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Tema XXIII

Obligaciones Pecuniarias y de Valor

Obligaciones Pecuniarias: Es la relación obligatoria que desde su nacimiento tiene por objeto una
cantidad de dinero, sea determinable. "Signo Monetario". Son también llamadas obligaciones
dinerarias, de suma o de cantidad, son aquellas que desde que nacen tienen por objeto entregar
sumas de dinero.

Valores del dinero: están representados por 3:

1) valor nominal: se entiende como la cantidad misma expresada en el dinero y que le ha sido
asignada por el Estado. Es el valor atribuido a ella por el régimen legal y que será siempre el
mismo a pesar del transcurso del tiempo y su valor de cambio. Viene inscrito en el propio dinero:
en el billete o moneda. Ejemplo: 20bs.

2) valor intrínseco: tiene relación con el material con el que está hecho el dinero. Este valor, no
tiene mayor importancia y solo tuvo relevancia cuando las monedas eran hechas con materiales
como oro, plata o bronce. Hace alusión al precio del mercado del metal de la moneda, sin tomar
en consideración el valor (nominal) que el Estado le ha asignado. Por ejemplo: papel del billete.

Valor real: es la cantidad de bienes y servicios que se pueden adquirir en un determinado


momento con una determinada cantidad de dinero. Ejemplo: puede suceder que hoy en día
trescientos mil bolívares sean equivalentes a un televisor de calidad media; y también puede
suceder que, por efecto de la inflación, el mismo televisor cueste seiscientos mil bolívares en
cuestión de pocos meses.

Nota: En nuestro caso, Díez años atrás podíamos adquirir un vehículo de calidad media por la
cantidad de doscientos mil bolívares. Hoy en día, el mismo vehículo de calidad media nos cuesta
ocho millones de bolívares. Para todos es un hecho notorio que el valor real del bolívar ha ido
disminuyendo drásticamente con el pasar de estos últimos años.

Principio Nomina listico en las obligaciones pecuniarias:

Art. 1737. CCV: "la obligación que resulta del préstamo de una cantidad de dinero, es siempre la
de restituir la cantidad numéricamente expresada en el contrato. En el caso de aumento o
disminución en el valor de la moneda, antes de que esté vencido el término del pago, el deudor
debe devolver la cantidad dada en préstamo y no está obligado a devolverla sino en las monedas
que tengan curso legal al tiempo de pago.

En atención al principio Nomina listico se tiene que quien se obliga a entregar una cierta
cantidad de bolívares (valor nominal), cumple entregando exactamente la misma cantidad de
bolívares. Según este principio, que inspira nuestro ordenamiento jurídico, las obligaciones
pecuniarias se cumplen de conformidad con su importe nominal, sin tomar en cuenta para nada
su valor intrínseco o su valor real. De allí que el débito pecuniario se extingue según su valor
nominal al momento del nacimiento de la obligación y no según su valor real al momento del
pago. De esto se puede decidir que el cambio de valor real lo sufre es el acreedor y no el deudor.
Lo que se busca con el principio Nomina listico es ofrecer una cierta estabilidad para el deudor
frente el acreedor. Este principio se puede expresar en pocas palabras "un bolívar es un bolívar".

Ejemplo: compra de una casa que cuesta un millón de bolívares y me comprometo a pagar el
precio en un mismo año; mi obligación se considerará debidamente cumplida si entrego el dinero
convenido en el tiempo establecido.

Mutuo: préstamo de dinero.

Acreedor: Sufre la desventaja por la devaluación.

Deudor: ventaja.

El principio Nominalistico se aplica sin duda alguna en cuanto el deudor no se retrase en el


cumplimiento de la obligación.

¿Qué pasa si no se paga a tiempo? Incurre en mora. ¿Si el deudor incurre en mora el acreedor
sigue obligado a exigir solamente la cantidad de dinero que está expresado en el contrato? No,
puede exigir interés moratorio, la mora trae consigo responsabilidad civil, daños y perjuicios.

-) Mora del deudor: "intereses moratorios" éste debe ser superior al índice de inflación del país
del que se trata para que cumpla se función.

Art. 1277 CCV: A falta de convenio en las obligaciones que tiene por objeto una cantidad de
dinero, los daños y perjuicios resultantes del retardo en el cumplimiento consisten siempre en el
pago del interés legal, salvo disposiciones especiales. Se deben estos daños desde el día de la
mora sin que el acreedor esté obligado a comprobar ninguna pérdida.

Art.174 CCV. El interés es legal o convencional.

Nota: De estas normas podemos inicialmente, establecer tres conclusiones: a) de haber pactado
intereses moratorios, deben atenerse a los mismos, b) de no haber sido pactado intereses
moratorios el acreedor puede exigir el pago del interés legal (3%) anual, en atención a la norma
del arte 1746 CCV y c) el acreedor tiene derecho al interés legal sin necesidad de demostrar
pérdida alguna. En la práctica en los tribunales se viene ejerciendo prácticas para tratar de
actualizar o recalcular el valor de la presentación debida y que efectivamente el acreedor no sufra
todas las desventajas de la inflación, estas prácticas judiciales operan única y exclusivamente
cuando se ha dado la situación de mora del deudor, esta es la indexación.

La indexación: ES un mecanismo judicial que consiste en actualizar la prestación debida


tomando como referencia comúnmente los índices de inflación o los índices de precios del
consumidor que establezca el Banco Central de Venezuela. “NO ESTA ESTABLECIDO EN LA
LEGISLACION”. Nuestros tribunales, la acuerdan de manera pacífica sin necesidad de prueba
alguna.

La indexación, el cual es un mecanismo o pronunciamiento judicial hay que diferenciarla de la


corrección monetaria, ya que esta es una medida establecida por el legislador, en la ley se
establecen los parámetros para realizar esos cálculos. Mientras que, la indexación es la acción
encaminada a actualizar la prestación corrigiendo la posible disminución del poder adquisitivo.

Para que proceda se requiere que el deudor haya incurrido en mora. Para determinar el
pago del deudor se calcula el momento en que debió pagar y el tiempo que lleva en mora. Para
ello, cuenta el juez con la llamada experticia complementaria del fallo, en el cual, expertos en
materia económica se encargaran de calcular la indexación en base a los índices inflacionarios.

Nota:

Inflación: Aumento generalizado en los precios de bienes y servicios.

Depreciación monetaria: Es la desvalorización del dinero. Comprar menos cosas con una
determinada cantidad de dinero.

Devaluación monetaria: Es una decisión del Estado. El gobierno decide cual es el valor de la
moneda nacional frente a las monedas extranjeras.

Obligaciones de Valor: Son los débitos pecuniarios determinables únicamente en razón de un


determinado valor económico. No nacen bajo la forma de una entrega de dinero. Se constituye
por un objeto o algo de valor. Estas ofrecen más seguridad para el acreedor que las obligaciones
pecuniarias, porque la pérdida del valor adquisitivo del dinero la sufre el deudor. La
característica fundamental de las obligaciones de valor estriba en el hecho de que, desde su
origen, las mismas tienen por objeto un bien distinto al dinero.

Las obligaciones de valor pueden ser tanto ilíquidas como liquidas:

Obligaciones ilíquidas: Sera siempre, por ejemplo, la obligación de reparar el daño causado por
hecho ilícito, hasta tanto no haya acuerdo de las partes o sentencia judicial. Obligación Liquida:
La obligación es liquida al llegar las partes a un acuerdo o pronunciarse sentencia judicial.

