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Epilepsia y trastornos

convulsivos
Medicina General
Rocha Cabrales Leesly Mariana 0320041220
Sánchez Villalobos Nora Cristina 0320041263
7º I
¿Epilepsia?
● El término epilepsia proviene del griego y significa
“apoderarse de” o “aprehensión”.
● En alguna época los médicos la denominaron "mal de
caída".
● Aunque son términos médicos útiles para referirse a las
crisis recurrentes, las palabras epilepsia y epiléptico todavía
llegan a tener connotaciones desagradables y deben ser
utilizados con deliberación en el tratamiento de los
pacientes.
● En 1870, Hughlings Jackson, el eminente neurólogo inglés,
planteó que las convulsiones venían de una “descarga
excesiva y desordenada del tejido nervioso cerebral en los
músculos”. La descarga podía resultar en pérdida del
conocimiento casi instantánea, alteraciones de la
percepción o deficiencias de la función mental,
movimientos convulsivos, perturbaciones de la sensación o
combinaciones de todas estas manifestaciones.
¿Convulsión?
● El término convulsión denota el paroxismo intenso de
contracciones musculares repetitivas e involuntarias, que no
incluye todo el intervalo de trastornos eléctricos o
convulsiones, que puede consistir sólo en alteración de la
función sensitiva o de la consciencia; el término “crisis
epiléptica”
● Por lo tanto, son válidas las expresiones crisis motora,
convulsiva, sensitiva o psíquica. También existe una entidad
de “epilepsia no convulsiva”, que puede afectar la consciencia,
pero no se manifiesta con movimientos convulsivos
anormales.
● Esta representa una forma importante y potencialmente
tratable de una encefalopatía o estado confusional.
● Constituye una forma importante y potencialmente
tratable de un estado confusional.
Epidemiología
● 2 millones de personas, y anticipar que cada año aparecerán 44
casos nuevos por cada 100 000 individuos
● Las cifras no incluyen a pacientes en quienes las convulsiones
complican de forma transitoria cuadros febriles, y otras
enfermedades o lesiones.
● Se ha calculado que un poco menos de 1% de personas en
Estados Unidos tendrán epilepsia a partir de los 20 años de
edad (Hauser y Annegers).
● Más de 66% de los casos de convulsiones epilépticas comienzan
en la niñez (casi todos en el primer año de vida), y es el periodo
en que las convulsiones asumen la máxima diversidad de
formas.
● La incidencia aumenta de nuevo después de los 60 años de
edad.
Convulsiones
generalizadas
● Convulsiones tonicoclónicas generalizadas (epilepsia mayor).

