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LÓGICA FORMAL
2013
FFyH
UNC
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Presentación
Este apunte está destinado exclusivamente a su uso en las materias Lógica
I y Lógica Formal de la Escuela de Filosofía de la Facultad de Filosofía y
Humanidades de la U.N.C. Constituye el material de estudio preparado por
docentes de la Cátedra de Lógica I y Lógica Formal, con la finalidad de que
los estudiantes cuenten con un texto de apoyo para el curso impartido en la
Escuela de Filosofía.
El texto cubre los puntos del programa de las asignaturas arriba referidas
e incluye algunos ejercicios para afianzar los conocimientos expuestos en cada
parte.
El material sobre el que se basa este apunte procede fundamentalmente
del texto de J. Barwise y J. Etchemendy, The Language of First Order Logic,
cuya traducción también para uso en la Cátedra de Lógica I de la Escuela de
Filosofía, El Lenguaje de la Lógica de Primer Orden, fuera realizada por el
Dr. Horacio Faas y un grupo de colaboradores, años atrás. Los dos primeros
capítulos proceden de una traducción con algunas modificaciones del capítu-
lo 1 del libro de N. Smith, Logic: The laws of Truth. Así mismo, en el texto
procedente del libro El Lenguaje de la Lógica de Primer Orden, se introdu-
jeron diversos cambios, con el fin de adaptarlo al contenido del programa de
la asignatura y a la perspectiva del curso.
En la preparación de este material han intervenido los docentes de la
Cátedra de Lógica I / Lógica Formal: Licenciados Alba Massolo y Sebastian
Ferrando (Profesores Asistentes), el Dr. Diego Letzen (Profesor Adjunto),
Andrés Ilcic (Ayudante Alumno) y el Dr. Luis A. Urtubey (Profesor Titular).
La preparación de la versión LATEX-PDF, estuvo a cargo especialmente de
Andrés Ilcic. En la revisión del texto participaron además Sara Gismondi,
Pablo Torres y Darío Scattolini (Ayudantes Alumnos).
Una advertencia final respecto al carácter preliminar de este texto. La ver-
sión que se entrega aquí como apunte ha pasado por las primeras correcciones
y se ha ido ajustando de acuerdo con experiencias previas y sugerencias del
equipo de la Cátedra. No obstante, debe tenerse en cuenta que algunos ajus-
tes aún deben realizarse sobre este material. Es de esperar que tales mejoras
se irán produciendo en adelante.
3. Elementos de LPO 35
3.1. Constantes individuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3.2. Símbolos de Predicado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.3. Oraciones atómicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
3.4. La isla de los caballeros y bribones . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.5. El lenguaje de primer orden de la
aritmética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
3.6. Lenguajes generales de primer orden . . . . . . . . . . . . . . 46
4. Conectivas lógicas 50
4.1. Símbolo de Negación (¬) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
4.1.1. Semántica y la regla de juego para la negación . . . . . 51
4.2. Símbolo de conjunción (∧) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
4.3. Símbolo de Disyunción (∨) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
4.4. Símbolo del Condicional Material (→) . . . . . . . . . . . . . 56
4.4.1. Semántica y regla de juego para el condicional . . . . . 56
4.4.2. Formas españolas del condicional material . . . . . . . 57
4.5. Símbolo del Bicondicional (↔) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
4.5.1. La semántica para ↔ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
4.6. Uso de las tablas de verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
4.7. Ambigüedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
4.8. Traducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
4.9. Implicatura conversacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
6. Métodos de demostración 86
6.1. Métodos de demostración que involucran conectivas . . . . . . 87
Cuestiones de estilo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
6.2. Método de demostración por casos . . . . . . . . . . . . . . . 91
6.3. Método de demostración por contradicción . . . . . . . . . . . 95
6.3.1. Premisas inconsistentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
6.4. Método de demostración condicional . . . . . . . . . . . . . . 100
6.4.1. Probar bicondicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
Lógica Proposicional
1
Capítulo 1
Lógica y argumentos
2
Capítulo 1 3
nos dice que si el celular realmente está en uno de los cuatro sitios, y no está
en ninguno de los tres primeros, entonces debe estar en el cuarto. De allí que
el razonamiento no puede conducirnos de un comienzo verdadero a un final
falso.
Por eso mismo, sería inexacto definir la lógica sólo como la ciencia del
razonamiento. Antes bien, algunos autores han considerado más acertado
decir que la lógica es la ciencia de la verdad (entendiendo por “ciencia” –como
ya dijimos- el estudio sistemático de algo en particular). Como lo señaló
Gottlob Frege, uno de los pioneros de la lógica moderna:
Recordar
1.2. Proposiciones
Aceptamos entonces que la lógica se ocupa de las leyes de la verdad. El
objeto de estudio central en lógica lo constituye entonces aquello que puede
ser verdadero o falso. Por ello será conveniente contar con un nombre para
estas entidades. Usaremos el término “proposición” con este propósito. Es
decir, que una proposición es algo que puede ser verdadero o falso. Ahora bien,
¿qué clase de cosas son las proposiciones? ¿Y qué hace que una proposición
sea verdadera o falsa? La idea fundamental resulta ser esta: una proposición
es una afirmación sobre cómo son las cosas. Representa alguna forma en que
es el mundo; y es verdadera si el mundo es de este modo, en caso contrario
es falsa. Esta idea se remonta al menos a Platón (360 a.c.) y a Aristóteles
(350 a.c). En el diálogo de Platón Cratilo (o del lenguaje), se encuentra el
siguiente pasaje:
HERMOGENES: Seguro.
SOCRATES: ¿Y una proposición verdadera afirma aquello que
es, y una falsa lo que no es?
HERMOGENES: Sí, ¿qué otra respuesta sería posible?
1. La nieve es blanca.
3. La nieve es verde.
6. Tengo hambre.
Observe que no es necesario que una proposición sea verdadera (3); que
una proposición puede ser obviamente verdadera, de modo que nunca nos
preocuparemos en decir que lo sea (4); y que puede ser que no tengamos
modo de saber si una proposición es verdadera o falsa (5). Lo que estos
ejemplos tienen en común, es que en ellos se hacen afirmaciones sobre el
modo en que son las cosas: representan un modo en que es el mundo. Por lo
tanto, tiene sentido decir de cada una de ellas, que es verdadera (es decir,
que el mundo es de la forma que lo representa) o falsa (las cosas no son de
este modo) –incluso si no tenemos modo de saber cómo son realmente.
Ejemplos en los que no tenemos proposiciones, son los siguientes:
Capítulo 1 7
7. ¡Ouch!
8. ¿Dónde estás?
9. ¡Deténte!
11. Hola.
Recordar
Ejercicios y Problemas
Atendiendo a lo visto hasta ahora, responda a los siguientes problemas.
En todos los casos procure justificar la respuesta.
1.3. Argumentos
Como vimos antes, se puede decir que las leyes de la verdad sustentan
los principios del buen razonamiento. Ahora bien, el razonamiento se pre-
senta bajo distintas formas en el habla cotidiana, en la lengua escrita, y en
el pensamiento. A fin de facilitar la discusión del razonamiento, resulta útil
introducir una manera estándar en la cual representarlo. Con este propósito
nos valdremos aquí del concepto de “argumento”. Como es el caso con el uso
del término “proposición”, este uso del término “argumento” es de carácter
técnico, lo que constituye una abstracción del significado usual de este tér-
mino.5 En este sentido, un argumento será una secuencia de proposiciones. A
la última proposición del argumento, la denominaremos conclusión. Intuiti-
vamente la consideramos como la afirmación, cuya verdad se está tratando de
establecer a través del proceso de razonamiento. Las restantes proposiciones,
son las premisas. Intuitivamente las pensamos formando la base sobre la cual
se intenta establecer la conclusión. El número de premisas es finito (puede
ser cero). Los argumentos pueden representarse de la siguiente forma:
Premisa 1
Premisa 2
Conclusión
En este caso usamos una línea horizontal para separar la conclusión de las
premisas.
5 Debemos advertir que no todos los autores siguen esta distinción. El uso del término
“argumento” es por ello diferente y algunas veces inclusive se denomina argumento a lo
aquí estamos llamando razonamiento. La distinción que seguimos es a los fines de facilitar
el análisis lógico.
Capítulo 1 10
Premisa 1
Premisa 2
Premisa 3
∴ Conclusión
“por lo tanto”, “de ahí” o “de allí”, “se sigue que”, “de este modo”. Entre las
frases que indican las premisas se encuentran: “dado que”, “ya que”, “pues-
to que”. Sin embargo, no siempre encontramos estas expresiones, e incluso
cuando aparecen no siempre indican premisas o conclusiones, respectivamen-
te. De allí que no haya una receta que podamos seguir en forma mecánica
cuando representamos razonamientos del lenguaje común como argumentos.
Debemos considerar cuidadosamente el razonamiento expresado en el lengua-
je corriente, lo que el hablante trata de establecer (esta será la conclusión) y
qué razones da para apoyar su conclusión (estas serán las premisas).
Algo que debemos observar es que cuando representamos un razonamiento
como un argumento en el sentido técnico –es decir, como una secuencia de
proposiciones– siempre pondremos la conclusión al final. No obstante, en el
lenguaje común la conclusión de un razonamiento no siempre se ubica al
final.