Como las obligaciones de valor son ventajosas para el acreedor, en la práctica se


acostumbra a convertir las obligaciones pecuniarias en obligaciones de valor a través de las
llamadas “Clausulas de Valor” (Obligaciones indexadas): Son un mecanismo convencional
mediante el cual se establece una obligación pecuniaria como una obligación de valor. Se puede
entender como aquella obligación cuyo monto es variable en atención a los cambios de
determinados valores económicos establecidos por las partes. En esta forma las partes dejan sin
efecto el principio nominalistico “UN BOLIVAR POR UN BOLIVAR” que consagra nuestra
legislación en materia de obligaciones pecuniarias, principio que bajo ningún concepto es de
orden público. El momento relevante de la obligación indexada lo constituye el momento del
vencimiento de la obligación. Ejemplo: Si pacto entregar el equivalente en dinero de lo que
cueste un kilo de oro para una determinada fecha, sabré desde el principio que debo entregar el
equivalente monetario de un kilo de oro; pero no sabré cual es el monto de dinero que deberé
entregar a mi acreedor hasta que llegue el día del vencimiento establecido.

Nota: Vista la inflación en nuestro país en los últimos años, ha sido lo más común indexar las
obligaciones pecuniarias a la clausula en moneda extranjera, principalmente el dólar
norteamericano. A través de la clausula en moneda extranjera el deudor no se obliga a entregar
una cantidad fija y determinada de bolívares al momento del pago. Los mecanismos de
protección del equilibrio económico de las prestaciones son las clausulas de valor
(Convencional) y la indexación (Judicial).

Tema nº XXVII

Hecho Ilícito

La principal fuente de las obligaciones extracontractuales es el hecho ilícito: Es el daño


producido por una persona o por su culpa, o por el hecho de las cosas y personas que tienen
bajo su guarda. Los hechos ilícitos o responsabilidad civil extracontractual, llamada también
responsabilidad delictual, representa la fuente no contractual más importante de las obligaciones,
tanto por su frecuencia en la realidad como por la riqueza de nuevas concepciones desde el punto
de vista doctrinal.

Fundamento Legal:

Art. 1.185. CCV, contenido en la sección “De los hechos ilícitos” dispone: “El que con
intensión, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado a
repararlo”.

Esta disposición general y abstracta comprende individualmente múltiples situaciones de


hecho ilícito y ella constituye la aplicación de un principio que toda civilización contemporánea
considera válido. Cualquier persona que causa un daño a otro por su culpa está obligada a
repararlo. El término “hecho ilícito” se refiere a la responsabilidad civil nacida por la actividad
de una persona, natural o jurídica, y es lo que define el artículo antes mencionado. El termino
hechos ilícitos corresponde a la responsabilidad por el hecho de las personas, y además del hecho
ilícito, la responsabilidad civil por el hecho de las personas que se tienen bajo la guarda.

Elementos o Características:

-) El daño, entendido este como la lesión al acervo patrimonial o personal de una persona.

-) Que exista la relación de causalidad entre la conducta del agente y el daño causado.

-) La culpa entendida en sentido amplio, es decir, intención, imprudencia o negligencia.


-) El incumplimiento de una norma jurídica preexistente.

-) Que el hecho generador del daño tenga carácter de ilícito.

Diferencias entre el hecho ilícito y delito penal.

Por la naturaleza de la norma transgredida: En el Hecho ilícito, se transgrede una norma que
pertenece al campo del derecho privado, la reparación no procede de oficio, hay que accionar
para poner en movimiento al órgano jurisdiccional. Por su parte, en el delito penal, se viola una
norma de derecho público que protege los intereses generales de la colectividad y el órgano
jurisdiccional procede de oficio, salvo los delitos de acción privada.

Por los efectos de la sanción: En el hecho ilícito, la sanción es de carácter patrimonial, mientras
que en el delito penal, la sanción es personal, se impone una pena corporal.

Por la apreciación de la culpa: En el hecho ilícito se aprecia la culpa in abstracto, se compara


la culpa del agente con la de un padre de familia y no se distingue entre culpa propiamente dicha
y dolo. En el delito penal, se aprecia la culpa en concreto, se hace la distinción del elemento
intencional, el cual, es determinante.

Por la existencia autónoma: No hay hecho ilícito sin daño, sin embargo, puede haber delito sin
daño en los casos de tentativa y frustración.

Por lo que respecta al régimen de responsabilidad: En el hecho ilícito, se puede responder por
el hecho de otro, como es el caso de las responsabilidades especiales mientras que en el delito
penal no se puede responder si no es por hecho propio.

Respecto a la tipificación: En el hecho ilícito está tipificado de manera genérica, no se


desciende a lo casuístico. En el delito penal, los delitos están taxativamente consagrados en la
ley.

Respecto al lapso de prescripción: En el hecho ilícito prescribe a los 10 años, por tratarse de
acciones personales. En el delito penal, el lapso de prescripción depende del tipo de delito que se
trate.

En cuanto a la subordinación del hecho ilícito al delito penal: El hecho ilícito queda
subordinado al delito penal. Todos los delitos son hechos ilícitos porque son acciones culposas
que causan daño a una persona. La víctima de un delito penal puede exigir se le responda
civilmente, y que se le indemnice el daño que le ha sido causado. Primero, hay que esperar que
se resuelva lo penal para luego accionar civilmente (por ser de orden público).

Importante:

Efecto de la cosa juzgada: Si la sentencia penal es condenatoria, automáticamente es culpable


en materia civil. SURTE PLENOS EFECTOS. Ahora bien, si la sentencia penal es absolutoria,
no absuelve también en materia civil, por el régimen de apreciación de la culpa y el grado de
esta. Aunque, generalmente, si es absuelto en una, es absuelto en la otra. Se recomienda que se
intente la acción en un tribunal civil, en virtud del principio de la especialidad.

Los acuerdos reparatorios, consisten en que con el pago de una suma de dinero, se busca
reparar el daño causado a la víctima, dejando a un lado la pena privativa de libertad. Solo
procede en los delitos culposos. Se suspende el proceso penal, mientras se espera que el agente
cumpla el acuerdo, si cumple, se extingue la acción. En este caso, de procedencia del acuerdo
reparatorio, no procede la reparación civil para no incurrir en una doble indemnización.

Efecto del hecho ilícito: El agente queda inmerso en responsabilidad civil, esta responsabilidad
puede ser ordinaria (hecho propio) o especiales o complejas (hecho de terceros o guarda de
cosas).

TEMA XXVIII

LA RESPONSABILIDAD POR HECHOS DE TERCEROS.

Generalidades:

En las responsabilidades complejas hay otra u otras personas distintas del autor del hecho ilícito,
denominadas Civilmente responsables, quienes quedan obligados por los daños causados a la
víctima, por personas (agente material) o cosas por las cuales el legislador los considera
responsables y les impone la obligación de reparar. Su razón de ser es porque la responsabilidad
compleja, se han creado para la mejor protección de la víctima, a quien se le amplia la
posibilidad de obtener el pago de la indemnización, por ser generalmente el civilmente
responsable una persona solvente, para lo cual, se le facilita a la victima la demostración de
algunos elementos del hecho ilícito.

En la responsabilidad ordinaria, la víctima tiene que demostrar todos los elementos del
hecho ilícito, mientras que en las complejas queda exonerada de demostrar la culpa del
civilmente responsable y la relación de causalidad jurídica entre dicha culpa y el daño
experimentado. Si la presunción de culpa es iuris tantum, el civilmente responsable puede
exonerarse demostrando su ausencia de culpa; si la llamada presunción es iuris et de iure, la
ausencia de culpa no lo libera de la responsabilidad, tiene que probar un hecho que rompa el
vinculo de causalidad entre el hecho que genero la responsabilidad y el civilmente responsable.

Características generales de las responsabilidades especiales o complejas:

-) Hay una persona civilmente responsable, en virtud de otra o con ocasión de un animal o cosa.

-) En cada responsabilidad especial se encuentran dos presunciones, la de la culpa del civilmente


responsable, que puede ser absoluta o relativa y la de la relación de causalidad entre la conducta
culposa del civilmente responsable y el daño causado, que siempre es relativa puesto que se
puede probar la causa extraña no imputable, salvo algunas excepciones.

-) El civilmente responsable debe ser imputable, es decir, que goce de discernimiento.

