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CARATULA

INTRODUCCION

En este ensayo hablaremos del el bullying el cual también es conocido como acoso escolar.

Primero que nada, sabremos el significado del bullying y después mencionaremos a algunos

de sus tipos para después conocer cómo podemos identificar estos problemas. La mayoría de

las situaciones en que se produce este mal, los niños tratan de no mostrar que les está

afectando, por tanto, procurar ocultarlo, ya sea por sentir vergüenza por ser maltratados o por

algún temor. La discriminación es un conjunto de acciones con las que hacemos sentir menos

a otras personas, dañando su autoestima; se puede dar de distintas maneras y por diversos

factores como el color de la piel, la manera de vestir, la apariencia física, entre otros.

(France Hirigoyen, 2020), define al Bullying “como la opresión repetida de una persona

más débil, tanto en lo físico como en lo psicológico, por parte de otra más fuerte”. es un

problema social muy preocupante, aunque exteriormente no lo parezca, porque va desde

simples empujones y comentarios insultantes hasta la humillación de todo un grupo, causando

un daño psicológico tan grave que puede llevar incluso al suicidio de la víctima. Para

identificar el bullying es importante que los padres pongan mucha atención a los cambios de

humor muy bruscos, cuando no quiere ir a la escuela porque tiene miedo a sufrir nuevamente

ese acoso.
DESARROLLO

El bullying o acoso escolar, es una conducta sostenida e implacable de agresión hacia un

individuo o un pequeño conjunto de ellos, que ocurre en el ámbito de la escuela. Sus

manifestaciones pueden ser muy diversas: palizas, insultos y humillaciones constantes, el

fomento del desprecio grupal, el robo o la destrucción de útiles escolares, la “ley del hielo”

(exclusión social selectiva), e incluso el abuso sexual.

(France Hirigoyen, 2020), define al Bullying “como la opresión repetida de una persona

más débil, tanto en lo físico como en lo psicológico, por parte de otra más fuerte”.

El bullying, término sinónimo de acoso escolar, es un problema social muy preocupante,

aunque exteriormente no lo parezca, porque va desde simples empujones y comentarios

insultantes hasta la humillación de todo un grupo, causando un daño psicológico tan grave

que puede llevar incluso al suicidio de la víctima. Este problema ha ido creciendo en las

escuelas y consiste en un maltrato psicológico, verbal o físico generado por los estudiantes,

ellos lo hacen de forma consecutiva y a largo tiempo, buscando principalmente intimidar,

asustar y hacer sentir menos a sus víctimas.

Según (Avilés Martínez, 2018), para identificar el bullying es importante que los padres

pongan mucha atención a los cambios de humor muy bruscos, cuando no quiere ir a la escuela

porque tiene miedo a sufrir nuevamente ese acoso, la mayoría de las veces las víctimas no

cuentan nada sobre su día en la escuela y se vuelven más apartados.

Este problema se da en niños de todas las edades, pero sobre todo en los que tienen entre

11 y 13 años. Suele estar relacionado con lo que ocurre en casa. Cuando los padres empiezan

a descuidar o incluso a maltratar a sus hijos, éstos desarrollan inseguridades que los hacen

propensos a ser acosados por sus compañeros o niños muy agresivos que tienen problemas

para comunicarse y son víctimas de sus compañeros.


El acoso se produce sobre todo cuando los adultos no son conscientes de la situación o

simplemente son incapaces de poner orden. La víctima también tiene miedo de pedir ayuda a

un adulto porque cree que la tratarán peor porque se sentirá “poco masculina” (si es un chico)

o “una tonta” (si es una chica) por no ser capaz de resolver sus problemas por sí misma.

Las consecuencias del bullying perjudican tanto al agresor como a la persona que esta

sufriendo el maltrato esto porque, la víctima, se vuelve insegura, nerviosa, retraída, aislada

como joven, etc. El daño es principalmente para su seguridad personal y su baja autoestima,

ya que sienten que su existencia tiene poco valor.

En cuanto al agresor, le causa muchos problemas sociales y personales, como el rechazo de

sus compañeros, que le temen y le consideran una persona peligrosa, y esto le causará

problemas en el futuro porque tiene una mentalidad agresiva y piensa que así calmará sus

problemas, cuando lo único que puede conseguir es lo contrario, e incluso puede convertirse

en un delincuente seguro.

De acuerdo con (Aguilar & Jáuregui, 2021), existen varios tipos de acoso, los más

conocidos son el acoso psicológico, el físico, el verbal y el social.

 Físico: Golpes, los empujones, las patadas, etc.

 Verbal: Como es el poner apodos, gritarte, exponerte con los demás, criticar tu

físico, etc.

 Psicológico: Disminuir la autoestima de la persona, tratando de aumentar cada vez

más su temor.

 Social: Pretende alejar al joven de los compañeros o de los grupos que haya.

A veces sólo se hace un tipo de acoso, pero la mayoría de veces se juntan con otros, así que

el niño acosado sufre de varios tipos de acoso. Sean cuales sean los límites personales que

cruzan estas conductas tóxicas escolares, tienen siempre en común la crueldad y el


sometimiento implacable de los débiles y la erradicación de las nociones de solidaridad, de

tolerancia y de respeto.

