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¿Qué es la naturaleza del Estado?

“Es un concepto que nació en la Edad Moderna con las teorías contractualistas sobre el origen del
Estado como entidad político-social. [éstas] sentaron diferentes hipótesis [sobre] cómo vivía el
hombre en ese Estado previo a la conformación del Estado y por qué renunciaron a vivir en forma
libre para someterse a la autoridad de los líderes de la comunidad”.
“Es aquel período supuesto en el cual el hombre no ha constituido aún el Estado como entidad
legal que limita sus derechos y le impone obligaciones, sino que vive como el resto de los
animales con libertad absoluta de obrar, sin propiedad privada y haciendo justicia por su propia
mano. [El] Estado, en este caso, es sinónimo de situación o de forma de vida y no de institución
política, ya que, justamente cuando el hombre se organiza en un territorio e impone normas a
quienes allí viven, el Estado de naturaleza termina”.
El estado como un hecho.
La afirmación de que el Estado es un "hecho" se refiere a la consideración del Estado como una
realidad objetiva y tangible en la vida social y política. En este contexto, "hecho" implica que el
Estado es una entidad con existencia y presencia concreta en la sociedad. Aquí hay algunos
aspectos que respaldan la idea del Estado como un hecho:
Existencia Física e Institucional: El Estado es una entidad con existencia física y estructuras
institucionales concretas. Estas incluyen el gobierno, el sistema legal, las fuerzas armadas, y otras
instituciones que forman parte integral de la organización estatal.
Territorio y Población: El Estado ocupa un territorio geográfico definido y tiene una población
residente.
Instituciones Legales y Políticas: El Estado está respaldado por instituciones legales y políticas
que definen su estructura y funciones.
Funciones y Servicios Públicos: El Estado provee funciones y servicios públicos esenciales, como
la educación, la salud, la seguridad, la infraestructura, entre otros.
En resumen, considerar al Estado como un "hecho" implica reconocer su existencia concreta y sus
efectos palpables en la organización y regulación de la sociedad.
El estado como persona moral.
Capacidad jurídica: Tratar al Estado como una persona moral implica reconocer que tiene
capacidad jurídica para realizar acciones legales, como celebrar contratos, adquirir y poseer
propiedades, demandar y ser demandado en los tribunales, entre otras actividades legales.
Responsabilidad legal: Al considerar al Estado como una persona moral, se le puede
responsabilizar legalmente por sus acciones. Esto significa que puede ser sujeto a juicio y ser
responsable de compensar a individuos o entidades que hayan sufrido daños debido a sus
acciones.
Continuidad a lo largo del tiempo: La idea de que el Estado es una persona moral también implica
que su existencia y personalidad jurídica continúan a lo largo del tiempo, independientemente de
los cambios en la administración o en los funcionarios que lo representan.
Representación de la voluntad colectiva: Se considera que el Estado actúa en nombre de la
voluntad colectiva de la sociedad que representa. Sus acciones y políticas están destinadas a
promover el bienestar general y el interés público.
El estado como una organización social.
El Estado se puede entender como una organización social compleja que desempeña un papel
fundamental en la estructuración y regulación de la sociedad. Algunos aspectos clave que
contribuyen a caracterizar al Estado como una organización social incluyen:
Organización de la Convivencia: El Estado establece estructuras y mecanismos para organizar la
vida en sociedad. A través de sus instituciones, como el gobierno, el parlamento y el sistema
judicial, el Estado define y regula la convivencia entre los ciudadanos.
Normativas y Leyes: El Estado emite leyes y normativas que definen el comportamiento aceptable
en la sociedad.
Protección de Derechos: Una función esencial del Estado es proteger los derechos individuales y
colectivos de los ciudadanos. Esto implica garantizar la igualdad, la libertad y la seguridad para
todos los miembros de la sociedad.
Bienestar Social.
Identidad y Soberanía: El Estado contribuye a la construcción de la identidad nacional y territorial.
Representa la soberanía, ejerciendo autoridad sobre su territorio y participando en relaciones
internacionales como una entidad reconocida.
Participación Ciudadana:
Resolución de Conflictos: El Estado, a través de sus instituciones judiciales y mecanismos de
resolución de conflictos, desempeña un papel crucial en la gestión y solución de disputas dentro
de la sociedad.
En conjunto, estos elementos hacen que el Estado sea más que una entidad administrativa; lo
convierten en una organización social que influye en la vida de los individuos, establece reglas
para la convivencia y busca promover el bienestar y la justicia en la sociedad que gobierna.

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