En el ejemplo siguiente, la conclusión no se encuentra al final: Platón era
ateniense, puesto que todos los discípulos de Sócrates eran atenienses y Pla-
tón era discípulo de Sócrates. De modo que representamos este razonamiento
con el siguiente argumento:
La nieve es verde
El invierno fue húmedo
Capítulo 1 12
Recordar
Ejercicios y Problemas
Problema 1.4. Represente como argumentos los siguientes razonamientos.
1. Si la bolsa cae, miles de inversores perderían todas sus inversiones. Por
ello, la bolsa no caerá.
No hay modo de que las premisas sean verdaderas sin que lo sea la
conclusión.
todos los beagles. Pero entonces es imposible que Snoopy se encuentre fuera
de la línea trazada alrededor de los perros –es decir que es imposible que la
conclusión sea falsa. Por lo tanto el argumento (2) es un argumento-PNV.
PERROS
Beagles
• Snoopy
Hay algo más respecto al primer argumento, además de que sea PNV.
Consideremos la siguiente serie de argumentos:
asegura que sea un argumento-PNV. Para que la premisa sea verdadera, de-
ben ocurrir dos cosas: que Snoopy sea pequeño y que Lassie tenga pelo largo.
La conclusión afirma que ocurre lo segundo: que Lassie tiene el pelo largo.
Está claro, que no hay manera de que la premisa sea verdadera sin que lo
sea la conclusión. Podemos verlo sin saber qué sean Snoopy y Lassie (gatos,
perros, caricaturas), eso no importa. Inclusive no necesitamos saber qué sig-
nifica “pequeño” ni “pelo largo”. Podemos ver que, fuera lo fuese Snoopy y
Lassie, y cualesquiera fuesen las propiedades que les atribuyéramos mediante
las expresiones “pequeño” y “pelo largo”, si es verdad que Lassie tiene el pelo
largo y Snoopy es pequeño, entonces debe ser verdad que Lassie tiene el pelo
largo.
Lo mismo puede decirse con respecto al argumento (5). No necesitamos
saber lo que sea la filosofía y la lógica –o lo que signifique que algo sea
interesante o gratificante- para ver que si la premisa es verdadera, entonces
la conclusión debe ser verdadera también. En realidad, está bastante claro
que cualquier argumento que tenga la forma siguiente será válido,
pyq
q
(Aquí las letras p y q representan proposiciones).
Ejercicios y Problemas:
Problema 1.5. Relea la cita de Tarski y considere si en alguna parte de la
misma se alude a la idea de que un argumento válido debe tener la propiedad
PNV y si debe tener esta propiedad en virtud de su forma. Considere si
Tarski asigna alguna importancia a estas ideas con respecto al concepto de
consecuencia.
Capítulo 2
21
Capítulo 2 22
Ejercicios y Problemas:
Problema 2.1. Considere cuáles argumentos son válidos y cuáles no.
2.2. Solidez
Considere el argumento (4) del ejercicio anterior. Este argumento es vá-
lido, pero hay algo incorrecto en este argumento: no establece la verdad de
la conclusión, dado que las premisas no son verdaderas. Tiene la propiedad
de que si las premisas fuesen verdaderas, entonces la conclusión debería serlo
–es decir, es PNV– pero las premisas no son de hecho verdaderas, y por ello
el argumento no establece la verdad de la conclusión.
Decimos que un argumento es sólido si es válido y además tiene premisas
que son de hecho verdaderas:
Recordar
Ejercicios y Problemas
Problema 2.2.
1. Establezca cuáles argumentos del ejercicio anterior son sólidos.
al argumento (5) del primer capítulo. Podría verse como una combinación en-
tre los dos. Podríamos formularlo a través de un argumento como el siguiente:
Recordar
Ejercicios y Problemas
Problema 2.3.
1. Considere el siguiente razonamiento de manera semejante al análisis
que hicimos en (12): Todo filósofo es un pensador. Por lo tanto, la obra
de un filósofo es la obra de un pensador.
Capítulo 2 29
más en lógica de lo que se puede referir en este texto, o de lo que una persona
puede aprender en toda su vida, se trata al menos de cubrir estas cuestiones
más básicas.
Recordar
Ejercicios y Problemas
Problema 2.4. Un argumento algo desopilante.
Bertand Russell fue uno de los más influyentes lógicos y filósofos del siglo
pasado. Su fama se debe a sus numerosas contribuciones, ensayos, libros, y
su monumental obra con Alfred North Witehead, Principia Mathematica. La
Capítulo 2 34
historia cuenta que Russell estaba cenando con un grupo de gente y discu-
tiendo los principios de la lógica. Explicaba que a partir de una proposición
contradictoria se podía demostrar cualquier cosa. Uno de los comensales pen-
só que eso era extravagante y puso la idea en tela de juicio, aunque dijo que
se convencería si Russell tomaba la proposición 0=1 y a partir de ella demos-
traba que él, Russell, era el Papa. Russell pensó un momento y entonces dijo:
“Si 0=1, entonces sumando 1 a cada lado de esta igualdad tenemos que 1=2.
El Papa y yo somos 2, por lo tanto, el Papa y yo somos 1.” ¿Será posible
reconstruir el argumento de Russell?
Capítulo 3
Elementos de LPO
Los lenguajes de primer pueden emplearse para referirse a dominios de
objetos diferentes pero comparten una gramática y sobre todo ciertos ítems
importantes de su vocabulario conocidos como conectivas y cuantificadores.
Se diferencian entonces en los nombres y predicados que utilizan, que corres-
ponden a los nombres de los objetos en el dominio de referencia, como Pedro,
Juan, María si el lenguaje se refiere a personas o tal vez Cosa1 , Cosa2 si se
refiere a objetos de determinación un tanto más imprecisa. Los predicados
que a dichos nombres pueden aplicarse pueden ser también diversos como
quiere en Pedro quiere a Juan o llora en María llora o cubo en Cosa1 es un
cubo. Que puedan diferir estos lenguajes en el vocabulario específico usado
para formar sus oraciones más básicas, las oraciones atómicas, permite que se
formen distintas oraciones complejas utilizando las mismas operaciones lógi-
cas. Un lenguaje de primer orden es un tipo de lenguaje formal. En oposición
a los lenguajes llamados naturales que son productos sociales, históricos, es-
tos lenguajes son artificiales y como tales son construidos sobre elementos
bien definidos de manera rigurosa y explícita.
Estos lenguajes son construidos principalmente por comodidad, pues el
proceso de formalización, aquel que consiste en escribir mediante símbolos
especiales las expresiones con las que queremos trabajar, tiene por finalidad
asistir nuestro trabajo, haciéndolo más riguroso o transparente, pero no deja
de ser un recurso.
Una vez que tenemos una idea del dominio sobre el que versará nuestra
teoría (de que cosas queremos hablar) hay ciertas reglas de cómo construir
nuestro lenguaje, llamadas reglas de formación. Estas reglas nos dicen exac-
35
Capítulo 3 36
propios. Por ejemplo, podríamos usar Max como una constante individual
para denotar una persona particular, o 1 como una constante individual para
denotar un número particular. En ambos casos, funcionan exactamente como
los nombres funcionan en español.
La principal diferencia entre los nombres en español y las constantes in-
dividuales en LPO es que se exige que las constantes individuales hagan
referencia exactamente a un objeto particular. Obviamente, el nombre Max
en español puede ser usado para hacer referencia a personas diferentes, y po-
dría ser usado dos veces en una oración para hacer referencia a dos personas
diferentes. Tal conducta aviesa es desaprobada en LPO.
Hay también nombres en español que tampoco hacen referencia a nin-
gún objeto existente. Por ejemplo Pegaso, Zeus y Santa Claus son nombres
perfectamente claros en español, sólo que no refieren a algo o a alguien. No
permitimos tales nombres en LPO.1 Lo que permitimos, no obstante, es que
un objeto tenga más que un nombre, por ejemplo los nombres Matías y Mati
podrían hacer referencia al mismo objeto individual. También permitimos
objetos sin nombres, objetos que no tienen ningún nombre.
Recordar
En LPO,
Todo nombre debe nombrar un objeto.
Ningún nombre puede nombrar más que un objeto.
Un objeto puede tener más de un nombre, o ningún nombre.
Lenguaje de bloques
Recordar
En LPO,
Todo símbolo de predicado viene con una “aridad” única fija, un nú-
mero que le dice cuántos nombres necesita para formar una oración
atómica.
Todo predicado es interpretado por una propiedad o relación deter-
minadas de la misma aridad que el predicado.
Recordar
En LPO,
Las oraciones atómicas se forman colocando un predicado de aridad
n al frente de n nombres (encerrados entre paréntesis y separados por
comas)
El orden de los nombres es relevante cuando se forman oraciones
atómicas.
Ejercicios y Problemas
Problema 3.1 (Construcción de mundos) Construya un mundo en el que
todas las proposiciones sean simultáneamente verdaderas.
1. Tet(a)
2. Median(a)
3. Dodec(b)
4. Cubo(c)
5. DelanDe(a, b)
6. EsEntre(a, b, c)
7. MayorQ(a, b)
8. MenorQu(a, c)
9. lzqdDe(b, c)
Capítulo 3 41
2. b es menor que a.
