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HOMILIA DOMINICAL

Sin lugar a dudas la más bella parábolas sobre el misterio de la misericordia y


el corazón debe no es la que nos presenta hoy el evangelista San Lucas en el
capítulo 15 a partir de la llamada tres parábolas de la Misericordia. En ella se
nos resalta cómo es el actuar de Dios, quizá muy distinto al actuar de los
hombres, porque poniéndonos a pensar ¿quién estaría dispuesto a dejar 99
ovejas por ir a buscar una? NADIE o ¿quién se va a poner a gastar en una
celebración por haber encontrado una monedita que se le ha perdido? La
verdad es que nadie. Pues el actuar de Dios a diferencia del nuestro Qué es
más egoísta y Qué busca conformarse con lo que tiene, es distinto al de Dios,
porque que él sale en la búsqueda de lo que se haya perdido.
Pero detengamonos en la última la más importante conocida tradicionalmente
como la parábola del hijo pródigo y modernamente como la parábola del
padre misericordioso. Saquemos bellas enseñanzas para nuestra vida:
1) dios nos da la libertad para actuar, él nunca nos está presionando y
obligando hacer cosas sino que por el contrario deja a cada persona tomar sus
propias decisiones, nos da la capacidad de elegir pero muchas veces nos
aprovechamos de ella y pretendemos alejarnos de Dios salir de su casa y vivir
la vida.
2) notamos una actitud egoísta de parte del hijo menor quién solo piensa en sí
mismo y con el hecho de pedirle la herencia su padre da a pensar qué no le
interesa estar con él y normalmente ¡ cuándo se da la herencia? Después de
muerto, es decir que El hijo menor está matando a su padre, está diciendo que
no lo necesita, que él puede por sí solo salir adelante.
3) el despilfarro de las cosas y de los bienes es algo muy común hoy en día
donde tantas personas por el simple hecho de gozar y vivir el momento no
piensan en el mañana y claramente llega un momento en el que se ven
necesitados se golpean el pecho y se sienten culpables de no haber actuado
bien, quizá de no haber seguido Los consejos de sus padres.
4) después de Las alegrías vienen las tristezas: En el mundo no todo es color
de rosa, no todo es sonrisas y alegría. Llegan momentos de dificultad y
prueba y es en ese momento donde vemos Quién es realmente permanecen
con nosotros. Muchas veces despreciamos lo que nuestros padres hacían con
nosotros, al regañarnos al llamarnos la atención, pero es en estos momentos
donde realmente vemos la necesidad de una persona qué nos de Consuelo y
fortaleza.
5) claramente surge ese sentimiento de haber hecho mal las cosas, el
arrepentimiento y el pensamiento de reconocernos que no lo podemos todo.
6) finalmente el volver a la casa del padre es reconocer que nosotros
necesitamos de Dios y que a cambio de lo que quizás cualquier padre podría
sentir al haber experimentado está expresión de un hijo que se aleja y que no
quiere saber más de sus padres, dios actúa de una manera distinta con amor y
perdón, con los brazos abiertos, devolviendo la dignidad que había perdido.
Pero puede suceder que nuestra actitud puede hacer soberbia como el hijo
mayor quién al mirar esto sintió envidia porque no se sentía como hijo si no
como esclavo y lo reprochaba todo, cuántas veces no nos alegramos con lo
que le pasa a los demás sino que el contrario sentimos como un ardor lleno de
sequedad y envidia.
Si nos pudimos dar cuenta toda esta realidad la vivimos diariamente cuando
cometemos pecado: Nos alejamos de la casa del padre, vivimos lo que
queremos vivir, pasa el momento de felicidad y llega la angustia, ahí es
donde nos podemos analizar lo que hemos hecho, luego volvemos a donde el
padre a pedirle perdón.
Tengamos claro que muchas veces somos nosotros los que nos cansamos de
perfil perdón porque Dios nunca se cansa de perdonarnos.
Acusamos con confianza el reconciliemonos con él y veremos como nuestra
vida se llena de alegría si estamos Unidos a él.

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