó a su esposo don cusho y por ello se
preocupa y decide retirarse de ese lugar donde el gringo sale en las
noches a conversar con doña Juana las veces que quiera y mediante el
sueño el gringo le dice perdiste toda la fortuna que iba darte por que le
has contado a tu esposo lo que estuviste conmigo, pero si te digo que
por donde quieras que vayas no te desamparare, cuídalo mucho al bebe
que desde este momento se llamara Gringo, con estas revelaciones se
pusieron ellos muy preocupados y se fueron a vivir a Santa Cruz. Antes
de partir, la señora es revelada en su sueño con la amenaza de que si el
Gringo muriera ellos también morirían.

Ya en Santa Cruz el Gringo no se acostumbraba siempre paraba


enfermo, aburrido por ello don cusho no soportando su inquietud le dio
un látigo al Gringo y cuando va dar otro látigo más el Gringo estaba
muerto. Lo enterraron pero a los 8 días se cumplió la amenaza hecho a
doña Juana.

Hugo ROJAS RIVERA

LA SIRENA DE CUYUMA

Cierta vez, había un hombre que vivía solo en Cuyuma junto a una
laguna, allí el hombre se dedicaba a las labores agrícolas y al pastoreo
de sus animales. Después de mucho tiempo un día encontró una
sorpresa en su casa preguntándose ¿Quién habrá cocinado? ¿Quién
habrá llegado? Diciendo esto degusto el exquisito potaje y que más
adelante se hizo una costumbre de encontrar no solo la comida
cocinada sino también su ropa bien lavada y su casa ordenada. Este
hecho no comenta a nadie pero que de hecho despertó curiosidad e
interés por descubrir quien le visitaba y hacia tan bien las cosas, decidió
entonces, una mañana lleno de neblina salir de su casa y al rato regreso
encontrando en el interior de su casa a una señorita de tez blanca,
cabellos rubios, ojos azules y pestañas rizadas a quien pregunto ¿Quién
eres?, ¿Qué haces aquí?, ella bajo la cabeza y respondió quiero
ayudarte por que se
que padeces mucho
y no me gusta verte
padecer; le escucho
atentamente y
replico ¿Cómo lo
sabes? -eso no
importa. Yo solo
quiero ayudarte y
nada más, entonces
quédate conmigo
dijo el hombre y ella
gustosa acepto, luego de un largo dialogo concluyendo en un pacto en
que el hombre se dedicaría a las labores agrícolas y otros propios del
hombre y ella a los quehaceres del hogar y que sobre todo se
respetarían mutuamente, al poco tiempo se vio el florecimiento del
hogar ya que los animales no se enfermaban y muchos de ellos parían
de dos en dos y sus chacras producían en abundancia pero no tenían
hijos.

Después de mucho tiempo un 24 de junio el hombre decidió ir al


pueblo para proveerse de otros productos y cuando llego a Huariaca
coincidió con la fiesta, había chicas bonitas, trago en abundancia, sus
amigos lo llamaron al verlo, le molestaron diciendo, llego el ricachón
que se diga unos tragos; al oír esto el decidió apearse de su caballo,
saludo a sus amigos; palmeándolo en el hombro, este es mi amigo,
-exclamo uno de ellos- el atino a pedir inmediatamente un trago,
iniciándose así una tertulia que parecía nunca acabar, mas tarde ya
mareado vio a una chica buena moza del pueblo de Huariaca a quien
enviíto a bailar en la plaza conjuntamente con los lugareños que
bailaban al son de la orquesta aprovechando de esta oportunidad para
cortejarla y hacerla suyo olvidando del pacto.
Al siguiente día, pensativo el hombre de su actitud, de regreso a
su casa no podía creer lo que había cometido decidió no contarle lo
sucedido e ingreso a su casa y vio a la señorita enojada y él pregunta ¿de
qué estas molesta?, acaso tomar unos tragos con mis amigos es delito,
ella respondió, eso no es delito, delito es haber roto el pacto con tu
actitud y no pienso jamás perdonarte; diciendo esto salió de su casa,
empezó a silbar asta que todo los animales se reunieron y mirando al
hombre le dijo tu lo buscaste nuestra separación y lo pagaras muy caro,
la mujer silbó nuevamente y los animales ante la mirada atónita del
hombre ingresaron a la laguna de cuyuma conjuntamente con la mujer,
observando lentamente como los animales y la bella mujer se
sumergían lentamente y desaparecieron dejando pequeñas olas, el
hombre luego de un momento levanto la mirada hacia su choza y
observo que todo había quedado como antes.

Hugo ROJAS RIVERA

LA CUEVA DE ATOGHUARCO

A dos kilómetros antes de llegar al poblado de Huariaca, llegando


de Lima esta situado el cañón de Atoghuarco, donde existen unas
cuevas.

Cuentan testimonios antiguos, nadie podía pasar la noche en la


cueva. En cierta tarde en que lluvia tormentosamente, un tal Karwa
desperado por la tormenta encontró la cueva como único lugar de
refugio, se introdujo esperando que pasara la lluvia, pero conforme iba
anocheciendo la tempestad iba en aumento, no teniendo otra
alternativa, en quedarse en la cueva.
Pero a media noche entre sus sueños le apareció una hermosa mujer de
cabellos rubios y agarrando de las manos le dijo que estaba agradecida
de su visita y hacia tiempo que nadie le visitaba y que ella era la dueña
de todas esas tierras al despertarse Don Karwa se encontró con la
misma mujer de su sueño. Ella le prometió hacerle rico, con la única
condición de que no comentara con nadie de tal acontecimiento; caso
contrario le castigaría, luego agarrando dos piedrecillas blancas de la
cueva le dio para que se llevase a su casa.

Al amanecer don Karwa salió con toda la advertencia y al llegar a


su casa en Huariaca arrojo la piedra que inútilmente había cargado de la
cueva de atoghuarco, con sorpresa observo que las piedras brillaban era
oro. Entonces traicionando el compromiso contraído con la mujer corrió
para avisar a sus familiares de tal acontecimiento; cuando volvió al lugar
donde había dejado dichas piedras; encontró un par de cuyes grandes,
que en los días sucesivos aumentaron de la misma forma se
extinguieron.
Estos sucesos fueron comentados por toda la población y
comenzaron a frecuentar la cueva para traer piedras y ponerlos en los
lugares de crianza de sus cuyes para que aumentaran. Las piedras de
esta cueva son los “ilas” del cuy; esa tradición de llevar las piedras a sus
casas se va olvidando poco a poco.

Raúl MONTES BALDEON

ISHPAG PUNTA

A unos cuantos kilómetros de Huariaca se encuentra el cerro


llamado “ISPAG PUNTA”, en sus inmediaciones hay una cueva y en su
interior según se afirma existe una laguna de aguas cristalinas.
Cuenta que los antiguos moradores del Centro Poblado Menor de
Chinchan en tiempos antiguos por el paraje de Ishpag un cazador había
herido a un hermoso venado logrando escapar hasta entrarse a una de
las cuevas el cazador en su alocada persecución entro tras el venado, a
la cueva lo que fue grande su sorpresa al no encontrar el animal herido
en cambio se topo con una hermosa laguna en que en el centro tenia
una isla y en ella descansaba un toro que brillaba como el oro, este toro
sale en las noches de luna llena y corre mugiendo por las faldas del
cerro.
Muchos aseguran que el cazador no volvió a salir de la cueva
algunos dicen haber visto al toro de oro que escapa al notar la presencia
humana, asimismo en las inmediaciones de este cerro brota
manantiales de agua termal y posiblemente es aquí donde llegan a los
baños de Pikilhuanca.

Raúl MONTES BALDEON

YUNKA WARMI

En el paraje de Chalcan, junto al cerro de Jarcahuaca hay una


inmensa cueva llamada YUNKA WARMI según la leyenda esta cueva en
tiempos pasados sirvió de morada a una bella doncella, esposa del
legendario Yunka Yacan y los lugareños le llamaban Yunka Warmi.

Cierta vez ella huyo de la ira de su esposo y se refugio en las


profundidades de esa cueva de Chalcan.
Por mucho tiempo la doncella permaneció en la cueva de donde
salía diariamente solo al medio día para que nadie lo vea.
Su esposo al tener conocimiento del lugar donde se encontraba
su esposa mando a rondar la cueva para rescatarlo pero ella una tarde
advirtió el peligro y se escondió velozmente y desde aquella vez nunca
mas volvió a salir.
Los pobladores de Huariaca, Chalcan y Jarcahuca dicen que
Yunka Warmi vive encantada en esta cueva y que el jirka lo a hecho su
mujer por eso tienen miedo entrar a esa cueva que es vigilada
celosamente por los murciélagos.
Raúl MONTES BALDEON

LA QUEBRADA ENCANTADA

En las inmediaciones del centro poblado Rahui hay una quebrada


llamada Pumaquiron sus aguas son cristalinas cerca de esta quebrada
un personaje apellidado Gálvez criaba sus animales que pastaba su
señora por los alrededores del paraje y con el pastoreo duraba todo el
día ella llevaba una buena ración de fiambre y al mismo tiempo su
hilado y Gálvez se dedicaba a sus labores agrícolas.
Una tarde cuando se hallaba en su chacra fue sorprendido
por una voz que sonó a su espalda Gálvez todo los días e estado
buscándote él se asusto pero cuando volteo no encontró a nadie el
extraño personaje ya no volvió a hablar.
En los días siguientes Gálvez se enfermo quedando incapacitado
para trabajar y por las noches se le aparecía en sus sueños un hombre
alto de cabellos rubios lo que no le dejaba dormir empeorando su
enfermedad hasta que empezó a sentir los efectos del embarazo.
Su esposa al observar que la barriga de su marido crecía se asusto
y fue a contratar a varios curanderos, todos ellos desorientados no
comprendían la causa de su enfermedad de Gálvez.
Por fin llego un día en que el enfermo empeora y comenzó a dar
gritos lastimeros entonces dio a luz aun robusto gato que apenas nacido
corrió hacia la quebrada de Pumaquiron y se sumergió en sus aguas y el
enfermo murió.

Raúl MONTES BALDEON

EL LICENCIADO CHALACO

Celso Resales, al comenzar la década de 1950 viajaba a la capital


en busca de trabajo, pero al ser sorteado fue llamado al Servicio Militar
Obligatorio, primero en Iquitos y luego en la Unidad Militar de Neshuya
ubicado a 62 Km. Antes de llegar a Pucallpa.

En aquellos tiempos era una odisea penetrar en la amazonia, la selva


era temida, apenas había una trocha carrozable por donde transitaban
los camiones del ejercito, en uno de esos camiones viajaba Celso
Resales "el Chalaco", quien había dejado su choza, su comunidad, a
quien nadie en Lima había acudido a despedir; viajaba meditabundo,
cabizbajo e indiferente a la alegría de sus demás compañeros; estaba
triste, sin familia y se iba a un lugar desconocido por tres años que
duraba el Servicio Militar por aquellos tiempos.

Celso Resales "el Chalaco", que ignoraba las formas de vida de la


ciudad, de sus instrucciones en el ejercito, luego de diez días arribaron a
Neshuya, por lo pésimo de la carretera debido a los constantes
derrumbes y huaycos que había en el trayecto, especialmente en los
lugares de Carpish, Chinchao, La divisoria, Puente chino, el Boqueron
del Padre Abad, el Shiringal, San Alejandro, que dificultaba el transito
vehicular.

La primera noche no pudo dormir bien debido a las torrenciales lluvias,


con relámpagos y truenos al anochecer, más el trinar de las aves
silvestres y el croar de los sapos. Celso Resales "el chalaco" tenia el pelo
crecido y le cortaron el cabello de acuerdo al reglamento interno del
ejercito, es decir "pelado", luego le dieron el uniforme y los botines de
cuero, con su nueva indumentaria, "el chalaco" fue otro hombre,
totalmente cambiado, con esta suerte permaneció durante tres largos
años en el Ejercito Peruano, alternando los ejercicios, las practicas y
maniobras en el manejo de las armas y las funciones de su cargo.

