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Los sellantes dentales son revestimientos finos que los odontólogos aplican a las superficies de
masticación de los dientes posteriores (superficies oclusales). También pueden colocarse en las
superficies linguales de los dientes delanteros (superficies laterales de la lengua).
Además, ayudan a mantener las partículas de comida, el ácido y las bacterias fuera de las
superficies de los dientes. Este fino revestimiento de plástico forma una especie de escudo
protector en los surcos de los dientes, siendo una forma eficaz, segura e indolora de prevenir las
caries.
Cuando quedan restos de comida en nuestros dientes las bacterias llegan a estos lugares en
específico a producir ácidos que forman cavidades los cuales se llaman caries, lo que hacen los
selladores es que impiden que tanto la comida como las bacterias entren a esos lugares. El
propósito de los sellantes dentales es crear una superficie más lisa sobre la zona fisurada, los
selladores dentales deben aplicarse tan pronto le salgan al niño los molares permanentes (muelas),
antes de que la caries los ataque.
CARACTERÍSTICAS DE LOS SELLADORES
Niños entre los 6 y 12 años son los primeros candidatos de tratamiento preventivo con sellantes,
esto debido a que sus dientes premolares y molares erupcionan por completo en este período de
tiempo.