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Revista de Medicina y Cirugía Felina (2018) 20, 256–261
R evisión CLÍNICA
Hemoplasmosis en gatos
Directrices europeas del ABCD sobre prevención
y gestión
Séverine Tasker, Regina Hofmann­Lehmann, Sándor Belák, Tadeusz Frymus,
Diane D Addie, Maria Grazia Pennisi, Corine Boucraut­Baralon,
Herman Egberink, Katrin Hartmann, Margaret J. Hosie, Albert Lloret,
Fulvio Marsilio, Alan D Radford, Etienne Thiry, Uwe Truyen y Karin Möstl
Descripción general: Los hemoplasmas son bacterias
hemotrópicas que pueden inducir anemia en una amplia gama de
especies de mamíferos.
Infección en gatos: Mycoplasma haemofelis es la más patógena de
las tres principales especies de hemoplasma felino que se sabe que
infectan a los gatos. 'Candidatus Mycoplasma
haemominutum' y 'Candidatus Mycoplasma turicensis' son
menos patógenos pero pueden provocar enfermedades en gatos
inmunodeprimidos.
Los gatos machos sin pedigrí con acceso al exterior tienen
más probabilidades de estar infectados por hemoplasma, y
'Candidatus M haemominutum' es más
común en gatos mayores. Las tres especies de hemoplasma
pueden ser portadoras de forma asintomática.
Transmisión: el modo natural de transmisión
Se desconoce la causa de la infección por hemoplasma,
pero son posibles interacciones agresivas y vectores.
Puede producirse transmisión por transfusión de sangre y todos los
donantes de sangre deben ser examinados para detectar infección
por hemoplasma.
Diagnóstico y tratamiento: los ensayos de PCR son el método de
diagnóstico preferido para las infecciones por hemoplasma. El
tratamiento con doxiciclina durante dos a cuatro semanas suele ser
eficaz para la enfermedad clínica asociada a M. haemofelis
(pero es posible que no elimine la infección).
Actualmente se dispone de poca información sobre la
capacidad de respuesta a los antibióticos de 'Candidatus
M haemominutum' y 'Candidatus M turicensis'.
Consejo Asesor Europeo sobre Enfermedades de los
Gatos El Consejo Asesor Europeo sobre Enfermedades de los Gatos
(ABCD) es un organismo de expertos en inmunología, vacunología y
medicina clínica felina que publica directrices sobre la prevención y el
tratamiento de las enfermedades infecciosas felinas en Europa, en
beneficio de la salud y Bienestar de los gatos. Las directrices se basan
en los conocimientos científicos actuales sobre las enfermedades y las
vacunas disponibles.
Cualquier actualización futura de las directrices sobre
hemoplasmosis en gatos estará disponible en www.abcdcatsvets.org
256 PRÁCTICA CLÍNICA DE JFMS
Propiedades del agente
Los hemoplasmas son bacterias hemotrópicas que parasitan los glóbulos rojos (Figura 1) y
pueden inducir anemia hemolítica. Actualmente se clasifican dentro del género Mycoplasma
en la familia de bacterias Mycoplasmataceae. Sin embargo, trabajos recientes sugieren
que, aunque los hemoplasmas
probablemente pertenezcan a esta familia,
sería mejor ubicarlos en su propio género
separado.
1A
diferencia de muchos micoplasmas
"clásicos", los hemoplasmas no pueden
cultivarse in vitro; su propagación sólo es
posible en animales vivos.
