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Segunda cuestión: se valorará la identificación de las ideas contenidas en el texto y su

expresión de manera argumentativa (se puntuará con un máximo de 2 puntos).

(CAIGA EL TEXTO QUE CAIGA DEBES PONER UN RESUMEN DE TODA ESTA INTRODUCCIÓN PARA
QUE TU EXPLICACIÓN RESULTE MÁS COMPLETA, ESO SÍ, EMPIEZA POR EXPLICAR EL FRAGMENTO
EN CUESTIÓN)

La República, diálogo de la etapa de madurez (escrita entre el 390 al 370 a.C.), representa una
síntesis de las cuestiones tratadas en sus primeras obras. En ella expone su concepción de la
organización social y política, basándose en la dinámica de las Ideas, lo que permite explicar su
teoría sobre la jerarquización del Estado. La obra analiza diferentes temas, tales como la unidad
del Estado, los peligros de los sistemas degradados de gobierno, la justicia, la naturaleza de la
filosofía, la teoría de las Ideas, la educación, etc. Se trata, por consiguiente, de una obra de
orientación ontológica, educativa, ética y sociopolítica.Se trata ante todo de una obra filosófica
política. Pero para entender esta posición, se tiene que entender que es también una obra sobre
ontología y sobre la paideia (educación). El título de la obra, República, se traduce al termino
griego politeía, esto es, aquel que trata los asuntos de la pólis. El dialogo muestra a Sócrates
narrando la conversación que tuvo en El Pireo con los dos hermanos de Platón. En realidad, la
obra solo es dialogada en la forma, ya que es Sócrates quien expone una filosofía, y sus
interlocutores se limitan a asentir, a recabar más información o a ponerlo en un aprieto. El libro
VII comienza exponiendo el “mito de la caverna”, y está dedicado a la educación del filósofo-
gobernante. El libro VII de La República comienza con la exposición de la alegoría de la caverna,
en consonancia con la descripción de la alegoría de la línea dividida en segmentos tratada en el
libro VI, en la que Platón analiza la situación en la que se encuentra el ser humano respecto al
conocimiento. Su recurso a la alegoría (del griego allegorein: "hablar figuradamente"), implica
la utilización de una serie de metáforas, que hacen referencia a aspectos más profundos y
complejos de la realidad mediante razonamientos por analogía. En líneas generales podemos
establecer que la estructura general del texto parte de la descripción de la situación de los
prisioneros en la caverna, continúa con la narración metafórica del proceso de liberación del
prisionero, analizando las condiciones que debe cumplir para volver al interior y poder liberar
las cadenas de la ignorancia de los que moran en su interior, y concluye con la descripción, como
culminación del proceso de ascensión, de la Idea del Bien, esencia y sentido de toda la realidad.
La alegoría simboliza los distintos grados ontológicos de la realidad, es decir, las clases de seres
tanto sensibles como inteligibles que existen: las sombras de la caverna representan las
apariencias sensibles de las cosas y las estatuas son las cosas materiales. La visión de las sombras
es producto de la imaginación, mientras que la de las estatuas se refiere a la creencia. El muro
representa la línea divisoria entre el mundo sensible y el inteligible. Más allá de él, en ese
tránsito dialéctico desde la visión de las estatuas hasta la de los objetos verdaderos, los entes
puros simbolizan el Ser y las Ideas, en tanto que el símil del Sol se refiere a la perfección del Bien,
a lo inteligible (Nous), al auténtico conocimiento. La caverna, en definitiva, es una interpretación
metafórica sobre la interconexión entre los diversos grados de conocimiento y la estructura de
la Realidad, poniendo de manifiesto el sentido jerárquico ascendente del conocimiento que
conduce desde la ignorancia (caverna) hasta la Sabiduría (mundo exterior), a la vez que concreta
los diversos tipos de Conocimiento y niveles de la Realidad que hay entre el topos oratós, o
mundo fenoménico, y el kosmos noetós, o mundo de la Ideas.

El “mito de la caverna” es un símil de la teoría de las ideas de Platón y se ofrece una imagen
alegórica del camino del hombre desde la ignorancia hasta el Conocimiento. La condición
humana es similar a la de unos prisioneros que, permanecen encadenados en el interior de una
caverna, obligados a mirar a la pared de su fondo. En esta situación no pueden ver la luz del
exterior. En el interior de la caverna hay una senda elevada por la que pasan personas que
portan diferentes tipos de figuras. Lejos de ellos, arde una hoguera cuyo reflejo ilumina la pared
del fondo de la caverna. “Los prisioneros solo consideraran como reales las sobras de los
objetos” (La República). El interior de la caverna representa el mundo material de ignorancia y
confusión, mientras que el exterior de la caverna representa la auténtica Realidad. Cuando un
prisionero logra salir al exterior se encuentra ante el mundo de los “objetos cuyas sobras veía
antes” (La República). En el paralelismo con la descripción de la línea dividida en segmentos
habría pasado a la eikasía al conocimiento real de los objetos. Como expresa Platón en La
República el prisionero sucesivamente avanzaría hasta la luz del sol y vería con claridad los
objetos y, por último, el sol mismo.La salida al exterior de la caverna es un proceso que ha de
realizarse de manera gradual, para irse acostumbrando antes de estar en condiciones de poder
contemplar directamente la luz del Sol. Al principio solo se pueden contemplar las sobras; luego,
las imágenes de las cosas reflejadas sobre las aguas y sólo al final se podrá contemplar
directamente la Realidad. Mediante esta esta alegoría Platón pone de manifiesto la necesidad
de romper cadenas de la ignorancia e iniciar el camino ascendente hacia el descubrimiento de
la Verdad.

El texto del Libro VII define también qué es la educación para Platón. Educar es enseñar
a mirar correctamente hacia lo inteligible. Además divide la educación en etapas. Entiende la
filosofía como política: los gobernantes han de ser filósofos que entiendan la tarea de gobernar
como el deber de realizar el Bien. La política tiene un fundamento cognoscitivo y racional, de lo
contrario, se convierte e una pura lucha por el poder entre grupos. De ahí la vigencia de la tesis
platónica de que sólo las mejores deben gobernar. Para Platón, los hombres sin educación y
experiencia no pueden gobernar el estado. Pero tampoco lo deben gobernar aquellos que pasen
todo el día dedicados al estudio porque no actuaran. Para él, el que realice el estudio supremo
debe saber descender junto con los prisioneros. Aunque no se trata de que sólo unos o una clase
organice la vida del resto para sacar beneficios, sino de dirigir la vida de todos en beneficio de
todos. Los que han sido formados por el estado como filósofos, están obligados a participar. Sin
embargo, los que se ha formado solos, no tienen por qué compensar a nadie. Un buen
gobernante debe saber descender de la caverna; ya que, al haber visto la verdad en lo que
concierne a las cosas justas, bellas y buenas, le resultara mil veces más fácil ver las cosas de allí.
Para Platón es indudable que los que están formados se nieguen a gobernar bien, pues si son
justos no les resultara difícil hacer cosas justas. Son ricos en lo que realmente hace falta para
gobernar: sabiduría y virtud. Frente a los que gobiernan y solo quieren apoderarse de bienes
privados y pensando que allí está el Bien.

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