Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PRIMER AÑO
TALLER DE APRENDIZAJE / PROYECTO 01
Aprender a aprender
en la escuela secundaria
Aprender a aprender
en la escuela
secundaria
Autoridades
Coordinación general
Cora Steinberg, Especialista en Educación de UNICEF Argentina
Coordinación ejecutiva
Cecilia Litichever, Oficial de Educación de UNICEF Argentina
Coordinación de la serie
Melina Furman, Consultora de Educación de UNICEF Argentina
Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados, siempre y cuando no sean
alterados, se asignen los créditos correspondientes y no sean utilizados con fines comerciales.
/2/
PRIMER AÑO
Aprender a aprender
en la escuela
secundaria
Índice
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Introducción al taller. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Presentación
Este cuadernillo forma parte de una serie de materiales pedagógicos que
acompañan el Programa PLANEA Nueva Escuela para Adolescentes, desarrolla-
do por el Ministerio de Educación de la Provincia de Tucumán en cooperación con
UNICEF Argentina.
/6/
/7/
TALLER DE APRENDIZAJE
Introducción
al taller
/8/
El taller “Aprender a aprender en la escuela secundaria” es una propuesta de traba-
jo que acompañará a los estudiantes durante el ciclo de inicio a la escuela secundaria.
Los primeros años de escuela secundaria constituyen una etapa de fuerte EN CADA PÁGINA
USEN ESTA COLUMNA
riesgo en la escolarización, sobre todo para algunos sectores de la población. Este LIBRE PARA HACER
problema puede explicarse desde distintas perspectivas que incluyen factores ANOTACIONES
Algunos cambios que los estudiantes atraviesan en esta etapa están vincula-
dos con el crecimiento y el logro de mayores niveles de autonomía; otros, con la
organización del trabajo escolar, con los niveles de exigencia y con la inserción en
un nuevo ámbito con una cultura institucional propia.
Algunos de los problemas en este cambio de nivel educativo están ligados a cier-
tos rasgos de la propia escuela secundaria, como la diversidad de personas y estilos
de enseñanza y de evaluación, además de la fragmentación marcada de los tiem-
pos escolares.
En la escuela primaria suelen trabajar con textos pensados para un público in-
fantil. Muchos de ellos tienen modos semejantes de presentar la información, es
innecesario buscar “lo importante” ya que todo lo que figura allí lo es. En la escuela
secundaria, los estudiantes aprenden a interactuar con textos más complejos, en
mayor cantidad y de mayor variedad, además de con una diversidad de formatos,
/9/
como los planteados para esta actividad. Por ello, estas propuestas intentan favo-
recer su autonomía en cuanto al acceso a información específica.
Por otro lado, los diferentes soportes tecnológicos imponen distintas estrategias
de acceso y sistematización de la información, pero también promueven diversas
formas de interacción con el propio texto. En este caso, la apuesta es ofrecer expe-
riencias que ayuden a los estudiantes a sistematizar la información de modo que la
encuentren disponible cuando la necesiten. Prácticas tales como “tomar apuntes”
casi siempre son novedosas para los estudiantes que ingresan al nivel.
Fundamentación
Partimos del reconocimiento que los estudiantes que ingresan a la escuela se-
cundaria desconocen o conocen poco de su organización, de su estructura cu-
rricular, de las prácticas habituales de aprendizaje y evaluación y de los modos de
convivencia, por lo que es necesario diseñar una propuesta que los aborde.
/ 10 /
Por otro lado, para aprender a estudiar es necesario un trabajo compartido
con pares y docentes. No se aprende a estudiar solo al inicio de la escolaridad,
sino que aparecen desafíos inéditos a la hora de abordar un nuevo problema o un
nuevo texto o una nueva área disciplinar. Aprender a estudiar supone desarrollar
nuevas capacidades. Por ejemplo, es necesario que los estudiantes puedan co-
municar lo aprendido en las diferentes áreas, a distintos destinatarios y con ob-
jetivos variados. Asimismo, toman contacto con nuevas prácticas de evaluación.
Las propuestas que aquí se presentan están pensadas para las primeras semanas
de clase. Intentan trabajar tanto sobre la formación de los alumnos como estudiantes,
como en la posibilidad de conocerse con sus compañeros. Además, promueven un
tipo de tarea reflexiva que resulta valiosa de ser sostenida durante toda la escolaridad.
El trabajo que se plantea intenta asignar, tal como proponen Bourdieu y Gross
(1990)1, un lugar importante en la enseñanza a todo un conjunto de acciones que,
aun cuando los docentes las exigen tácitamente, pocas veces son objeto de una
transmisión sistemática. Según los autores, trabajar sobre ello con todos los alum-
nos sería un modo de contribuir a la reducción de las desigualdades.
Meta de aprendizaje
Se espera que los estudiantes aprendan a organizar el tiempo y las tareas escolares.
1. Bourdieu, P., & Gros, F. (1990). “Principios para una reflexión sobre los contenidos de la
enseñanza”. Revista de Educación, 292, 417-425.
