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Reformas en Régimen de Tributación

Simplificada a partir del 1 de marzo 2023


A partir del 1 de marzo del 2023 entrarán a regir las nuevas reformas al Régimen de Tributación
Simplificada del Impuesto sobre la Renta. Así lo anunció el Ministerio de Hacienda mediante
publicación en el diario oficial La Gaceta N°19 del pasado 2 de febrero.

Estas reformas se dan mediante el decreto ejecutivo No. 43881-H, donde se regulan los
requisitos para el ingreso de los contribuyentes al Régimen de Tributación Simplificada.
Además, se específica el cálculo del impuesto a pagar y las fechas de presentación de las
declaraciones.

Entre los principales cambios que presenta este Régimen están los requisitos que deben
cumplir los contribuyentes. El primer cambio es en el monto máximo de compras anuales de los
contribuyentes para mantenerse en este Régimen. Este pasó de 150 salarios base (¢69.330.000)
a 186 salarios base, incluyendo el IVA.

“Esto quiere decir que las personas o contribuyentes que estaban muy cerca de montos de 69
millones en compras anuales, aproximadamente, al aumentarse este tramo, pueden superar
ese monto y mantenerse en el Régimen de Tributación Simplificado sin problema”.

Otra reforma importante, es que el Ministerio de Hacienda amplío las actividades que pueden
pertenecer a este tipo de Régimen. Ello significa que muchos contribuyentes que actualmente
están en el Régimen a las Utilidades o, como se conoce popularmente, Régimen Tradicional,
pueden emigrar y trasladarse al Régimen Simplificado, “esto siempre y cuando cumplan con las
características de este tipo de Régimen. Dentro de ello están criterios como cantidad de
empleados, máximo de activos, máximo de compras, entre otros

Entre las nuevas actividades incluidas en el Régimen de Tributación Simplificada están:


1. Elaboración y venta de todo tipo de repostería y pastelería;
2. Viveros de planta ornamentales, suculentas, plantas de jardín y elaboración de terrarios,
excepto la producción de almácigos;
3. Elaboración de todo tipo de bisutería; así como su reparación;
4. Elaboración de artesanía y obras de artes, así como su restauración;
5. Confección de productos textiles para personas, así como su reparación;
6. Confección de productos textiles y accesorios, para mascotas, así como su reparación;
7. Servicios de serigrafía;
8. Servicios de sublimación.

También, se elimina el tope del valor máximo individual de venta, de cualquier unidad de
bebida alcohólica, que supere el 1% del salario base.

De igual forma, con estas reformas, se permite la inclusión al Régimen Simplificado a las
actividades que tengan origen en la explotación de una franquicia, marca, nombre comercial.

“Es importante recordar que el contribuyente del Régimen de Tributación Simplificado no está
obligado a emitir factura electrónica; sin embargo, podrá optar, de manera voluntaria y
exclusiva, por la emisión de comprobantes electrónicos, utilizando para ello la figura de emisor
receptor no confirmante”, afirmó Porras.

Estas reformas en el Régimen rigen a partir del 1 de marzo del 2023.

Para conocer la lista completa de actividades económicas, como los requisitos y montos
máximos, los interesados pueden encontrarla en el decreto ejecutivo Régimen de Tributación
Simplificada No. 43881-H en el enlace:

https://www.imprentanacional.go.cr/pub/2023/02/02/COMP_02_02_2023.pdf.

Lo que está haciendo la Administración Tributaria es ampliar un poco más los requisitos de este
Régimen para que sean más los contribuyentes que puedan ingresar en él.
Tipos de Régimen Tributario en Costa Rica
En Costa Rica, los contribuyentes pueden optar por dos tipos de regímenes tributarios, tales
como el “Régimen de Tributación Simplificada” y el “Régimen Tradicional”.

La elección e incorporación en estos, por parte de los contribuyentes, dependerá de su nivel de


egresos, número de empleados, tipo de actividad, entre otros factores.

El presente artículo tiene como finalidad desarrollar brevemente los principales aspectos de
cada uno de estos regímenes.

Régimen de Tributación Simplificada


El Régimen de Tributación Simplificada está dirigido a los pequeños contribuyentes, a fin de
simplificar sus obligaciones tributarias, su acceso es de manera voluntaria en la medida que
cumplan con los requisitos exigidos.

Requisitos

Entre los principales requisitos que debe cumplir el contribuyente para acceder a este régimen
se tienen los siguientes:

1. Nivel de compras anuales menores a 150 salarios base, a efectos de determinar este se
incluirá el Impuesto al Valor Agregado que grava a estas compras.
2. El número de personas que ayuden a realizar la operación de la empresa no debe ser
mayor a 5.
3. La actividad del contribuyente no debe estar relacionada a la explotación de una
franquicia, marca, nombre comercial, así como tampoco debe ser distribuidor exclusivo
de otra empresa.
4. En caso tenga como actividad el servicio de taxi, no debe tener más de una unidad.
5. El valor de sus activos fijos no debe exceder los 350 salarios base.

