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IN MEMORIAM
2024
INÉS CABERO
EQUIPO DE DIRECCIÓN
Imanol Gallego, Laura de Dios,
Rubén Gago e Isaac Macho.
ASESOR EN ANTROPOLOGÍA
3 Editorial: abrir horizontes
Pepe Monteagudo Robledo. BERNARDO CALVO BRIOSO,
CONSEJO DE REDACCIÓN
Alberto Casado, Adrián Chimeno,
David Casas, Jorge Blanco, José 8 Rutas inéditas: griegos en Riofrío EL MAESTRO QUE AMÓ A LA MÁSCARA
Juan Mezquita, José Miguel
Canas, Laura Vara, Lorena
C
Sánchez, Raúl Fernández y Susana
Sánchez.
COLABORACIÓN ESPECIAL
10 Tres nuevos vecinos
ada vez que se celebraba un ritual de enmascarados,
ya durante los preparativos, era habitual verte, Ber-
nardo, con tu cámara en las inmediaciones, a paso
dar nunca a tu querida provincia. A ella le hiciste, solo hay que
ver y tocar, el mayor homenaje del universo ritual con la inves-
tigación Mascaradas de invierno en la provincia de Zamora. A
Alejandro Antoraz (Escuela de sosegado, pendiente de cualquier circunstancia que pesar de ser un territorio con numerosas manifestaciones an-
Arte y Superior de C.R.B.C. de te llamase la atención para anotarla luego en tus campos de tra- cestrales, no había un texto completo sobre ellas y tú nos dis-
Valladolid); David de la Mano bajo: investigación, documentación, divulgación histórica, pa- te la oportunidad de saborearlo en “La Opinión de Zamora”,
(Facultad de Bellas Artes de
Salamanca); Sonia Fernández
16 La cantera: Los Carochos de mañana trimonio y costumbres locales. Tu personalidad de castellano
viejo, noble, siempre tenía una sonrisa de afecto para los co-
de forma totalmente altruista. Un despliegue de 400 fotogra-
fías, a lo largo de las 48 entregas semanales del coleccionable,
(Escuela de Arte y Superior de nocidos, no digamos los amigos. Muchas veces sin que te lo nos brindó la ocasión de adentrarnos en ese cosmos tan caó-
Diseño de Burgos); Alfonso Vives; preguntásemos, tenías la amabilidad siempre a punto para dar tico, pero rico en contrastes y enormemente arraigado. Pero al
José Luis Leal y Justino Sanchón. pistas y compartir matices que podían interesarnos a los de- historiador, Bernardo Calvo Brioso, no solo le interesó el pa-
[EDITORIAL]
ABRIR HORIZONTES
La obisparra de Los Carochos es exclusiva de Riofrío de Aliste. Única. ¿Por qué
no prolongar ese abrazo colectivo del rito y pintar murales en fachadas, pajares,
rincones y plazas que artistas y vecinos conviertan en un proyecto de todos? Muchas
otras localidades emprendieron hace tiempo ese camino para dinamizar la vida
rural, acabar con la desidia y el pesimismo antropológico de los alistanos para
transformar esa energía en vías participativas que traigan nuevas expectativas que
tanta falta hacen en la comarca. Riofrío no figura en la lista de los lugares con más
encanto del país y tampoco dispone de una ubicación privilegiada que sirva de
lanzadera turística. Aquí, sin embargo, nuestros abuelos mantuvieron, orgullosos, la
divisa de Los Carochos. Ellos entendieron a la perfección a estos once personajes en
busca de la convivencia con la comunidad, once conciencias que reclaman respeto
y cuidado por un rito que bebe en las señas de identidad del pueblo. ¿Qué más
argumentos necesitamos para emprender un proyecto artístico que sirva de diálogo
entre los habitantes y los muralistas? La iniciativa brotó de un grupo de entusiastas
de la sociedad civil local y las huellas empiezan ya a plasmarse en espacios públicos,
paredes y calles. El Ayuntamiento asume
también su papel de promotor y se ofrece
a llevar el timón de un barco que
exigirá tenacidad, habilidades y
coordinación. Está obligado a
tirar con decisión del carro y
planificar, sin descanso, de
esta dinámica de trabajo
creativo que utiliza los
lenguajes artísticos en
las calles del pueblo –por
donde pasan, cada día,
decenas de vecinos– para
que sirva de lazo de unión
entre todos los miembros
de la comunidad. Nicolás
Castellanos recuerda en
sus discursos que los pobres
también tienen derecho a
disfrutar de la belleza. A esa
reivindicación sin complejos
queremos acogernos quienes
estamos convencidos de que el mural
es una herramienta de transformación cultural y
social, una forma decidida de cuidar nuestra fiesta
más emblemática, una manera de hacer agradable la
existencia de nuestros conciudadanos. En contra de lo que
dice la canción, el tren pasa más de una vez en la vida, pero,
ojo, hay que estar en la estación para subirse.
ÁNGELA NÚÑEZ DAPENA
ACTIVIDADES
CATÁLOGO
DIGITAL DE
MÁSCARAS EN
ACCIÓN: LOS
CAROCHOS 50
AÑOS CAROCHA CON LÁPIZ
La exposición Máscaras en acción: Los Con motivo del libro Parajes vividos, organizado por la Asociación Cultural
Carochos 50 años quedará grabada para Amanecer de Aliste, se abrió una convocatoria para que los niños y niñas del pue-
la historia, en formato digital, gracias al blo pudiesen dibujar un paisaje de Riofrío, una iniciativa en la que participaron
empeño de la directora de la Cátedra de una docena de niños y niñas. A los autores de esos trabajos, se les obsequió con el
Estudios sobre la Tradición, María Pilar regalo de una simpática carocha de adorno y un lapicero con ojos, que se movían,
Panero García y al comisario de la mues- diseñado por la ilustradora y profesora de arte, Alba Bartolomé. Para facilitar su
tra, José Luis Alonso Ponga. En la obra seguridad, el regalo iba envuelto en una bolsa de tela.
han participado estrechamente también
la Fundación Joaquín Díaz, el Museo Et-
nográfico de Castilla y León y Jesús Ca-
ramanzana a los que agradecemos su co-
laboración, su trabajo y su generosidad.
En las 100 páginas que ocupa esta amplia
visión de la mascarada de Riofrío queda
reflejado expresamente el espíritu colec-
tivo del rito, elemento fundamental para
el mantenimiento centenario de la fies-
ta. Fotografías, textos explicativos desde
distintos puntos de vista y objetos de la
celebración ofrecen una visión completa
del rico patrimonio etnológico que han
mantenido Los Carochos, a lo largo de
FOTOGRAFÍA: JOSÉ PÉREZ NAVARRO
los años. Esta amplia relación ordenada
de la muestra también nos brinda la pro-
yección del ceremonial alistano hacia el
futuro en el marco de diferentes estrate-
gias globales que acompañan a esta ma-
nifestación pagana.
DOCUMENTAL
Las mascaradas de la región contarán, a lo largo de 2024, con un documental,
promovido por la agencia de noticias ICAL y su departamento de Divulgación. Es-
tá dirigido por Eduardo Margareto y también forman parte del equipo de coordi-
nación, Mirian Chacón y David Arranz. La cinta, cuyo objetivo es dejar constancia
de una de las señas de identidad de Castilla y León, recogerá numerosos ritos an-
cestrales de las provincias de Zamora, León, Ávila, Burgos y Soria. Además de Los
Carochos, también estarán incluidas en ese trabajo audiovisual celebraciones del
FOTOGRAFÍA DE LA PORTADA: MERCEDES VÁZQUEZ SAAVEDRA llamado ciclo de invierno, las que tienen lugar en torno a las fechas del carnaval,
el Corpus y aquellos ceremoniales trasladados al verano. Entre los especialistas
entrevistados para la película figuran el historiador Bernardo Calvo, recientemen-
te fallecido; el poeta y etnógrafo, José Luis Puerto, así como la directora de Nao
d´Amores, Ana Zamora; la directora de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición,
María Pilar Panero, y el antropólogo, José Luis Alonso Ponga.
DIABLOS, DIOSES Y
NATURALEZA
Detalle de la obra en proceso de creación, titulada “Interior”, del artista David
de la Mano, perteneciente a la Fousion Gallery de Barcelona, un espacio que
promueve obras de arte de creadores con talento enmarcadas en el movimiento
del New Contemporary Art. El cuadro incluye en su composición las tenazas y
los cuernos del Diablo Grande, así como el Gitano con su traje de papeles. Dos
guiños a Los Carochos –quién iba a decirnos que en un universo minimalista-
que valoramos y agradecemos a este pintor, escultor y muralista como parte
de una metáfora poética que vincula a los seres humanos –y a los dioses de la
fertilidad– con la naturaleza.
EL GATO
LLAMADO
“CAROCHO”
Este gato es un gran tipo. Su dueña,
Alba, una enamorada de nuestra fies-
ta, lo encontró enfermo e indefenso
en una calle de Zamora y no tuvo otro
remedio que recogerlo. En dos días
mejoraron sus ojos y tras la visita al
veterinario y los cuidados adecuados,
se descubrió juguetón y entabló amis-
tad con la gata Mitón y la perra Elca.
Negro y blanco, tiene la nariz rosa, los
ojos amarillos y una mancha oscura a
modo de antifaz. Feliz y cariñoso solo
tiene una limitación: no comparte co-
FOTOGRAFÍA: A. B.
