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UNIVERSIDAD DE

MATEHUALA

LICENCIATURA EN DERECHO
GRUPO “A”

TEORÍA GENERAL DEL ESTADO


FINES Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO
RESUMEN

SELENE ROMO RIVERA

CATEDRÁTICO: ISABEL CRISTINA


GALLEGOS CRUZ
22-NOVIEMBRE-2023
INTRODUCCIÓN

El presente resumen trata sobre fines y justificación del Estado. Los fines del Estado
constituyen direcciones, metas, propósitos o tendencias de carácter general que se
reconocen al Estado para su justificación y que consagran en su legislación.

Ellos fijan el extenso campo de la actividad pública en un proceso histórico que se


caracteriza por su continua aplicación y extensión, que va desde el Estado
abstencionista, con un número limitado de fines, hasta el Estado intervencionista,
en una constante sustitución de la actividad privada.

En termino político, jurídico y sociológico toda persona física y/o moral tiene fines, y
tomando al Estado como entidad política y como persona moral por excelencia, con
mayor razón los tiene y los lleva a efecto mediante la elaboración de planes y
programas, los practica y realiza en un espacio y tiempo determinados, los cuales
deben ser factibles y de posible realización y no simples utopías, pues se trata de
valores, de axiología política y no de endebles postulados faltos de todo raciocinio
y factibilidad.

El Estado es el modo de organización que hace posible la vida social, e incluye


personas con determinados territorios y gobiernos que los gobiernan. Pero ¿qué
significa esto? La existencia del Estado es esencial para la vida política, económica
y social del Estado. En este curso, estudiamos factores estatales (personas o
población, territorio, instituciones públicas.)
FINES Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO

Es claro que hay ciertas características y elementos que son el resultado de la


organización social existente o nueva. El surgimiento del Estado ha creado la
necesidad de organizaciones políticas, económicas y legales que ayuden a lograr
el equilibrio en el desarrollo de sus miembros (líderes y administradores),
actividades individuales y colectivas.

El escritor George Jelinek, en su libro Teoría de la Estado, describe los objetivos del
Estado de la siguiente manera:

El bienestar del individuo y de la colectividad manteniendo y protegiendo su


existencia;

 Asegura la igualdad, la seguridad y el mantenimiento de la vida del derecho;


 Darle a la comunidad condiciones exteriores favorables, bajo las cuales
pueden desenvolverse algunas actividades vitales que no están, ni pueden
estar, bajo la influencia directa del Estado, como las artes, la moralidad, la
ciencia y el sentimiento religioso;
 Conservar, ordenar y fomentar, las manifestaciones sistémicas de la vida
solidaria de los hombres;
 La defensa del territorio contra los posibles ataques externos, propendiendo
al mismo tiempo por el prestigio internacional, y por último asegurar los
servicios públicos.

De lo anterior, se puede entender que la finalidad del Estado es el bien común, y


por lo tanto depende de crear y mantener las condiciones necesarias para el pleno
funcionamiento del Estado en la comunidad estatal. Busca la satisfacción de la
mayoría, y busca hacerlo a través de la existencia de la ley. La ley se considera
legal. Es decir, son aceptados por quienes son gobernados.

La justificación del Estado acepta el fenómeno sociológico en el que el poder es


ejercido por la minoría. Se convierte en una relación de cumplimiento consciente y
coherente dentro del marco legal.
Existen diversas teorías que intentan justificar la existencia del Estado. Por ejemplo,
teorías religiosas, teorías teológicas, teorías mecánicas, teorías legales, teorías
morales y teorías psicológicas. Pero en cada uno de ellos la solidaridad social
encomienda a los miembros de la comunidad nacional algún tipo de deber
ineludible, por lo que, en este momento en que se han hecho patentes las
necesidades del Estado, se ha asimilado a los que obstinadamente incumplen las
sanciones. Las naciones siempre encuentran la necesidad de transformarse y
rediseñarse.
Como tal, la importancia de una nación en un mundo globalizado se reduce a
representar a su gente en la economía global. El nacionalismo es de naturaleza más
política que otros países y culturas. Una nación debe ser capaz de lograr la
autosuficiencia nacional mediante la producción de sus propios bienes, productos y
servicios. Esto cambia la dinámica general de compra, venta e intercambio de
productos. La globalización también afecta a los Estados cuando no cumplen con
los bienes públicos necesarios para proteger a las sociedades. Bienes globales
como la seguridad, la paz y la salud global emergen en la sociedad.

La justificación del Estado ha sido intentada en alguna de las vías teoréticas


siguientes que Jellinek categorizó y que son a saber: la teoría patriarcal, la teoría
patrimonial y la teoría del Estado como institución contractual.