/ 11 /
PROYECTO 01
Secuencia
semanal
de trabajo
/ 12 /
Semanas 1 y 2 /
S1/2
Agendas
Justificación
Trabajar con agendas es un recurso para que los estudiantes puedan aprender
a organizar el tiempo. Si bien el trabajo con agendas puede ser habitual en los úl-
timos grados de la escuela primaria, la organización del tiempo de los alumnos es
uno de los obstáculos para el buen desempeño en la escuela secundaria. Sin em-
bargo, existe la creencia que en la escuela secundaria los estudiantes tienen que
poder organizarse solos. Entendemos que este es un punto de llegada: un hábito
que hay que promover y sostener en el tiempo.
Organizarse implica vincularse con el mundo real. Y es una tarea compleja. Par-
te de esta tarea puede acompañarse si tomamos la responsabilidad de enseñar a
utilizar la agenda, identificando cuánto tiempo de anticipación se requiere para tal o
cual tarea. Desnaturalizar que esto es algo que los estudiantes “deben hacer” y con-
vertirlo en parte de la tarea pedagógica puede ofrecer cambios en la escolaridad.
¿Cuál es papel que los tutores debemos llevar adelante en relación con la
agenda personal? La intención no es el control, sino realizar alguna actividad en
el aula, en el marco de la hora de tutoría, en la que se les pida a los estudiantes
que, en grupos, compartan su agenda de la semana próxima, por ejemplo, y que
visualicen diferencias (si las hubiera) y conversen acerca de los horarios previstos
/ 13 /
para realizar acciones que se hayan marcado, de modo también de habilitar con-
versaciones que van más allá de lo estrictamente escolar.
Gráficamente podemos visualizarla como una grilla, en este caso titulada “La
agenda de la semana”.
La agenda de la semana
MARZO
LUNES 5 MARTES 6 MIÉRCOLES 7 JUEVES 8 VIERNES 9
Se sugiere que la agenda se complete los viernes y que cada semana sea un
estudiante distinto el responsable de actualizarla.
/ 14 /
Propuesta 2. Agenda personal
Aquí el desafío es seleccionar el tipo de agenda (de papel, la del teléfono). Es-
tas son decisiones a tomar en función del contexto del aula.
En esta agenda se propone que el estudiante registre las tareas que tiene que
realizar, los materiales que tiene que preparar, los textos que tiene que leer, qué
S3/4
días tiene evaluaciones o entregas y, a partir de ello, ubicar espacios en la agenda
para poder organizar el tiempo para estudiar, considerando otras actividades que
realiza fuera de la escuela.
Semanas 3 y 4 /
¿Qué significa ser un estudiante en la escuela
secundaria?
Justificación
Los alumnos que ingresan a primer año desconocen la estructura curricular de
la escuela secundaria, como así también las prácticas habituales de cada materia.
Es necesario hacer de esto un objeto de aprendizaje.
Las “reglas” en la escuela están dadas. Favorecer que los alumnos puedan
apropiárselas, reflexionar sobre ellas y –en los casos en que sea pertinente–
tener la posibilidad de hacer críticas fundadas es parte de su inclusión en la
escuela secundaria. En ese marco, revisar las concepciones que tienen los
alumnos acerca de qué significa ser “un buen estudiante” y poner en diálogo
esa concepción con lo que ellos consideran acerca de sí mismos como estu-
diantes, resulta relevante para cuestionar aspectos que podrían obstaculizar
sus aprendizajes.
Por otro lado, los alumnos se enfrentan a la pérdida de los antiguos compañe-
ros, tanto de la escuela primaria como del año anterior si repiten primer año. La
construcción de vínculos personales con los nuevos compañeros es una de las
“tareas” propias de los inicios de la secundaria. Además, aparece la tensión entre
integrarse al nuevo grupo y responder a las demandas del oficio de alumno en el
nuevo nivel.
Por ello, la siguiente propuesta promueve el diálogo entre los estudiantes, co-
labora con la conformación de vínculos grupales y estimula la reflexión sobre ellos
mismos. Probablemente aparecerán impresiones y comentarios acerca de las
/ 15 /
representaciones sobre el estudiante de escuela secundaria que serán comparti-
das y otras en las que surjan diferencias. La discusión en torno a ello puede ser un
muy buen modo para conocerse.
Si bien es deseable que el listado pueda ser elaborado en conjunto con los
estudiantes, dada la situación de inicio de clases y de reciente conformación
del curso, es posible que resulte facilitador contar con un listado previamente
realizado.
En este sentido, ofrecemos uno como ejemplo, que puede variar con inclusio-
nes de nuevas características y omisión de algunas, según lo considere el docente
a cargo de la actividad en relación con el conocimiento previo que tenga de los
estudiantes.
/ 16 /
Un estudiante en la escuela secundaria…
• Cumple con los tiempos de entrega de las actividades
que le proponen.
• Lee los textos que le indican los docentes.
• Tiene una actitud de escucha en el transcurso de la clase.
S3/4
• Toma notas en una carpeta/cuaderno según lo que se sugiere
en clase.
• Formula preguntas.
• Responde preguntas cuando se las formulan.
• Resuelve las actividades que los profesores le proponen.
• Aporta ideas.
