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EN LO PRINCIPAL : Recurre de amparo.

PRIMER OTROSÍ : Solicita oficios.

SEGUNDO OTROSI: Se tenga presente.

ILUSTRISIMA CORTE DE APELACIONES

SANTIAGO

MAURICIO ALBERTO LAGOS LIZANA, magister en derecho, chileno, cedula

nacional de identidad N°12.232.738-8, con domicilio en calle Del 85

depto.241, Comuna de concón, Región de Valparaíso, por el RAUL

ANTONIO OGRODNIK PAINEN, Cedula nacional de identidad N°

16.831.387-K, de mí mismo domicilio, a V.S.I. respetuosamente digo:


Que por este acto, y en conformidad a lo dispuesto en el artículo 21

inc. 3° de la Constitución Política de la República de Chile, interpongo

acción constitucional de amparo en contra de: 1.- CONSULADO DE CHILE

EN PARIS, FRANCIA. Desconozco Rut. Representado por Raúl Andres

Sanhueza Carvajal; 2.- DIRECCION DE AUSNTOS CONSULARES,

desconozco Rut, domicilio en calle teatinos N° 180; 3.-MINISTERIO DE

RELACIONES EXTERIORES, RUT Nº 60.601.000-1, domiciliado en Teatinos

Nº 180, comuna y ciudad de Santiago, en contra del 4.- SERVICIO DE

REGISTRO CIVIL E IDENTIFICACIÓN, RUT Nº 61.002.000-3, domiciliado en

Catedral Nº 1772, comuna y ciudad de Santiago, y también en contra de

la 5.- POLICIA DE INVESTIGACIONES DE CHILE, RUT Nº 60.506.000-5,

domiciliado en General Mackenna Nº 1370, comuna y ciudad de Santiago,

todos debidamente representados representados por las autoridades que

sus respectivas normativas prescriben, en atención los antecedentes de

hecho y fundamentos de derecho que a continuación expongo:

I. ANTECEDENTES DE HECHO.-

Don RAUL ANTONIO OGRODNIK PAINEN, de nacionalidad

chilena, abandonó nuestro país por razones laborales y personales


hace un par de años, reside en la ciudad de Paris, Republica de

Francia.

Con el objeto de tener su documentación chilena al día, el

amparado OGRODNIK PAINEN, solicitó la renovación de su

pasaporte chileno el día 19 de octubre de 2023 ante el Consulado

de Chile en Paris, Francia, ya que estos documentos se encontraban

expirados.

Ese mismo día se le informó que se rechazaba su solicitud ya

que se encontraba inscrito en el Registro de PERSONAS

REQUERIDAS POR LA AUTORIDAD JUDICIAL CHILENA, como de la

PDI, por lo que no era posible cursar la solicitud de pasaporte.

Actualmente el amparado requiere con la mayor celeridad

posible la renovación y emisión de su pasaporte por las autoridades

competentes, ya que se encuentra de facto impedido de ingresar a

Chile o a cualquier otro país, encontrándose su derecho

constitucional a la libertad personal y a la seguridad individual

gravemente afectado, sumado a la necesidad de contar con el

referido documento sin el cual, en la actualidad, se encuentra

imposibilitado de realizar su vida con normalidad, al no contar con

sus documentos migratorios al día.


En Chile toda persona tiene derecho a residir y permanecer en

cualquier lugar de la República, a trasladarse de un lugar a otro y a

entrar y salir de su territorio. No obstante, en los hechos, el

amparado no puede trasladarse de un país a otro en el evento que

lo desease, encontrándose de facto obligado a permanecer en

Francia.

Es del caso, US., ITLMA., que el único proceso en calidad de

imputado que ha tenido el amparado, se radico en el Juzgado de

Garantía de Calama, Rit N° 1583-2014, la cual se encuentra

sobreseída y con certificación de ejecutoria.

