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El AT como herramienta del dispositivo terapéutico

Introducción

El acompañamiento terapéutico surge de la mano de las ideas que evitan la


marginación y la estigmatización del paciente, en un intento de evitar la
internación psiquiátrica o haciendo que la misma sea más acotada. Aparece
como respuesta a una encrucijada en la cual ponen a algunos pacientes que
presentan dificultades para ser abordados terapéuticamente: en estado
grave, crónico, impulsivos. Estas ideas generaron nuevos paradigmas de
salud mental reflejados en la normativa actual que pone en relieve el
dispositivo del Acompañante Terapéutico a partir de su mención en la ley
Nacional de Salud Mental 26.657.

El AT es un dispositivo que permite diseñar una estrategia adecuada a la


singularidad de cada paciente, dependiendo de la situación que el sujeto
está atraesando. Para elo, el AT se insertara en la vida cotidiana de la
persona afectada donde esta se encuentre y compartirá con ella, su mundo,
su cotidianeidad. Tabaja siempre inserto en un equipo terapeutico,
colaborando, siguientdo y expandiendo la estrategia del terapeuta.

Si bien el acompañamiento terapéutico surge del abordaje de las adicciones


y la psicosis, con el devenir del tiempo su campo de acción se fue ampliando
a diversas patologías y diferentes contextos, sin perder la particularidad del
rol

Entre las múltiples funciones que puede cumplir un acompañante


terapéutico, se destacan las de contención y socialización, en tanto y en
cuanto su trabajo parte de un posicionamiento epistemológico e ideológico
que entiende que las personas aquejadas de patología mental son parte de la
sociedad y su tratamiento debe realizarse, siempre que sea posible,
prescindiendo del aislamiento. La contención a través de un vínculo humano
posibilita que el sujeto no sea segregado de la trama social y relacional a la
que pertenece. Es una apuesta a la emergencia de la subjetividad a través
del desarrollo de un vínculo que contemple la alteridad.

Tanto la complejidad del trabajo del acompañante como la responsabilidad


que asume en los tratamientos de salud mental, hacen indispensable una
formación específica que posibilite un buen desempeño del rol en el marco
de la ética y la técnica de esta profesión. Esta instrucción debe contemplar
contenidos teóricos, pero también incluir la posibilidad de transitar por una
práctica supervisada. Los contenidos teóricos tienen que permitir
comprender la complejidad de las patologías mentales, las circunstancias
por las que se atraviesa en los distintos momentos de la vida, como así
también todo lo que hace al ejercicio del rol, su especificidad y sus aspectos
técnicos tanto como los éticos.

Una capacitación específica, adecuada y oficial garantizaría en nuestra


provincia la idoneidad de la persona que tendrá a su cargo la
responsabilidad de acompañar en sus tratamientos a sujetos vulnerables. En
nuestro país, algunas provincias han conseguido una formación técnica con
título oficial: son pioneras las provincias de San Juan y San Luis con la
tecnicatura que se dicta en la Universidad Católica de Cuyo. Luego, se
fueron multiplicando en otros lugares distintos programas de tecnicaturas
presenciales y a distancia, como en la Universidad Autónoma de Entre Ríos,
la Universidad de la Patagonia Austral, entre otros.

A medida que los campos de trabajo se van ampliando, los acompañantes


son requeridos para problemáticas en las que no habían trabajado con
anterioridad y que requieren una adecuada formación específica. Ejemplo de
ello es la actuación solicitada por los juzgados de familia, que requieren
trabajar en los procesos de revinculación. También se solicita su
intervención en el ámbito escolar, estrategia que favorece la permanencia en
el sistema educativo de niños con padecimientos psíquicos severos o
discapacidad. Finalmente, es más conocida su presencia junto a pacientes
con enfermedades orgánicas crónicas o terminales.

Los orígenes del Acompañante Terapeutico en la Argentina

En Argentina, los primeros pasos en la inclusión de nuevos agentes en salud


mental surgienron en la década del 70, en el ámbito del trabajo con
asolescentes ocn problemáticas de adicciones. Fuer el psicquiatra argentino
Eduardo Kalina quien pensó en la denominación de “amigo calificado”. Lo
particular de este grupo de jóvenes, hacia necesaria la incusion de
“intermediadores” entre sus vínculos simbhioticos con otros adicots y la
droga, y su vuelta a la calle. El fundamento de este modelo de trabajo se
baso en las propuestas teóricas de Jose Bleger (1962) quien propuso la
ruptura de dichos modelos vinculares simbióticos. Posteriormente se
empleo la denominación de “acompañante terapetuico”, aceptuando de este
modo el enfoque terapeutico.

Otras experiecnias fundantes surgieron en trabajo terapeutico con pacientes


psicóticos. Las autioras Kuras de Mauer y Resnizky (2011) reconocen su
inclusión en este campo, como un recurso que apunta a la construcción de
redes y a la reconstrucción de vínculos con pacientes con cuadros crónicos.

El acompañante terapeutico es defincodo como un auxiliar de la salud


mental, quien se vale en lo fundamental del dialogo, el ejercicio cogntivo
conductual y la relación interpersonal como factores generadores de
cambio, apelando también al uso de medios físicos. Contribuyendo de este
modo al tratameitbo de los trastornos psíquicos, de acuerdo a la
planificación y objetivos propuestos por el nivel profesional y ejecutados
bajo su dirección y supervisión. En tanto experiencia intersubjetiva, es un
devenir en movimeitbo e interaccion con otro.