La responsabilidad por el hecho ajeno de otro:

Las responsabilidades complejas por hechos ajenos, ocurren cuando la persona que esta sometida
a la guarda, control, vigilancia o subordinación del civilmente responsable, comete un hecho
ilícito. Existen dos categorías de personas responsables: el agente del daño por el hecho ilícito
propio y el civilmente responsable por el daño causado por la persona sometida a subordinación.
El civilmente responsable tiene acción de regreso contra quien cometió el hecho ilícito, siempre
que sea imputable, salvo excepciones.

Características de las responsabilidades especiales por hecho ajeno:

-) Hay un agente material del daño y un civilmente responsable.

-) La responsabilidad del civilmente responsable coexiste con la del agente material del daño.
Significa que la victima tiene dos opciones, ya que, las responsabilidades especiales no excluyen
la responsabilidad por hecho propio.

-) Si quien repara el daño es el civilmente responsable, goza de acción de reembolso o regreso


respecto del agente material, salvo las excepciones previstas en la legislación.

Fundamento legal. Casos previstos en el Código Civil de Venezuela:

1. Articulo 1.190.- Responsabilidad del padre,, madre y tutor por el hecho ilícito en que
ocurren los menores que viven con ellos. La del preceptor y el artesano por el hecho ilícito
de sus alumnos y aprendices, mientras estén bajo su vigilancia:

El padre, la madre, y a falta de estos, el tutor, son responsables del daño ocasionado por el hecho
ilícito de los menores que habiten con ellos. Los preceptores y artesanos son responsables del
daño ocasionado por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras permanezcan bajo su
vigilancia. La responsabilidad de estas personas no tiene efecto cuando ellas prueban que no han
podido impedir el hecho que ha dado origen a esa responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando
el autor del acto sea irresponsable por falta de discernimiento.

2. Articulo 1.191.- Responsabilidad de los dueños y los principales o directores por el daño
causado por sus subordinados en el ejercicio de sus funciones:

Los dueños y los principales o directores son responsables del daño causado por el hecho ilícito
de sus sirvientes y dependientes, en el ejercicio de las funciones en que los han empleado.

3. Articulo 1.192.- Responsabilidad por guarda de animales:


El dueño de un animal o el que lo tiene a su cuidado, debe reparar el daño que este cause, aunque
se hubiese perdido o extraviado, a no ser que pruebe que el accidente ocurrió por falta de la
víctima o por el hecho de un tercero.

4. Articulo 1.193.- Responsabilidad por guarda de cosas:

Toda persona es responsable del daño causado por las cosas que tiene bajo su guarda, a menos
que pruebe que el daño ha sido ocasionado por falta de la víctima, por el hecho de un tercero, o
por caso fortuito o fuerza mayor. Quien detenta, por cualquier titulo, todo o parte de un
inmueble, o bienes muebles, en los cuales se inicia un incendio, no es responsable, respecto a
terceros, de los daños causados, a menos que se demuestre que el incendio se debió a su falta o al
hecho de personas por cuyas faltas es responsable.

5. Articulo 1.194.- Responsabilidad por la ruina de edificios:

El propietario de un edificio o de cualquiera otra construcción arraigada al suelo, es responsable


del daño causado por la ruina de estos, a menos que pruebe que la ruina no ha ocurrido por falta
de reparaciones o por vicios en la construcción.

Tema XXIX

RESPONSABILIDAD ESPECIAL DE LOS PADRES, TUTOR, PRECEPTOR Y


ARTESANO.

RESPONSABILIDAD ESPECIAL DE LOS PADRES O TUTOR:

De acuerdo con la doctrina clásica, y la predominante, el artículo 1190 del CCV establece una
presunción relativa de culpa en contra del padre y la madre por el hecho ilícito del menor, y
también una presunción relativa del vínculo de causalidad entre el hecho ilícito del menor y la
responsabilidad civil de los padres por el hecho causado. Le corresponde al demandado probar la
ausencia de culpa en la vigilancia y educación del menor o la ausencia de relación de causalidad
entre el hecho del menor y la responsabilidad de los padres.

Para ello los padres tendrán que demostrar que vigilaron adecuadamente al menor, que en todo
momento tomaron todas las precauciones necesarias para custodiarlos, que le impartieron una
buena educación, sea en familia o en institutos educacionales, y que le impusieron los castigos o
correcciones en caso de una conducta inadecuada.

Fundamento Legal articulo 1.190 (encabezado)

El padre, la madre, y a falta de estos, el tutor, son responsables del daño ocasionado por el hecho
ilícito de los menores que habiten con ellos.

Fundamento doctrinario de la responsabilidad.


Las responsabilidades buscan proteger a la victima de la insolvencia del agente material del
daño. Los menores son, salvo excepciones, totalmente insolventes. Los padres o en su defecto el
tutor, son responsables de los hechos ilícitos cometidos por sus menores hijos, por tener estos en
principio la guarda del menor, uno de los poderes que le confiere la patria potestad, y en virtud
de la cual están obligados a la custodia, asistencia material, vigilancia, orientación moral y
educativa de sus hijos, así como la facultad de imponerles correcciones adecuada a su edad y
desarrollo físico y mental. Hay dos teorías que buscan explicar el fundamento de esta
responsabilidad. La teoría clásica, que es adoptada por la doctrina y la jurisprudencia
venezolana, afirman que la responsabilidad de los padres se fundamenta en la culpa, en la
vigilancia del menor o en la falta de educación, corrección y dirección de este.

Carácter de las presunciones.

Presunción de culpa: iuris tantum (relativa). Debido a la última parte del artículo los padres o
tutor pueden desvirtuar dicha presunción, puesto que pueden probar que hicieron todo lo posible
pero aun así no se evito el daño.

Presunción de relación de causalidad: iuris tantum (relativa). Puesto que se puede probar la
causa extraña no imputable.

Requisitos para que proceda la responsabilidad de los padres o tutores:

La guarda del menor: El primer requisito es la guarda del menor por sus progenitores. Si esta
comprende ambos, estos son solidariamente responsables. Si solo uno de los padres tiene la
guarda, el otro no es responsable, a menos que se pruebe su culpa (abandono conducta
imprudente). En los casos de haber sido adjudicada la guarda por el juez a un tercero por culpa
del padre o madre que la tenia, subsiste la responsabilidad de este.

La cohabitación: Es consecuencia del fundamento de la responsabilidad en la guarda del menor.


Supone que los hijos vivan con sus padres, la prueba de ser el demandado padre, madre o tutor
del menor autor del hecho ilícito crea una presunción hominis que el menor habita con ellos. En
caso de ausencia de cohabitación, si el menor ha dejado la casa paterna por un hecho que
constituye culpa de uno o de ambos padres, estos siguen siendo responsables. La falta de
cohabitación debe ser por una causa justificada, que se trate del beneficio del menor. El haber
concedido la guarda del menor a un tercero no significa necesariamente que la responsabilidad se
haya trasladado a este tercero, por ejemplo, el caso de visita a un familiar. En el caso de
ausencia temporal, hay que tomar en consideración el tiempo fuera del hogar paterno, puesto
que si es breve, no es suficiente para que desaparezca la cohabitación la responsabilidad de los
padres por falta de cohabitación solo cesa en caso que haya sido por un motivo legitimo, en
forma tal que se haya vuelto imposible para el civilmente responsable, continuar ejerciendo
una vigilancia suficiente sobre el menor, y siempre que le haya impartido una formación
adecuada.
El hecho del menor: La victima debe probar que el menor a cometido el hecho ilícito lo que
supone que existe culpa del menor al haber causado el daño, puesto que la ley presume es la
culpa de sus padres o tutor.

Defensas de los padres o del tutor:

-) Pueden probar que no fue su hijo.

-) Al trasladarse la guarda del menor de uno de los padres al otro en principio también se excluye
la responsabilidad de quien lo ha perdido. Probar la traslación de la guarda.

-) Probar la perdida de la patria potestad.

-) Probar que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa responsabilidad.

-) Pueden demostrar que han vigilado adecuadamente al menor y le han impartido una educación
apropiada.

