Está en la página 1de 5

1

LA CONSTITUCIÓN COMENTADA
Ciudad Pérez, Juan Pablo
La Constitución comentada [texto digital] / Juan Pablo Ciudad Pérez (Editor literario).
1ª ed. – Santiago: Universidad de Santiago, 2020.
146 p.: 22 Mb. (Colección Disciplinaria).

ISBN : 978-956-303-441-7

1. Chile – Constitución 1980 2. Derecho constitucional - Chile I. Título. II. Serie

Dewey: 342.8302 .-- cdd 21


Cutter: C581

Fuente: Agencia Catalográfica Chilena

© Editorial Universidad de Santiago de Chile


Av. Libertador Bernardo O’Higgins 3349
Santiago de Chile
Tel.: +56 2 2718 0080
www.editorial.usach.cl
Instagram: @editorialusach
Twitter: @Editorial_Usach
Mail: editor@usach.cl

I.S.B.N. edición impresa: 978-956-303-440-0


I.S.B.N. edición digital: 978-956-303-441-7

Director Editorial USACH: Galo Ghigliotto


Diseño: Andrea Meza Vergara
Diagramación: Andrea Meza Vergara / Javiera López Espinoza / Felipe Raveau Drouilly
Edición técnica: Juan Pablo Cuidad Pérez
Corrección de textos: Rodrigo Pinto
Prensa: Consuelo Olguín

Primera edición, marzo 2020

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera
alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico o mecánico, óptico, de grabación o de fo-
tocopia, sin permiso previo de la editorial.

Editado en Chile
Francisco Zambrano Meza

Formación de la ley

Capítulo V. Del Congreso Nacional. Materias de Ley y Formación de la Ley

El ordenamiento jurídico chileno tiene variadas fuentes formales, esto es, reci-
pientes de las normas que son generados por los órganos estatales con competen-
cia para dictarlas. Así encontramos la Constitución, los tratados internacionales,
las leyes, los reglamentos, los autos acordados, las sentencias, instrucciones, or-
denanzas, entre otros.
Durante la historia de Chile, la ley fue –quizás después de la Constitución– la
principal fuente del Derecho, se estimaba que la ley era la fuente más vinculada a
la decisión democrática, al punto que, tal y como dice el Código Civil desde 1855
la ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma

la más conocida y extendida, debe ser complementada por una concepción de ley
que encontramos en el numeral vigésimo del artículo 63 de la Constitución, que
la entiende como norma de carácter general y obligatoria que estatuye las bases
esenciales de un ordenamiento jurídico.
Hoy tiene una posición determinante en el ordenamiento jurídico al igual que
otras fuentes con las que se relaciona, como es la Constitución, el tratado interna-
cional y el reglamento.
No cabe duda de que su posición jerárquica es inferior a la Constitución pues
la ley debe dictarse conforme a ella (artículo 6° de la Carta Fundamental) y el
control de constitucionalidad de la ley que desarrolla el Tribunal Constitucional

Respecto del tratado internacional, es normalmente aceptado que la ley tam-


bién es de menor jerarquía (Henríquez 2016, p. 108), dado que conforme el inciso
quinto, numeral primero del artículo 54 de la Constitución y de acuerdo con la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, la ley no puede contrade-
cir un tratado internacional, en cambio un tratado internacional sí provoca que la

Uno de los temas más debatidos es la relación entre la ley y el reglamento, en


LA CONSTITUCIÓN COMENTADA

tanto la Constitución no ha sido clara al respecto. La gran mayoría de las opi-

pueden ser reguladas por ley y, a la vez, que la ley no puede extenderse más allá

materias constituye lo que se conoce como “reserva legal”, es decir, determinado

través de un reglamento del Presidente de la República a través de su potestad


reglamentaria autónoma.
Las materias de ley han sido reservadas para que el Presidente de la República
y el Congreso Nacional (llamados órganos legisladores o co-legisladores) delibe-
ren y decidan democráticamente para regular dichas materias y son, ciertamente,
las esferas más relevantes de la vida nacional. La ley, entonces, si bien tiene már-
genes que no puede exceder (la Constitución, los tratados y las materias que no
107
alcanza a regular), tiene una gran importancia dentro de nuestro ordenamiento
nacional.
La Constitución comúnmente delega en los legisladores la regulación del orde-
namiento después de que ella ha establecido sus bases, como ocurre en la segu-
ridad social (pensiones), el establecimiento del sistema económico (regulación
económica e intervención del Estado en la economía), el modelo educacional en
sus diferentes niveles o las prestaciones y órganos que intervienen en la salud de
las personas.
La ley es el producto de un procedimiento en que intervienen los órganos le-
gisladores que son todos elegidos a través de las urnas. Tanto el Presidente como
cada uno de los diputados y senadores detentan sus cargos porque nuestro mode-
lo de democracia los ha entendido como representantes de la soberanía nacional
para que ejerzan la potestad de dictar leyes que rigen en todo el territorio nacio-
nal y para todos los habitantes de nuestro país.
Este procedimiento comienza con una iniciativa o proyecto de ley que, cuando
emana del Presidente de la República se llama “mensaje” y cuando proviene de
los congresales se llama “moción”. En el transcurso de su trámite intervienen las
dos cámaras del Congreso Nacional: la Cámara de Diputados y el Senado, y den-
tro e cada una, diversas comisiones compuestas por los respectivos diputados y
senadores. Una vez que ambas cámaras han aprobado el texto del proyecto de ley,

-
me conocida por todos.
Cuando el Presidente, alguna de las cámaras o un grupo de diputados o sena-
dores estimen que el proyecto de ley es contrario a alguna norma de la Consti-
tución, debe pronunciarse el Tribunal Constitucional para determinar si es que
el proyecto es o no compatible con la Carta Fundamental, de no serlo, se estima
inconstitucional y el proyecto no será aprobado.
En el proceso legislativo, el Presidente de la República tiene amplia prepon-
derancia por su importante participación en la actividad de creación de la ley a
través de las materias en las que tiene iniciativa exclusiva, las urgencias que pue-
de disponer para la tramitación de los proyectos de ley y su facultad de observar
la aprobación de un proyecto (también conocido como veto presidencial). Esto
LA CONSTITUCIÓN COMENTADA

materias (como las normas de seguridad social, la organización de los servicios


públicos o cuanto involucre recursos públicos), sino que además puede priorizar
la tabla legislativa y vetar el resultado de este proceso, sin perjuicio que igual-
mente puede superarse dicho veto con la insistencia de las cámaras.
En conclusión, la ley es una de las más importantes fuentes del Derecho chile-
no que es determinante para la vida nacional en tanto recibe la delegación de la
Constitución para regular un gran número de materias a través de la deliberación
y decisión democrática de los órganos legisladores (el Presidente de la República
y el Congreso Nacional).

108
1. HENRÍQUEZ, M. (2016), . Santiago: Ed.
Thomson Reuters.
LA CONSTITUCIÓN COMENTADA

109

También podría gustarte