Remite a la idea de un “auxilio ageno” definido en sus términos pro Freud en


su Proyecto de una psiclogia para neurólogos (18959, para referirse a la
acción especifica necesaria para asisteir al otro humano en su indefencion y
desvalimeitbo. Se dispone a brindarse como un semejante que opere como
soporte, como organizador psíquico.

El Acompañante Terapeutico como un dispositivo en la salud mental

En tantos artificios o recuros que se introducen con el objetivo de instaurar


algún proceso nuevo en los programa de atención o bien modificaciones en
la cultura asistencial los conceptos de red, descentralización, y deispositivo
son clave en reacion al acompañamibento terapeutico.

Un dispositivo es un conjuto heterogéneo compuesto de discursos,


instituciones, planficaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias,
leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, que abrcan tnato lo
dicho, como lo no dicho. Lo que se requiere señalar en el dispositivo
justamente es la naturaleza de la relación que puede existir entre esos
elementos. Por ultimo, remite a la respuesta de una urgencia, en un mmento
histórico determinado (Foucault, 1968).

La natyuraleza estratégica del dispositivo que marca Foucault, nace para dar
respuesta a una necesidad, demanda o urgencia. En este sentido el AT se
configura como una estrategia que nace desde lo empírico, a raíz de una
practica clínica que se encontraba limitada en los márgenes del consultorio,
y necesitaba ampliar su mirada y sus intervenciones hacia el exterior. Por
esta razón es que el AT actua en diversos ámbitos, cuyo principañ
escenariao es la vida cotidiana de quienes son acompañados. La
intervecnion en la cotidianeidad contituye lo especifico en la practica.

La heterogeneidad del dispositivo está marcada por los diferentes escenario


y situaciones que van a demandar su intervención: ámbito familiar,
educativo, judicial, de instituciones asistenciales, recreativas o artísticas. La
heterogeneidad en cuanto a la formación, desde las formaciones teóricas
que anidan en la práctica, desde la práctica clínica, desde los diferentes
dispositivos que se construyen y la naturaleza de las relaciones que entabla
en cada uno de ellos con el entorno. Su inserción interdisciplinaria, y sus
incumbencias en la regulación de su ejercicio.

Por otro lado, configura una red en torno de su trabajo, el entramado de


profesionales que conforman un equipo interdisciplinario, su contexto
institucional, su referencia al ámbito público o privado, sus intercambios de
trabajo con base en la comunidad: escuelas, centro de salud barrial, ONGs,
sociedades de fomento, clubes, talleres artísticos, centros de formación
profesional, centros culturales, etc.

El equipo interdisciplinario, conforma una red a partir de roles y funciones


que están claramente diferenciados. Funciona como una unidad y desde
esta unidad es que todos los miembros del equipo participan en una
intervención. Dentro de esta unidad, el AT ocupa un lugar específico tanto
por su posición y objetivos como por las actividades que realiza quedando
diferenciado del resto de los integrantes. Las funciones del AT exigen como
condición las funciones de supervisión y dirección.

Otras funciones que puede cumplir un acompañante terapéutico, se


destacan las de contención y socialización, en tanto y en cuanto su trabajo
parte de un posicionamiento epistemológico e ideológico que entiende que
las personas aquejadas de patología mental son parte de la sociedad y su
tratamiento debe realizarse, siempre que sea posible, prescindiendo del
aislamiento. La contención a través de un vínculo humano posibilita que el
sujeto no sea segregado de la trama social y relacional a la que pertenece.
Es una apuesta a la emergencia de la subjetividad a través del desarrollo de
un vínculo que contemple la alteridad.

Tomando cooo referencia las definiciones a cerca del rol del AT como
auxiliar quien se vale en lo fundamental del dialogo, el ejercicio cogntivo
conductual y la relación interpersonal como factores generadores de
cambio. Es reconocida en tanto experiencia intersubjetiva, la mirada que lo
AT devuerven al resto de los profesionales acercando el contexto propio de
las personas. En tanto variable intervineitbne, su función de auxiliar
constituye un sistema de apoyo que complemjenta el trabtameitbo por fuera
dej lo márgenes del consultorio. Sin reducir su función al área clínica, sino
ambpliando susesferas de intervención en los ámbitos educativos, judiciales
y recreativos.. asi, se destaca lo especifico de esta herramietba cuyo
escenario representa la vida cotidiana de quienes son acompañados,
constituyendo un eslabon importnate haica la integración social, laboral y
comunitaria de los usuarios. Este auxilio ajeno remite a la acción especifica
necesaria para aistir al otro humano en su indefencion y desvalimeitbo que
se dispone a brindarse como un semenate.

Bibliografía

- Foucault, M. (1968). ¿Qué es un dispositivo? París: Ediciones de la Piqueta.

- Horni, J. (2005). El acompañamiento terapéutico y la integración social de


las personas con trastornos psíquicos. Mar del Plata: Suárez.

- Kuras de Mauer, S. & Resnizky, S. (2003). Acompañantes terapéuticos:


Actualización teórico clínica. Buenos Aires: Letra Viva.
- Kuras de Mauer, S. & Resnizky, S. (2011) El acompañamiento terapéutico
como dispositivo. Buenos Aires: Letra Viva.

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