3. c está entre a y d.
4. d es grande.
5. e es mayor que a.
6. b es un tetraedro.
7. e es un dodecaedro.
8. e está a la derecha de b.
9. a es menor que e.
Tabla 3.1
LPO Español Comentario
Nombres:
Og Og
Bog Bog
Ark Ark
Snark Snark Nombres de nativos de
Tak Tak la isla
Bark Bark
Jal Jal
.. ..
. .
Predicados:
Caballero(x) es un caballero Todos estos predicados
Bribón(x) es un bribón son monádicos o de ari-
Mujer(x) es mujer dad 1 y forman pa-
Hombre(x) es hombre res excluyentes. Nin-
Soltero(x) es soltero gún individuo en la is-
Casado(x) es casado la puede ser al mismo
.. .. tiempo caballero y bri-
. .
bón, ni mujer y hombre
y tampoco soltero y ca-
sado.
Ejercicios y Problemas
Problema 3.3: Si un nativo de la isla afirma que es caballero y bribón, ¿se
trata de un bribón o un caballero?
Problema 3.4: ¿Podría un nativo de la isla afirmar de si mismo que es
caballero? ¿Y Bribón? En caso afirmativo, ¿quiénes podrían hacer tales afir-
maciones?
se sigue que hay alguien que gusta del pururú sin manteca, mientras que
no se sigue de esto.
Los que intuitivamente se refieren a un individuo, son llamados “térmi-
nos” y se comportan como las constantes individuales que ya hemos discuti-
do. De hecho, las constantes individuales son los términos más simples y los
términos más complejos se construyen a partir de ellos usando símbolos de
función. Frases nominales como Nadie que conoce a Clara son tratadas con
mecanismos muy diferentes, conocidos como cuantificadores, que discutire-
mos posteriormente.
El análogo LPO de la frase nominal el padre de Max es el término
padre(Max). Se forma colocando un símbolo de función, padre, al frente del
nombre Max. El resultado es un término complejo que usamos para hacer
referencia al padre de la persona referida por el nombre Max. Similarmente,
podemos colocar el símbolo de función madre junto con el nombre Clara y for-
mar el término madre(Clara), que funciona muy parecido al término español
madre de Clara.
Podemos repetir esta construcción tanta veces como se nos ocurra, for-
mando términos cada vez más complejos:
padre(padre(Max))
Capítulo 3 45
madre(padre(Clara))
madre(madre(madre(Clara)))
La primera hace referencia al abuelo paterno de Max, la segunda a la
abuela paterna de Clara y así sucesivamente.
Estos símbolos de función son llamados funciones unarias, debido a que,
como los predicados unarios, toman un argumento. Los términos resultantes
funcionan como nombres y pueden ser usados para formar oraciones atómicas.
Por ejemplo, la oración LPO
MasAlt(padre(Max), Max))
dice que el padre de Max es más alto que Max.
Los estudiantes algunas veces confunden los símbolos de función con pre-
dicados, porque ambos toman términos como argumentos. Pero hay una gran
diferencia. Cuando combinamos un símbolo de función unario con un término
lo que logramos no es una oración sino otro término: algo que refiere (o po-
dría referir) a un objeto de alguna clase. Es por esta razón que los símbolos
de función pueden ser re aplicados varias veces.
Aparte de funciones unarias, LPO permite símbolos de función de cual-
quier andad. Así, por ejemplo, podemos tener símbolos de funciones binarias.
Es muy difícil lograr ejemplos simples en español de símbolos de funciones
binarias, pero esto es muy común en matemáticas. Por ejemplo, podríamos
tener un símbolo de función suma que se combina con dos términos t1 y t2
para dar un nuevo término suma(t1 , t2 ) que hace referencia a la suma de los
números referidos t1 y t2 . Por lo tanto, el término complejo suma(3, 5) nos
daría otra manera de referirse a 8. El lenguaje de bloques no tiene símbolos
de funciones pero podría incorporarlos.
El lenguaje de primer orden de la aritmética usa las funciones extensa-
mente. En este lenguaje hay un número infinito de términos (por ejemplo, 0,
1, (1+1), ((l+1)+l), (((1+1)+1)+1), ... y por consiguiente un número infinito
de oraciones atómicas. Nuestro ejemplo también muestra que todo número
natural es nombrado por algún término del lenguaje. Esto da lugar al pro-
blema de cómo se puede hacer para especificar el conjunto de términos de
un modo preciso. No podemos listar a todos los términos, puesto que son
demasiados. El modo de atacar este problema es usando lo que es conocido
Capítulo 3 46
(1 × 1) < (1 + 1).
Ejercicios y Problemas
Problema 3.5: Muestre que las siguientes expresiones son términos en el
lenguaje de primer orden de la aritmética. ¿A qué números refieren? 1. (0 +
0) 2. (0 + (1 x 0)) 3. ((1 + 1) + (0 + 1) x (1 + 1))) 4. (((1 x 1) x 1) x 1).
Problema 3.6: Encuentre un modo de expresar el hecho de que tres es
menor que cuatro.
Problema 3.7*4 : Muestre que hay infinitos términos que refieren al número
1.
pero nunca otros predicados o nombres comunes. En tales casos y a falta por
ahora de una mejor alternativa representaremos tales oraciones mediante el
recurso antes explicado de las letras sentenciales.
Ejercicios y Problemas
Problema 3.8: Para cada oración en la lista siguiente, sugiera una traduc-
ción a una oración atómica del LPO. Además, al dar la traducción explique
a qué clase de objetos se refieren sus nombres y el significado que intenta
dar al predicado que usa. Si usa símbolos de función, explique también su
significado.
1. Juan es albañil.
Conectivas lógicas
Para formar afirmaciones complejas en los lenguajes de primer orden po-
demos recurrir a cuantificadores y conectivas. En esta sección expondremos
algunos aspectos de las disyunciones, negaciones, condicionales y bicondicio-
nales. Estas son conectivas veritativo funcionales. Que sea veritativo funcio-
nal significa que el valor de verdad de una proposición compleja, que consta
de estas conectivas, depende solamente de los valores de verdad de las pro-
posiciones más simples que la componen.
Podemos explicar el significado de una conectiva veritativo funcional de
varios modos. Quizás el modo más simple es construyendo una tabla de ver-
dad, una tabla que muestre cómo el valor de verdad de una proposición con
esta conectiva, depende de los valores de verdad de las partes más elementa-
les. Daremos tales tablas para cada una de las conectivas que introduzcamos.
Una forma más interesante, sin embargo, es por medio de un juego, algunas
veces llamado el juego Henkin-Hintikka, por los nombres de los lógicos Leon
Henkin y Jaako Hintikka. Lo llamaremos simplemente el juego.
Imaginemos que dos personas, digamos Max y Clara, están en desacuerdo
sobre el valores de verdad de una proposición compleja. Max afirma que es
verdadera, Clara afirma que es falsa. La idea del juego es que los dos jugadores
mantienen un permanente desafío mutuo para justificar sus afirmaciones en
términos de afirmaciones más simples, hasta que finalmente su desacuerdo se
reduce a una simple afirmación atómica, que involucra una oración atómica.
Estos sucesivos desafíos pueden ser pensados como los de un juego donde
un jugador ganará, y el otro perderá. Los movimientos legales en cualquier
momento dependen de la forma de la oración.
50
Capítulo 4 51
P ¬P
VERDADERO FALSO
FALSO VERDADERO
EnCasa(Juan) ∧ EnCasa(Mary)
temporal, es decir, que Max se fue a su casa antes de que Clara se fuera a
dormir. De manera similar si revirtiéramos el orden y aseguráramos Clara se
fue a dormir y Max se fue a su casa, ello sugeriría un tipo de situación muy
diferente. Por contraste, no se pretende ninguna implicación tal, implícita o
explícita, cuando se usa la conjunción ∧ de LPO. Tenemos que
SeFueACasa(Max) ∧ SeFueADormir(Clara)
se aplica exactamente en las mismas circunstancias que
SeFueADormir(Clara) ∧ SeFueACasa(Max).
Tal como en el caso de la negación, podemos unir tanto oraciones com-
plejas como simples con ∧. P ∧ Q es verdadera si y sólo si tanto P como Q son
verdaderas. P ∧ Q es falsa si ambas o alguna de ellas son falsas. Esto puede
resumirse en la siguiente tabla de verdad:
P Q P∧Q
VERDADERO VERDADERO VERDADERO
VERDADERO FALSO FALSO
FALSO VERDADERO FALSO
FALSO FALSO FALSO
EnCasa(Juan) ∨ EnCasa(Mary)
A pesar que en español “o” se usa a veces en un sentido excluyente, para
decir que exactamente una de dos oraciones disyuntas es verdadera, el sím-
bolo “∨” de la lógica de primer orden siempre se usa en una interpretación
incluyente –significa que por lo menos una de las dos oraciones disyuntas es
verdadera, pero también posiblemente ambas. Así la proposición del ejemplo
es verdadera si Juan está en casa pero Mary no lo está, si Mary está en casa
pero Juan no lo está, o si ambos, Juan y Mary, están en casa.
