Es fundamental que los docentes desarrollemos el habito de lectura en nuestras aulas para

mejorar el desarrollo integral de los estudiantes y para construir una sociedad más
informada, crítica y participativa.
La conexión entre la lectura y el éxito académico es innegable. Los estudiantes que
cultivan el hábito de lectura tienden a tener un mejor desempeño en todas las materias,
ya que están mejor preparados para comprender y asimilar la información presentada en
los libros de texto y otros recursos de aprendizaje. Los hábitos de lectura aumentan el
conocimiento de los alumnos, contribuyen a su desarrollo integral, les brinda la posibilidad
de tener acceso a una amplia gama de conocimientos y experiencias que van más allá de
lo que se puede enseñar en el aula. La lectura fomenta la curiosidad y el deseo de
aprender, los estudiantes que tienen el hábito de leer tienden a ser más creativos en la
resolución de problemas y en la generación de ideas innovadoras, proporciona momentos
de tranquilidad y placer, reduciendo el estrés y mejorando el bienestar emocional de los
estudiantes.
Debemos aplicar diferentes estrategias de lectura, buscar aquellas que propicien
ambientes adecuados para el fomento y disfrute de la misma. La lectura activa áreas clave
del cerebro, mejorando la concentración, la memoria y la capacidad de comprensión.