Actividades comprendidas

Los contribuyentes que se dediquen a las siguientes actividades podrán acceder a este régimen:

1. Bares, cantinas, tabernas o establecimientos similares.


2. Comerciantes minoristas.
3. Estudios fotográficos.
4. Fabricación artesanal de calzado.
5. Fabricación de muebles y sus accesorios
6. Fabricación de objetos de barro, loza, cerámica y porcelana.
7. Fabricación de productos metálicos estructurales.
8. Floristerías.
9. Panaderías.
10. Restaurantes, cafés, sodas y otros establecimientos que vendan comidas, bebidas o
ambos.
11. Pescadores Artesanales en Pequeña Escala.
12. Pescadores Artesanales Medios.
13. Pequeños productores agrícolas.
14. Transporte terrestre remunerado de personas en modalidad taxi.

Beneficios

Los principales beneficios de la incorporación a este régimen están referidos a la simplificación


del pago de los impuestos, los cuales se calculan en base a un factor sobre el monto de las
compras, la simplicidad en la presentación de sus declaraciones juradas y el no requerir una
contabilidad formal.

Cálculo de Impuestos: Impuesto a la Renta e IVA


A fin de la determinación del impuesto se deberá tener en consideración la actividad del
contribuyente, el monto de sus compras en el trimestre y el factor a utilizar.

Respecto a este punto se ha establecido los siguientes factores dependiendo de la actividad que
desarrollen los contribuyentes:

Tipo de Actividad IR IVA


Bares, cantinas, tabernas o establecimientos similares. 0,02 0,040
Comerciantes minoristas. 0,010 0,010/0,020/0,0033/0,00125
Estudios Fotográficos 0,01 0,020
Fabricación artesanal de calzado. 0,01 0,026
Fabricación de muebles y sus accesorios 0,01 0,065
Fabricación de objetos de barro, loza, cerámica y
0,01 0,020
porcelana.
Fabricación de productos metálicos estructurales. 0,01 0,052
Floristería 0,01 0,058
Panaderías. 0,01 0,020
Restaurantes, cafés, sodas y otros establecimientos que
0,02 0,040
vendan comidas, bebidas o ambos.
Pescadores Artesanales en Pequeña Escala. 0,025
Pescadores Artesanales Medios. 0,033
Pequeños productores agrícolas. 0,010 0,020/0,00125
Transporte terrestre remunerado de personas en
0,50
modalidad taxi.
Régimen de Tributación Tradicional
Bajo este régimen se pueden incorporar todos los contribuyentes sin importar el tipo de
actividad a que se dediquen. A diferencia del régimen simplificado en este se tributa en base a
los ingresos y no respecto a las compras, por lo cual se permiten deducciones y créditos fiscales,
asimismo los contribuyentes sujetos a este régimen deberán llevar libros y registros
correspondientes.

Determinación del Impuesto a la Renta

Como se indicó el cálculo de este impuesto está relacionado a los ingresos netos de la persona
jurídica, los cuales deberán ser multiplicados por una tasa o tarifa la cual dependerá a su vez de
los ingresos brutos de la compañía.

De esta manera si se obtuvo como ingresos brutos hasta ¢54.303.000,00, la tarifa que deberá
aplicar sobre renta neta será de 10%, si excede este monto, pero es menor a ¢109.228.000,00,
la tarifa del 20% y si sobrepasa dicho monto la tarifa será del 30%.

Determinación del Impuesto al Valor Agregado

A diferencia del régimen simplificado tributario, el IVA para los contribuyentes del régimen
tradicional no se toma en consideración un factor sobre las compras, sino que se determina
sobre una tarifa del 13%.

Conclusiones

Los regímenes tributarios en Costa Rica están diseñados para hacer una diferenciación objetiva
de las obligaciones tributarias que pueden tener los contribuyentes, lo cual dependerá de
factores como tipo de actividad, nivel de ingresos, número de empleados entre otros. En caso
de ser un pequeño contribuyente, en la medida que se cumplan los requisitos, podrá optar por
el Régimen de Simplificación Tributaria, el cual busca la simplificación de las obligaciones
fiscales de este tipo de contribuyentes.

Régimen de tributación simplificada: ideal


para pequeños negocios
Para acogerse a este régimen, la empresa debe registrar compras anuales que no sean mayores

a 150 salarios base y los activos no pueden superar 350 salarios base.

Las panaderías, cuyas compras no superen 150 salarios base al año, pueden acogerse al
régimen simplificado.