Las tres principales especies de
hemoplasma que se sabe que infectan a
los gatos son Mycoplasma haemofelis,
'Candidatus Mycoplasma haemominutum'
y 'Candidatus Mycoplasma turicensis'. Figura 1 Micrografía electrónica de barrido
que muestra dos organismos Mycoplasma
Estos micoplasmas tienen una distribución
haemofelis (flechas) adheridos a la superficie
mundial. de un eritrocito felino. Cortesía de Séverine Tasker
Epidemiología
Las infecciones por hemoplasma felino suelen ser más comunes en gatos machos sin
pedigrí con acceso al exterior y abscesos por mordedura de gato. La infección por
'Candidatus M haemominutum' suele ser más frecuente en gatos mayores, presumiblemente
porque los gatos tienen un riesgo cada vez mayor de contraer una infección subclínica
crónica a lo largo de su vida. Algunos estudios han encontrado una asociación entre la
infección por hemoplasma y la infección por el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF)
2,3 , aunque otros no. 4 La mayoría de los estudios
no han logrado mostrar una asociación entre la infección por hemoplasma y la infección por
el virus de la leucemia felina (FeLV). 2–4 En general, se han observado resultados variables
con respecto a los retrovirus como factores de riesgo para las infecciones por hemoplasma.
Consejo Asesor Europeo sobre
Enfermedades de los
Gatos www.abcdcatsvets.org
Autor para correspondencia: Séverine Tasker
Correo electrónico: s.tasker@bristol.ac.uk
DOI: 10.1177/1098612X18758594 ©
Publicado por SAGE en nombre de ISFM y AAFP 2018
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Estudios epidemiológicos recientes sugieren que el
fenotipo del huésped (p. ej., hombre agresivo) puede
impulsar algunas de estas asociaciones en lugar de
que las infecciones sean simples factores de riesgo
entre
sí. 5 En general, 'Candidatus M haemominutum' es
más prevalente en gatos domésticos (0­46,7% de los
gatos infectados en los estudios de prevalencia),
seguido de M haemofelis (0­46,6% de los gatos) y
'Candidatus M turicensis'. (0–26,0% de los gatos). Las
prevalencias informadas varían tanto geográficamente
como también porque las poblaciones muestreadas en
diferentes estudios son muy variables; es decir, algunos
prueban sólo gatos enfermos anémicos, otros prueban
sólo gatos sanos, algunos prueban gatos callejeros,
mientras que otros se centran en gatos con dueño.
La distribución geográfica agrupada de la infección
en algunos estudios respalda el papel de un vector
artrópodo en la transmisión de hemoplasmas. 6 La
pulga del gato, Ctenocephalides felis, ha sido implicada
en la transmisión del hemoplasma felino, pero sólo se
ha informado de una infección muy transitoria por M
haemofelis a través de la actividad hematófaga de las
pulgas, y no se indujeron signos clínicos y hematológicos
de infección por M haemofelis en el receptor. gato en
un estudio experimental.
7
Además, un
estudio reciente no encontró pruebas de transmisión
de hemoplasma por pulgas en un experimento en el
que se introdujeron pulgas en grupos de gatos alojados
juntos. 8 Algunas observaciones han
sugerido que las peleas de gatos pueden resultar en
la transmisión de la bacteria. La inoculación subcutánea
de sangre que contenía 'Candidatus M turicensis' dio
como resultado la transmisión, mientras que el mismo
método de inoculación usando 'Candidatus M turicensis'­
Figura 2 Gráfico que muestra
los valores medios de hemoglobina
después de la infección para gatos
infectados con cada una de las tres
principales especies de hemoplasma felino.
Sólo en gatos infectados con
Mycoplasma haemofelis se
produce una anemia significativa.
Aunque se produce una caída en
la concentración de
hemoglobina después de la
infección tanto por
'Candidatus Mycoplasma
haemominutum' como por
'Candidatus Mycoplasma
turicensis', normalmente sólo se
induce anemia si el gato infectado también está inmunodeprimido.
Cortesía de Séverine Tasker
REVISIÓN / Directrices ABCD sobre hemoplasmosis
que contenían saliva, no. 9 Esto sugiere que la
transmisión del hemoplasma por contacto social (saliva
mediante acicalamiento mutuo, etc.) es menos probable
gatos portadores
que la transmisión por interacción agresiva (sangre
a menudo tienen
9 Sin embargo,
durante un incidente de mordedura de gato).