-) Pueden los padres exonerar de su responsabilidad probando la causa extraña no imputable:


fuerza mayor o culpa de la victima que sede antes una simple presunción de responsabilidad.

Nota:

La exclusión de la responsabilidad de uno de los padres: al trasladarse la guarda del menor de


uno de los padres al otro, en principio también se excluye la responsabilidad de quien la ha
perdido. Siendo la guarda uno de los atributos de la patria potestad, debemos analizar en primer
término los casos de pérdida de la patria potestad por uno de los padres (padre o madre). Las
normas correspondientes a la extinción y privación de la patria potestad contenidas en el Código
Civil fueron derogadas por la LOPNNA. El tutor: Solo será responsable al abrirse la tutela del
menor por fallecimiento de ambos padres o por las demás causas previstas en la ley.

La acción de regreso: La doctrina tiene dos posiciones al respecto, la primera apoya que es un
derecho que el responsable civilmente ejerza acciones de regreso en contra del agente material en
este caso el menor, pues al fin y al cabo fue este el que cometió el hecho ilícito, pero por otra
parte, algunos doctrinarios sostienen que no puede existir una acción de regreso de los padres
contra el hijo, porque para que proceda la responsabilidad de aquellos es necesario que no haya
podido demostrar su ausencia de culpa, que no han podido impedir que el menor causara el daño,
los padres no tienen acción de regreso ya que para ser responsables, al no haber podido impedir
que el menor causara el daño, los padres no tienen acción de regreso ya que para ser
responsables, al no haber podido destruir la presunción de culpa, ello significa que violaron los
deberes que les impone la guarda (educación y vigilancia) en beneficio del menor.

Responsabilidad de los preceptores y artesanos.

Fundamento legal:
Comprendida en el artículo 1190 del CCV, lo cual dispone: “Los preceptores y artesanos son
responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras
permanezcan bajo su vigilancia”.

Esta responsabilidad está íntimamente ligada con la de los padres por el hecho ilícito de sus
menores hijos, por cuanto tradicionalmente se ha fundado en una culpa de la vigilancia,
extendiéndose también a una culpa en la educación en el caso de los artesanos. La
responsabilidad del preceptor es excluyente de la responsabilidad de los padres, porque aun
cuando estos tienen un deber general de vigilancia y educación sobre sus menores hijos, desde el
mismo momento en que lo entregan al preceptor, este tiene especialmente a su cargo la vigilancia
y en un sentido más general, la educación del menor.

Preceptor: es la persona que además de encargarse de la formación cultural y moral de sus


alumnos, los tiene bajo su vigilancia, es el caso del maestro de una escuela o de bachillerato que
tiene a su cargo niños y adolescentes. La vigilancia del preceptor está limitada al tiempo y al
lugar de la enseñanza; no se extiende a los hechos cometidos fuera de la escuela y del horario
habitual de instrucción, “no se puede considerar al profesor universitario, que solo imparte
enseñanza como un preceptor”.

Artesano: Toda persona que imparte enseñanza de sus oficios hacia sus aprendices y no esta
remunerada su enseñanza, ni tampoco le paga una remuneración al aprendiz. Estos tienen la
obligación de vigilancia.

Carácter de las presunciones:

Presunción de culpa: iuris tantum (relativa). Debido a la última parte del articulo. El preceptor
o artesano puede desvirtuar dicha presunción, puesto que puede probar que hizo todo lo posible
pero aun así no se evito el daño.

Presunción de relación de causalidad: iuris tantum (relativa), puesto que se puede probar la
causa extraña no imputable.

Requisitos para la procedencia de esta responsabilidad:

-) Que el civilmente responsable sea un preceptor o artesano.

-) El agente material debe ser un alumno o aprendiz.

-) Demostrar que el alumno o aprendiz ha sido el agente material del daño.

-) Que el hecho ilícito se haya cometido mientras el alumno o aprendiz estaba bajo la vigilancia
del preceptor.

Defensa de los preceptores y artesanos:


-) También podrá demostrar la causa extraña no imputable, el hecho de un tercero, el hecho de la
victima que podrá ser atenuante o eximente de responsabilidad.

-) Puede probar que el agente material no es su alumno o aprendiz.

-) Que no era preceptor o artesano.

-) Que el hecho no se realizo mediante su vigilancia.

-) Debe probar que vigilo y educo adecuadamente al menor, mientras estaba bajo su atención.

Nota:

La acción de regreso: Se presenta la misma discusión doctrinaria que la responsabilidad de los


padres y el tutor.

Responsabilidad Especial de los dueños, directores o principales:

Tiene sus antecedentes más remotos en Roma, en el antiguo contrato de receptum, mediante el
cual, el armador de una nave que recibía de su clientela determinados objetos, respondía de la
destrucción o deterioro de los mismos efectuados por miembros de la tripulación, por haber
incurrido en culpa al elegir a sus dependientes. No se da únicamente en las relaciones laborales,
pueden existir otras situaciones como es el caso del mandato o poder. Casi siempre se da en las
relaciones laborales.

Fundamento Legal:

Art. 1191 CCV: Los dueños y los principales o directores son responsables del daño causado
por el hecho ilícito de sus sirvientes y dependientes, en el ejercicio de las funciones en que los
han empleado.

Fundamento doctrinario:

Sobre el fundamento de la responsabilidad se han planteado muchas polemicas. La mayoría de


los autores consideraron que la culpa es el fundamento de todos los casos de responsabilidad
civil que se han venido estudiando. Pero luego comienza una corriente que, con base en el
carácter de la presunción, consideran que estamos en presencia de una responsabilidad
objetiva: fundamentalmente en la teoría del riesgo-provecho. Sin embargo, existen otras
teorías que tratan de explicar el fundamento de esta responsabilidad.

Carácter de las presunciones:

Presunción de culpa: iuris et de iure (absoluta). No es admisible ninguna prueba en contrario.


Desde sus orígenes, la jurisprudencia y la doctrina han sido unánimes sobre la naturaleza de la
presunción; que no admite prueba contrario. Más que una presunción, es una atribución de
responsabilidad al comitente por el hecho del dependiente. No se permitirá al guardián demostrar
la ausencia de culpa, no se le aceptara demostrar que ejerció correctamente sus deberes de
vigilancia y control sobre la cosa, o que fue diligente en el cumplimiento de sus deberes.

Presunción de relación de causalidad: iuris tantum (relativa), puesto que se puede probar la
causa extraña no imputable que le afecta a su sirviente o dependiente.

Requisitos para que proceda esta responsabilidad:

-) Que el civilmente responsable sea dueño, director o principal (comitente: el que tiene el poder
de dar órdenes).

-) El agente material debe ser el sirviente o dependiente (aquel que recibe la orden y está
obligado a cumplirla).

-) Demostración del hecho ilícito del agente material. (Probar la culpa del agente material).

-) El dueño y el sirviente deben ser imputables y tener discernimiento para dar y recibir órdenes
respectivamente.

-) Relación de dependencia o subordinación del sirviente o dependiente respecto al dueño


director o principal.

-) El agente material debe hallarse en el ejercicio de las funciones para las cuales se ha empleado.
Este punto es muy polémico por lo que se concluye que cuando hay una conexión o vinculación
con el medio de trabajo, con las labores que tienen que desempeñar el agente material aplicando
el criterio de la ocasionalidad necesaria el civilmente responsable tiene que responder, excepto
en el caso de que la propia víctima conociera de que el agente material estaba obrando en exceso
de las funciones para las cuales fue contratado.

-) Procede solo en los casos en los que se cause daños a un tercero.

Defensas del demandado:

-) Puede alegar la causa extraña no imputable con respecto al sirviente o dependiente.

-) Puede alegar que la víctima no es un tercero.

-) Probar que no es el dueño, director o principal.

-) Probar que no es el sirviente o dependiente.

-) Probar que no aplica el criterio de la ocasionalidad necesaria.

-) Probar que no hay una relación de subordinación.

