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Escuela Nacional de Antropología e Historia

Arqueología - Noveno Semestre


Excavación
Profa. Socorro De la Vega
San Sebastián - Simbolismo y Sincretismo
Milton Meneses Montiel
Introducción

El méxico moderno es un resultado directo de la constante interacción entre ideologías muy


diferentes, las cuales empezaron a convivir a partir de la llegada de los españoles a las costas
del actual estado de Veracruz. A partir del primer contacto y con la eventual caída de
México-Tenochtitlan, los conquistadores comenzaron a implementar su propia fe sobre la
población indígena, en un esfuerzo por culminar la llamada conquista religiosa o bien,
evangelización. Aún con la tarea mayúscula de los misioneros españoles y sus instituciones
como el Santo Oficio, el resultado de sus esfuerzos fue un sincretismo religioso, al ser los
nuevos conversos aún devotos a su religión original. Esta combinación ocasionó que
elementos de ambas formas de pensar comenzaran a convivir bajo la bandera del recién
implementado catolicismo europeo, el cual los sacerdotes españoles sabían que nunca
podrían llevarlo a cabo de manera total sobre los locales.

Debido a esta dificultad, las autoridades religiosas dieron paso a la educación católica, donde
se incluían lecciones sobre los santos. Dichas figuras fueron vistas como un equivalente a las
antiguas deidades prehispánicas, cada una con sus antecedentes, iconografía, patronato y
devoción especial. Tal es el caso de la figura de Sebastián de Milán, santo católico del siglo
III. Una de las políticas del gobierno novohispano fue otorgarle a todo poblado indígena un
santo o santa, a quien le rendirían culto envés de a sus deidades pasadas, tal es el caso de San
Jerónimo Lídice, San Sebastián de Tetelpan, y Santa María Nonoalco, todos en la actual
Ciudad de México. Esta medida se aplicó a todos los poblados, cuyos nombres no han
cambiado desde entonces.

Ubicado en el estado de Puebla, el sitio de Iglesia Vieja de San Sebastián tiene actividad
desde el periodo preclásico hasta la colonia, y se encuentra cerca de otros asentamientos en el
Valle de los Reyes Metzontla. El propósito de este trabajo es dar a conocer el contexto de la
figura de San Sebastián en estas comunidades específicamente en el paraje de Iglesia Vieja,
haciendo énfasis en su simbolismo tanto católico como parte del actual sincretismo.
Sebastián de Milán, el Santo

Nacido en la ciudad de Narbona (ubicada en lo que hoy es francia) en el año de 225 d.c,
Sebastián tenía un cargo militar en el entonces poderoso imperio romano. De acuerdo con
“La Leyenda Dorada”, una extensa compilación de relatos hagiográficos realizada por el
fraile Dominico Santiago de Vorágine casi un milenio después del nacimiento del santo, San
Sebastián fue un centurión romano avecindado en Milán que practicaba la religión católica,
contrario a la mayoría de los funcionarios imperiales del momento.

Al tener una estrecha relación con el entonces emperador Diocleciano, Sebastián, el soldado,
estaba al mando de una de las cohortes más importantes del ejército romano. Durante estos
momentos la comunidad cristiana era fuertemente perseguida por el imperio, aquellos
descubiertos eran encarcelados o incluso asesinados. Al ser practicante católico, Sebastián
visitaba y alentaba a los demás devotos a cristo, a quienes les pedía no perder su fe.
Eventualmente Sebastián fue descubierto y llevado con Diocleciano quien le dio la
oportunidad de negar las acusaciones. El que se convertiría en santo eligió seguir siendo
cristiano, siendo condenado a muerte por asaetamiento (flechado).
Fue llevado al estadio y atado a un tronco, ahí, un pelotón de arqueros romanos lanzó una
lluvia de flechas directo al ex centurión, quien a pesar de sufrir heridas graves, seguía con
vida. Según Vorágine, Sebastián fue llevado con Santa Irene, una noble romana quien cuidó
de sus lesiones. Una vez recuperado, el santo se volvió a roma, donde condenó las actitudes
del emperador y su séquito hacia la entonces minoría cristiana. Diocleciano, al enterarse que
Sebastián no solo seguía con vida sino que también promulgaba en contra de su gobierno,
mandó a azotar al condenado hasta la muerte. Su condena se cumplió, y al asegurarse los
soldados romanos que el ahora mártir estaba efectivamente muerto, arrojaron su cadáver a las
cloacas.