“EL RESURGIR DE
LAS MASCARADAS”
El escultor y herrero José Javier Sánchez está a punto
de terminar el proyecto “El resurgir de las mascara-
das”, una propuesta artística que consiste en realizar
en hierro reciclado una mascarada de cada comarca
de la provincia de Zamora. Aliste –en la que brilla la
carocha del Diablo Grande y las tenazas–, Sayago, Tá-
bara, Tierra del Pan, Tierra del Vino y Sanabria con-
tarán con su representante ritual. El conjunto escul-
tórico surge de un viejo baúl en el que se guardan las
esencias, en este caso de la tradición.
FOTOGRAFÍA: JOSÉ JAVIER SÁNCHEZ
É A N O S ,
COLOR I NTAR
O PAR A P
EL LIBR
Niños y niñas, de entre 4 y 99
RO CH O S
LOS CA
años, tenemos por fin la opor-
tunidad de vestirnos de uno de
los once personajes de Los Ca-
rochos que más nos gusten sin
ni siquiera salir de casa, sentados
en la alfombra. Cualquier día del
año será un momento ideal para
colocarnos los cencerros, coger las
tenazas del Diablo Grande e imitar
los movimientos de este inexpug-
nable gigante del bosque. ¿Que nos
gusta más El Gitano, acompañado
del burro manso que come berzas y
nos permite cabalgar sin interferen-
cias de ningún tipo por las calles del
pueblo? Pues dicho y hecho: prepara
en un periquete un pantalón raído y
una chaqueta llena de remiendos y te
acercarás al mundo travieso de esta fi-
gura divertida.
Ahora bien, si preferimos calzarnos el
traje de La Filandorra, con el atractivo
rumor de sus papeles, y tomar la cesta
de cernada para poner a alguien “como
chupa de dómine”, como hoja de perejil,
pues adelante, ¿quién te lo impide?
El libro que ha ideado y dibu-
jado Alba Bartolomé Regalado
para que tú te diviertas y ejercites
la creatividad titulado Coloréanos
es un perfecto compañero de viaje
que te acompañará por las origina-
les ilustraciones del equipo carocho.
A través de los laberintos por los
que te muevas podrás ejercitar la
creatividad hasta donde alcance tu
fantasía. Deja volar tu inventiva llena
de colores y aventuras hasta dar con
el traje más asombroso y extravagante
que puedas vestir. ¡No te cortes!
Los intérpretes de Los Carochos par-
ticiparán contigo encantados en esa
utopía que jamás habías soñado antes.
Afila tu ingenio y maneja todas tus ha-
bilidades para soñar con un diálogo ad-
mirable entre peripecias de estas figuras
que tanto amamos nosotros y adoraban
tus abuelos.
Coloréanos es una invitación a disfrutar
de la compañía de los diablos, los gua-
pos, los filandorros, los ciegos y El del dizaje. Permite pasar un buen rato en
Lino durante las vacaciones o en casa, familia o con los amigos. Es tan cómo-
gozar de experiencias únicas con estos do que una vez que lo hayas coloreado,
dibujos tan amenos, relajarte con los podrás guardarlo y consultarlo tantas
rotuladores luminosos que se dejan que- veces como desees. Prepara un plan:
rer…, incluso servirán para dejarle más píntate como La Madama, vístete co-
tiempo libre a las mamás y papás. mo La Filandorra y dale a la rueca de la
La actividad que te proponemos fo- imaginación como si fueras un carocho.
menta el entretenimiento y el apren- ¡Píntalos!
Venimos de un país, Grecia, con un rico motivo que nos trajo hasta este rincón gada de Los Carochos. Aun así, no pu-
patrimonio de máscaras que se concen- del noroeste ibérico a los 14 griegos que dimos encontrar mejor voluntad por
tra en las lejanas montañas de Tracia y viajamos con el proyecto de Rutas Inédi- parte de nuestros anfitriones quienes
Macedonia, más cercanas a los Balcanes tas por la geografía española en un peri- nos pasearon por los orígenes del rito,
y a Turquía que al Ática, la mítica región plo que empezaría en Riofrío de Aliste y su ceremonial y el carácter simbólico
que transmitió su cultura a Occidente. acabaría con las explicaciones del profe- de los personajes que lo forman. En sus
Será por su aislamiento secular por lo sor Antonio Pinelo Tiza en el Museo de voces oimos también el eco de sus ante-
que aún se conservan en ellas retazos de la Máscara Ibérica de Braganza. pasados, cuya memoria se encargan de
celebraciones de carácter dionisiaco aso- Llegamos a Riofrío en un caluroso revivir cada vez que se pone en marcha
ciadas a los ciclos naturales de la fertili- mediodía de principios del mes de oc- el ciclo ritual, y de la que son orgullosos
dad, que en la apolínea Atenas derivaron tubre, poco propicio para introducirse depositarios.
hacia la creación del teatro. Entender la en ese mundo brumoso y gélido que Nos fuimos de Riofrío con una sensa-
relación entre ambos patrimonios fue el anticipa, cada primero de enero, la lle- ción de plenitud, si bien contenida, por
el sentimiento de no haber terminado la
labor. Y es que quien no se haya “bau-
tizado” en Los Carochos no acabará de
*Rutas inéditas por la geografía española difunde desde el año conocer la realidad mítica y mágica de
2008 el patrimonio material/inmaterial de España en Grecia y los Riofrío de Aliste. Nosotros prometemos
volver un primero de enero desde el otro
vínculos entre las tradiciones populares de ambos países. lado del Mediterráneo para redimirnos
de ese pecado original.
“P
ara mí, lo más impresionante fue el cariño de la
gente del museo y su pasión cuando nos hablaban
de sus trajes, realmente impresionantes. Además,
vi gente feliz, inteligente y hospitalaria, en la cara de la seño-
ra del pueblo (lamentablemente no sé su nombre) que corrió
hasta su casa para ofrecernos agua en un día de calor sofocan-
te. La recordaremos con mucho cariño...”
Mairy Pavlou
“L
a variedad y el simbolismo de los personajes y las
máscaras es impresionante. Además, la participa-
ción de la gente del pueblo muestra que es una tra-
dición viva que tiene tanto sentido hoy como en el pasado.
Espero y deseo que continúe por muchos años”.
Elena Thodou
“F
ue un placer pasar el domingo1 de octubre en Rio-
frío de Aliste, acompañados por las personas que
nos enseñaron el museo Casa de los Carochos. Me
sorprendió que en el otro extremo de Europa subsisten tradi-
ciones muy similares a las que tenemos nosotros en varios pue-
“E
blos a lo largo de la geografía griega, como en Pagoneri (Dra-
l museo Casa de los Carochos de Ríofrío de ma), en Nausa, en Meliki, en Pieria... Personajes de mascarada
Aliste es una maravilla. Me hizo ser consciente que dan lugar a ceremonias iniciáticas en las que participan
de que los dos países compartimos la misma tra- los habitantes del pueblo, basadas, sobre todo, en aspectos y
dición. Pero la verdadera sorpresa fue la gente y la manera valores sociales y humanos muy antiguos: la fertilidad huma-
de implicarse en su tradición. En el idioma griego hay una na o de los campos y que muchos erróneamente siempre rela-
palabra que no se puede traducir: "meraki" cionan con la religión. En Grecia tienen lugar tanto durante el
(μεράκι). La usamos cuando alguien se dedica a algo con “Dodecaimero” (los 12 días entre Navidad y el día de los Re-
pasión, buen gusto, interés, afán, buena voluntad. Se ve en yes) como en primavera. Las máscaras griegas están reunidas
el museo, gracias”. en el Museo de la máscara en el pueblo de Meliki. ¡Gracias a
Rubén por la cata de vino, las fotos y a Alfredo por enseñarnos
Katerina Alafouzou el pueblo y a todos los habitantes de Riofrío por recibirnos tan
amablemente!”.
Stavros Fessas
Iniciativa colectiva
Tubos, pletinas, varillas, latón, chapa,
electrodos y pintura han sido los mate-
FOTOGRAFÍA: EMILIO GALLEGO
CARLOS
HERNÁNDEZ
JONATAN LORENZO
TESTIGOS DIRECTOS
Gerardo Gallego
68 AÑOS
“No tengo recuerdos
claros de que hubiera vis-
to Los Carochos antes de
2023. Para mí fue espec-
tacular la salida de los
diablos: cómo irrumpen
en la calle entre la gente
que estábamos allí con- José Luis Casas
centrados, el estruendo
de los cencerros, el chas- 89 AÑOS
quido de las tenazas y el A pesar de que han pa-
grito del Chiquito. Y pa- sado casi 70 años desde
ra instante gracioso, el del que vio por última vez la
“Para instante gra-
Gitano con el burro, su- obisparra, José Luis Casas
cioso, el del Gitano biéndose y cayéndose o recuerda con todo lujo de
con el burro, subién- cuando le piden la docu- detalles el nombre de ca-
mentación al Molacillo. da uno de los once perso-
FOTO J.L.C.
dose y cayéndose o Es una escena divertida najes y las funciones que
cuando le piden la y llena de ingenio. Lásti- la tradición les atribuye.