Si quisiéramos expresar el sentido excluyente de o en el ejemplo anterior,
podríamos hacer como sigue:
Como puede verse, esta oración dice que Juan está en casa o Mary lo está,
pero no ambos.
Muchos estudiantes tienden a decir que la expresión española o bien ...o
bien expresa la disyunción excluyente. Si bien algunas veces efectivamente
es así (y en verdad el simple “o” es usado a veces de manera excluyente), no
siempre lo es. Por ejemplo, supóngase que Clara y Max están jugando en la
otra habitación y de repente se oye un sonido de lucha. Si decimos O bien
Max golpeó a Clara o Clara golpeó a Max no estaríamos equivocados si cada
uno hubiese golpeado al otro. Así, esto debería traducirse como
¬EnCasa(Juan) ∧ ¬EnCasa(Mary)
Pero también podría hacerse alternativamente como:
¬(EnCasa(Juan) ∨ EnCasa(Mary))
Esto dice que no es el caso que al menos uno de ellos esté en casa, es decir,
que ninguno de ellos está en casa.
Dadas dos oraciones P y Q de LPO, atómicas o no, podemos combinarlas
usando “∨” para formar una nueva oración P ∨ Q. La proposición correspon-
diente es verdadera si al menos una de las proposiciones es verdadera. De
otro modo, es falsa. Ésta es la tabla de verdad.
P Q P∨Q
VERDADERO VERDADERO VERDADERO
VERDADERO FALSO VERDADERO
FALSO VERDADERO VERDADERO
FALSO FALSO FALSO
Las reglas de juego para ∨ son “duales” de las reglas para ∧. De este modo,
si usted se compromete con la verdad de P ∨ Q, entonces debe comprome-
terse con la verdad de una de ellas al menos. Si usted se compromete con la
falsedad de P ∨ Q, entonces usted está implícitamente comprometiéndose con
la falsedad de cada una de ellas, de las dos.
Hay alguna aclaración algo sutil que debe hacerse acerca de nuestra ma-
nera de describir el juego. Hemos dicho, por ejemplo, que cuando usted se ha
comprometido con la verdad de una disyunción P ∨ Q, se compromete con
la verdad de uno de los disyuntos. Esto, por supuesto, es cierto, pero ello
no significa que necesariamente sepa cuál de ellos, P o Q, es verdadero. Por
ejemplo, si usted tiene P ∨ ¬P , entonces sabe que la proposición es verda-
dera, sin que importe cómo es el mundo. Pero si P es muy compleja, o si
tiene información imperfecta acerca del mundo, podría no saber cuál de las
dos proposiciones, la de P o la de ¬P es verdadera. Supongamos que P es
la Conjetura de Goldbach o que Hay una ballena nadando bajo el puente del
“Golden Gate” exactamente ahora. En tales casos se comprometería con la
verdad de la disyunción sin que le interese saber cómo jugar el juego y ganar.
Capítulo 4 56
Usted sabe que hay una estrategia ganadora para el juego pero no sabe cuál
es.
Ya que hay un imperativo moral de fidelidad con los propios compromisos,
el uso del término “compromiso” para describir el juego es un poco equívoco.
Estaría perfectamente justificado que afirme la verdad de P ∨ ¬P, aún si no
conoce su estrategia ganadora para jugar el juego.
Resumamos lo que hemos aprendido acerca de las tres conectivas que
hemos introducido.
Recordar
P Q P→Q
VERDADERO VERDADERO VERDADERO
VERDADERO FALSO FALSO
FALSO VERDADERO VERDADERO
FALSO FALSO VERDADERO
Recordar
El mejor modo de pensar P → Q es teniendo en cuenta que este con-
dicional es falso sólo en un caso: cuando el antecedente P es verdadero
y el consecuente Q es falso.
EnCasa(Max) → EnBiblioteca(Clara)
Otras expresiones españolas que pueden traducise con frecuencia usando
el condicional material P → Q son: P sólo si Q, Q dado P, y Q cuando P.
También usamos “→” en combinación con “¬” para traducir oraciones de la
forma A menos que P, Q o Q a menos que P. Éstos significan lo mismo que
Q si no P, y son también traducidos como ¬P → Q.
P → Q. ¬P → Q.
P sólo si Q A menos que P, Q
Q dado P Q a menos que P
Q cuando P Q si no P
puede ser falsa aun si Max no estuvo de hecho en su casa. Pero la proposición
de primer orden
EnCasa(Max) → EnCasa(José)
Capítulo 4 58
EnCasa(Max) ↔ EnCasa(José)
La oración matemática n es par sólo en caso de que n2 es par sería
traducida como:
Par(n) ↔ Par(n2 )
P Q P↔Q
VERDADERO VERDADERO VERDADERO
VERDADERO FALSO FALSO
FALSO VERDADERO FALSO
FALSO FALSO VERDADERO
Advierta que la columna final de esta tabla de verdad es la misma que para
(P → Q) ∧ (Q → P). (Ver Problema 4.2 abajo). Por esta razón, los lógicos
Capítulo 4 59
A B C
V V V
V V F
V F V
V F F
F V V
F V F
F F V
F F F
En una tabla de verdad las columnas bajo las oraciones atómicas se lla-
man “columnas de referencia”. En ellas colocamos por filas todas las posibles
combinaciones de valores de verdad asignados a las oraciones atómicas de
la oración compleja a evaluar. Una vez que se han llenado las columnas de
referencia estamos listos para llenar el resto de la tabla. Para hacerlo, cons-
truimos columnas de V y F debajo de cada conectiva de S. Estas columnas
se llenan una por una, usando las tablas de verdad de las distintas conecti-
vas. Comenzamos trabajando en las conectivas que se aplican únicamente a
proposiciones atómicas. Una vez hecho esto, trabajamos en conectivas que se
aplican a oraciones cuya conectiva principal ya tiene su columna llena. Con-
tinuamos este proceso hasta llenar la columna de la conectiva principal de S.
Esta es la columna que muestra cómo depende la verdad de esta proposición
de la verdad de sus componentes atómicos.
Realicemos el primer paso de este proceso para la tabla de abajo. Ya
que dos de las conectivas en la oración en cuestión se aplican a oraciones
atómicas, podemos llenar dos columnas usando las tablas de verdad para ∧
y ¬ dadas anteriormente.
A B C (A ∧ B) ∨ ¬C
V V V V F
V V F V V
V F V F F
V F F F V
F V V F F
F V F F V
F F V F F
F F F F V
Capítulo 4 61
A B C (A ∧ B) ∨ ¬C
V V V V V F
V V F V V V
V F V F F F
V F F F V V
F V V F F F
F V F F V V
F F V F F F
F F F F V V
Recordar
Sea S una oración de LPO construida a partir de oraciones atómi-
cas sólo por medio de conectivas veritativo-funcionales. Una tabla de
verdad para la proposición que expresa S muestra cómo la verdad de
esta proposición depende de la verdad de sus partes atómicas.
Ejercicios y Problemas
Problema 4.1. Suponga que A, B, y C son oraciones atómicas. ¿Cuáles de
las siguientes son tautologías?
1. (A ∧ B) ∨ (¬A ∨ ¬B)
2. (A ∧ B) ∨ (A ∧ ¬B)
3. A → (A ∨ C)
4. (¬A ∨ B) ↔ (A → B)
5. ¬(A ∧ B) ∨ C
6. (A ∨ B) ∨ ¬(A ∨ (B ∧ C))
4.7. Ambigüedad
Cuando describimos la primera vez LPO, remarcamos la falta de ambi-
güedad de este lenguaje a diferencia del lenguaje ordinario. Por ejemplo, el
español nos permite decir cosas como Max está en casa o Clara está en casa
y José es feliz. Esta oración puede entenderse de dos maneras muy diferentes.
Una lectura afirma que o bien Clara está en casa y José es feliz, o Max está
en casa. En esta lectura lo expresado allí sería verdadero si Max estuviera
en casa, aún si José fuese infeliz. La otra lectura afirma a la vez que Max o
Clara están en casa y que José es feliz.
LPO evita este tipo de ambigüedad requiriendo el uso de paréntesis del
mismo modo en que se usan en álgebra. Así, por ejemplo, LPO no tendría
una oración correspondiente a la oración española ambigua, sino dos:
¬EnCasa(Clara) ∧ EnCasa(Max)
¬(EnCasa(Clara) ∧ EnCasa(Max))
significan cosas muy diferentes. La primera es una conjunción de literales,
la primera de las cuales dice que Clara no está en casa, y la segunda dice que
Max está en casa. Por contraste, la segunda oración es una negación de una
oración que es ella misma una conjunción: dice que no están ambos en casa.
Ya hemos encontrado este uso de paréntesis en ejercicios anteriores.
