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ESMERALDA: Leer un documento sobre

PISTA 1: Ir a un lugar el falso y el verdadero adviento, la falsa y


donde se guardan cosas la verdadera Navidad. Haz un dibujo que
refleje lo que entendiste.

PISTA 2: Ir a un lugar suele RUBI: Elaborar una pancarta con mensajes


de Navidad sacados de citas bíblicas,
haber agua mensajes del Papa o experiencias
personales. Además, compartir en equipo
la siguiente pregunta: ¿cómo entendemos
la frase “Velen y estén preparados”?

DIAMANTE: Hacer un dibujo en un


PISTA 3: Ir a un lugar periódico mural sobre cómo viven la
donde se esta la madre Navidad los pobres y cómo la viven los
ricos. Hacer una lista de las principales
de Dios necesidades que tienen los pobres en esta
Navidad, de cómo y quiénes podemos
ayudar.

RETROALIMENTACIÓN:

 Comparte tu experiencia de la dinámica


 ¿Qué enseñanza sacamos de esta experiencia?
 ¿Cómo podemos ayudarnos para vivir una navidad cristiana?
DOCUMENTO 1: Sobre el falso y el verdadero adviento

El adviento es el tiempo y las actitudes que preparan la llegada de la


navidad, o sea, el nacimiento del niño Dios. Hemos detectado que
hay dos clases de adviento: el comercial y el eclesial.

El adviento comercial se refiere a todas las estrategias empresariales


que las grandes economías llevan a cabo para vender productos a
una sociedad consumista en torno al acontecimiento de la Navidad.
Este tipo de adviento tiene que ver con la venta de árboles de
navidad, de juguetes, de regalos, de comida, de vino, de artículos de
electrónica y línea blanca, de automóviles, de luces navideñas, de
música y ropa ocasional. Los slogans que utilizan son: “estrena
ahora y paga dentro de seis meses”, “sin regalos no hay navidad”,
“saca tu crédito ahora, sin muchos trámites y estrena pronto”.

El adviento eclesial tiene dos sentidos: litúrgico y escatológico. El


primero prepara el nacimiento de Cristo como celebración de fe y el
segundo se refiere a la espera amorosa de Jesucristo en se segunda
venida o parusía. Litúrgicamente se organizan retiros, posadas y las
celebraciones dominicales; se cuentan con signos propios como la
corona de adviento y el lugar para el nacimiento. Escatológicamente
se nos piden actitudes como velar y estar preparados, orar y no
desfallecer, hacer obras de piedad, vivir la justicia y la esperanza
cristiana, además de preparar el corazón para la venida de Cristo.
DOCUMENTO 2: Sobre la falsa y la verdadera navidad
Descubrimos en las celebraciones navideñas una falsa y una
verdadera navidad. Una navidad sin Dios y una navidad
donde el centro de la fiesta es la llegada del niño Dios.

La falsa navidad tiene como eje principal la fiesta llena de


comida, bebidas, regalos e intercambios de cosas y buenos
deseos pero sin hacerse presente el mensaje de paz, de amor
y de Dios. Lo importante es pasarla bien, sentirse bien,
estrenar atuendos, tener cosas nuevas, remodelar la casa y
poner música. Hay risas, canciones, buen ambiente, vino,
cena de pavo, casas con muchos adornos y luces, pero el
gran ausente es el festejado: el niño Dios.

La verdadera Navidad tiene como eje central a Dios mismo,


a su Hijo niño a quien damos posada en nuestro corazón.
Asistimos a la Misa, arrullamos al niño Dios, participamos
en la última posada, estamos unidos como familias, vivimos
el amor, pedimos perdón y nos llenamos de paz por la
presencia de Dios. Compartimos los alimentos,
intercambiamos signos de amor y alegría, encendemos la
última vela de la corona de Adviento, hacemos oración y
ponemos a Cristo en medio de nuestras vidas.
DOCUMENTO 3: Frases bíblicas Lucas 2,1-14

“Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando
que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar
siendo gobernador de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su
ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a
la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de
David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.

Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del
alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le
acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la
misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno
durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del
Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.

El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será
para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que
es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en
pañales y acostado en un pesebre.» Y de pronto se juntó con el ángel una
multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en
las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.»

Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores
se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha
sucedido y el Señor nos ha manifestado.» Y fueron a toda prisa, y encontraron
a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer
lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se
maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba
todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron
glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme
a lo que se les había dicho.”

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