Resales debía decir: "Mi antiguo" al más antiguo; 'Mi cabo" al cabo; "mi
sargento" al sargento. Después de este largo lapso de tiempo retorna
"el chalaco" a su choza que se encontraba ubicado en el lugar
denominado Tirac, muy cerca a Huariaca, habiéndose embarcado en
Neshuya primero a Huanuco y luego a Huariaca, en uno de los
camiones que conducían madera a Lima, porque había servicio de
transporte de pasajeros.

En Tirac, una vez llagado "el chalaco" no encontró a sus familiares


entonces vino a Huariaca donde sus parientes y amigos le dieron una
cálida bienvenida al soldado que había servido a la patria en la tan
temida selva, del Perú; enfrentando la maraña, surcando los
caudalosos ríos y peleando con la espesa naturaleza.

Celso Rosales "el chalaco" retorno orgulloso y jactancioso por haber


servido a la patria, regreso luciendo un impecable uniforme de color
beige oscuro, botines negros de cuero y una cristina en la cabeza, una
maleta de madera encharolada donde guardaba solamente sus prendas
de vestir, sus objetos de higiene y algunos soles, que había ahorrado de
sus propinas que el ejercito proporcionaba cada mes.

Después de su llegada se había integrado a la comunidad huariaqueña,


como un joven ejemplar pero de vez en cuando con sus amigos y
contaba las bondades y los sin sabores del ejercito,

Decía que: "...el ejercito es para hombres aquí te olvidas quien es tu


padre o tu madre, porque el ejercito es todo. Allá los ejercicios son
forzados, al anochecer luego del toque de silencio, todos; nos
encontramos en la cuadra listo para dormir.

Luego "el chalaco" decía: "...yo he servido en Neshuya" allá en la selva


los oficiales ahí son crueles en el trato, allí se aprende a patadas y con
fuertes castigos, cuando recién llegamos al cuartel, lo primero que
hicieron con nosotros fue pelarnos el cabello, como pueden notar
desde esa vez mis cabellos están todavía como espinas. Ja, ja, ja, ja
reían los que le escuchaban.

Al comienzo dice Resales, mis movimientos eran lentos como la


tortuga, un día el superior de la cuadra, a la madrugada para realizar los
ejercicios nos dijo:
"los dos últimos en salir"
Teníamos que dejar la cama tendida y correr, lamentablemente llegue
último y mi superior me dijo: ponte de cuatro carajo. Y nos propino un
puntapié en el trasero.
En Neshuya —prosigue el chalaco- me enseñaron el manejo del fusil
Mauser corto, original de 1908, teníamos que tomar debida nota para el
examen porque si no nos ponían un cero mas grande que su siqui
(tracero) de dona "Digna Badillo".
Los domingos cada quince días llegaban visitadoras, eran señoritas de
labios pintados parece con achote, repartían sus caricias y besos a los
soldados, luego que el capitán medico les pasaba la revisión medica, ya
en la noche nos matriculábamos para "el cambio de aceite".

"Cierto día del cual no tengo memoria, propine un severo castigo a un


soldado de apellido Del Águila porque me dijo "presente mi sarge", pues
ya había ascendido a sargento primero; "en otra oportunidad cuando
estaba en el portón de policía militar llego un señor vestido de civil que
quería ingresar prepotentemente y cuando le impedí su ingreso me
propino un puñetazo, entonces agarre la vara y a varazo limpio he
reducido al intruso, en eso salió un oficial y quede sorprendido cuando
supe que era el nuevo oficial que llegaba y no se había hecho presente
en forma correcta".

Cuando Celso Resales "el chalaco" se encontraba todo alegre disertando


sus experiencias y aventuras del ejército a los que rodeaban, en medio
de risas, paso repentinamente el profesor Samuel Alvarado y le grito
¡Chalaco, enseña tu marca!
Resales se molesto y le dijo:
¡Fuera cojudo, marca tienen los animales!

Esto es mi sello del ejercito, grito enseñándole al tatuaje que tenia en el


brazo izquierdo. Desde entonces, "el licenciado chalaco", no se cansa de
enseñar el tatuaje del brazo que ya esta un poco borroso por la carca
(suciedad); pero aun así limpiando con un poco de saliva enseña el
tatuaje del ejército, con mucho orgullo.

Raúl MONTES BALDEON


LOS ROSTROS DEL TERROR

Los hombres llegaron sudorosos y cansados con sus fusiles sobre


el hombro y se detuvieron frente a la pequeña casa, en Rahui, eran seis
cholos bien alimentados y un gringo con anteojos era alto y gringo:
¡Quién vive aquí!
Salió una señora flaca con los cabellos sobre la cara, sucia y tishna
(mancha de suciedad en la cara), a su tras dos chiuchis (niños) medio
calatos, barrigoncitos. Todos asustados miraban a los recién llegados se
imaginaban que no traían nada bueno.

Hacia mas de dos horas que don Herculano había salido a su chacra a
trabajar muy tranquilo dejando a su mujer y a sus hijos porque estos
parajes nadie desconocido pasa.
En la tarde, llego cansado, encontrando asustados a su mujer y sus
hijos, quienes contaron la presencia de los siete desconocidos.
¿Quiénes habrán sido?
¿Abigeos serán? Se respondió Herculano.
Este fue él dialogo de todas las tardes y así pasaban los días cuidando
sus carneros y sus dos únicas vacas; los chicos ordeñaban para tomarse
la leche y el sobrante llevan a Huariaca para vender, así pasaba el
tiempo mañana, tarde y noche.
Limpiaban sus chacras muy alegres, después de desayunar, a las doce
almorzaban, en la tarde a las seis la merienda (cena) y se acostaban
pensando en la presencia de los desconocidos.
Ahí Vivian rodeados de unos cuantos vecinos lejanos, con la idea que
nadie los molestaría, pero la sorpresa los visito nuevamente a media
noche, se encontraban frente con los mismos hombres armados.
¿Dónde esta Herculano? Yo soy contesto ¿para qué tío?
El jefe bigotudo y con anteojos tenia porte militar, buena casaca y
buenas botas con los otros jóvenes que estaban cansados.
¡Estamos con hambre!
Ordena a tu mujer que cocine.
¿Tienes carne? Pregunto el bigotón.
Entonces prepara caldo, ordeno.
Comían despacio y sin comentarios porque esa noche se alojarían en la
casa, por su parte los dueños no se explicaban la presencia de los
desconocidos estaban desconcertados no durmieron de miedo al ver
que uno de ellos hacia guardia armado mientras los otros roncaban.
Al día siguiente tomaron desayuno y antes de retirarse dijeron a
Herculano:
Te vamos a proteger si apoyas a la lucha.
¿Que es eso?
"Es un movimiento que ayuda a los pobres"
¿Que será movimiento?
Como no comprendió se quedo callado, esperando cualquier desgracia,
la fatalidad había llegado a su casa, tenia que abandonarlo porque
continuamente hacían matar a sus animales para comer bien sin haber
ayudado a criarlos, en silencio cumplían las ordenes.
Después de unas semanas habían vuelto nuevamente eran mas de
veinte.
¿Cuantos carneros tienes?
Treinta y dos vacas, contesto Huillco.
Bueno ayuden a matar cuatro carneros, hoy es 18 de mayo tenemos que
comer bien. Dijo el altazo sacando una libreta
Lapicero para anotar.
¿Cómo se llama el alcalde de Huariaca?
Trujillo.
¿Su nombre?
"Herculano pensó, se rasco la cabeza y no recordó. La mujer acudió a su
ayuda mientras cocinaba, Américo señor.
Luego de comer se alejaron uno tras de otro, llevándose todo el resto
de comida, Herculano se quedo con la mirada perdida en el horizonte, la
mujer miraba al marido, los niños asustados junto a la bicharra (cocina
de barro).
Solo nos queda 26 carneros -dijo la mujer y los más pequeños contesto
el marido.
Pasaban los días los niños comenzaron a tener mas miedo, entonces
decidieron marcharse dejando su casa, llevando las pocas pertenencias,
sus animales.
Comenzaron a bajar a Huariaca, Herculano estaba pensando en los
carneros que se comieron, en que si vuelven tendrían que matar mas,
sin reclamar porque estaban armados.
No habían dicho ninguna palabra hasta la entrada de Huariaca, donde
grito:
¿Eso es ayuda a los pobres; carajo?

Raúl MONTES BALDEON

ANACLETO SANTA CRUZ

Anacleto Santa Cruz era pobre, le gustaba el trago, tenia su


esposa llamada "EUSTAQUIA", y cuatro hijos menores, se dedicaba a la
agricultura, sembraba por los lugares de Lomaspucro, Piwanrruixi y
Palpacala, era mujeriego y bromista, Don Anacleto se va a barbechar
con su yunta a la chacra muy temprano, y siempre acostumbraba llevar
solo fiambre; eran la una de La tarde, su mujer no tenia nada que hacer
en la casa; Dejando a sus hijas decide ir a ayudar a su esposo que estaba
en la chacra, al llegar a la esquina toda agitada por la cuesta, solo ve el
par de bueyes que estaba amarrado en la chacra, su mujer toda
sorprendida y preocupada al no ver a su esposo, observa y de pronto
aparece una señora que venia de Pallanchacra, y le dice que su esposo
esta cuadrillando en el cortamonte de Pallanchacra, es que don
Anacleto se había ido siguiendo a una mujer; al oír eso doña Eustaquia
agarrando un garrote, va por don Anacleto, y lo sorprende bailando,
donde es sacado a palos delante de todo el publico; así pasaban los días,
después que había pasado todo el problema todo era sin novedad,
hasta que llego el 29 de septiembre, era un día domingo, don Anacleto
sale de su casa diciendo que va a ver las sementeras; había fiesta en
Pallanchacra como viendo sus chacras don Anacleto se va a
Pallanchacra a ver a su amante Juana. Anacleto llega a Pallanchacra,
empieza a buscar a Juana, pero no la encuentra, pero él quería
encontrarse y estar unas cuantas horas y luego regresar; al no encontrar
a Juana se sentía afligido de sentimiento al encontrarse con unos
amigos, el se puso a tomar hasta que se hizo tarde; se dio cuenta de ello
y en seguida, se despide de todos sus amigos, y todo lleno de nostalgia
emprende el camino para llegar a Huariaca, el sol ya se había ocultado,
se acercaba la noche y el camino se hacia largo, caminaba en el silencio
y se encontraba a pocos tramos para llegar cuando de pronto ve a lo
lejos venir a Juana muy bien vestida, al principio se sintió asombrado, y
luego se alegro al verla, le saludo de lejos y Juana le pidió que lo
acompañara hasta cierta parte del camino de Pallanchacra, don
Anacleto acepta. En el camino de regreso la tarde se resplandece el sol
que se ocultaba empieza a brillar, entre si decía que recién era
temprano, iban conversando, pero ya era regular la distancia que había
caminado. En eso don Anacleto se acerco mas a doña Juana para
tomarle de la mano en eso da un tropezón y al instante en un cerrar y
abrir de ojos Juana desaparece, la tarde llena de luz se convierte en
oscuridad, descubriendo que se encontraba en medio de una tenebrosa
quebrada llena de espinas, se sintió como si hubiera tenido un sueño,
pero era una realidad, estaba traumado el ruido era profundo de la
quebrada se quedo arrodillado rezando a Dios, y lo que había sucedido
era que el diablo lo había encantado, luego quedando dormido al
despertarse estaba en la quebrada de Jarria, todo asustado y
trahumado salió al camino y se puso a caminar con destino a Huariaca al
asomarse a la esquina de Huariaca se sentía afligido por lo que había
pasado y temía llegar en su familia, se puso a descansar para esperar la
tarde, cuando era las seis de la tarde, para tener mas valor de
enfrentarse a su mujer se va a tomar, mientras la madre naturaleza el
relámpago y trueno sonaban, acompañado de tanta lluvia se va a su
casa al entrar a la cocina su mujer estaba sentada en la bicharra (cosina
de barro), al verlo su mujer se enfurece y empieza a gritarle, insultarle, a
decirle que en vez de estar con su querida debes trabajar para tus hijos,
no tienes ni para tragar y me vienes todo borracho y ahora de donde
también puedes ir a traer comida para tus hijos. Don Anacleto estaba
traumado no sabia que hacer, había perdido la cabeza, salió de
inmediato de su cocina y se dirige al rió, sus hijos salen tras él, la lluvia
seguía copiosamente, el rió aumentaba su caudal, se para y les dice a
sus hijos, ya regreso voy a entrar a sacar truchas! Sus hijos eran
pequeños no sabían lo que su padre iba a hacer, en esos momentos se
arroja al rió y nunca más apareció su cadáver.