ma que estos personajes Al hacer memoria señala
documentación al no lleven micros inalám- –“lo que uno ve de niño
Molacillo” bricos para que el público es lo último que se olvida”,
escuche toda la conversa- Recuerda con todo asegura– que el Gitano de
ción. Me gustaron tam- lujo de detalles el Los Carochos no llevaba
bién las peleas y la visi- burro que le acompaña-
ta a las casas para pedir el nombre de cada se por las calles ni que El
aguinaldo. Sin embargo, uno de los once Molacillo conducía ca-
no me convenció mucho rro alguno. Desde luego,
La Filandorra echando personajes y las todavía tiene muy clara
cernada, pero vi bien que funciones que la imagen de la vez que
el diablo Chiquito encis- se vistió, de niño, como
cara a la gente. Produ- la tradición les uno de los protagonistas
ce alegría ver correr a los atribuye del Antruejo, el martes
chiquillos para no dejarse de carnaval. Al respec-
pintar, aunque es verdad to, recuerda que aquella
que los mayores no po- función infantil, en los
níamos objeciones a que años 40 del siglo pasado,
nos mancharan el traje. se preparaba a escondidas
Y como colofón, la sen- y que, entonces, los rapa-
sacional imagen del cru- ces se reunieron en casa
ce del río por Los Caro- de la ti Teresa Fernández
chos”. L.D.D. que vivía en el Camino
Sarracín. Sobre la salida
que hicieron por la Era la
tarde del martes de carna-
val dice que apenas nadie
Vicente Pérez Martín de los vecinos del pueblo
83 AÑOS les hacían caso y que los
materiales utilizados, por
A pesar de que reconoce que la fiesta de Los Carochos le ha ejemplo, para hacer las te-
gustado mucho toda la vida porque es la tradición más arrai- nazas eran muy endebles
gada del pueblo, Vicente Pérez Martín nunca pudo vestirse de y se rompían con facili-
ninguno de sus once personajes. Desde muy pequeño tuvo que dad. I.M.
migrar a otros lugares para intentar ganarse la vida. Eso no fue
obstáculo para que recuerde, como si fuese ayer, las latas de
La fiesta de Los Ca- melocotones que utilizaban los niños que hacían de diablos pa-
rochos le ha gustado ra salir el día del Entruejo, el martes de carnaval. En el interior
de estas latas, apunta, se introducían las “chinas” que no eran
mucho durante toda otra cosa que piedras muy pequeñas que los rapaces hacían
la vida porque es la sonar al moverse y “bailar” aquellos cencerros y sus correspon-
dientes trajes creados con esfuerzo e ilusión. Ahora cada vez
tradición más arrai- que acude el Día del Año a ver la obisparra, no se le va de su
gada del pueblo cabeza la visita que hacía a la madrina y lo bien recibido que
se sentía en esa fecha tan señalada. B.D.
LA MÁSCARA GRIEGA:
UN ARTEFACTO
CULTURAL PRIMARIO
ALFONSO VIVES CUESTA extensiones semánticas que parten del Desde sus primeras manifestaciones, la
mismo valor original. configuración simbólica de la máscara
Todo enfoque que se pretenda dar al El latín distingue entre persona “másca- se muestra ambivalente y complementa-
estudio de la máscara griega desde una ra” y uultus o facies “rostro”, y en ninguno ria. Esa ambivalencia consiste en la po-
perspectiva arqueológica o genealógica de estos términos se transparenta la rela- tencialidad de mostración y ocultación
como la presente, debe abordar priorita- ción con la idea de ver. La etimología po- simultáneas a través de este objeto colo-
riamente el muy grave asunto de la más- pular que transmite como anécdota Aulo cado sobre el rostro del sujeto humano,
cara como artefacto simbólico y cultural Gelio en sus Noches Áticas emparenta per- conformando una especie de paradoja
de primer orden antropológico. sona con el sentido de la audición y no con iconológica. Esta fascinante ambivalen-
La palabra más común en griego pa- el de la vista. De alguna manera, esta idea cia ofrece un potencial simbólico en so-
ra designar la máscara es πρόσωπον también puede seguirse hasta el hecho de ciedades de discurso mítico basadas en el
(prósōpon), cuyo núcleo nocional con- mirar y mostrar un rostro de difunto sin principio ontológico de la concordancia
tiene el término que designa literalmente ver la muerte que se le ha presentado. de opuestos, puesto que la máscara, por
ya desde sus primeras menciones homé- un lado, propicia un medio físico para
ricas (ὤψ) “lo que es visible ante los ojos Ambivalencia simbólica cancelar impulsos humanos viciosos en
de otro”. El término adquiere también A pesar de la escasez de evidencias ma- medio del patetismo performativo que
el significado técnico arquitectónico de teriales, el objeto cultual de la máscara realiza su mero uso.
“fachada”. El derivado προσωπεῖον (pro- griega ha sido defendido por los mejores Podría afirmarse que un sacerdote o,
sopeîon) se circunscribe al ámbito técni- especialistas en religión griega, caso de más tarde, un actor (ὑποκριτής) que por-
co de la máscara que portan los actores Burkert, como existente desde el primer te una máscara en realidad genera una
teatrales, es decir, lo propiamente temá- arcaísmo heleno. En su opinión, la más- “saturación de sentido”, de tal forma que
tico de la acción dramática misma. Debe cara desempeña un papel de mediación cuando uno se enmascara se vuelve más
aducirse la evolución paralela del térmi- entre los seres numinosos animales y los real de lo que previamente de forma na-
no en latín hacia el étimo persona con hombres. Siguiendo un desarrollo dia- tural ya propiamente era. Parece que esta
implicaciones antropológicas de gran crónico, desde sus primeras manifesta- potencia simbólica está atestiguada al
relevancia. ciones en la época arcaica, ocupa una po- menos desde las prácticas religiosas del
Conviene hacer en este punto dos pre- sición liminar que pretende, en el marco hombre del Neolítico. En el ritual origi-
cisiones terminológicas: (a) su transpa- del ritual, difuminar las diferencias res- nario, el portador de la máscara encarna
rente etimología (“lo que está a la vista pecto a la representación de los animales. a un ser divino (eje positivo o angélico)
de otro”) la vincula al ámbito de lo visual; Este carácter simbólico del que se dota a o negativo (eje negativo o demoníaco).
(b) en el uso cotidiano que revelan los la máscara obtiene su función represen- La máscara conduce, en definitiva, a la
textos, los antiguos griegos emplearon tativa predominante en el plano fisiognó- permeabilidad de las borrosas fronte-
indistintamente esta voz para referirse mico mediante imágenes zoomorfas. ras representativas entre el hombre y el
tanto a la “máscara” como, por exten- misterio de los seres sobrenaturales. El
sión metonímica, al “rostro”. Estas dos portador de la máscara, tras la iniciación
circunstancias diferencian el uso griego La máscara desempeña un mistagógica, ya no puede recordar nada
del latino persona. A la postre, el térmi- después del ritual del que sale en trance.
no latino influyó en el griego al punto papel de mediación entre los
de hacer olvidar el origen de πρόσωπον seres numinosos animales y los Máscara y muerte
y el carácter tardío de acepciones como Muchas de estas prácticas en las que la
“personaje”, “persona gramatical” o “hi- hombres máscara aparece como protagonista de
póstasis de los atributos divinos” que son esa fusión de horizontes extremos por
vía de la mímesis repetitiva del ritual se que los griegos llamaran πρόσωπον a a Dioniso también tenía un componente
establecen como un mecanismo de co- estas caras de ojos cerrados del ámbito místico, ya que prometía a los iniciados
municación entre los polos de lo relati- micénico en el II milenio a.C. un renacimiento después de la muerte,
vo y lo absoluto en culturas tan remotas por lo que a la máscara se le confiere un
como las que nos revelan las máscaras y Artemisa y Gorgona poder palingenésico fascinante.
cráneos policromados que aparecen en Dioniso, el dios del éxtasis y rey de la Además de Dioniso, otras dos figuras
Siria o Jordania nada menos que en el dimensión natural en estado puro, re- teomorfas en particular están asociadas
séptimo milenio antes de Cristo. presentaba la salida de uno mismo (éxta- a la máscara en la antigua Grecia: Ar-
Asimismo, es secular la estrecha re- sis) y el ἐνθουσιασμός (posesión divina). temisa y Gorgona. El Γοργονεῖον (Gor-
lación entre la máscara y la muerte. La El culto a este dios unía los tres aspectos góneion), amuleto con carácter apotro-
vida que ofrece la máscara o el retrato paico, es una de las primeras represen-
mortuorios es la imagen velada de un taciones reconocibles en las máscaras
anhelo de vida perdida. Lo que no so- griegas. El aspecto ctónico de la
mos capaces de ver, no vive a nues- Gorgona, cuyo rostro enmascara-
tros ojos más que por aquel que do puede considerarse ejemplar
nos mira. El vacío evidente tras para las figuras demoníacas de
la máscara que se difumina a Grecia, encarnaba el mal del
través de la insinuación de la inframundo. Erigidas como
boca o las cuencas oculares fetiches u objetos de culto,
nos evoca el rostro que tuvo dos de los tipos más anti-
vida y que ahora el horror guos de la máscara griega
vacui de una cara sin rostro (el arquetipo masculino
impide que se manifiesta so Dioniso y su paredro o
pena de escándalo. compuesto femenino)
La función principal de Gorgona presentan este
la máscara de los griegos rasgo en común. Son las
no suponía ocultar nada máscaras rituales de es-
en ninguno de estos ám- tas deidades las que más
bitos semánticos, puesto tempranamente pudie-
que nadie se preguntaba ron valerse por sí mis-
qué había detrás de una mas, sin un portador hu-
máscara. De esta forma, la mano, como piezas que
personalidad concreta de en cierto modo adquirían
un actor o de un partici- de forma independiente
pante en un ritual cesaba de cierto carácter totémico y
inmediato y se producía un que como función primor-
cambio de entidad, cuando este dial provocaban el éxtasis
se veía imbuido en la nueva piel orgiástico del danzante.