En el tipo primario más frecuente de convulsión, ésta inicia con escasos signos prodrómicos o sin
ellos. En ocasiones la persona percibe la inminencia de una convulsión, a través de algunos
fenómenos subjetivos (pródromo), incluso antes del aura epiléptica que representa una
convulsión focal. Durante algunas horas la persona puede sentir apatía, depresión, irritabilidad o
en raras ocasiones, todo lo contrario, un fenómeno ectásico. En un sujeto con epilepsia
generalizada (el tipo típico es la epilepsia mioclónica juvenil), uno o más “espasmos” mioclónicos
del tronco o las extremidades pueden indicar que pronto ocurrirá una convulsión en etapa
ulterior.
1. Los primeros signos motores incluyen la flexión breve del tronco, abertura de la boca y los párpados, y desviación
de los ojos en sentido ascendente. El sujeto eleva y lleva los brazos en abducción, flexiona a medias los codos y
coloca en pronación las manos; a este cuadro sigue una fase de extensión más duradera (tónica) que en primer lugar
abarca el dorso y el cuello y después los brazos y las piernas. El sujeto puede emitir un grito penetrante conforme
todos los músculos presentan un espasmo, con mordedura del borde externo de la lengua, y el aire es emitido a
fuerza a través de las cuerdas vocales cerradas.
2. Después de la etapa mencionada surge una transición desde la fase tónica a la fase clónica de la crisis. En primer
lugar, se advierte un leve temblor generalizado que en efecto es una relajación repetitiva de la contracción tónica.
Comienza a razón de ocho temblores por segundo para quedar en términos generales en cuatro por segundo; luego
cede con rapidez a espasmos flexores breves y violentos que se suceden en salvas rítmicas y agitan todo el cuerpo; la
cara asume un color amoratado e inicia una serie de gesticulaciones.
3. En la fase terminal de la convulsión cesan todos los movimientos y la persona está inmóvil y dentro de coma
profundo. En esa etapa las pupilas comienzan a mostrar miosis. La respiración puede ser tranquila o estertorosa; el
estado anterior persiste algunos minutos, después del cual el paciente abre los párpados, comienza a mirar en
algunas direcciones y obviamente está aturdido y confuso o, por lo contrario, muy agitado. Puede hablar y más
adelante no recordar absolutamente lo que dijo y despreocupadamente muestra somnolencia y se duerme, a veces
durante algunas horas, para después despertar con cefalea pulsátil.
Mal de ausencia, epilepsia menor
● Tiene como característica notable ser breve, de comienzo y terminación rápida, y su
frecuencia y poca actividad motora. De hecho, pueden ser tan breves que el propio paciente
no se percate de ellas; para un testigo se asemejan a un momento de distracción o
ensoñación diurna. El ataque que llega sin signos prodrómicos consiste en la interrupción
repentina del conocimiento, y todavía se usa el término francés ausencia (“no presente”,
“inatento”).
● Sólo alrededor de 10% de los pacientes quedan totalmente inmóviles en el ataque; en el resto
se observa una crisis breve de movimientos clónicos finos (mioclónicos) de los párpados,
músculos de la cara o dedos de mano o pequeños movimientos ciclónicos de ambos brazos
Variantes del mal de ausencia
● Síndrome de Lennox-Gastaut: En contraste neto con las típicas epilepsias de ausencia
existe una forma que comienza entre los dos y los seis años de edad , que se caracteriza por
crisis atónicas o astáticas.
● Convulsiones mioclónicas: Algunos espasmos mioclónicos que se caracterizan por una
contracción muscular breve y brusca pueden ser tan pequeños que sólo abarcan un
músculo o parte del mismo; otros son tan grandes que desplazan la extremidad en uno o en
ambos lados del cuerpo o todos los músculos del tronco. Muchos son breves y duran 50 a 100
ms; aparecen de manera intermitente o impredecible o asumen la forma de un solo
espasmo o una serie de ellos.
● Epilepsia mioclónica juvenil: Constituye la variante más común de epilepsia generalizada
idiopática en niños de mayor edad y adultos jóvenes. Comienza en la adolescencia, alrededor
de los 15 años, de forma típica, con límites que abarca esencialmente todos los de la
adolescencia. El paciente es llevado al médico por presentar crisis tonicoclónicas
generalizadas a menudo al despertarse por la mañana o por espasmos mioclónicos en la
mañana, que abarcan todo el cuerpo. A veces son notables las crisis de ausencia.
CONVULSIONES
FOCALES
La Clasificación Internacional divide las convulsiones en 2 tipos:
generalizadas, en que las manifestaciones clínicas y EEG indican desde el comienzo
afectación cortical cerebral difusa en ambos lados, y focales, en que la crisis suele ser
producto de una lesión focal demostrable o una anormalidad EEG en alguna parte de la
corteza cerebral.
Convulsiones del lóbulo frontal
(motoras focales y crisis jacksonianas)
● Las convulsiones motoras focales o parciales se atribuyen a la lesión en el lóbulo frontal que genera
descargas eléctricas.
● El tipo más común que nace en el área motora complementaria asume la forma de un giro de la
cabeza y los ojos hacia el lado contrario en donde está el foco de irritación, y se acompaña a menudo
de extensión tónica de las extremidades, también en el lado contralateral respecto al hemisferio
afectado.
● Lo anterior puede constituir toda la crisis o ser seguida de movimientos clónicos generalizados.
● La extensión de las extremidades puede tener lugar poco antes de la pérdida del conocimiento o de
manera simultánea con ella, pero una lesión en un lóbulo frontal puede originar una convulsión
generalizada mayor sin que la persona en el comienzo gire la cabeza y los ojos.
Convulsiones somatosensitivas, visuales y
otros tipos de crisis sensitivas
● Las convulsiones somatosensitivas, sean focales o que “marchen” a otras zonas del cuerpo en un lado,
casi siempre denotan la presencia de un foco en la circunvolución posrolándica en el hemisferio
cerebral contrario o en un punto cercano a ella.
● El trastorno sensitivo por lo común es descrito como insensibilidad, comezón, o una sensación de
“hormigueo” y a veces de que algo se arrastra sobre la piel, electricidad o movimiento de la parte.
● Puede haber sensaciones de dolor y calor en rarísimas ocasiones.
● En la mayor parte de los casos la crisis sensitiva comienza en los labios, los dedos de las manos o del
pie y su propagación a zonas vecinas del cuerpo sigue un perfil que depende de la distribución
sensitiva en la circunvolución postcentral (posrolándica) del lóbulo parietal.
● Si los síntomas sensitivos se localizan en la cabeza, el foco estará en la zona más baja de la
circunvolución, cerca de la cisura de Silvio; si los síntomas se sitúan en la pierna o el pie, estarán en la
zona superior de la circunvolución, cerca del seno longitudinal superior o en la cara interna del
hemisferio.
Convulsiones del lóbulo temporal
(caracterizadas por alteración de la capacidad de respuesta, convulsiones parciales complejas,
convulsiones psicomotoras)