Las víctimas de esta conducta matonil, experimentan en distinto grado una situación de

vulnerabilidad, indefensión y chantaje emocional durante una etapa clave de la formación de

la psique y la personalidad: la mayoría de los casos de abuso escolar se dan alrededor de la

adolescencia, una etapa en que la socialización es continua y necesaria. Sus consecuencias,

por lo tanto, no deben ser subestimadas.

La destrucción de la autoestima, el fomento de conductas suicidas o incluso el estrés

postraumático son consecuencias comunes de la exposición reiterada al acoso escolar y, en los

mejores casos, requieren de trabajo psicoterapéutico durante la adolescencia o la adultez. Pero

no son solamente las víctimas directas las afectadas por el acoso escolar. La impunidad con

que estas conductas se llevan a cabo refuerza en el grupo la idea de que la violencia es un

mecanismo válido para lidiar con los demás.

Según (EH Rustad, 2020), El bullying ocurre comúnmente por síntomas de males previos,

especialmente en el hogar y en la vida íntima de quienes lo perpetran, o sea, de los bullys o

abusivos. Estos últimos no necesariamente presentan algún tipo de patología mental, pero

comúnmente son víctimas de abuso en el hogar, de familias carentes de afecto y, en muchos

casos, padecen de falta de empatía y distorsión cognitiva.

Es frecuente hallar entre ellos a víctimas de abuso sexual, hijos de hogares violentos o,

simplemente, a jóvenes deseosos de llamar la atención de los padres, cosa que hacen a través

de las autoridades escolares, mediante conductas hostiles y en el colegio. Esto significa que

no es fácil atajar de raíz las causas del bullying, ya que el propio abusivo requiere de atención

psicológica y orientación social.


Este problema representa un futuro sombrío para la sociedad, ya que los niños que sufren y

se ven obligados a sufrir se convertirán en adultos en el futuro, y el problema parece agravarse

a medida que crece la población. La idea de que muchos adultos tendrán problemas

personales en el trabajo y en casa como resultado de un trauma emocional no tratado, y que

este círculo vicioso no parece estar a punto de detenerse, nos muestra que el problema está

lejos de resolverse.

Es muy importante que no dejemos que el Bullying sea un punto importante en nuestra

vida, no significa que no sea importante, si no que al mismo tiempo que resuelves este

problema te concentres en algo más, en alguna actividad que te ayude a crecer como persona.

El acoso escolar forma parte de nuestra sociedad, lamentablemente. Es como una especie

de “mala costumbre”, pero que puede ser detectada y, por consiguiente, prevenida. La escuela

y la familia, en verdad, forman como un círculo que representa una enorme familia de varios

miembros: padre, madre, hermanos, compañeros, maestros. Cada uno tiene una cuota de

responsabilidad que puede ayudar a prevenir el acoso.

Se trata de espacios de convivencia distintos, pero a su vez conectados entre sí. Lo que

ocurre en la escuela de alguna manera repercute en la casa familiar, o lo que ocurre en la casa

puede llegar a tener consecuencias en la escuela.


CONCLUSIÓN

La intimidación es un acto de conducta agresiva, y esta se repite con el fin de hacer daño a

otra persona que puede ser de manera física y mental. La palabra bullying describe un modo

de trato ante las personas. Su significado fundamental es acosar, molestar, hostigar, agredir

física o verbalmente a alguien.

Ahora sabemos lo devastador que puede ser tanto para la víctima como para el agresor si

no se trata adecuadamente; por eso se aconseja a los padres que presten más atención a sus

hijos e intenten no reflejar sus problemas en ellos, para que se conviertan en niños sanos y

seguros de sí mismos, observando y prestando atención a cualquier comportamiento anormal

que pueda surgir en el momento.


RECOMENDACIONES

 Para evitar el bullying, hay que fomentar en los niños el respeto a los demás sin

importar su cultura, apariencia física, forma de vestir o de pensar.

 Escucha sin sacar conclusiones, la persona que sufre de bullying puede estar muy

sensible sobre lo que le pasa y con miedo de hablar sobre ello. Puede sentirse sin

poder e incapaz de escapar el bullying.

 Habla con la persona que sufre el bullying, pregunta qué puedes hacer para

ayudarlo. A veces solo pasar tiempo con él/ella entre clases o antes o después de la

escuela puede ayudarlo.

 Habla con un adulto en quien confíes, si el bullying sucede dentro de la escuela,

habla con un maestro, director, o consejero, y sin importar el dónde, habla con un

adulto en quien confíes. Trata de involucrar a la persona afectada por el bullying.

Puede que tenga miedo de contar lo que le pasa y tu ánimo o estímulo los puede

ayudarlo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilar, U., & Jáuregui, E. (2021). Bullying: La humillación burocratizada. Estados Unidos:

Amazon Digital Services LLC.

Avilés Martínez, J. M. (2018). Convivir sin bullying: Compartiendo relaciones de respeto.

Madrid: Narcea, S.A de Ediciones.

EH Rustad, M. (2020). Bullying. Minesota: Credits.

France Hirigoyen, M. (2020). El acoso moral. Francia: Booket.

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