un estudio reciente encontró evidencia de transmisión
subclínico horizontal de 'Candidatus M haemominu­tum', pero no
de M haemofelis, por contacto directo entre gatos en
infecciones,
ausencia de cualquier interacción o vector agresivo
pero reactivación significativo aparente. 8
La transfusión de sangre es otra posible vía de
de infección puede transmisión, y los donantes de sangre deben ser
ocurrir y examinados para detectar infección por hemoplasma. 10
puede resultar Patogénesis
en clínica
M haemofelis es la especie de hemoplasma felino más
enfermedad. patógena. Puede provocar anemia hemolítica grave, a
veces mortal (Figura 2), tras una infección aguda en
algunos gatos, aunque otros pueden desarrollar sólo
una anemia leve. Esto puede deberse a diferencias en
la respuesta del huésped o a variaciones de la cepa de
M haemofelis , pero la enfermedad puede ocurrir en
gatos inmunocompetentes. La infección crónica
generalmente no se asocia con anemia significativa y
existen gatos portadores que no muestran evidencia de
anemia. En línea con esto, algunos estudios
epidemiológicos no han mostrado asociaciones entre
anemia e infección por M haemofelis , probablemente
debido a la inclusión de gatos asintomáticos infectados
crónicamente.
Aunque la infección por 'Candidatus M haemominutum'
puede provocar una disminución de los parámetros
eritrocitarios (p. ej., recuento de glóbulos rojos,
hemoglobina, hematocrito) (Figura 2), no es frecuente
observar anemia después de una infección, a menos que
PRÁCTICA CLÍNICA DE JFMS 257
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REVISIÓN / Directrices ABCD sobre hemoplasmosis
el gato tiene problemas concurrentes; por ejemplo,
inmunosupresión o está recibiendo quimioterapia. Existen
muchos gatos portadores asintomáticos de 'Candidatus M
haemominutum'. 'Candidatus M haemominutum' también
se ha asociado con el desarrollo de enfermedades
mieloproliferativas en gatos con infección por FeLV en un
estudio experimental.
11 Sin embargo, se han
notificado casos de anemia en los que sólo se diagnosticó
la infección por 'Candidatus M haemominutum', por lo que
parece que en algunos casos 'Candidatus M haemominutum'
puede causar anemia en ausencia de enfermedad
concurrente. 12 La infección por 'Candidatus M turicensis' La citología es
ha causado anemia o una pequeña disminución en los
conocido por ser
parámetros de los eritrocitos en algunos estudios
experimentales (Figura 2), pero en general la anemia es
muy insensible para
poco común. Se cree que la enfermedad concurrente y la
inmunosupresión están implicadas en la patogénesis de el diagnóstico,
la enfermedad 'Candidatus M turicensis', similar a la
y no puede
'Candidatus M haemominutum'.
fácilmente
Determinar la patogenicidad de ' Candidatus M
haemominutum' y 'Candidatus M turicensis' en gatos diferenciar
infectados de forma natural puede resultar difícil, ya que a
especies de
menudo se producen coinfecciones con otras especies de
hemoplasma, lo que confunde las asociaciones de enfermedades. hemoplasma.
Los gatos portadores a menudo tienen infecciones
subclínicas, pero puede ocurrir una reactivación de la
infección (p. ej., cuando un gato no ha logrado eliminar la
infección) y puede resultar en una enfermedad clínica. 12
Un estudio reciente encontró que los gatos que se habían
recuperado de una infección previa por M haemofelis
estaban protegidos de una nueva exposición homóloga a
M haemofelis, lo que confirma la presencia de inmunidad
13
protectora, posiblemente en aquellos que habían eliminado
la infección. Sin embargo, otro estudio encontró que los
gatos que se habían recuperado de una infección previa
por 'Candidatus M turicensis' mostraban signos más
graves y rápidos de infección por M haemofelis que los
gatos ingenuos infectados con M haemofelis.
14 Por lo tanto, se requiere más
investigación sobre la relación entre la infección por
diferentes especies de hemoplasma y su patogénesis e
inmunidad.