• …
• …
A partir de este ejercicio se les propone formar grupos de cuatro o cinco integrantes:
C. Comparar los listados (¿Todos marcaron lo mismo? Si hay diferencias ¿a qué
pueden deberse? ¿El listado “funciona” para todas las asignaturas? ¿O hay
casos diferentes?).
D. Analizar las características que agregaron, intentando identificar si hay
miradas similares, si no las hay, si es posible acordar un listado único.
Luego de este trabajo se realiza una puesta en común, donde el tutor gestiona el
diálogo y profundiza en aquellos aspectos que cree importante revisar críticamente.
/ 17 /
La consigna que se les ofrece es que los estudiantes lean este listado y que
individualmente los numeren en orden de importancia, según consideren.
Luego de este trabajo se realiza una puesta en común, donde el tutor pone en
diálogo las elecciones realizadas con las características propias de cada estudian-
te. Por ejemplo: ¿por qué tal ordena primera a tal actividad y otro compañero la
ubica en el cuarto lugar? ¿Cómo se vinculan estas elecciones con las debilidades
y fortalezas que cada uno considera que tiene como estudiante?
¡A mejorar!
¿Cuál de estas
características me Acciones de mejora para
propongo focalizar las próximas dos semanas
para mejorar?
1.
2.
3.
/ 18 /
Semanas 5 y 6 /
Pistas para hacer una tarea
Justificación
Esta propuesta parte de la intención de ayudar a los estudiantes a aprender a
asumir su propia elaboración de significados. Se trata de ofrecer pistas para que
nuestros alumnos comprendan que su función no es la mera asimilación, que no
son contenedores en donde se amontonan conocimientos indiscriminadamente
–lo que Freire llama la visión «bancaria» del aprendizaje–.
S5/6
La meta es ofrecer a los estudiantes una propuesta que enseñe a interpretar la
información acerca de la tarea que se les propone. Esto forma parte de “leer para
estudiar”: tener en claro qué propósito se persigue, identificar cuánto se sabe del
tema luego de la lectura, hacer una lectura global y luego una lectura “parte por par-
te” son algunas de las acciones que nos proponemos abordar con esta actividad.
A partir de este ejercicio se les propone formar grupos de cuatro o cinco in-
tegrantes y comparar lo que escribieron. Preguntas como ¿todos entendieron lo
mismo acerca de la tarea? o ¿algo les resultó especialmente complejo para inter-
pretar? pueden ser valiosas a la hora de profundizar en el análisis.
/ 19 /
los estudiantes reconozcan las diferencias y, además, puedan poner en juego mo-
dos de abordaje pertinentes con lo que se les solicita.
Luego el tutor puede solicitar a los estudiantes en el marco del mismo grupo
que tomen sus carpetas y que acuerden en elegir una consigna que les haya resul-
tado difícil y traten de analizarla considerando lo propuesto en A, B, C y D.
Actividad opcional /
Ver, describir, compartir
Justificación
Para contribuir al desarrollo de los estudiantes como aprendices nos apoya-
mos en lo que David Perkins, Ron Richthart2 y equipo han definido como “hacer
visible el pensamiento”. Se trata de mirar aquello que el estudiante comprende y
cómo lo hace. El pensamiento se hace visible para los estudiantes y los profeso-
res a través de prácticas como las “rutinas de pensamiento”. Las rutinas pueden
ser pensadas como cualquier procedimiento, proceso o patrón de acción que se
usa repetidamente para manejar y facilitar el logro de metas o tareas específicas.
Estas prácticas se convierten en una manera de hacer las cosas.
2. Ritchhart, R., & Perkins, D. N. (2005). Learning to think: The challenges of teaching thinking. The
Cambridge handbook of thinking and reasoning, 775-802.
Ritchhart, R., Church, M., & Morrison, K. (2014). Hacer visible el pensamiento. Buenos Aires: Paidós.
/ 20 /
Luego se formula la segunda pregunta: “¿Qué te parece que está pasando?
¿Qué te hace decir eso?”.
S5/6
/ 21 /
Bibliografía
• Bourdieu, P., & Gros, F. (1990). “Principios para una reflexión sobre los
contenidos de la enseñanza”. Revista de Educación, 292, 417-425.
• Finocchio, S. y Romero, N. (2011): Saberes y prácticas escolares. Rosario.
Homo Sapiens. Cap: Jóvenes y escuela: con estos pibes sí se puede.
• Kantor, D (2008): Adultos en jaque en Variaciones para educar adolescentes
y jóvenes. Buenos Aires. Del Estante.
• Ritchhart, R., Church, M., & Morrison, K. (2014). Hacer visible el
pensamiento. Buenos Aires: Paidós.
• Terigi, F. (2014). Trayectorias escolares e inclusión educativa: del enfoque
individual al desafío para las políticas educativas. Avances y desafíos de la
educación inclusiva en Iberoamérica, 71.
/ 22 /
Notas
Notas
PRIMER AÑO
PRIMER AÑO
TALLER DE APRENDIZAJE / PROYECTO 01
Aprender a aprender
en la escuela secundaria
Aprender a aprender
en la escuela
secundaria