que le proporcionaba su disfraz. La proyección escatológica
Aunque no es posible demostrar la de estos rasgos de la cabeza
existencia de máscaras cadavéricas en de la Gorgona presupone una
Grecia propiamente dichas, la relación pulsión simbólica tanatocéntrica a tra-
entre la máscara –es decir, Dioniso– y de la máscara que pueden distinguirse vés de su arrebatadora mirada pétrea.
la muerte también está presente en es- para Grecia: ritual, teatral y de muerte. La mutua implicación entre muerte y
te caso. Como dios del éxtasis, Dioniso La máscara era el atributo de Dioniso, y forma pétrea, como efecto de la mirada
debía integrar el paradigma de todas las también se le rendía culto en forma de de Gorgona, constituye un eje formal
experiencias de embriaguez y éxtasis máscara, como atestiguan varias pin- muy importante que sienta la base de la
desenfrenado para los antiguos griegos turas en vasos cerámicos. El teatro, cu- transformación de la cabeza de Gorgo-
y así los iniciados en sus misterios po- yas máscaras nos han llegado en mayor na del relato mítico en la máscara que
dían alcanzar la certeza de poder tras- número, hunde sus raíces en el culto a inmortaliza su rostro esquemático, en
cender ficcionalmente la frontera entre Dioniso y puede interpretarse como una forma de estela funeraria que fija la mi-
mortalidad e inmortalidad. A la propia continuación de las procesiones y juegos rada perpetuamente. De la marca de un
máscara mortuoria, sin embargo, no le de culto en honor del dios. Más allá de rostro sin voz puede conectarse el uso
corresponde ningún término concreto y sus procesos técnicos de especialización de la Gorgona como remedo de lápida
su valor y existencia siguen sumidas en dramatúrgica, las máscaras del teatro mortuoria.
el misterio en el ámbito griego, por más son, pues, en última instancia, también
que algunos de los usos rituales podrían un dispositivo ritual. Por último, el culto Relación hombre-animal
acompañar a un rito de enterramiento Llegados a este punto y siguiendo la
concreto. Ningún texto hace alusión a las opinión de reconocidos especialistas en
máscaras mortuorias de Micenas, cuya El portador de la máscara la religión griega, cabe destacar la dife-
existencia ignoraban sin duda los griegos rencia entre el ritual y el drama en el
del primer milenio, ni las de sus vecinos encarna a un ser divino (eje desarrollo del objeto ritual. La perspec-
de Trebeniste o de Sindos donde apare- positivo o angélico) o negativo tiva del ritual y el papel de la máscara
cen enterramientos concretos sin que en él debe distinguirse notablemente
haya máscaras como la de Agamenón ni (eje negativo o demoníaco) de la performatividad dramática a cu-
siquiera entre sus élites. Es muy dudoso ya génesis va a contribuir. Sigue siendo
muy discutido el origen de los géneros la representación explícitamente fron- al rostro nuevamente de la Gorgona.
literarios dramáticos. Hay componen- tal y plana, el uso separado del cuerpo Recuérdese que su visión cara a cara
tes rituales claros, como las danzas del y los elementos sobredimensionados equivale a la muerte. Aunque sea una
tipo κόμος. El culto a representaciones que recuerdan más a una mueca que a máscara, no se puede clasificar como
faciales como parte de un ritual religio- un rostro humano dan muestras de ello. πρόσωπον en su acepción clásica, que
so tiene precedentes en Egipto y Meso- Los léxicos antiguos, como la Suda, con- designa el conjunto de rasgos que cada
potamia y puede que acompañando a firman esta percepción recogiendo el uno ofrece a los ojos del otro, sino que,
esas danzas también se diera en el ám- término Gorgóneion como sinónimo de al contrario, denota ante todo la percep-
bito griego. Quizá por un fenómeno de prósopon. ción visual, el intercambio luminoso y
apropiación cultural que se atestigua en vivo de las miradas humanas. A partir
el sincretismo de deidades enteras que de la difusión originaria de la Gorgo-
se acaban incorporando al panteón na, nace un patrón artístico que toma
griego arcaico, daría lugar al drama como referencia icónica el perfil de
en el sentido más amplio. El dra- un rostro animal para estas proto-
ma ritual orgiástico consistente máscaras. Huelga decir que esto
en danzas y otro tipo de cultos es un significante muy marcado
en torno al tótem dionisíaco de carácter antropológico por
es muy probablemente el es- emancipación de rasgos ferales.
labón perdido entre el teatro En definitiva, la vinculación
ritual y el literario propio ya del rostro de la Gorgona pre-
de los dramaturgos griegos figura las formas de las más-
atenienses del período clási- caras más arcaicas y su mo-
co perfectamente instalado delización a través de su imi-
en la estructura sociopolítica tación de gestos y rostros de
de la democracia radical ate- animales totémicos que cons-
niense. tituyen el núcleo ritual de la
Paralelamente, en el ámbito fase numinosa de las religio-
ritual, se reconstruye hipoté- nes semíticas e indoeuropeas
ticamente una escenografía entre las que se incluye para-
ritual del dios que recibe la digmáticamente el caso griego.
adoración. Los intérpretes eran Se considera que Corinto fue
sacerdotes y otros especialistas pionera en el desarrollo iconográ-
religiosos del templo. fico del Gorgóneion haciendo uso
En particular, se observa de for- de la iconografía del tipo utilizado el
ma muy patente la relación hom- ejemplo de la pintura de los vasos co-
bre-animal representada en las más- rintios. De hecho, la “humanización”
caras. Es posible que estos elementos de la Gorgona sólo tiene lugar en época
sirvieran de modelo para la factura de clásica. El pelo de serpiente es un ingre-
máscaras animalescas a partir de me- diente posterior, puramente griego, que
diados del siglo VII a.C. Parece obvio probablemente se originó en la Grecia
que esta influencia también era visible oriental.
en los rostros de las criaturas ferales En los cultos en los que se utilizaba la
mixtas y otros monstruos griegos, tal y máscara como dispositivo ritual, el ani-
como los tenemos ante nosotros en las mal tenía un marcado significado sim-
máscaras halladas en Esparta en una bólico. Los elementos de aspecto animal
etapa primitiva y que ya han sido men- que determinaban la iconografía de la
cionadas. Esto es especialmente cierto Rostro animal máscara iban de la mano de la presen-
en el caso del Gorgóneion. La represen- Además de las de Esparta, muchas más cia del animal en la religión y el ritual.
tación más antigua conocida de Perseo de estas primeras Gorgoneia llevan las Los hallazgos de la Edad del Bronce chi-
con la Gorgona o Medusa se encuentra marcas de heridas de un felino depreda- priota sugieren una temprana tradición
en las metopas del templo de Termo (ca. dor. Algunas de las primeras máscaras de enmascaramiento animal en un con-
625 a.C.). En Homero, el Gorgóneion del arte griego que pueden llevarse so- texto ritual atestiguados en los últimos
se menciona en varios lugares, pero bre la cabeza, en lugar de cubriendo el siglos del II milenio a.C. sobre la base
nunca la figura completa asociado a su rostro, podrían ser las halladas en Tirin- formal de cráneos de toro. Las figuras
mito. Su representación pictórica como to. Muchas de estas máscaras recuerdan de terracota y piedra de la época arcaica
puro signo facial se remonta a la épo- también muestran el uso de una cabeza
ca geométrica, mientras que la figura de toro como máscara. Las estatuillas de
completa del monstruo mítico de Per- este tipo existen en la isla desde la época
seo sólo se representa a partir del siglo El culto a este dios (Dioniso) geométrica y el ejemplo más antiguo está
VII a.C. Se trata de figuras apotropaicas unía los tres aspectos de datado entre 1050 y 950 a.C. La mayoría
que se remontan a la Edad del Hierro y de los ejemplos datan del siglo VI a.C.
cuya iconografía va adaptando paulati- la máscara que pueden en el entorno chipriota. Las excavacio-
namente el rostro de la Gorgona griega. distinguirse para Grecia: ritual, nes las han sacado a la luz sobre todo en
Esto nos lleva a concluir que el amuleto santuarios, donde no sólo se encontra-
aludido como Gorgóneion fue una de teatral y de muerte ron estatuillas con máscaras, sino tam-
las primeras formas de máscara griega: bién las propias máscaras teriomorfas.