Signos clínicos
Los signos clínicos comunes asociados con las infecciones por hemoplasma
patógeno son letargo, debilidad, reducción del apetito, deshidratación, pérdida de haemofelis pueden fluctuar marcadamente en la sangre
peso y pirexia intermitente (que puede ser grave). También se informa palidez,
asociada con anemia (Figura 3). La esplenomegalia puede ser evidente en algunos gatos.
La anemia grave puede provocar taquicardia, taquipnea y pulsos femorales
débiles o saltones con soplos
cardíacos hemáticos. La ictericia es poco común
a pesar de la naturaleza hemolítica de
la anemia.
Figura 3 La palidez puede ser el resultado de la
anemia inducida por infecciones por hemoplasma.
Este gato fue infectado con el virus de la leucemia felina
y Mycoplasma haemofelis y mostraba mucosas
conjuntivales muy pálidas.
Cortesía de Tadeusz Frymus
258 PRÁCTICA CLÍNICA DE JFMS
Diagnóstico
Las infecciones por hemoplasma patógeno suelen causar
una anemia hipocrómica macrocítica regenerativa, aunque
no siempre es evidente una reticulocitosis pronunciada.
Pueden estar presentes 15 normoblastos. También se
pueden observar cambios en los glóbulos blancos, que
incluyen leucopenia, linfopenia, eosinopenia y monocitosis.
Pueden ocurrir resultados positivos en la prueba de
Coombs, particularmente con aglutininas frías, y se ha
informado autoaglutinación persistente en la
hemoplasmosis aguda, lo que indica la presencia de
anticuerpos unidos a eritrocitos. Sin embargo, en estudios
experimentales16 estos anticuerpos aparecen tras el
desarrollo de la anemia. La ausencia de anticuerpos
unidos a eritrocitos al inicio de la anemia podría deberse
a que la prueba de Coombs no es lo suficientemente
sensible para detectarlos en una infección temprana o a
que los anticuerpos unidos a eritrocitos aparecen como
resultado de la hemólisis inducida por el hemoplasma, en
lugar de iniciarla. De hecho, los anticuerpos unidos a los
eritrocitos desaparecen sólo con antibióticos y tratamiento
de apoyo, sin tratamiento con glucocorticoides.
Ocasionalmente se observa hiperbilirrubinemia debido
a hemólisis, y el daño hepático hipóxico puede provocar
un aumento de la actividad de la alanina aminotransferasa.
A veces también se observa una hipergammaglobulinemia
policlonal.
La citología de frotis de sangre, teñidos con tinciones
de tipo Romanowsky, puede revelar hemoplasmas en la
superficie de los eritrocitos, pero se sabe que esto es muy
insensible para el diagnóstico y la citología no puede
diferenciar fácilmente las especies de hemoplasma. El ojo
inexperto también puede no distinguir el precipitado de
tinción y los cuerpos de Howell­Jolly de los hemoplasmas.
Como los hemoplasmas no crecen en medios
bacteriológicos, actualmente no es posible el cultivo in
vitro.
Las pruebas de PCR son actualmente el método de
diagnóstico de elección para la infección por hemoplasma.
La PCR es mucho más sensible y específica que la citología.
Los ensayos de PCR cuantitativa (qPCR) (Figura 4)
permiten la cuantificación del ADN del hemoplasma en la
muestra que se analiza, lo que permite controlar la
respuesta al tratamiento. Se sabe que los números de M
de algunos gatos durante varios meses después de la
infección; la razón de esto no está clara, pero puede estar
relacionada con la variación antigénica. No se ha
encontrado evidencia de un secuestro tisular significativo
de M. haemofelis que explique la reducción del número
de organismos sanguíneos. 17 Esto contrasta con
'Candidatus M turicensis', donde se encontró evidencia de
secuestro de tejido en muestras PCR negativas.
18 gatos.
Ha sido difícil desarrollar pruebas serológicas debido a
la imposibilidad de cultivar hemoplasmas
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REVISIÓN / Directrices ABCD sobre hemoplasmosis

Figura 4 La PCR cuantitativa

(qPCR) permite cuantificar la
cantidad de ADN de
hemoplasma presente en una muestra.
Muchos laboratorios de
diagnóstico ofrecen qPCR
específicas para cada especie.