II. FUNDAMENTOS DE DERECHO.-

A. PROCEDENCIA DEL RECURSO DE AMPARO.

La acción constitucional de amparo (o de habeas corpus) ha sido

definida como una acción “que cualquier persona puede interponer

ante los Tribunales Superiores de Justicia, por sí o a nombre de otro,

a fin de solicitar que se adopten inmediatamente las providencias

que sean necesarias para restablecer el imperio del derecho y

asegurar la debida protección al afectado, dejando sin efecto o


modificando cualquier acción u omisión arbitraria o ilegal que

importe una privación o amenaza a la libertad personal y seguridad

individual, sin limitaciones y sin que importe el origen de dichos

atentados”

1 . Esta acción, que está consagrada en el Art. 21 de la Constitución

Política de la República, dispone en su inciso tercero que: “El mismo

recurso, y en igual forma, podrá ser deducido a favor de toda

persona que ilegalmente sufra cualquier otra privación, perturbación

o amenaza en su derecho a la libertad personal y seguridad

individual.

La respectiva magistratura dictará en tal caso las medidas indicadas

en los incisos anteriores que estime conducentes para restablecer el

imperio del derecho y asegurar la debida protección al afectado”. La

consagración constitucional de la acción en comento, responde a la

necesidad de imponer coactivamente el respeto a los derechos

esenciales que arrancan de la naturaleza humana – toda vez que su

legítimo ejercicio es perturbado o amenazado por una acción ilegal

o arbitraria – así como al mandato constitucional del artículo 5°

inciso segundo de nuestra Carta Fundamental, que obliga al Estado

de Chile a promover tales derechos, los cuales no sólo son


garantizados por la misma sino que también por los tratados

internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes.

En lo relativo al derecho fundamental vulnerado en el caso de

autos, y que hace procedente la presente acción constitucional, el

artículo 19 Nº 7 de la Constitución Política de la República asegura

a toda persona el derecho a la libertad personal, el cual ha sido

doctrinariamente definido como “El derecho de toda persona a que

los poderes públicos y terceros no interfieran en la esfera de

autonomía personal, vale decir, de disponer de su propia persona y

de actuar determinado por la propia voluntad sin otras limitaciones

que las que imponen el medio natural, los derechos de los demás y

el ordenamiento constitucional”

2 . En la misma línea, podemos señalar que se trata de “la libertad

física de movimiento y de actividad. En su expresión jurídica se le

denomina libertad de movilización, locomoción o ambulatoria, y se

traduce en la posibilidad de permanecer en un lugar o desplazarse

de un punto a otro dentro o fuera del país, sin ninguna traba, salvo

las limitaciones legales establecidas en tutela de intereses colectivos

o particulares”
3 . Por su parte, el Tribunal Constitucional ha señalado que “la

libertad que contempla el artículo debe ser entendida como libertad

ambulatoria, es decir, como derecho a residir y moverse de un lugar

a otro dentro del territorio y de entrar y salir de éste Lo anterior

forma parte de la esfera de autonomía personal y corresponde a la

garantía constitucional denominada libertad ambulatoria, reconocida

expresamente en la letra a) del citado precepto constitucional, que

establece que “Toda persona tiene derecho a residir y permanecer

en cualquier lugar de la República, trasladarse de uno a otro y entrar

y salir de su territorio, a condición de que se guarden las normas

establecidas en la ley y salvo siempre el perjuicio de terceros”. Dicha

libertad no sólo es reconocida por la Constitución Política de la

República, sino también por el Pacto Internacional de Derechos

Civiles y Políticos y por la Convención Americana sobre Derechos

Humanos, tratados internacionales que tienen plena aplicación en el

ordenamiento jurídico nacional en virtud del artículo 5° inciso

segundo de nuestra Carta Fundamental. En efecto, el artículo 9° del

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos señala que “Todo

individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales”.

Enseguida el artículo 12 del mismo Pacto establece: “Artículo 12: 1.


Toda persona que se halle legalmente en el territorio de un estado

tendrá derecho a circular libremente por él y a escoger libremente

en él su residencia. 2. Toda persona tendrá derecho a salir

libremente de cualquier país, incluso del propio. 3. Los derechos

antes mencionados no podrán ser objeto de restricciones salvo

cuando éstas se hallen previstas en la ley, sean necesarias para

proteger la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral

públicas o los derechos y libertades de terceros, y sean compatibles

con los demás derechos reconocidos en el presente Pacto. 4. Nadie

podrá ser arbitrariamente privado del derecho a entrar en su propio

país.” Por su parte, la Convención Americana Sobre Derechos

Humanos establece en el artículo 7° inciso primero que “Toda

persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales”.