Nota:
La acción de regreso: La doctrina tiene varias posiciones al respecto, una apoya que no aplica la
acción de regreso ya que esta responsabilidad se basa en la teoría del riesgo-provecho, pero por
otra parte, algunos doctrinarios sostienen que si procede la acción de regreso y otros dicen que
hay que hacer una distinción, si se produjo estrictamente en el ejercicio de las funciones no
aplica la acción de regreso, pero si cometió el hecho ilícito en desobediencia de las ordenes
encomendadas si aplica la acción de regreso, pero en Venezuela no hay unanimidad de criterios
sobre esta materia.

TEMA XXX

LA RESPONSABILIDAD POR GUARDA DE COSAS Y ANIMALES.

Unificación de la responsabilidad por hechos de las cosas y de los animales:

Separar el estudio de la responsabilidad por hechos de los animales y el de las cosas solo tiene
razones históricas. Las condiciones de las responsabilidades son las mismas (daño causado por
un animal o una cosa); responde en ambos casos el guardián que tiene un poder autónomo de
control sobre la cosa; se trata, tanto en la responsabilidad por hecho de las cosas como de los
animales, de una responsabilidad objetiva y las causas de extinción son idénticas, aun cuando
existan diferencias en su redacción.

Fundamento legal:

Artículo 1.192: Responsabilidad por guarda de animales:

El dueño de un animal o el que lo tiene a su cuidado, debe reparar el daño que éste cause, aunque
se hubiese perdido o extraviado, a no ser que pruebe que el accidente ocurrió por falta de la
víctima o por el hecho de un tercero.

Artículo 1.193.- Responsabilidad por guarda de cosas:

Toda persona es responsable del daño causado por las cosas que tiene bajo su guarda, a menos
que pruebe que el daño ha sido ocasionado por falta de la víctima, por el hecho de un tercero, o
por caso fortuito o fuerza mayor.

Fundamento Doctrinario:

Hoy en día la doctrina y la jurisprudencia predominante consideran que la responsabilidad por


hecho de las cosas es una responsabilidad objetiva fundada en la teoría del riesgo-provecho, al
haber introducido el guardián un riesgo a la sociedad y obtener un provecho de su uso, bien sea
económico o para su simple satisfacción personal. La jurisprudencia venezolana continúo
utilizando la presunción de culpa en la vigilancia como uno de los elementos para establecer la
responsabilidad, pero existe una fuerte tendencia a considerar que se trata de una responsabilidad
objetiva de la teoría de los riesgos.

El concepto de guardián:

El responsable de los daños causados por las cosas, animadas o inanimadas corresponde al
guardián. Hay diversas acepciones del término, a saber:

-) Guardián jurídico: El guardián jurídico es aquel que tiene sobre la cosa un derecho a su
dirección, control, mando o uso, así los ejerza personalmente o a través de sus comisionados,
dependientes o subalternos, aun cuando de hecho no los ejerza porque el animal se haya
escapado o extraviado, o porque haya abandonado la cosa. Basta que tenga un titulo jurídico que
le confiera los poderes de dirección y control sobre la cosa para que tenga el carácter de
guardián.

-) Guardián material: es aquel que de hecho tiene el control, la vigilancia y la dirección de la


cosa, aun cuando no tenga un derecho que justifique ese poder, aunque esa facultad no se derive
de ningún título jurídico. El guardián material es la persona que tiene directamente los poderes
de dirección y control sobre la cosa, la persona que tiene la cosa en sus manos (la tenencia).

-) Guardián intelectual: el guardián intelectual es quien tiene de hecho un poder autónomo de


control sobre la cosa (el que decide, la potestad); si pierde de hecho ese control, deja de ser
guardián; pero si lo recupera, adquiere nuevamente esa condición. La guardia intelectual puede
ser trasladada con el consentimiento del guardián o en contra de su voluntad. Es el criterio
acogido por la doctrina y jurisprudencia patria.

Traslación de la guarda:

En principio, aquellos contratos que implican la traslación del uso de la cosa de un tercero,
conllevan también la traslación de la guarda. No es tanto el haber trasladado en virtud de un
titulo jurídico la tenencia de la cosa lo que desplaza su guarda, es que de hecho se conserve o no
el autónomo poder de dirección y control sobre la cosa.

Carácter de las presunciones:

Presunción de culpa: iuris et de iure (absoluta). No se permitirá al guardián demostrar la


ausencia de culpa, no se le aceptara demostrar que ejerció correctamente sus deberes de
vigilancia y control sobre la cosa, o que fue diligente en el cumplimiento de sus deberes.

Presunción de relación de causalidad: iuris tantum (relativa), puesto que se puede probar la
causa extraña no imputable.

Requisitos para que proceda esa responsabilidad:

-) Que el civilmente responsable sea el guardian intelectual de la cosa.


-) Tiene que haber la intención de la cosa o del animal o en la producción del daño. Con
excepción de: las cosas comprendidas en otras responsabilidades especiales y en los casos de las
cosas que no tienen dueño.

-) Se discute si la intervención es activa o pasiva, de manera que se asume que puede ser de
cualquier forma. Hay varias teorías:

La intervención de la cosa: a) Inercia de la cosa: la cosa inerte puede producir un daño sin
intervención de ninguna persona, por ejemplo: maquina explota, o una parte de una maquina se
desprende de ella y cae sobre una persona hiriéndola. En estos casos, a pesar de ser inerte la
cosa, y no estar en movimiento, es evidente que tanto en uno como en otro caso ha sido ella la
causa del daño.

b) El hecho anormal de la cosa: la cosa no está en el lugar adecuado, la cosa se ha comportado


de forma anormal.

c) El hecho autónomo de la cosa: la responsabilidad por hecho de las cosas queda restringida a
aquellos casos en los cuales la cosa por si misma ha causado un daño, o cuando el guardián no ha
podido dominar la acción de la cosa. Conclusión: se considera que la intervención de la cosa en
la producción del daño no implica necesariamente un contacto material entre la cosa y la victima,
que las cosas inertes pueden producir un daño cuando por cualquier causa están en un lugar
inadecuado, o por un hecho interno el daño, o cuando la cosa en movimiento lo causa, bien sea
con intervención de una persona o sin ella. Todo se reduce a establecer una relación de
causalidad entre la cosa y el daño.

Defensas del demandado:

-) Probar que la cosa no está implicada en la producción del daño.

-) Que aun cuando la cosa haya producido el daño, la responsabilidad se rige por normas
especiales.

-) Que el demandado no es el guardián intelectual de la cosa, bien sea porque nunca lo ha sido o
porque la guarda le fue transferida a otra persona.

-) Que la persona no ha sufrido ningún daño por el hecho de la cosa.

-) Que hubo una causa extraña no imputable.

Tema XXXI

LA RESPONSABILIDAD POR GUARDA DE COSAS EN CASO DE INCENDIOS.

Fundamento legal:

El fundamento legal de esta presunción lo encontramos en el único aparte del articulo 1.193:
Quien detenta, por cualquier titulo, todo o aparte de un inmueble, o bienes muebles, en los cuales
se inicia un incendio, no es responsable, respecto a terceros, de los daños causados, a menos que
se demuestre que el incendio se debió a su falta o al hecho de personas por cuyas faltas es
responsable.

Las presunciones anteriormente estudiadas son casos excepcionales, ya que en estos casos el
legislador presume la culpa y por tanto no hay que probarla, en cambio en este caso hay que
probar la culpa para que proceda la responsabilidad, por ello decimos que el articulo 1.193 en su
único aparte es la excepción de la excepción ya que se vuelve a la regla general, esto quiere decir
que si pretendemos que el responsable en caso de incendio nos repare por el daño que sufrimos
por el incendio de las cosas que el tiene bajo su guarda tenemos que probar la culpa de este.

Esto implica un regreso al régimen ordinario de responsabilidad civil en el caso de incendio y a


esto se le denomina en doctrina como la excepción en materia de responsabilidad civil por hecho
ilícito.