Raúl MONTES BALDEON

LA CACERIA DE LOS ZORROS

Por aquellos tiempos era temido el zorro que rondaba por donde
había pequeñas manadas de ovejas, tal es así que los poblados de
Ganish y Rahui estaban temerosos porque habían aparecido gran
cantidad de esos zorros pequeños. Muy raras veces, el teniente
gobernador de Ganish un tal Espíritu había reunido a toda la población;
para prevenirle contra aquellos animales, que mucho daño estaba
causando.
Era una mañana de mucho sol cuando los comuneros se marcharon con
dirección a las laguna de Cuyuma, eran diez para ser mas exactos,
habían pasado todo el día sin haber visto un zorro. Don Chilaco, uno de
los comuneros mas ancianos recrimino violentamente al teniente
gobernador, diciendo: ¡porque nos has trasladado a estos lugares, sin
estar seguro que por aquí habitan estos animales! Mientras discutían
llego la noche y todos se alojaron en una cueva ubicada al frente de la
laguna, después de "chacchapar" (masticar), se habían quedado
dormido menos don Chilaco que era el más prevenido. Don Chilaco
seguía despierto, era casi la una de la madrugada, entonces, pudo ver
claramente que ingresaba a la cueva un anciano con una canasta en la
mano y decía:
“Runtulayqui Taita” “Tus testículos padre”
“Runtulayqui Taita” “Tus testículos padre”
“Runtulayqui Taita” “Tus testículos padre”
Repetía cada momento y se iba acercando en las partes genitales de
cada uno de los comuneros pero no se acerco en don Chilaco porque él
estaba despierto. Después el anciano salió de la cueva, entonces don
Chilaco hizo despertar a todos los comuneros que estaban durmiendo y
grande fue la sorpresa porque todos estaban castrados. Se miraban
sorprendidos y no podían contener las lágrimas, otros decían:
Como vamos a volver a nuestras casa!
¡Qué dirán nuestras esposas!
¡Ahora que vamos hacer!
Después de algunas discusiones acordaron todos echarse a la laguna.
Don Chilaco, desesperado no sabia que decir, porque solo quedaría
como testigo de aquella cacería de zorros. Grande era el dolor de don
Chilaco cuando vio que uno a uno, los comuneros se iban tirando a la
laguna de Cuyuma, atados de una sola piedra.
Don Chilaco volvió llorando a la población para dar aviso a las mujeres,
ancianos y niños. Por este acontecimiento nadie se atreve a pasar la
noche por esos parajes.

Raúl MONTES BALDEON

LA VlEJA BRUJA

Por parajes huariaqueños habitaba una señora viuda que tenia


dos pequeños hijos, la mayorcita cuidaba a su hermanito menor; con el
tiempo la señora se comprometió con otro hombre que era muy malo.
Cierta noche la madre ordena a sus hijos acostarse temprano porque su
nuevo marido estaba furioso, así había pasado algunas horas cuando el
marido dijo: Tostaremos cancha (maíz tostado), donde esta la sartén, la
hija mayor estaba escuchando, entonces contesto diciendo: "en el
rincón esta, tío".
El padrastro se molesto y dijo: "todo estas escuchando carajo, ahora te
voy a llevar a una cueva lejana".
Habían pasado muchas horas cuando paso por la cueva un cóndor y la
chiquita lo llamo y le dijo: "tío cóndor, tío cóndor, sácame de aquí"
cuando el cóndor saco a los chicos y los llevo a un lugar" donde ardía
una pequeña fogata, era la casa de una abuelita, era una bruja. La
abuela los aloja, les invita comida y más tarde les dice: "yo voy a dormir
con tu hermanito en mis altos y tu acá enseñándole una cama vieja.
A media noche su hermanito lloraba: "achachao, achachao", decía,
entonces la chiquita pregunta: "abuelita que cosa estas haciendo a mi
hermanito" la abuela le contesta: "estoy sacando sus piojos" al poco
rato nuevamente grita y la chica volvió a preguntar: "abuelita que cosa
estas haciendo", así amaneció.

Al día siguiente la abuela manda a la chica a traer agua en una canasta,


mientras ella hacia hervir la cabeza del chico en una olla; la chica vuelve
y le dice: "abuela no se puede traer, cuando estoy trayendo se derrama,
vuelta se derrama; entonces yo voy a traer, pero no destapes mi olla,
encargo la bruja.

Al quedarse sola la chica, subió a los altos a buscar a su hermanito que


no se levantaba, al no encontrarlo, destapo la olla y encontró a su
hermanito y desesperada lo saco en una manta y se lo llevo corriendo.

La bruja volvió a su casa y no encontró a la chica que ya había escapado


cargando a su hermanito, ya estaba lejos y así llego donde un hombre y
le dice: "tío escóndeme, una bruja me sigue ha matado a mi hermanito".
Ahí llega la abuela y pregunta: "tío no ha visto una chica que paso" "yo
no he visto a nadie carajo", diciendo voto a la vieja, la chica seguía
escapando y esta vez llega donde una señora que estaba lavando a
quien le dice; "tía escóndeme, la bruja a mi hermanito lo ha hecho su
caldo" ella le dice: "mas bien ándate a la pampa y ahí vas a pedir una
cadena de oro a nuestro señor" y cuando llega la bruja le voy a tirarle
con el mazo; En esto llega y pregunta: "no has visto una chica cargando
su manta", no le contesta y lo bota a palazos.

Mientras la chica ya estaba subiendo y ahí lo ve la bruja, entonces


comienza a rogarle al Señor para que le mande otra cadena y le manda
una soga vieja donde había un ratón.
La chica llega al cielo y ahí dice esta. Mientras la bruja subía el ratón
mascaba la soga y la bruja insultaba al ratón hasta que se rompió la
soga y fue cayendo la bruja que se volvió en espinas al caer al suelo.

Raúl MONTES BALDEON


EL ZORRO Y EL ZORZAL

Por parajes huariaqueños vivían los zorros, cuentan que, este


tenían hace muchos años, la boca pequeña y menuda, cierto día
después de dar un paseo al pasar por un cerro vio cantando a un zorzal,
mas grande que un gorrión y de plumaje negruzco.
El zorro se queda mirando el pico largo y aflautado del ave y le interrogo
cortésmente:
¡Que hermosa flauta amigo zorzal!
¿Si Pudieras prestarme solo por un momento?
Yo la tocare con cuidado, inicialmente el ave se negó, pero el zorro
astuto insistió tanto que al fin el zorzal le presto su pico,
recomendándole que para tocar se cosiera el hocico a fin de que la
flauta se adapte mejor y así sobre el campo, el zorro se puso a cantar
soplando la flauta muy alegremente, Después de unas horas, e1 zorzal
reclamo su pico diciendo; 'Tan solo lo uso de hora en hora y tu lo tocas
sin descansar". El zorro sé negó y seguía soplando incansablemente
para un pequeño publico de animales que se habían congregado a su
alrededor.

El ruido musical despertó a muchas ardillas que salieron de sus cuevas y


subieron al cerro y al encontrar al zorro tocando se pusieron a bailar
con todo los animales del campo.
El zorro al observarlos no pudo controlar su serenidad y de pronto
rompió a reír y al instante se descosió el hocico mucho más de lo que
era y así quedo grande y rasgado de oreja a oreja.
El zorzal antes de que el zorro se recupere de la sorpresa, recogió su
pico y se fue volando, Desde entonces se quedaron los zorros con la
boca grande en castigo por abusar de la confianza.

Raúl MONTES BALDEON


EL PUMA Y EL ZORRO

En el paraje denominado "Cachuran" vivía una viuda que tenia


numerosos carneros, también habían zorros y dicen que esté se robo el
carnero de la señora que encontró en el corral y estaba comiendo,
entonces agarro al zorro y amarro en un palo; bien amarrado. Entonces
por el lugar merodeaba un puma y al pasar el zorro le dijo; "tío suéltame
tiocito, un ratito nomás voy a ir a orinar" tío, ya pues suéltame te voy a
dar un carnero y yo te amarrare mi cambio.
El puma creído le soltó al zorro quien lo amarro y nunca mas volvió no le
dio el carnero ofrecido, ni nada, cuando llego la señora con un fierro
caliente para que meta al poto del zorro, vio al puma amarrado como no
encontró al zorro al puma le hizo gritar con el fierro caliente, y este
salto, se escapo y corrió a buscar al zorro.
Lo encontró durmiendo y ahí le dijo muy enojado "como puedes
hacerme esto, ahora té como", entonces el zorro le dijo: "No tiocito no
me comas aquí, yo tengo mis carneritos, que están durmiendo y cuando
yo te aviso te metes en la cueva".
Señora Dijo el puma y cuando el zorro aviso al puma entro al nido de las
abejas bien malas salieron y han hecho revolcar al puma y el zorro se
escapo sonriendo y se subió a la punta de un árbol. El puma le alcanzo y
le dijo; "como me haces esto, ya son dos veces, ahora si te como". "No
tiucito, te voy a tirar nueces bien ricas, diciendo el zorro se subió mas
arriba del árbol", "haber pues mándame una donde esta?, abre tu boca
le dice al puma y cuando abrió su boca el zorro le tiro un palo y entro a
su garganta: el puma se atoro y mientras se escapo el zorro.

Mas allá el zorro había hecho un puente para que pase, allí le alcanzo el
puma y le dice: "te voy a comer". "no tiosito" dice el zorro, vas a pasar el
puente y allá nomás te vas a encontrar con mi tía, tu señora". Entonces
el zorro pasa primero y a su tras venia el puma y cuando el puma estaba
pasando, el zorro corto la soga cayo el puma y murio, entonces el zorro
se caso con la señora del puma.