El artículo 22 de la misma Convención, relativo al derecho de

circulación y residencia, señala que: “Toda persona que se halle

legalmente en el territorio de un Estado tiene derecho a circular por

el mismo, salir de él y residir en él, con sujeción a las disposiciones

legales.

Toda persona tiene derecho a salir libremente de cualquier país,

inclusive del propio. El ejercicio de los derechos anteriores no puede


ser restringido sino en virtud de una ley, en la medida indispensable

en una sociedad democrática, para prevenir infracciones penales o

para proteger la seguridad nacional, la seguridad o el orden

públicos, la moral o la salud públicas o los derechos y libertades de

los demás (…). 5. Nadie puede ser expulsado del territorio del

Estado del cual es nacional, ni ser privado del derecho a ingresar en

el mismo (…).” El derecho a la libertad ambulatoria consiste en el

derecho de toda persona a trasladarse libremente de un lugar a otro,

y contempla el derecho a salir libremente de cualquier país,

tratándose, en palabras de la Corte Interamericana de Derechos

Humanos, “de una condición indispensable para el libre desarrollo la

persona” .

De conformidad a lo señalado en el artículo 22.3 de la Convención

Americana Sobre Derechos Humanos, el derecho a la libertad

ambulatoria puede ser objeto de restricciones. Sin embargo, es

necesario que dichas restricciones se encuentren expresamente

establecidas por ley y sean indispensables para la prevención de

infracciones penales, la seguridad nacional, la seguridad o el orden

público, la moral o la salud pública, o los derechos y libertades de

los demás. En otras palabras, el establecimiento de restricciones al


derecho a la libertad ambulatoria requiere del cumplimiento de

requisitos de legalidad, necesidad y proporcionalidad. En el caso en

autos la restricción a la libertad ambulatoria no puede ser

considerada legítima, por cuanto no cumple con los requisitos de

legalidad, necesidad y proporcionalidad propios de toda medida

restrictiva al derecho a la libertad ambulatoria, como se verá a

continuación.

B. ILEGALIDAD DE LA RESTRICCIÓN AL DERECHO A LA LIBERTAD

AMBULATORIA.

Con respecto al requisito de legalidad de las restricciones al derecho

a la libertad ambulatoria, la Corte Interamericana de Derechos

Humanos ha señalado que “las condiciones en que puede limitarse

ese derecho deben estar determinadas por ley , de manera tal que

las restricciones no previstas en la ley vulneran el derecho señalado.

La requerida legalidad de la medida restrictiva se incumple, toda vez

que las normas jurídicas que regulan la denegación de pasaporte en

nuestro país son de carácter reglamentario. En efecto, la negativa

de pasaporte se encuentra regulada en el artículo 10 del Decreto

Supremo Nº 1.010/1989 que “Aprueba Reglamento de Pasaportes

Ordinarios, y de Documentos de Viaje y Títulos de Viaje para


Extranjeros, Deroga Decreto N°676, de 1966, y modifica el artículo

56 del Reglamento Consular” y, de conformidad al artículo 22.3 de

la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el derecho a la

libertad ambulatoria “no puede ser restringido sino en virtud de una

ley”. Por tanto, la regulación chilena desatiende la exigencia de que

cualquier restricción a la libertad ambulatoria debe ser conforme a

una ley. En igual sentido se ha manifestado la Ilustrísima Corte de

Apelaciones de Santiago, al señalar que la denegación de pasaporte

es una limitación al derecho a la libertad ambulatoria de carácter

“ilegal”, “porque su sustento es meramente administrativo”.

Sin embargo, incluso en el caso de que se aceptara una regulación

reglamentaria de la materia, en el caso en autos, el amparado no ha

incurrido en ninguna de las causales del artículo 10 del Decreto

Supremo N° 1010, Reglamento de Pasaporte, que justifique la

negativa a otorgar el documento.