Los santuarios donde se encontraron las mascarado en el ámbito dramatúrgico de bién “el otro”, la antítesis del yo. Preci-
máscaras pertenecen en su mayoría a Dioniso. Lo dionisíaco implica de suyo samente esta capacidad de alienabilidad
divinidades masculinas y son iconográ- de inmediato una alienación radical del constante es la que permite que la más-
ficamente derivadas del motivo del toro, ser que se enfrenta a él. Dondequiera que cara ritual de Dioniso sea la base de la
al igual que la mayoría de las estatuillas se produjera el antiguo encuentro con máscara teatral. Así, la sonrisa gruñona
totémicas enmascaradas. Dioniso, ya fuera en la embriaguez del de Dioniso aparece no sólo como la boca
abierta de un animal salvaje, sino tam-
Representaciones primitivas bién como una de las primeras formas
Las figuras humanas con máscaras de risa representadas plásticamente. En
de animales también se atribuyen a los concreto, la mostración de fiereza de los
“danzantes de anillos”, grupos votivos dientes y la lengua extendida pueden ser
que aparecen a partir del siglo VII a.C. entendidos como una forma de rechazo
y que giran en círculo alrededor de un apotropaico a los espíritus malignos.
objeto, por ejemplo, en Licosura,
donde se honraba a las deidades Rito y magia
mistéricas Deméter y Déspoina Por tanto, las primeras máscaras
en el mégaron. Allí se encon- griegas incorporaban caracterís-
traron unas 140 estatuillas de ticas fisiognómicas que repre-
terracota de unos 15 cm. de sentan la ferocidad y el poder
tamaño, que muestran figu- indomables encarnados en el
ras de pie representadas con animal y cuya energía podía
cabeza de animal. Aunque controlarse en la máscara y
hay ejemplos anteriores, se utilizarse iterativamente en el
han datado en los siglos II y ritual. La interpretación de la
I a.C. La suposición de que mueca era ambivalente tanto
las figuras representadas como gruñido o como risa
son sacerdotes o iniciados sonriente. Biológicamente,
místicos que deben iniciarse esta conexión ya ha quedado
en el culto queda confirmada demostrada: la risa era ori-
por las representaciones en ginalmente un apretamiento
relieve del velo de Δέσποινα de los dientes ante un peligro
(la Señora). La interpretación inminente y como tal también
de las figuras de terracota co- estaba presente al menos en los
mo personas implicadas en el primates. El efecto tranquilizador
ritual es decisiva, sobre todo de la risa se debe a una ritualiza-
porque en otros cultos a De- ción de este reflejo, que condujo
méter también se tiene no- al desarrollo del juego y el hu-
ticia del uso de una máscara mor tanto en simios como de
por parte de un sacerdote. forma iterativa en humanos.
Las primeras deidades en- En definitiva, los tres seres
mascaradas o generadoras de numinosos conectados de este
máscaras, (Gorgona, Artemisa modo, encarnando al Otro, trascen-
y posteriormente también Dioniso) son vino o en la máscara teatral, en el Más diendo las fronteras –Artemisa, Dioniso
figuras transfronterizas cuyo dominio Allá o en la absorción del individuo en el y Gorgona o Medusa– se refieren de dis-
propio es la naturaleza y cuyo control éxtasis grupal ritual. Dioniso es aquello tintas maneras a la máscara como cosa
ritual además es el causante de su poder. que se transforma constantemente a tra- en sí portadora de valores propios y al
Es llamativo que Dioniso sea una divi- vés de una continua evocación a los pa- animal que está en su memoria repre-
nidad extática que trata de escapar del res de opuestos: no es únicamente divino sentativa. Podemos concluir que los orí-
mundo civilizado. La frontera traspa- sino también humano, no es un simple genes rituales y mágicos de la máscara
sada por el simbolismo del rostro de la hombre sino también un animal, no es griega, como sucede en otras sociedades
Gorgona se asocia directamente al Más un animal concreto, sino la apariencia agrarias tradicionales, constituyen arte-
Allá. La Gorgona vive con sus dos her- de otro análogo a la morfología humana. factos simbólicos de primer orden que
manas a las puertas del inframundo en En definitiva, Dioniso es siempre tam- preservan su función ambivalente de
cuyo rostro se revela el horror del Hades. disuasión mortal y protección apotro-
Por contacto directo, mediante la más- paica ante los riesgos de perder la vida
cara el hombre puede hacer uso de este en un contexto ritual que reproduce la
poder si se sitúa detrás de él. La Gorgona Algunas de las primeras realidad natural en la que surgen estos
se convierte entonces en la máscara del mecanismos culturales. La dimensión
que porta la muerte, es decir, del gue- máscaras del arte griego técnica y el desarrollo de las máscaras
rrero que la lleva en su escudo (motivo que pueden llevarse sobre la teatrales no se pueden separar en nin-
ya existente en los poemas homéricos), gún caso de las esferas rituales aludidas
o de los propios habitantes del Hades, o cabeza, en lugar de cubriendo el en este artículo.
incluso de un protagonista del ritual ctó- rostro, podrían ser las halladas
nico que lo rehabilita. *ALFONSO VIVES CUESTA
La relación con la fisionomía del ani- en Tirinto UNIVERSIDAD DE VALLADOLID /
mal genera otro ámbito del rostro en- INSTITUTO BÍBLICO Y ORIENTAL
EL POETA DE
las incógnitas de su diseño. De color ne-
gro, tiene dos manzanas, una serpiente,
la boca abierta y la lengua fuera. Y todo,
según el artesano, está relacionado con
LAS MÁSCARAS
la fertilidad: “las manzanas son símbo-
lo de la fertilidad en el campo; como la
serpiente, los labios representan al sexo
femenino y la lengua, al masculino”. Con
este ejemplo, y tras ver el resto de las
máscaras que tiene colgadas en su casa,
El artesano de Trás-os-Montes, Carlos Ferreira, ha fabricado más de 600 se contrasta su idea de que la serpiente es
máscaras en una zona donde los ritos siguen teniendo gran importancia. la parte básica en estos ceremoniales, al
ser “recurrente en todos los rituales más
antiguos”.
En sus estudios de esta tradición, Fe-
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: En los primeros años del nuevo siglo, rreira ha llegado a la conclusión de que
JUSTINO SANCHÓN las máscaras se cruzaron en el camino de las mascaradas estás relacionadas con el
Carlos Ferreira, quien ya estudiaba tradi- solsticio de invierno, cuando el sol está
Entre libros y máscaras, Carlos Ferrei- ciones portuguesas, como el mirandés, la “más lejos” y el hombre neolítico llegaba
ra profundiza en su idea sobre rituales, lengua que se habla en la zona y que, se- a pensar que le abandona su dios, el sol.
tradiciones; sobre Portugal, Trás-os- gún reconoce, procede del leonés. A través Por ello, “le hacía rituales, con el deseo
Montes, Aliste; sobre antropología o la de un documental realizado en Portugal, que no se vaya, y vaya que funcionaba,
historia de la humanidad. Siempre entre Ferreira contactó “con los rituales” y aun- porque a primeros de enero los días ya
letras, Ferreira, un portugués nacido en que, los conociera por vivir en Trás-os- se hacían más largos y, por tanto, el sol
Miranda do Douro hace 62 años, mues- Montes, no había profundizado en ellos. regresaba a los pueblos”, afirma.
tra, sentado en un escaño de madera fa- Y desde ese momento, Ferreira no ha Y si aquellos ritos funcionaban, ¿por
bricado por él y de manera desinteresada parado de ahondar en el conocimien- qué abandonarlos? Por ello, generación
y apasionada, sus conocimientos sobre to de las máscaras, en profundizar en a generación, pueblo a pueblo, cultura a
las mascaradas. el estudio de las mascaradas, unos ritos cultura, los rituales continuaron… con el
Está a punto de iniciar la cosecha, el que unen a España y Portugal, a Trás-os- objetivo de que el dios venerado se man-
momento de ir al monte a cortar tron- Montes con Aliste, a través de tribus cel- tuviera próximo.
cos de chopos, alisos o de aquella made- tas. “Los rituales son muy similares, cada Ferreira vuelve a mostrar sus trabajos,
ra que es “frágil y porosa” que permita uno con sus máscaras. Pero si los juntas relata el significado de cada una de sus
que quien la porte “pueda respirar y no todos, te das cuentas que son iguales”, se- máscaras, en las que no puede faltar la
le pese mucho”. Una cosecha a la que, ñala este estudioso de las celebraciones serpiente, en las que no se mantiene la
tras varios meses colgada en el sótano de ancestrales. idea clara de la fertilidad, donde cada
su vivienda, en el municipio de Sendim, muesca que hace con su gubia representa
a 18 kilómetros de Miranda do Douro, Símbolo de fertilidad un verso en alguno de sus libros. Mues-
dará forma y color, convirtiéndola en Con una máscara que se suele utilizar ca a muesca, golpe a golpe, este artesano
máscaras que estarán en exposiciones o en Bemposta, en la fiesta del Chocalheiro pergeña su obra de arte como represen-
sobre la cara de jóvenes portugueses que el 26 de diciembre y el 1 de enero, Carlos tación de un rito y una tradición en la
mantienen viva la tradición. Ferreira relata los motivos que rodean que sigue luchando para evitar su olvido.
CARLOS FERREIRA EMPIEZA A TRABAJAR CON LA AZUELA UNA PIEZA DE SU COLECCIÓN DE MÁSCARAS
OTRAS ESCENAS
EL PUEBLO
Gago reciben
en su casa a los
guapos, El Gita-
no, La Filandoro-
ra y El del Lino.
MUDAR DE PIEL
JUAN FRANCISCO BLANCO tenían acceso nuestros antepasados era Estado que se lo pedían al ti secretario,
el lino que debidamente teñido de negro Santiago Blanco.
