1.

Conocimiento de la Normativa Ambiental:

Investigación: Familiarízate con las leyes y regulaciones ambientales locales y nacionales

relacionadas con la gestión de residuos sólidos. Esto incluye normativas sobre clasificación,
transporte, tratamiento y disposición final de los residuos.

2. Identificación de Zonas y Generadores de Residuos:

Mapeo del Área: Divide el área del proyecto en zonas, identificando las áreas con mayor
generación de residuos. Esto podría incluir aulas, laboratorios, oficinas administrativas, áreas
comunes, etc.

Cuantificación: Estima la cantidad y tipo de residuos generados en cada zona. Esto ayudará a
determinar la frecuencia y capacidad necesaria para la recolección.

3. Diseño de Rutas Eficientes:

Minimización de Distancias: Diseña rutas de recolección eficientes para minimizar distancias y

reducir la huella de carbono asociada con el transporte de residuos.

Horarios y Frecuencias: Establece horarios y frecuencias de recolección basados en la cantidad y

tipo de residuos generados en cada zona. Considera la generación de residuos perecederos y evita
acumulaciones excesivas.

4. Seleccionar Contenedores Apropiados:

Tipo de Contenedores: Utiliza contenedores adecuados para cada tipo de residuo (orgánicos,
reciclables, no reciclables, etc.), siguiendo las pautas establecidas por las normativas ambientales.

Etiquetado y Señalización: Etiqueta los contenedores de manera clara y proporciona información

sobre la clasificación correcta de los residuos. Asegúrate de que estén señalizados de acuerdo con
las normativas.

5. Capacitación y Sensibilización:

Capacitación del Personal: Proporciona capacitación al personal de recolección sobre las

normativas ambientales, prácticas seguras y la importancia de la segregación adecuada.

Sensibilización a Usuarios: Educa a la comunidad educativa sobre la importancia de la correcta

disposición de residuos y cómo pueden contribuir al proceso de recolección.

6. Implementación de Sistemas de Monitoreo:

Monitoreo de Rutas: Implementa sistemas de monitoreo para evaluar la eficiencia de las rutas y
ajustarlas según sea necesario.

Registro de Recolección: Lleva un registro detallado de la cantidad de residuos recogidos, su

composición y cualquier problema identificado durante la recolección.

7. Evaluar y Ajustar Regularmente:

Revisiones Periódicas: Realiza revisiones regulares del sistema de recolección para evaluar su
eficacia y hacer ajustes según sea necesario.
Cumplimiento Normativo: Asegúrate de que todas las prácticas de recolección estén en
conformidad con las normativas ambientales vigentes.

8. Promoción de la Participación Comunitaria:

Involucramiento de la Comunidad: Fomenta la participación activa de la comunidad educativa en

la correcta disposición de residuos y en la implementación de prácticas sostenibles.

9. Gestión de Residuos Peligrosos:

Manejo Especializado: Si hay residuos peligrosos, asegúrate de que sean manejados de acuerdo
con las regulaciones específicas para este tipo de desechos.