Raúl MONTES BALDEON


JUAN OSO

Hace muchos años, un oso se había enamorado de una señora y


se lo había llevado a una cueva a vivir, y lo había encerrado, ahí le
llevaba carne y otros alimentos.
Después de mucho tiempo la señora salió en estado y luego a nacido un
varoncito, y así el chiquito ha crecido, ha crecido, ha crecido y ya
ayudaba a su mamá que vivía encerrada en la cueva.
La señora muy triste lloraba algunas veces entonces el chico 1e decía:
"Mama no llores ya voy a poder votar esa puerta" entonces cuando
estaba subiendo su papá cargado un toro, a su encima tiro la piedra
grande que no dejaba salir a su mamá allí murió su papá.
La señora volvió a vivir al pueblo, donde había llegado un cura nuevo
que ha hecho bautizar al chico con el nombre de Juan. Así continuaba su
nueva vida en el pueblo y de vez en cuando recibía la visita de su
padrino cura.
Después de un tiempo volvió el cura a decir a la señora: "comadre el
chico que este en mi poder" y Juan se fue a vivir con él. Él era travieso y
comenzó a ir a la escuela donde le fastidiaban todos y le tenían miedo,
había pasado poco tiempo cuando uno de sus compañeros le fastidiaba
a quien de un puñete lo mato. Su padrino el cura por castigo le
mandaba a cuidar chanchos y también cuando se amargaba por ahí los
botaba.
Dice una vez le había mandado a recoger leña por el campo llevando sus
mulas y de pronto se presento un león y se comió a las mulas entonces
Juan agarro a los leones los mato y cargando su leña llego a la puerta de
la casa de su padrino. Después de entrar le dijo: "padrino, león ha
comido tu mula, por eso he cargado yo mismo".
El cura ya estaba asustado y buscaba la forma para deshacerse de Juan
y así le manda a tocar la campana de la torre de la iglesia y a su tras
manda a cuatro hombres para que aprovechen un descuido para botar a
Juan, pero ellos fueron los que cayeron muertos. Los hombres suben a
su tras con tal de empujar a Juan, pero a ellos mismos los bota y al
volver dice: "Padrino estos hombres han venido a ofenderme, los he
botado y ahora están muertos"'. Entonces el cura se preocupaba más y
cada día vivía mas asustado. Por ultimo le dice: "hijo ahora vivo
adeudado ya me he vuelto pobre, anda busca tu vida, yo no puedo
mantenerte" y así Juan se fue.
Juan había llegado a una casa silenciosa, estaba vacía, solo había una
mesa donde habían bastante periódico. Como estaba cansado se sienta
a leer periódicos y de pronto del segundo piso le dicen: ¡caeré!, caeré!
caeré!, Juan callado escuchaba hasta que contesto: "cáete pues carajó"
entonces cayo un bulto y este había sido un paquete muy pesado que lo
mato instantáneamente cuando cayo sobre su cuerpo.

Raúl MONTES BALDEON

UYSHA ILA

Los habitantes cercanos al paraje de “Yanaceniga”, ubicado en las


alturas del este Huariaqueño, cuentan que desde tiempos, remotos por
las inmediaciones de la quebrada de “Contaypagcha”, después de una
pequeña llovizna, al salir la “Turmanya” (arco iris)y cuando comienza la
“chikchimpa” (llovizna)aparece los “Ilas” de carneros.
Se cree que los “Ilas” son los símbolos de los animales y que cada
cierto tiempo adquieren su forma natural de estos y que son bastante
estimados por el resto de los animales que comienzan a lamerles y se
unen formando grupos.

Cuando son sorprendidos por alguna persona desaparecen o se


convierten en piedra. Son muy raras veces que los pastores lo
encuentran; el poseedor del “Ila” es un hombre con fortuna, ya que sus
animales aumentan en grandes cantidades y del mismo color del “Ila”.
Muchos pastores afirman haber visto hermosos carneros que se
agrupan a sus manadas y ante cualquier ruido humano desaparecen al
instante.

Raúl MONTES BALDEON


PIKILWANKA

“Pikilwanka”, es el nombre de un hermoso paraje cerca de


Huariaca, donde hay un pozo de aguas termales. Esta fuente se
encuentra ubicado en la parte baja del cañón de Atogwarco, al margen
derecho del rió Huallaga.
Cuenta la leyenda, que esta fuente fue convertida por el espíritu del
lago que vive dentro de una de las montañas que circunda el paraje y
por eso bota agua del interior. El espíritu del pozo de “Pikilwanka” es
una hermosa mujer que se baña todas las mañanas y tardes; algunos
viajeros afirman haber visto arreglándose los cabellos con peine de oro.

Esta hermosa mujer cuida el pozo y ante cualquier presencia humana,


desaparece al sumergirse al agua. En esta fuente de “Pikilwanka”, se
bañaba el Inca, jefe de los Yarowilcas, quien bajaba desde la ciudadela
de “Yarush” donde residía.

Raúl MONTES BALDEON

JIRKAHUACA

En las alturas de Huariaca, de la provincia de Pasco, se


encuentran las lomas del cerro Yarush; cuenta la leyenda, que un
buscador de tesoros que recorría los cerros de Huariaca decidió al
encontrar las tapadas; en una de sus aventuras descubrió en las lomas
del cerro de Yasuhs, unos pedazos de barreno semi-enterrados, lleno de
curiosidad excavo y ante sus ojos aparecieron algunas pepitas de oro.
El hombre, feliz pero temeroso del castigo del “Aukillo” por no haber
cumplido con los regalos volvió a cubrirlo con tierra, tal y conforme
como había encontrado. De prisa bajo al pueblo a comprar coca,
aguardiente y cigarro para hacerle el obsequio y brindar por el hallazgo
y así ganarse su aprecio; pero el hombre cometió un grave error.
Muy contento por la fortuna hallada, bebió abundante licor y
embriagado empezó a pregonar a los habitantes del pueblo su hallazgo.
Sus amigos interesados por el relato, lo siguieron para que les mostrare
el lugar; al llegar a la loma, el hombrecito empezó a remover
nuevamente la tierra pero su desilusión fue tan grande al ver que todo
había desaparecido.

Los amigos pensando haber sido engañados se regresaron al pueblo;


dejando al hombrecito envuelto en lagrimas, pero este ofrendando al
jirka continuo con su búsqueda.

Ya cansado encontró nuevamente abundantes pepitas de oro y ahora si,


con unos cuantos regreso al pueblo. Al llegar a su casa, la cabeza le
reventaba de dolor y la fiebre le ahogaba la respiración, esa misma
noche con el oro en los bolsillos murió arrojando sangre.

Muchos aseguran que desde ese día fabulesco, hombres llenados de


codicia decidieron vivir en esa loma, que lo bautizaron como
“Jirkahuaca” paraje que con el paso de los años derivo el nombre actual
anexo de Jarcahuaca.

Raúl MONTES BALDEON

TORO HUAGANAN

En el distrito de Huariaca, hay un pintoresco paraje llamado


“Huanag”, por donde en tiempos antiguos deambulaba un fornido toro
que cada noche aparecía bramando lastimeramente.
Por las inmediaciones de este paraje vivía el terrateniente más rico de la
región de apellido Minaya, este toda las noches salía a dar unas vueltas
por el campo, en una de esas noches se topo con el novillo, que según
los comentarios de entonces, tenia los cuernos de oro y que no se
dejaba capturar.
Desde aquel día, Minaya se dedico exclusivamente a cuidar la llegada
del animal y en una de esas noches, el toro bajaba bramando con fuerza
y sin hacer caso al terrateniente que estaba armado con palo, quiso
escapar, pero el asustadísimo Minaya logro golpear al animal que cayo
pesadamente.
Se dice que, desde aquella fecha el señor Minaya quedo con todo el oro
labrado que contenía el cuero de ese novillo, que cuidadosamente lo
había despellejado para utilizarlo como alcancílla.

Raúl MONTES BALDEON

ATOGHUARCO

En tiempos remotos, vivía en las alturas de Huariaca, en la salida


hacia Cerro de Pasco, una familia de apellido Munguia, donde habitaba
conjuntamente con su hija Hermicha, ella era una mujer muy bonita. La
casa quedaba con vista al camino central por donde un día llego un
apuesto joven que buscaba posada, esta familia le recibió, pero el
muchacho quedo prendado de la belleza de Hermicha y se enamoro
perdidamente, posteriormente le ofreció matrimonio.
El joven tenía un defecto, dormía de día y solía andar de noche,
regresaba en la madrugada llevando gallina y carnero, los padres de
Hermicha alarmados de este hecho, le recomendaron que deje al mozo,
ya que temían a las autoridades de Huariaca.
Hermicha se puso triste; como los enamorados acostumbraban
sentarse al borde del camino, un día el joven se había quedado dormido
en brazo de su prometida, Hermicha meditando el encargo de su padre,
decidió dar un empellón al enamorado; pero este al despertar se agarra
de la muchacha y ambos caen al abismo; ella se quedo colgada al
comenzar su caída y se convierte en piedra a la entrada de la cueva y el
joven al momento de caer se convierte en zorro y queda colgado
convertido en piedra, que hasta la fecha se ve al pasar por la carretera.

Raúl MONTES BALDEON


EL CONDENADO

En el antiguo cementerio huariaqueño habían visto los


trasnochadores, bohemios que deambulaba en altas horas de la noche,
un gigante cubierto de harapos que surgía entre las tumbas; gritaba
como si estuviera herido o atormentado por una pena.
Lo llamaban el “condenado” o el gigante del cementerio, se
presumía que se trataba de algún penitente que había perdido su ser
querido y que por cosas que nacen de la cólera del hombre que sufre
vivía allí, algunas veces se ponía furioso y lloraba desgarradoramente
sentado ante alguna tumba, otras veces salía coronado de flores y
asustaba a los bohemios.
Una noche un grupo de noctámbulos que se dirigían por las
inmediaciones del cementerio, al pasar por la puerta principal
apostaron para desalojar al condenado y lo haría el mas valiente, pero
este reacciona lazándole por los aires ha uno de los apostadores
resultando seriamente herido. Desde esa vez nada se Inter. Ponía en el
camino del “condenado” de los cementerios que noche anoche recorría
el predio fúnebre llorando o riendo, según sea su delirio.

Raúl MONTES BALDEON

UCHUCOLLGO

Al sur este de la población de Huariaca se encuentran las


pintorescas lagunas de Cuyuma, cuyas aguas tienen la propiedad de
reflejar algunos otros colores en los meses de invierno. En sus islas
aparecen los Uchuccollgos, que son hombres pequeños de
extraordinaria fuerza e intuición, estos generalmente salen de las orillas
tomando la apariencia de niños con cabellos rubios.
En época de lluvia, estos tocan instrumentos de música y corren por las
orillas de las lagunas. Una tarde fueron sorprendidos estos por
fenómenos por unos pastores que pasaban con caballos y al verlos se
lanzaron en su persecución alcanzando a uno de ellos y se llevaron a su
choza amarrando con soga, donde vivió cautivo.
Algunos afirman que estos Uchuccollgos, realizaban quehaceres de la
casa, trabajaba en el campo sin descanso y que en un pequeño descuido
de los pastores, se escapo con dirección a la laguna.

Raúl MONTES BALDEON

LA MULA ENCANTADA

En tiempos pasados era costumbre huariaqueña acostarse


temprano. Apenas entrada la noche, las calles quedaban desiertas y
oscuras, no había fluido eléctrico, solo algunos bohemios deambulaba
en las calles.
En una de esas noches unos músicos observaron una mula que salía del
convento y rápidamente se alejaba, causando extraños ruidos, por uno
de las calles de la población, muy curiosos estos trasnochadores,
siguieron al animal y vieron que entraba al corral de una hermosa viuda,
que por entonces vivía en el barrio de Cushipampa.
El animal emprendía camino y desaparecía tras el corral, cada media
noche y al amanecer, retornaba al antiguo convento. Este hecho, era
observado con frecuencia por las personas curiosas del lugar, ya que no
se explicaban como parecía y desaparecía la mula; pues de día no había
indicios de su existencia, lo que dio origen, que toda la población se
enterara de este extraño acontecimiento.
Durante varias semanas no apareció el animal hasta transcurridos
algunos meses, unos amigos que iban en busca de una fiesta, al pasar
por las inmediaciones del convento, vieron al gigantesco animal que no
pudo entrar a tiempo al convento. Los borrachos al contemplar la mula
lo golpearon con palo y piedras, luego corrieron a traer soga para
amarrarlo y al regresar la sorpresa fue grande al observar que no era una
mula sino un cura calato; la borrachera les paso de inmediato.
Después de algunos días, la gente comentaba que el cura estaba
enamorado locamente de la viuda y al poco tiempo desapareció sin
dejar rastro alguno.