Teoría patriarcal:

La teoría patriarcal de justificación del Estado sostiene que éste existe


como una consecuencia lógica de transición potestativa desde el padre de familia
hasta el jefe del grupo político, lo cual significa que la autoridad que al interior del
núcleo familiar ejerce el padre transita desde aquél hasta la comunidad política.
Teoría patrimonial:

La teoría patrimonial estima que el Estado debe existir para garantizar la


satisfacción delas necesidades primigenias humanas garantizando la producción de
los bienes menesteres para ello. Para esta teoría Platón y Cicerón compartieron un
pensamiento explicativo de la etiología estatal que fue de tipo patrimonialista, ya
que para el primero, el conglomerado social agrupó distintas profesiones
económicas en una estructuración jerarquizada; mientras que para el segundo,
la res pública (Estado) era guardián de los derechos reales.

Teoría del Estado:

La teoría del Estado como institución contractual preconiza que el Estado tiene su
origen y su pervivencia motivada por un acto jurídico consistente en un acuerdo
volitivo principesco. Más adelante se estudiará de qué manera fueron
acometidas diversas tentativas de exégesis deóntica estatal, o lo que es lo
mismo, de justificación de la existencia del Estado por sendos autores a lo largo
de la historia y cómo sus postulados pueden sin mayor esfuerzo ser admitidos
en alguna de las tres categorías exegéticas estatuidas por el jurista George Jellinek.

Teorías sobre la justificación del Estado:

Teoría religiosa o teleológica:


Esta teoría afirma que el Estado remonta su existencia al poder de una divinidad,
que ha creado y sostiene todos los seres y cosas que pueblan el universo. Por
obviedad puede inferirse que si el Estado ha sido creado por la humanidad y la
humanidad por Dios, entonces el Estado ha sido creado por Dios. En este orden de
ideas, el Estado cumplirá con su objetivo si en las disposiciones que hace éste valer
acata las ordenanzas divinas. Además de la apuntada clasificación de Jellinek se
podría decir que debido a que estas teorías justifican la existencia del Estado
mediante la referencia a una entidad que existe fuera del Estado mismo, entonces
estas teorías religiosas de justificación del Estado son trascendentes, a diferencia
de aquellas otras que pretenden justificarle mediante referencias a una realidad
perteneciente al Estado mismo, las cuales toman el nombre de inmanentes. No es
ocioso mencionar que este tipo de teorías no únicamente son las que justifican la
existencia del Estado mediante referencias al numen de la religión monoteísta de la
tradición judeocristiano; sino todas aquéllas que hacen consistir el origen de la
comunidad estatal y su excelencia en la volitividad de uno o más entes superiores
ultramundanos. De esta suerte, podríamos connumerar entre éstas las ideas
políticas de la época heroica griega expresadas por Homero y Hesíodo, en sus
respectivas obras Ilíada y Teogonía. De la misma condición son los asertos
aducidos por Demóstenes y recogidos por el Digesto, en donde se afirma que la Ley
es obra de Dios y que consecuentemente debe ser obedecida.

Teoría de la fuerza:
Esta teoría sostiene que el Estado es un efecto de la dinámica del mundo natural
en donde existen siempre miembros que son más fuertes que otros y en dónde
necesariamente predominan los fuertes sobre los débiles. A esta doctrina también
se da el nombre de naturalismo, ya que estima que la institución política ha sido un
efecto ineluctable de la estructura cósmica, es decir, como resultado de leyes físicas
y biológicas. Si acatar el orden natural es lo más sano para el individuo y la sociedad,
también será legítimo y justo someterse al más fuerte tal cual acontece en la
naturaleza. Reflexiones políticas con este sentido surgieron principalmente entre los
sofistas griegos. El conjunto de sus cavilaciones a este respecto tuvo un aspecto
común, a saber, la idea del derecho natural, que consistía para ellos en un orden
superior al del derecho positivo al que éste debía supeditarse.
Algunos de estos sabios, como lo fueron Protágoras y Gorgias, partiendo de la
oposición entre los conceptos de fisis (Φυσις, “naturaleza”) y nomos (νόμος, “ley”),
sostenían que la democracia es una forma de gobierno contraria a la naturaleza, ya
que a través de su orden convencional se subvierte el orden natural en donde
invariablemente los fuertes predominan sobre los débiles.
El sofista Trasímaco sostenía que las leyes carecen de un valor sagrado ya que sus
dispositivos o pautas de conducta no tienen preceptos útiles para la conservación
colectiva; sino que son artificiosamente configurados para proteger a los grupos más
poderosos. Con diferentes expresiones, pero en un sentido semejante expuso sus
consideraciones el sofista Calícles que categóricamente tildó de injustísima la forma
democrática del gobierno ateniense, porque ahí, según él, un gran número de
débiles se habían asociado y coaccionado contra natura a un pequeño número de
los más fuertes, lo cual no se encuentra según el orden cósmico, donde se muestra
que en el reino animal y en la guerra, los débiles son sujetados por la fuerza de los
poderosos. El orden acomodado a la disposición cósmica de las cosas, sería un
orden de derecho natural; mas no se observa que la democracia sea tal cosa, pues
no hay nada más contrario a él que igualar al fuerte con el débil y al excelente con
quien jamás ha de serlo.
Según nos enseña el jurista y también miembro de la compañía de Jesús, González
Uribe, destacado estudioso del Estado, la doctrina del derecho natural tuvo en
Thomas Hobbes y Baruch Spinoza, dos destacados cultores de la época moderna.
El primero pensaba que el derecho natural no es una construcción jurídica, sino más
bien mera fuerza natural la cual es el único factor limitante que puede tener el
derecho, los límites del hombre en Estado natural fueron solamente los límites de la
fuerza; Spinoza, por otra parte, llega al extremo de aseverar que existía una relación
de identidad entre el derecho y la fuerza. Este autor sostenía tales tesis basándose
en su concepto de Dios: Deus sive subtantia sive natura (Dios, sustancia o
naturaleza). En este orden de ideas, la voluntad divina y las leyes de la naturaleza
resultarían idénticas y consecuentemente la fuerza, que es un atributo natural de
todo ente creado por Dios sería también la extensión de su derecho.