Un párrafo aparte merece la expresión “O bien”, que ayuda a aclarar el
alcance de “o”, indicando cuán lejos se extiende su alcance hacia la izquierda;
de manera similar, la expresión “tanto” indica cuánto hacia la izquierda se
extiende el alcance de “como”, que suele ir a continuación. Por ejemplo, O
bien Max está en casa y Clara está en casa o José es feliz no es ambiguo,
mientras que sería ambiguo sin “o bien”. Lo que significa es que
4.8. Traducción
Una importante habilidad que usted querrá dominar es la de traducir
del español al lenguaje formal y viceversa. Pero antes de que pueda hacerlo
necesita saber cómo expresarse en ambos lenguajes. Los problemas que si-
guen han sido diseñados para ayudarlo a aprender estas habilidades. Cabe
decir, que la traducción del lenguaje común al Lenguaje de Primer Orden
Capítulo 4 64
Recordar
Para que una oración en español y una oración en LPO tengan el
mismo significado, es necesario que las correspondientes proposiciones
sean verdaderas en todas las circunstancias que son posibles.
Por ejemplo, una buena traducción de No es verdadero que Clara y Max estén
ambos en casa estaría dada por
¬(EnCasa(CIara) ∧ EnCasa(Max))
Esto es lógicamente equivalente a la siguiente oración en forma normal
con negación, de modo tal que también tenemos que considerarlo como una
buena traducción.1
¬EnCasa(Clara) ∨ ¬EnCasa(Max)
Pero hay un claro sentido estilístico por el cual la primera es una mejor
traducción, puesto que conserva en mayor medida la forma de la original. No
obstante, no hay reglas rápidas y sólidas para determinar cuál de entre varias
oraciones equivalentes es la mejor traducción de una oración dada.
Ejercicios y Problemas
Problema 4.3. Siguiendo las indicaciones dadas en 1-9 abajo, formule ora-
ciones que describan características de este mundo. Asegúrese que cada una
de sus oraciones es en efecto una oración en LPO y que expresa una propo-
sición verdadera en este mundo.
esto.
6. Luego, exprese el hecho que si a y d son ambos cubos, entonces uno está
a la izquierda del otro. Tenga en cuenta: necesitará usar una disyunción
para expresar el hecho que uno está a la izquierda del otro.
9. Por último, exprese el hecho que b y c son del mismo tamaño si y sólo
si uno es un tetraedro y el otro es un dodecaedro.
2. c es un tetraedro si b lo es.
1. Note que f (el dodecaedro grande que está atrás) no está delante de a.
Use su primera oración para decir esto.
3. Use su tercera oración para decir que f está o bien detrás de, o es más
chico que a.
Capítulo 4 69
5. Note que ni e ni d son más grandes que c. Use su quinta oración para
decir esto.
6. Note que e no es más grande ni más chico que d. Use su sexta oración
para decir esto.
7. Note que c es más chico que a pero más grande que e. Enuncie este
hecho.
8. Note que c está delante de f; además, es más chico que f. Use su octava
oración para establecer estas cosas.
9. Ni d ni c están delante de c o b.
¬EnCasa(Clara) → EnCasa(Max)
Estos estudiantes piensan que el significado de las oraciones en español
seria más adecuadamente captado por la afirmación bicondicional:
¬EnCasa(Clara) ↔ EnCasa(Max)
La razón por lo cual esto último parece natural radica en que cuando
afirmamos la oración en español, hay alguna implicación de que si Clara está
en casa, entonces Max no lo está.
Para resolver estos casos problemáticos, es a veces conveniente distinguir
entre condiciones de verdad de una oración por un lado, y por otro lado,
otras cosas que en algún sentido se siguen de la afirmación de la oración.
Tomemos un caso obvio, supongamos que alguien afirma la oración Es un
día agradable. Algo que podríamos concluir es que el hablante comprende
español. Sin embargo, esto no es parte de lo que el hablante dice, sino parte
de lo que puede ser inferido de lo dicho. La verdad o falsedad de la afirmación
no tiene nada que ver con sus habilidades lingüísticas.
El filósofo H. P. Grice desarrolló una teoría de 1o que él llamó impli-
caturas conversacionales para ayudar a separar las genuinas condiciones de
verdad de una oración de otras conclusiones que podrían extraerse a partir
de su afirmación. Estas otras conclusiones son las que Grice llamó “impli-
caturas”. No nos adentraremos en los detalles de la teoría, pero conocer un
poco de ella puede ser de ayuda para la traducción, así que presentaremos
una introducción a la teoría de Grice.
Supongamos que tenemos una oración en español S que alguien afirma,
y tratamos de decidir si una conclusión particular que extraemos es parte
del significado de S o, en su lugar, una de sus implicaturas. Grice señaló que
si esa conclusión particular es parte del significado, entonces no puede ser
“cancelada” por alguna otra elaboración posterior del hablante sin contrade-
cirse. Así, por ejemplo, la conclusión de que Max está en casa es parte del
significado de la afirmación de que Max y Clara están en casa; no podemos
Capítulo 4 71
entonces cancelar esta conclusión diciendo Max y Clara están en casa, pero
Max no está en casa. Simplemente nos contradiríamos a nosotros mismos.
Compare esto con el hablante que dijo Es un día agradable. En este caso,
sí hubiese continuado diciendo (quizás leyendo un diccionario) ¿Habla usted
francés? entonces la sugerencia de que el hablante comprende español sería
efectivamente cancelada.
Un uso más esclarecedor del test de cancelabilidad de Grice tiene relación
con las expresiones o bien...o. Reiteramos que esto debería ser traducido en
LPO como una disyunción inclusiva, usando ∨. Ahora podemos ver que la
sugerencia de que esta frase expresa disyunción exclusiva es generalmente
sólo una implicatura conversacional. Por ejemplo, si el mozo dice Puede pedir
o bien sopa o ensalada, hay una fuerte implicatura de que no puede tener
ambas. Pero es claro que es sólo una implicatura, debido a que el mozo podría
decir además, sin contradecirse a sí mismo, si usted quiere puede ordenar
ambas. Si la oración original hubiera expresado la disyunción exclusiva, esto
sería como decir Puede pedir sopa o ensalada pero no ambas, y puede pedir
ambas si lo quiere.
Volvamos a nuestro primer ejemplo que involucra la oración Max está
en casa a menos que Clara esté en casa. Dijimos que no era correcta la
traducción:
¬EnCasa(Clara) ↔ EnCasa(Max)
que es equivalente a la conjunción de:
EnCasa(Clara) → ¬EnCasa(Max)
¿Es esta segunda afirmación parte del significado de la oración en español
original, o es simplemente implicatura conversacional? El test de cancelabi-
lidad de Grice muestra que es sólo una implicatura. Después de todo, tiene
sentido que el hablante diga: Por otro lado, si Clara está en su casa, yo no
tengo idea de dónde está Max. Esta elaboración elimina de algún modo la
sugerencia de que si Clara está en casa entonces Max no lo está.
Capítulo 4 72
Ejercicios y Problemas
Problema 4.9. Supongamos que Clara afirma la oración Max se las arre-
gló para mantener a José en casa. ¿Implica esto lógicamente que es difícil
mantener a José en casa o se trata de una simple implicatura? Justifique su
respuesta.
Problema 4.10. Supongamos que Max afirma la oración Podemos ir al cine
caminando o podemos ir en auto. ¿Esta afirmación implica lógicamente que
no podamos tanto caminar como ir en auto, o se trata de una simple impli-
catura? ¿En qué medida difiere esto del ejemplo de la sopa y la ensalada?2
73
Capítulo 5 74
Feliz(Clara) ∨ Feliz(Max)
Capítulo 5 75
¬Feliz(Clara)
¬Feliz(Max)
Una oración de LPO en nuestro lenguaje de bloques es satisfactible si
podemos construir un mundo en el cual es verdadera.
La segunda noción, es la de oración lógicamente verdadera. Un oración es
lógicamente verdadera si debe serlo sin que importe cómo es el mundo. Las
siguientes oraciones (proposiciones) cumplen esta propiedad:
EnCasa(Clara) ∨ ¬EnCasa(Clara)
¬[(Feliz(Carl) ∧ ¬Feliz(Carl)]
Recordar
Sea S una oración de LPO construida a partir de oraciones atómicas
sólo por medio de conectivas veritativo-funcionales.
Recordar
Ejercicios y Problemas
Problema 5.1: Muestre que todo caso de consecuencia tautológica, es un
caso de consecuencia lógica, pero que la inversa no se da.
Problema 5.2. Use el método de tablas de verdad para responder las si-
guientes cuestiones:
1. ¿Es Cubo(b) una consecuencia tautológica de (Cubo(a) ∨ Cubo(b)) ∧
Tet(a)? ¿Y consecuencia lógica?
Problema 5.3. Para cada uno de los argumentos que siguen a continuación
use el método de las tablas de verdad para determinar si la conclusión es una
consecuencia lógica de las premisas.
1.MasAltQ(Clara, Max) ∨ MasAltQ(Max, Clara)
MasAltQ(Clara, Max)
∴ ¬MasAltQ(Max, Clara)
2.Grand(a)
Cubo(a) ∨ Dodec(a)
∴ (Cubo(a) ∧ Grand(a)) ∨ (Dodec(a) ∧ Grand(a))
Capítulo 5 79
3.A ∨ ¬B 4.¬A ∨ B ∨ C
B∨C ¬C ∨ D
C∨D ¬(B ∧ ¬E)
∴ A ∨ ¬D ∴ D ∨ ¬A ∨ E
1. EnCasa(Max) ∨ EnCasa(Clara)
2. ¬EnCasa(Max)
3. ¬EnCasa(Clara)
sea falsa. Otro modo de decir esto es que es imposible que la conjunción
(P1 , ∧ . . . ∧, Pn ) sea verdadera y que Q es falsa.