El régimen de tributación simplificada es una opción que pueden utilizar los pequeños negocios
como bares, floristerías, sodas y otros comercios minoristas, ya que les facilita el manejo de la
contabilidad y les permite declarar con base en sus compras, no de acuerdo con sus ingresos.

Este régimen se emplea en casos muy puntuales y que no está previsto para grandes empresas.
Antes de acogerse a este régimen, las empresas deben analizar muy bien si les conviene
utilizarlo.

Diferencias entre el régimen tradicional y el régimen simplificado estas son algunas


características:

Primero: Se trata de negocios específicos. Según el decreto 25514-H, los negocios que pueden
acogerse a este régimen son expresamente los siguientes: bares; cantinas; tabernas;
comerciantes minoristas; estudios fotográficos; quienes fabriquen calzado artesanalmente;
quienes fabriquen muebles y sus accesorios y los que elaboren objetos de barro, loza, cerámica
y porcelana.
Asimismo, aquellas empresas que fabriquen productos metálicos estructurales; floristerías;
panaderías; restaurantes, cafés, sodas; pescadores artesanales en pequeña escala, pescadores
artesanales medios y los taxistas que tengan un solo vehículo.

Segundo: Hay limitaciones en cuanto a las compras que realiza la empresa, los activos que
tiene y la cantidad de empleados. Para que la mayoría de los negocios mencionados
previamente puedan usar este sistema, no pueden efectuar compras anuales que sean mayores
a 150 salarios base, lo cual equivale a casi ¢60 millones, explicó Coghi. El salario base actual es
de ¢399.400.

Si se trata de pescadores, para acogerse a este régimen, las compras de combustible no pueden
superar los ¢3,5 millones.

Además de lo anterior, sus activos fijos no pueden tener un valor superior a 350 salarios base y
la cantidad máxima de empleados que puede tener el negocio –sin contar al contribuyente- son
cinco personas.

Existen otras limitaciones que hay que analizar según cada actividad. Por ejemplo, si en el menú
de un bar, alguna bebida alcohólica tiene un valor superior al 1% del salario base (¢3.994), el
negocio ya no puede formar parte del régimen de tributación simplificada.

Tercero: ¿En qué radica la simplificación? Este régimen pretende ayudar a los pequeños
negocios a cumplir con su preparación de declaraciones, ya que les facilita la determinación de
la base imponible, la cual va en función de las compras.

No obliga al contribuyente a llevar una contabilidad formal. A tributación, por decirlo en


lenguaje coloquial, no le interesa cuáles son sus ingresos, sino que le dice: Usted me va a
declarar en función de sus compras.

El contribuyente tiene la obligación de guardar todas las facturas que respalden esas compras.
Eso es lo que tributación va a verificar después, que no excedan de los topes que ya estableció
en la regulación. Los trámites de lo que es un proceso de contabilidad, como cualquier otra
empresa, eso no lo tiene que hacer el pequeño contribuyente.

Las empresas que empleen este régimen tienen que presentar declaración de ventas de forma
trimestral, mientras que en el régimen tradicional se presentan mensualmente.

La declaración de renta se presenta trimestralmente, mientras que en el régimen tradicional se


hace anualmente con pagos parciales.

Este régimen no hay que hacer anticipos o pagos parciales porque trimestralmente se va
pagando el impuesto real que corresponde, según las compras realizadas.

Sí se les simplifica el tema del cumplimiento de una contabilidad completa, no significa que no
la puedan llevar, pero para control de su negocio, no para control fiscal.

Por otro lado, los negocios que usen este sistema no están obligados a emitir una factura
autorizada, a menos que el cliente se las pida o en caso de que la venta de cada mercancía sea
mayor del 5% de un salario base.

En estos casos, utilizan un formulario preimpreso o una factura de librería y le ponen un sello
que dice: acogido al régimen simplificado.

Cuarto: Posible desventaja. Una posible desventaja, es que quien se acoja a este régimen
siempre deberá pagar impuesto sobre la renta, independientemente de si el comercio tuvo
ganancias o pérdidas.

“Por ejemplo, si es fabricante de calzado artesanal y el cuero subió mucho, entonces sus costos
son muy altos y va a generar pérdidas. Bajo este régimen, sí tendría que pagar renta, bajo el
otro régimen normal no tendría que pagar renta, siempre que haya demostrado que la pérdida
es real”.
Antes de pasarse a este régimen, se debe hacer un análisis para ver qué es más rentable: si
estar en el régimen tradicional (lo cual dependerá de los ingresos que se generen) o en el
régimen simplificado.

Si usted cumple con las condiciones del simplificado, hay que hacer los números y sí pareciera
que es más ventajoso, debemos tomar en cuenta que, si las condiciones de la empresa que está
en régimen simplificado varían, entonces, deberá registrarse en el régimen tradicional o puede
ser multada.

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