Fundamento Doctrinario:

Cuando hablamos del fundamento doctrinario nos referimos a la teoría del riesgo provecho y a la
teoría de la culpa. En este caso se aplica la teoría de la culpa ya que el mismo artículo señala_

“A menos que se demuestre que el incendio se debió a su falta o al hecho de personas por cuyas
faltas es responsable”.

Requisitos para la procedencia de esta responsabilidad:

-) Que se produzca el daño a la víctima con ocasión del incendio de una cosa, que puede ser
mueble o inmueble.

-) Que exista un incendio, esto implica hablar necesariamente de la presencia de un fuego


destructivo capaz de causar un daño a una persona o a sus bienes.

-) Que el incendio se produzca en la cosa por sus propias condiciones fácticas y no por un hecho
externo a la cosa. Si por ejemplo un tercero causa un daño y como consecuencia de ello se
produce un incendio, no se aplicara el artículo relativo a la responsabilidad por guarda de cosas
en caso de incendio sino el articulo 1193 en su encabezado.

-) Que el incendio se inicie en la cosa que se encuentra bajo la guarda de una persona. El
civilmente responsable en este tipo de responsabilidad es el guardián de la cosa y este puede ser:
el que detenta la cosa, el que por un titulo tiene los poderes de mando y dirección, el que de
hecho o de derecho ejerce los poderes de mando y dirección. Es decir, que cuando hablamos de
la guarda de cosas debemos establecer o determinar si la guarda es material, intelectual o
jurídica. Existe una confusión en cuanto a este artículo, ya que cuando el legislador nos señala
“quiendetenta” pareciera que se refiere al guardián material. Pero luego señala “por cualquier
titulo” entonces pareciera que hace referencia al guardián jurídico. Entonces por el estudio que se
ha hecho en la doctrina y la jurisprudencia se entiende que el legislador se quiso referir al
guardián jurídico.

Antecedentes de esta responsabilidad:

Su origen más remoto se encuentra en Francia, porque cuando se comenzó a utilizar el ferrocarril
como medio de transporte, del mismo se desprendían chispas que podían llegar a causar
incendios o daños, las compañías aseguradoras eran civilmente responsables, sin que se probara
la culpa de ellas en la producción del daño, porque en el encabezamiento del artículo 1135 del
código de Napoleón, había una presunción en contra de quien causara el daño. Debido a esto las
compañías aseguradoras se vieron alarmadas por el incremento de casos que se estaban
presentando en la práctica y amenazaron al parlamento francés, exigiendo que sacaran a la
responsabilidad por caso de incendio de las responsabilidad por guarda de cosas o aumentaban
las primas y como el gobierno tenía que contratar pólizas de seguros y así el parlamento se vio
obligado a escuchar dicho pedimento. Ahora bien, las compañías de seguros tenían que
responder siempre y cuando se demostrara que el guardián jurídico tuvo culpa en la producción
del daño y debido que en algunos casos era difícil probar la culpa, en muchos casos se liberaban
de responsabilidad.

Que tiene que probar la victima de un daño por incendio para que proceda la
indemnización:

-) Debe probar la culpa del civilmente responsable, es decir, el guardián jurídico de la cosa. Si
fue su culpa o de las personas por las cuales el responde.

-) Que el daño que sufrió fue consecuencia de un incendio.

-) Que el demandado es efectivamente el guardián de la cosa.

Defensa del demandado:

-) Que no es el guardián jurídico de la cosa.

-) La causa extraña no imputable.

-) Que el daño que sufrió la víctima no es causa del incendio.

-) Que el fuego no se produjo por las circunstancias propias de la cosa sino por un hecho externo.

TEMA Nº XXXII

RESPONSABILIDAD POR RUINA DE EDIFICIO.

Fundamento legal:
Artículo 1194: El propietario de un edificio o de cualquiera otra construcción arraigada al suelo,
es responsable del daño causado por la ruina de éstos, a menos que pruebe que la ruina no ha
ocurrido por falta de reparaciones o por vicios en la construcción.

Indica entonces que una persona ha sufrido un daño como consecuencia de la ruina de un edificio
que implica el desprendimiento de un material del cual está hecha una construcción arraigada al
suelo (ladrillo, bloque, vidrio, etc.), llamado inmueble.

Fundamento doctrinario:

Es la teoría objetiva del riesgo provecho, por la forma como funciona esta teoría las pruebas que
se pueden aportar para liberarse de responsabilidad.

No cabe duda que se trata de una responsabilidad objetiva, ya que la culpa tiene su mas mínima
expresión, es decir, que puede que el civilmente responsable no tenga ningún ápice de culpa, ya
que ha sido muy cuidadoso en el mantenimiento del edificio y sin embargo, se produce la ruina
del edificio, alguien sufre un daño y este está obligado a repararlo.

Antecedentes:

Este tipo de responsabilidad, tiene su origen más remoto en el derecho romano con una acción
que se llamaba CAUSA DAMNI IN EFECTI, era una acción particular que consistía en reparar
los daños causados como consecuencia de la ruina del edificio.

Carácter de las presunciones:

Presunción de culpa: iuris et de iure (absoluta). Presunción de responsabilidad con respecto al


propietario con respecto a los daños ocurridos por la ruina del edificio es absoluta, porque el
fundamento doctrinario es la teoría objetiva.

Presunción de relación de causalidad: iuris tantum (relativa). Presunción de que la ruina se


produjo por falta de mantenimiento del edificio o por vicios en la construcción. Es relativa,
porque el civilmente responsable puede demostrar que la ruina no se produjo por falta de
mantenimiento del edificio, sino por una causa extraña no imputable.

Requisitos para que proceda la responsabilidad:

-) Civilmente responsable: el propietario, según la teoría de la guarda es el guardián jurídico.

-) Que el daño se produzca por la ruina de un edificio (desprendimiento ESPONTANEO de


alguno de los materiales de los que está compuesto el edificio).

-) Que se trate de un edificio o cualquier otra construcción arraigada al suelo en la que haya
intervenido la mano del hombre.
-) La ruina debe ser consecuencia de falta de mantenimiento del edificio o de vicios en la
construcción.

Defensas que puede oponer el demandado (propietario).

-) Demostrar la existencia de una causa extraña no imputable y además que la misma fue la causa
que hizo que se desprendieran los materiales del edificio y que no hubo falta de mantenimiento
ni vicios en la construcción.

-) Que no es civilmente responsable, que no es el propietario.

-) Que el daño no se produjo como consecuencia de la ruina del edificio.

Nota:

Acción de regreso:

Como puede que el propietario hubiere encargado el mantenimiento y la conservación de la cosa


a un tercero que no es propietario y efectivamente se arruina la cosa y causa un daño a una
persona, él podría ejercer acciones de regreso contra la persona encargada del mantenimiento del
edificio. Así mismo, se pueden ejercer acciones contra el inquilino y contra el usufructuario si la
responsabilidad ha sido acordada así entre las partes.

También se pueden ejercer acciones de regreso contra la compañía constructora al respecto:

Artículo 1637: Si en el curso de diez años, a contar desde el día en que se ha terminado la
construcción de un edificio o de otra obra importante o considerable, una u otra se arruinaren en
todo o en parte, o presentaren evidente peligro de ruina por defecto de construcción o por vicio
del suelo, el arquitecto y el empresario son responsables.

La acción de indemnización debe intentarse dentro de dos años, a contar desde el día en que se
ha verificado uno de los casos mencionados.

Interdicto de obra vieja:

En la doctrina se acostumbra a hacer mención a los interdictos de obra vieja que no tienen nada
que ver con este tipo de responsabilidad, son traídos a colación a modo de que no haya confusión
de que se trata de cosas distintas.

El interdicto de obra vieja es aquel que se ejerce contra el poseedor de un inmueble en el cual
hay un inminente peligro de causar un daño, entonces el juez determinara la conducente en cada
caso.

Diferencias entre el interdicto de obra vieja y la responsabilidad por ruina de edificios:


-) Este interdicto se ejerce contra el poseedor, mientras que la acción contenida en el artículo
1194, es contra el propietario.