Teoría psicológica:
Esta última clasificación de las teorías justificativas de la realidad estatal abraza a
todas aquéllas que parten para fundar sus asertos de la afirmación aristotélica que
indica en su conceptuación del ente humano, que éste es un ente social por
naturaleza. En esta última categoría pueden también prohijarse autores
iusnaturalistas, románticos e historicistas de la primera mitad del siglo XIX, como
Georg Jellinek, quien sostenía que el Estado era una emanación del espíritu del
pueblo (Geist der Menschen) y también un hecho histórico. En principio, estas
teorías psicológicas de la justificación del Estado nos parecen muy semejantes a
las teorías éticas y ello se debe a que tanto en éstas como en aquéllas el
fundamento de la perfección humana posible es un elemento subjetivo que impele
al hombre a coaligarse con sus semejantes.

Teoría jurídica:
Esta tercera categoría de teorías justificativas del Estado comprende a todas
aquéllas que consideran prexistente un orden jurídico que por ser superior al Estado
éste hubo de crearlo. Estas doctrinas que atribuyen antelación al orden jurídico con
respecto al Estado pueden a su vez subcategorizarse en doctrinas de derecho
familiar, doctrinas de derecho patrimonial y doctrinas de derecho contractual.

Se puede mencionar que la teoría del Estado permite ahondar en los aspectos
fundamentales que conforman la estructura del propio Estado, para comprender su
función, estructura actual, reglas y procedimientos en los que se materializa el poder
público. , su evolución histórica y tendencia de desarrollo. Comprender la teoría del
Estado nos permitirá comprender cómo funcionamos como sociedad y así moldear
y adaptar nuestros derechos a las necesidades de nuestra sociedad. Los Estados
pueden volver al hecho de que nacen de la necesidad de la convivencia humana y
sirven a la dignidad humana en el tipo de sistema más adecuado a su sociedad e
historia. La globalización es ahora fundamental para la calidad de vida de las
personas. El apoyo social que un gobierno proporciona a otro gobierno u
organización a medida que el intercambio de información se ha vuelto más común
tiene una humanidad digna.
CONCLUSIÓN

En conclusión, el Estado desempeña un papel fundamental en la sociedad y cumple


diversas funciones que son consideradas de gran importancia. El Estado, es un
orden coexistencia de sociedades políticamente organizadas, surgido a través de
un largo proceso de desarrollo dentro de la soberanía, la soberanía y las
instituciones o entidades públicas, tiene raíces más profundas que su contraparte
de investigación.

Cuenta con distintas teorías que justifican la existencia del Estado y comprenderlas,
ayuda a reflexionar, las ideas de los distintos autores sobre su perspectiva de que
es el Estado.

El fin del Estado es de carácter absoluto, inmodificable, valido para todos los
tiempos y Estados internacionales y particulares, en los cuales sus fines son ideales,
tendentes a buscar la armonía internacional, pero aunados a ellos existen otros de
carácter variable, particulares para cada Estados, sin relacionarlos con los demás.
Para obtener estos fines el estados debe mantener una relación con la política, la
economía y la sociología, teniendo en común un vínculo de colectividad a quien van
destinados. Así, podríamos decir como un fin invariable, inmediato, en orden a la
solidaridad de un pueblo, debe tender a evitar conflictos entre sus miembros, para
cuyo logro es base esencial precaver diferencias sustanciales en el conglomerado
social, tanto de carácter económico como cultural, educativo, de posibilidades,
oportunidades, etc. Para alcanzar este fin el Estado debe coordinar su actividad
para satisfacer las necesidades colectivas y consecuentemente, obtener la
convivencia de todos entre sí.

El Estado es esencial para proporcionar un marco legal y organizativo que permita


el funcionamiento ordenado de la sociedad, protegiendo los derechos y el bienestar
de los ciudadanos, y promoviendo el desarrollo y la prosperidad general.

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