Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
tratamiento y riesgo de recidiva. Deben realizar una lectura crítica y en base a ella,
elaborar un informe comentado, con una extensión de 1 página.
Resumen
Métodos: En este estudio retrospectivo, las tasas de recidiva local y los factores de riesgo
asociados a la recidiva local fueron comparó entre 599 pacientes que se sometieron a la REM y
306 que se sometieron a la DES para la displasia epitelial gástrica de enero de 2011 a
diciembre de 2015.
Resultados: La tasa de resección en bloque (32,2% vs. 100%, p < 0,001) y la tasa de resección
completa (94,8% vs. 99,0%, p = 0,003) fueron significativamente menores en el grupo de REM
que en el grupo de ESD. La tasa de recidiva local fue significativamente menor en el grupo de
ESD (1,3%) que en el grupo de REM (4,2%; p = 0,026). Hubo un riesgo significativamente mayor
de recurrencia local, independientemente de la ubicación de la lesión o el grado histológico, en
los pacientes con lesiones > 2 cm (p = 0,002) o de color rojo (p = 0,03). El grupo de ESD tuvo
una tasa de recurrencia local significativamente menor, con una tasa de resección completa
más alta, que la del grupo de EMR (p < 0.05). En el caso de
Antecedentes
El adenoma o displasia gástrica puede definirse como una lesión precancerosa o un cambio
atípico originado en el epitelio del estómago. Aproximadamente el 11% de las displasias
gástricas progresan a cáncer en un plazo de 4 años. Además, 8-59% de las displasias gástricas
están asociadas con el cáncer gástrico [1]. La resección endoscópica de la mucosa (REM) y la
disección endoscópica de la submucosa (DSE) son técnicas ampliamente utilizadas para el
tratamiento de la displasia epitelial gástrica. Debido a que la displasia de alto grado (HGD) es
una lesión precancerosa obvia, se requiere un tratamiento agresivo como la resección
quirúrgica o el tratamiento endoscópico. Sin embargo, la displasia de bajo grado (LGD) se
asocia con una incidencia relativamente baja (3-9%) de cáncer gástrico [2]. El examen
histológico de las lesiones resecadas después del tratamiento endoscópico de la displasia
puede conducir a una mejora del diagnóstico final. Por lo tanto, existe un debate continuo
sobre si es necesario un tratamiento agresivo de la DGL o un tratamiento selectivo de las
lesiones con factores de riesgo de cáncer. Por consiguiente, este estudio tiene por objeto
evaluar el pronóstico a largo plazo después de los procedimientos endoscópicos para la
displasia epitelial gástrica, investigar las diferencias en las tasas de recidiva local según la
modalidad de tratamiento, y evaluar los factores de riesgo asociados con la recurrencia local
de la displasia.
Métodos
Pacientes
El tipo de superficie gruesa (es decir, elevada, plana, deprimida o nodular), el cambio de color
(es decir, blanquecino o rojo), el tamaño, la ubicación, la gastritis atrófica y la metaplasia
intestinal se determinaron mediante una revisión de los registros endoscópicos y fotografías.
La ubicación de la lesión se clasificó dividiendo el estómago en tres secciones iguales: la
superior (fondo y la parte superior del cuerpo), la parte media (media e inferior del cuerpo), e
inferior (ángulo y antro). El tamaño de la lesión se clasificó como 2.0 cm o > 2.0 cm.
Técnicas de EMR/ESD
El enfoque de la resección endoscópica para la displasia gástrica fue determinado por los
endoscopistas, teniendo en cuenta las características de la lesión, como el tamaño, la forma y
la ubicación. Durante el procedimiento, se administró midazolam o diazepam por vía
intravenosa para sedar y se vigilaron las funciones cardiorrespiratorias. Para la REM se utilizó
un gastroduodenoscopio de doble canal (GIF-ITQ 260 M; Olympus, Japón) y un
gastroduodenoscopio de un solo canal (GIF-H260; Olympus) para la ESD. Antes de la resección
endoscópica, se aplicó una solución de carmín de índigo al 0,1% a la lesión para identificar su
ubicación y sus márgenes. Tras confirmar la lesión, se marcaron las zonas de la mucosa normal
situadas a 1 ó 2 mm del margen de la lesión con una trampa flexible fija (KachuTechnology Co.,
Ltd. Corea) o un generador electroquirúrgico (ERBE VIO300D VIO 300D; Erbe, Tubinga,
Alemania). A continuación, se inyectó una solución salina que contenía epinefrina diluida (1:10,
000) en la capa submucosa de la lesión mediante unas pinzas de aguja, y la capa mucosa quedó
completamente flotando de la capa muscular de la lesión. Estos procedimientos eran los
mismos tanto para la REM como para la ESD, pero los pasos posteriores diferían. En el caso de
la REM, se extrajo la lesión con unas pinzas de agarre y se realizó una resección en bloque
utilizando un asa de trampa para cubrir todas las regiones marcadas a la vez; si la resección en
bloque era imposible, se realizaba una resección por partes (Fig. 2). En el caso de la DES, se
hizo una incisión con un lazo fijo flexionado fuera del marcador, y se realizó una incisión
circunferencial utilizando un cuchillo de TI (cuchillo electroquirúrgico de un solo uso KD-61 1 L;
Olympus). Luego se disecó la capa submucosa hasta que la lesión fue completamente resecada
usando un cuchillo IT.
Definiciones
La resección en bloque se definió como la resección de una lesión en una sola pieza (en
contraposición a la resección por partes) [3]. La resección completa se definió como la
resección R0 en la que la lesión resecada estaba patológicamente libre de displasia en los
márgenes laterales y profundos. Después del procedimiento, los pacientes fueron evaluados
por complicaciones como sangrado, perforación y estenosis pilórica. El sangrado retardado se
definió como hematemesis o melena, con una disminución del nivel de hemoglobina de más
de 2 g/dl, requiriendo hemostasia endoscópica después de la resección endoscópica [3, 4]. La
perforación se definió como la perforación directa de la grasa mesentérica durante los
procedimientos endoscópicos o el aire libre en el examen radiográfico abdominal después de
la resección endoscópica [3]. La estenosis pilórica se definió como la ocurrencia de síntomas
como la dispepsia debido a un estrechamiento de la El anillo del píloro impide el paso de una
fibra endoscópica después de la resección endoscópica [5].