-) El interdicto de obra vieja es para evitar que un daño llegue a suceder, mientras que la acción
estudiada en el artículo 1194 el daño ya sucedió y se pide la reparación por el daño sufrido.

TEMA Nº XXXIII

LA RESPONSABILIDAD POR ACCIDENTE DE TRANSITO.

Generalidades:

En la doctrina cuando se estudia este tema suele hacerse una pequeña referencia acerca de la
evolución que ha tenido la legislación en materia de transito. La primera legislación en
Venezuela con respecto a esta materia fue dictada en 1926, anterior a la ley cuando ocurría un
hecho en el que se estuviera involucrado un vehículo se regulaba por los artículos referentes a la
responsabilidad por guarda de cosas. Dicha ley tuvo reformas muy tempranas en 1927, 1928,
1930, 2001, esto debido a que de manera frecuente se presentan accidentes de tránsito que
ocasionan daños a personas y cosas.

De acuerdo al artículo 1 de la ley de transporte terrestre, el objeto de la misma es el siguiente:

Artículo 1: La presente ley tiene por objeto la regulación del transporte terrestre, a los fines de
garantizar el derecho al libre tránsito de personas y de bienes por todo el territorio nacional, la
realización de la actividad económica del transporte y sus servicios conexos, por vías públicas y
privadas de uso público, así como lo relacionado con la planificación, ejecución, gestión, control
y coordinación de la conservación, aprovechamiento y administración de la infraestructura, todo
lo cual conforma el sistema nacional de transporte terrestre. Quedan exceptuados de la presente
ley los transportes sobre rieles que se rigen por sus leyes especiales.

Fundamento legal:

Artículo 192: El conductor o la conductora, o el propietario o la propietaria del vehículo y su


empresa aseguradora, están solidariamente obligados u obligadas a reparar todo daño que se
cause con motivo de la circulación del vehículo, a menos que se pruebe que el daño proviene de
un hecho de la víctima, o de un tercero que haga inevitable el daño; o que el accidente se hubiese
producido por caso fortuito o fuerza mayor. Cuando el hecho de la víctima o del tercero haya
contribuido a causar el daño, se aplicara lo establecido en el código civil. En caso de colisión
entre vehículos, se presume, salvo prueba en contrario, que los conductores o las conductoras
tienen igual responsabilidad civil por los daños causados.

Este es el fundamento legal de la obligación de reparar el daño que se cause con ocasión de la
materia de transito, en el cual el legislador presume responsables a varias personas, estas son: el
propietario, el conductor y la compañía aseguradora, los cuales son solidariamente responsables
del daño que se cause con ocasión de la circulación de un vehículo.

El legislador además de establecer responsabilidad para estas personas, estableció la presunción


de culpa y la presunción de relación de causalidad y una tercera presunción al señalar que:

“En caso de colisión de vehículos, se presume, salvo prueba en contrario, que los conductores o
las conductoras tienen igual responsabilidad civil por los daños causados”.

Fundamento doctrinario:

Ha existido una evolución en cuanto al fundamento doctrinario de este tipo de responsabilidad


especial, en las primeras leyes hasta la de 1960 el fundamento doctrinario de la responsabilidad
fue la teoría de la culpa, es decir, que esas personas que respondían del daño, por no ser lo
suficientemente cuidadosos a la hora de manejar un vehículo. Pero de allí en adelante, cambio
totalmente el fundamento de esa responsabilidad.

Hoy en día, no cabe duda que la teoría que juega un papel fundamental para el establecimiento
de esta responsabilidad, es la teoría del riesgo provecho. Ya que en la misma se establece que si
hay una persona que introduce un riesgo a la sociedad con la realización de alguna actividad y
que se beneficia de la misma, lo más lógico es que si esa cosa o por el desarrollo de esa actividad
se causa un daño a una persona, esa persona que se aprovecha tenga que responder de esos
daños.

Requisitos para la procedencia de esta responsabilidad:

-) Los civilmente responsables son: los conductores, propietarios y aseguradoras del vehículo.

-) Que haya la intervención de un vehículo en la producción del daño. Esta intervención puede
ser activa o pasiva. Es decir, si el vehículo esta en movimiento la intervención es activa, si es un
vehículo inerte la intervención es pasiva, en ambos casos puede causarse un daño.

-) Que el daño tiene que haberlo sufrido la víctima con motivo de la circulación del vehículo.

Artículo 192: EL conductor o la conductora, o el propietario o la propietaria del vehículo y su


empresa aseguradora, están solidariamente obligados u obligadas a reparar todo daño que se
cause con motivo de la circulación del vehículo. Los daños que se puedan ocasionar a una
persona o a sus bienes con un vehículo que no esté en circulación no será regulado por la ley de
transito sino por la responsabilidad por guarda de cosas.

-) Que el daño sea causado por un vehículo:

Reglamento de la ley de tránsito terrestre.


Artículo 5: Se considera vehículo todo artefacto o aparato destinado al transporte de personas o
cosas, capaz de circular por las vías públicas o privadas destinadas al uso público permanente o
causal.

Artículo 6: Se entiende por vehículos de tracción de sangre aquellos cuya fuerza de propulsión
proviene del ser humano o de bestias de tiro.

Carácter de las presunciones en materia de transito.

-) Presunción de la culpa del conductor. El propietario, y la compañía de seguros. Siendo el


fundamento doctrinario de esta presunción la teoría la teoría del riesgo provecho, la presunción
de culpa contra el civilmente responsable es absoluta, es decir, que no admite prueba en
contrario.

-) Presunción de la relación de causalidad: Con respecto a la presunción de la relación de


causalidad, esta es una presunción relativa, es decir, para que estas personas se puedan liberar,
deben probar la causa extraña no imputable ya que el mismo artículo 192 lo establece. (Las
condiciones propias del conductor no se pueden alegar como causa extraña no imputable).

Otras presunciones de la ley:

-) Presunción de responsabilidad compartida en caso de colisión (iuris tantum) Artículo 192. En


caso de colisión entre vehículos, se presume, salvo prueba en contrario, que los conductores o las
conductoras tienen igual responsabilidad civil por los daños causados.

-) Limite de responsabilidad de los propietarios o propietarias de los vehículos. Artículo 193.


Los propietarios o propietarias no serán responsables de los daños causados por sus vehículos
cuando hayan sido privados de su posesión como consecuencia de hurto, robo o apropiación
indebida.

-) Presunción de responsabilidad del conductor (admite prueba en contrario). Artículo 194. Se


presume, salvo prueba en contrario, que el conductor o la conductora es responsable de un
accidente de tránsito cuando al ocurrir este, se encuentre bajo los efectos de bebidas alcohólicas,
de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, o conduzca a exceso de velocidad.

Prescripción:

Artículo 196: Las acciones civiles a que se refiere esta ley para exigir la reparación de todo daño
prescribirán a los doce (12) meses de sucedido el accidente. La acción de repetición a que se
contrae el artículo anterior prescribirá en igual término, a partir del pago de la indemnización
correspondiente.

Defensas que puede alegar el demandado:


-) La causa extraña no imputable (se incluyen el hecho de un tercero y la culpa de la victima si
son la causa única del daño).

-) Que no era conductor ni propietario.

-) Que el daño no fue consecuencia de la intervención del vehículo.

TEMA NºXXXIV

RESPONSABILIDAD POR HECHO DE LAS AERONAVES.

Generalidades:

Los daños materiales producidos por los incidentes de aviación pueden ser de un monto
considerable, causando la muerte de muchas personas, razón suficiente para ser una legislación
especial. La ley de Aeronáutica civil regula tanto la responsabilidad contractual como la
responsabilidad extracontractual por daños materiales y morales.

Ley de Aeronáutica civil:

Artículo 1. La presente ley regula el conjunto de actividades relativas al transporte al transporte


aéreo, la navegación aérea y otras vinculadas con el empleo de aeronaves civiles donde ejerza su
jurisdicción la República Bolivariana de Venezuela.