Por último, cabe señalar que la restricción a la libertad

ambulatoria tampoco se encuentra justificada en una decisión

judicial o medida cautelar. No existe ninguna orden de algún tribunal

de nuestro país que haya dictado alguna medida restrictiva de la

libertad de desplazamiento. En este sentido se ha pronunciado la


Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, al considerar que

“surge como conclusión que al negarse la renovación de su

pasaporte el recurrente queda –en el hecho- en una situación de

permanencia forzada en un territorio sin contar con medida

prohibitiva que lo justifique como podría ser una medida cautelar

decretada en un proceso en su contra, lo que no ocurre en autos y,

al mismo tiempo, con una prohibición – de facto- de imposibilidad

de identificación dentro del territorio nacional. En suma, sujeto a un

virtual arraigo absolutamente anómalo” .

C. FALTA DE NECESIDAD DE LA RESTRICCIÓN AL DERECHO A LA

LIBERTAD AMBULATORIA.

En lo relativo al requisito de necesidad de las restricciones al

derecho a la libertad ambulatoria, la Corte Interamericana de

Derechos Humanos ha señalado que dichas medidas tienen el

carácter de “excepcionales”, pues se encuentran limitadas por el

derecho a la presunción de inocencia, y los principios de

necesidad y de proporcionalidad. Asimismo, dicha Corte ha

afirmado que para aplicar tales restricciones en el contexto de un

proceso penal, es necesario que existan “indicios suficientes que


permitan suponer razonablemente la culpabilidad del imputado

y que se presente alguna de las siguientes circunstancias: peligro

de fuga del imputado; peligro de que el imputado obstaculice la

investigación; y peligro de que el imputado cometa un delito,

siendo esta última cuestionada en la actualidad”, lo cual no deja

duda acerca del carácter indispensable que deben tener las

restricciones al derecho a la libertad ambulatoria para ser

legítimas.

Dada la gravedad de la afectación que una restricción al

derecho a la libertad ambulatoria conlleva en el derecho a la

libertad personal, es menester que la aplicación de tal restricción

sea indispensable para prevenir infracciones penales, proteger la

seguridad nacional o el orden público, la moral o la salud pública

o los derechos o libertades de los demás.

En el caso de autos, tal requisito de indispensabilidad no se

cumple, por cuanto una restricción al derecho a la libertad

ambulatoria tiene por objeto evitar que la persona imputada

salga del país en caso de contar con una medida cautelar u orden

judicial semejante o bien, que ingrese a Chile o cualquier otro

país. En este caso, no existe ninguna razón jurídica ni práctica


que justifique la imposibilidad de desplazarse libremente. Debe

tenerse presente que, incluso en el evento en que el amparado

estuviese sometido a proceso, posiblemente estaría decretada en

su contra una medida cautelar de “arraigo nacional”.

No obstante, esta adolecería de plausibilidad considerando la

larga ausencia del país del amparado, por lo que esta nunca se

habría concretado. Incluso, en caso de existir una medida de

“arraigo nacional” vigente, ello no sería razón suficiente para

justificar la denegación del pasaporte, ya que, si el propósito de

dicha medida es asegurar la comparecencia en juicio del

amparado, el comportamiento de los recurridos produce

precisamente el efecto contrario, ya que amparado se encuentra

fuera de chile desde el año 2015, encontrándose imposibilitado

de facto de volver a Chile en cuanto se encuentra expirado su

pasaporte.

Lo anterior conlleva que la negativa de renovar el pasaporte

del amparado lesiona sus derechos constitucionales sin producir

resultado útil alguno.

D. FALTA DE PROPORCIONALIDAD DE LA RESTRICCIÓN AL

DERECHO A LA LIBERTAD AMBULATORIA.


En lo relativo al requisito de proporcionalidad de las

restricciones al derecho a la libertad ambulatoria el Comité de

Derechos Humanos manifestó, en su Observación General Nº 27,

que: “(…) las medidas restrictivas deben ajustarse al principio de

proporcionalidad; deben ser adecuadas para desempeñar su

función protectora; deben ser el instrumento menos perturbador

de los que permitan conseguir el resultado deseado, y deben

guardar proporción con el interés que debe protegerse”.

Continúa la citada Observación señalando que “el principio de

proporcionalidad debe respetarse no sólo en la ley que defina las

restricciones sino también por las autoridades administrativas y

judiciales que la apliquen.