La cuantificación se realiza
midiendo un cambio en la
fluorescencia en el tubo de PCR.
Cuanto más ADN esté presente
en la PCR (y por lo tanto en la
muestra), antes se producirá
un cambio en la fluorescencia
y se alcanzará el nivel umbral,
como se muestra en el gráfico.
El número de ciclo en el que cada
muestra alcanza el umbral se
denomina valor umbral del ciclo
y esta cifra puede informarse para
permitir la comparación de los
niveles de ADN del hemoplasma
en diferentes muestras. Cortesía de Séverine Tasker

in vitro impide la fácil adquisición de cantidades significativas
de proteínas del hemoplasma para su uso en ensayos
serológicos. Actualmente, estos ensayos sólo están disponibles
para su uso en estudios experimentales. Basados en una
proteína DnaK de M haemofelis , estos ensayos han sugerido
que los niveles de anticuerpos pueden diferenciar entre infección
aguda y crónica por M haemofelis19 y han sido más sensibles
que la PCR para detectar la exposición al hemoplasma (ya que
se han identificado gatos seropositivos con PCR negativa).
Algunos lo utilizan para aumentar las posibilidades de eliminar
la infección, aunque estos ciclos de tratamiento más prolongados
no han sido evaluados para eliminar la infección. Un estudio21
sugirió que pradofloxacino (en dos dosis; tanto la dosis estándar
de 5 mg/kg cada 24 h VO como una dosis más alta de 10 mg/
kg cada 24 h VO) puede ser más eficaz para eliminar M
haemofelis que la doxiciclina. A veces puede ser útil la terapia
dual 22 o secuencial con doxiciclina y luego una fluoroquinolona.

20 Los
problemas con la reactividad cruzada significan que estos
ensayos aún no son apropiados para su uso en gatos de campo.
Tratamiento
La hemoplasmosis generalmente tiene un buen pronóstico si se
inicia un tratamiento adecuado y oportuno. Como los
hemoplasmas carecen de pared celular, los β­lactámicos (p. ej.,
penicilinas, cefalosporinas) no son eficaces en el tratamiento
de la hemoplasmosis. Sin embargo, las tetraciclinas
(principalmente doxiciclina) y las fluoroquinolonas (p. ej.,
marbofloxacina, pradofloxacina) son eficaces.
La mayoría de los estudios han evaluado la respuesta de M
haemofelis al tratamiento. La doxiciclina (10 mg/kg cada 24 h
por vía oral o 5 mg/kg cada 12 h por vía oral) se utiliza a
menudo como tratamiento de primera línea, por lo general
durante dos a cuatro semanas. Algunas formulaciones de
doxiciclina, especialmente el hiclato de doxiciclina, se han
asociado con esofagitis en gatos debido a su alta acidez cuando
se disuelven. Estos comprimidos de doxiciclina siempre deben
ir seguidos de comida o agua para favorecer la deglución
completa en el estómago. Otras formulaciones, como la pasta
de monohidrato de doxiciclina, son mucho menos ácidas y
tardan más en disolverse, por lo que se asocian con menos
Se han descrito infecciones por nuevas especies de hemoplasma en humanos
efectos secundarios.
24,25 , así como infecciones por especies que posiblemente se hayan originado
en animales, incluido el gato.
Se recomiendan ciclos más prolongados de antibióticos.
Se ha descubierto que la infección por 'Candidatus M
haemominutum' no necesariamente responde a los antibióticos
de manera similar a M haemofelis.
En un estudio23, el número de organismos de 'Candidatus M
haemominutum' en la sangre disminuyó sólo temporalmente
durante el tratamiento con marbofloxacina (2 mg/kg cada 24 h
VO), y el número de organismos volvió a los niveles previos al
tratamiento después de completar 4 semanas de tratamiento.