Raúl MONTES BALDEON

YANAG

Cuentan que el origen de las aguas saladas de la quebrada de


Yanag, hermoso paraje de Huariaca ubicado entre “Cunaya” y
“Atoghuarko”, se remonta a miles de años atrás.
Del pueblo de Rondos (San Rafael-Huanuco) había salido una pareja de
llamas que se dirigieron con dirección a Huariaca, siendo perseguidos
por los lugareños, estos auquénidos tomaron el camino que llega a
Cochacalla, pasando a Pallanchacra de ahí trasmontaron el cerro
Turiyanuna y así llegaron a Huariaca.

En el paraje denominado “Yanag”, esta pareja de auquénidos se


detuvo para beber agua del manantial existente, en ese instante fueron
asustados por un perdiz; espantados continuaron huyendo hasta llegar
a Yanacachi (Ticlacayan) donde fueron acorralados y uno de ellos quedo
convertido en manantial de sal y el otro continuo escapando por las
alturas de Cerro de Pasco.
Estas llamas representan a la Sal; de ahí cuando quiso tomar el agua de
la quebrada de Yanag esta quedo salada hasta la actualidad.

Raúl MONTES BALDEON

EL ENCANTO DE TAURIYANUNA

Tauriyanuna, es un pintoresco paraje perteneciente a los terrenos


de Huariaca, lugar por donde muchos agricultores huariaqueños
siembran, luego cosechan abundante papa.
Don “Casimiro” era un personaje bastante conocido y estimado en
Huariaca, pues el también sembraba en su chacra de Tauriyanuna,
hasta donde llegaba su mujer llevándole el almuerzo unas veces y otras
veces su cena y cuando don Casimiro se quedaba trabajando hasta may
tarde.

Cierto día en que don Casimiro se encontraba trabajando en su


chacra, llego una bella joven de cabellos rubios y ante la sorpresa de
este agricultor, le entrego su almuerzo diciendo que su mujer no había
podido venir por que tenia que atender a su tía que había llegado de
Lima y que ella era un familiar.
Don Casimiro, creyendo en la versión de la bella joven almorzó con
tranquilidad, recomendando a la muchacha que regrese
inmediatamente a Huariaca para que descanse, asegurando que estaría
cansada del viaje.
La joven al despedirse encargo a don Casimiro, diciéndole: “A partir de
esta noche no duermas con tu mujer, tampoco cuentes a nadie este
encargo que te hago” y desapareció. Don Casimiro preocupado llego
esa tarde a su casa, encontrando a su mujer preocupada por que no le
había llevado el almuerzo, pero fue grande su sorpresa al enterarse que
ningún familiar había llegado y que no pudo traerle su almuerzo.
Temerosos por lo sucedido, don Casimiro fue comentando entre sus
familiares, su encuentro con la hermosa rubia, olvidando la advertencia
que le dijo la mujer; asimismo en la noche como de costumbre se acostó
con su mujer.
En los días siguientes después del acontecimiento, don Casimiro se
enfermo y al poco tiempo quedo incapacitado para el trabajo. Muchos
afirman que era el castigo de la mujer rubia, otros decían que pronto se
recuperaría; pero lo cierto es que don Casimiro, empeoro y seis meses
después murió con una enfermedad rara.

Raúl MONTES BALDEON

CORICOCHA
En las alturas al este de Huariaca, jurisdicción de la provincia de
Pasco, hay una hermosa laguna, cuyo origen se debe a la encantadora
Princesa Cori.
Contaban antiguos moradores de esos parajes que, por las faldas de los
cerros colindantes con las lagunas de “Cuyuma” y “Shinimachay” vivía
una hermosa pastora llamada Cori, que pastaba sus ovejas por esos
parajes, a su vez también, pastaba por ese paraje un apuesto joven que
se había enamorado de la princesa Cori.
Después de un tiempo cuando los jóvenes habían programado casarse,
se les apareció un hombre de barba larga, gringo, era el “Jirca” y les dijo:
“Vayan a pastar sus animales por otros parajes, por que el era dueño de
esas tierras y no consentiría que nadie le quite”. Los jóvenes que
reconocieron al jirca trataron de no contradecirle por temor a su cólera
y sin protestar y sin protestar decidieron alejarse del lugar.
A partir de aquel día, ambos pastaban en lugares alejados, pero la
madre del joven se indigno, pues pensaba que su hijo quería raptar a
Cori con ese cuento, por lo que ordena a su hijo seguir pastando por el
mismo sitio, pero ambos jóvenes continuaban haciendo planes para su
boda hasta que nuevamente le apareció el hombre de barba larga, que
le dijo “Tu prometido a desaparecido por desobediente, no te
preocupes por que yo me are cargo de ti”
La bella pastora Cori, escuchar la noticia corre gritando y
maldiciendo al Jirca, bajando por la meseta y sus lagrimas fueron
cubriéndole el cuerpo hasta que se ahogo. Desde aquel día la laguna
tomo el nombre de “Coricocha”, lugar donde antiguamente los jóvenes
de la comunidad de Huariaca, acostumbraban ir a hondear con piedras
de sal, con la creencia que después llovería.

Raúl MONTES BALDEON

LA MAMA RAYWANA
“La mama raywana” madre de la papa y el maíz vivía en una de
las cuevas del cañón de Atoghuarco, era la madre protectora de los
Yarowilcas durante todo el tiempo que vivió la Raywana en esta región
cosechaban en abundancia la papa y el maíz.

“La mama Raywana”, había perdido una vista por que le llego una
piedra, producido por los dinamitazos que efectuaban los trabajadores
que abrieron la carretera. Lo que motivo para que la mama raywana se
fuera con dirección a Junín, janchando su llama y su perro de color
plomizo, algunos viajeros que estaban, por encontrarse con “mama
raywana”, se asombraban por que no llegaban a verla, por que antes
que ocurriera esto, se convertía en piedra y algunas veces desaparecía,
así continuo su huida Mama Raywana.
Desde aquel día, por esta región de Huariaca se pierde la cosecha, en
cambio por la región que se fue, produce bien los productos;
anteriormente los juninos venían a juntar papa y maíz, ahora ya no
vienen. En la actualidad en la cueva donde vivió mama raywana, aun se
ven piedras uno sobre otros (pircados) con la forma de su cocina y
algunos utensilios domésticos que la gente tiene temor a tomarlo y
utilizarlo.

Raúl MONTES BALDEON

INTIMACHAY

En el paraje de Pagaypampa. Cerca de Huariaca en el lugar


denominado Intimachay, hay un puquial de donde brota agua cristalina
en abundancia, en toda la época del año.

Cuenta los antiguos moradores del centro Poblado de Chinchan, que en


las horas que cubría la neblina el Intimachay, de entre los charcos salían
zorros y gatos de distintos colores y las personas que veían se quedaban
atónitos; esto ocurría cada vez que llovía, se veían a los animales
comiendo, pero al ser sorprendidos se precipitaban al puquial y
desaparecían; los lugareños tenían miedo de encantos.
Cierta vez, una señora de nombre Diana, paso por ese lugar y como
llovía en forma torrencial se asombro, en una de las cuevas esperando
que pase la lluvia, hasta que se quedo dormida por unos instantes y al
despertarse vio a un chiquillo de cabellos rubios, que era el dueño de
esos encantos; la señora compadecida por que el niño se mojaba se
acerco para recogerlo, pero este retrocedía cada vez mas al puquial,
hasta que desaparecio juntamente con la señora.

Raúl MONTES BALDEON

EL CAZADOR DE VENADOS

En las inmediaciones del cerro de Tunancancha existen tres


cruces antiguos, como señal de los linderos de Chacos, Chinchan y
Huariaca; también hay unas pintorescas cuevas que eran de los
“Aukillos o Jircas”. Cuanta la leyenda que en tiempos remotos, un
cazador de venados había pernoctado en una de esas cuevas, en donde
entre sueños le aparece un personaje elegantemente vestido, con
espesa barba que le decía que tenga cuidado de matar al venado mas
hermoso de su propiedad.
Al día siguiente se despierta sobresaltado y sin tomar importancia al
sueño continuo su faena de cacería; después de haber caminado regular
trecho, se le cruza un hermoso venado macho y sin dudar le dispara
hasta matarle. Como el venado tenía mucho peso, el cazador se queda a
dormir en la misma cueva, donde sueña nuevamente al personaje del
día anterior, en que le recrimina por haber dado muerte a su venado y
promete darle castigo por su desobediencia.
Al día siguiente, al despertar el cazador se da con la triste sorpresa de
que los cachos del venado los tenia puesto en su cabeza. Desde
entonces, el cazador vagaba lamentándose por esos parajes y nunca
más regreso a su casa en Huariaca.
Raúl MONTES BALDEON

EL PUQUIO ENCANTADO

El barrio de Cochatupe, es como un hermoso balcón desde donde


se observa gran parte de la población huariaqueña. Cuentan los
habitantes cercanos al hermoso puquial, ubicado en las inmediaciones
de Cochatupe por donde pasa el camino a las zonas más altas, que
desde tiempos y generalmente en noches de luna llena aparecen
extraños Ilas de animales.
Varios afirman haberse encontrado en el camino, muy cerca al puquial,
con una mansa llama de color blanco que no dejaba pasar a los
caminantes nocturnos; otros afirmaban haber sido asustados o
seguidos por un chancho de color negro que tiene las orejas gigantes,
los ojos brillantes y que al escuchar el aullido de algún perro escapan en
dirección del puquial.
Asimismo se tiene creencias de muchas personas, que se han
trastornado por haber pasado por el puquio en noches de luna llena y
han visto un hermoso toro de color rojo fosforescente. Estos
acontecimientos son observados con frecuencia cuando la luna llena
esta por ocultarse, muchos coinciden de que en este paraje hay alguna
veta de mineral, por lo que detrás de estas apariciones, sale un
guardián, un hombre gigante, pero cierto, es que este puquial, sale
abundante agua cristalina.

Raúl MONTES BALDEON

LOS JIRKAS

En el distrito de Huariaca, jurisdicción de la provincia y


departamento de Pasco, existen dos cerros llamados Cuyuma y
Yanahuancum. Se dice que en las entrañas de estos dos cerros hay una
inmensa cantidad de variados minerales, que no han podido explotarse;
algunos sostienen que es debido a las distintas ubicaciones, otros
afirman que son vetas encantadas al cuidado de los Jirkas, dueños de
los minerales.
Hace muchísimos años, un pastor se había refugiado en una de las
cuevas de Ocshapucro, paraje ubicado en las faldas del cerro
Yanahuancun, al quedarse dormido después de chacchapar su coquita
escucho una voz de varón que decía: “Doña Cuyuma, por que permites
que desgarren tus entrañas, tu veras que por mis propiedades nadie
fastidia”, y una voz femenina le contestaba diciendo: “Vecino, todo os
intrusos que se atreven a tocarme morirán”.
El pastor se despertó asustado y desde entonces no pudo dormir hasta
que amaneció, pero no se explicaba, extraña conversación que se
comentaba en toda la población. En los años subsiguientes comenzaron
los trabajos en las vetas de oro de Cuyuma y al poco tiempo se
derrumbo la entrada de la mina, en el que murieron todos los obreros
desde entonces no pueden explotarlo.
Todo estos hechos se relacionan con los acontecido al pastor en
Ocshapucro, asimismo, numerosas personas aseguran haber visto un
hermoso toro barroso por las faldas del cerro Yanahuancun, lugar muy
visitado por los buscadores de tesoro.