Tales trastornos difieren de las crisis mayores generalizadas y del mal de ausencia descrito en
párrafos anteriores, en que:

1) denotan que el comienzo es focal en el lóbulo temporal, como se refleja por un aura que pudiera
ser una alucinación o una ilusión perceptiva o

2) a diferencia de la pérdida de conexión con el entorno, típica de la crisis de ausencia, hay un


periodo de alteración de la conducta y alteración incompleta del estado de alerta, una alteración
del estado cognitivo.
● Entre los estados psíquicos alterados están la
percepción intensa de familiaridad
(conocimiento) de una circunstancia o sitio
desconocido (ya vistos [déjá vu]) o, por lo
contrario, extrañamiento o desconocimiento
(nunca visto [jamais vu]) de un sitio o
circunstancia conocidas con anterioridad.
● También puede haber la experiencia de
autoscopia que es un tipo de despersonalización
o un estado onírico en que el paciente se mira
como si fuera un observador externo.
● Los fragmentos de recuerdos o escenas antiguas
pueden “insertarse” en la mente de la persona y
reaparecer con notable claridad o puede haber
una interrupción repentina de la memoria.
● Las ilusiones sensitivas o las distorsiones de
percepciones en marcha son las más frecuentes.
ASPECTOS MÉDICOS Y PSIQUIÁTRICOS
DE LA EPILEPSIA

1. Trastornos conductuales y
psiquiátricos con la epilepsia
2. Muerte súbita inexplicada en
epilepsia (SUDEP)
SÍNDROMES EPILÉPTICOS ESPECIALES
Existe un conjunto de síndromes epilépticos y otros estados convulsivos en que no es
posible su clasificación fácil dentro de los tipos usuales de convulsiones generalizadas o
parciales. Muchas de éstas, en particular las primeras cuatro enfermedades, que se revisan
más adelante, tienen base genética, típicamente con afectación de los conductos iónicos.

● Epilepsia benigna de niños con puntas centrotemporales (epilepsia de la cisura de


Rolando, epilepsia de la cisura de Silvio)
● Epilepsia con “puntas” occipitales (síndrome de Panayiotopoulos)
● Espasmos infantiles (síndrome de West)
● Convulsiones febriles
● Epilepsia refleja
● Epilepsia parcial continua
● Síndrome de Rasmussen
CONVULSIONES NO EPILÉPTICAS
PSICÓGENAS (PNES,
SEUDOCONVULSIONES)
Tres categorías amplias de estados psicógenos al parecer generan las seudoconvulsiones:

1) el trastorno de pánico que en sí es frecuente en epilépticos;

2) trastornos por disociación en los que las convulsiones típicamente son duraderas y se asemejan a las crisis
tonicoclónicas generalizadas, o de manera alterna, desfallecer como si se tratara de una lipotimia o una
crisis presincopal o lapsos de estupefacción que remedarían íntimamente las crisis de ausencia y

3) simulación, en la cual la persona deliberadamente finge convulsiones para evitar algunas situaciones
como el encarcelamiento.
NATURALEZA DE LA DESCARGA
ELÉCTRICA LESIVA EN LA EPILEPSIA
Fisiológicamente, la convulsión epiléptica se ha definido como la alteración repentina de la función del SNC
que resulta de una frecuencia alta paroxísmica o frecuencia baja sincrónica, descarga eléctrica de alto
voltaje. Tal descarga nace de la actividad simultánea de neuronas excitables de cualquier parte de la corteza
cerebral y posiblemente también de estructuras subcorticales que intervienen de manera secundaria.

Las convulsiones, desde una perspectiva fisiológica más amplia, necesitan tres elementos
indispensables:

1) una población de neuronas patológicamente excitables;

2) un incremento de la actividad excitadora, principalmente glutaminérgica, por medio de conexiones


repetitivas para propagar la descarga y

3) reducción de la actividad de las proyecciones GABAérgicas normalmente inhibidoras.


Referencia:

● Adams y Victor Principios de


Neurología 11ª Edición by Adamas y
victor (z-lib.org).pdf

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