Su cuerpo fue descubierto por Santa Lucía, a quien San Sebastián se le apareció en un sueño
y le señaló el lugar de su sepulcro. Lucía sacó su cuerpo y lo enterró junto con el de los
apóstoles en las catacumbas romanas, siguiendo las órdenes que el santo mártir le dio
mientras dormía. Hoy en día, la Basílica de San Sebastián de las Catacumbas señala el eterno
descanso del mártir.
El culto a San Sebastián

El 20 de enero es el patronato de la figura de San Sebastián Mártir, la cual está sujeta a


prácticas religiosas que se remontan a los ermitaños cristianos perseguidos, siendo el santo
que se invoca contra los enemigos de la religión. De igual manera, es patrono de los arqueros,
soldados e incluso de los atletas. Vale la pena mencionar que fue el santo protector en contra
de la peste negra, enfermedad que azotó el continente europeo a mediados del siglo XIV. Es
el Santo Patrono de la ciudad española de San Sebastián, ubicada en el golfo de Vizcaya y en
México el estado de Chiapas tiene el Patronato del mismo.

Figura de San Sebastián

Durante los últimos años y debido a su gran número de representaciones artísticas, en


especial renacentistas, la figura de San Sebastián de los Reyes ha sido asociada a la
comunidad gay. Este culto “moderno” tiene su orígen en la particular forma de representarlo
en las imágenes de retablos destinados a adornar las mejores iglesias de europa. Artistas
como Guido Reni, Caravaggio y Bernini mostraron al mártir romano con carácter andrógino,
este es comunmente representado con cabello largo, lacio y su cuerpo amarrado a un poste o
tronco de un árbol. Esta imágen de su martirio denota una peculiar posición corpórea, en
donde su actitud tensa por el dolor de las flechas hace notar su musculatura, haciéndolo no
solo atractivo para la comunidad LGBTQ, sino también para los expertos en anatomía del
siglo XV.

San Sebastián y el sincretismo

Es importante indagar en el sincretismo ya que el pueblo mexicano es un producto de la


hibridación del choque de dos mundos totalmente diferentes, esto lo podemos ver en todas
partes ya sea desde nuestra gastronomía hasta nuestra forma de hablar, nuestras danzas, la
forma de vestir etc. Es por eso que cada cosa tiene un por qué y un sentido de ser,
recordemos que debajo de la mayoría de iglesias que existen en México hay un lugar sagrado
donde se entendía a la divinidad bajo otros esquemas. Estos eran los teocallis o templos de
los antiguos mexicanos, dónde los españoles divisaron que los autóctonos llevaban ofrendas
y para facilitar el trabajo ahí sembraron sus iglesias y a sus dioses.

Esto llegó a tal grado que los propios nativos los adoptaron a los dioses de los blancos, pero a
su manera y sin olvidar a sus deidades antiguas, donde sus festividades se celebraban en
fechas iguales o parecidas, y esto se debe al entendimiento de la vía láctea por ejemplo el
nacimiento de jesús con el nacimiento de Huitzilopochtli ambas festividades se deben al
solsticio de invierno y es aquí donde se ve lo ya mencionado el entendimiento y el ligamento
que tenían las culturas antiguas con el cosmos, a continuación veremos un claro ejemplo del
sincretismos en México allá en la espesa selva maya donde se escucha el canto del quetzal
y el rugido del jaguar y a la vez la banda de viento y la cochinita pibil por montones
celebrando al patrono principal san Sebastián mártir.
Zinacantán (México), 20 enero,Cientos de Indígenas mayas tzotziles acudieron a la
ceremonia llamada “árbol del jaguar", una tradición en honor a San Sebastián Mártir, santo
patrón de la localidad, en el municipio de Zinacantán, en el sureño estado de Chiapas.
“Es un sincretismo, o sea, una síntesis de dos culturas y de dos historias que son muy
diferentes, por ejemplo, San Sebastián es un mártir de los primeros años del cristianismo”.