A las aeronaves del Estado se les aplicara la presente ley, solo cuando disposiciones previstas
en ella, así lo determinen.

Artículo 16. La aeronave es toda máquina que pueda sustentarse en la atmosfera por reacciones
del aire, que no sean reacciones del mismo contra la superficie de la tierra y que sea apta para
transportar personas o cosas.

En la responsabilidad por aeronaves, hay dos tipos, es decir, responsabilidad contractual si la


víctima es un pasajero y responsabilidad extracontractual, cuando la víctima es un tercero. Se
fundamenta en la teoría del riesgo provecho.

Conceptos comunes a la responsabilidad contractual y extracontractual:

Explotador: Guardián intelectual de la aeronave. Es la persona que utiliza legítimamente la


aeronave por cuenta propia, aun sin fines de lucro, conservando la conducción técnica y la
dirección de la tripulación.

Comandante: Es el piloto al mando, designado por el explotador y es el principal responsable de


la conclusión segura del vuelo hasta su entrega al explotador.

Pasajero: Comprador del boleto aéreo.


Tercero: no tiene nada que ver con el explotador ni con el pasajero.

Responsabilidad Contractual:

Fundamento legal:

Articulo 100. El que realice transporte aéreo, es responsable por los daños causados al pasajero
por la demora, cancelación o el accidente o incidente producido a bordo de la aeronave o durante
cualquiera de las operaciones de embarque o desembarque, conforme a las normas técnicas.

Las operaciones de embarque comienzan en el momento en el que el pasajero deja las


instalaciones del aeródromo o aeropuerto para ingresar a la aeronave y las operaciones de
desembarque terminan cuando el pasajero, al salir de la aeronave, ingresa a las instalaciones del
aeropuerto. En cualquier caso, la responsabilidad por daños en el embarque y desembarque
recaerán sobre quienes realicen dichas actividades.

El derecho a percibir la indemnización por los daños ocasionados al pasajero, se ajustara a los
siguientes términos:

1. Por muerte o por incapacidad total o permanente, hasta cien mil Derechos especiales de Giro.

2. Por incapacidad parcial permanente, hasta cincuenta mil Derechos Especiales de Giro.

3. Por incapacidad parcial temporal, hasta veinticinco mil Derechos Especiales de Giro.

4. Por demora o cancelación injustificada en el vuelo contratado, hasta cuatro mil ciento
cincuenta Derechos Especiales de Giro.

En un momento histórico no hubo límite en cuanto a la indemnización y las aerolíneas pagaban


de acuerdo al daño ocasionado. Luego las aerolíneas comenzaron a hacer presión para establecer
un límite, dicho límite tiene una excepción o pudiera resultar inaplicable en algunos casos:

Artículo 106: Los explotadores del servicio de transporte aéreo no podrán beneficiarse de los
límites de responsabilidad establecidos en esta ley, si se comprueba que tales daños fueron
debido a dolo o culpa de sus directivos o cualquier persona que tome decisiones por ellas, de sus
dependientes o empleados.

Nulidad de clausula contractual:

Artículo 105: Toda clausula contractual que exonere al transportista de responsabilidad o fije un
límite inferior al establecido en esta ley, será absolutamente nula.

Lapso de preclusión:

Artículo 107. Todo reclamo por daños causados a los pasajeros, equipajes o carga transportada
se hará por escrito a la empresa aérea con acuse de recibo, dentro de los treinta días hábiles
siguientes a la ocurrencia del hecho, sin menoscabo a la participación a la autoridad
aeroportuaria la cual dentro de las cuarenta y ocho horas impondrá a la Autoridad aeronáutica.
La empresa deberá responder por el daño dentro de los sesenta días hábiles siguientes, contados a
partir de la fecha de llegada a destino, la del día en que la aeronave debería haber llegado o desde
la demora o cancelación del transporte aéreo. La acción para exigir el pago de las
indemnizaciones por daños causados a los pasajeros, equipajes o carga transportados prescribirá
a los tres años, contratados a partir del ultimo día que tiene la empresa para responder la
reclamación.

Fundamento doctrinario:

Así se encuentra la verdadera manifestación de responsabilidad objetiva, aplica la teoría de


riesgo provecho materializado prácticamente hasta sus últimas consecuencias.

Carácter de las presunciones:

Culpa: Absoluta.

Relación de causalidad: Absoluta con la única excepción del secuestrador de la nave.

Responsabilidad del explotador de aeronaves civiles por daños a terceros en superficie.

Responsabilidad extracontractual: La víctima es un tercero, que no es el explotador de la


aerolínea no el pasajero. Aquí se habla de la configuración de un hecho ilícito.

Fundamento Legal:

Artículo 108. El explotador de aeronaves civiles será responsable por los daños que se causen a
las personas o a las cosas que se encuentren en la superficie con motivo de la operación de
aeronaves o como consecuencia de una persona o cosa desprendidas o lanzadas de la misma. Se
entiende por operación de una aeronave todo movimiento realizado por esta bajo la acción
directa de sus propios medios de propulsión o sustentación.

La persona que opera una aeronave sin el consentimiento del explotador, será responsable de los
daños causados a terceros en la superficie.

El explotador de una aeronave es solidariamente responsable con la persona que la opera en


forma ilegitima por los daños causados a terceros en superficie, cuando no tomo las previsiones
necesarias para evitarlo.

Fundamento Doctrinario:

La ley no establece, como si lo hacían las anteriores, ninguna defensa que pueda oponer el
explotador y demás personas responsables para eximirse de la responsabilidad que venimos
analizando. Esto se justifica porque el explotador de una aeronave debe garantizar a los terceros
que, con motivo de la operación de sus aeronaves, no sufrirán ningún daño, tiene a su cargo una
obligación de seguridad. En consecuencia, debemos concluir que se trata de una responsabilidad
objetiva que no ofrece duda en relación a su naturaleza.

Carácter de las presunciones:

Presunción de culpa: Es absoluta.

La presunción de relación de causalidad: Es absoluta, no se puede demostrar una causa


extraña no imputable (el explotador) sin embargo en caso de responsabilidad de la aerolínea
frente a tercero existe una excepción.

Excepción:

En caso de que el avión sea tomado de forma ilegitima por otra persona (secuestro o terrorismo),
se demuestra el hecho del tercero. Sin embargo si se logra probar por la victima que el
explotador no tomo las medidas necesarias para evitar el dominio del tercero, la responsabilidad
subsiste.

Requisitos para la procedencia de la responsabilidad del explotador frente al tercero:

-) Que se trate de una aeronave civil.

-) Que se trate de una aeronave en operación, que el daño sea causado estando en movimiento el
avión, es decir por sus propios medios de propulsión, ya que si se causa un daño cuando la
aeronave no se encuentra en movimiento la norma aplicable es la del artículo 1193 del CCV
responsabilidad por guarda de cosas.

-) Que el daño se le haya ocasionado por colisión de aeronave o desprendimiento de cosas o


personas del avión. La colisión comprende abordaje e interferencia.

Abordaje: Se entiende por abordaje la colisión entre dos aeronaves, bien sea en la superficie o
en el aire, en cuyo caso los explotadores de ambas aeronaves son solidariamente responsables
por los daños causados a la otra aeronave y terceros.

Interferencia: Daño que se le puede ocasionar a un tercero en la superficie con ocasión de la


aeronave. Sin que exista colisión de aeronaves. Es el caso de la aeronave que tiene necesidad de
hacer una maniobra intempestiva para evitar la colisión con otras aeronaves, cuando alguna de
ellas este volando fuera de su ruta o cuando los controladores aéreos le hayan asignado
erróneamente la misma ruta a ambos.

El civilmente responsable es el explotador de la aeronave, la persona que ofrece el servicio


aéreo, el explotador puede ser el propietario o una persona distinta.

Prescripción de la acción:
Artículo 109. La acción para exigir el pago de las indemnizaciones por daños a terceros en la
superficie prescribirá a los tres años, contados a partir de la fecha de los hechos que lo causaron.

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