Algunos aspectos de los personajes de podía servir a este propósito, aun así tie- Sin embargo, disponían de un material
Los Carochos deben ser inalterables, ne un inconveniente: el lino fue introdu- ciertamente abundante, el junco que cre-
mientras que los elementos accesorios cido en la comarca por los monjes cister- ce en las riberas húmedas del río Frío o la
pueden sufrir algún tipo de variación. paja de centeno pudiendo ser tejido para
No debe cambiar el ceremonial, pero, confeccionar los trajes del Gitano y La
por el contrario, el vestuario y los mate- Filandorra.
riales con los que se confeccionan, o la Hay algunos aspectos Estos trajes de fibras vegetales son de
utilería, pueden ser objeto de adaptacio- origen pastoril. Se trata de la “coroza”
nes a un hecho social cambiante al ritmo
de sus personajes que una capa de junco machacado o paja de
de los tiempos. deben ser inalterables, centeno que los resguardaba de las in-
Es intocable la apariencia de los dia- clemencias meteorológicas, pues al estar
mientras que los elementos
blos, los guapos y tal vez El del Lino, El colocada la fibra en capas superpuestas,
Ciego y El Molacillo. No es concebible accesorios pueden sufrir el agua resbalaba de las capas superiores a
que El Molacillo no parezca un soldado, algún tipo de variación las inferiores, escurriendo hacia el suelo.
que El Ciego no sugiera tal condición, Esta vestimenta pastoril es tan anti-
que El del Lino llevara un feije de berzas gua como la humanidad, por cuanto la
o que Los Carochos fueran bomberos. momia más vieja encontrada en Europa
Hubo épocas en las que los cambios no cienses de Moreruela, desde la Galia en vestía una capa de fibras vegetales. Se
cuajaron. Así, al Ciego se le dotó de una la Edad Media. Quienes afirman esto se trata de Otzi, el hombre de hielo, hallado
máscara de gas procedente de la guerra olvidan de que el lino de los zoelas ya era en los Alpes Italianos en 1991, que data
civil española, pero no funcionó. Poco famoso en época romana y se enviaba a la del Neolítico, en torno a 4000 años a.C.
después se volvió a los orígenes: barba de metrópoli en forma de redes para pescar. Tal vez estos personajes (Gitano y Filan-
lino y gafas de corcho como requería el dorra) encarnen los espíritus vegetales
personaje. Traje de papeles de los que hablan Mannhadt y Frazer
En otros casos, estas innovaciones han En la actualidad, los guapos visten pren- o dioses de la naturaleza que llevaban
resultado enriquecedoras, por ejemplo, das de la indumentaria tradicional, algu- vestiduras vegetales, como el Busgosu,
en los cantares del Molacillo. Han evo- nas de origen medieval, que han perma- cántabro, o el Basajaún de las montañas
lucionado en sus libretos hacia la crítica necido hasta el presente. No siempre fue vasco-navarras.
social, a medida que se ha extendido el así, al menos en lo que respecta al Galán
conocimiento de otras mascaradas, es- y El del Tamboril que a principios de los ¿El rito como espectáculo?
pecialmente portuguesas, en las que tales 70 vestían un traje de corte y corbata, Más cercanos a nosotros están algunos
críticas suponen un rasgo definitorio de con la inconfundible faja a modo de ban- personajes de las mascaradas hispanas
las mismas. da y la vara de cintas. Es de suponer que como los hombres de musgo, de Béjar
en la primera andadura de la mascarada, (Salamanca), el Trapajón de La Vijane-
Los diablos la indumentaria fuera otra, más acorde ra (Silió, Cantabria), El Farrampón de
El Carocho Grande y El Carocho Chi- con los gustos del momento. Pendes (A Gudiña, Orense), los hombres
quito tal vez sean los personajes que me- El ejemplo paradigmático de evolución de paja del Entroido de Xinzo de Limia
nos variaciones hayan sufrido a lo largo histórica en la vestimenta de Los Caro- (Orense), El moro Juan Lobo, de Torral-
de los siglos. La máscara del Carocho chos sería el traje de La Filandorra y El ba del Río (Navarra), etc.
es el elemento definitorio del personaje. Gitano que en la actualidad se confeccio- De todos modos, no son los cambios
Los materiales con que está confecciona- na con finas tiras de papel, material este coyunturales en la apariencia o los ma-
da están al alcance de la mano: el corcho, al que hoy es fácil acceder: periódicos, teriales con que se confeccionan los ves-
las serdas, la piel de oveja y los caneros revistas y folletos de todo género. tidos, los que nos deben preocupar, sino
de un cerdo. Quizás lo más dificultoso de Pero no fue así en otro tiempo. A prin- algunos aspectos del ritual que han sido
conseguir en los inicios de la mascarada cipios del siglo XX el único papel de que olvidados en aras del espectáculo, pri-
fueran los colores rojo y negro de la más- se disponía era el de La Gaceta de Ma- mando algunos pasajes en detrimento
cara, utilizados por los primeros artistas drid, un periódico oficial que fue el pre- de otros. Así, El Gitano ya no vende sus
prehistóricos en las pinturas rupestres; cedente inmediato del Boletín Oficial del quincallerías, ni la collera o la albarda, ni
el negro lo lograban mezclando carbón El Molacillo la lotería o La Filandorra sus
vegetal con agua, utilizando determina- fruslerías, se olvidan Ciego y Molacillo
das grasas animales como aglutinante y de la tralla de parra con la que golpea-
fijador; el rojo con óxido de hierro… o Tal vez los diablos sean ban a las mozas o al Gitano de las vegijas
tal vez yeso o arcilla para el blanco. con idéntico propósito, ni La Filandorra
En el vestuario actualmente se utiliza los personajes que menos golpea con el mazo las puertas de los ve-
pana negra, pero este material tiene ape- variaciones hayan sufrido a cinos, como hacían antaño todos ellos,
nas en torno a 100 años de antigüedad. resintiéndose la interacción con los pa-
Es de suponer que antiguamente se utili- lo largo de los siglos rroquianos y lo que es peor, la integridad
zaba el paño. Otro de los tejidos a los que del rito.
Los Carochos 41
¿Gastronomía es sinónimo de
alimentación?
Los alimentos no tienen una fun-
ción solamente fisiológica o psíqui-
ca, sino también cultural y social
por lo que la alimentación consti-
tuye uno de los vehículos de trans-
misión de una gran diversidad
de aspectos como conjunto de
representaciones, de creencias,
conocimientos y de prácticas
ÓN
¿Por dónde hay que empezar para globalmente y actúa localmente? comunitarios-tradicionales, ¿quiere
SANCH
sentir la identidad comunitaria? Conservar la arquitectura tradicional decir que la mujer vive o ha vivido
STINO
Trabajando la identidad social que da el de una comarca no solo implica pre- de espaldas a esos fenómenos
FÍA: JU
sentido de pertenencia de un individuo servar las construcciones, sino también sociales e históricos y, en definitiva,
a la sociedad o al grupo. La identidad conservar técnicas y soluciones cons-
OTOGRA
marginada en la organización de la
colectiva es la percepción subjetiva que tructivas, usos y materiales, oficios, apro- vida de la comunidad?
construyen los miembros del colectivo vechamiento de productos proximidad No, creo que la mujer no ha vivido mar-
sobre los elementos culturales que cons- como madera, piedra... ginada en la organización de la vida de la
tituyen la especificidad del grupo, a esos comunidad. Es más, reivindico y destaco
rasgos se les denomina referentes identi- el importante papel que ha jugado la mu-
tarios. Personas, valores, principios, obje- jer en la sociedad tradicional. Su papel ha
tos, costumbres, expresiones culturales… “La participación de la sido fundamental en la transmisión de
que tienen un conjunto de significados gente (en los rituales) conocimientos y valores. Hay ritos en los
para un individuo a partir de los cuales se que la protagonista o participantes son
autodefine, posiciona y relaciona. forma parte del proceso de femeninos y no son menos importantes
socialización del individuo, y más improvisados. Algo en lo que no
¿El Instituto de las Identidades deberíamos caer es en el análisis de un
aporta alguna solución a este caso del reconocimiento social” rito heredado comparado con la visión y
particular? modelos actuales.
DEL CAOS A LA
CRÍTICA SOCIAL
Las mascaradas de invierno son las celebraciones de la inversión
del orden, liberadoras y antirreglamentarias; de la indumentaria
vistosa y estrafalaria; de nada es lo que parece y con una simbología
cargada de profusión etnográfica. Las pre-teatralizaciones llevan
también a alguno de sus personajes a hacer apología de lo carnal,
del vicio, de los guiños sarcásticos y de la literatura con retranca,
del humor, el chisme y la crítica. ¡Sin permiso de la autoridad!
El testamento de la sardina
El entroido de Xinzo de Limia (Ouren-
se) termina con al “testamento” y pos-
terior quema de la sardina, el miércoles
de ceniza, tras las celebraciones llevadas
a cabo durante cuatro domingos suce-
sivos: faraleiro, oleiro, corredoiro, y do-
mingo (de pasión). Se convierte así en
una de las tradiciones más largas e inten-
sas de Galicia.
Se trata de un carnaval donde “la pan-
talla”, la máscara de este ritual gallego,
es el símbolo por excelencia de una de
las manifestaciones más singulares del
panorama etnográfico nacional. Al ana-
lizar la imagen de este emblema queda
reflejado su poderío religioso, judicial y
social. Su destacada belleza recuerda las
máscaras medievales europeas que re-
cogen los ritos paganos de la fertilidad
y el primitivismo del hombre no cristia-
nizado.
Antes de que llegue el instante de
leer las coplas satíricas, tiene lugar
FOTOGRAFÍA: RUBÉN GAGO
O Entroido xa acabou,
xa non estamos de risa.
Éche mércores de cinsa
toca cuaresma e misa.
A cousa funciona así,
como digo de seguido:
por cada unha das coplas,
un berro e un silbido.