Raúl MONTES BALDEON

EL AUKILLO

En el distrito de Huariaca, existe un cerro con el nombre de


Quishuar cuentan que dos hombres, cierta vez, venían de sus estancias
trayendo algunos productos para efectuar el trueque en Huariaca, en el
viaje les agarro la lluvia, por lo que tuvieron que refugiarse en una cueva
cercana al paraje de Tuancancha.
La lluvia continua hasta llegada la noche, entonces los viajeros se
pusieron a chacchar y convidaron coca y aguardiente al jirca para que
los cuidara esa noche, luego tendieron sus mantas y se quedaron
dormidos. A la media noche, uno de los viajeros escucho una voz que
decía “taita Quishuar, en mi sueño me han tirado a una laguna de
sangre” y el otro le contestaba. Diciendo: “cuidado jay, no te vayas a
caer al agua”; era la conversación de los auquillos.
Al amanecer, los viajeros se dieron cuenta de sus sogas y de uno de ellos
su shucuy había desaparecido, entonces asustados se pusieron a buscar
hasta que en el camino encontraron los rastros del shucuy, al que
siguieron con mucho cuidado hasta llegar a otra cueva, en cuyo rincón
estaba un esqueleto que los levaba puesto el shucuy y al lado estaba las
sogas.
Al comprender que habían caído en la burla de los auquillos, muy
enojado el dueño del shuycuy le quito y luego poniéndose agarro el
esqueleto y lo tiro a la laguna que se encontraba en las inmediaciones.

Raúl MONTES BALDEON

EL ZORRO Y LA HUACHUA

Dice el zorro se enamoro de la huachua que vivía en la laguna de


cuyuma, por eso frecuentaba constantemente hasta que un día se
acerco y le pregunto: “señorita huachua, enséñame a nadar” entonces
la huachua estaba nadando sin hacer caso al zorro.

La huachua se cansaba de nadar, salía a la orilla de la laguna y


volaba por las inmediaciones de la laguna, por donde el zorro le seguía.

Muchas veces le había seguido pero no podía atrapar a la huachua


por que siempre volvía a la laguna y el zorro no podía entrar.

El zorro, muy pensativo no sabia que hacer y de esto aprovecho la


huachua y cierto día se le acerco y le dijo:

“si quieres casarte conmigo tienes que secar todo el agua de la


laguna”
“Ahora lo vera” dijo el zorro, y se puso a tomar hasta que reviente
su barriga, y desde entonces la huachua nadaba contenta.

Raúl MONTES BALDEON

LA GANCHANA

Eran dos niños huérfanos que vagaban por el mundo sin rumbo,
una noche cuando caminaban cansados en la oscuridad, vieron una luz a
lo lejos, esa luz provenía de la casa de la ganchana que vivía en una
cueva, caminaron tanto que al fin llegaron y llamaron señora, señora; la
ganchana respondió pitay kaykan, nosotros abuelita respondieron los
niños, wawalao wawa imanirmi purirkanqui, imata pasasha, yaykuy
yaykuy huambrakuna, ñoga ushashanakampis mikuyta, mikuy mikuy
huambrakuna, papalatapis michuykurkuy, gracias abuelita dijeron
inmediatamente los niños, pero grande fue su sorpresa, al comprobar
que eran collotas que no podían comer por ello se miraron
mutuamente, la ganchana replico; mikuy mikuy huambrakuna, warag
tutalla aywashun uriag, diciendo esto tomo al varoncito de su cabeza e
invito a dormir con ella, gamga puñunki quiquillayqui; a media noche la
niña escucho entre sus sueños el quejido de su hermanito acachau,
acachau en ello despertó y llamo ¿abuelita, abuelita que le estás
haciendo a mi hermanito?, la abuela respondió usanta jorgoyka, al oír
esto la niña volvió a caer de sueño, a pocos minutos otra vez acachau,
acachau por la niña replico ¿Qué le estás haciendo a mi hermanito
abuelita?, la bruja replico imatapis rurachu usahumantam piltayka, al oír
esto la niño cansada volvió a dormir profundamente y al despertar en la
madrugada pregunto ¿abuelita dónde está mi hermanito? La ganchana
respondió pay mayna uriag haywasha, gamga gella kanky, wayra
wayrala yacuta apamuy, diciendo esto alcanzo una canasta y fue al
manantial, donde la niña no pudo llevar ni una gota de agua ante la
bruja, abuelita no puedo traer, el agua se pasa, al escuchar esto la
ganchana se puso furiosa y le dijo; ñoga apamusha yakuta, gamga
caychu takuykuy, mana mankata timpumugting quichanquichu,
saliendo con la canasta con dirección al manantial, mientras la niña,
preocupada por su hermanito salió a divisar por todas partes, no
hallándolo con un presentimiento abrió la olla y para sorpresa de ella, su
hermanito hervía, desesperada agarro una manta, saco el cuerpo de su
hermanito se cargó e inicio su huida con rumbo desconocido, al regresar
la ganchana no encontró a la niña, reviso presurosa la olla tampoco
estaba el niño y dijo; kanansi huambra maychupish tarishayki,
chaychumi golpishayqui wanongamkama, diciendo esto tomo el
cuchillo y salió en busca de los niños, mientras tanto la niña al huir vio a
huachway señora que lavaba a orillas de un riachuelo, cuando estuvo
cerca con voz entrecortada y lleno de lágrimas le dijo; señora, señora
ayuda por favor, ayúdame una abuelita se lo quiere comer a mi
hermanito, huchway señora respondió, maldición sabandija bruja
imatapish rurashapish, kay espejula, kay peinilaj, explico cuando este
cerca la ganchana arroja el espejo se convertirá en una inmensa laguna,
y el peine en una muralla sin fin, vaya por allá, en esa loma pedirás
auxilio, encargo a la niña, mientras la ganchana se acercó presurosa a
preguntarle, ¿maychu rikaskanki hichig huambrakunata? mana
imatapish rikashcachu gamlata maldición bruja, diciendo esto la golpeo
con su mazo en todas partes de su cuerpo pero escapo despavorida,
mientras tanto la niña avanzo un trecho del inmenso campo pero no
tanto por lo que la bruja lo vio y apuro el paso para darle alcance, pero la
niña ya no podía más de hambre y cansada; en ello escucho una voz,
kanansi huambra, maytatag haywaykanqui, la niña incrédula de lo dicho
por huachhuay señora lanzo el espejo delante de la bruja y el espejo
para sorpresa de ella se convirtió en una inmensa laguna, mientras la
ganchana rodeaba la laguna la niña avanzó hacia la cumbre y cuando
sudorosa se encontraba a media falda otra vez kanamsi pichogpaj
wirushayqui, kaychu pitag shamunga, pitag rikamunga, al oír esto la
niña presurosa arrojo el peine convirtiéndose en una alta e inmensa
muralla, la ganchana dijo; maldición pasasha pitag gorushunqui kay
trampakunata, imañuypapis charishayqui, diciendo esto inicio a trepar
la malla como pudo, en tanto la niña llego a la cumbre al no ver a nadie
cayo llorosa y de rodillas pidió a Dios que se lo cogiera, Dios escucho su
pedido y le envió una cadena de oro que cayó del cielo del cual se agarró
firmemente y cuando estuvo a unos metros de alcanzar la cadena se
elevó, entonces igual la ganchana pidió a Dios que le envié otra cadena
y bajo del cielo una soga del cual se agarró firmemente e inicio a subir
de tras de los niños, diciéndole kanansi maychupish tarishayki,
maychupis, cuando decía esto ya cerca a las nubes, la ganchana
escucho cuch, cuch, cuch, cuch; cuch, cuch, cuch, cuch por lo que dijo:
ucuhs, ucush imata mikuykanki, ñogaga cieluta haywayka kay acapa
huambrakunata kutichinapag y cuando decía esto el ratón rompió la
soga y la ganchana empieza a precipitarse a la tierra diciendo
hualankalamampis, muchkalamanpis y su cuerpo cayo pesadamente a
la tierra saltando su sangre por todo el mundo convirtiéndose en
ortigas, mientras los niños desde esa fecha viven en el cielo y son
representados por shipshin lucero y waran lucero.

Hugo ROJAS RIVERA

LA GANCHANA

Eran dos niños huérfanos que vagaban por el mundo sin rumbo,
una noche oscura vieron una luz a lo lejos, esa luz provenía de la casa de
la ganchana que vivía en una cueva, caminaron tanto que al fin llegaron
y llamaron señora, señora, la ganchana respondió quienes son ustedes,
nosotros abuelita respondieron los niños, hijos porque están andando,
que ha pasado, pasa, pasa ya termine de cenar también sirven se papita
siquiera –gracias abuelita- respondieron los niños, pero grande fue su
sorpresa al comprobar que eran piedras redondas que no podían comer,
por ello se miraron mutuamente, la ganchana replico, comen, comen
niños, mañana temprano iremos a trabajar, diciendo esto tomo al niño
de la cabeza y le invito a dormir con ella, tu dormirás sola, a media
noche
la niña escucho entre sus sueños el quejido de su hermanito acachau,
acachau en ello despertó y llamo ¿abuelita, abuelita que le estás
haciendo a mi hermanito?, la ganchana respondió su piojo le estoy
sacando, al oír esto la niña volvió a caer de sueño, a pocos minutos otra
vez acachau, acachau, la niña replico ¿Qué le estás haciendo a mi
hermanito abuelita?, la bruja replico no le estoy haciendo nada, su
cabeza lleno de piojo le estoy peinando, al oír esto la niña cansada
volvió a dormir profundamente y al despertar en la madrugada
pregunto ¿abuelita dónde está mi hermanito? La ganchana respondió el
temprano se fue a trabajar, tu eres ociosa vaya a traer agua, diciendo
esto alcanzo una canasta y fue al manantial, donde la niña no pudo
llevar ni una gota de agua ante la ganchana, abuelita no puedo traer, el
agua se pasa, al escuchar esto la ganchana se puso furiosa y le dijo; yo
voy a traer el agua, tu siéntate aquí, cuando hierve la olla no vas a
destapar, saliendo con la canasta con dirección al manantial, mientras la
niña, preocupada por su hermanito salió a divisar por todas partes, no
hallándolo con un presentimiento abrió la olla y para sorpresa de ella, su
hermanito hervía, desesperada agarro una manta, saco el cuerpo de su
hermanito se cargó e inicio su huida con rumbo desconocido, al regresar
la ganchana no encontró a la niña, reviso presurosa la olla tampoco
estaba el niño y dijo; ahora si niños les voy a encontrar, allí les voy a
golpear hasta que mueran, diciendo esto tomo el cuchillo y salió en
busca de los niños, mientras tanto la niña al huir vio a la señora huachwa
que lavaba a orillas de un riachuelo, cuando estuvo cerca con voz
entrecortada y lleno de lágrimas le dijo; señora, señora ayúdame por
favor, ayúdame una abuelita se lo quiere comer a mi hermanito, la
señora huachuwa respondió, maldición a la bruja que cosa también le
voy hacer, toma este espejo y este peine, les dijo; cuando este cerca la
ganchana arroja el espejo se convertirá en una inmensa laguna, y el
peine en una muralla sin fin, vaya por allá, en esa loma pedirás auxilio,
encargo a la niña, mientras la ganchana se acercó presurosa a
preguntarle, ¿no le abras visto a una niña? No he visto nada solo a ti
bruja, diciendo esto la golpeo con su mazo en todas partes de su cuerpo
pero escapo despavorida, mientras tanto la niña avanzo un trecho del
inmenso campo, pero no tanto por lo que la bruja lo vio y apuro el paso
para darle alcance, pero la niña ya no podía más de hambre y cansada;
en ello escucho una voz, ahora si niños, a donde van, la niña incrédula
de lo dicho por la señora huachwa lanzo el espejo delante de la
ganchana y el espejo para sorpresa de ella se convirtió en una inmensa
laguna, mientras la ganchana rodeaba la laguna la niña avanzó hacia la
cumbre y cuando sudorosa se encontraba a media falda otra vez ahora
si te voy agarrar a palos hasta hacerte añicos, aquí nadie va venir, nadie
va ver, al oír esto la niña presurosa arrojo el peine convirtiéndose en una
alta e inmensa muralla, la ganchana dijo; maldición quien te dio estas
trampas, como sea te voy agarra, diciendo esto inicio a trepar la malla
como pudo, en tanto la niña llego a la cima al no ver a nadie cayo llorosa
y de rodillas pidió a Dios que se lo cogiera, Dios escucho su pedido y le
envió una cadena de oro que bajo del cielo del cual se agarró
firmemente y cuando estuvo a unos metros de alcanzar la ganchana la
cadena se elevó, entonces igual la ganchana pidió a Dios que le envié
otra cadena y bajo del cielo una soga del cual se agarró firmemente e
inicio a subir de tras de los niños, diciéndole ahora si, donde sea te voy
agarrar, donde sea, cuando decía esto ya cerca a las nubes, la ganchana
escucho un sonido cuch, cuch, cuch, cuch; cuch, cuch, cuch, cuch por lo
que dijo: ratón, ratón que estas comiendo, yo estoy yendo al cielo a
hacer volver a esos niños y cuando decía esto el ratón rompió la soga y
la ganchana empieza a precipitarse a la tierra diciendo en las espinas no
más pues, en las cenizas no más pues y su cuerpo cayo pesadamente a
la tierra saltando su sangre por todo el mundo convirtiéndose en
ortigas, mientras los niños desde esa fecha viven en el cielo y son
representados por el lucero del anochecer y el lucero del amanecer.