Dado el significado de “→”, vemos que Q es una consecuencia de P1 , . . . , Pn
si y sólo si es imposible que
(P1 , ∧ . . . ∧, Pn ) → Q
sea falso, esto es, sólo en el caso que este condicional sea lógicamente verdade-
ro. Así, un modo de chequear la validez de un argumento en LP, es construir
una tabla de verdad como esta y ver si la columna final contiene solamente
VERDADERO. En la práctica, este método no es muy eficiente, puesto que
las tablas de verdad para unas pocas oraciones se hacen ya demasiado largas
como para tener un manejo adecuado. No obstante, se trata de un método
efectivo, en tanto es mecanizable, ya que una computadora lo puede hacer
siempre en un tiempo finito –de hecho muy breve– por grande que fuese la
tabla.
P⇔Q
Si P y Q son lógicamente equivalentes, entonces por supuesto, los mismos
mundos harán verdaderas a las proposiciones correspondientes. Si hay un
mundo donde una proposición es verdadera y la otra no, entonces no son
equivalentes.
Capítulo 5 81
Recordar
Sean S y S0 oraciones de LPO construidas a partir de oraciones atómi-
cas sólo por medio de las conectivas veritativo funcionales. Construya
la tabla de verdad correspondiente a las proposiciones tomadas en su
conjunto y observe que:
¬(P ∧ Q) ⇔ ¬P ∨ ¬Q
¬(P ∨ Q) ⇔ ¬P ∧ ¬Q
Cuando dos oraciones son lógicamente equivalentes, entonces cada una
de ellas es una consecuencia lógica de la otra. Como resultado, al dar una
demostración informal, uno puede siempre pasar de cualquier oración a otra
que sea lógicamente equivalente a ella. Esto hace que cuestiones tales como
las leyes de DeMorgan sean tan útiles en demostraciones informales.
Capítulo 5 82
Recordar
(Doble negación y Leyes de DeMorgan). Para cualesquiera oraciones
P y Q:
2. DeMorgan : ¬(P ∧ Q) ⇔ ¬P ∨ ¬Q
3. DeMorgan : ¬(P ∨ Q) ⇔ ¬P ∧ ¬Q
¬(P ∧ Q) ↔ ¬P ∨ ¬Q
Esta observación tienta a confundir los símbolos ↔ y ⇔. Esta tentación
debe ser resistida. La primera es una conectiva veritativo funcional de LPO,
mientras que la última es una forma abreviada de “es lógicamente equivalente
a”, que ya no es extensional.
Usando estas tres leyes, uno puede tomar cualquier oración construida con
∧ , ∨ y ¬ y transformarla en una donde ¬ se aplica sólo a oraciones atómicas.
Otro modo de expresar esto es que cualquier oración construida a partir de
oraciones atómicas, usando las tres conectivas ∧ , ∨ y ¬ es lógicamente
equivalente a una construida a partir de literales usando sólo ∧ y ∨. Para
obtener una oración tal, simplemente se lleva ¬ hacia adentro de la oración,
cambiando ∧ por ∨ , ∨ por ∧ y cancelando cualquier par de negaciones que
están inmediatamente al lado de otra, que no esten separadas por paréntesis.
Una oración tal, se dice que está en forma normal con negación. Damos
a continuación un ejemplo de derivación de una oración en forma normal
con negación. Usamos A, B y C como oraciones atómicas cualesquiera del
lenguaje.
Capítulo 5 83
P ∧ Q ⇔ P ∧ (P ∧ Q)
2. (Idempotencia de ∨) Si una disyunción tiene un disyunto repetido,
entonces la disyunción es lógicamente equivalente al resultado de quitar todas
las ocurrencias de ese disyunto, menos una. Por ejemplo,
(P ∨ Q) ∨ P ⇔ P ∨ Q
3. (Conmutatividad de ∧) Cualquier reacomodamiento de los elementos
de una conjunción en una oración de LPO es lógicamente equivalente al
original. Por ejemplo,
(P ∧ Q) ∧ R ⇔ (Q ∧ P) ∧ R
4. (Conmutatividad de ∨) Cualquier reacomodamiento de los disyuntos
de una oración de LPO es lógicamente equivalente al original. Por ejemplo,
(P ∨ Q) ∨ R ⇔ (Q ∨ P) ∨ R
Damos a continuación un ejemplo donde usamos algunas de estas leyes
para mostrar que la primera oración en la lista siguiente es lógicamente equi-
valente a la última. Otra vez (como en lo que sigue) usamos A, B y C en
lugar de oraciones atómicas arbitrarias de LPO. De tal manera, el resultado
Capítulo 5 84
En esta lista el primer paso se justifica por una de las leyes de DeMorgan.
El segundo paso necesita dos aplicaciones de la Doble Negación. En el paso
siguiente usamos la asociación para remover los paréntesis innecesarios. En el
cuarto paso, usamos la Idempotencia de la ∨. Para el último paso, usamos la
Conmutatividad de ∨, mientras que para el paso final usamos la Idempotencia
de ∧.
Ejercicios y problemas
Problema 5.4. (forma normal con negación) Notará que hay espacios en
blanco. En cada espacio escriba la forma normal con negación de la oración de
arriba. Luego construya un mundo de bloques donde use todos los nombres.
Si ha logrado las formas normales con negación correctas, cada proposición
correspondiente a un número par de la lista de oraciones, tendrá el mismo
valor en su mundo que la proposición de arriba. Verifique que esto es así en
su mundo de bloques.
1. ¬(Cubo(a) ∧ MayorQ(a, b))
2.
4.
6.
8.
10.
2. (B ∧ (A ∨ B ∧ C))
3. (A ∨ B) ∨ (C ∧ D) ∨ A
4. (¬A ∨ B) ∨ (B ∨ C)
5. (A ∧ B) ∨ C ∨ (B ∧ A) ∨ A
Problema 5.6. (Forma normal con negación) Use Doble Negación y las leyes
de DeMorgan para colocar estas oraciones en formas normales con negación.
1. ¬(EnCasa(Carl) ∧ ¬EnCasa(Clara))
Métodos de demostración
Las tablas de verdad nos ofrecen técnicas muy poderosas para investigar
la lógica de las conectivas. Pero de ninguna manera constituyen el punto final
de este asunto. Las tablas de verdad son adecuadas para mostrar la validez
de los argumentos simples que dependen sólo de las conectivas veritativo-
funcionales, pero este método tiene dos limitaciones significativas. En primer
lugar, las tablas de verdad se hacen extremadamente largas a medida que
aumenta el número de oraciones atómicas. Es bastante común encontrarse
con un argumento que involucra siete oraciones atómicas, pero chequear su
validez requeriría una tabla de verdad de 277128 columnas. Chequear un
argumento con catorce oraciones atómicas, justo el doble, requeriría una tabla
de 16.000 columnas. Este crecimiento exponencial limita severamente el valor
práctico del método de las tablas de verdad.
La segunda limitación es mucho más significativa. Los métodos de las
tablas de verdad no pueden extenderse fácilmente a razonamientos cuya va-
lidez depende de algo más que las conectivas veritativo-funcionales. Como se
podría advertir, a partir de la artificialidad de los argumentos tratados en
los capítulos anteriores, esto excluye a la mayoría de los razonamientos que
pueden encontrarse en la vida cotidiana. El razonamiento cotidiano se basa
fuertemente en la lógica de las conectivas veritativo- funcionales, pero tam-
bién se basa en la lógica de otro tipo de expresiones. Dado que las tablas de
verdad detectan solamente consecuencia tautológica, necesitamos otro méto-
do de aplicación de las conectivas que funcione con otros principios válidos
de razonamiento.
Los métodos de demostración, formales e informales, aportan la extensión
86
Capítulo 6 87
Recordar
¬(P ∧ Q) ⇔ ¬P ∨ ¬Q
¬(P ∨ Q) ⇔ ¬P ∧ ¬Q
P→Q ⇔ ¬Q → P)
P→Q ⇔ ¬P ∨ Q)
¬(P → Q) ⇔ P ∧ ¬Q
P↔Q ⇔ (P → Q) ∧ (Q → P)
P↔Q ⇔ (P ∧ Q) ∨ (¬P ∧ ¬Q)
Estos no son de ninguna manera los únicos pasos válidos, ni siquiera los
únicos importantes. Sin embargo se puede percibir la naturaleza simple de
tales pasos. Presentamos algunos otros en los siguientes problemas.
Ejercicios y Problemas
Problema 6.1 (Pasos válidos adicionales) En lo que sigue listamos un con-
junto de pasos de inferencia, sólo algunos de los cuales son válidos. Para cada
uno, determinar si es válido. Si lo es, explicar por qué es válido, apelando
a las tablas de verdad para las conectivas involucradas. Si no lo es, dar un
ejemplo de cómo el paso podría ser usado para ir desde premisas verdaderas
a una conclusión falsa.