O primeiro de empezar
LECTURA DEL TESTAMENDO DEL BURRO A CARGO DEL TESTAMENTEIRO DEL ENTROIDO DE LAZA quixo a pobre Sardiña
deixárchelle a cabeza
más lo que le ocurre al vecino”, reco- Casouse o Canguro e o Ardillas, a un veciño ou veciña.
noce. Y en esta carrera popular por el o Moreno de Souteliño, A cabeza do animal
ingenio y la diversión, “la picaresca y e calquera día de estes representa os ediles,
el sexo adornados con una buena dosis vai e cásase o Pintiño. que a ver quen nos goberna.
de sentimiento” concentran la aten- Entereime alá en Ourense Non nos vale ningún diles!
ción de los congregados en la plaza polas revistas do corazón
central del pueblo, a juicio del trova- cando vin na primeira plana Repasa con mucha retranca la activi-
dor gallego. “casa o home de un collón”. dad política y social de la localidad.
A Pantalla asociación
fixo a feira das mozas
que seica é a mellor
de todas as da redonda.
Eu non sei si estes,
con tanta festividá
non estarán inventando
un pouquiño xa.
O final solo che pensan
en musica e bailar
con tanta gaita xunta
tan –de forma ingeniosa y reservada– paña él mismo frotando entre sí las dos
una historia burlesca creada alrededor, conchas que utiliza como instrumento de
por ejemplo, de un político que merece percusión. En esa banda musical improvi-
ser motivo de chufla. Son maneras de sada, en la que tampoco falta el alborotado
expresarse tan sentidas que se pueden baile entre El Gitano y La Filandorra, es-
representar a lo largo de todo el día, sin tá incluido también El Ciego de atrás con
salirse del guion. LOS CALDEREROS SE HACEN ECO DE NOTICIAS EN CLAVE DE HUMOR DE LOS
PUEBLOS DE ZUBEROA
su zanfona construida sobre una colmena
tradicional con material de corcho.
Gitanos y caldereros A ritmo de jota, el líder de ese séquito
En las Mascaradas de Zuberoa, que tie- Es admitido por los vecinos que los per- gracioso-reivindicativo suelta estrofas
nen lugar en algunos de los 36 pueblos sonajes de los gitanos comentan hechos en las que el equívoco sexual es uno de
de esta provincia del País Vasco históri- ocurridos en otros lugares del planeta. los ingredientes de su apuesta. En los
co, en territorio francés, las danzas, los Pero al mismo tiempo, figuras como los siguientes versos, por ejemplo, la identi-
versos y su repertorio de canciones ocu- caldereros se hacen eco de noticias ocu- ficación lagarto-pene y estanco-vulva es
pan un espacio preferente en este espec- rridas en la vida de los pueblos de la zo- sutil pero obvia.
táculo caracterizado por determinados na, en torno satírico y humorístico, aun-
recursos teatrales. que en sus intervenciones mantienen la Por las patas arriba
Las Mascaradas de Zuberoa surgieron a discreción respecto a los nombres sobre sube un lagarto
partir del siglo XVI. De acuerdo a la tra- los que se cuentan historias. si no quieres que fume
dición, los jóvenes se reunían el domingo Es el caso, por ejemplo, de las noticias cierra el estanco.
de carnaval con el objetivo de preparar el que recogieron en 2022 relacionadas Cierra el estanco, niña
rito y recorrer los pueblos con máscaras con los cazadores: “Aquí los cazadores cierra el estanco,
y disfraces, siempre teniendo en cuenta no hacen ningún ruido. Pero como en por las patas arriba,
el protagonismo de los oficios o profesio- todas partes, siempre están cazando, ca- sube un lagarto.
nes en las danzas, la música, las arengas, zan muchos jabalíes, algunos incluso en
la mímica y las exhortaciones a las que se otros pueblos”. Como llamar a las cosas por su nom-
hacía alusión durante la mojiganga. Y la cosa sube de nivel si el discurso del bre, produciría cierta desaprobación por
Aunque la participación directa de los intérprete de turno se atreve a definir el parte de los espectadores, el cantante de
bailarines ha disminuido respecto a dé- perfil de los jóvenes del pueblo. De en- la obisparra introduce eufemismos que
cadas pasadas, el espíritu sigue fiel a la trada, señalan, “no son amorfos” y entra describen los órganos sexuales masculi-
organización de hace cuatrocientos años. a definirlos con decisión. En estos hay: nos pero de manera fina.
Las coplas de La Vijanera EL PERSONAJE DE EL MOLACILLO DE LOS CAROCHOS CANTA LOS VERSOS CHISPEANTES AYUDADO POR LAS CONCHAS
Las rimas de los versos puede ser en aso- Y en medicina tocamos Hasta los niños tienen su propio escenario
nante o consonante y cierta libertad para a los galenos de profesión para hacerse oír. En este caso traen a escena
el autor, pero es cierto que la copla tra- cuando te hace falta uno chascarrillos vividos durante la pandemia.
dicional tiene una estructura jerárquica. no le trabas ni con oración.
De tal manera que las cuestiones que Cuando les toca de guardia Pasamos una pandemia
se recitan deben ir de lo global a lo más en su sitio no están, y llevamos mascarilla
particular, siempre sin perder de vista en tabernas y casas ajenas, y nos portamos muy bien,
que los sucedidos han de ser “picantes, amigos míos, esto no es plan. dicen que de maravilla.
graciosos y de crítica social”. Se quejarán de lo que ganan En casa siempre cerraos
Así, abren la velada las cuestiones inter- al mes más de un millón y después pasando fríos,
nacionales, luego vendrán las nacionales, y siguen con la misma iguala poco nos hemos quejao
más tarde las regionales, las municipales chupando un buen montón. porque somos buenos críos
y, finalmente, los asuntos del pueblo.
En 1985 tocó sacar a colación el tema
de la concentración parcelaria en la que
salen a colación colectivos poco relacio-
nados con la agricultura o la ganadería.
FOTOGRAFÍA: B. D.
LOS CIEGOS LANZAN AL PÚBLICO SUS CANTARES EN LOS CENCERRONES
Y los infantes hasta demandan a su al- a la gente que O Meco “es nuestra identi- tienes al niño Jesús,
calde mayor atención a sus necesidades dad porque es lo que nos distingue como déjame meter la vela,
de esparcimiento: pueblo porque si lo perdemos, olvida- que ese niño quiere luz.
mos también nuestra propia identidad,
Nuestro parque sigue a oscuras la tradición de nuestros mayores”. Esa relación de pícaras estrofas llega
Y no podemos chutar también al sacerdote y su ambiente:
Cuando se hace de noche Son moitos anos na vida
Y un partido hay que jugar os que levo loitando Dicen que el cura va a misa,
para gobernar cousas do pobo y viene con la criada,
O Meco y anarquía que para min non están porque solo tiene miedo,
En el concejo de Cartelle (Ourense), el marchando. que no toquen las campanas.
entroido de As Teixugueiras es conocido, Fáltanos a auga e a luz
sobre todo, por O Meco, uno de los más do telefono non falemos Y, como ocurre con otras muchas cele-
ancestrales y, aseguran, el más anárquico os camiños non ten xeito braciones, el Covid-19 y sus consecuen-
de todos. e a parcelaría non queremos. cias, también fueron objeto de burla:
El lunes de carnaval se busca un pino,
se corta, se le sube a un carro, se le colo- Los cantares de Los Cencerrones Con esto de la pandemia,
can los atributos masculinos y se bautiza Los personajes de Los Ciegos en la nos plantaron un bozal,
con el nombre de alguna persona públi- mascarada de Los Cencerrones de Abe- nos faltaban las orejas,
ca. Lunes y martes de carnaval se pasea jera de Tábara (Zamora), suben de tono para ponernos a arar.
a O Meco durante varias horas por los con sus cantares cuando tumbados como
caminos marcados –esa es misión de los aparecen sobre un montón de paja piden Una demostración de versos obscenos
peliqueiros– y se ponen en boca de este a la clase política, por ejemplo, separar- y escatológicos en Abejera la hemos en-
muñeco coplas que relatan en gallego, en se del ayuntamiento oficial de Riofrío de contrado en el texto recogido por el pro-
el llamado “testamento,” hechos acaeci- Aliste, del que dependen, y crear su pro- fesor Alberto del Campo Tejedor, de la
dos a lo largo del año a los vecinos. pia corporación municipal. En otros ca- Universidad Pablo Olavide de Sevilla, en
Años atrás, reconoce Mari Luz Gonzá- sos, la simbología picantona es evidente: su trabajo de campo mientras preparaba
lez, una de las personas implicadas en la Degradación y elogio del ojo del culo:
fiesta, que las coplas eran “mucho más Estos ciegos no son ciegos,
ácidas y mordaces” que ahora. No obs- que tienen la vista clara, Cuando pasé por tu casa
tante, observa, siempre es conveniente la boca llena de dientes, Tu madre me llamó feo
decirlo con cuidado para no molestar a para morder la tajada. La próxima vez que pase
nadie. Para ella, es importante transmitir Debajo de tu mandil, Saco la chorra y la meo
“¿Cantamos o marchamos?”