Hugo ROJAS RIVERA

EL CAZADOR DE LA LAGUNA DE ALCACOCHA


(Laguna ubicado en los territorios de la comunidad de Rancas)

Era tiempos en que los alimentos escaseaban por motivos de la


sequía que sufría nuestra madre naturaleza, en aquellos tiempos una
familia que vivía en Alcacocha cuya labor ganadera y agrícola se vio
diezmada por la sequía, don Ushtaco preocupado por su familia día, tras
día se dedicaba a la pesca de peces, ranas, etc y a la caza de aves como
la huachua, pato, perdiz, yanavico entre otros abundantes en la laguna;
de ello dependía la familia para llevar un bocado a su hambriento
estómago, este hecho fue visto por una sirena quien puso en su camino
una escopeta de oro en medio de la neblina, al ver don Ushtaco tomo el
arma y agradeció a Dios por tan bendito regalo, ese día cazo muchas
aves y sus hijos tuvieron mucho que comer, con esas fuerzas al día
siguiente reparo su viejo bote de totora y lo puso a punto para ingresar
más al centro del totoral, donde las aves anidaban y ponían sus huevos;
provisto de pececillos para ají, bagre, huevos de distintas aves se dirigió
a la ciudad de Cerro de Pasco, donde al enterarse los gringos de la
Empresa Cerro de Pasco Copper Corporation le encargaron huevos de
perdiz que era el encanto de ellos, más adelante un gringo encargo
cazar vivo un pito, hecho que cumplió y este dio a su menor hijo que
padecía de desmayos y con ello fue sanando día tras día, este hecho se
disemino por todo la región Pasco, por ello lo buscaban y le encargaban
huevo de diversas aves, ranas, truchas, etc, etc.
Una mañana llena de neblina ingreso a la laguna como siempre pues él
tenía varios encargos y tenía que cumplirlos, para su sorpresa a orillas
de la laguna lo esperaba una bella mujer de mirada penetrante, cabellos
castaños claros, ojos verdes, cintura de avispa, sentado sobre el totoral
a quien dijo ¿Qué haces acá, es muy peligroso, esta laguna, es tumba de
muchos cazadores y vecinos?, no te preocupes don Ushtacu respondió
la sirena, el arma que tienes, las aves y los huevos que llevaste a casa te
ayude yo, no te preocupes, yo estoy sola, busco a un hombre trabajador
y fiel, que bien respondió don Ushtacu, atinando a decir aquí el hijo de
don Florencio es un buen joven también trabajador y respetuoso; no,
no, no digas más si fuera trabajador no estaría durmiendo a esta hora,
lo conozco, estoy interesado en ti Ushtacu no te das cuenta yo sufro por
ti, quisiera darte mi corazón y mi vida a cambio de tu trabajo si tú te
quedas conmigo, pensó don Ushtacu primero en su mujer a quien había
jurado amarlo eternamente, pensaba también en sus hijos, ¿qué será de
mis hijos?, ¿ qué comerán? no, no, no puedo aceptar señorita si me
quedo contigo que sería de mi familia ellos me quieren y me esperan;
piénsalo don Ushtacu en la vida hay una sola oportunidad, diciendo esto
la sirena se alejó braceando en las gélidas aguas del Alcacocha y don
Ushtacu quedo pensativo al poco rato reinicio su faena dado que tenía
pedidos que cumplir, logrando su cometido bajo el intenso sol de la
mañana regreso a casa y conto lo sucedido a su familia.
Otro día después de un tiempo salió temprano y se reencontró con la
sirena, la misma que no le causó sorpresa pues ya la conocía, y esta al
verlo la sirena pregunto presurosa don Ushtacu ¿Por qué te sacrificas
tanto, porque no puedes darte una nueva oportunidad? A la que
respondió no puedo señorita, sé que eres la mujer más encantadora del
mundo, gracias quizá no me lo merezco tan especial propuesta, mil
gracias, al oír la sirena se sumergió a las cristalinas aguas de la laguna,
don Ushtacu quedo atónito, no pudo decir más, ya no estaba pero su
pensamiento y su corazón estaba en su esposa y sus hijos, el hombre
prosiguió con su trabajo de pesca y casa pero cuando ingresaba a la
laguna veía en el reflejo de las pequeñas olas la imagen de la señorita
quien la miraba fijamente, este hecho no le parecía bien se creía
observado, vigilado y no podía seguir con sus labores cotidianas con
normalidad, por ello antes de ingresar a la laguna masticaba su coquita
y se encargaba al jirka para que le protege.
Después de un tiempo pensó que mejor sería alejarse sin que nadie lo
sepa, así poder llevar una vida llena de amor y felicidad al lado de su
esposa y sus hijos, antes llevar adelante sus planes invito a su mujer y
sus hijos a pasear con el bote en la laguna, cogieron muchos huevos y
casaron muchas aves, la sirena contemplo lo sucedido y don Ushtacu ni
siquiera pensó en esos momentos de su huida porque dice que las
sirenas pueden leer el pensamiento, su familia muy atento en la noche
en su choza escucho a Ushtacu y aprobaron su idea de alejarse de la
zona, así fue al anochecer se fueron sin rumbo y desaparecieron de su
choza dejando todo intacto; al percatarse los vecinos quienes la vieron a
la familia entera en el vote días antes pensaron que se hundieron en las
profundas aguas cristalinas de Alcacocha por lo que atinaron a buscarlo
con otros botes, hallaron el bote malogrado lo que aumento la idea de
que la familia de Ushtacu yacía en las profundidades del Alcacocha,
para algunos ambiciosos fue una gran oportunidad encontrar el cadáver
y apoderarse de la escopeta de oro, entonces arriesgaron su vida e
ingresaron tanto como pudieron muchos se ahogaron y no encontraron
nada, pero la noticia de la escopeta de oro era un imán que siempre
captaba el interés de mucha gente, mientras tanto Ushtacu prosiguió su
vida humilde al lado de su familia y la sirena llena de rabia siempre se
pagaba con la vida de muchos atrevidos que ingresaban a la laguna en
busca de la escopeta de oro.

Hugo ROJAS RIVERA

LA IMAGEN DE SAN ANTONIO DE PADUA RANCAS

Desde hace mucho tiempo atrás, la comunidad de Rancas rinde


homenaje a la sagrada imagen de San Antonio de Padua, en el mes de
junio a cuyo acontecimiento acudían chicos y grandes para disfrutar de
tan renombrada fiesta, su gente se distingue por su unión y valentía de
sus hombres, estos hombres montaban los caballos más briosos de la
zona, ponían sobre su bestia adherentes con piezas de nueve décimas,
estos adherentes estaban compuesto por una venda, jáquima, florón,
montura huachana, pechera, bocado, cuatro riendas, par de espuelas de
plata, estribo cantoneado, pellón San Pedrano y otras piezas más, estos
adherentes podían verse relucientes en los jalapatos organizados en la
comunidad, en las calixtradas en Cerro de Pasco donde demostraban
ser los mejores jinetes haciendo el número ocho o haciendo que sus
acémilas se paren sobre sus dos patas traseras y los dos al aire, en toda
esta pomposidad de la fiesta de San Antonio no falta trago en cantidad,
cerveza, comida y todo lo que ofrece una fiesta patronal, debido a ello
eran víctimas de robos de sus ganados vacunos y otros, estos hombres
bravíos ivan al recate de su perdida y donde agarraban a los abigeos los
hacían justicia con sus propias manos o si lo llevaban a Rancas los
bañaban a las cuatro de la mañana para que confiesen los pormenores
de su fechoría, no había ladrón que resista tal castigo por tal razón
cuando se sabía del castigo a un abigeo en Rancas muchos perdidosos
encargaban para escuchar si este había hurtado los animales del
perdidoso, los hombres de Rancas eran temidos porque regresaban con
sus pérdidas después de 15 o 20 días de Chaulan, Mosca, Baños, Jesús,
Cauri, Rodeo, Yanacachi, dos de Mayo entre otros.
Hubo un año en la fiesta se desarrollaba con toda tranquilidad, bebían
trago en abundancia, había comida para todos, cohetes, la mejor banda
del momento con el que bailaban alegremente, donde llega un anciano
todo harapiento lleno de granos en el rostro, sobrero de paja viejo y
sucio, poncho deshilachado, descolorido y con pronunciados agujeros,
mal oliente con síntomas de haber masticado y tomado abundante
alcohol, por lo que causo desprecio a la población ranqueña a quienes
les solicitaba un poco de comida o algo para beber, lo que provoco burla
y miradas poco amigables al descuidado viejo, anduvo buenas horas
mirando todo, antojando también pero nadie se compadeció de él, ya al
caer la tarde decidió retirarse con la cabeza gacha sin consuelo alguno,
ya al salir de Rancas por ultimo vio a una señora cargado su bebe a
quien por última vez solicito un poco de agua quien la ofreció con
mucho gusto, esto le valió para recibir la advertencia de lo que
sucedería más adelante; el viejo dijo, hija este pueblo merece un
castigo, son malos, el agua que no cuesta, la comida que Dios puso en
manos de todos no fueron capaces de compartir por ello
desaparecerán; este pueblo se convertirá en una inmensa laguna, por
ello muy a pesar que escuches el estruendor sonido del agua no des la
vuelta camina hacia adelante, ciertamente cuando se hallaba a unos
kilómetros más allá, escucho un sonido espantoso y otro y otro más por
lo que desesperada dio la vuelta para ver qué ocurre, en ese preciso
momento se convirtió en una figura pétrea con la imagen de una señora
cargado a su bebe, y el pueblo se sumergió en las profundidades de la
una laguna que hoy conocemos con el nombre de Alcacocha, la piedra
de la señora cargado su bebe puede observarse hasta hoy a unos tres
kilómetros al noroeste de la laguna, cerca al cruce de Goyllarisgizga y la
imagen se ubicó a muchos kilómetros más allá en el paraje denominado
Huanyan allí esta petrificado la imagen de San Antonio de Padua el
mismo que puede verse en una tarde de verano o una noche lleno de
estrellas, cuando te trasladas de Quechca a Huanyan, el lugar es una
pendiente donde solo los domenicos y otras aves tienen acceso,
mientras que donde la población habitaba se llenó de agua, nadie
escapo al castigo y toda la riqueza se sumergió incluido las ornamentas
de oro y plata de la iglesia, entre otras riquezas invalorables, por ello
muchas personas pretenden ingresar a las profundidades de dicha
laguna a extraer estas codiciadas riquezas pero en las noches de luna
llena los vecinos del lugar escuchan variadas músicas y wajidos de
hombres y mujeres en una fiesta interminable.
Hugo ROJAS RIVERA