Cuestiones de estilo
Las demostraciones informales sirven para dos propósitos. Por un lado,
son un método de descubrimiento; permiten extraer nueva información a par-
tir de la información ya disponible. Por otro lado, son un método de comu-
nicación; permiten compartir nuestros descubrimientos con otras personas.
Como todas las formas de comunicación, esto se puede hacer bien o mal.
Cuando se aprende a escribir, se aprenden ciertas reglas básicas de pun-
tuación, uso de mayúsculas, estructuración de párrafos, etc. Pero más allá de
estas reglas básicas hay cuestiones de estilo. Los diferentes escritores tienen
diferentes estilos. Y esto es algo bueno ya que sería bastante aburrido leer si
todo el mundo escribiese con el mismo estilo. Esto también sucede al hacer
demostraciones. Si usted continúa estudiando matemática, leerá una gran
cantidad de demostraciones y descubrirá que cada escritora (o escritor) tiene
su propio estilo. Incluso usted mismo desarrollará su propio estilo.
Cada paso en una “buena” demostración, además de ser correcto, deberá
tener dos propiedades. Deberá ser fácilmente entendido y significativo. Por
“fácilmente entendido” se quiere decir que otras personas deberían ser capaces
de seguir los pasos sin dificultades injustificadas; deberían ser capaces de
ver que el paso es válido sin necesidad de involucrarse ellos mismos en un
razonamiento complejo. Por “significativo” se quiere decir que el paso debería
ser informativo y no una pérdida de tiempo para el lector de la demostración.
Estos dos criterios apuntan en direcciones opuestas. Típicamente, mien-
tras más significativo sea el paso, más difícil será de seguir. Un buen estilo
requiere un balance razonable entre las dos direcciones. Y esto, a la vez, re-
quiere alguna idea sobre a quién está dirigida la demostración. Por ejemplo,
si usted y su audiencia han estado trabajando en lógica desde hace algún
tiempo, reconocerán una gran cantidad de equivalencias y pretenderán uti-
lizarlas en sus demostraciones sin demostrarlas también. Pero si usted o su
audiencia son principiantes, la misma inferencia requerirá mucho más pasos.
√ √2
√ 2
bc = 2
√ (√2·√2)
= 2
√ 2
= 2
= 2
Lo que nos interesa aquí no es el resultado en sí, sino la estructura general del
argumento. Comenzamos con un objetivo deseado que queremos demostrar,
digamos S, y una disyunción que ya conocemos, digamos P ∨ Q. Entonces
mostramos dos cosas: que S se sigue si suponemos que P es el caso, y que S
se sigue si suponemos que Q es el caso. A partir de que conocemos que uno
de estos debe darse, concluimos entonces que S debe ser el caso. Este patrón
de razonamiento es llamado “eliminación de la disyunción” o “demostración
por casos.”
1 Un n para n y m enteros.
número es racional si puede ser expresado como una fracción m
2
√
Así, 2 es racional (2 = 1 ), pero 2 es irracional, como pronto demostraremos.
Capítulo 6 93
Esto es, por supuesto, más que obvio, pero la demostración involucra di-
vidirla en casos, como lo advertirá si piensa cuidadosamente cómo haría para
reconocerlo. Para su registro, así es como transcribiríamos la demostración.
Veamos otro ejemplo, uno que muestre cómo el raro paso particular de la in-
troducción de la disyunción puede ser usado provechosamente con la demos-
tración por casos. Supongamos que conocemos que o bien Og es un caballero
y Ark es sano, o Bog es un caballero y Jal es sano, es decir:
Sano(Ark) ∨ Sano(Jal)
Una demostración más tediosa que otra cosa pero paso por paso sería
algo como esto:
Capítulo 6 94
Entonces o bien
Caballero(Og) ∧ (Sano(Ark)
Caballero(Bog) ∧ (Sano(Jal)
Sano(Ark) ∨ Sano(Jal)
Sano(Ark) ∨ Sano(Jal)
Recordar
(Demostración por casos) Para demostrar S a partir de P1 ∨ . . . ∨ Pn ,
demuestre S a partir de cada uno de los P1 , . . . , Pn
Capítulo 6 95
Ejercicios y Problemas
Problema 6.2. En nuestra demostración de que existen números irracionales
√
b y c donde bc es racional, uno de nuestros pasos fue afirmar que 2 es
racional o irracional. ¿Qué justifica la introducción de esta afirmación en
nuestra demostración?
p2
q2
=2
una oración S que no comienza con una negación. En este caso, se podría
comenzar suponiendo ¬S, se obtiene una contradicción, y luego se concluye
que ¬¬S es el caso, que por supuesto es equivalente a S.
Recordar
(Demostración por contradicción) Para demostrar ¬S usando este
método, suponga S y demuestre algún tipo de contradicción.
Bribón(Tak) ∨ Sano(Bog)
¬Bribón(Tak)
¬Sano(Bog)
∴ Bribón(Tak) ∧ Caballero(Snark)
Mientras que es verdadero que la conclusión es consecuencia lógica de las
premisas, su reacción no debería ser creer la conclusión. De hecho, usando la
demostración por casos se puede mostrar que las premisas son inconsistentes
y por lo tanto que el argumento no es sólido. No hay razón para ser convencido
de la conclusión de un argumento que no es sólido.
Capítulo 6 100
Par(n2 ) → Par(n)
n2 = (2m + 1)2
= 4m2 + 4m + 1
= 2(2m2 + 2m) + 1
¬Par(n) → ¬Par(n2 )
n2 = (2m + 1)2
= 4m2 + 4m + 1
= 2(2m2 + 2m) + 1
Q1 ↔ Q2
Q2 ↔ Q3
Q1 ↔ Q3
Q1 → Q2
Q2 → Q3
Q3 → Q1
1. n es par
2. n2 es par
3. n2 es divisible por 4.
Recordar
1. El método de la demostración condicional: Para demostrar P → Q
, suponga P y demuestre Q.
2. Para probar un número de bicondicionales intente acomodarlos en
un ciclo de condicionales.
Ejercicios y Problemas
En estos problemas le pedimos que demuestre varios resultados. Sus de-
mostraciones deben ser expresadas en oraciones españolas bien formadas,
haciendo uso de oraciones de primer orden en tanto sea conveniente, siguien-
do fundamentalmente el estilo que hemos usado arriba. Siempre que use uno
de los dos métodos ya discutidos, dígalo. No debe ser explícito en el uso de
Capítulo 6 105
2. Juez(Jal) ∨ Jefe(Ark)
3. Juez(Og) ∨ Jefe(Ark)
2. DetrDe(a, b) ∨ DIzqdDe(a, b)
3. DelanDe(b, a) ∨ ¬DerecDe(a, b)
4. Grand(c)
¿Es DetrDe(a, b) una consecuencia lógica de estas premisas? Si lo es, dé una
demostración. Si no, dibuje un mundo en el que todas las premisas son ver-
daderas pero la conclusión es falsa.
4. Snark no es soltero.
Capítulo 6 106
¿Se sigue (3) a partir de (1) y (2)? ¿Se sigue (2) a partir de (1) y (3)? ¿Se
sigue (1) a partir de (2) y (3)? En cada caso, dar o bien una demostración de
la consecuencia, o describir una situación que hace las premisas verdaderas
y la conclusión falsa.
Problema 6.9 En este problema le pedimos que demuestre tres hechos sim-
ples acerca de los números naturales. No esperamos que formule las demos-
traciones en LPO. Necesitará apelar a hechos básicos de la aritmética más las
definiciones de número par e impar2 Aunque sea elemental, haga explícitas
estas apelaciones. Le será útil la demostración por contradicción.
1. Supongamos que n2 es impar. Demuestre que n es impar.
Problema 6.18. Demostrar que las siguientes condiciones sobre los números
naturales n son todas equivalentes. Use el menor número de demostraciones
condicionales que le sea posible.
1. n es divisible por 3.
2. n2 es divisible por 3.
3. n2 es divisible por 9.
4. n3 es divisible por 3.
5. n3 es divisible por 9.
Demostraciones Formales
En esta sección introduciremos un sistema particular para presentar de-
mostraciones formales, que es conocido como un “sistema deductivo”. Hay
muchos estilos diferentes de sistemas deductivos. El sistema que presentamos
ahora y que llamaremos F, es el que es conocido como un sistema “estilo-
Fitch”, nombrado así en honor al lógico Frederic Fitch, quien fue el primero
que introdujo este tipo de sistema.
En general, una demostración de una conclusión S, en el sistema F a
partir de las premisas P, Q y R y de las conclusiones intermedias S1 . . . Sn ,
toma la siguiente forma:
P
Q
R
S1 Justificación n
.. ..
. .
Sn Justificación n
S Justificación n+1
Hay dos mecanismos gráficos que deben ser tenidos en cuenta, las líneas
verticales y horizontales. La línea vertical dirige nuestra atención al hecho que
tenemos una única pretendida demostración que consiste de varios pasos. La
línea horizontal, conocida como la barra de Fitch, indica una división entre
109
Capítulo 7 110
Eliminación de la Conjunción
P1 ∧ . . . ∧ Pi ∧ . . . ∧ Pn
..
.
Pi
Al establecer reglas usamos el símbolo . para indicar qué paso está siendo
permitido por la regla que estamos introduciendo.