San Martín de Castañeda (Zamora)
cuenta con el ritual de La Talanqueira o INTEGRANTE DEL ENTRUDO DE LAZARIM (PORTUGAL) LEE EL TESTAMENTO EN FORMA DE PARODIA
Acto seguido continúa el rugir de los Os rapazes do Padrão Muito havia a dizer,
cencerros y la tribu enmascarada sigue são pouco talentosos mas vamos ficar calados
a otra casa. Entretanto, el cernadeiro asnos e machos porque ao dizermos a verdade
arroja ceniza a los vecinos y los visparros ainda por cima ranhosos. passamos por mal-educados.
amenazan temerosamente con sus tena- A ti, menino Carlos, E quando chegar o calor
zas. Pero ojo a “la maza”, un leño atado a o que havemos de deixar, cá vão elas para a soalheira,
una cuerda, que nunca te alcanza, aun- deixamos-te as orelhas de burro parecem rebanhos de ovelhas
que el miedo es libre y la intimidación para mais brincos pendurar à procura de carneiro.
grande.
LA MAGIA DE
LA TRADICIÓN
92 años de ilusión ras navidades sin ella. Va a pasar el resto del día haciéndole
De pronto, oye cómo tocan a la puerta. Han llegado los gua- compañía.
pos, que pasan menos tiempo allí que los diablos. Después de En ese momento, se oyen, de nuevo, a lo lejos las cencerras de
ellos van viniendo los demás, y cuando se va el último se van los diablos. Los Diablos entran en la última casa de la calle. Un
corriendo los dos para pillar un buen sitio al lado del río. El señor les espera en el salón con el aguinaldo en mano y un bas-
viento les da en la cara y les deja la nariz roja y las mejillas son- tón en la otra. Se puede ver la ilusión en su cara. Le felicitan el
rosadas, aunque no se les ve mucho por el hollín. Sin embargo, año y hablan con él brevemente sobre su juventud, pues saben
no les importa, ya que sólo piensan en Los Carochos. que la historia que hay detrás es parte de la magia de la tradición.
A pocos metros de ellos, cruza el puente una señora, que se Él les cuenta las anécdotas más significativas de sus tiempos
encamina a casa de su tío a felicitarle el Año Nuevo. Ya no dis- como carocho y ellos escuchan atentamente. Cuando se van, el
fruta Los Carochos como antes, pero sonríe al ver a la gente que señor se recuesta en el sillón con una sonrisa y un suspiro, pues
va llegando al río, charlando y riendo. Ella también ha vivido ya tiene noventa y dos años.
esos momentos de expectación, pero ahora deja a un lado la Hay cosas que nunca cambian y a pesar de que el pueblo ya no
emoción del día y se centra en pasarlo con los suyos. es el mismo que era y la gente ha ido cambiando, la esencia de
Sus hijos todavía son pequeños para hacerlo, pero el día que la tradición siempre ha sido y será igual. Unirse para celebrar
participen, ella volverá a unirse a la gente. Hoy, sin embargo, el uno de enero es lo que mantiene vivo al pueblo de Riofrío
sólo piensa en su tío, pues el pobre ha pasado un año difícil. de Aliste y sus gentes, que viven cada año con gran ilusión Los
Su mujer falleció la primavera pasada y han sido sus prime- Carochos.
La comarca de Sanabria (Zamora) constituye una reserva cultural dentro de la Península Ibérica,
tanto por su patrimonio tangible –fornos, fuentes, casas tradicionales, arquitectura religiosa,
puentes, molinos, castillos…–, como por su patrimonio intangible: el dialecto sanabrés, los
juegos tradicionales y, por supuesto, las mascaradas de invierno.
LA TALANQUEIRA
Cada 5 de enero, protagoni- Las talanqueiras están for-
zada por los mozos y mozas madas por un armazón que
del pueblo de San Martín de se coloca sobre los hombros,
Castañeda, se repite la cele- cubierto con un lienzo de
bración de la Talanqueria de colores y sobre él un man-
San Martín de Castañeda. tillo rojo para el “touro” y
Como es fácil de entender, amarillo o verde para la va-
el personaje central es La Ta- ca. El armazón aparece de-
lanqueira o vaca grande, que corado en un extremo con la
va acompañada siempre de cabeza de la vaca y en el otro
visparros, dos ciegos y otros el rabo.
personajes secundarios. En el caso de Los Vispa- nariz y boca. Por detrás, van que persiguen y atenazan a los
Estas figuras recorren las rros, van tapados por unas rematadas con cintas de colo- rapaces (jóvenes). Respecto a
viviendas del pueblo pidien- máscaras denominadas “ca- res acompañadas de chocallos los ciegos, estos cuentan con
do el aguinaldo en un paraje lantroñas”, que están confec- para romper con la oscuridad una máscara de corcho, recu-
incomparable con el Lago de cionadas con telas de color y el silencio invernal. En sus bierto en la parte posterior de
Sanabria a sus pies. con orificios para los ojos, manos llevan tenazas con las la cabeza con un farrapo.
LA VISPARRA DE VIGO
La Visparra de Vigo de Sana- nas, castañas y nueces, con
bria se celebra el 26 de diciem- chocallos en la cintura.
bre de forma teatralizada y los Las talanqueiras están for-
personajes habituales son Las madas por un armazón cu-
Talanqueiras, Los Visparros o bierto con varias telas de co-
Diablos, el Ciego, el Lazarillo lores, incluido el blanco, y en
y Filandorra. Importante en la cabeza llevan una carantro-
la teatralización es el Fraile ña ajustada a la cabeza.
que dirige los conocidos ca- Por último, el ciego, cuen-
samientos de mozos desde el ta con una máscara de cuero
campanario de la iglesia. con un sombreiro. El resto
Los Visparros se enmas- del traje son farrapos viejos
caran con las carantroñas en tonos marrones y en la
semicirculares en su parte parte superior una pelliza.
superior, elaboradas con telas Siempre lleva una cayata en
de color, agujeros para ojos, la mano y va tirando cernada
nariz y boca. Van rematadas, (ceniza) que lleva dentro de
por la parte de atrás, con bor- una fardela (bolsa). Parte de
las y cintas de colores. Visten su función es hacer un espec-
farrapos o trajes de lino o de táculo en el cual se mete un
saco de cáñamo. Del cuello feije (manojo) en la cintura
cuelgan collares –“rosarios”–, y se chisca (se prende fuego)
hechos con productos de la para posteriormente apagarse
zona como bullacas, manza- contra el suelo.
naldo, que tradicionalmen- rántulas. El toro es símbolo
te era comida y durante los de la fuerza fecundadora.
últimos años, huevos. En El traje del Touro de
ocasiones, también se pide Porto está conformado
el aguinaldo por las casas. por una gran tela blanca
Otro de los ritos de la co- adornada que representa
marca es El Touro de Porto. el cuerpo del toro. En uno
Durante su entrudio (An- de los extremos apare-
truejo o carnaval), sigue ha- cen los cuernos del touro
ciendo correr a la vecindad acompañados de chocallos
de este pueblo montañés. (cencerros). En la cara de
Como ha ocurrido en otros la persona tenemos otro
lugares, actualmente, esta trapo blanco con agujeros
mascarada ha perdido parte a través de los cuales ve la
de sus acompañantes, las ca- persona que lo lleva.
IN MEMORIAM
2024
INÉS CABERO
EQUIPO DE DIRECCIÓN
Imanol Gallego, Laura de Dios,
Rubén Gago e Isaac Macho.
ASESOR EN ANTROPOLOGÍA
3 Editorial: abrir horizontes
Pepe Monteagudo Robledo. BERNARDO CALVO BRIOSO,
CONSEJO DE REDACCIÓN
Alberto Casado, Adrián Chimeno,
David Casas, Jorge Blanco, José 8 Rutas inéditas: griegos en Riofrío EL MAESTRO QUE AMÓ A LA MÁSCARA
Juan Mezquita, José Miguel
Canas, Laura Vara, Lorena
C
Sánchez, Raúl Fernández y Susana
Sánchez.
COLABORACIÓN ESPECIAL
10 Tres nuevos vecinos
ada vez que se celebraba un ritual de enmascarados,
ya durante los preparativos, era habitual verte, Ber-
nardo, con tu cámara en las inmediaciones, a paso
dar nunca a tu querida provincia. A ella le hiciste, solo hay que
ver y tocar, el mayor homenaje del universo ritual con la inves-
tigación Mascaradas de invierno en la provincia de Zamora. A
Alejandro Antoraz (Escuela de sosegado, pendiente de cualquier circunstancia que pesar de ser un territorio con numerosas manifestaciones an-
Arte y Superior de C.R.B.C. de te llamase la atención para anotarla luego en tus campos de tra- cestrales, no había un texto completo sobre ellas y tú nos dis-
Valladolid); David de la Mano bajo: investigación, documentación, divulgación histórica, pa- te la oportunidad de saborearlo en “La Opinión de Zamora”,
(Facultad de Bellas Artes de
Salamanca); Sonia Fernández
16 La cantera: Los Carochos de mañana trimonio y costumbres locales. Tu personalidad de castellano
viejo, noble, siempre tenía una sonrisa de afecto para los co-
de forma totalmente altruista. Un despliegue de 400 fotogra-
fías, a lo largo de las 48 entregas semanales del coleccionable,
(Escuela de Arte y Superior de nocidos, no digamos los amigos. Muchas veces sin que te lo nos brindó la ocasión de adentrarnos en ese cosmos tan caó-
Diseño de Burgos); Alfonso Vives; preguntásemos, tenías la amabilidad siempre a punto para dar tico, pero rico en contrastes y enormemente arraigado. Pero al
José Luis Leal y Justino Sanchón. pistas y compartir matices que podían interesarnos a los de- historiador, Bernardo Calvo Brioso, no solo le interesó el pa-