Lo adoptaron los indígenas por tener ciertas características prehispánicas que también
estaban dedicadas al autosacrificio. La ceremonia del árbol del jaguar es una ceremonia que
representa, según los indígenas tzotziles, la época donde se vivieron tres días de oscuridad,
cuando los animales se comportaron de manera extraña y comenzaron a trepar el árbol
sagrado (roble) una y otra vez implorando a su deidad restablecer el orden.
Para Juan Benito de la Torre, escritor de la cultura de Tzinacantán, esta tradición es muy
compleja.

“Cuenta la leyenda que los animales hacían sus juegos, sus maromas (volteretas). Las
ardillas hacen todo un juego en el árbol, suben y bajan con los dirigentes que son los tigres”,
detalló. Según su interpretación, los animales “quieren alcanzar al Dios Creador del cielo
para que haya lluvia, para que el pueblo y el mundo tengan buenas cosechas”.
La ceremonia comienza días antes del festejo con prolongados rezos y quema de velas en los
cerros sagrados e iglesias, para luego representar los tres días de caos que vivieron los mayas
de Zinacantán. durante las escenificaciones, los mayas tzotziles también están
representando a los españoles a su llegada, en estas celebraciones participan todos los grupos
que tienen cargos religiosos y cada uno de ellos representa la historia política, social y
religiosa, por ello se ven diferentes personajes desde negros que representan el caos, los
jaguares, pájaros, musgos, las ardillas, y la naturaleza.

El flechamiento y el sitio de Iglesia Vieja de San Sebastián

La actividad arqueológica está bien documentada en el área colindante entre los estados de
Puebla y Oaxaca. Aquí, múltiples proyectos liderados por arqueólogos de distintas
nacionalidades y escuelas han dado luz a los antiguos ritos mesoamericanos, especialmente a
aquellos vinculados con la devoción a sus deidades. En el sitio ahora denominado como
Iglesia Vieja de San Sebastián, ubicado al sur de Puebla, las excavaciones arqueológicas
han
logrado identificar ciertos elementos vinculados a las figuras de la caza y al dios Xipe Totec,
deidad del maíz cuyo nombre se traduce del náhuatl a “nuestro señor el desollado”. Estos
descubrimientos han sido datados en el periodo posclásico y gracias a las valiosas fuentes de
información relatadas por los primeros cronistas de la zona, se puede asociar el área de
Iglesia Vieja, los hallazgos arqueológicos y su propia temporalidad al rito de flechamiento.

Sacrificio por flechamiento (detalle) Códice Telleriano-Remensis, f.41r

Dicho rito es presentado en distintas modalidades en un número de códices. Se cuenta que los
destinados a ser sacrificados por flechas eran colocados en una estructura y utilizados como
tiro al blanco por guerreros con atlatls, o bien, eran forzados a correr por un área específica
mientras dardos eran disparados en su dirección. Haciendo esta relación, podemos identificar
como el sincretismo religioso en la región tuvo un fuerte efecto en los pobladores de la
misma. El arraigarse a una práctica religiosa prehispánica que se daba en la zona y vincularla
con una figura católica como lo es San Sebastián mártir, es uno de los muchos resultados del
proceso de evangelización, cuya importancia histórica es clave para entender el pasado,
presente y futuro de nuestro país.

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