P1
⇓
Pn
..
.
P1 ∧ . . . ∧ Pn
P1
⇓
Pn
1 A∧B∧C
2 B ∧ Elim 1
3 C ∧ Elim 1
4 C∧B ∧ Intro 3,2
1 A∧B
Correcta: 2 C
3 (A ∧ B) ∧ C ∧ Intro 1,2
1 A∧B
Correcta: 2 C
3 A∧B∧C ∧ Intro 1,2
1 A∨B
Correcta: 2 C
3 (A ∨ B) ∧ C ∧ Intro 1,2
Capítulo 7 113
1 A∨B
Incorrecta: 2 C
3 A∨B∧C ∧ Intro 1,2
Reiteración
Reiteración (Reit)
P
..
.
P
Pi
..
.
P1 ∨ . . . ∨ Pi ∨ . . . ∨ Pn
Eliminación de la Disyunción
1 (A ∧ B) ∨ (C ∧ D)
2 A∧B
3 B ∧ Elim: 2
4 B∨D ∨ Intro: 3
5 C∨D
6 D ∧ Elim: 5
7 B∨D ∨ Intro: 6
P1 ∨ . . . ∨ Pn
..
.
P1
..
.
S
⇓
Pn
..
.
S
..
.
S
1 (B ∧ A) ∨ (A ∧ C)
2 B∧A
3 A ∧ Elim: 2
4 A∧C
5 A ∧ Elim: 4
La cita para el paso 6 muestra la forma de citar que usamos para referir-
nos a las subdemostraciones. La cita “n-m” es nuestro modo de referir a la
subdexnostración que comienza en la línea n y finaliza en la línea m.
Algunas veces, usando esta regla, encontrará natural usar la regla de reite-
ración introducida anteriormente. Por ejemplo, supongamos que modificamos
la demostración de arriba para mostrar que A se sigue de (B ∧ A) ∨ A.
1 (B ∧ A) ∨ A
2 B∧A
3 A ∧ Elim: 2
4 A
5 A Reit: 4
6 A ∨ Elim: 1,2-3,4-5
Ejercicios y Problemas
1 P ∨ (Q ∧ R)
2 P
3 P∨Q Intro: 2
4 P∨R ∨ Intro: [. . .]
5 ...... ∧ Intro: 3, 4
6 Q∧R
7 Q ∧ Elim: [. . .]
8 P∨Q ∨ Intro: 7
9 R Elim: 6
10 ...... ∨ Intro: 9
11 (P ∨ Q) ∧ (P ∨ R) ∧ Intro: 8, 10
2. C ∨ B a partir de la premisa (A ∧ B) ∨ C
¬¬P
..
.
P
Capítulo 7 119
Introducción de la negación
P
..
.
Q
..
.
¬Q
¬P
1 A
2 ¬A
3 A ∧ ¬A ∧ Intro: 1,2
4 ¬¬A ¬ Intro: 2-3
1 P
2 ¬P
3 ¬Q
4 P ∧ ¬P ∧ Intro: 1,2
5 ¬¬Q ¬ Intro: 3-4
6 Q ¬ Elim: 5
1 (A ∧ B) ∨ (A ∧ C)
2 A∧B
3 A ∧ Elim: 2
4 B ∧ Elim: 2
5 A∧C
6 A ∧ Elim: 5
7 A ∨ Elim: 1, 2-4, 5-6
8 A∧B ∧ Intro: 7,3
P
..
.
Q
R
..
.
S
T
..
.
Capítulo 7 122
1 ¬(P ∧ Q)
2 ¬(¬P ∨ ¬Q)
3 ¬P
4 ¬P ∨ ¬Q ∨ Intro: 3
7 P ¬ Elim: 6
8 ¬Q
9 ¬P ∨ ¬Q ∨ Intro: 8
12 Q ¬ Elim: 11
13 P∧Q ∧ Intro: 7, 12
14 ¬(P ∧ Q) Reit: 1
17 ¬P ∧ ¬Q ¬ Elim: 16
Por ejemplo, si reemplazamos la justificación del paso 10 con “Reit: 5”, en-
tonces nuestra demostración ya no será correcta.
Recordar
1 ¬P ∨ ¬Q
..
.
¬(P ∧ Q)
1 ¬P ∨ ¬Q
2 P∧Q
..
.
Alguna contradicción
¬(P ∧ Q)
1 ¬P ∨ ¬Q
2 P∧Q
3 ¬P
..
.
Alguna contradicción
¬Q
..
.
Alguna contradicción
Alguna contradicción ∨ Elim: 1, 3-?, ?-?
¬(P ∧ Q) ¬ Intro: 2-?
1 ¬P ∨ ¬Q
2 P∧Q
3 ¬P
4 P ∧ Elim: 2
5 P ∧ ¬P ∧ Intro: 4, 3
6 ¬Q
7 Q ∧ Elim: 2
8 Q ∧ ¬Q ∧ Intro: 7, 6
9 Alguna contradicción ∨ Elim: 1, 3-5, 6-8
10 ¬(P ∧ Q) ¬ Intro: 2-?
1 ¬P ∨ ¬Q
2 P∧Q
3 ¬P
4 P ∧ Elim: 2
5 P ∧ ¬P ∧ Intro: 4, 3
6 ¬Q
7 Q ∧ Elim: 2
..
.
P ∧ ¬P
P ∧ ¬P ∨ Elim: 1, 3-5, 6-?
¬(P ∧ Q) ¬ Intro: 2-?
1 ¬P ∨ ¬Q
2 P∧Q
3 ¬P
4 P ∧ Elim: 2
5 P ∧ ¬P ∧ Intro: 4, 3
6 ¬Q
7 Q ∧ Elim: 2
8 ¬(P ∧ ¬P)
9 Q ∧ ¬Q) ∧ Intro: 7, 6
10 ¬¬(P ∧ ¬P) ¬ Intro: 8-9
11 P ∧ ¬P ¬ Elim: 10
12 P ∧ ¬P ∨ Elim: 1, 3-5, 6-11
13 ¬(P ∧ Q) ¬ Intro: 2-12
Ejercicios y Problemas
1 P∨Q
2 ¬P
3 ...
4 ¬Q
5 P ∧ ¬P ∧ Intro: [. . .]
7 ... ¬ Elim: 6
8 Q
9 Q Reit: 8
que usamos nuestro sistema deductivo para mostrar que un enunciado es una
verdad lógica. Un enunciado que puede ser demostrado sin premisa alguna es
necesariamente verdadero. Abajo, tenemos una demostración de esta clase,
una demostración que muestra que (¬P ∧ Q ∧ ¬P) es derivable en F sin el
uso de premisas.
1 P ∧ Q ∧ ¬P
2 P ∧ Elim: 1
3 ¬P ∧ Elim: 1
4 P ∧ ¬P ∧ Intro: 2,3
5 ¬(P ∧ Q ∧ ¬P) ¬ Intro: 1-4
Recordar
Ejercicios y Problemas
1 ¬(P ∨ ¬P)
2 P
3 ... ∨ Intro: 2
5 ¬P ¬ Intro: 2-4
6 ...
7 P ∨ ¬P ∧ Intro: 6
10 ¬P ∧ ¬¬P ∧ Intro: 5, 9
12 P ∨ ¬P [. . .]
1 ¬(P ∧ Q)
2 P
3 ¬P ∨ ¬Q Teorema Previo (DeMorgan): 1
4 ¬¬P Teorema Previo Ej. Sección 7.3: 2
5 ¬Q Teorema Previo (Silogismo Disyuntivo): 3, 4
P→Q
..
.
P
Q
Capítulo 7 133
P
..
.
Q
P→Q
Aquí tenemos un ejemplo simple que involucra ambas de estas reglas, una
demostración de A → C a partir de (A ∨ B)→ C.
1 (A ∨ B) → C
2 A
3 A∨B ∨ Intro: 2
4 C → Elim: 1, 3
1 A
2 ¬A
3 A ∧ ¬A ∧ Intro: 1, 2
4 ¬¬A ¬ Intro: 2-3
5 A → ¬¬A → Intro: 1-4
P↔Q
..
.
Q
..
.
P ↔Elim
Esto significa que uno puede concluir Q si uno puede establecer P y alguno
de los bicondicionales indicados. La regla de introducción para el bicondicio-
nal P ↔ Q requiere que realice dos subdemostraciones, una mostrando que
Q se sigue de P. y otra mostrando que P se sigue de Q.
Capítulo 7 135
P
..
.
Q
Q
..
.
P
P↔Q
Ejercicios y Problemas.
Problema 7.9 Demuestre formalmente:
1. A → (B → A) sin premisas.
4. A → (A ∨ B) sin premisas.
2. ¬(P → Q) ↔ (P ∧ ¬Q)
Capítulo 7 136
1 (A ↔ B) ∧ (A ↔ C)
1 ¬A ∧ ¬B 2 A
2 A 3 A↔B
3 ¬B 4 B
4 ¬A 5 ... ∨ Intro . . .
5 ... 6 B∨C
6 ... 7 B
7 B 8 A↔B
8 ¬A 9 ...
9 B 10 C
10 ... 11 A↔C
11 A 12 A
14 A ↔ (B ∨ C)