EL TUNCHI

El alarde del machismo en un varón tiene raíces profundas desde


tiempos inmemoriales debido a ello a Don Juan un poblador de Rio
Tigre – Pozuzo denominaban el más macho, por su osadía de cruzar el
rio Pozuzo de manera horizontal, salía solo de caza en las noches más
oscuras de invierno, sin más compañía que su arma, su coca y un poco
de trago.
En busca de mejorar su economía decide trasladarse a las espesuras de
Codo del Pozuzo con toda su familia, donde su esposa cierto día
comento de la existencia del tunchi (espíritu maligno) que vivía por
estos lugares por ser zona virgen, haciendo referencia que mientras su
esposo había salido en una oportunidad el tunchi lo tentó pero al ver el
crucifijo de Jesucristo que llevaba en el pecho, este no continuo con su
cometido.
Más adelante Don Juan fue a rozar su chacra virgen, para ampliar su
sembrío de pastos e incrementar sus ganados en compañía de su hijo
mayor, donde en un segundo, producto de una mala maniobra de su
machete hiere las manos de su hijo, tal fue la herida que emanaba
sangre en cantidad motivo por el cual decide volver a casa para
atenderlo y no logrando cauterizar la sangre decide enviarlos a Codo de
Pozuzo para que pudieran atenderlo , la travesía fue desesperante por
la herida del menor fueron a galope, el niño y su madre, al llegar a la
posta se encontraba el técnico del puesto de salud quien atendió
diligentemente y ordeno que debería estar en reposo dado que perdió
mucha sangre y se encontraba al borde de perder el conocimiento, tal
es el motivo que ellos se quedaron en Codo del Pozuzo.
Al caer la noche Don Juan se encontraba preocupado y presumía que
llegarían más adelante por ello reunió a los animales, cerró la puerta del
corral para que no salieran, mas noche alisto su cena la misma que
ingirió con mucha preocupación de su hijo, pero ellos no llegaban por
ello se acostó en su cama y se puso a masticar las hojas desmenuzadas
de coca con que contaba, al concluir la primera armada de su coca,
escucho lejanamente que dos mujeres hablaban, entonces pensó que
algún familiar le habría seguido a su esposa, paso unos minutos y ya casi
una hora y nadie llegaba, es mi pensamiento, dijo reinicio con lo último
que tenía a armar su última chcachapada y en vista que no llegaban, se
hecho a dormir, es allí cuando dormitaba nuevamente las mujeres
reiniciaron hablar y se preguntó presuroso ¿Qué estoy escuchando?
diciendo esto decide prender su cigarro y mantenerse despierto con la
valentía que le caracterizaba y en el momento menos pensado, alguien
silbo débil de algún lugar, oído esto, su cuerpo se escarapelo y en
respuesta tomo un fuerte sorbo de trago, y dijo ¿Quién anda allí? El
silencio se apodero del ambiente, los perros empezaron a aullar
sostenidamente auuu, auuu, aauuu su cuerpo sudoroso temblaba su
carácter indomable se amontonaba, atinando entonces a dar un fuerte
tosido, nada, el ambiente espantoso se había apoderado, el miedo se
instaló en todo su ser, al oír por segunda vez un silbido mucho más
cercano a él, retomo energías y tomo otro sorbo de trago pero sus
fuerzas no le respondían, el miedo estaba en él, sin más fuerzas se sintió
rendido ante la amenaza, viendo como las puertas se entreabrían
lentamente sin que nada podía hacer, sin fuerzas y sin reacción quedo
inmovilizado cayendo lentamente al piso inconsciente y para que
despierte se encontraba desnudo, cansado y bañado de sudor por todo
su cuerpo, cerca de la puerta, en ello vio fugazmente que una sombra
negra se alejaba lentamente sin poder percibir exactamente que fue.
Al día siguiente cuando llego su hijo y su esposa les comento lo
sucedido por ello decidieron que nunca más se separarían en las noches,
acordaron que llevarían su mesa al jirka para que los proteja y
chachapaban casi toda las noches.

Hugo ROJAS RIVERA

EL DIABLO DE PUNRUN
Desde años anteriores los socios cooperativistas de la
Cooperativa de Yurajhuanca criaban ovejas de raza mejorada y para ello
contrataban los servicios de pastores, quienes con mucho esfuerzo y
dedicación cumplían tan sacrificada labor, ya en días de verano con
heladas intensas y vientos frígidos, soportando el crudo invierno, la
nevada, granizo y rayo; todo esto porque los animales no conocen hora
de descanso, sino más bien hay que dedicarse a ello las 24 horas del día.
Don Constantino era un hombre fuerte trabajador por ello recibía el
encargo de cuidar a las ovejas muy a pesar de las condiciones del
tiempo, contaba el que su poncho tejido, era mejor que el poncho de
aguas, en una oportunidad aposto a un amigo cuando llovía
copiosamente para un cuarto de caña, al final don Constantino gano
dicha apuesta, pues su amigo de poncho de aguas se había mojado por
humedad, buena parte de sus hombros, pero él se encontraba seco, con
ese mismo entusiasmo solía apostar a cualquier viajero que se
presentaba y por su puesto ya tenía por anticipado el festejo de
ganador, el pastaba por inmediaciones de Casa Laguna a orillas de la
Laguna de Punrun, por la distancia en que se encontraba dicho lugar y
sabiendo que su familia tenía una lesión en la rodilla no podía llevarla
para que pudieran vivir allí, por lo que compartía entre el lugar de
pastoreo y su casa en Jurajhuanca, doña Eduarda se preocupaba por tal
situación de no poder servirle, cuidarla y el en respuesta se descuidaba,
tomaba mucho, porque tenía un carácter indomable de esos que ni la
muerte los quiere, sus hijos le tenían ley a sus encargos y en el
cumplimiento de sus deberes.
Una oportunidad se quedó tomando en Ayaracra con sus amigos, sin
comer ni nada, amparado en el licor y como era costumbre el salía a su
choza de pastoreo a altas horas de la noche, cruzándose en varias
oportunidades con el carcachuco, que no es otro animalito que el
zorrino, quien al verse amenazado ponía una bosta en la cabeza y
sacudía sus pezuñas como castañuelas, esto asustaba a muchos
animales y personas tímidas, pero don Constantino nada de temor, otro
día igual se quedó tomando con sus amigos, salió muy noche con
dirección a Casa Laguna, en el trayecto inicio una torrencial lluvia que lo
mojo terriblemente todo el cuerpo, su borrachera quedo de lado,
llegando a su choza muy diezmado por la torrencial lluvia y el frio
intenso reinante en la zona, donde el viento frio proveniente de la
laguna golpeaba incesantemente, por ello prendió la bicharra y tomo un
cafecito caliente, luego se acostó en su champa catre y cuando se
aprestaba a chacchapar los perros iniciaron a aullar fúnebremente, las
ovejas asustadas corrieron sin dirección alguna, todo ello asusto a don
Constantino quien agarro su pogrog y tomo un buen bocado, salió de su
choza y no vio a nadie por la oscuridad reinante de la noche, pero los
perros seguían aullando de rato en rato, no escuchaba a ningún animal
en su cerco, estaba solo, hasta los perros aullaban lejos, atino entonces
a volver a su choza sin respuesta alguna, procedió a sacar su huallqui
recostose sobre su cama para chacchapar, más adelante escucho el
sonido de una orquesta que tocaba canciones que a él más le gustaban,
eran canciones que no dejaba de bailar cuando asistía a alguna fiesta,
por ello salió una vez más de su choza y pudo observar difusamente en
medio de la oscuridad que miles de personas con forma de peces
bailaban al son de la orquesta, al centro de la multitud llevaban entre
seis personas fornidas un anda en la que estaba una gigantesca criatura
con figura humanoide, este era el mismo demonio que habitaba en el
Punrun, su forma respondía a que se alimentaba de hombres que
perecían en la laguna, como aquellos gringos que se ahogaron al cruzar
con dirección a la Mina Ragra, por ello un ángel del cielo decidió castigar
a tan malvado demonio, empujando una gigantesca roca que se
encontraba en la cordillera enclavado a orillas de la laguna, como a 400
metros de altura, el ángel empujo con toda sus fuerzas, la gigantesca
roca cayó sobre esa multitud desapareciendolo por completo y
produciendo un aterrador PUUUUNNNN RRRRUUUUUNNNNN sonido
que se oyó a más de 50 kilómetros a la redonda.

Hugo ROJAS RIVERA

LA CATARATA ENCANTADA DE ANANA

Los primeros pobladores que ingresaron a la zona, lo hicieron a


través del rio de Mallampampa practicando la casa de animales salvajes;
pescaban truchas, bagres, chaluas, ranas, entre otros.
En el trayecto descubrieron un lugar acogedor y hermoso; este es la
catarata de Anana donde podían practicar algo de natación sin ningún
problema.
Una tarde lleno de sol cerca al invierno llego a sus aguas cristalinas y
como vio el cielo azul no dudo un solo instante en lanzar su anzuelo
cuyo hilo amarro en una planta silvestre mientras podía sacarse su ropa
para darse un baño aprovechando el abrazador sol, mientras ello
transcurría el joven buceo y buceo al cabo de un rato sin darse cuenta de
la hora y del tiempo que iniciaba a oscurecerse; cuando salió de las
cristalinas aguas jalo su anzuelo para sorpresa de él, el hilo esta algo así
como atado a algo, algo duro por lo que jalo y jalo y ante la mirada
atónita del joven apareció atrapado una hermosa sirena de tez blanca,
cabellos dorados a quien ofreció sus manos para ayudarle a salir del
agua, una vez en la orilla dialogaron interminablemente y ya cuando la
luna alumbraba tenuemente dejando ver el amanecer, la sirena ofreció
al joven un hermoso palacio para que vivieran eternamente, enamorado
acepto inmediatamente e ingresaron a las profundidades de las aguas
de la catarata de Anana, desde aquella vez, el joven vive una
interminable luna de miel con la sirena en las profundidades de las
aguas de la catarata de Anana, mientras sus familiares al día siguiente
fueron en su búsqueda ubicando únicamente sus prendas de vestir y
llevaron como un recuerdo vivo de su existencia y lloran hasta hoy su
desaparición porque fue un joven alegre trabajador que a raíz del
abandono de su padre él se hizo cargo de toda su familia, fue un joven
estudioso, respetuoso con todo los vecinos y sus profesores, hoy sus
hermanos a la muerte de su madre siguen llorando su repentina
desaparición e imploran que vuelva de una vez.
A muchos años de su desaparición pobladores dan cuenta que el joven
sale de pesca en luna llena o cuando el día está totalmente soleado,
mantiene su juventud da una mirada se sumerge en el agua y
desaparece sin decir palabra alguna, pero en su mirada se nota que
quiere encargar o preguntar algo, se sumerge pensativo como
recordando a sus seres queridos, como si supiera que a pesar de los
años aún guarda gratos recuerdos de sus amigos y familiares, se
sumerge sin ninguna violencia sin ningún apuro, seguro que lleva algo
en su memoria en sus recuerdos que calla y grita a la vez.
Recopilación: Roció Judith LEANDRO CAMPOS Animadora
PRONOEI Nancy Gallardo 1999

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