La respuesta de 'Candidatus M turicensis' al tratamiento con
antibióticos no se ha evaluado completamente, pero la
doxiciclina puede ser eficaz. 9
Se han recomendado corticosteroides como tratamiento
complementario para cualquier componente inmunomediado de
la anemia asociada al hemoplasma, aunque los gatos
generalmente se recuperan sin requerir tratamiento con
corticosteroides, ya que los antibióticos y los cuidados de apoyo
por sí solos suelen ser adecuados.
Los cuidados de apoyo pueden ser importantes (corrección de
la deshidratación con fluidoterapia y transfusión de sangre si la
anemia es grave).
Infecciones zoonóticas
26 aumentando la posibilidad de infecciones zoonóticas.

PRÁCTICA CLÍNICA DE JFMS 259

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REVISIÓN / Directrices ABCD sobre hemoplasmosis
Prevención
Los donantes de sangre deben ser examinados para detectar
infección por hemoplasma mediante PCR para prevenir la
transmisión inadvertida por transfusión de sangre de gatos
portadores asintomáticos. No existen vacunas contra la
hemoplasmosis felina. Es probable que mantener a los gatos
en el interior prevenga la infección, ya que se ha identificado
que estar al aire libre es un factor de riesgo (pero puede no
ser práctico).
Aunque no se ha demostrado la transmisión por vectores,
probablemente sea aconsejable el tratamiento preventivo
contra pulgas y garrapatas.
Los donantes de sangre deben ser examinados para
infección por hemoplasma mediante PCR para prevenir la transmisión
inadvertida por transfusión de sangre de gatos portadores
asintomáticos.
Puntos clave
< Mycoplasma haemofelis es la más patógena de las tres especies de hemoplasma
felino. Las infecciones por 'Candidatus M haemominutum' y 'Candidatus M
turicensis' son menos patógenas pero pueden provocar enfermedades en
gatos inmunodeprimidos.
< Los gatos machos sin pedigrí con acceso al exterior tienen más probabilidades
estar infectado con hemoplasmas.
< 'Candidate M hemominutum' es más común en gatos mayores.
< Se desconoce el modo natural de transmisión de la infección por hemoplasma; las
interacciones y los vectores agresivos son posibilidades.
< Puede ocurrir transmisión por transfusión de sangre y todos los donantes de sangre
deben ser examinados para detectar infección por hemoplasma.
< Los ensayos de PCR son el método de diagnóstico preferido para el hemoplasma.
infecciones.
< Existen gatos portadores asintomáticos para todas las especies de hemoplasma felino.
< El tratamiento con doxiciclina durante 2 a 4 semanas suele
ser eficaz para la enfermedad clínica asociada a M.
haemofelis (pero es posible que no elimine la infección).
< Actualmente hay poca información disponible sobre la
capacidad de respuesta a los antibióticos de 'Candidatus
M haemominutum' y 'Candidatus M turicensis'.
Se han publicado tres números especiales de JFMS que contienen directrices
ABCD sobre enfermedades infecciosas felinas (algunas bien reconocidas, otras
menos conocidas):
< Enfermedades infecciosas, prevención y tratamiento: Volumen 11, julio de 2009
< Enfermedades infecciosas, Parte 2: Volumen 15, julio de 2013
< Enfermedades infecciosas, Parte 3: Volumen 17, julio de 2015
Además, en el volumen 19, mayo de 2017, se publicaron directrices sobre las
infecciones por especies de Anaplasma, Ehrlichia y Rickettsia en gatos.
Los números especiales están disponibles en: cpsi.jfms.com
260 PRÁCTICA CLÍNICA DE JFMS
Conflicto de intereses
Los autores no tienen potenciales conflictos de intereses que
declarar.
Fondos
Los autores no recibieron ninguna subvención específica de
ninguna agencia de financiación del sector público, comercial
o sin fines de lucro para la preparación de este artículo. El
ABCD cuenta con el apoyo de Boehringer Ingelheim, pero es
un organismo científicamente independiente y sus miembros
no reciben estipendios de Boehringer Ingelheim.
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Disponible en línea en jfms.com

Reimpresiones y permiso: sagepub.co.uk/journalsPermissions.nav Para la

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PRÁCTICA CLÍNICA DE JFMS 261