Los Estados deben garantizar que todo procedimiento relativo al

ejercicio o restricción de esos derechos se lleve a cabo con

celeridad y que se expliquen las razones de la aplicación de

medidas restrictivas”. Tal como ha señalado la Corte

Interamericana de Derechos Humanos, que las medidas

restrictivas al derecho a la libertad ambulatoria deban ser

proporcionales significa que “debe(n) guardar proporcionalidad

con el fin legítimo perseguido, de manera que se aplique(n)


solamente si no existe otro medio menos restrictivo y durante el

tiempo estrictamente necesario para cumplir con su función” .

De los hechos expuestos, se concluye que en el caso de autos se

produjo una restricción a la garantía constitucional de libertad

ambulatoria, por cuanto el rechazo a la solicitud de renovación

de pasaporte chileno significa en la práctica que el amparado se

encuentra imposibilitado de desplazarse libremente, de entrar y

salir a cualquier país, incluido Chile. En efecto, el inciso segundo

del artículo 1° del Decreto Nº 1.010 de 17 de noviembre de

1989, Reglamento de Pasaportes, dispone que “Para entrar o

salir del país se requiere estar provisto de un pasaporte válido”,

de modo que la tenencia de un pasaporte válido y eficaz “es

constitutivo de una exigencia ineludible para concretar o

materializar la libertad de desplazamiento que asegura a todas

las personas la Carta Fundamental”.

Cabe señalar que aún en el supuesto de que el amparado

tuviese asuntos penales pendientes en nuestro país, ello no

puede ser motivo suficiente para la denegación del pasaporte.


La negativa a dicha solicitud como medida restrictiva al

derecho a la libertad ambulatoria, fundada en la existencia de

responsabilidad penal, es una medida inadecuada,

desproporcionada e innecesariamente perturbadora del derecho

fundamental en comento y excesiva en su aplicación temporal, ya

que impediría al amparado volver al territorio nacional y

defenderse o responder a lo que se le imputa en forma indefinida.

Por último, la negación de pasaporte por parte del Ministerio de

Relaciones Exteriores y el Registro Civil e Identificación no tiene

fundamentación jurídica ni de razonabilidad, y lo único que

permite es la lesión a la autodeterminación del sujeto.

POR TANTO,

PIDO A US. ILTMA: Que tenga por interpuesta la acción constitucional

de amparo en representación de RAUL ANTONIO OGRODNIK

PAINEN, la acoja a tramitación, se favorezcan las pretensiones del

representado, acogiéndola, y se ordene a los organismos

correspondientes que confieran el pasaporte y le permitan reingresar

al territorio nacional al amparado, adoptando las providencias que

juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar

la debida protección al afectado. Como asimismo, ordenar al


consulado general de chile en parís, Francia a tomar la solicitud de

pasaporte chileno, en el plazo que US., determine. En conformidad a

la normativa nacional vigente.

PRIMER OTROSÍ: Solicito a S.S. Ilustrísima que ordene las siguientes

diligencias, para que se realicen por la vía más expedita posible:

1. Que oficie al Ministerio de Relaciones Exteriores con el propósito

de que éste emita un informe sobre la situación de RAUL ANOTONIO

OGRODNIK PAINEN, mediante pronunciamiento del Consulado de

Chile en Ciudad de Paris, Francia.

2. Que oficie a la Policía de Investigaciones con el propósito de que

ésta emita un informe, en el que se refiera a los antecedentes penales

del amparado y/o medidas cautelares personales y reales en su

contra, y registro de ingresos y reingresos al país.

3. Que oficie y ordene al Servicio de Registro Civil e Identificación

informe al tenor del recurso de amparo.

4.- Oficiar a Embajada de Chile ante la Republica de Francia, jefe de

Misión Diplomática Sr. José Miguel Capdevila, correo electrónico:

efrancia@minrel.gob.cl
5.- Oficiar a Consulado General de Chile en Paris, Republica de

Francia. Sr. Cónsul General Raúl Andres Sanhueza Carvajal, correo

electrónico: paris@consulado.gob.cl

6.-Oficiar al juzgado de Garantía de Calama, con el objeto de que

remita a Ilustrísima señoría los antecedentes que obren en su poder,

respecto del amparado.

SEGUNDO OTROSI: SIRVASE V.S.I., Tener presente que actuó en

conformidad a lo establecido en la Ley N°18.120.; de conformidad

con el artículo 21 de la Constitución Política de la Republica y Auto

acordado de la Excma. Corte Suprema.

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